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Romanos 8:29-30
Porque a los que antes escogió, también los predestinó a ser de la misma forma
de la imagen de su Hijo, para que Él sea primogénito entre muchos hermanos; y
a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también
declaró justos; y a los que declaró justos, a éstos también glorificó.
1. Nos escogió
2. Nos predestino para ser de la misma forma que la imagen de Jesús
3. Nos llamó
4. Nos declaró justos
5. Nos glorificó
Debido a estas cosas es que Pablo hace 5 preguntas, haciendo esta pregunta
como preámbulo: ¿Qué, pues, diremos a estas cosas?
Primera Pregunta
Si Dios está a nuestro favor, ¿Quién contra nosotros?
No hay nada ni nadie que pueda enfrentarse a nosotros, Dios está a nuestro
favor.
En 2 Corintios 5:18-19 dice: "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió
consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios
estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación."
Dios está a favor del hombre, Él no está en nuestra contra, Dios ya quitó la
culpabilidad del hombre, al no tomarle en cuenta al hombre sus pecados y
reconciliándolo con Cristo.
En 1 Juan 4:4 dice que mayor es el que está en vosotros que el que está en el
mundo. El mayor está en nosotros,
. . . el que está con vosotros es más fuerte que el que está con el mundo (Arcas
y Fernández).
. . . el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo (Dios
Habla Hoy).
. . . el que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo (Palabra
de Dios para Todos).
Dios en nosotros es más fuerte, grande y poderoso que el que está en el mundo.
Segunda Pregunta
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará gratuitamente también con Él todas las cosas?
Wesley dice que esta pregunta tiene 4 frases: Él no escatimó a su propio Hijo, así
que puede darnos gratuitamente todas las cosas. Él lo entregó por todos
nosotros, así que nadie puede cobrarnos nada. Gratuitamente; porque todo lo
que sigue a la justificación es también gratuito. Todas las cosas; que sean
necesarias o provechosas para nosotros.
En Cristo tenemos todo, empezando por la vida eterna, tenemos sanidad divina,
prosperidad, libertad, amor, tenemos todo en Cristo.
Si estás enfermo tienes Isaías 53:4-5, Mateo 8:17 y 1 Pedro 2:24 que dicen que
en Jesús tomó tus enfermedades, sufrió tus dolores, llevó tus dolencias y por sus
llagas fuiste curado.
Si tienes necesidades solo recordar Filipenses 4:19 donde vemos que Dios suple
todo lo que te falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
1 Corintios 3:21-23
21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro:
22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea
lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro,
23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
En Cristo todo es nuestro, no tenemos que vivir una vida baja de enfermedad,
depresión y pobreza cuando en Cristo todo ya es nuestro.
En Su gracia Dios nos proveyó todas las cosas por medio de Cristo.
Tercera Pregunta
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Nadie puede acusarnos porque Dios ya nos hizo justos. No lo seremos, es algo
que ya somos
2 Corintios 5:21
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Esto es lo que somos antes Dios, no seremos sino que somos justos, Dios nos
declaró totalmente inocentes debido a la obra de Cristo en la cruz.
Esto significa que Dios ya reestableció Su comunión con nosotros por medio de
la obra de Cristo en la cruz.
Hebreos 10:19
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo.
Cuarta Pregunta
¿Quién es el que condenará? ¿Cristo, el que murió? Más aún, Él es quien fue
resucitado, el cual también está a la diestra de Dios, el cual también intercede
por nosotros.
Gálatas 3:13
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición
(porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero.
La ley traía una maldición para todo aquel que no la cumpliese sin faltar en
ningún punto, lo cual vemos en el versículo 10 de Gálatas 3: “Porque todos los
que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está:
Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro
de la ley, para hacerlas.”
Como dice Romanos 8:1 ahora no hay condenación para el que está en Cristo
Jesús; y nosotros estamos en Cristo, así que no hay condenación.
Quinta Pregunta
¿Quién nos separará del amor de Cristo?
Y empieza a darnos una lista de cosas, y al final nos muestra que nada,
absolutamente nada nos separa de ese gran amor que tenemos en Él.
En Cristo hemos recibido la victoria sobre todas las cosas que nos separan del
gran amor de Dios por nosotros.
Somos más que vencedores en Cristo, ya tenemos la victoria por lo que hizo en
la cruz.