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Una onda se encuentra compuesta por la amplitud que es el valor máximo de la elongación de la
onda y Sus unidades de medición son m, cm, dm. Longitud de onda (λ): Es la distancia entre dos
puntos máximos de la amplitud, es decir, la distancia entre dos crestas consecutivas o entre dos
valles consecutivos. Cresta: Es el máximo valor positivo de la amplitud. Valle: Es el máximo valor
negativo de la amplitud. Frecuencia: Es la cantidad de ondas que se propagan en cada unidad de
tiempo. Se mide en rpm (oscilaciones por minuto), rps (oscilaciones por segundo o hertz). Periodo
(T): Es el tiempo que emplea la onda en realizar un desplazamiento completo, llamado elongación.
Sus unidades de medida son s, min, h, otros.
Al hablar de la luz o del sonido tenemos que su propagación es mediante ondas que pasan por
algunos de los fenómenos ondulatorios, el dar explicación a estos fenómenos ha permitido el
desarrollo de la física y la creación de tecnologías que vemos hoy en día, Newton fue uno de los que
aporto en la solución de las dudas en torno a la propagación de las ondas, midio la velocidad del
sonido mediante un péndulo, la composición de la luz blanca y como esta se podía descomponer en
diferentes colores además de proponer la refracción, sin embargo años después el científico
Christiaan Huygens astrónomo físico y matemático desarrollo la teoría ondulatoria en la que
afirmaba que la luz se comportaba como onda dando explicación al comportamiento de la luz,
explicando incluso la difracción. Se debe tener en cuenta que en el campo eléctrico y magnético las
ondas pueden vibrar en cualquier dirección mientras esta sea perpendicular a la dirección de
propagación, en este caso se produce la polarización de la luz que se consigue cuando la vibración
de las ondas se realiza en una dirección determinada, fenómeno utilizado para las gafas de sol.
En el caso de los lentes tenemos que la formación de imágenes se da en superficies con radios de
curvatura pequeñas que poseen distancias focales cortas y las lentes con superficie de radios de
curvaturas grande tienen distancias focales largas. Una lente con dos superficies convexas siempre
refractará los rayos paralelos al eje óptico de forma que converjan en un foco situado en el lado del
lente opuesto al objeto. De esta forma las lentes se encuentran clasificadas en convergentes,
convexa o positivos cuando son más gruesas por su parte central y más estrechas en los bordes,
haciendo que se forme una imagen del objeto en una pantalla situada al otro lado de la lente. La
imagen se verá enfocada si la pantalla se coloca a una distancia determinada, que depende de la
distancia del objeto y del foco de la lente mostrando una imagen real. Otro tipo de lente es el
divergentes cóncavo o negativos cuando los bordes son más gruesos y presentan una estrechez muy
pronunciada en el centro, en este caso la luz que atraviesa la lente cóncava se desvía hacia fuera es
decir que diverge produciendo imágenes virtuales, observando una imagen más pequeña situada
delante del objeto.
Tomando el ojo humano como un sistema óptico auto adaptativo formado de dioptrios y lentes
siendo capaz de captar y regular el paso de la luz procedente del exterior y proyectarla en una
superficie sensible. En el ojo humano es la córnea y el cristalino los encargados de enfocar la luz
hacia la retina, en la parte posterior del ojo, en donde desencadena una serie de procesos químicos
y eléctricos que resultan en impulsos nerviosos que son enviados del nervio óptico al cerebro. La
mayor parte de la refracción ocurre en la superficie exterior, dónde la córnea está cubierta de una
película de lágrimas que la favorecen.
El proceso de la visión comienza cuando el ojo proyecta el objeto que deseamos ver sobre la retina,
proyectando una imagen en la misma pero de forma invertida respecto a la original, sin embargo el
cerebro la interpreta y la ve como derecha. El enfoque relajado del ojo tiene es al infinito siendo
capaz de enfocar objetos lejanos, conjuntamente hay un proceso que se conoce como acomodación
en el cual los músculos ciliares modifican la curvatura del cristalino variando su distancia focal,
haciendo que la imagen de un objeto cercano se forme en la retina gracias a la contracción del
cristalino que realizan los músculos ciliares.
Como se ha venido explicando a lo largo del presente ensayo las ondas son capaces de transmitirse
y propagarse de diferentes formas y una de estas es el sonido en el que hay una propagación de
ondas mecanicas que pueden ser audibles o no ya sea a través de un fluido u otro medio elástico
que esté generando el movimiento vibratorio de un cuerpo que dependiendo de cómo se desplacen
las partículas por el medio pueden ser ondas longitudinales cuando el movimiento de las partículas
es paralelo a la dirección de propagación. U ondas transversales cuando el movimiento de las
partículas es perpendicular a la dirección de propagación. En relación a lo anterior el sistema
auditivo tiene la tarea principal de detectar y analizar los ruidos mediante el proceso de
transducción, dado que el oído humano sano y joven es sensible a las frecuencias comprendidas
entre los 20 Hz y los 20 khz. Las ondas sonoras viajan desde el oído externo y a través del conducto
auditivo, haciendo que el tímpano vibre y este a su vez, hace que los tres huesecillos, conocidos
como martillo, yunque y estribo del oído medio se muevan. Permitiendo que las vibraciones pasen
a través del fluido de la cóclea del oído interno estimulando miles de pequeñas células ciliadas
dando como resultado vibraciones que se trasforman en impulsos eléctricos que el cerebro percibe
como sonido.
En cuanto al ultrasonido son ondas mecánicas, no ionizantes, cuya frecuencia está por encima de la
capacidad de audición del oído humano (aproximadamente 20 000 Hz). Por ende no son percibidas
por el oído humano; sin embargo, sus aplicaciones son variables en el campo de la Medicina, La
biología, la física, la química o al industria, una de las aplicación más antiguas es el sonar, que se
utiliza en la detección y la localización de objetos, basado en la reflexión de un ultrasonido en un
obstáculo para transformarlo posteriormente en una señal eléctrica visible en una pantalla, utilizado
por ejemplo en la navegación, para localizar cardúmenes de peces, establecer la profundidad del
mar o para descubrir objetos que están el agua.
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