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La guerra surge cuando no hay lugar a hacer uso ni del derecho ni de la negociación,

recurriendo entonces a la violencia, por medio de las armas.


Pero entonces, ¿Por qué el ser humano tiene en sí mismo un carácter bélico, destructivo y
violento?
Para esta pregunta se tiene una respuesta psicológica donde plantea que la finalidad del
hombre es el logro de la felicidad, la riqueza y la paz, a través del poder, pero para lograr
este fin se requiere la utilización de métodos violentos, en muchos casos a través del uso
de la fuerza (matar, hurtar, saquear...)
En resumen, podría decirse que la guerra no es otra cosa que un arbitraje por las armas en
un conflicto político.
El derecho internacional humanitario, está instituido no para estudiar y evitar las causas
de los conflictos armados , sino para mitigar la barbarie que durante la historia ha
demostrado que durante la historia ha demostrado la guerra en procura de proteger las
personas que tanto directa (heridos, enfermos, prisioneros de guerra) como
indirectamente (civiles no combatientes), intervienen en ellos, en resumen el derecho
internacional humanitario con sus convenios y protocolos tiene como función principal
reducir los estragos innecesarios.
Colombia, es un país que como ningún otro viene sintiendo el rigor de una confrontación
interna, nacida de muchas causas, en donde día a día se van sumando mayores actores
armados. Lo más preocupante es que la sociedad civil, aquella que está en medio de la
confrontación, viene padeciendo el verdadero rigor de esta, e involucrándose cada vez
más como víctima, pero cada vez menos como fuerza determinante.
Hoy en día cualquier confrontación, sea de naturaleza internacional o doméstica, resulta
necesario, conveniente y obligatorio la aplicación de las normas internacionales
contenidas en el denominado artículo 3, en los convenios de ginebra junto con sus
protocolos adicionales que se referirán adelante. Y digo obligatorio porque llegaremos a la
conclusión que el Derecho Internacional Humanitario, o Derecho de los conflictos
Armados aplica aún en Estado que no se hayan adherido a los mismos, pues la naturaleza
y esencia de este particular derecho no es patrimonio de unos pocos sino de Humanidad.
Además, que es una norma jus cogens, es decir aquellas normas generales aceptadas.
Así pues, los convenios de Ginebra tienen como fin de HUMANIZAR LAS
CONFRONTACIONES, y es una normatividad aplicable a los conflictos armados, capaz de
reducir los estragos de la guerra, y de construir y definir unos derechos mínimos que
fortalezcan la dignidad de la persona.
CONVENIOS DE GINEBRA
Aprobado el 12 de agosto de 1949 por la Conferencia Diplomática para Elaborar
Convenios Internacionales celebrada en Ginebra del 12 de abril al 12 de agosto de 1949.
Entrada en vigor: 21 de octubre de 1950.
Debemos tener en cuenta que, el Comité Internacional de la Cruz Roja es una organización
no gubernamental imparcial, neutral e independiente, fundada en 1863 por iniciativa de
un grupo de ciudadanos suizos. Tiene la misión principal de proteger y brindarles
asistencia a las víctimas de los conflictos armados. Para ello actúa como intermediario
neutral entre los beligerantes. Así mismo, se encarga de la difusión del DIH y los Principios
Fundamentales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Tales principios son: humanidad,
imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.

ARTÍCULO 3
Conflictos no internacionales, este artículo común es un mínimo convenio y constituye el
mínimo que los combatientes deben respetar.

DISPOSICIONES DEL ARTÍCULO 3 COMÚN

 Contempla el trato humano: Las personas que no participen directamente en las


hostilidades o han dejado de participar en ellas por herida, detención o cualquier
otra causa, serán tratadas con humanidad.
PROHIBE EN TODO TIEMPO Y LUGAR

 Atentados contra la vida y la integridad personal.


 Homicidios en todas sus formas
 Mutilaciones, tratos crueles, torturas y suplicios.
 Tratos humillantes y degradantes
ORDENA

 Recoger y asistir a los heridos y enfermos


 Distinguir entre combatientes y no combatientes y proteger a los no combatientes
AUTORIZA

 Ofrecer los servicios humanitarios.


 Establecer los acuerdos especiales
Las partes en conflicto pueden celebrar pactos y acuerdos especiales para
poner en vigencia las disposiciones humanitarias del DIH, como:
o Treguas para el transporte de heridos
o Liberación de rehenes
o Evacuación de la población civil

CLÁUSULA DE SALVAGUARDIA
Impide que, so pretexto de la aplicación de las normas humanitarias, se vulnere el orden
jurídico vigente. Vale para las partes en conflicto armado.
Para el estado: No interrumpir la normatividad constitucional y legal vigente y no impedir
el ejercicio de la autoridad estatal
Para las organizaciones de alzados en armas: No perder los derechos que les asisten de
conformidad con la constitución y la ley.

CONVENIO DE GINEBRA DEL 12 DE AGOSTO DE 1949 PARA ALIVIAR LA SUERTE QUE CORREN LOS
HERIDOS Y LOS ENFERMOS DE LAS FUERZAS ARMADAS EN CAMPAÑA

En caso de conflicto armado que no sea de índole internacional y que surja en el territorio
de una de las partes en conflicto tendrá la obligación de aplicar, como mínimo, las
siguientes disposiciones:
1) Las personas que no participen directamente del ataque, incluidos los miembros de
las fuerzas armadas que hayan abandonado las armas y las personas puestas fuera
de combate por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa, serán,
en todas las circunstancias, tratadas con humanidad, sin excepción alguna de índole
desfavorable basada en la raza, el color, la religión o la creencia, el sexo, el
nacimiento o la fortuna o cualquier otro criterio análogo.
A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que concierne a las
personas arriba mencionadas:
a. los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el
homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la
tortura y los suplicios
b. la toma de rehenes
c. los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos
humillantes y degradantes
d. las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal
legítimamente constituido, con garantías judiciales reconocidas como
indispensables por los pueblos civilizados (Sin juicio no puede haber
sentencia y sin sentencia no hay condena.)
2) Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos.
Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité Internacional de la Cruz Roja,
podrá ofrecer sus servicios a las Partes en conflicto. Además, las Partes en conflicto harán
lo posible por poner en vigor, mediante acuerdos especiales, la totalidad o parte de las
otras disposiciones del presente Convenio.

CONVENIO DE GINEBRA DEL 12 DE AGOSTO DE 1949 RELATIVO AL TRATO DEBIDO A LOS PRISIONEROS
DE GUERRA

Son prisioneros de guerra, en el sentido del presente Convenio, las personas que,
perteneciendo a una de las siguientes categorías, caigan en poder del enemigo:
1) los miembros de las fuerzas armadas de una Parte en conflicto, así como los
miembros de las milicias y de los cuerpos de voluntarios que formen parte de estas
fuerzas armadas.

2) los miembros de las otras milicias (servicio o profesión militar) y de los otros
cuerpos de voluntarios, incluidos los de movimientos de resistencia organizados,
pertenecientes a una de las Partes en conflicto y que actúen fuera o dentro del
propio territorio, así esté ocupado
Estas milicias o estos cuerpos de voluntarios, incluidos estos movimientos de resistencia
organizados, reúnan las siguientes condiciones:
a. estar mandados por una persona que responda de sus subordinados
b. tener un signo distintivo fijo reconocible a distancia
c. llevar las armas a la vista
d. dirigir sus operaciones de conformidad con las leyes y costumbres de la
guerra

3) los miembros de las fuerzas armadas regulares que sigan las instrucciones de un
Gobierno o de una autoridad no reconocidos por la Potencia detenedora

4) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar realmente parte integrante
de ellas, tales como los miembros civiles de tripulaciones de aviones militares,
corresponsales de guerra, proveedores, miembros de unidades de trabajo o de
servicios encargados del bienestar de los militares, a condición de que hayan
recibido autorización de las fuerzas armadas a las cuales acompañan, teniendo
éstas la obligación de proporcionarles, con tal finalidad, una tarjeta de identidad
similar al modelo adjunto

5) los miembros de las tripulaciones, incluidos los patrones, los pilotos y los grumetes
de la marina mercante, y las tripulaciones de la aviación civil de las Partes en
conflicto que no se beneficien de un trato más favorable en virtud de otras
disposiciones del derecho internacional

6) la población de un territorio no ocupado que, al acercarse el enemigo, tome


espontáneamente las armas para combatir contra las tropas invasoras, sin haber
tenido tiempo para constituirse en fuerzas armadas regulares, si lleva las armas a
la vista y respeta las leyes y las costumbres de la guerra.

CONDICIONES, ALIMENTACION, ASILO


Las condiciones de alojamiento de los prisioneros de guerra serán tan favorables como las
reservadas a las tropas de la Potencia en cuyo poder se encuentren que se hallen acantonadas en
la misma región. Estas condiciones deberán tener en cuenta los hábitos y costumbres de los
cautivos, no debiendo resultar, en ningún caso, perjudiciales para su salud.

La ración diaria básica será suficiente en cantidad, calidad y variedad para mantener a los
prisioneros en buena salud, e impedir pérdidas de peso o perturbaciones de carencia.

El vestuario, la ropa interior y el calzado serán suministrados en cantidad suficiente a los


prisioneros de guerra por la Potencia en cuyo poder se hallen, la cual habrá de tener en cuenta el
clima de la región donde estén los cautivos.

En todos los campos se instalarán cantinas donde los prisioneros de guerra puedan conseguir
substancias alimenticias, objetos usuales, jabón y tabaco cuyo precio de venta no deberá rebasar
en ningún caso el del comercio local.

Al menos una vez por mes, se llevarán a cabo inspecciones de los prisioneros.

La Potencia en cuyo poder se encuentren los prisioneros tendrá la obligación de tomar todas las
medidas de higiene necesarias para garantizar la limpieza y salubridad de los campos y para
precaverse contra epidemias.

Todos los efectos y objetos de uso personal —salvo las armas, los caballos, el equipo militar y los
documentos militares— quedarán en poder de los prisioneros de guerra, así como los cascos
metálicos, las caretas contra el gas y cuantos artículos se les hayan entregado para su protección
personal.

no podrán ser amenazados, ni insultados, ni expuestos a molestias o desventajas de cualquier


naturaleza.
Armas químicas como el gas mostaza y el fogeno que fueron usadas en la primera guerra
mundial. Tras su letalidad a principios del siglo XX, su uso fue prohibido por el Protocolo
de Ginebra de 1925 que prohibió el empleo en la guerra de gases asfixiantes, tóxicos o
similares y de medios bacteriológicos. Aunque en el 2013 se violó ésta prohibición con el
ataque de gas cloro a Siria.
Armas biológicas, minas anti personas, armas laser cegadoras, armas con fragmentos no
localizables, (La justificación detrás de esta prohibición es que, a no ser detectables, estos
fragmentos son difíciles de extraer del cuerpo luego del ataque y esto podría producir
sufrimiento innecesario)

El Primer Convenio de Ginebra protege a los soldados que no participan en las hostilidades (fuera
de combate). Los 10 artículos de la versión original del Convenio de 1864 se han ampliado en el
Primer Convenio de Ginebra de 1949 a 64 artículos que brindan protección a

• soldados heridos y enfermos

• personal, equipos y centros médicos

• personal de apoyo civil de los enfermos y heridos que acompañan a las fuerzas armadas

• capellanes militares

• civiles que en forma espontánea toman las armas para repeler una invasión.

El Tercer Convenio de Ginebra contiene normas específicas relacionadas con el trato debido a los
prisioneros de guerra. Los 143 artículos del Convenio establecen que los prisioneros de guerra
deben recibir trato humanitario, alojamiento adecuado y alimentos, vestimenta y atención médica
apropiados. Además, sus disposiciones establecen pautas sobre el trabajo, la disciplina, la
recreación y los juicios penales a los que se someterán los prisioneros. Los prisioneros de guerra
incluyen a:

• los miembros de las fuerzas armadas

• las milicias voluntarias, incluidos los movimientos de resistencia

• los civiles que acompañan a las fuerzas armadas.

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