No es algo cotidiano, es sexismo.

Mara Sofia Rojas Burquez

¿Acaso es nuestro mundo sexista?, Como sociedad ¿somos las personas las
culpables de que nuestro mundo sea sexista? Dentro de la sociedad en que vivimos,
la violencia de género es uno de los principales problemas. En la actualidad
contamos con una legislación ante la cual hombres y mujeres somos iguales y
poseemos los mismos derechos y obligaciones aunque la realidad es muy distinta.
(Tejeda, año desconocido)

Seguimos viviendo en una sociedad donde es muy común ver el sexismo tanto en
nuestro día a día como en las áreas de trabajo, las mujeres suelen sufrir tanto por
diferencias de salarios debido a su género y por abuso de sus superiores, algo que
también es muy común ver dentro de las áreas de trabajo como en el día a día son
los estándares de belleza que son establecidos tanto por la sociedad como por los
hombres y también por las mismas mujeres, estos afectan tanto el autoestima como
la idea de sí misma ya que muchas veces no nos damos cuenta pero la mayoría de
las inseguridades femeninas son porque alguna persona ya ha notado estos
“defectos” y se los hacen sabe, de esas veces la mayoría son por mujeres ya sean
familia u otros cercanos, a su vez estos estándares también afectan a los hombres
ya que se espera que un hombre debe actuar de una cierta manera como por
ejemplo no llorar porque se ha crecido con la idea de que estos tienen que ser
fuertes, duros o vaya un machos y desde muy pequeños se les va inculcando las
distinciones sexistas entre hombres y mujeres.

El prejuicio a las mujeres puede tomar formas obvias y no tan sutiles. Primero, de
la misma forma en la que los papás primerizos protegen a sus hijos limitando su
exposición al peligro, por lo general los altos cargos ya sean gerentes, dueños
consideran que las mujeres necesitan protección, por lo que limitan su exposición a
trabajo “arriesgado” o “desafiante”. En segundo lugar, es más probable que las
mujeres reciban citicas constructivas, y son más propensas a recibir ayuda no
solicitada.
Los Intentos realizados por apoyar a las mujeres en el trabajo “duro” serian mejor
recibidos si la ayuda fuera solicitada, esto es llamado sexismo benevolente que es
definido como un sexismo más sutil y políticamente correcto. Suele ir acompañado
de un tono afectivo o protector, fomentando el rol dependiente de la mujer, y para
prevenir este tipo de sexismo se debería considerar lo que la mujer quiere
considerar lo que la mujer quiere o se debería considerar si se tratara de un hombre
de la misma manera. ”En vez de decirle a una mujer que debería tomarse una
licencia de maternidad prolongada, pregúntale cuanto tiempo quiere de descanso”
(B, 2017).

En el área de trabajo también es muy común encontrarse con estándares de belleza

ya sea porque se tiene un código de vestir o simplemente por el prejuicio de que
una mujer debe vestir de cierta manera. No nos damos cuenta pero, la mayor parte
del tiempo son impuestas por nosotras mismas o de mujer a mujer, ya que creemos
que nos tenemos que ver de una cierta manera ya sea para sentirnos bellas o
simplemente para complacer a alguien y siempre va estar esa doble moral como
por ejemplo la frase que dice “usa más maquillaje te hará ver mejor” o “más
femenina” y cuando se intenta complacer a la persona que te dijo eso después te
critica por usar maquillaje de más.

La mujer de ahora se espera que sea irresistible, la cual se ocupa esta cualidad
como arma para conseguir cosas de los hombres, como el dinero, bienes
materiales, entre otras cosas y es que este prejuicio viene desde los medios de
comunicación. En una encuesta realizada el 75% de las mujeres asegura que los
medios de comunicación forman parte de su desarrollo físico ya que los hombres
esperan que las mujeres tengan el mismo aspecto físico que las mujeres en los
medios de comunicación, el sexismo, y los estereotipos, son muy utilizados en
nuestra actualidad, y donde más se encuentran estos casos, es en la televisión
sobre todo en la publicidad hacia los jóvenes, en donde hacen pensar a la gente,
que por usar ese producto o esa marca serán como esos estereotipos, los cuales
son muy utilizados para llamar la atención de la gente.
Aunque no lo parezca e sexismo también afecta a los hombres, ya que ellos son
vistos y juzgados en base a las características de su grupo sexual, sin tener en
cuenta las diferencias que puedan darse entre ellos. A diferencia de las mujeres,
ellos siempre han tenido derechos que los protegen, pero nunca se han atrevido a
usarlos y denunciar, porque la sociedad les ha dicho que no pueden llorar, ni
tampoco ser las víctimas. En los grupos que han luchado por la discriminación hacia
la mujer, el sexismo se expresa en actitudes más sutiles, como pagar mejores
salarios a los varones por desempeñar tareas similares o iguales a las mujeres.

El modelo de masculinidad les obliga continuamente a asumir roles que tal vez ellos
no quieren tomar pues han crecido con frases como los hombres no lloran o “se
hombrecito” y constantemente tienen que demostrar que no tienen miedo e incluso
a veces se les niega aspectos tan simples como mostrar sus sentimientos.

Esta forma de “definir la masculinidad” nos hace creer que solo hay una manera de
ser un hombre de verdad y los efectos de esta son serios puesto que puede haber
hombre con los que es muy difícil comunicarse y hombres que no expresan sus
sentimientos. ¿Cuándo será el día en que a un niño se le diga que debe llorar en
vez de hacer lo opuesto?

Recapitulando, vivimos en un mundo donde las practicas sexistas son algo diario lo
queramos o no y aunque en pleno siglo XXI se hace de todo para acabar con el
sexismo tal vez esto lo sigamos viviendo por varios años más, muchas veces son
las mismas mujeres quienes son sexistas unas a otras ya sea desde criticando la
forma de vestir hasta creyendo desde criticando la forma de vestir hasta creyendo
que la mujer debería seguir en la casa, el sexismo se presenta de muchas formas
pero depende de la misma mujer o incluso hombre identificarlas, se presentan
desde la casa hasta en el trabajo y aunque tal vez no sea a propósito es algo que
ocurre diariamente, ser mujer es difícil desde épocas antiguas, se ha vivido el
sexismo como algo que desde pequeños es inculcado pero no por eso tiene que
seguir inculcándose se ha llegado muy lejos para acabar con estas prácticas y así
se continuara hasta erradicarse puede ser en dos años o en dos siglos, y en tu día
a día ¿Qué tan presente está el sexismo?, ¿Cuándo será el día que a una mujer se
le deje de juzgar por su forma de vestir?, cuando una mujer diga yo me visto cómo
se me dé la gana para ir de fiesta y eso sea aceptado o cuando una mujer por
vestirse muy cubierta no sea considerada una conservadora. A veces, el significado
de la palabra "no" pasa desapercibido o llega tarde al oído de las personas.

Puede haber mil maneras de ser machista pero solo hay una manera de respetar a
la mujer, aunque sea inculcado en la niñez cada persona tienen en su poder eliminar
esas prácticas sexistas en su vida. “La igualdad de la mujer aún tiene por delante el
peor reto: vencer los conceptos más simples del machismo” (Rodríguez, 2016). En
la sociedad se debe de tener en cuenta la opinión de la mujer, ya que esta es tan
importante como la del hombre no porque antes no se era considerada ahora tenga
que ser igual. Los hombres y las mujeres son iguales, no subestimes a alguien por
su sexo.
 Referencias:
 A. (2016, March 8). El sexismo del día a día. Retrieved May 7, 2018, from
https://hipertextual.com/2016/03/desiree-bela-lobedde-youtube-racismo
 A. B. (2017, November 20). Formas comunes de sexismo hacia las mujeres
dentro de las empresas. Retrieved March 8, 2018, from
http://www.dineroenimagen.com/2016-10-25/79466
 M. (desconocido). Lenguaje sexista. Retrieved April 22, 2018, from
https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/prepa4/article/view/1737/1
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 A. (2016, March 8). El sexismo del día a día. Retrieved May 7, 2018, from
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