Vous êtes sur la page 1sur 4

El diplomático desnudo – ¿Quién manda el siglo digital?

- Yoshi

Los órdenes mundiales aspiran a la permanencia, aspiran a la eternidad. Pese a esto, en


cada siglo, la duración de los sistemas internacionales se ha ido reduciendo.

El autor cuenta que vivió en una ciudad Byblos, en El Líbano, siempre ha habido flotas que
van y vienen durante siglos. Ahí puedes pararte entre los restos de diecinueve civilizaciones
que se creían diferentes, especiales y únicos. Según el autor, el deseo de tener poder está
impregnado en la humanidad. Estas civilizaciones se levantaban por ellos mismos, pero
también para conquistar y gobernar a los demás. Según el autor, estas civilizaciones
cayeron cuando se “sobreexitaban”, cuando los demagogos se volvían locos, cuando ven
al mundo con ansiedad y no con humildad.

Según el autor, un mundo donde domina un país no puede durar mucho. Los imperios
colapsan rápidamente como los Mings en el siglo 17, Borbones en el siglo 18 y los imperios
rusos en el siglo 20.

Según el presidente del banco mundial Bob Zoellick, “el poder es fácil de conseguir, difícil
de usar y fácil de perder”.

Según el autor del texto, los poderes ahora se están viendo fuera de los poderes
tradicionales y las jerarquías individuales. Tradicionalmente, el poder era visto por
historiadores y diplomáticos en términos de territorio, guerra y estrategia. Esto es el juego
de la suma cero: el poder es un pastel que se corta. En esta línea, el poder sería que China
ascendiera o que Europa declinara, que se puede ganar o perder por buenas o malas
decisiones como Maquiavelo, también sería un lucha interminable en que los estados y
grandes ho,bres compiten con sangre por la influencia, tierra, política y la debilidad militar.

Para los diplomáticos es mucho más fácil comprender el mundo en términos de la narrativa
del poder, y estamos acostumbrados a verlo así. Los diplomáticos respondían a la pregunta
de cómo se podían relacionar los estados, se mandan embajadores a París o Beijing, no a
Google o Apple. Los embajadores tienen que entender que una disminución de los estados
también implica una disminución en el arte de gobernar. A los ministerios de relaciones
exteriores cada vez se les ha hecho más difícil controlar la visión de su gobierno en el
mundo, y mucho menos en sus países.

Una idea alternativa promovida por geógrafos y antropólogos es que el poder es sobre los
mapas, no sobre las grietas. Esta visión dice que las civilizaciones pueden subir o caer por
las ventajas o desventajas de la geografía y lo cercanos que están a los recursos
energéticos. Por ejemplo, con el fin de la era del hielo, los europeos se vieron mejor
preparados para la domesticación de plantas y animales. Los británicos en el siglo 17
estuvieron mejor porque desbloquearon la energía fósil.

AQUÍ EL TEXTO DICE ALGO IMPORTANTE: Estamos viviendo 4 tendencias


principales:

1) La erosión de la hegemonía de EEUU y un cambio a un periodo sin una nación líder: un


colapso.
2) Mayor influencia de los actores no estatales y nuevas élites: los individuos.

3) El colapso del orden del siglo 21.

4) El empoderamiento tecnológico de los individuos

A continuación el autor va a ser un análisis de esas 4 tendencias principales:

Según el autor, es muy pronto para decir cuál es el ganador de la carrera actual por el poder
económico y militar.

Actualmente se ve que existe un dominio estadounidense, pero según el autor, es difícil


que eso sea una excepción al flujo y reflujo de los imperios que se habla al principio del
texto. Según Fukuyama, la batalla entre oriente y occidente está resuelta y la democracia
liberal occidental había triunfado, pero para el autor, esto parece difícil de digerir. De hecho,
muchos economistas anticipan que el oriente tendrá la ventaja en la segunda mitad de este
siglo y por ejemplo, el académico británico Martin Jacques predice que oriente superará a
occidente en 2103.

China y otras economías emergentes tienen viento en popa. Entre 2003 y 2013 China pasó
de cero multimillonarios a más de 300. Exporta cada ocho horas lo que solía hacer en solo
un año en 1978. Además, la economía china era 1/3 de la economía estadounidense hace
10 años y ahora en 2020 llegará a superarla.

Por otro lado, EEUU en 2013 tuvo por primera vez un crecimiento más rápido que el
pomedio mundial desde la crisis financiera. Pese a esto, cada vez depende más del capital
extranjero, han destinado su fuerza militar a Afganistán e Irak, pero internamente está
políticamente politizado. De hecho, Obama había tenido un credo militar menos
expansionista (obvio que eso ya no es así, el texto es viejo).

Europa está en declive, si es que no está en caída. Según el secretario de exterior de UK,
Douglas Hurd, en la relación entre el dinero estadounidense y el de UK, el de UK se está
volviendo pequeño. La Unión Europea es una institución que se está haciendo impopular
entre los ciudadanos, es anticuada y no tiene relación con el día de hoy.

Se suponía que Europa había sido un ejemplo en la creación de estados-nación desde el


tratado de Westfalia, pero ahora hemos visto cómo estallan los remaches en distintos
lugares, por ejemplo, en Iraq o Siria, o las luchas independentistas de Cataluña y Escocia.
Se ha ido dando un impulso más grande a la descentralización de la autoridad.

Se suponía que después de 1945 se había establecido de forma idealista un sistema con
las reglas más claras sobre la administración del poder, el reducir la confrontación militar y
crear espacio para una cooperación económica. Esto ahora parece inestable. La crisis de
Ucrania demuestra que Putin está buscando los momentos para atacar cuando EEUU esté
distraído. China necesita para alimentar su crecimiento recursos que están unicados en
lugares inestables que están entre el norte de África y Afganistán.

Las amenazas actuales a la agenda internacional ahora son más transnacionales, como el
terrorismo, el cambio climático, la destrucción de armas y las enfermedades.
El conflicto está predominantemente dentro y entre los estados. Frente a los desafíos
mundiales, cada vez más países priorizan estos intereses sobre la cooperación multilateral.
Ejemplo: debate sobre la migración en el Medio Oriente y África es defensivo y nacionalista.

Entonces, Si los estados están disminuyendo y EEUU está cediendo terreno…


¿Quién está realmente a cargo?

El autor comienza a analizar la lista Forbes de los líderes empresarios y gente más
poderosa del mundo. De los que se encuentran en los setenta y dos primeros, solo 12
pasaron por alguna elección democrática, nueve son funcionarios internacionales como
banqueros o jefes de Naciones Unidas. Uno es un capo de la droga. Dos tenían a sus
padres también en esa lista. La edad promedio de estas personas están disminuyendo y
EEUU se ve cada vez menos.

Las empresas exitosas siempre han podido evolucionar para tener éxito en nuevos
contextos. Si las nuevas plataformas de poder son los lugares donde nos conectamos,
creamos y consumimos, las empresas exitosas migrarán hacia ellas.

¿Quiénes son los nuevos emperadores? El autor cuenta que cuando recibió a los altos
ejecutivos de Google en El Líbano se sorprendió por su poder de atracción, ministros que
era muy difícil atraer fueron ese día. “A medida que dependemos más de Internet para
nuestra vida social y profesional, quienes la dirigen se convertirán en los nuevos
emperadores”

El autor también dice que las ONG podrán ser nuevos emperadores, pone el ejemplo de
WWF, con más de 5 millones de miembros, y un presupuesto 3 veces mayor a la OMC.
Greenpeace tiene 2,8 millones de inscritos, más que cualquier partido político en UK. Cada
vez esas ONG tienen más poder.

También los nuevos emperadores serán los alcaldes, cada vez más gente vive en las
ciudades. Los alcaldes de Londres han dicho que la ciudad puede ayudar a reducir el
creciente déficit de confianza en la política, con el aumento de esta unidad gubernamental
más eficaz. Las ciudades comenzarán a competir como lo hacen los países y los estados.
Las ciudades pueden tener éxito en estados fallidos, pero ningún estado tiene éxito sin
ciudades exitosas. Se pone el ejemplo de Michael Bloomberg, alcalde de New York, que
está moviendo mucha plata en sus actividades.

Como otra característica, el poder ha sido perturbado por individuos, el tsunami digital está
cambiando la relación entre los gobiernos y los ciudadanos. Esta conexión reduce la
confianza en las élites políticas y mediáticas tradicionales y empodera a los comentaristas
ciudadanos. La generación digital difunde sus triunfos y humillaciones sin importar quién
esté mirando. El mayor acceso a la información les otorga a los ciudadanos más poder del
que nunca habían tenido. Moisés Naím del MIT lo caracteriza como el “Fin del Poder”.

Actualmente no existe una mejor idea a lo que es un estado, pero ellos se están volviendo
más débiles y menos confiables. Este cambio nos abruma, hay una falta de liderazgo global,
nadie tiene un plan sobre qué hacer frente a esto. Aquí el autor cita a Buzz Lightyear de
Toy Story: “Esto no está volando, está cayendo con estilo” jajajaja ❤
Esta es la razón por la que la diplomacia es tan importante, los diplomáticos deben
ayudar a brindar los beneficios del siglo digital y ayudar a aliviar sus dolores.

Actualmente debido a la tecnología están el 47% de los empleos de EEUU en alto riesgo
porque pueden ser reemplazados por la robotización y automatización. La respuesta a esto
es la innovación, que debería crear nuevos y mejores empleos, los agricultores se
convierten en empleados de oficina, los secretarios en programadores de computadoras,
los diplomáticos en camareros. Esto va a afectar desde el país más rico al más pobre.

Ningún gobierno está preparado para ninguna de estas cosas, vivimos en un periodo de
cambios rápidos en la historia. Tenemos la oportunidad de generar la primera comunidad
genuinamente global. El cambio de poder desde las jerarquías a las redes va a generar
ganadores y perdedores. Las luchas se van a tener que dar a través del territorio digital a
partir de ahora (contra los terroristas piratas, vándalos y sindicatos criminales
internacionales.

Vous aimerez peut-être aussi