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PSICODRAMA
INTEGRADO:
David Fernández chambilla
Walker Alexander herrera Villanueva
Brand Romario Núñez Chile
Christian Ronald Ccosi Quispe
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INDICE
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I. Resumen……………………………………………………………………………………………………....... 3
II. Justificación…………………………………………………………………………………………….…........ 6
III. Objetivos……………………………………………………………………………………………………...... 7
3.1 Objetivo General..................................................................................................................... 7
3.2 Objetivos Específicos................................................................................................................. 7
V. Psicodrama ……………………………………………………………………………………………………… 8
5.1 Definición ………………………………………………………………………………………………… 10
5.2 Objetivos fundamentales del Psicodrama …………………………………………………… 11
5.3 Ventajas y Limitaciones ……………………………………………………………………………. 12
5.4 Fundamentos existenciales y psicológicos del Psicodrama. Conceptos clave ….. 13
5.5 Modos de aplicación …………………………………………………………………………………. 16
5.6 Temas del Psicodrama ……………………………………………………………………………… 19
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I. Resumen
"un método para sondear a fondo la verdad del alma a través de la acción…. el psicodrama
pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de unos
pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento"
El psicodrama no es solo una técnica terapéutica basada en la analogía teatral, sino un sistema
terapéutico que abarca las técnicas psicodramáticas, la sociometría y la terapia de grupos. Su cuerpo
de teoría básico es la sociometría, que puede ser definida como la ciencia de las relaciones
interpersonales.
El psicodrama esta especialmente indicado para personas que tienden a utilizar como defensas la
intelectualización o la racionalización. Sin embargo, es necesario tener cuidado con personalidades
histriónicas que tienden a la actuación en razón de su misma patología, con lo cual están
encubriendo aún más su problemática personal.
En esta misma línea, es importante que el protagonista concluya en la acción psicodramática para
que corra el riesgo de una actuación irracional fuera de contexto o en otro contexto no apropiado,
esto es el llamado actino-out (actuación fuera) que tiene lugar cuando ha habido un
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caldeamiento, se ha abierto una necesidad y se ha removido la energía estancada, pero ésta no
ha sido cerrada en la sesión.
Los temas que pueden ser tratados en el Psicodrama, cubren un amplísimo abanico: el odio, la
ambivalencia, la angustia, la cólera, los celos, la tristeza, el conflicto, el miedo, las relaciones, etc.
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El público: Está formado por los otros miembros del grupo terapéutico, integrantes de la familia
del protagonista, etc. son las personas que están presentes durante la escenificación. Según
Moreno (1961), el público tiene una doble finalidad: ayudar al protagonista cuando éste
reacciona crítica o defensivamente frente a lo que está sucediendo en el escenario y ayudarse
a sí mismo gracias a la experiencia que se desarrolla en escena. Le permite aumentar su
insight.
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II. Justificación
Uno de los pilares sobre los que se apoya la Terapia Gestalt es el desarrollo de la conciencia y del
contacto, con el fin de alcanzar una mayor flexibilidad a la hora de afrontar los problemas de la vida.
Por otro lado, el psicodrama involucra activamente a todo el grupo. Los participantes enriquecen la
experiencia aprendiendo y aportando feedback, completando así la experiencia psicodramática.
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III. Objetivos
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IV. Moreno. Padre del Psicodrama
Jacob Levy Moreno nace en 1889 en Bucarest, a los cinco años emigra a Viena donde cursa estudios
de filosofía. Durante esta época, Moreno comienza a aplicar técnicas de juegos de roles con niños
en los parques de Viena, allí observa que los niños suelen ensayar roles familiares y culturales,
como el de padre, maestro, etc. Y también nota que los niños utilizan la fantasía representando los
roles de mitos y fábulas que más encajan con sus necesidades y frustraciones. De este modo,
comienza a utilizar la técnica del Role-playing (juego de roles) como medio para ampliar o corregir
la percepción personal.
En 1917 se gradúa en medicina y psiquiatría. Trabaja con personas desplazadas por la guerra,
despertando su interés por los problemas sociales posteriores a la Primera Guerra Mundial, de allí
que nacen sus ideas de relaciones grupales, de donde surge posteriormente la sociometría (conjunto
de técnicas, para investigar, medir y estudiar a los procesos vinculares que se movilizan en los
grupos humanos), otra de las creaciones de Moreno.
En 1925 emigra a Estados Unidos, allí trabaja como psiquiatra en prisiones y escuelas
correccionales, fruto de esta labor surge su libro: Who Shall Survive, donde expone sus ideas de
espontaneidad, creatividad, roles, sociometría y psicodrama. Moreno utiliza escenas
psicodramáticas estructuradas, por ejemplo, para levantar el ánimo y la estima de las personas
marginadas en grupos. También utiliza el método sociométrico para reconocer la dinámica interna
del grupo y el psicodrama para corregir las deficiencias y promover la integración y cohesión.
En 1936, establece un sanatorio en Beacon llamado Beacon Hill Sanatorium donde reside y desarrolla
sus numerosas actividades. Entre ellas un teatro de psicodrama, donde toma forma concreta, lo que
se conoce hoy como Psicodrama. Luego, a sus seminarios acuden pacientes y profesionales
interesados en aprender este nuevo método. Profesionales de nombrada reputación, como Kurt
Lewin y Fritz Perls, han sido propagadores de muchas de las ideas de Moreno.
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La famosa silla vacía, por ejemplo, es una técnica psicodramática inventada por Moreno y adoptada
posteriormente por F. Perls en su labor terapéutica.
El Psicodrama ha sido adoptado en todo el mundo. En Italia se lo acoge como un sucesor natural de
la comedia del arte y de la tradición pirandeliana.
Autores de la talla de Bustos y Pavlovsky son claves en la literatura en español sobre el tema. El
psicodrama se aplica a una infinidad de áreas en los campos de la salud, la psicoterapia, la
investigación, la educación y el desarrollo organizacional.
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V. Psicodrama
5.1 Definición
"un método para sondear a fondo la verdad del alma a través de la acción…. el
psicodrama pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con
la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de
tratamiento"
El psicodrama procede de la palabra psique (alma) y drama (acción). De acuerdo con Arcelín
(1979), es el procedimiento por medio del cual se puede ayudar a una persona a explorar las
dimensiones psicológicas de sus problemas, por medio de la representación o interpretación
de uno o más papeles relacionados con sus problemas existenciales, conflictos actuales o
pasados, síntomas o fantasías
El psicodrama no es solo una técnica terapéutica basada en la analogía teatral, sino un sistema
terapéutico que abarca las técnicas psicodramáticas, la sociometría y la terapia de grupos. Su
cuerpo de teoría básico es la sociometría, que puede ser definida como la ciencia de las
relaciones interpersonales.
Desde allí se puede constatar que dentro de este campo, en la mayoría de ocasiones, la
persona se maneja con patrones fijos, que pueden ser útiles por su economía y rapidez, pero
en otros momentos, actúan como impedimento en la búsqueda de una nueva información y
del enriquecimiento interno.
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ambiente puedan emerger re-creando la relación de ese individuo consigo mismo y con el
mundo. Tal y como afirma Emunah, citado por Obst (2001):
“El psicodrama es también una forma personal que ayuda a cada individuo a desarrollar su
potencial humano y a convertirse en un adulto responsable que ha conseguido su madurez
efectiva (growth, según la expresión de C. Rogers) y a desbloquear su espontaneidad
creadora”
El psicodrama estaría especialmente indicado para personas que tienden a utilizar como
defensas la intelectualización o la racionalización.
Sin embargo, es necesario tener cuidado con personalidades histriónicas que tienden a la
actuación en razón de su misma patología, con lo cual están encubriendo aún más su
problemática personal.
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El psicodrama es muy potente, en el sentido que es capaz de destapar situaciones emocionales
difíciles de controlar. De aquí la habilidad del director, quien no sólo debe evitar ataques o
enfrentamientos directos entre los miembros del grupo, sino también limitar o canalizar su
tendencia de estos a atacarse sutilmente entre sí.
La concepción del ser humano que subyace al psicodrama procede del existencialismo, en este
sentido, Moreno (1961) aboga por la recuperación de la espontaneidad y de la creatividad.
La imagen o metáfora que utiliza Moreno (1961) del hombre es la de un Dios caído. Según
este autor, la persona durante su infancia tienen un entendimiento de poder similar al de Dios,
todas las personas que rodean al niño satisfacen sus necesidades, éste se siente dueño del
mundo, cada acontecimiento, parece ser resultado de su creación. En la medida que avanza
el proceso de crecimiento, la sociedad (la socialización) va desfigurando el proceso de
creatividad y espontaneidad del ser humano. Allí es donde el psicodrama ayuda al paciente a
recuperar algo de su Yo primitivo, de su divinidad perdida.
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Moreno (1961), enfatiza las ideas sobre la espontaneidad, la creatividad, la acción, la
aceptación de riesgos en el encuentro entre seres humanos, la importancia del Aquí y Ahora,
la importancia de la comunicación no verbal y del tacto, el cultivo de la imaginación e intuición,
y el valor del humor y la profundidad del drama. Algunos de estos conceptos se presentan a
continuación:
Moreno (1961), define la personalidad por el conjunto de roles que desempeña el sujeto.
La persona es espontánea o rígida según forme y ejecute sus roles. Su personalidad es
amplia o estrecha según el número de roles, es integrada o esquizofrénica, según sea la
integración o disociación de los roles que el sujeto ejecuta.
Moreno (1961) describe: El ejecutor de roles es anterior a la aparición del Yo. Los roles
no provienen del yo, sino que el Yo emerge de los roles.
Todas las personas desempeñan roles en su vida. Moreno (1961) considera que el Yo se
constituye a partir de diversos roles. Algunos vienen impuestos de la sociedad o se
desempeñan como reacción a los roles representados por los demás.
El sujeto espontáneo y creador inicia sus roles, el rígido repite el modo tradicional y sus
respuestas son fijas. Los roles se aprenden dentro de una situación y luego se repiten
casi mecánicamente, en consecuencia, con frecuencia no se adaptan a situaciones
actuales y futuras. El ser humano sufre por no poder realizar todos los roles. La angustia
viene por la presión que sobre él ejercen todos los roles no expresados.
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5.4.2 La Espontaneidad:
La espontaneidad, señala Moreno (1961), es el factor que anima todos los fenómenos
psíquicos, dándoles novedad, frescura y flexibilidad. La espontaneidad significa la
integración del ser humano que, ante una situación (nueva o antigua), moviliza sus
impulsos corporales, sentimientos, emociones, pensamiento y voluntad, para dar la
respuesta más adecuada en el momento presente.
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5.4.3 El Aquí y Ahora:
Moreno (1961) utiliza conceptos teológicos para explicar su concepto del momento
presente. El ser creador y espontáneo por excelencia es Dios, está en acción constante
en cada momento sin depender de moldes pasados o proyecciones futuras, es el polo
máximo de la escala de espontaneidad.
5.4.4 La catarsis:
Según Moreno (1961), la Sociatría estudia las situaciones disociales que afectan al equilibrio
de los sistemas sociales humanos. Algunas de sus modalidades son:
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ii. Sociodrama: Roles de naturaleza cultural o social. Se tratan aspectos del sujeto
referidos a la convivencia dentro del mundo laboral, o matrimonial, o familiar.
iv. Psicodanza o Psicomúsica: esta puede ser individual, grupal o pública. La Psicodanza
utiliza el cuerpo, el movimiento y la música como instrumentos terapéuticos para
abordar los conflictos y patologías del individuo o del grupo.
Las técnicas psicodramáticas pueden usarse en forma efectiva en cualquier campo que
requiera cierta exploración de las dimensiones psicológicas de un problema, por ejemplo:
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psicodrama ofrece un método para lograr que el adolescente o el adulto viva de cerca
la problemática sin que le resulte amenazante.
En teatro: Con la ayuda de las técnicas del psicodrama, se reflexiona sobre temas como
la confianza grupal, la disciplina y la creación, el bloqueo actoral y el éxito o el fracaso.
Los temas cubren un amplísimo abanico: el odio, la ambivalencia, la angustia, la cólera, los
celos, la tristeza, el conflicto, el miedo, las relaciones, etc.
Se puede explorar en la acción, no sólo los acontecimientos históricos, sino también los
pensamientos no verbalizados, los encuentros con quienes no están presentes,
representaciones de fantasías sobre lo que los otros pueden estar sintiendo o pensando, y
muchos otros aspectos de los fenómenos de la experiencia humana.
Se puede representar lo real, lo imaginario, lo posible, lo imposible, puede ser un ser humano
distintos objetos, etc.
Al abordar el problema de ladeado, las resistencias son entonces menores, la actitud es menos
defensiva.
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VI. Elementos del Psicodrama
6.1 El director
Es productor: Esta alerta para captar y organizar las situaciones para dramatizar
Es terapeuta: Favorece la sensibilización, el contacto y el cierre. Orienta la acción.
Ataca y conmueve
Es artista social: Complementa su información con la del grupo
El director es el encargado de orientar la acción y aplicar los principios y las técnicas apropiadas
para facilitar el logro de los objetivos del psicodrama, así como cuidar y evitar daños al
protagonista y a los otros integrantes del grupo. Es la función específica del psicoterapeuta y
está destinada al logro de los objetivos psicoterapéuticos.
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confundido o no tiene la figura clara, observa lo que el cuerpo dice. El director trata de estar
en contacto con cada miembro del grupo y con cómo se siente él con cada persona.
El director va a promover la espontaneidad del grupo, para que se vaya dramatizando las
distintas situaciones inconclusas. Puede aumentar o disminuir la implicación emocional
modificando escenas.
Debe tener conciencia del estado de ánimo de la audiencia, para que ésta pueda beneficiarse
con la acción que se desarrolla. El director puede interrumpir o congelar una escena con el fin
de establecer una metacomunicación o de integrar alguna técnica gestáltica.
Según Greenberg (1978), el director debe tener preparación, habilidad y sensibilidad. Debe
ser capaz de actuar en situaciones cambiantes y mantener el control o estar en todo momento
por encima de la situación.
Finalmente, el director debe ser capaz de dirigir eficazmente la discusión del grupo hasta llegar
al convencimiento de que todos han llegado a un grado de insight.
6.2 El Protagonista
Puede elegir una actuación, representar una escena pasada o vivir en escena una situación
que le oprime.
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En el Psicodrama Fenomenológico Gestáltico, según Salama (1999), el protagonista surge
voluntariamente, no es el director quien le elige, sino que es el mismo quien toma el riesgo de
trabajar su figura. Pasa al centro y comparte su situación inconclusa, posteriormente es llevado
a un estado de espontaneidad a través del calentamiento, y ayudado por los egos auxiliares,
comienza a interactuar, con la ayuda de técnicas psicodramáticas, llevando a cabo todos los
niveles de implicación. Las técnicas tienen como objeto el facilitar el Darse Cuenta y movilizar
la energía para llegar a la acción y poder dar un cierre a la situación inconclusa que afecta al
protagonista.
Cuando la figura del protagonista ha sido trabajada, se le pide que exprese verbalmente cómo
se siente y lo aprendido del trabajo psicodramático, con el fin de integrar racionalmente lo
aprendido a nivel emocional.
El fin de las técnicas no es transformar a los pacientes en actores, sino más bien moverlos
para que actúen como ellos son. El fin es retratar escenas e incidentes de su mundo privado.
6.3 El Escenario
Según Portuondo (1972), es el donde se da el drama con el público, el lugar de como sí. El
escenario procura al paciente un espacio vital multidimensional y flexible al máximo.
Una clara definición de la ubicación y los límites del escenario, sumada a una buena
descripción, objetivación con elementos representativos y una esmerada preparación hasta
lograr la reproducción y la vivencia más completa posible del espacio y el momento a
representar, son de gran importancia para un eficaz desarrollo del psicodrama.
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De acuerdo con Portuondo (1972), el escenario es una extensión de la vida. Realidad y fantasía
no se encuentran en conflicto, sino que son funciones de una esfera más amplia. Ilusiones y
alucinaciones se encarnan, toman cuerpo en el escenario.
El escenario se diseña de acuerdo con las necesidades terapéuticas, que permitan movilidad
de acción. La acción puede darse en cualquier lugar, pero la situación de conflictos internos,
requiere del montaje del teatro terapéutico.
El escenario no es creado con muebles como en el teatro, sino que el público puede pasar a
representar diferentes objetos y personas. A estas personas las elige el propio protagonista.
Según Moreno (1961), tienen una doble función: representan una prolongación del director,
exploradora y terapéutica y al mismo tiempo son una prolongación del paciente.
El ego auxiliar es otro de los actores, además del protagonista. Por lo general el ego auxiliar
representa a alguien en la vida del protagonista, como puede ser por ejemplo el cónyuge, el
hijo, el padre, la madre, el jefe, e incluso puede representar un aspecto o parte del mismo
protagonista. Tal el caso del llamado doble, que viene a representar los aspectos más internos
del protagonista y que puede expresar sus sentimientos internos.
El ego auxiliar es enviado por el director con instrucciones de representar el papel y de observar
la acción. No solo siente, sino que hace.
Según Greenberg (1978), los egos auxiliares son actores que representan personas ausentes
tal como aparecen en el mundo privado de paciente. Aunque el protagonista elige por lo
general un ego auxiliar semejante a esa persona de su vida, en muchos casos, la semejanza
física real no es importante, ni la edad ni el sexo.
Otras veces el Yo auxiliar puede ser una figura fantaseada, como un padre idealizado que
nunca tuvo el protagonista, el diablo, Dios, o también puede representar entidades
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abstractas como la justicia, la juventud de hoy, ellos, etc. También puede representar algún
objeto inanimado como una cama, un escritorio, etc., con el cual el protagonista entra en
contacto.
En todos los casos, el ego auxiliar ayuda al protagonista a explorar su propia situación,
actuando hacia él en el papel asignado: juega los roles complementarios que el protagonista
necesita para poder cumplir con su dramatización.
Muchas veces puede ocurrir que el protagonista sienta algo pero verbalice algo diferente a lo
que siente o que exista una incongruencia entre el lenguaje del cuerpo y las comunicaciones
verbales. Por ejemplo, una persona puede decir que ama a otra, pero con su cuerpo o sus
gestos expresar repudio, en estos casos el Yo auxiliar puede, como doble, expresar esos
sentimientos de repudio que le cuestan expresar al protagonista. El Yo auxiliar viene a auxiliar
en estas situaciones, ayudando a liberar, al protagonista, sus afectos reprimidos.
La función del Yo auxiliar puede ser desempeñada por profesionales preparados, que están
presentes en calidad de colaboradores del terapeuta o por otros integrantes del grupo que
sean elegidos por el protagonista, con la condición de que acepten hacerlo y que el director
no lo considere inconveniente.
En los casos en que no hay o no se desean emplear otros integrantes ni colaboradores para
cumplir esta función (por tratarse de una terapia individual o por no ser considerado
conveniente) los otros actores de la escena pueden:
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6.5 El Público
El público está formado por los otros miembros del grupo terapéutico, integrantes de la familia
del protagonista, etc. son las personas que están presentes durante la escenificación.
De todas maneras, en algunos casos, como en las terapias individuales o las de pareja, no hay
observadores reales afuera del escenario, lo cual no impide la realización de un eficaz
psicodrama.
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VII. Etapas del Psicodrama
7.1 Caldeamiento
Una representación con una vivencia plena y emotiva, requiere previamente una preparación
o puesta en clima. Las actividades destinadas a lograr este clima configuran la primera etapa
del proceso, denominada calentamiento o caldeamiento.
Los caldeamientos se dirigen tanto al grupo como totalidad como a sus integrantes. De hecho,
el director o terapeuta, puede elegir entre un caldeamiento grupal, cuyo objetivo es un
emergente grupal que se concretara en una dramatización grupal a partir de la cual se
trabajaran las problemáticas y los conflictos grupales que emergen o puede elegir realizar un
caldeamiento donde el objetivo es la búsqueda de un emergente individual.
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intención de promover la espontaneidad. Se evita hablar acerca de. El objetivo es recoger
información valiosa sobre los problemas del grupo. Se busca llegar al conflicto que
preocupa al grupo total en ese momento, detectando introyectos, resistencias,
necesidades etc. El terapeuta se va formando un mapa anímico de las necesidades para
dar paso al Caldeamiento específico en el que se propone un ejercicio para que surja la
figura.
7.2 Drama
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distintos cambios de escenario y escenas a representar hasta su finalización. Puede
extenderse desde un par de minutos hasta superar la hora, según el caso y situación.
b. El director procura que el drama evolucione hacia los conflictos centrales del
paciente;
c. Se procura que el protagonista exprese cada vez más sus sentimientos reprimidos.
Esto último resulta importante porque desemboca en la tercera etapa o catarsis de
integración, objetivo máximo de la dramatización. Esta catarsis implica sentir la
situación real, no un como si, que permite al protagonista remover situaciones
negadas o reprimidas. Amores y odios que tal vez se han convertido en el origen de
sus padecimientos y conflictos.
La dramatización es vista como un acto creador que produce catarsis parciales y de integridad
o total, tiene el poder de modificar las problemáticas vinculares del protagonista o de los
protagonistas.
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7.3 Retroalimentación
Estos comentarios pueden servir también de caldeamiento para un nuevo emergente que se
puede dramatizar.
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VIII. Recursos Técnicos
Las técnicas psicodramáticas son los medios de los que se vale el director para movilizar e integrar
al protagonista y a los miembros del grupo.
Es importante que la técnica elegida por el director se ajuste al estado de ánimo, a su mentalidad y
al modo de trabajar, y además debe ser apropiada al grupo con el que se trabaja, teniendo en
cuenta la edad, educación, cultura y problemática.
El director puede intervenir a modo de doble del personaje, por ejemplo, colocándose detrás
del protagonista haciendo reflexiones.
8.2 Soliloquio
El director detiene la escena y pide al protagonista que exprese en voz alta lo que está
pensando, imaginando que los demás no le escuchan. Tiene el valor del signo entre paréntesis.
El soliloquio apunta hacia la expresión de pensamientos o sentimientos reprimidos.
El recurso del cambio de roles consiste en indicar al protagonista que actúe desde el lugar de
otra persona, concepto, objeto o parte de sí mismo.
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La inversión de roles, como caso particular de cambio de roles, consiste en un reemplazo
mutuo. Por ejemplo, el protagonista pasa a desempeñar el rol de su interlocutor (real o
representado por un auxiliar) y el interlocutor (o el auxiliar que lo representa) pasa a
desempeñar el rol del protagonista. Una nueva inversión, llevaría a ambos a sus roles
anteriores. Es interesante destacar que los roles, por su carácter interactivo, tienen siempre
un rol complementario, que es el que tendrá que tomar el protagonista.
Los roles que puede representar el protagonista abarcan una gama sin limitaciones, totalmente
abierta a la creatividad y las conveniencias del proceso. Esto puede incluir, como ejemplo no
exhaustivo, además de todas las personas que tienen relación con el protagonista, las que no
la tienen, las ya fallecidas, las imaginarias, personajes de ficción, animales, vegetales, objetos,
Dios, partes del propio cuerpo o del cuerpo de otros, distintos estilos o puntos de vista del
protagonista, conceptos abstractos (como el destino, el amor, el caos, la belleza, etc.) y
muchas otras posibilidades.
Tiene como base el ponerse en el lugar del otro. Permite comprender actitudes
incomprensibles si no se tienen en cuenta las circunstancias reales que rodean el
comportamiento del otro.
Cuando el protagonista hace una pregunta al Yo auxiliar, haciendo que éste deba
comprometerse con él. El cambio de roles permite que allí sea él mismo quien deba
contestar a la pregunta o resolver la situación.
Cuando el terapeuta desea demostrar cómo recibe el otro sus acciones. De esta
manera se comprende mucho mejor la reacción del otro.
Cuando se inicia la dramatización, a modo informativo para que el Yo auxiliar vea cómo
debe componer el rol asignado, de este modo le puede ser más fácil jugar al rol de
protagonista, ya que lo ha visto.
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8.4 El doble
Es la externalización de un proceso interno, por tanto, los demás actores no deben tener en
cuenta su presencia durante la dramatización.
Sirve para poner en evidencia elementos no expresados por el cliente, sobre todo cuando
hay conflicto interno. Es importante hacerlo corporalmente.
Doble grupal: Un ego auxiliar expresa lo que el grupo siente uno a uno, poniéndose detrás
de cada uno.
Doble múltiple: Varios Yo auxiliares representan al mismo tiempo varios aspectos del
paciente. Sobre todo cuando se hace necesario enfatizar ambivalencias.
8.5 El espejo
Se trata de imitar lo más fielmente posible los gestos, actitudes, verbalizaciones del
protagonista.
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Se ubica en el escenario y el cliente se observa. Es útil para quienes no saben expresar.
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Proyección hacia el futuro: El paciente se imagina más tarde, por ejemplo, cuando se
trata de situaciones nuevas (casarse, envejecer, etc.) representa cómo puede ser ese
futuro.
Bouquet (1971) plantea esta técnica del siguiente modo: se le sugiere al protagonista
que imagine una escena para dramatizar, va a tener libertad para crear
imaginativamente lo que desea para el futuro. Esto suele producir sorpresas, es de
suponer que los deseos sobre el futuro se hagan manifiestos, sin embargo, la mayoría
de las veces reconstruyen en la dramatización de su futuro casi las mismas condiciones
neuróticas de su pasado. El futuro aparece claramente determinado por el pasado casi
inconscientemente.
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IX. El Psicodrama en Terapia Gestalt
En este sentido, Polster y Polster (1973), plantean que la teatralización consiste, para el terapeuta
gestáltico en dramatizar dentro de la escena terapéutica, un aspecto de la existencia del paciente,
y puede partir de una declaración que éste haga o de un gesto que esboce.
i. Teatralización de una situación inconclusa del pasado lejano, el objetivo es que el paciente
recobre todo lo perdido en su camino.
ii. Teatralización de una situación contemporánea inconclusa, estas situaciones, hasta que se
completan, retienen una cantidad considerable de energía cuyas consecuencias son el
letargo, la hostilidad, autodesvalorización, etc.
iii. Teatralización de una característica personal. Por ejemplo, dramatización de una metáfora
propia: Soy un león enjaulado, etc.
iv. Teatralización de una polaridad. Con el objetivo de restaurar el contacto entre la fuerzas
contrarias.
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X. Psicodrama Fenomenológico Gestáltico
El Psicodrama Fenomenológico Gestáltico, término acuñado por Salama (1992), es una técnica
terapéutica que integra el cuerpo, las emociones y el pensamiento. Mediante la actuación de un
conflicto se busca la solución del mismo. Tomando en cuenta que la psicoterapia Gestalt es una
filosofía de vida en la cual se enfatiza el cambio a través de la acción, incorpora los conceptos básicos
del psicodrama de Moreno explicados anteriormente, la Fenomenología y las técnicas gestálticas
desarrolladas por Fritz y Laura Perls.
Para desarrollar un psicodrama fenomenológico gestáltico, el siguiente esquema puede ser útil como
guión:
iii. Buscar:
Director
Protagonista
Egos auxiliares
Escenario
Público
iv. Hablan los actores
v. Acción
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parte de la escena total, que le consuena con alguna escena particular. A través de
múltiples escenas resonantes que se dramatizan, la escena de protagonista es
desestructurada, posibilitando que se libere una parte de la información que antes
permanecía encubierta y excluida de los datos manejados por él.
viii. Feedback
Sensación / Formación de
Desensibilización Figura /
Proyección
Caldeamiento
Inespecífico Caldeamiento
Específico
Movilización
de la energía /
Reposo / Introyección
Retención
Contacto / Pre-contacto /
Confluencia Deflexión
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XI. Referencias Bibliográficas
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XII. Anexos
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