1) OBJETO Y RAZON DE SER DEL DIPr

El Derecho Internacional Privado (en adelante DIPr) es el sector del ordenamiento

jurídico de cada Estado que se ocupa de la regulación jurídica de las situaciones
privadas internacionales.
El DIPr es una rama más de los ordenamientos internos de cada Estado que se
compone de normas de origen convencional —convenios internacionales—,
institucional —la Unión Europea— e interno —los Estados—. El término
«internacional» en el término DIPr hace referencia, exclusivamente, al carácter
internacional de su objeto, las situaciones privadas internacionales. El término
“privado” hace referencia a que para que una situación sea objeto de regulación por el
DIPr, debe tener carácter privado, es decir, las partes deben ser dos particulares, o
actuar como tales en el tráfico jurídico.
La existencia de esta rama jurídica encuentra su justificación en dos presupuestos de la
realidad social:
a) la división del mundo en Estados, cada uno de los cuales posee su propio
ordenamiento jurídico. No existe un Derecho global en ningún área del Derecho
privado, ni ningún tipo de jurisdicción universal a la que los particulares puedan acudir
para reclamar sus derechos. Si bien existen convenios internacionales unificadores del
Derecho, al final, estos acaban incorporándose a los ordenamientos internos de cada
país y, para reclamar sus derechos, los sujetos privados deben acudir a las
jurisdicciones nacionales.
b) la vocación transfronteriza de las relaciones humanas: el hecho de que las relaciones
humanas tiendan a superar las fronteras político-jurídicas de un país y queden, por
tanto, conectadas con más de un sistema jurídico. El carácter internacional de las
relaciones humanas ha pasado de ser la excepción a ser la regla general. Esto es
debido a los siguientes fenómenos que caracterizan nuestra actual sociedad: i) los
movimientos migratorios por motivos económicos y laborales (globalización social); ii)
la nueva sociedad del ocio y el auge del turismo, en la que resulta habitual que las
personas se desplacen de un país a otro; iii) la globalización mundial de la economía
reflejada en procesos de integración como la Unión Europea y la apertura de los
mercados nacionales impulsada por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
2. Estos dos presupuestos provocan la aparición de lo que llamamos situaciones
privadas internacionales, es decir, situaciones o relaciones jurídicas en las que sus
elementos están conectados con al menos dos ordenamientos (también llamadas
relaciones internacionales o heterogéneas). Estas situaciones se diferencian de las
situaciones privadas meramente internas, en las que, en estas últimas, todos sus
elementos están conectados con un ordenamiento (relaciones domésticas o internas).
El hecho de que en las situaciones meramente internas solo esté involucrado un
sistema jurídico implica que las partes de la relación y el aplicador del derecho no
tienen dudas acerca de la competencia de los tribunales o autoridades de ese Estado,
de la aplicabilidad del derecho interno y de los efectos que va a desplegar la resolución
en todo el territorio de ese Estado. En cambio, en las situaciones privadas
internacionales, la conexión con más de un ordenamiento jurídico genera inseguridad
jurídica y discontinuidad
Inseguridad acerca de los tribunales o autoridades que pueden conocer de un
hipotético litigio y acerca de la regulación jurídica que va a recibir por cuanto los
distintos ordenamientos jurídicos pueden ofrecer regulaciones diferentes de la
situación .La discontinuidad de las relaciones jurídicas significa que, como
consecuencia de la división del mundo en Estados, no podemos estar seguros de que
los derechos que tenemos en una determinada situación jurídica, en un Estado, los
vayamos a seguir teniendo si nos desplazamos a otro país.
La función del DIPr consiste en otorgar una solución justa a cada relación
iusprivatista internacional, procurando garantizar la continuidad de la misma más
allá de las fronteras de un sistema jurídico, a través de una jurisdicción nacional, de
una pluralidad de jurisdicciones nacionales o de una jurisdicción internacional o
supranacional.
La razón de ser o el contenido del DIPr es resolver los 3 grandes problemas que se
plantean ante una relación iusprivatista internacional son: 1) donde ha de plantearse
la controversia para su resolución, problema de la jurisdicción competente. 2) cual
será el derecho aplicable al caso (recordando que cada juez aplicará su propio Dipr
de fuente convencional o interna), problema del derecho aplicable. 3) la posibilidad
del reconocimiento y ejecución de sentencias dictadas por un juez extranjero.
El primero y el tercero de naturaleza procesal y el segundo de naturaleza sustancial.
LA RELACION JCA INTERNACIONAL, LOS CASOS MULTINACIONALES,
MULTINACIONALIDAD OBJETIVA, CALSIFICACIONES.
Efectivamente, para que una relación jurídica pueda incluirse en el objeto del DIPr,
debe ser internacional, es decir, debe contener un elemento de extranjería, un
elemento del caso que esté conectado con el ordenamiento de uno o varios terceros
Estados, y provoque que el sistema jurídico de más de un Estado aparezca con
vocación para resolver el problema que pueda plantearse según los intereses
involucrados (a eso se le llama pluralidad jurídica).
Dichas circunstancias multinacionalizadoras pueden estar relacionadas con distintos
aspectos del caso o relación jurídica multinacional como: los sujetos del caso
(personales o subjetivas) como por ej; la nacionalidad, el domicilio o la residencia
habitual. El objeto del caso (reales u objetivas) como por ej; respecto de los
inmuebles, el lugar de su situación- respecto de los muebles registrables (automotores,
buques, aeronaves), su lugar de registro- respecto de los muebles, el lugar de su
localización- respecto de la propiedad inmaterial, el lugar de registro de la propiedad
intelectual.
Para analizar la presencia de un elemento extranjero, las situaciones privadas deben
ser estudiadas desde el punto de vista de un Estado en concreto, es lo que llamamos el
Estado del foro o el foro de análisis.
Es necesario que tales circunstancias multinacionalizadoras sean relevantes, desde el
ángulo de mira o punto de vista del sistema jurídico desde el cual se la analiza (estado
del foro). Esto quiere decir que un caso podría exhibir una CM pero la misma no
resultar relevante para el derecho nacional que examina el caso y por lo tanto
considerarse un caso interno para ese derecho. Por ej, un contrato llevado a cabo por
sujetos con nacionalidad extranjera, celebrado y a cumplirse en nuestro país; ese caso
para el derecho argentino es nacional, pues la CM es irrelevante para nuestro sistema
jurídico. No obstante, esa circunstancia irrelevante podría cobrar relevancia si se
plantease la solución del caso en otro contexto jurisdiccional. Resumiendo, el caso que
se examine debe poseer siempre aptitud para provocar un conflicto internacional de
juridisccion.
De esta manera se puede definir al caso iusprivatista multinacional, como aquel caso
que aparece social o fáctica y normativamente multinacionalizado (deslocalizado), o
que posee aptitud para provocar un conflicto internacional de jurisdicción.
La relatividad del elemento extranjero. La internacionalidad de la situación privada
internacional es una condición relativa que puede verse afectada por los procesos de
integración económica. El proceso de integración en la Unión Europea nos ofrece el mejor
ejemplo de lo que decimos. Una situación privada internacional conectada exclusivamente con
Estados miembros de la Unión Europea —situación intraeuropea— no recibe el mismo
tratamiento que una situación conectada con ordenamientos de Estados no europeos —
situación extraeuropea—. La razón es que la integración reduce el presupuesto básico del DIPr:
el pluralismo de sistemas jurídicos. Efectivamente, los ordenamientos jurídicos de los Estados
miembros presentan un elevado grado de armonización. Ello conlleva que las respuestas
jurídicas que se ofrecen a las situaciones privadas internacionales en cada uno de ellos sean
similares

En cuanto a las clasificaciones podemos distinguir: los casos absolutamente nacionales,

que presentan todos sus elementos vinculados al territorio de un solo Estado nacional,
se trata de casos propios del derecho interno, ajenos al DIPr; los casos relativamente
multinacionales, que nacen como casos nacionales y que luego en su devenir se
multinacionalizan y los casos absolutamente multinacionales, que desde el origen
mismo ya presentan contactos con mas de un Estado. Por otro lado, poniendo el
acento en el contexto jurisdiccional del caso, tomando como criterio de distinción al
lugar de donde son hacederas las conductas necesarias para solucionarlo distinguimos
entre: los casos totalmente multinacionales, que exigen obrar en la jurisdicción de mas
de un Estado nacional para resolver el caso; y los parcialmente multinacionales, que
pueden resolverse íntegramente en el territorio de un Estado nacional, aunque se
deban aplicar diversos derechos para resolver una o diversos aspectos del caso.

2) LOS METODOS.
FINALIDAD DE LOS METODOS, PRINCIPIOS QUE GUIAN LAS SOLUCIONES, POSTURAS
METODOLOGICAS.
El DIPr constituye un sistema de solución de conflictos entre ordenamientos; y se
encuentra integrado por normas que conducen a la solución de las RIM, a su ves dichas
normas encuentran su fundamento en métodos propios de cada una de ellas, y se
apoyan también en otros métodos complementarios que resultan necesarios para
arribar a la solución del caso.