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Nutrientes esenciales
Las plantas y los animales están compuestos principalmente de carbono, hidrógeno y
oxígeno. Adicionalmente un gran número de otros elementos, nutrientes esenciales, son
necesarios como componentes de sus tejidos o como participantes de reacciones
biológicas. Los nutrientes que son esenciales para las plantas son nitrógeno, fósforo,
azufre, potasio, calcio, magnesio, cloro, fierro, manganeso, zinc, cobre, boro y
molibdeno (Whitehead, 2000).
El Cuadro 1 muestra que la variación de los nutrientes es amplia, pero dentro de rangos
similares dependiendo del lugar geográfico de colecta y dependiendo del tipo de
nutriente. Los macronutrientes se expresan en concentraciones porcentuales, dada su
mayor presencia por unidad de forraje, en tanto, los micronutrientes en concentraciones
expresadas en partes por millón (Havlin et al., 1999).
embargo, no existe acuerdo entre los investigadores. Por su parte, Gilbert y Robson
(1984) señalan que la concentración crítica de S es de 0,10% y la relación N:S es de
20:1.
Al respecto de las relaciones entre nutrientes, Cunnigham (1964), encontró que el total
de los cationes en la pradera correlacionan positivamente con el total de aniones y con
el N, factor que necesita ser considerado en el balance de nutrientes. Por su parte,
Dampney (1992) propuso que la relación N:K podría ser un mejor indicador de la
deficiencia de K, que la concentración de K solamente, siendo deficiente el K cuando la
relación N:K es mayor a 1,3:1. Por su parte, la fertilización magnésica incrementa
significativamente los contenidos de Mg en el forraje, Balocchi et al. (2001)
encontraron que este incremento fue de 0,06% y 0,12% por kg de MS por cada kg de
Mg aplicado, para el primer y segundo año de estudio, respectivamente.
En general, las concentraciones de Ca, Mg, K entre especies de gramíneas son similares
(Whitehead, 2000). Sin embargo, los cambios en la concentración de cationes con el
avance de la madurez son menos consistentes que los cambios en N, P, S. No obstante,
en gramíneas, se ha indicado que hay ocasionalmente decrecimientos en la
concentración con la madurez (Whitehead, 2000). Los reportes sobre la variación
estacional de calcio son contradictorios. Aunque la concentración de Ca en gramíneas es
a menudo menor en primavera y verano que en otoño e invierno, una alta concentración
relativa de Ca ocurre a veces durante períodos de crecimiento activo en verano y, por
otro lado, una baja concentración de Ca se manifiesta en períodos húmedos y fríos en
verano (Whitehead, 2000). Sin embargo, en condiciones del sur de Chile, Balocchi et al.
(2001), encontraron que los valores más altos de calcio en el forraje se encuentran en los
meses de noviembre, diciembre y enero y los valores más bajos de calcio se presentaron
en mayo. En el caso del potasio, los valores más altos en la concentración de K se
encuentran en mayo y septiembre, disminuyendo hasta alcanzar un mínimo en enero.
Por su parte, Grunes (1983) indica que la concentración de Mg en gramíneas es
generalmente baja a principios de primavera y se incrementan considerablemente hacia
otoño. La tendencia estacional se debería, parcialmente, a los cambios de temperatura,
y al parecer, los cambios en la humedad del suelo tendrían efectos menores.
Cationes micronutrientes Fe, Cu, Zn, Mn. Las funciones de los micronutrientes
cationes en plantas están generalmente relacionadas con la capacidad de cambiar sus
estados de oxidación, con la excepción del Zinc, y además su característica de formar
complejos con moléculas orgánicas. Además son constituyentes esenciales de los
citocromos (Whitehead, 2000).
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parte, con cortes o con pastoreos regulares, no se ha descrito una tendencia definida en
la concentración de Fe, Mn ni de Zn (Whitehead, 2000).
Cuando hay cambios estacionales en Mn, estos son probablemente influenciados por la
humedad del suelo, siendo incrementada la concentración de Mn en condiciones
anaeróbicas. En el caso del Zn se ha reportado solo en algunas ocasiones una
declinación estacional en su concentración desde primavera hasta finales de verano
(Whiehead, 200; Belesky y Jung, 1982). Según Allaway (1986) la concentración de Cu
es generalmente baja al final del verano. Al parecer, la concentración se incrementa
durante la estación de crecimiento con cortes (Hemingway, 1962) y pastoreo (Leech y
Thornton, 1987). Sin embargo, Hunter et al. (1987), indican que no encontraron una
tendencia estacional en la concentración de Cu.
Molibdeno. Este micronutriente anión como función en las plantas está relacionado con
la transferencia de electrones y es constituyente de varias enzimas envueltas en la
oxidación y reducción. Importantes ejemplos son la nitratoreductasa y la nitrogenasa.
De esta forma mucho de la deficiencia de Mo se parece a una deficiencia de N (Mengel
y Kirkby, 1987).
Concentración de Mo. El rango usual de Mo en las plantas está entre 0,1 – 4,0 mg kg-1,
y la concentración varía ampliamente dependiendo de la disponibilidad de Mo de los
suelos y el pH. Incluso concentraciones muy altas de Mo han sido reportadas
especialmente en leguminosas (hasta 40 mg kg-1). La concentración crítica de Mo está
en el rango de 0,10-0,15 mg kg-1 para gramíneas y 0,5-0,9 mg kg-1 para leguminosas.
Cloro. Las funciones de cloro son realizadas como anión cloruro y como tal balancea
las cargas positivas de los cationes al interior de las plantas. De esta forma contribuye a
la mantención de la estabilidad de la presión osmótica y el pH (Fixen, 1993). El anión
cloruro podría estar envuelta en el funcionamiento enzimático, tales como la ATPasa
(Mengel y Kirkby, 1987) aunque parece no ser incorporada en ningún metabolito de las
plantas.