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UNIVERSIDAD DE HUANUCO

-ASIGNATURA: Hidrografía

-PROFESOR: Frank cámara llanos

-APELLIDO Y NOMBRE: Cuellar Ayala Frank

-CURSO: Ecología

-FECHA DE ENTREGA: 19-04-18

-El pan más sabroso y las comodidades más gratas son las que se
ganan con el propio sudor.-
INTRODUCCION

El agua se está convirtiendo en un recurso crítico a escala mundial (Falkenmark 1997).


De ahí que el cuidado de su calidad es uno de los objetivos más importantes de
organismos gubernamentales de todo el mundo (Karr y Chu 1997, De Voss y Wester
2005). El mantenimiento de los ambientes acuáticos y terrestres que conforman una
cuenca (Allan y Flecker 1993) cobra gran importancia ya que la calidad del agua depende
de su integridad ecológica. Las cuencas, entonces, además de unidades geomorfológicas,
deben ser consideradas como unidades de análisis, gestión y manejo. Los ríos son cursos
de agua corriente que fluyen por la superficie del terreno, moldeando con su acción
erosiva el relieve por donde transcurren (Strahler y Strahler 1989). Estos procesos
erosivos son discontinuos, cambiantes en su modalidad y en los efectos que producen y
están directamente relacionados con el clima (Viers 1974). La estructura de las
comunidades biológicas que habitan los ríos y los factores que la determinan son aún
controvertidos y apenas empiezan a ser conocidos en el norte de Argentina (Fernández et
al 2001, 2009, Romero y Fernández 2001, Molineri et al en prensa). Los factores físicos
ejercen su influencia sobre los macroinvertebrados según una jerarquía de escalas
espaciales en la que se reconocen diferentes matices (Quinn y Hickey 1990, Wasson y
Barrere 1999) directamente relacionados con la teoría del continuum de un río (Vannote et
al 1980). Esta teoría supone que la entrada de energía, el transporte de materia orgánica,
su almacenamiento y su uso por los grupos funcionales tróficos de macroinvertebrados
son regulados por procesos geomorfológicos fluviales. Existen, sin embargo, otros
factores que ejercen control sobre las comunidades operando a escalas regionales, como
la dispersión de organismos dentro y entre cuencas. Los arroyos de montaña son
considerados uno de los ecosistemas menos productivos del planeta, con un rango de
producción primaria que va de 4 a 370 g C m-2 a-1 (gramos de carbono por metro
cuadrado por año), y una producción secundaria de 0,5 a 9 g peso seco m-2 a-1
(Dudgeon 2008). Al ser tan baja la productividad primaria, los consumidores dependen
entonces del material alóctono aportado por los árboles circundantes o arrastrados por la
escorrentía de las lluvias al cauce. De este modo, la base de la red trófica presenta
escasos productores “autóctonos” (algas y plantas acuáticas) y una mayor importancia de
los aportes “alóctonos” (hojas y otra materia orgánica proveniente de los ambientes
terrestres). La importancia relativa de cada uno está relacionada principalmente con el
desarrollo de la vegetación ribereña que reduce la cantidad de luz solar que alcanza el
lecho. Los ríos que descienden de la sierra de San Javier son muy importantes para los
núcleos urbanos del pedemonte, ya que abastecen de agua potable (1000 m3 h-1) a más
de cien mil habitantes en Yerba Buena, Tafí Viejo y villa San Javier (UNT 1987) mediante
toma superficial y perforaciones. También presentan reiterados problemas de
anegamientos en vastos sectores debido a la topografía con fuertes pendientes, suelos
con materiales erosionables y de baja permeabilidad y a la invasión de los cauces
naturales por viviendas.
IMPORTANCIA DE LA HIDROGRAFÍA

En primer lugar es necesario considerar la definición de hidrografía según la OHI,


que dice lo siguiente:

Es una rama de las ciencias aplicadas que se ocupa de la medida y descripción de


las características del mar y de las áreas costeras con el propósito primario de la
navegación y el resto de los propósitos y actividades marinas, incluyendo
actividades costa afuera, la investigación, la protección del ambiente, y servicios de
predicción. (OHI Pub. S-32).

Por lo tanto, el desarrollo de una Política Marítima Nacional requiere una capacidad
bien desarrollada para conducir todas estas actividades lo cual permitirá obtener el
conocimiento básico de las características geográficas, geológicas y geofísicas del
fondo del mar y de la costa, así como de las corrientes, las mareas y ciertas
propiedades físicas del agua de mar; todos estos datos deben ser procesados
correctamente para luego representar exactamente la naturaleza del fondo del mar,
su relación geográfica con la tierra y las características y la dinámica del océano en
todas las zonas del territorio naval de la nación. En resumen, la hidrografía, por
definición, es la clave para el progreso de todas las actividades marítimas,
normalmente de gran importancia para la economía nacional.

Para tratar adecuadamente áreas de seguridad y operación eficiente del control de


tráfico marítimo; administración de la zona costera; exploración y explotación de
recursos marinos; protección del medio ambiente y defensa marina, es necesario
crear un Servicio Hidrográfico. El Servicio Hidrográfico, a través de la recolección
sistemática de datos de la costa y el mar, produce y disemina la información que
sirve de apoyo a la seguridad de la navegación marítima y a la preservación,
defensa y explotación del medio ambiente marino.

ÁREAS DE COMPETENCIA ASOCIADAS CON LA HIDROGRAFÍA

Transporte marítimo

Más del 80% del comercio internacional en el mundo es transportado por el mar. El
comercio marítimo es un elemento básico para la economía de una nación.
Muchas áreas y puertos en el mundo no tienen cobertura exacta ni adecuada de
sus cartas náuticas. Las cartas náuticas modernas son necesarias para la
navegación segura a través de las aguas de un país y costas cercanas y para la
entrada en sus puertos. La falta de cartas náuticas adecuadas impide el desarrollo
del comercio marítimo en las aguas y puertos de las naciones en cuestión.

La industria naviera necesita eficiencia y seguridad. Áreas cartografiadas


pobremente y la carencia de información pueden hacer que los viajes sean más
largos de lo necesario, y hasta pueden impedir el cargamento óptimo de naves,
aumentando así los costos. El ahorro de tiempo y de dinero que resulta del uso de
rutas más cortas y más profundas y del uso de naves más grandes o cargueros de
gran calado pueden representar importantes ingresos económicos para la industria
y el comercio nacional. Es también muy importante señalar que el capítulo V de la
convención de SOLAS considera a una nave sin valor si ésta no lleva las cartas
actualizadas necesarias para el viaje previsto.

Una solución a estos problemas no podría ser posible sin los mapas y cartas de
alta calidad que se producen y actualizan continuamente y que son distribuidas por
el Servicio Hidrográfico. Estas cartas, producidas por medio de levantamientos
hidrógrafos modernos, son necesarias para permitir a los grandes buques de hoy
navegar en aguas nacionales y entrar a los puertos cuyo acceso antes era inseguro
y por lo tanto son herramientas esenciales para la creación de ingresos a las
naciones costeras.

Las cartas modernas también proveen la información requerida para crear el


sistema de ruta establecido por las convenciones internacionales y para satisfacer
los intereses económicos de las naciones costeras.

Administración de las zonas costeras

La administración adecuada de la zona costera incluye puntos tales como la


construcción de nuevos puertos, y el mantenimiento y el desarrollo de los ya
existentes; operaciones de dragado para el mantenimiento de las profundidades
cartografiadas y para el establecimiento, monitoreo y mejora de los canales; control
de la erosión costera; recuperación de tierra del mar; para el establecimiento y
monitoreo de los lineamientos que regulan la descarga de la basura industrial;
extracción de depósitos minerales; las actividades de acuicultura; los proyectos de
transporte y de trabajos públicos incluyendo la construcción de la infraestructura
cercana a la costa.

Los levantamientos de escalas de alta precisión proporcionan los datos primarios


esenciales para los proyectos que implican todos los aspectos mencionados
anteriormente. Debido a los cambios rápidos que sufren las líneas de costa, estos
levantamientos deben ser actualizados con la frecuencia dictada por el proceso de
supervisión y de análisis. La información recogida por las Oficinas Hidrográficas
sobre las zonas costeras proporciona la principal fuente de datos para los SIG
(Sistemas de Información Geográficos) que se están utilizando cada vez más para
una mejor administracion y toma de decisión con respecto a los usos conflictivos en
las regiones costeras. Los usuarios de la información hidrográfica van más allá del
grupo de usuarios tradicionales, los navegantes, incluyendo a las agencias
gubernamentales, autoridades costeras, ingenieros y a científicos.

Exploración y explotación de los recursos marítimos


Aunque están diseñadas principalmente para apoyar la seguridad de la
navegación, las extensas bases de datos almacenadas a lo largo de los años por
las Oficinas Hidrográficas, junto a la variedad de sus productos y servicios, son de
un considerable valor económico para ayudar a la administracion y a la explotación
de recursos marinos naturales. En años recientes, ha sido más evidente que los
servicios hidrográficos inadecuados no sólo restringen el crecimiento del comercio
marítimo sino que también conducen a retrasos costosos en la exploración de
recursos.

Las áreas sedimentarias de costa y costa afuera pueden contener depósitos


minerales, en particular hidrocarburos, que requieren levantamientos adecuados
para ser identificados. Si se confirma la existencia de hidrocarburos, ello conducirá
a los países costeros a llevar a cabo el desarrollo de la producción de
hidrocarburos, lo cual implica la interpretación de la morfología del fondo marino, la
seguridad en la navegación para el transporte de esta carga peligrosa; la seguridad
de las plataformas costa afuera y lo relacionado con los sistemas de transmisión en
el fondo del mar, colocación de oleoductos y a la construcción de pozos de
producción. Los datos batimétricos, de marea y meteorológicos proporcionados
por un Servicio Hidrográfico son un elemento fundamental para el desarrollo de la
industria de hidrocarburo.

La industria pesquera es también una fuente de riqueza. Los pescadores necesitan


la información marina no solamente para la seguridad en la navegación de sus
embarcaciones, sino también para el despliegue seguro de su aparejos de pesca,
que prevendrá pérdidas costosas. Además, las cartas oceanográficas, compiladas
y producidas por las Oficinas Hidrográficas, ahora están siendo utilizadas
extensamente por la industria pesquera.

Las actividades de la industria pesquera necesitan cartas detalladas para:

• Evitar la pérdida de aparejos de pesca y de embarcaciones pesqueras que


encallan en obstrucciones no detectadas o no reflejadas en las cartas. • Identificar
las áreas de pesca.

• Localizar las áreas prohibidas o limitadas para la pesca.

Esta clase de información está sujeta a cambios frecuentes y por lo tanto necesita
constante actualización. Los levantamientos hidrográficos son esenciales para
obtener la información oportuna y actualizada y deben ser repetidos
periódicamente.

La tendencia de la ciencia pesquera moderna se orienta hacia la administración del


hábitat, la batimetría y otros datos oceanográficos que proveerán el ingreso de
datos importantes para la administración y el desarrollo apropiado de las especies.

Protección y administración del medio ambiente


Un factor esencial para la protección del ambiente es la navegación segura y
exacta. Los desechos y derrames de petróleo son un factor destructor importante
para la contaminación, las consecuencias económicas son más devastadoras de lo
que se imagina, en algunos casos, se han calculado en 3.000 millones de dólares
por un sólo incidente.

El valor de los servicios navieros para la protección del ambiente marino se ha


reconocido internacionalmente. A este respecto, debe ser observado que el
capítulo XII de la agenda 21 de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Ambiente y el Desarrollo (UNCED), llevada a cabo en 1992, reconoció que “El
cartografiado náutico es de vital importancia para la seguridad de la navegación”.

Ciencias marinas

Las ciencias marinas dependen en gran parte de la información batimétrica. Los


modelos de marea y de circulación globales , los modelos locales y regionales para
una amplia variedad de estudios científicos, la geología / geofísica marina, el
despliegue y colocación de la instrumentación científica y muchos otros aspectos
de la ciencia marina dependen de la batimetría proporcionada por los Servicios
Hidrográficos.

Infraestructura nacional de los datos espaciales

En la era de la información, los gobiernos se han dado cuenta que la buena calidad
y buena administración de los datos espaciales son un ingrediente esencial para el
desarrollo económico y comercial, y para la protección del medio ambiente. Por
esta razón muchas naciones están estableciendo infraestructuras de datos
espaciales, reuniendo los servicios y las fuentes de los principales proveedores de
datos espaciales a nivel nacional, por ejemplo, la topografía, geodesia, geofísica,
meteorología, y batimetría. El Servicio Hidrográfico es una parte importante de la
infraestructura nacional de datos espaciales.

Delimitación de límites marítimos

Los buenos datos hidrográficos son esenciales para la delimitación apropiada de


los límites marítimos según lo detallado en la Convención de Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar.

Defensa marítima

Los marinos son los principales usuarios de cartas náuticas, y en tal sentido deben
estar preparados para desplegarse en muchas áreas en el mundo y deben
mantener una gran colección de cartas. Los riesgos asociados con al cargamento
de municiones y material nuclear hacen que sea muy importante que estas
embarcaciones tengan toda la información actualizada. Los datos y la información
marina proporcionadas por las Oficinas Hidrográficas nacionales apoyan la
variedad de productos usados en las operaciones navales. Las operaciones de
superficie, submarinas, antisubmarinas, barre-minas y las operaciones navales
aire-mar necesitan productos de información náutica muy diferentes unos de

otros. Los datos hidrográficos y oceanográficos necesarios para la preparación de


tales productos deben estar disponibles si la inversión nacional en materia de
defensa se va a optimizar.

Turismo

Las cartas óptimas son importantes particularmente para el desarrollo de la


economía de la importante industria del turismo, especialmente para lo relacionado
con los cruceros. El potencial de la industria de los cruceros es especialmente
importante para los países en desarrollo. Esta fuente importante de ingresos no
puede ser desarrollada correctamente si la seguridad de la navegación en los
paisajes turísticos es interrumpida o limitada por la carencia de cartas adecuadas.
El turismo es una de las industrias de mayor crecimiento del siglo XXI.

Navegación Deportiva

La comunidad de navegantes de recreación representa un porcentaje grande de


marinos. Generalmente no es obligatorio que quienes practican la navegación de
recreación lleven cartas y a menudo los marinos de recreación no ponen al día sus
cartas; sin embargo, el advenimiento de la información digital de la carta hace
posible que el navegante deportivo tenga información actualizada de las cartas
actualizada disponible rápidamente junto con muchos tipos de información de valor
agregado tal como la localización de las marinas, etc. Este desarrollo hace posible
que los navegadores de recreación se conviertan en una parte más grande del
mercado de datos hidrográficos, ya que cada vez crece el número de gente que es
propietaria de un barco. Una vez más, la renta de este sector está creciendo
significativamente en muchos países.

Como puede verse, es extremadamente difícil cuantificar las ventajas económicas y


comerciales que fluyen de un programa hidrográfico nacional, pero varios estudios
hechos por los Estados Miembros de la OHI han sugerido que la relación costo
beneficio es aproximadamente de 1:10 para las naciones marítimas importantes.
Es también cierto que los volúmenes de comercio marítimo están creciendo
continuamente, y que en el futuro, la explotación y el desarrollo sostenible de las
zonas marítimas nacionales se convertirán en una gran preocupación del gobierno
y de la industria.

Debe también ser notado que, económicamente hablando, el programa hidrográfico


nacional es considerado como de “interés público”. Es decir que los servicios
necesarios requeridos en el interés público no podrán ser entregados en sus
niveles más óptimos por los poderes del mercado solamente. En cada Estado
Miembro de la OHI la disposición de servicios hidrográficos es una responsabilidad
del gobierno central, como componente esencial del desarrollo económico nacional.
Esta dimensión económica total e importante del trabajo ha sido opacada a veces
por el énfasis en los intereses de los sectores atendidos por los Servicios
Hidrográficos, y más recientemente por los requisitos legislativos o reguladores. La
dimensión económica de la hidrografía merece mucha más atención de la que ha
recibido en el pasado.
LA IMPORTANCIA DE LOS HUMEDALES PARA LOS RECURSO HIDRICOS Y
LOS SERVICIOS DE ECOSISTEMA RELACIONADOS CON LOS RECURSOS
HIDRICOS

Los humedales proporcionan un amplio espectro de servicios de ecosistema que


contribuyen al bienestar humano, como pescado y fibras, abastecimiento de agua,
mantenimiento de la calidad del agua, regulación del clima, regulación de las
inundaciones, protección costera y oportunidades recreativas y de turismo
(Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005)). También son decisivos para la
conservación de la diversidad biológica. Cada vez se reconoce más el valor de
esas funciones y otros servicios de ecosistema que proporcionan. En particular, los
humedales son de una importancia decisiva para suministrar los servicios de
ecosistema reguladores y de apoyo en los que se basa el manejo de los recursos
hídricos y pueden por ello ser considerados como componentes esenciales de la
infraestructura general de esos recursos (Emerton y Bos, 2004). Sin embargo, en el
pasado esa importancia no siempre quedaba adecuadamente reflejada en la
planificación y el manejo de los recursos hídricos. La degradación y la pérdida de
humedales es más rápida que la de otros ecosistemas. Entre los generadores
directos principales de la degradación y pérdida de humedales se pueden citar “el
desarrollo de infraestructuras, la conversión de tierras, la retirada de aguas, la
eutrofización y la contaminación, la sobreexplotación, y la introducción de especies
exóticas invasoras” (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005)). La
degradación y pérdida de humedales, y las rápidas modificaciones de las cuencas
hidrográficas de las que esos humedales son un elemento integrante, han
provocado la interrupción de ciclos hidrológicos naturales. En muchos casos, ello
ha aumentado la frecuencia y gravedad de las inundaciones, la sequía y la
contaminación. La degradación y pérdida de humedales y de su diversidad
biológica impone importantes pérdidas económicas y sociales y costos a las
poblaciones humanas de esas cuencas hidrográficas por la pérdida de servicios de
ecosistema de humedales a los que antes tenían acceso. 12. La demanda de
recursos hídricos sigue aumentando, al igual que los niveles de contaminantes. La
escasez de agua y el acceso limitado o reducido a ella para usos domésticos,
agrícolas e industriales son factores decisivos que limitan el desarrollo en muchos
países (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005); CA, 2007). El cambio
climático mundial probablemente exacerbará esos problemas. Los cambios
introducidos en relación con los recursos hídricos que tienen por objeto tratar de
resolver esos problemas pueden tener repercusiones negativas sobre otros
servicios proporcionados por los humedales. Una consideración adecuada de la
función y la importancia de los humedales en el manejo de las cuencas
hidrográficas puede ayudar en gran medida a lograr unas fuentes de recursos
hídricos seguras y a alcanzar objetivos de desarrollo sostenible como los objetivos
de desarrollo del Milenio. De ahí que integrar la conservación y el uso racional de
los humedales en el manejo de las cuencas hidrográficas, como se promueve en la
Convención de Ramsar, sea fundamental para mantener los importantes servicios
de ecosistema asociados a los humedales y a las cuencas hidrográficas y los
beneficios que proporcionan a las poblaciones humanas. Las cuencas hidrográficas
o de captación (las tierras situadas entre el nacimiento y la desembocadura de un
río, incluidas todas las tierras drenadas por él) y los sistemas costeros y marinos
afectados por las descargas de las cuencas son unidades geográficas importantes
en el manejo de los humedales y los recursos hídricos. Los humedales
desempeñan funciones decisivas en el manejo de las cuencas hidrográficas y, a la
inversa, las actividades humanas relacionadas con las tierras y con el agua
efectuadas dentro de las cuencas hidrográficas pueden influir notablemente en las
características ecológicas de los humedales de esas cuencas.

DESARROLLADO DE LAS ORIENTACIONES DE LA CONVECION


RELACIONADAS CON EL MANEJO DE LAS CUENCAS HIDROGRAFICAS

Las orientaciones de la Convención destinadas a integrar los humedales en el


manejo de las cuencas hidrográficas tienen por objetivo ayudar a los responsables
del manejo de humedales a participar en la planificación y manejo de las cuencas
hidrográficas e influir en ellos, con objeto de lograr que los valores y necesidades
de los ecosistemas de humedales se integren adecuadamente en los procesos de
las cuencas hidrográficas. Si bien esas orientaciones van destinadas
principalmente a las Partes Contratantes en la Convención de Ramsar, serán útiles
para cualquiera que tenga interés en un enfoque “holístico” del manejo de los
humedales. Ese enfoque, que reconoce que los humedales son partes integrantes
de las cuencas hidrográficas, exige que los responsables del manejo y la
planificación se centren en el plano de la cuenca hidrográfica cuando elaboren
estrategias efectivas de manejo. 15. Las iniciativas para integrar los humedales y
sus necesidades hídricas en la planificación y las actividades del sector de los
recursos hídricos no empezaron a adoptarse oficialmente en la mayoría de los
países hasta mediados del decenio de 1990, a la vez que se generalizaban más la
adopción y aplicación de enfoques de MIRH, como se promueve, por ejemplo, en el
Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible de Johannesburgo de 2002 (Naciones Unidas, 2002). 16. Sin embargo,
entre las comunidades que se ocupan de los recursos hídricos, el medio ambiente
y los humedales hace tiempo que viene aumentando la percepción de que es
necesaria esa integración (véanse, por ejemplo, los Principios de Dublín
(Declaración de Dublín sobre el Agua y el Desarrollo Sostenible, 1992) y el
Programa 21 (Naciones Unidas, 1993)). Esa percepción se reflejó en la Resolución
VI.23 (Ramsar y el agua) y se retomó en varios Objetivos Operativos del Plan
Estratégico 1997-2002 de la Convención. ConManuales Ramsar para el uso
racional de los humedales, 4a. edición objeto de respaldar la aplicación de la
Resolución VI.23 y el Plan Estratégico 1997-2002, las Partes Contratantes pidieron
después que se preparasen orientaciones científicas y técnicas para integrar los
humedales en el manejo de las cuencas hidrográficas, lo que tuvo por
consecuencia la aprobación de la Resolución VII.18 (Lineamientos para integrar la
conservación y el uso racional de los humedales en el manejo de cuencas
hidrográficas). En el Marco integrado para los lineamientos de la Convención de
Ramsar en relación con el agua (Resolución IX.1, Anexo C; Manual Ramsar para el
Uso Racional Nº [8, 4ª edición, 2010]) se ofrecía un panorama general de las
relaciones entre los humedales y el manejo de los recursos hídricos y de las
cuencas hidrográficas. En el Marco se describían con bastante detalle: • los
vínculos entre los ecosistemas de humedales y el manejo de los recursos hídricos,
por conducto del ciclo hidrológico; • la importancia de integrar la protección y el uso
racional de los humedales en la planificación y el manejo de las cuencas
hidrográficas y los recursos hídricos; y • la función de las Partes Contratantes en la
Convención de Ramsar en la aplicación de los enfoques de manejo integrado de
las cuencas hidrográficas (MICH) y MIRH. En las orientaciones de la Resolución
VII.18 se describían con bastante detalle las diversas actividades en materia de
políticas, planificación y manejo que son necesarias a escala nacional y de la
cuenca hidrográfica con objeto de contribuir a una integración más efectiva de los
humedales en el manejo de las cuencas hidrográficas. El examen posterior de las
experiencias recientes de manejo y protección de los humedales en el contexto del
manejo de las cuencas hidrográficas ha hecho que cada vez se reconozca más que
es necesario un cierto grado de secuenciación entre las actividades de planificación
y manejo a escala de la cuenca hidrográfica y a escala de cada humedal o sitio. En
las orientaciones adicionales sobre la integración de los humedales en el manejo
de las cuencas hidrográficas, que se adoptaron como Anexo C(i) de la Resolución
IX.1 en 2005, se describía una secuencia genérica basada en un enfoque
denominado el “camino crítico” (Dickens y otros, 20048). 20. Después de la COP9
de 2005, el GECT puso en marcha un proyecto para cotejar y analizar diversos
estudios de caso relacionados con la integración de los humedales en la
planificación y el manejo de las cuencas hidrográficas. Los resultados de ese
proyecto se describen en [un próximo] Informe Técnico de Ramsar. No en todos los
estudios de caso incluidos en ese Informe se describen explícitamente ejemplos de
aplicación de las orientaciones sobre el manejo de las cuencas hidrográficas en el
marco de la Convención, puesto que esas orientaciones eran todavía relativamente
recientes. Sin embargo, en los estudios de caso sí que se ofrecían enseñanzas y
ejemplos provechosos en relación con lo siguiente: • actividades concretas
incluidas en las orientaciones sobre el manejo de las cuencas hidrográficas en el
marco de la Convención, e • impedimentos habituales para la aplicación que
pueden surgir si no se plantea adecuadamente la secuencia de actividades. Los
elementos ya existentes de las orientaciones relacionadas con el manejo de las
cuencas hidrográficas en el marco de la Convención (la Resolución VII.18 y el
Anexo C(i) de la Resolución IX.1) se incluyeron juntos en el volumen 7 de los
Manuales para el Uso Racional (3ª edición, 2007). Esos dos anteriores conjuntos
de orientaciones se han integrado ahora plenamente y se han complementado con
información y orientaciones adicionales derivadas de los estudios de caso, y ahora
constituyen las presentes Orientaciones Consolidadas. Es importante señalar que
en las presentes Orientaciones Consolidadas, la expresión “manejo de las cuencas
hidrográficas” engloba tanto las actividades de planificación como las de aplicación.
Los dos tipos de actividades son decisivos para un manejo satisfactorio de las
cuencas hidrográficas y ambos se efectúan habitualmente en planos diversos,
como el plano nacional (y el plano internacional, en las cuencas hidrográficas
compartidas), el plano de la cuenca hidrográfica, y el plano local o de la comunidad.
Entre las actividades de planificación se pueden incluir la evaluación, la elaboración
de modelos y de situaciones posibles, la negociación, la adopción de decisiones, la
programación, la elaboración de presupuestos y el diseño de programas. Entre las
actividades de aplicación se pueden incluir medidas de manejo como la
modificación de prácticas agrícolas, las restauración de ecosistemas, la limpieza y
rehabilitación de sitios contaminados, el manejo de represas e instalaciones de
almacenamiento de agua, la reglamentación y la exigencia del cumplimiento de la
legislación, el monitoreo y la presentación de información. Interpretación de la
integración en el contexto de Ramsar, los humedales y el manejo de las cuencas
hidrográficas Los humedales y el manejo integrado de las cuencas hidrográficas .
Los humedales son los recursos principales de los que se derivan el agua y todos
sus beneficios para los seres humanos y constituyen un componente decisivo y
fundamental del ciclo hidrológico que mantiene nuestro suministro de agua. La
protección y el uso racional de los humedales, y el reconocimiento de su función y
su valor, son aspectos decisivos de la planificación y el manejo de los recursos
hídricos. Si bien la elaboración y aplicación recientes de enfoques de MIRH y MICH
inicialmente han sido encabezadas por las políticas del sector de los recursos
hídricos con objeto de asegurar la protección y el desarrollo sostenible de esos
recursos, han ofrecido también una oportunidad notable para que el sector de los
humedales colabore con el de los recursos hídricos y los sectores de los usos de la
tierra a escala de las cuencas hidrográficas.Las definiciones del MIRH y el MICH
son muchas y variadas, pero la mayoría de ellas reflejan la filosofía principal de que
la adopción de decisiones se base en la coordinación y la colaboración entre
múltiples sectores encargados de los usos de la tierra y el agua a escalas múltiples
y conexas, con objeto de asegurar que los beneficios sociales y económicos de la
tierra y los recursos hídricos puedan mantenerse y compartirse de modo equitativo,
al tiempo que se protegen los ecosistemas decisivos y sus servicios. En algunas
definiciones del MIRH se refleja una perspectiva más estrecha, es decir, centrada
principalmente en el manejo del componente efectivo de agua de los recursos
hídricos dentro de una cuenca hidrográfica o de captación, aunque se sigue
reconociendo la necesidad de examinar las influencias del uso de la tierra sobre la
cantidad, la calidad y la seguridad de los suministros de agua. La noción de manejo
integrado de las cuencas hidrográficas, en cambio, ofrece una perspectiva hasta
cierto punto más amplia, puesto que en ella se plantea la necesidad de proteger y
manejar los servicios de ecosistema proporcionados tanto por la tierra como por los
recursos hídricos dentro de una cuenca hidrográfica, y también se reconoce la
interdependencia entre esos servicios de ecosistema basados en la tierra y
relacionados con el agua por estar vinculados mediante el ciclo hidrológico. A los
efectos de la Convención de Ramsar, es más apropiada la perspectiva más amplia
que ofrece utilizar la expresión MICH, puesto que incluye claramente los aspectos
relacionados tanto con la tierra como con el agua y permite a los responsables del
manejo ocuparse de la función que desempeñan los ecosistemas de humedales
como vínculos que conectan la tierra y los sistemas hídricos en una cuenca
hidrográfica. Es importante hacer notar aquí que la expresión “cuenca hidrográfica”
engloba los recursos hídricos superficiales y subsuperficiales, los recursos del
suelo y la tierra, los ecosistemas de humedales y los ecosistemas asociados,
incluidos los sistemas [marinos] costeros y cercanos a las costas que están
vinculados hidrológica o ecológicamente con la cuenca hidrográfica. Las zonas de
captación de los recursos hídricos subterráneos de la cuenca hidrográfica pueden
no siempre coincidir con los límites de las zonas de captación de los recursos
hídricos superficiales, y ello se ha de tener en cuenta al definir la extensión de una
cuenca hidrográfica a efectos de manejo y administración. En las presentes
orientaciones, las referencias al “sector del agua” o el “sector de los recursos
hídricos” incluyen las instituciones, grupos, organismos y organizaciones, públicos
o privados, que se encargan de los aspectos reglamentarios, operativos e
institucionales de las políticas, la planificación y la reglamentación del agua; el
desarrollo, el funcionamiento y el mantenimiento de infraestructuras relacionadas
con el agua; la asignación de los recursos hídricos y la concesión de autorizaciones
al respecto; el tratamiento y suministro de aguas; el manejo, tratamiento y descarga
de aguas residuales; el manejo de la calidad del agua; y los servicios de
[(Comunicación, Educación, Concienciación y Participación)] (CECoP) y de
divulgación. 30. Las referencias al “sector de los humedales” incluyen las
instituciones, grupos, organismos y organizaciones, públicos o privados, que
participan de algún modo en la promoción o la aplicación del uso racional de los
humedales. Sus responsabilidades e intereses pueden englobar aspectos
reglamentarios, operativos o institucionales del manejo de los humedales, como la
conservación, la restauración, la supervisión y la exigencia del cumplimiento de las
reglamentaciones relacionadas con la protección y el manejo de los humedales, la
CECoP, las políticas y la planificación. Las experiencias de diversos países han
demostrado que los enfoques de manejo de los recursos hídricos escasamente
integrados o basados .

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