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Flujo de energía en la vida de la célula 9

¿Qué es la energía
Energía es la capacidad para efectuar trabajo. La energía cinética es la energía de
movimiento (luz, calor, electricidad, movimiento de partículas grandes).
La energía potencial es energía almacenada (energía química, energía de posición).
El flujo de energía entre átomos y moléculas obedece a las leyes de la
termodinámica. La primera ley de la termodinámica afirma que, si no hay un
aporte de energía, la cantidad total de energía permanece constante, aunque puede
cambiar de forma. La segunda ley de la termodinámica dice que cualquier uso de
energía reduce la cantidad de energía concentrada, útil, y aumenta la aleatoriedad y
el desorden de la materia. La entropía es una medida del desorden dentro de un
sistema.

6.2 ¿Cómo fluye la energía en las reacciones químicas?

Las reacciones químicas pertenecen dos categorías. En las reacciones exergónicas,


las moléculas de los productos tienen menos energía que las de los reactivos, por lo
que la reacción requiere un aporte de energía. Las reacciones exergónicas pueden
efectuarse espontáneamente, pero todas las reacciones, incluso las exergónicas
requieren un aporte inicial de energía(la energía de activación) para superar las
repulsiones eléctricas entre las moléculas de los reactivos. Las reacciones
exergónicas y endergónicas se pueden acoplar de modo que la energía liberada por
una reacción exergónica impulse a la reacción endergónica. Los organismos
acoplan reacciones exergónicas, como la captura de energía luminosa o el
metabolismo del azúcar, con reacciones endergónicas, como la síntesis de
moléculas orgánicas.

6.3 ¿Cómo se transporta la energía en las células?

La energía liberada por las reacciones químicas dentro de las células se captura y
transporta mediante moléculas portadoras de energía, como el ATP y los
portadores de electrones. Estas moléculas constituyen el principal mecanismo por
el cual las células acoplan las reacciones exergónicas y endergónicas que se llevan a
cabo en diferentes puntos de la célula.

6.4 ¿Cómo favorecen las enzimas las reacciones bioquímicas

Las células controlan sus reacciones metabólicas regulando la síntesis y el uso de proteínas
enzimáticas, que funcionan como catalizadores biológicos que ayudan a superar la activación de
energía. Una energía de activación muy elevada lentifica muchas reacciones, incluso las
exergónicas, a una velocidad imperceptible en condiciones ambientales normales. Los
catalizadores aminoran la energía de activación y, por consiguiente, aceleran las reacciones
químicas sin cambiar permanentemente ellas mismas. Los organismos sintetizan catalizadores
enzimá- ticos que promueven una o pocas reacciones. Los reactantes se enlazan temporalmente al
sitio activo de la enzima, lo que facilita la formación de nuevos enlaces químicos de los productos
y, así, se reduce la energía de activación. Las enzimas también lentifican la degradación de
moléculas energéticas como la glucosa en una sucesión de etapas breves, de modo que la energía
se libera paulatinamente y el ATP puede captarla para usarla en reacciones endergónicas.

6.5 ¿Cómo regulan las células sus reacciones metabólicas

Las reacciones celulares se encadenan en secuencias interconectadas llamadas vías


metabólicas. La bioquímica de las células se regula de tres maneras: primera,
empleando catalizadores proteicos llamados enzimas; segunda, acoplando
reacciones exergónicas y endergónicas; y tercera, utilizando moléculas portadoras
de energía que transfieren energía dentro de las células.

La energía de activación elevada hace que muchas reacciones, incluso las


exergónicas, se lleven a cabo a un ritmo imperceptible en condiciones ambientales
normales. Los catalizadores abaten la energía de activación y así aceleran las
reacciones químicas sin sufrir ellos mismos cambios permanentes. Los organismos
sintetizan catalizadores proteicos llamados enzimas que promueven una o varias
reacciones específicas. Los reactivos se unen temporalmente al sitio activo de la
enzima y asi facilitan la formación de los nuevos enlaces químicos de los productos.
La acción enzimática se regula de muchas maneras, entre ellas: (1) alterando la
velocidad de síntesis de enzimas, (2) activando enzimas previamente inactivas,
(3) con inhibición por retroalimentación, (4) con regulación alostérica y (5) con
inhibición competitiva. Las condiciones del medio, como pH, concentración de sal
y temperatura, pueden promover o inhibir la función enzimática al alterar su
estructura tridimensional.

Captación de la energía solar: la fotosíntesis


Qué es la fotosíntesis?

La fotosíntesis capta energía de la luz solar y la usa para convertir moléculas inorgánicas de
dióxido de carbono y agua en una molé- cula energética de glucosa y liberar oxígeno como
subproducto. En las plantas, la fotosíntesis tiene lugar en los cloroplastos y sigue dos fases
principales: la fase luminosa donde se realizan las reacciones luminosas y la fase oscura o ciclo de
Calvin.

7.2 Reacciones luminosas: ¿cómo se convierte la energía luminosa en energía química?

Las reacciones luminosas ocurren en los tilacoides de los cloroplastos. La luz excita electrones de
las moléculas de los cloroplastos situadas en los fotosistemas II y I. Los electrones energizados
saltan a una molécula aceptora primaria que los traslada a una cadena de transporte contigua. La
energía que se libera conforme los electrones avanzan por la ECT II se usa para bombear iones de
hidrógeno al espacio tilacoidal y crear un gradiente de H a través de la membrana tilacoidal. Los
iones de hidrógeno bajan por el gradiente de concentración a lo largo de canales de ATP sintasa e
impulsan la síntesis de ATP. Por cada dos electrones que cruzan la ETC I, se forma una molécula del
portador de energía NADPH a partir de NADP y H. Los electrones perdidos en el fotosistema II son
reemplazados por los electrones liberados al romperse los enlaces de la molécula de agua, lo cual
también produce H y O2.

7.3 Ciclo de Calvin: cómo se almacena la energía química en moléculas de glucosa

El ciclo de Calvin, que ocurre en el estroma de los cloroplastos, aprovecha la energía del ATP y el
NADPH producida durante las reacciones luminosas para impulsar la síntesis de G3P; dos molé-
culas de G3P se combinan para formar glucosa. El ciclo de Calvin tiene tres etapas principales: (1)
Fijación del carbono: el dióxido de carbono se combina con ribulosa bifosfato (RuBP) para formar
ácido fosfoglicérico (PGA). (2) Síntesis de G3P: la molécu la de PGA se convierte en gliceraldehído 3
fosfato (G3P) con energía del ATP y NADPH. (3) Regeneración del RuBP: con cinco moléculas de
G3P se regeneran tres moléculas RuBP, usando energía del ATP. Una molécula de G3P sale del
ciclo. El G3P puede usarse para sintetizar glucosa y otras moléculas de carbohidratos.

7.4 ¿Por qué algunas plantas utilizan otras vías para fijar el carbono?

La enzima rubisco, que cataliza la reacción entre RuBP y CO2, también puede catalizar una
reacción, llamada fotorrespiración, entre RuBP y O2. En condiciones cálidas y secas, los estomas
de las hojas se cierran, las concentraciones de CO2 bajan y aumentan las de O2, lo que produce
una costosa fotorrespiración que impide la fijación del carbono. Las plantas C4 y CAM reducen al
mínimo la fotorrespiración. En las células del mesófilo de plantas C4, el CO2 se combina con ácido
fosfoenolpirúvico (PEP) para formar una molécula de oxaloacetato de cuatro carbonos, la cual se
convierte en malato y pasa a la vaina perivascular contigua. Ahí, el malato se degrada y libera CO2.
Esto crea una concentración elevada de CO2 en la vaina perivascular. A continuación, el CO2 se fija
usando el ciclo de Calvin. Las células del mesófilo de las plantas CAM abren los estomas de noche y
generan malato usando el CO2 que entra por difusión en la hoja. El mesófilo almacena el malato
como ácido málico en las vacuolas centrales de las células. Durante el día, cuando los estomas
están cerrados, las células del mesófilo degradan el malato y liberan CO2 para el ciclo de Calvin.
Aprovechamiento de la energía: glucólisis y respiración celular
8.1 ¿Cómo obtienen energía las células

La mayoria de los seres vivos, unicelulares y pluricelulares, obtienen la energía necesaria para sus
procesos vitales a partir de la oxidación de biomoléculas orgánicas. Sin embargo, no todos lo
hacen de la misma manera.

En el caso más habitual, la oxidación de los compuestos orgánicos se realiza de forma completa
(aunque gradualmente en diferentes pasos) hasta H2O y CO2. El último aceptor de los electrones
de la oxidación de materia orgánica es el O2 presente en la atmosfera (motivo por el que
necesitamos respirar). A este proceso se le llama Respiración celular aerobia, en el que es
imprescindible la participación de la mitocondria, a las que se les suele denominar las centrales
energéticas de las células (lugar donde se realiza la mayor parte de la degradación de los
compuestos orgánicos y donde se produce la mayor parte de la energía).

Para producir energía química, las células degradan la glucosa en compuestos de menor energía y
captan parte de la energía liberada como ATP. Durante la glucólisis, la glucosa se rompe en el
citosol, con lo que se forma piruvato y se genera una pequeña cantidad de ATP y del portador de
electrones energizados NADH. Si hay oxígeno, el piruvato se degrada por respiración celular en la
mitocondria y genera mucho más ATP que la glucólisis.

8.2 ¿Qué pasa durante la glucólisis?

Durante la glucólisis se activa una molécula de glucosa agregando fosfatos energizados de dos
moléculas de ATP para formar fructosa bifosfato. Luego, en una serie de reacciones, la fructosa
bifosfato se degrada en dos moléculas de piruvato. Esto produce una ganancia neta de dos
moléculas de ATP y dos de NADH

8.3 ¿Qué pasa durante la respiración celular?

Si hay oxígeno, puede producirse la respiración celular. El piruvato se transporta a la matriz de la


mitocondria. Aquí, reacciona con la coenzima A para formar actil CoA más CO2. El acetil CoA entra
en el ciclo de Krebs y libera los dos carbonos restantes como CO2. Se forman también un ATP, tres
NADH y un FADH2 por cada grupo acetilo que pasa por el ciclo. Durante las reacciones en la matriz
de la mitocondria, cada molécula de glucosa que pasa a glucólisis produce un total de dos ATP,
ocho NADH y dos FADAH2 (véase la figura 8-7). El NADH y FADH2 entregan sus electrones
energizados a la cadena de transporte de electrones (CTE) que está insertada en la membrana de
la mitocondria. La energía de los electrones bombea iones hidrógeno de la matriz, a través de la
membrana interna, al espacio intermembranoso. Al final de la CTE, los electrones sin energía se
combinan con oxígeno y iones hidrógeno para formar agua. Es la etapa que requiere oxígeno de la
respiración celular. En la quimiósmosis, el gradiente de iones hidrógeno se difunden por la
membrana interna, a través de los canales que contienen ATP sintasa. El transporte de electrones
y la quimiósmosis producen 32 o 34 moléculas adicionales de ATP, para una ganancia neta de 36 o
38 por

8.4 ¿Qué pasa en la fermentación?

La glucólisis consume el NAD para producir NADH cuando la glucosa se rompe en piruvato. Para
que estas reacciones continúen, el NAD debe reciclarse de manera constante. En condiciones
anaeróbicas, el NADH no puede dejar sus electrones energizados en la CTE, porque no hay oxígeno
que los acepte al final de la cadena. Entonces, el NAD se regenera a partir del NADH por
fermentación del piruvato en etanol y CO2, o en lactato, dependiendo del organismo. Las
levaduras y otros microorganismos generan etanol y CO2. Los seres humanos y otros animales
producen lactato.

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