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ACTIVIDAD:

1. Explicar que significan en el Derecho los términos Beneficia y Privilegium.

2. Establecer cuáles son las fuentes de producción y conocimientos del derecho


romano.

3. Cuales son influencias primordiales que operan sobre el derecho romano.

1. Beneficia: Las fuentes romanas emplean el término beneficia para designar ciertas
ventajas que el ordenamiento jurídico otorgaba a persona o personas determinadas,
sin que por ello sea admitido entender que los beneficios significaran ius singulare, ni
implicaran una derogación de la norma de derecho común. Son ventajas que el
derecho romano concedió a todas las personas que se encontraran en determinada
situación, siempre que lo solicitaran expresamente. Esta última razón, la necesidad de
la petición de parte, diferencia el beneficium de los principios del ius singulare. Entre
ellos encontramos el beneficium competentiae, que impide que ciertos deudores
puedan ser ejecutados más allá de sus posibilidades económicas; el beneficium
inventatii, que posibilita al heredero voluntario que hace inventario de los bienes del
causante, que sólo responda dé las deudas de éste con los bienes inventariados.
Otros beneficios '-beneficium separationis, beneficium divisionis, beneficium
cedendarum actionum, beneficium excussionis- serán materia de estudio en la
presente obra.

b) "Privilegium". Toca la esfera del derecho singular lo que las fuentes llaman
privilegium. En el primitivo derecho romano se presentaba como una disposición
perjudicial para una persona (privilegia ne inroganto), impuesta por circunstancias muy
especiales, pero en la época imperial importó una excepción al derecho normal, que
debía interpretarse de manera favorable a aquel a quien se lo otorgaba. Así constituyó
privilegio el testamento militar que concedía a los soldados la posibilidad de testar en
campaña sin ajustarse a las formalidades prescriptas por la ley. (Dig. 29,1,24).

2. FUENTES DE PRODUCCIÓN Y CONOCIMIENTO DEL DERECHO ROMANO. -


Cuando empleamos la palabra "fuente" dentro de nuestra disciplina, podemos
referirnos tanto a las fuentes de producción del derecho romano como a las de su
conocimiento. Las primeras están constituidas por todo aquello de donde el derecho
surge, o lo que es lo mismo, de donde brotan las normas jurídicas que regulan la vida
social de Roma. Las segundas son el conjunto de medios que ayudan eficazmente a
conocer el derecho, de manera que, aunque por lo común no lo engendran, facilitan su
conocimiento.
Entre las fuentes productoras del derecho romano, llamadas también "formales",
estudiaremos, dentro de las distintas fases de su evolución, la costumbre o fuente "no
escrita" o "no sancionada", llamada así porque no hay un organismo que dé categoría
de derecho a las normas que se imponen como tales por el tácito consentimiento del
pueblo, y las fuentes "escritas" o "sancionadas" que se expresan a través de la palabra
escrita y que provienen, por lo común, de la decisión de órganos competentes del
Estado. Encontraremos así, entre las fuentes formales, la costumbre, o fuente no
escrita, y la ley comicial, los plebiscitos, los edictos de los magistrados, los
senadoconsultos, las respuestas de los Jurisconsultos y las constituciones imperiales,
entre las fuentes escritas.

En lo que atañe a las fuentes de conocimiento, éstas pueden ser extrajurídicas o


jurídicas. Las primeras, que comenzaron a formarse desde los más remotos tiempos
de la antigüedad romana, provienen de historiadores como Tifo Livio, Dionisio de
Halicarnaso, Polibio, Suetonio; de gramáticos y etimologistas' como PIauto, Terencio
Varrón' de analistas como Tácito y de retóricos oradores o filósofos como Cicerón,
Aula Gelio y Quintiliano. Ciencias modernas también constituyen aporte extrajurídico
eficaz para el conocimiento del derecho romano, destacándose entre ellas la
lingüística, la arqueología, la etruscologia, la epigrafia, y la papirología . Dentro de las
fuentes modernas de conocimiento se pueden consignar asimismo las enciclopedias
de la antigüedad clásica, las actas de congresos, las obras lexlcograflcas, los (ndices
de interpolaciones y una fecunda bibliografía acerca del derecho romano: Entre las
fuentes jurídicas de conocimiento encontramos obras de jurisconsultos clásicos como
las Institutas de Gayo, restos de las Sentencias de Paulo, las Reglas de Ulpiano, una
parte de las Respuestas de Papiniano, un apéndice a la Ars grammatica de Dositeo y
los Fragmenta sinaitica. Entre las colecciones jurídicas postclásicas se cuentan los
Fragmenta Vaticana, la Collatio legum mosaicarum et romanarum y el Libro siro-
romano. Por fin, es material valioso para el conocimiento del derecho romano el
Corpus Iuris Civilis del emperador Justiniano, sin desconocer el importante aporte que
constituyeron como instrumentos de conocimiento los códigos Gregoriano,
Hermogeniano y Teodosiano y las llamadas leyes romano-bárbaras (lex romana
visigothorum, lex romana fiygundionum, edictum Theodorici).g

3. INFLUENCIAS PRIMORDIALES QUE OPERAN SOBRE EL DERECHO ROMANO.


- Para finalizar esta parte introductoria de nuestro estudio, hemos estimado oportuno
referirnos a las influencias primordiales que operan sobre el derecho romano, es decir,
a los valores socioculturales que acogidos por el derecho privado de los romanos
dejaron en él huellas indelebles que le dieron características peculiares. Para abordar
el tema en cuestión seguimos un interesante trabajo del profesor López Núñez que,
tratando el asunto con su reconocida versación, enseña que las influencias más
notorias fueron: la religión, la filosofía griega, el cristianismo y, en alguna medida, los
derechos de la antigüedad.

a) La religión. Es incuestionable el profundo influjo que la religión ejerció sobre el


derecho romano, especialmente en su fase de formación, en la que Roma no pudo
escapar al fenómeno general -sobre todo en los pueblos indogermanos de que la
religión apareciera íntimamente ligada al derecho. En Roma, más que en ningún otro
pueblo, se presenta nítida la influencia a causa de que correspondía al colegio de los
pontífices la misión relevante de custodiar e interpretar las normas sagradas que unían
al hombre con la divinidad.

Si la influencia es muy notoria en el derecho público, también se la percibe en el


campo del derecho privado, en donde instituciones como la confilrreatio, uno de los
medios legales por los que el esposo podía adquirir la potestad marital sobre la mujer;
la adrogatio, modo especial de adoptar a una persona sui iuris, y el testamentum in
calatis comitiis, forma de testar del derecho antiguo, acusan la impronta destacada ue
la religión romana primitiva.

También el derecho procesal siente el impacto y el formulismo que caracteriza el


procedimiento de la legis actio, per manus iniectionem Y el de la legis actio per
sacramentum, está basado, al decir de Kunkel, en creencias ligadas ancestralmente a
la magia religiosa.

b) La filosofía griega. Un. hecho, cultural trascendental importancia y de innegable


sentido histórico, significó el contacto de la filosofía de los griegos con la legislación
romana, la que enriqueció científica y conceptualmente: Fue el estoicismo el sistema
filosófico que más acabadamente influyo en, el pensamiento de los jurisconsultos
romanos, así como también Cicerón, el célebre orador de fines de la República, el
intermediario típico del pensamiento filosófico griego.

No han faltado autores que han negado el fenómeno de la influencia de la filosofía


helénica sobre el sistema jurídico de los romanos, apoyándose en el sentido
eminentemente práctico y casuístico de sus jurisconsultos, que les hacía repeler
cualquier clase de especulación; abstracta. Si bien es cierto que no, teorizaron en
sistema, que no se entregaron a un quehacer dogmático, es innegable que, al decir de
Leibniz, tampoco fueron máquinas automáticas de dictar derecho o grandes
geómetras de lo Jurídico. Los prudentes romanos recibieron una formación
humanística especial que era habitual en Roma y, en Gral., supieron asimilar los
conceptos primarios de la filosofía helénica, el método lógico de los griegos.

Se da así la recepción helénica en las fuentes legales romanas, como lo apreciamos


tomando en cuenta la idea del ius naturale, del ius scriptum y non scriptum, los
conceptos de cuerpos simples y compuestos, de cosas corporales e Incorporales, la
noción de cualidad y sustancia y, muy probablemente, la de corpus y animus en
materia de posesión.

c) El cristianismo. Unánimemente la doctrina ha reconocido el decidido influjo que tuvo


la religión cristiana sobre el desenvolvimiento del derecho romano del período
postclásico, especialmente a partir de la publicación, en 1843, de la obra de Troplong
titulada Influencia del cristianismo sobre el derecho civil de los romanos.

El cristianismo entra en el sistema romano por variadísimos medios a partir de la


sanción del edicto de Milán por el emperador Constantino en el año 313. Declarado
culto oficial del Imperio romano, se abre una nueva época en la legislación de Roma,
que acertadamente Hohenlohe denominó "teológica". Desde entonces el derecho
romano, a la par que pierde su armazón formalista, adquiere un sentido espiritual y
providente del que antes carecía casi en absoluto.

Señalar razonadamente las instituciones jurídicas que se vieron remozadas al calor de


las ideas cristianas, sería tarea que rebasaría las pretensiones y propósitos de esta
obra. La dignificación del trabajo; la .dulcificación de la esclavitud junto con el fomento
de las manumisiones; la reducción de la tasa de interés; la situación más digna del hijo
de familia y de la mujer; la abolición del divorcio y el criterio desfavorable con que se
consideran las segundas nupcias (honesta fornicatio); la creación de la legitimación,
como medio de que un hijo nacido fuera de matrimonio alcanzara la calidad de
legítimo; la mitigación del formalismo en materia obligacional; la humanización de la
patria potestad, la admisión más amplia del derecho a alimentos; la protección
decidida a las obras pías; el nuevo sentido de la aequitas, impregnada de piedad,
caridad, benignidad: son muestras más que inequívocas del preponderante influjo de
la religión de Cristo en el derecho romano.

d) Los derechos de la antigüedad. Hay autores que han hablado de la influencia que
los derechos de la antigüedad ejercieron sobre el derecho romano. En especial el
tema hizo nacer una copiosa literatura después que Land, en 1862, descubrió el libro
de derecho siro-romano y que la expedición de Morgan, en 1901, halló el Código de
Hammurabi. Se ha pretendido encontrar afinidad entre la legislación romana y los
sistemas jurídicos egipcio, judaico, asirio, babilónico, etc., pero no se han dado
argumentos de acabada fundamentación como para tener por ciertas esas pretendidas
influencias. Sin embargo, está admitido que los romanos incorporaron principios de
derecho etrusco, especialmente en el campo del derecho público, y de derecho griego,
en la Ley de las XII Tablas.

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