DEVOCIONAL FAMILIAR: LA FAMILIA COMO FORTALEZA DE LA SOCIEDAD

IGLESIA CRISTIANA ROCA DE SALVACIÓN

LECCION 3. EL VALOR DEL AGRADECIMIENTO

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

Hoy en día podemos voltear a nuestro alrededor y mirar a muchas personas carecen
de lo necesario para vivir adecuadamente; lo que parece una injusticia social, en lo
que pocos tienen mucho es una película que se repite por todos lados y es también la
muestra de cómo la sociedad se ha convertido en una sociedad que piensa solo en lo
suyo. Por ello, cada núcleo familiar debemos de enseñar a nuestros hijos a ser
agradecidos por todo lo que tenemos y alcanzamos, pero para poder compartir con
los que menos tienen.

Tenemos que cambiar la perspectiva de menospreciar lo que tenemos, más cuando

sea poco, por el concepto de agradecer sabiendo que esto nos abre las puertas de la
bendición de Dios en nuestra vida. Mateo 10:8

Si la expresión de nuestros hijos son palabras de menosprecio en vez de

agradecimiento hacia lo que tienen y piensa en sí mismo en lugar de mirar a su
alrededor es necesario cambiar nuestra mentalidad y ocuparnos en valorar lo que
tenemos y luchar por que cuando tengamos podamos compartir. Si hoy no existe el
valor del agradecimiento en nuestros hijos o en nosotros, viviremos inconformes y
con un enojo por lo no alcanzado, siendo malagradecidos por lo que tenemos.

Fortalecer los valores del agradecimiento nos ayudará a dar gracias a Dios en todo;
siendo poco o mucho los hijos aprenderán le valor del esfuerzo y la dedicación con
que los padres luchan día a día para entregarles hasta donde tienen su capacidad;
pero también, que cada padre sea capaz de no conformarse con lo alcanzado, sino
que a diario busque crecer en el aspecto moral, personal, social y espiritual, pues
todo esto enseñará a los hijos el valor del trabajo diario. Filipenses 5:18-20

El agradecimiento nos lleva a mantener un corazón fortalecido y dispuesto a entregar

más de sí, a esforzarse con valentía y no dejarse vencer en la adversidad; la
recompensa al esfuerzo siempre trae ganancia en el núcleo familiar y llenar el
interior de fuego de amor, paz, gozo y alegría contagiará nuestro entorno y a nuestros
hijos para saber que lo que sembramos es lo que cosechamos y que lo que alcanzamos
siempre es bueno y más cuando compartimos lo que logramos. OREMOS