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Desarrollo conceptual del cálculo
Ricardo Cantoral Uriza y Rosa María Farfán Márquez
División Iberoamericana
El Caribe: España:
Thomson Learning Paraninfo Thomson Learning
598 Aldebarán SI. Calle Magallanes 25
00920, Altamira San Juan, 28015 Madrid, España
Puerto Rico Tel 34 (0)91 446 33 50
Tel (787) 641 11 12 Fax 34 (0)91 4456218
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Consideraciones de inicio IX
Presentación Y filosofía de la obra XIII
Capítulo 1
La matemática escolar: orígenes y dificultades 1
Elementos de la teoría de la transposición didáctica 2
Características generales 3
La "noosíera", los mecanismos y los efectos del cambio
de transposición 6
Transposición didáctica y prácticas de referencia 7
La didáctica de las matemáticas 7
Conceptos y esquemas 9
El contrato didáctico 9
Fenómenos ligados a la actividad de enseñanza 11
El saber 13
Tarea 1 14
Capítulo 2
La matemática en la antigüedad clásica. Antecedentes
primarios del cálculo 17
Métodos primarios del cálculo 18
Magnitudes inconmensurables: escuela pitagórica 18
Método de exhaución: Eudoxio y Arquímedes 25
Procesos heurísticos. El método de Arquímedes 34
Tarea 2 44
Capítulo 3
La matemática medieval. Especulaciones medievales sobre
variabilidad, cambio e infinito 47
Introducción 48
Cálculo geométrico de suma de potencias (Alhazen) 48
Reflexiones sobre el continuo, el infinito, la variabilidad
y el cambio 51
Tarea 3 56
Contenido _.
Desarrollo de una función "arbitraria"
Capítulo 4
en serie trigonométrica 150
Precursores de la matemática del cambio y del movimiento.
Tarea 7 157
Indivisibles infinitésimos y ciencia 59
Simón Stevin: Centro de gravedad de un triángulo 60
Capítulo 8
Los indivisibles: Cavalieri 62
Historia y enseñanza de la matemática.
Tangentes, máximos y míminos en la obra de Fermat 69
Reflexiones didácticas 159
Método para trazar tangentes 71
Sobre los métodos empleados 160
Descartes y Fermat: geometría analítica 74
Método de exahución vs. método de límites, o procedimiento
Tarea 4 76
de validación vs. descubrimiento de los resultados 164
Hacia la fundamentación 177
Capítulo 5
Tarea 8 181
Newton y Leibniz. El calculo 77
Los infinitesimales: Newton, Leibniz y Euler 78 Epílogo 187
Modelo del movimiento 85
Funciones exponencial y logarítmica: Euler 101
Bibliografía 193
Tarea 5 108
Capítulo 7
El rigor: un nuevo paradigma. El problema de la cuerda
vibrante y la transmisión del calor 121
El problema de la cuerda vibrante 122
El cálculo algebraico en el siglo XVIII 129
El problema de la braquistócrona 132
La conducción del calor y el surgimiento
del concepto de convergencia 137
Determinación del estado estacionario 142
Condiciones que hoy se denominan de frontera 144
Cálculo de los coeficientes 145
Estudio de la convergencia 147
_ Contenido Contenido _
Este libro sintetiza e! esfuerzo de un programa de trabajo en e! campo de
la matemática educativa. Se basa en e! resultado de la investigación de dos
proyectos que vieron su luz durante la década de 1980 en la entonces Sec-
ción de Matemática Educativa (ahora departamento) de! Centro de Inves-
tigación Y de Estudios Avanzados de! Instituto Politécnico Nacional, en la
ciudad de México.
Estos proyectos fueron enriquecidos por la reflexión y sistematización
de diversas experiencias en la formación y actualización de profesores de
matemáticas en e! país, pues las versiones primeras de este libro, sirvieron
para confeccionar cursos de! Programa Nacional de Formación y Actualiza-
ción de profesores en matemáticas, que la Secretaría de Educación Pública
impulsara con la dirección académica de! doctor Eugenio Filloy.
Este programa pudo, en su oportunidad, favorecer e! contacto entre
los miembros de una comunidad aún emergente de matemáticos educa-
tivos de todo de! país. Ello fue posible gracias a la visión y fuerza que su
dirección académica pudo darle a esta iniciativa y a la invaluable partici-
pación de colegas de diversas instituciones públicas nacionales. En nues-
tra opinión, este programa fue una especie de parteaguas en la evolución
disciplinar de nuestro campo, pues permitió, a quienes participaron en
sus acciones cotidianas, conocer los nuevos enfoques teóricos que e! pro-
fesor Filloy atinadamente nos propuso, y propició también un verdadero
acercamiento con e! sistema educativo nacional en sus niveles medio su-
perior y superior. Logrando, con esto, una adecuada articulación entre
teoría y práctica que contribuyó notablemente en la formación de los
matemáticos educativos contemporáneos.
En este programa participaron gran cantidad de profesores y asesores a
lo largo y ancho de! país con excelentes resultados. De esas experiencias y
de otras más es que este material fue tomando más y más forma. A partir
de entonces, e! libro, aún en forma de notas informales, se fue usando pau-
latinamente en cursos de posgrado tanto en e! Cinvestav, como en la Uni-
versidad Virtual de! ITESM y en algunos programas universitarios de
nuestro país.
Desde esos años, fue notorio nuestro interés por entender cómo evo-
luciona e! proceso de construcción de! conocimiento matemático en e!
campo de! cálculo infinitesimal y de! análisis matemático clásico, princi-
palmente quisimos responder algunas cuestiones sobre e! papel que la
heurística y e! desarrollo conceptual de las ideas matemáticas juegan en e!
quehacer didáctico. Para lo cual, requerimos de! entendimiento de dos
procesos particularmente importantes: estudiar e! papel que la inducción
Consideraciones de inicio _
euleriana juega en e! desarrollo de! cálculo, y analizar e! rol que desempe_ fesores de matemáticas y ciencias, quienes encontrarán en sus
a 1os pr O , .
fia e! estudio de las situaciones límite en e! advenimiento de una teoría de ,. eJ·emplos originales de otras epocas que pueden nutnr sus ense-
pagmas
los infinitamente pequeños. De este modo, nos abocamos a estudiar a
ñanzas.
profundidad las características de la obra de Fourier, así como las maneras
en que la heurística era empleada con e! fin de desarrollar una teoría ana- Zacatenco, norte de la ciudad de México, diciembre 2003
lítica para e! calor, conjuntamente con e! surgimiento de la noción mate-
mática de convergencia de series infinitas. Todo esto fue desarrollado en
e! marco de las investigaciones que la profesora Farfán llevara a cabo Con Los autores
e! doctor Fernando Hitt. Ricardo Cantoral y Rosa María Farfán
Al mismo tiempo, otras investigaciones estaban siendo conducidas
por e! profesor Cantora! con la intención de conocer e! papel que los pro-
cesos infinitos jugaban en la determinación de las situaciones límite. Es-
tas investigaciones fueron desarrolladas en e! contexto de su tesis de
maestría en e! Cinvestav bajo la dirección de! doctor Luis Moreno. En es-
tos estudios se buscaba caracterizar e! desarrollo conceptual más que e! de-
sarrollo histórico de una idea o proceso matemático, en e! sentido de que
interesaba seguir e! curso de una idea, de un procedimiento o de un con-
cepto ignorando, incluso, su evolución o circunstancia histórica. De ahí
que en esos años se llamara a estos estudios con e! término genérico de de-
sarrollos conceptuales.
Estas dos maneras de encarar e! problema de la construcción de! co-
nocimiento condujeron, años más tarde, a una síntesis interesante que dio
lugar a! surgimiento de un programa de investigación que hoy caracteriza
a nuestro grupo de trabajo, y que hemos denominado la aproximación 50-
cioepistemolágica de la investigación en matemática educativa.
En este sentido, este libro reúne y sintetiza informaciones provenien-
tes de diferentes fuentes para entender al cálculo que hoy se enseña en la
escuela contemporánea de una manera novedosa, pues a la par que se nu-
tre de! examen de las construcciones originales de ideas matemáticas; co-
mo memorias, textos y tratados de siglos anteriores, también incorpora
formas de interpretar los libros de texto antiguos.
Expresamos nuestro reconocimiento y profundo agradecimiento a
quienes, con gran entusiasmo y de manera desinteresada, nos acompaña-
ron en esta intensa labor: la señora Leticia Sánchez, quien capturó y corri-
gió minuciosamente e! materia! original de! manuscrito, a Marce!a Rocha,
nuestra editora, a quien se debe la coordinación de la corrección yadecua-
ción de este texto y, por supuesto, a Migue! Toledo, director de Thomson
México, quién se encargó de transmitimos su confianza y apoyo irrestric-
to para la publicación de esta obra.
Esperamos que esta obra sea de utilidad para muchas generaciones de
estudiantes y profesores, pues consideramos que este libro podrá servir a los
estudiantes universitarios interesados en e! estudio de! origen de! cálculo Y
Objetivo específico
Mediante la transposición didáctica trataremos de precisar la relación que guarda el tra-
forma en que el conocimiento científico pasa a ser conocimiento enseñable. Por último,
matemática de referencia.
tratados y manuales de alto nivel universitario. En las ciencias más jóven . cI'palmente el acento no sólo sobre esas reorganizaciones
ás pone prln
movimiento es más rápido, la proximidad de la ciencia que se enseña con je. Adem, . das de manera irreversible, sino sobre aquellas que vuelven
uedan Orienta . . . .
ciencia que se hace es mayor, aunque si bien el consenso no está asegurad que q I adquirido antenormente, las remterpretaclOnes, modifican
an
d e atrás.' retom o Id' . ., li al
Así osteriormente aparecen extrañas a a a qUlslclOn me y pro-
~ La desintetización didáctica de los modelos científicos SU senndo. ,P
d de los saberes.
El dominio a transponer tiene una fuerte tendencia a presentarse como' grama a e a la linealidad parece consustancial a la puesta en textos de
De esta rorm , . .
rrado". Aunque esa presentación ha perdido la viva complejidad que ha p . didáctico vive en la ficción de la correspondencia de dos nern-
beres. EI sistema .., , . .
di do su elaboración, el saber erudito (el dominio a transponer) se presenta sa de una ficción necesaria para definir una didáctica, cualquiera
un marcado aspecto sintético.
~~~~ . . .
p , A' ar esos dos tiempos puede concebirse mediante ejemplos de
ue ella sea. proXlm ., b
Un modelo científico reposa sobre una o varias teorías más vastas. Él q id .," de una misma noción para los diferentes niveles escolares y a-
"reconsl eraclOn ~.
mo está constituido por un cuerpo de conceptos ligados entre ellos por un . e ás complejas. Sin embargo, no puede sonar en emanciparse pura
JOlas formas m
tema de relaciones, con frecuencia de carácter funcional. Los conceptos que . I mente de su diferencia de estructura.
y slmp e
ponen en juego no existen más que en referencia a otros conceptos, incluidos O
En el otro extremo de la cadena temporal, eso significa también que sin
no en el modelo mismo. En el marco de un modelo, el sentido que toma cada
. Sn con frecuencia expresada por los textos del saber de "partir del ini-
concepto es indisociable del sistema de relaciones en el cual él interviene. ~~re~o . ~
. " d e no dejar nada en la sombra. Lo preconstruido en todo acto de ensenan-
CIO,
Sin embargo, en la transposición la situación se invierte en algún seno
za, El discurso que marca el inicio de una enseñanza necesita inevitablemente de
tido, pues el sistema didáctico no puede reposar sobre tal globalidad: debe li-
los untos de partida no explícitos, que serán tomados como evidencias familia-
berar el conocimiento por fragmentos, sucesiones de capítulos y de lecciones.
res.ppero eso no significa que todas esas "mostraciones" sean idénticas en cuanto
Necesita una entrada en la materia, un cuerpo del discurso y un fin, que es
a sus efectos didácticos, ni que las limitaciones didácticas precisas no determinen
justamente el modelo a transmitir. El sistema didáctico va a funcionar sobre
dicha naturaleza.
la base de una doble ficción:
sujeto, así como el conocimiento que utiliza y la manera en que lo modifica. ean Jacques Rousseau en 1762 en el terreno de la filosofía social, el cual es
El saber _
_ La matemática escolar: orígenes y dificultades
Tarea 1
A continuación presentamos un destilado de problemas que durante quince años hern
bajado con grupos de profesores y de estudiantes. Estos problemas se han catalogado or
buenos caralizadores de los saberes y habilidades de quienes los abordan.
y
a) b) e)
FIGURA 1.2
1. Suponga que el siguiente bosquejo representa la gráfica de una cierta funció~ Cons- f
truya con esos datos un bosquejo de la gráfica de la primera y segunda denvadas de
------------~~------__+x f, así como la de una antiderivada de f
FIGURA 1.1
1 1 1
2. Considere la función continua f
sobre un intervalo abierto 1no vacío. Tomemos fl 1
-dx= fl x-2dx= __x_-2+1 1 =-x-I 1 =-1 1- =---=-1-1=-2
1 1
punto Xo en el interior de 1. Para cada uno de las siguientes afirmaciones const -1 2 _1 -2+1 _1 _1 x 1 -1 1
un bosquejo de la gráfica de una función en las proximidades de Xo que cumpla
ello. Note que se trata de una gráfica para cada caso: 9. Dé un argumento que haga plausible la regla de L'Hópital. Tome por ejemplo el si-
guiente caso: suponga que tanto f, g y sus derivadas están definidas en un intervalo
, f(x) - f(xo) -
e) 1irn abierto 1 que contiene a a. Si g prima de a no es cero y f(a) = g(a) = 0, entonces
X~O X -xo
límM=M
g(X) i(a)
3. Dada la función f(x) = 1/ (1 + x) encuentre (j o f) (x) y decida para qué val
Ha
4. Considere la función f : IR ~ IR derivable. Analice la veracidad o falsedad de la 1'(-2) = 0,f'(O) = 0,1'(2) = 0,f'(x) > ° si 2 < !xI,f'(x) < ° ° si < Ixl < 2
guiente afirmación: Si l es una constante real, entonces
f(x) ----7
x--+oo
l =:} f'(x) ----7
x---+oo
° n. S.itenemos una colección de polinomios
SltlVO,.al sumarios se obtiene de nueva
de segundo grado con coeficiente líder po-
cuenta un polinomio de segundo grado con
coeficiente líd .. S· b
. I er posinvo. In em argo, si tenemos una colección de gráficas de fun-
Clones de e .
. se tipo, no parece razonable que al sumarias se obtenga una gráfica de la
5. Pruebe que la función f(x) = ax? + bJ? + ex + d con a> 0, sólo puede tener las misma natural P ,
eza. ¿ or que se cree que ocurra este resultado?
formas gráficas siguientes.
14 15
apítulo 2
., .
Objetivo específico
Abordaremos conceptualmente los principales elementos que posibilitaron los inicios
por Arquímedes.
. I diagonal Y e! lado son conmensurables, debe existir
Metodos primarios del cálculo De m
odo que SI a .,'
bos esto es si u es la Unidad comun, entonces existen
~naam, '
En este capítulo presentaremos una serie de ejemplos que ilustran el unidad comu tales que a = m u y b = n u. Como b = a .J2,
., d e I cál cu 1o. No pretendemos realizar
. un seguimiento prb turales m y n r; . d
.
constrtucion Úflleros na '2= n u Al multiplicar por "1/2 la pnmera e estas
id I hi
leas en a istoria, trabajo que rebasa e! marco dentro del c al
.
ea al
u se ubica
P
entonces a -.
_muya"l/L.
ue a .J2 = m u "1/2t: ya "1/2t: = n u, de lo cual obtenemos
matenal, por .lo cual sólo haremos un seguimiento conceptual . E Sto es ._.~ldades se (lene q. t: _ l!-
~...... 2 == n u, es deCir "1/ 2 - m'
sarrollo que sin hacer hincapié en e! orden cronológico de las id '. \IJl
. eas, ni en ", u er que las magnitudes de la diagonal y e! lado son con-
aspectos errunentemente temporales, destaque aquellos elernenr por tanto, supon r;:,"
. . m~~ . al te a suponer que "1/2 es un numero racional. Debido
tuyen la esencia misma de! cálculo infinitesimal como lo es p . rabies es eqUlV en .
. , de si " 1" l" ' , or eJernpl mensu. . I forma que actualmente se usa -con fines emmentemen-
nocion e situacion Imite. metemos pues , con la escuela pita gonea,
' . el a equivalencia, a .. .
a est. mostrar la inconmensurablhdad entre e! lado y la diagonal
que referente a las magnitudes inconmensurables.
te
didác(lcos- para
d d
,r;: .' .
demostrar que e! numero "1/2 es IfraclOnal. Analicemos es-
de un cua ra o, es
ta prueba .
Magnitudes inconmensurables: escuela pitagórica . . , . El número .J2 es un número irracional.
PropoSlclOn.
Dentro de este seguimiento conceptual de las ideas constitutivas de! cálculo
. 'n0 Usaremos reducción al absurdo: supongamos que .J2 no es
demos ubicar como una de las primeras aproximaciones a los problem l)en1ostraC10 • .'"
. . al ronces.J2 debe ser un número raCIOnal, es decir, existen m y n nu-
infinito e! surgimiento de las magnitudes inconmensurables en la mate as IrtaClon , en
es que .J2 = l!- a los que sin pérdida de generalidad los [0-
griega, especfficarnenre en la segunda mitad de! siglo v antes de nuestra era en meros narur ales tal
mamas sin facrores comunes. A c~tinuación e~evamos al cuadrado cada rniem-
escuela pitagórica. Hasta mediados de! siglo v a.c., los pitagóricos daban por . b 2 d ahí . 2 2- 2 d
hec~o que todas las magnitudes eran conmensurables, es decir, que siempre
bro de la igualdad antenor Y o tenemos = n
-;;¡,
y e I se nene m-n, e
lo cual concluimos que e! número n2 es par, y por lo tanto n es de la forma n =
posible encontrar otra que cupiera un número entero de veces en cada una
2q para algún q en los naturales. Sustituyendo esta expresión en la anterior tene-
ellas. Sin embargo, cuando se percataron que existían algunas que no satis
mos que 2m2 = 4q 2 , de donde se obtiene que m 2 = 2q 2 , por 1o que m es tam biten
este requisito, como es e! caso de la diagonal y e! lado de un cuadrado, la .
un número par, es decir, m es de la forma m = 2p con p algún número natural.
nal y e! lado de un cubo, o bien la diagonal y e! lado de un pentágono, se vi
De aquí tenemos que n = 2q Y m = 2p, por lo que e! número 2 es factor común
en la necesidad de admitir la existencia de magnitudes inconmensurables pata
de n y m en los naturales tales que .J2 = l!- que en e! contenido geométrico
cuales debían buscar un modo alternativo de descripción.
Veamos a continuación cómo mostrar la inconmensurabilidad de la . equivalente significa que independientemente de! valor de la unidad u, no exis-
gonal y e! lado de un cuadrado. Para esta época ya era conocido e! teorema ten naturales m y n tales que a = mu y b = nu. De aquí concluimos que la dia-
Pitágoras, así que, auxiliándonos de él, reinterpretaremos ese problema emin gonal y el lado de un cuadrado son magnitudes inconmensurables.
ternente geométrico, como uno algebraico. El teorema de Pitágoras establece Hasta aquí sólo hemos mostrado que la diagonal y e! lado son incon-
ra e! siguiente cuadrado mensurables, pero podríamos preguntamos: ¿dónde se involucran los proce-
a sos infinitos y cuál es la situación límite?
En efecto, esta demostración de la irracionalidad de .J2 (o e! equiva-
lente de la inconmensurabilidad de! lado y la diagonal de un cuadrado) no
muestra con claridad e! papel que juega e! infinito en todo esto; o dicho de
a b a otra manera, a .J2 como la situación límite de un proceso infinito, a saber,
Como el límite de' una sucesión de números racionales. Para salvar esta situa-
ción presentam os a connnuacion
" , una d emostracion
. , geometnca-constructIva
, . .
que muestra la inconmensurabilidad de! lado y la diagonal de un cuadrado y
a no escond e Ios procesos mnrutos.
.e .
FIGURA 2.1 l' Para ello requerimos de algunos conceptos y propiedades que serán uti-
Izadas en la prueba:
que b2 = a2 + a2, de lo cual obtenemos que b = a .J2.
Magnitudes inconmensurables •
_ La matemática en la antigüedad clásica
• Si A Y B son dos magnitudes dadas y C es una unidad común , en . . 'al de medida u mide a cada uno de los cuadrados así cons-
.dad ¡nICI És di .,
e~isten m y n números naturales tales que A = mCy B= »C. En tal .•••te la unl ~ , tos sean. ta es claramente una contra ICClOn,pues
'1-~
q uenos que es
diremos que A:B :: m:n. pUidos por pe ' es fija y las dimensiones de los cuadrados pueden hacer-
d
• Si A Y B son conmensurables y A > B, entonces la magnitud D '" A la unlid ad de medi a uI . ificarf
pia u lo que Slglll icana que u miid e a magruru . d es
ueños que a pro , .
es también conmensurable con ellas. En efecto, pues si A y B SOn se más peq De a uí concluimos que suponer que la diagonal y e! lado son
es que ella. q di ., d b
mensurables entonces existen C unidades comunes y m y n natural menor bles nos lleva a una contra ICClOn,por tanto e en ser
. des conmensura
magIllru
les que A = mC y B = nC Además, puesto que A > B entonces D::::.es; . mensurables. ..' d' .
B) > 0, por tanto A - B = mC - nC = (m - n) C> 0, luego m-n If\con . Sn sugiere procesos infinitos, pues m ica que SI quere-
Esta demostraClo .
y es natural, así que A - B es también medido por C . . ma unidad e! lado y la diagonal de un cuadrado se
medir con una mis .' ~
mOS id d da vez más pequeñas, infinitamente pequenas. En otras
A continuación probaremos que e! lado y la diagonal de un cuadrado Son uiere uru a es ca d
req , d la diagonal al lado de un cuadrado puede ser expresa a
nitudes inconmensurables por medios puramente geométricos. ~labras, la razon e .'
1- . ., ltmite de una sucesión de números racionales. Analicemos
Supongamos que en e! cuadrado ABCD, e! lado AB y la diagonal como la SlcuaClOn l. .
. af '0' n con más cuidado. Para ello debemos considerar la cons-
son (en contradicción con lo que pretendemos probar) conmensurables. esta última rrrnaci
ió que aparece en la figura 2.3.
quemos sobre AB e! punto P, de tal forma que AB = BP Y tracemos desde truCCl n
la perpendicular a DB hasta que cruce aliado AD. Sea] e! punto de co
y, finalmente, construyamos e! cuadrado P]LD con L e! vértice opuesto a
como se muestra en la siguiente figura:
FIGURA 2.3
de donde obtenemos
FIGURA 2.2 Por tanto, si construimos con esta técnica cuadrados cada vez más pe-
queños, tendremos
De la manera en que se construyó la figura 2.2, se sigue que Aj = d = 1 + 1,
ya que D.A]B == 6.P]B, y ]P= PD, pues 6.D]P es isósce!es con LPDj == LP.
1 = 1, + d,
Ahora bien, puesto que AB y DB son conmensurables existe una
d, = 1, + 12
dad, que llamaremos u, la cual mide ambas magnitudes. Pero como u mide
1, = 12 + ~
AB = PB y mide a DE entonces mide también a DP. Por otra parte, como
mide a AD y a Al = DP entonces mide a D], de lo cual se sigue que la uni
d2=/2+/3
de medida u que mide a la diagonal y aliado de! cuadrado ABCD mide 0. = 13 + d3
bién a la diagonal y aliado de! cuadrado L]PD. . donde d, y l, son la diagonal y e! lado, respectivamente, de! z-ésirno cuadrado
Por otra parte, como e! lado del cuadrado L]PD es menor que la mi así construido.
-- . . ~
de la diagonal DE, estamos construyendo un cuadrado cuyas dimenswn Entonces, como .J2 = !{ se tiene
siempre menores que la mitad de las dimensiones correspondientes de! c 1
d
2 ==- 1+1 1
do original. Y como este proceso lo podemos continuar indefinidamente ==_~I ==1+-L==1+_1_ =1+_1_ = 1+ __ 1_
tizando siempre las mismas características que en este primer caso, tend l 1 1 ~ 1+.:i l+fi
~ ~ ~
Por lo cual tenemos la expresión para -J2 en fracciones continuas como sigue: e
-J2 = 1+ ---=--1
---
2+ -.:1=-- _
2 + __ ---=-1 _
2+ 1
2+_1_
2+ ...
~ eontraejemplo 2
B Consideramos dos segmentos conmensurables AB y BC , como se muestran
FIGURA 2.4 en la figura 2.6, cuyas magnitudes sean a y b respectivamente, escogidas de tal
A B
FIGURA 2.6 E~------~--~~------~C
Marquemos sobre e! segmento BC e! punto D, tal que BD == AB Y
construyamos e! triángulo rectángulo 6DCE, en e! cual DE == BD y e! án-
gulo L6CE sea recto, como se muestra en la figura 2.8.
De la desigualdad anterior tenemos
a<b<2a~O<b-a<a B
y, por e! mismo razonamiento, tenemos para e! nuevo triángulo así construido FIGURA 2.8a FIGURA 2.8b
6DCEque a<b-2(b-a).
Ahora bien, puesto que AB y BC son conmensurables, tienen una uni- Método de exhaución: Eudoxio y Arquímedes
dad común, digamos u. Sin embargo, como u mide a AB = DB y mide a BC,
A continuación se presenta un teorema atribuido a Eudoxo, que es la propo-
entonces mide también a DC = BC - BD. Por tanto, la unidad u mide a DC
sición 2 de! Libro XII de Los elementos de Euclides. Modificaremos la nota-
y a DE = BD, es decir, mide la hipotenusa y un cateto de! triángulo rectángu-
ción, pero intentaremos no falsear la idea. La proposición dice:
lo 6DCE. Ya que este proceso lo podemos continuar indefinidamente (véase
figura 2.7), queda invalidada la prueba que dimos anteriormente sobre la in- Los círculos son uno al otro como los cuadrados de los diámetros.
conmensurabilidad entre e! lado y la diagonal de un cuadrado. Note que de
La demostración constará de tres pasos:
ser cierto este contraejemplo no se debe concluir necesariamente que -fi sea ra-
1
cional, sino más bien que la prueba que se usó para mostrar la inconrnensurabi- • lec. paso: se demuestra un teorema análogo para polígonos inscritos en
lidad es falsa. ¿Qué opina el lector al respecto? circunferencias.
E
• 2do. paso: se demuestra que e! área de! círculo puede ser exhaustada
por medio de las áreas de los polígonos regulares inscritos de 2n lados.
lec. paso. Teorema (proposición 1 de! libro XII de Los elementos de Euclides):
"La s áreas de polígonos semejantes inscritos en círculos son proporcionales a
los cuadrados de los diámetros".
a
Demostraci6n: Considerando como un hecho conocido que las áreas de po-
lígonos semejantes están en la misma razón que los cuadrados de dos cuales-
A a B
FIGURA 2.7 'E;, forma de presentación, fue tomada de (9). (Ver bibliografía al final.)
el r------~--~'----...:.¡
B e2f----~-----''----.:lI B
l
2
De aquI ,.mrerimos
e . EI~
-- = --
EA
, con lo que terminamos
'.
el pnmer
De aquí, usando básicamenre una consecuencia del principio, obvio
E2Q2 E2~ para los matemáticos de la época, de que dadas dos canridades podemos su-
paso.
mar la pequeña consigo misma un número suficientemente grande de veces
20. paso. Demostraremos ahora que las áreas de polígonos regulares de 2" la- hasta exceder la grande, (lo que ahora es conocido como el axioma de Arquí-
dos exhaustan el área del círculo. medes), Eudoxo afirma que la diferencia del círculo y la del polígono regular
de 2" lados, con n suficientemente grande puede ser hecha menor que cual-
Demostración: Inscribamos el cuadrado Al BI el DI en el círculo; demostra- quier canridad asignada de antemano.
remos que el área de este cuadrado es mayor que la mitad el área del círculo
(figura 2.10). 3er. paso. Ahora consideremos dos círculos con áreas el y e2 y con diáme-
tros d, y d,z, respectivamente, y supongamos que
(3 pM.
m ti) Con la notación de la figura 2.11.
Consideremos un polígono regular de 2 lados, con área p¡, inscrito en
el círculo e¡, entonces por lo demostrado en el primer paso, se tiene: 'N
L=--NQ2
B
PM MB2
P d2
---1...=_1
P d~
A
Además, ya que P, < e¡, llegamos a que P< e3, lo que contradice
relación (3). Por lo tanto, la expresión (1) es falsa. Análogamente se demuestra FIGURA 2.11
que si suponemos, en vez de la relación (1), la relación Es decir, con un sistema de coordenadas XY oblicuo, la ecuación de la
e
_1>_1
d 2
parábola es de la forma x = kl. Arquímedes cita estas propiedades sin dar nin-
< -: guna prueba, refiriéndose a los tratados sobre cónicas de Euclides y Aristeo.
Pero YMI = -1 PM = 2PV, así que YMI = 2P¡ y Área sobre la curva Área bajo la curva
2
De donde se sigue:
a (6AP2 P) = -1 a (6APM)
4
Así encontramos que
o
a(t;,PP¡ B) + a(MP2 P) = ~ [a(t;,PMB) + a(6APM)] = .l, a (.6APB) FIGURA 2.13
4 4
como queríamos demostrar.
De la misma manera, se puede probar que la suma de las áreas de 101
Sin embargo, no calculó e! área por debajo de la curva, es decir f ';dx,
triángulos inscritos agregados en cada paso es igual a + de la suma de las ár pUesto que para ello debería haber conocido e! sistema de ejes cartesi~~o. En
de los triángulos agregados en e! paso previo. Si llamamos esa dirección no tenía sentido para Arquímedes tal cálculo, pues sería una su-
a= a (MPB) perficie sin frontera.
A = rtab, Q
una generalización agradable de la fórmula del área del círculo (el círculo de
radio r es una elipse con a = b = r).
La prueba de Arquímedes de (4) está basada en la siguiente Propiedad
característica de una elipse, a saber: el círculo de radio a que circunscribe a ~
elipse, como muestra la figura 2.14, se llama círculo auxiliar. Dado un punto
FIGURA 2.15
P sobre el eje mayor (horizontal) de la elipse, sea Q el punto sobre la elipse,
R el punto sobre el círculo encima de P. Entonces, Queremos probar que
a (E) = a (C").
(5)
Suponiendo que a (E) < a(C"), sea P" un polígono regular inscrito en C", que
tiene su número de lados igual a un múltiple de 4, y con los extremos del
diámetro horizontal de C" como vértices, tal que
R a(plI) > a(E) (6)
Si P' es un polígono regular inscrito en el círculo auxiliar C', enronces
a(P") _ r2 _ ab _ b
a(P') -;¡ -;; - -;; (7)
Ahora, sea P el polígono inscrito en la elipse E cuyos vértices son las intersec-
ciones con E de las perpendiculares de los vértices de P' al eje horizontal de
E, podemos considerar a los polígonos Py P' como la unión de los correspon-
dientes pares de f::,Qrs y f::,QRS, y los correspondientes pares de trapezoides
klmn y KLMN. Ahora, la propiedad característica (5) de la elipse implica que
1m kn rs b
FIGURA 2.14 LM KN RS a
de lo cual se sigue
Esto es obvio de la ecuación en coordenadas rectangulares
a(klmn) a(f::, Qrs) b
a(KLMN) a(f::,QRS) a
para la eli pse, lo cual da Consecuentemente, debido a la comparación de parejas de triángulos y trape-
zoides que forman P con lo que forman P', vemos que
PQ = y = .! -J a2 - X2 =.! PR
a a a(P) _.!
(8)
a(P') a
Para probar (4), iniciamos con una elipse E con semiejes mayor y menor a y
y con círculo auxiliar C'. Sea C" un círculo de radio r = ¡;;¡;, así que a (C'1 Pero (7) y (8) implican que a(P) = a(P"), lo cual contradice (6) puesto que P
ttab (véase figura 2.15). está inscrito en E. De donde a( C") no es más grande que a(E).
Pero entonces a(P") = a(P) > a( e"), lo cual es una contradicción ya que ]Y'
está inscrito en e". Esto completa la doble reducción al absurdo y prueba que
En esencia, Arquímedes simplemente tuvo que dar una prueba rigurosa, basa-
da en e! método de exhaución, de! hecho intuitivamente claro que e! área de dl
supo los resultados. Esta pregunta quedó durante siglos sin respuesta y sólo se surge y se aplica sólo en e! mundo físico, pero a Arquímedes se le ocurrió que
conjeturaba sobre ella. No es sino hasta e! siglo xx, en 1906, en que se redes- podría extenderla, de manera análoga, a la geometría, sólo que en esta nueva
cubrieron unas notas de Arquímedes, donde muestra con toda claridad su ló- circunstancia cabría preguntarse qué debería decir tal ley. Para responder a es-
gica de descubrimiento en la cual la analogía entre procesos físicos y procesos ta pregunta, Arquímedes empezó a considerar la idea de balancear figuras geo-
geométricos -en suma todo un proceder heurístico- es la herramienta que sis- métricas -¡sin peso físico!- con base en el siguiente razonamiento:
temáticamente le brinda nueva información. Posterior al descubrimiento de Dado un círculo de área nd2 él se equilibra con un cuadrado de área
los resultados, Arquímedes lo sometió a un proceso de validación mediante el ndx si y solamente si los colocamos en la balanza geométrica de la siguiente
manera:
método de exhaución. Veamos a continuación algunos ejemplos de este her-
moso proceder.
ndx
mático clásico es la base de su proceder. Sin embargo, como hemos mencio- donde g es la aceleración debida a la atracción terrestre, se debía encontrar la
Cálculo del volumen de la esfera de radio r. El enunciado original es: que riene del lado izquierdo la suma de las sec~iones trans.~ersale~ variables del
Arquímedes considera a la esfera, el cilindro y el cono como generados por b 2r(n X2 + n/) = xn(2r?
rotación sobre un eje de un círculo, un rectángulo y un triángulo respectiva-
mente. Por ello, sus figuras siempre son planas. Es precisamente aquí donde Arquímedes se apoya en símiles mecáni-
Por comodidad ubicaremos ese plano con el sistema de coordenadas cos; puesro que nxl y nI y n(2r? son las secciones transversales del cono, del
cartesianas, círculo y del cilindro, respectivamente, formados por la intersección de un
mismo plano perpendicular al plano XY y al eje X, a una distancia x del ori-
gen con los eres sólidos de revolución (que giran sobre el eje X); y 2r es la lon-
gitud del radio del cilindro. Arquímedes considera al eje X como una palanca
con punto de apoyo (O, O) y, con base en la relación (7), establece que las seccio-
nes transversales del cono y de la esfera colocadas a una distancia 2r, específica-
mente, coLgadasdel punto (-2r, O), equilibran a la sección transversal variable del
cilindro en su posición original.
Por último, como esa x debe recorrer todos los valores desde O hasta 2r,
obtiene todas las secciones transversales de cada uno de los sólidos, y de esa for-
ma reconstruye los volúmenes. Es decir, obtiene el equilibrio, ya no sólo para
las secciones, sino para los volúmenes, con la salvedad de que la x del miembro
derecho de la expresión (7) se transforma en el centro de gravedad del cilindro,
que claramente está en el punto (r, O), esto es,
+l =
b2
2ax-;¡ (11)
En esta redacción, esferoide significa e!ipsoide. nl que son, respectivamente, las áreas de las secciones transversales variables
de! cono y la elipsoide. El miembro derecho no tiene aún una forma análoga.
Procedimiento. En este caso, se pretende probar que Ahora bien, si se multiplica por 2a la ecuación (12) se obtendrá la información
V = '!nab2
3
que precisamente es el cálculo requerido, con lo que termina e! procedimiento
FIGURA 2.19 de Arquímedes.
Procedimiento. Por una de las propiedades de la parábola, se tiene que Volumen de! paraboloide = 1. volumen de! cono
2
l{x) -.l Esta relación en términos numéricos se expresa como:
l{x) x2
V- .1 nrr
En este caso, tomamos XI =a y X2 = x, con lo cual - 3 '
Observemos que e! numerador de! miembro derecho es precisamente e! área te. Cuando conocemos VI' dI y ~ se tiene que
de la sección circular de! cilindro, y e! denominador e! área de la sección trans-
V V·d
=_1 __ 1
que de nuevo es la expresión algebraica de una situación física. los cuerpos geométricos en cuestión. A continuación veremos la forma en que
encontraremos e! centro de gravedad de un paraboloide de revolución.
Yf--.---~~
Proposición 4. (Proposición V de El método, de Arquímedes)
Procesos históricos _
_ La matemática en la antigüedad clásica
y
attx' + x re¡;;;;}
y obtenemos un agregado de información, ya que esta última igualdad es p
cisamente la condición de equilibrio en la ley de la palanca, la cual nos in .
que una sección del cono traslada (véase figura 2.22) una distancia a desde
punto de apoyo, equilibra a una sección del paraboloide en su posición origi
Este razonamiento, puesto que es válido para todas las secciones, conduce a q
el volumen del cono suspendido del punto (-a, O) (que es físicamente equi
lente a considerar que toda la masa del cono se concentra en un punto), equt
librará al paraboloide en su posición original (es decir, como que toda la m
del paraboloide se concentrará en su centro de gravedad) y de ahí se obtie~
que si VI es el volumen del cono, b el centro de gravedad del paraboloide y V,
el volumen del paraboloide, entonces:
t
Punto de
apoyo
FIGURA 2.22
Procesos históricos _
_ La matemática en la antigüedad clásica
Tarea 2
7. Enuncie e! principio de exhaución.
1. Encuentre e! error en e! siguiente razonamiento: 8. Demuestre que e! área de cualquier triángulo es proporcional al cuadrado de cuales-
quiera de sus lados.
Sean AB y BC dos segmentos cuyas longitudes son respectivamente Ay ~ A, dispues_
tos de la siguiente manera: 9. Demuestre que si p : q :: r : s, entonces p + r : q + s :: p : q.
C
10.Demuestre (8) para e! caso de los polígonos (Sugerencia: triangule).
11. Demuestre que e! área de cualquier polígono inscrito en una circunferencia es pro-
porcional al cuadrado de! diámetro de ésta.
A B 12. Demuestre que las áreas de los polígonos regulares de 2" lados inscritos en una cir-
cunferencia exceden la mitad de "lo restante".
Es claro que AB y BC son conmensurables. Realizaremos, como en e! caso de! cua-
C¡ D¡2 d
drado, un proceso que nos permita construir figuras semejantes tan pequeñas como se 13.Demuestre que lha ipótesis - > -- nos con uce a una contradicción.
C2 D~
qUiera.
Consideremos que e! punto P, sobre BC, es tal que AB == BP
14.Consulte e! libro de Euclides [Euclides, 1956]3 lo siguiente:
Tracemos e! segmento QP paralelo a AB. Claramente 6CAB - óCQP y como AB
- - - - Libro V, Definición 4.
y BC son conmensurables y AB == BP entonces CP es conmesurable con ambos
Libro X, Proposición l.
a la vez.
Sea a la longitud de QP , así
A 4 a
fA 5 fa
Con base en e! razonamiento anterior, concluimos que si continuamos indefinida-
mente e! proceso en forma análoga al de! cuadrado, ¿tendremos dos magnitudes conme-
su rabies sin unidad de medida común (¡sic!).?
2. Encuentre la razón que existe entre la diagonal y e! lado de un pentágono regular. Ex-
prése!a sin aproximaciones decimales.
5= 1 - 1 + 1 -1 + 1- 1+ 1- 1+ ...
Explique la causa de ello. Existe la versión en español: "Científicos griegos", pp. 687-980. Ed. Aguilar.
Lea en Arquímedes, 1966 la carta a Eratósrenes.
6. Enuncie e! principio de Arquírnedes.
Capítulo 3
Objetivo específico
Eneste capítulo analizaremos los antecedentes naturales del álgebra simbólica,
de que el estudio del cambio conduce, como medio y no como fin, al estudio de los
La herencia cultural griega fue preservada durante la Edad Media en el Impec' para obtener veinticinco. Agregue esto al treinta y nueve, dando sesenta y cua-
bizantino con sede en Constanrinopla. Sin embargo, fue la hegemonía árabe tro. Tome la raíz cuadrada, ocho, y sustráigala de la mitad del número de raí-
el Mediterráneo la que permitió transmitirla finalmente a la Europa Occiden ces, cinco. El resultado, tres es la raíz buscada. En notación moderna se refiere
a que la raíz posiriva x' + 2bx = e es -b + ~W + e) .
_ La matemática medieval
Cálculo geométrico de suma de potencias (Alhazen) ••
E F G en la figura anterior, a partir de la cual leemos la fórmula
Con b ase
5
5x
25
(n + Ilti'~t t(ti' 1
i*' +
(1)
de parábola se gira sobre su base entonces el volumen del sólido obtenido (7)
8/15 partes del volumen del cilindro circunscrito. Ese cálculo precisaba
conocimiento de las fórmulas para la suma de los primeros n cubos y cua
potencias, mientras que Arquímedes tuvo que usar sólo los primeros n en Reflexiones sobre el continuo, el infinito,
ros y sus cuadrados.
El siguiente ejemplo describe el ingenioso procedimiento empleado
la variabilidad y el cambio
Alhazen con el cual obtenía las fórmulas de sumatoria para potencias diver El concepto de variación continua de cantidades no apareció en la matemática
Consideremos la figura 3.2 de los griegos de la antigüedad clásica, pues sus cantidades eran numéricas y
discretas o geornérricas y estáticas. Su álgebra trató con constantes más que con
1K+2"+"'+n" variables, y su geometría con figuras geométricas fijas e intercambiables. Estu-
diaron únicamente el movimiento uniforme (lineal o circular), de modo que
conceptos tales como aceleración y velocidad instantánea carecían de sentido
1K+2"+3" para ellos. Es decir, la ciencia griega no abordó el fenómeno del cambio o va-
nK+1 n
1K + 2" nabilidad en términos cuantitativos.
El problema de la cuantificación del cambio fue abordado durante el
1--
1K 3K+1
2K+1 segundo cuarto del siglo XlV por un grupo de lógicos y filósofos naturales del
1K+1
Colegio de Merron, en Oxford, entre ellos Thomas Bradwardine y Richard
1 K
3" n SWineshead, quienes describieron la latitud de formas, lo que hoy puede deno-
FIGURA 3.2 1T1Inarsecomo intensidad de cualidades. En la filosofía aristotélica, cualidades
_ La matemática medieval
Oresme analiza principalmente el caso de una cualidad lineal cuya ex-
son aquellos atributos que admiten intensidad (en un punto del cuerpo, en . in es medida por un intervalo de algún espacio o tiempo. Para medir la
tensiO. .
instante del tiempo), tales como calor y densidad. Las cualidades intensivas . sidad de la cualidad en cada punto del Intervalo de referencia propuso un
!llten . .
locales) fueron distinguidas de las cantidades extensivas (o globales) como la ento perpendicular a dicho punto, para lo cual construyó una gráfica con
segrn . . .
tura o el peso. Análogamente, la velocidad (instantánea) fue vista como el intervalo de referencia como su base. Como dice al principio de su tratado:
cualidad, la intensidad del movimiento; la correspondiente cantidad era el
vimiento total, es decir, la distancia recorrida. Los escolásticos de Merton Cualquier cosa medible, excepto números, es imaginada a manera de una
cantidad conrinua. Por lo tanto, para medir tales cosas es necesario que
diaban las variaciones de la intensidad de una cualidad, desde un punto a o
puntos, líneas y superficies o sus propiedades sean posibles de imagi-
de un cuerpo, o desde un punto a otro del tiempo. Restringiremos nuestra
posición al caso del movimiento y la velocidad. nar. Para éstas (las entidades geométricas), como los filósofos hacen, la
Los escolásticos reconocieron que el corazón de la materia es el p medida o razón es enconrrada de inicio ... enronces cualquier intensidad
que pueda ser adquirida sucesivamenre puede imaginarse como una lí-
de partida de las definiciones de estos términos que proveen una base ade
nea recta perpendicular erigida sobre algún punro del espacio o aquello
da para el análisis cuantitativo. Definieron el movimiento como uniforme (
capaz de inrensificarse, esto es una cualidad ...
locidad constante) si las distancias iguales eran recorridas en tiempos igu
La aceleración uniforme se definió como aquella para la cual incrementos i
Dado que la cantidad o razón de líneas es mejor conocida y mas fácilmente
les de velocidad se adquieren en intervalos de tiempo iguales. Incluso el
concebible, ...entonces iguales intensidades serán designadas por líneas iguales,
más simple, el del movimiento variable, necesitó de una definición de ve!
una doble intensidad corresponde a una doble línea y siempre en la misma for-
dad instantánea.
ma procediendo proporcionalmente.
El resultado central derivado de estos conceptos fue la regla de Me
Oresme se refiere al intervalo de referencia de una cualidad como su Lon-
de aceleración uniforme:
gitud, y su intensidad en un punto como su Latitud o altitud en él. Finalmen-
Si un cuerpo se mueve con aceleración uniforme duranre un intervalo te, especifica que la cantidad de una cualidad lineal es posible imaginaria por
de tiempo dado, la distancia total s es tal como aquella que se tendría su configuración como se ha descrito anteriormente.
durante el mismo inrervalo de tiempo con una velocidad uniforme igual Por ejemplo, en el caso del movimiento uniformemente acelerado duran-
al promedio de su velocidad inicial Vo y su velocidad final Vf (es decir, te un intervalo de tiempo (O, t) correspondiente a la longitud AB en la figura, la
su velocidad instantánea en el punto medio del inrervalo de tiempo). latitud en eada punto P de AB es una ordenada PQ cuya longitud es la velocidad
e~,el instante correspondiente, por lo que el lado superior CD de la configura-
e cion es una gráfica tiempo contra velocidad. Oresme vio que la definición de
acelerac" ·c . l'
Ion ururorme Imp lea que CD es un segmento de línea recta, y que la con-
figu .,
. ración es un trapezoide con base AB = t Y alturas AD = Vo y BC = VI' Supuso,
SIn prueba explícita, que el área s de este trapezoide es igual a la distancia total
recorrida q . b índ
í I .
, uiza asan ose en e aspecto visual como constituida por muchos
VI segmentos vertical es o In
. d'IVISI
. ibl es, ea d a uno d e 1os cu al es representa una veloci-
~ ~ ~B dad contin' .
del s ua para un tiempo corto. De cualquier modo a partir de la fórmula
A P
t
elareadeunt id . . di
+
rapezoi e se sigue mme latamente que s = (vo + VI) t, así Ores-
me ha probado la regla de Merton mediante una verificación geométrica.
FIGURA 3.2 El trabajo de los escolásticos de Merton sobre la latitud de formas lleva
naturalment I I . d . " .
Esto es, s = + (vo + vI) t, en donde t es la longitud del intervalo considera
h
ead resolvió
e a p anteamtento
bl
e vanas senes infinitas. Por ejemplo, Swines-
.
un pro erna que expresado en términos de movimiento plantea:
Varias formulaciones, extensas, retóricas e ingeniosas de este teorema fue
elaboradas por los escolares de Merton. Si un punto se mueve a través de la primera mitad de un cierto interva-
En el Treatise escrito en 1350, el escolástico parisino Nicole Oresme lo de tiempo con una velocidad constante, en el siguienre cuarto del in-
trodujo el importante concepto de representación geométrica Configurations, tervalo con el doble de la velocidad inicial, y en el siguienre octavo con
intensidad de cualidades.
~+1.+2+
2 4 8
... +..!!....+
2"
... = 2,
:H'-l)++ lfH'-l)"-a
Swineshead
ción mostramos
dio una larga prueba verbal de este resultado.
el método geométrico para probado
A continua
aplicado por Oresme.
dado que a( l-l )" claramente se aproxima a cero cuando n tiende a infinito, se
mera mitad del intervalo unitario de tiempo, velocidad 2 durante el siguien parte del residuo de este pie será removida, y así hasta el infinito. Final-
mente un pie debe ser sustraído del pie original.
cuarto, velocidad 3 durante el siguiente octavo, etcétera.
1 1 1 1
1+-+-+-+ ... +_+ ...
234 n
_ La matemática medieval
Reflexiones sobre el COntinuo, el infinito, la variabilidad y el cambio _
Tarea 3
1. Resuelva la ecuación x2 + 10x = 39 para su raíz positiva
1.3 Demuestre, utilizando geometría analítica, los siguientes resultados utilizados por Ar-
construcciones una verbal y otra geométrica. químedes para determinar la cuadratura de la parábola.
2. Analice la validez de la generalización del método que usó en el problema anterior. i) DB = BE ii) FK = KA iii) CNAO = MOIOP
3. Escriba la regla de Merton en la forma s = vot + -.L at2. ¿Qué es el número a y por q 14. Consulte la introducción, los lemas y las dos primeras proposiciones de El método.
es constante (independiente de t)? 2
15. Consulte el texto de Boyer Historia de las matemáticas, capítulo VIII.
4. Identifique la ecuación que aparece en el problema anterior como resultado del cálculo
obtenido por antidiferenciación. 16. ¿En qué sentido se afirma que los griegos evaden el problema del infinito? Cite ejem-
plos.
5. Aplique la suma geométrica para demostrar que
17. ¿Qué puede concluirse de las paradojas de Zenón, por ejemplo la de La dicotomía?
18. ¿Qué quiere significar la frase "todo es número" en la filosofía de la escuela pitagórica?
6. Aplique el método geométrico propuesto por Oresme, a fin de m~strar que 19. ¿Qué se entiende por lógica del descubrimiento y por lógica de la demostración? Cite
3 3 3 3 ejemplos.
-+2-+3-+···+n-+··· = -4 se cumple.
4 16 64 4n 3
20. ¿Qué es un proceso infinito y qué una situación límite?
Sugerencia: piense en un movimiento con velocidad 1 durante las primeras tres cu
partes de un intervalo unitario de tiempo, con velocidad 2 durante los siguientes t 21. ¿A cuáles magnitudes se refiere el principio de Arquímedes?
dieciseisavos del intervalo, etcétera.
22. En el método de Arquímedes, ¿seafirma que une los cortes que hace? Explique su res-
7. Demuestre que la suposición A < -.L rC conduce a una contradicción. A, C y r so" puesta.
2
respectivamente el área, el perímetro y el radio de un círculo.
23. ¿Por qué los resultados que Arquímedes presenta en El métod:
8. Si L; denota la longitud de un lado de un polígono regular de n lados circunscritos ed
una circunferencia de radio unitario, demuestre que:
mostraciones?
\
---- t"
24. A partir de la información que hemos exp icado, ¿s
2L nían las ideas básicas del cálculo? Explique u respu stas
L = n
>
2" 2+~4+L~
I
2"
= '"
2+~4-1,~ .J
'f
10 1
12. Demuestre que 3 - < tt < 3 -.
71 7
56 57
específico
lo expondremos los antecedentes inmediatos del análisis infinitesimal del
centraremos en el acercamiento geométrico de Cavalieri y el algebraico
El centro de gravedad de cualquier triángulo está en la línea que une e! vérri • Entonces los pesos en apariencia diferentes ADC y ADB no difieren.
Preliminares
Prueba
Ya que EF es paralela a BC y EO, FTlo son a LD, por lo que EFTO será un pa-
rale!ogramo, en e! cual EL es igual a LF, también a OD y a DT Como conse-
cuencia de ello el centro de gravedad de! cuadrilátero EFTO está en e! segmentO
DL, según la primera proposición de este libro. Por la misma razón, e! centra de B
FIGURA 4.1
_ Precursores de la matemática del cambio y del movimiento
]ente de la expresión:
A diferencia de la escuela griega que descartó la posibilidad de determinar á a aP+!
y volúmenes de figuras geométricas mediante la comparación entre secciones f xPdx=-- p+
O 1
la figura conocida y de la que se pretende calcular, Cavalieri determinó áreas
volúmenes de acuerdo con ese esquema, lo que evidentemente muestra una ara p:= 2, y posteriormente descubrió los equivalentes de p = 3, 4, 5, 6, 7, 8
titud diferente respecto de los procesos infinitos de la que asumieron los grí Py 9 . Veremos -con auxilio de nuestra notación- cómo es que obtiene e! re-
gos. Esta nueva actitud, motivada en parte por la necesidad de obte soltado de r=1,2 Y 3.
resultados que pudieran ser utilizados en la incipiente industria, la navegaci Consideremos e! parale!ogramo AD que se exhibe en la figura siguiente:
y la guerra, se puede observar en los científicos de finales de! siglo XVI y la p
mera mitad de! XVII. Otro factor que posibilitó tal cambio fue lo que se ha r----------,. F
do por llamar la ruptura galileana, temas que explicaremos con más cuidado
continuación.
Para realizar sus cálculos, Cavalieri se vale de! principio que hoy lleva
nombre y que establece:
FIGURA 4.2
drernos:
y puesto que HE = BM por ser 6BMC == 6EHF bajo la misma correspondeJl.
cia, entonces:
V&= ~I¿&=
3
~rr
3
que en nuestra notación corresponde a la integral siguiente:
2Lx= Ia
y finalmente se tiene En el caso en que p = 3, recurrimos a su Excercitationes geometrical sex
Lx= ~Ia (Bolonia, 1647) en la cual, en la parte IV, Proposición 21, establece:
2
Todos los cubos del paralelogramo AD (figura 1) son el cuádruplo de
En este caso, Lx es el área de 6FCD y Ia es el área del paralelogra.
todos los cubos de cualquiera de los triángulos 6ACF o 6FDC.
moAD.
Para establecer un símil con nuestra integral, introducimos el factor Ó1. Este enunciado establece que
(léase incremento en x) en la última expresión, y tendremos:
Lxy = I( ~ a + z) ( ~ a - z) = I( ~ ¿ - ~) = ~ I¿ - L(x + y? 3
2 2 4 4 L(x + Y)X2 1
I~ = ~Ia2 - ~V y de ahí obtenemos:
4 4'
I(x + y)3 = 3 I(x + y)~
luego tenemos que la igualdad
Luego, como
V = I,l, se tiene 3V = 2V + 3Lx1 :0 la proposición Il de El método. Por lo tanto, consideramos a la esfera inscri-
un cilindro de base igual a un círculo máximo de la esfera y altura igual
(a en
de lo cual obtenemos al diámeuo de ésta. Además, a manera de auxiliar se construye un doble cono
encontrado, es decir, una especie de reloj de arena, con base y altura igual a la
del cilindro.
Finalmente, Tal construcción se presenta en la siguiente ilustración que se muestra
partida por la mitad:
-- r-
que es lo que se pretendía demostrar.
Si multiplicamos por /sx a cada término de la suma se obtiene:
f x"dx
o
= _1_
P +1
aP+! para p "* -1
con p entero positivo.
Como se sabe, para calcular la integral anterior se requiere del calcule
FIGURA 4.5
del siguiente límite: Debido a la evidente simetría que guardan cada una de las figuras, para
objeto de los cálculos bastará considerar cualquiera de ellas, y más aún, basta-
rá considerar una sección transversal perpendicular a la base del cilindro que
pase por el centro de tal base, para, posteriormente, imaginar que tal sección
Situación que Cavalieri sólo pudo calcular (obviamente sin el lenguai
rota y genera las secciones circulares de las que habla el principio de Cavalieri.
de límites) hasta el caso en que p = 9, por ende no encontró el resultado gene'
Se probará que el volumen que se encuentra entre el cilindro y la esfera
ral mencionado anteriormente. En la parte correspondiente a Fermat, verem
es el mismo que el del cono.
cómo éste calcula el límite descrito.
La siguiente ilustración muestra el corte transversal de la parte superior
El procedimiento que empleó consiste en considerar una partición dd
de la ilustración anterior, y el trazo perpendicular al plano a una altura h.
intervalo [O, al en forma de progresión geométrica para mostrar que:
a 2r
f aP+l
xPdx+--
O P +1
y de ahí se concluye que:
1
p+l
Este resultado lo extiende a valores de p que fueran fracciones positivas FIGURA 4.6
y negativas (p "* -l). El área de la sección circular es
Proposición 1
Cálculo del volumen de la esftra de radio r.
¡r( -
b h)2 mientras que e! área de la sección circular de! e!ipsoide es:
,
a ni = n[ W- h
2
:: ) J = nb
2
- nh
2
:: •
~ r ---+l
FIGURA 4.8 FIGURA 4.9
Esto explica que e! área de las secciones de! círculo y la diferencia ente Área de la sección del elipsoide = área de la sección del cilindro -área
e! cilindro y e! cono son iguales ¡para toda sección intermedia!, puesto que ha de la sección del cono.
arbitrario (O ::; h::; r). Luego por principio de Cavalieri se tiene:
Según e! principio de Cavalieri, puesto que lo anterior vale para cual-
Volumen del hemisferio = volumen del cilindro - volumen del cono quier h contenido en O ::; h ::; a, entonces:
que en términos de sus valores, queda Volumen del elipsoide = volumen del cilindro - Volumen del cono
1 V = ne? - n- r3 = -2. nr '1
que con sus respectivos valores queda:
2 3 3
que es e! valor requerido. V = nb2(2a) - 2nb2!!:... = .!nab2
3 .')
Proposición 2. (Proposición 111 de El método de Arquímedes) que es e! resultado buscado.
_ Precursores de la matemática del cambio y del movimiento Tangentes, máximos y míhimos en la obra de Fermat _
nuación un ejemplo que ilustra e! método mediante e! cual Fermat encoj¡ en x + e van a ser muy cercanos, esto es; tomando a f como la función
en XY
ba e! valor extremo de ciertas variables, que aparece en Métodos para hallar a tenemos
rrarad ,
ximos y mínimos. En él, se pretende resolver e! siguiente problema: si e"" O, entonces f(x + e) "" f(x)
Dado un segmento, hallar e! punto sobre él de tal suerte que e! rec
y de ahí
gula que tiene por lados los dos segmentos que e! punto determina sea de ~
f(x + e) - f(x) ""O
máxima.
Sea A ~l segmento dado, en la figura 4.10, de longitud ~ sea B lIIi que al dividir por E obtuvo
punto sobre AC. Tomemos como x a la longitud de! segmento AB, así qUt f(x+e)- f(x) ""O
e! segmento BC tiene por longitud b - x. De lo anterior e! rectángulo form~ e
(ver rectángulo construido sobre AB) tiene área x(b - x).
concluye que la igualdad la tendrá cuando e = O. Así que Fermat dice que B
~s el punto de máximo (o mínimo), entonces f' (x) = O, de acuerdo con una
A B e notación moderna, cuando e -7 O.
I x
I b-x
I
b Método para trazar tangentes
e
E~x
En su Método para hallar máximos y mínimos, Fermat propone el siguiente pro-
cedimiento para trazar la tangente a una curva.
Sea la curva OPP , (véase la figura 4.11). La recta PT es tangente a la
curva en el punto P. El punto T es la intersección de la recta tangente con el
x
A B eje de las abscisas.
Llamamos sub tangente al segmento TQ. Por lo tanto, hallar la recta tan-
FIGURA 4.10
gente es equivalente a hallar la subtangente TQ. Por la manera que está cons-
Luego entonces se debe maximizar la expresión anterior. Para ello con- truida la figura, los triángulos TPQ y PSR son semejantes, y se satisfacen las
sidera un punto adicional B' sobre AC de forma que la longitud AB sea siguientes relaciones entre sus lados:
poco distinta de x, es decir, x + e, y por lo tanto el segmento B'C tendrá um
QT = PQ
longitud b - (x + e) = b - x - e.
PR SR
El nuevo rectángulo así construido será AB' C, con área (x + e) ( b- x y, por lo tanto,
e). Fermat argumenta que si el punto B hace que el área sea máxima, entonces
TQ= PR·PQ
el valor de! área determinada por B' será prácticamente igual al área dererrré
SR
nada por B, a partir de lo cual se obtiene
como PR = QQ' = e. Si e es pequeño se tiene que
x(b - x) "" (x + e)( b - x - e)
y de ahí
pero,
O"" eb> 2 Ex- ¿-o
P'R=P'Q'-RQ' =P'Q'-PQ
Con respecto a la expresión anterior, Fermat dice que se cumplirá It Entonces,
igualdad cuando e= O y, por lo tanto, b = 2x, de lo cual concluye que el reC- TQ __ e_o P_Qo:-
tángulo es un cuadrado de lado !!.... P'Q'-PQ
2
Analizando en perspectiva lo que hizo Fermat se tiene: si B es un puIl" Finalmente, la igualdad se obtendrá cuando e = O, aunque Fermat nun-
to máximo (o bien de mínimo) entonces, cuando e se hace infinitamente ca dice que e se aproxime a cero, o se haga cero, o sea igual a cero, sino sólo
queño, los valores de la función (en este caso e! área de! rectángulo construid que el término que contenga a e debe ser eliminado.
~ ----------------------------
T
FIGURA 4.11
(ar)!'
Reinterpretando este tratamiento de Fermat con notación actual, tendremos:
SI
Sea la curva y = ¡(x), con OQ = x, OQ' =x + E, TQ = t, TQ' =
t + E, PQ = ¡(x) y P' Q' = ¡(x + E), entonces la expresión que ha-
bíamos obtenido, ar a
TíQ __ E_· P_Q"","-- FIGURA 4.12
P'Q'-PQ
De la figura se sigue que las áreas de los rectángulos son:
escrita con la nueva representación algebraica, queda como
SI = (a - ar)(ar1 = ap+l(1 - r)rP
t ""__ E_· L..¡":"'(x..:...)_ S2 = (ar - ar2)(a r21 = ap+lr(l - r)?p
2
¡(X+E)- ¡(x) S3 = (ar - a?)(a r31 = ap+I?(1 - r)?p, y así sucesivamente.
Luego, tendremos la igualdad si E ~ 0, así que Por lo tanto, la suma total S se expresa como:
S = SI + S2 + S3 + S4 + ...
= aP+l(1 - r)rP + aP+l(1 - r)r . r + r2p + ap+l(1 - r),z?p + ...
máximo error
y de ahí que el intervalo [0, al quede dividido en los subintervalos 11= lar,
12 = [ar2, ar], 13 = [a?, ar2], 14 = [ar4, a?], etc. Puesto que y = x!', entonces
alturas sobre la curva de los puntos XI = a, X2 = ar, x3 = a?, ... , son respecci y = (ar)p
FIGURA 4.13
_ Precursores de la matemática del cambio y del movimiento
Método para trazaL.!l!J'=1lte:i- __ IHtI_
Ahora bien, es claro por la figura 4.13 que e! máximo error al conSiderar'
ferencia en un eje horizontal y la segunda colocada como una ordenada vertical
e! área bajo la curva y = x" como e! área S, es precisamente e! área que queda cOIll. en el punto final de la primera, como se muestra en la figura 4.14.
prendida entre la curva y = x" , la recta y = (ar'f y las dos rectas x = a y x = aro
Así, cuando r~ 1, e! máximo error tiende a cero. Luego entonces, el
área bajo la curva, es decir,
y
a
f x" dx =
O
límS
,~I
= lím
,~I
ap+1 ----:-------
1+ r
rP
+ r2 + ... + r"
Por lo que concluimos que
a
O x
f x" dx = P +
o
_1_
1
ap+1 para p * -1 FIGURA 4.14
Con este resultado se obtenía implícitamente e! valor de! límite peno Fermat empleó la notación algebraica de Viete y designó a sus variables
diente citado en e! apartado de Cavalieri. como a y e en lugar de x y y. Por su parte, Descartes empleó la notación simbó-
lica algebraica estándar actual, con la excepción de que escribió De en lugar de =
Basado en este tipo de ideas, matemáticos como Wallis y Gregorio de
para designar a la igualdad. Estandarizó la notación exponencial para las poten-
San Vicente obtuvieron la cuadratura de diferentes familias de curvas.
cias e inició la práctica común de usar las letras iniciales de! alfabeto para desig-
nar los parámetros y las finales para variables.
•• _ ••••
mo uno de los tres apéndices de su Discurso del método. En e! mismo año, Fe!' /-.~, ••••_ ••
, ¡",c_ " •••• r ....
y"'",. J.~';J" •• :I •••••;¡tL _",:>_-,-,,_._:;'1 .•. .,:. /0 •••• -- -; ., •.
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mat envió a París su Introducción a los lugares geométricos planos y sólidos. Est~ 7- '.'~ -".","" -:>,. :",.~,~ •.• ".•••• r- . ..7/'",#.,. v;, •.¿-""- v= : /.. / ..../- •....
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dos ensayos se constituyeron en e! fundamento de la geometría analítica. El tra- ~:?'""" ...• /-.".¡~'; ,Lo Y". :'/'/'•. r ••••/' ••.•••. /; /,,,;, •• ¿~•.. J._.,,- /' .,..;•....., /--
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bajo de Fermat fue más sistemático en algunos aspectos, pero no fue publica- .~--;, •...r- -/"'//':7··· .•· /- .•.
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do sino hasta 1679 después de su muerte, razón por la cual hoy hablamos de ~-~'\~--'
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sistemáticamente dos ejes de coordenadas. El principio que guió a Fermar ftJ :i'~~.;H..r ...•..
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Cuando en una ecuación dos cantidades desconocidas se encuentran f._ •.- -
V·('>o..l
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tendremos un lugar geométrico, y la altura de una de éstas (la orde- _____ f~_'_<IL .:. _ J"J:r::!¡.~- G-.~;-...;•..•~_ Jc~.~ •..• ,,_._ ~_.A __ -t"J/--A
.---=•.•.-<-,- '~-I·"'-'=' ,__ q- __ .....:1' ••• ,..-_ c... ~ __ L''-' i-, __ _ .,-- _ -;;..?~
~: .•.•.
nada y por ejemplo) describirá una línea, recta o curva. -.¡r,:, I
L.-·....'-~'''''--''-'j--~
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f·.••
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•.__ c.-~._~(~) __ ~_- •..•..r--"L $_t..,{ .•..•. -. •.. G-; .....•..•.
,.-.,,-4,; .•••
Para ambos, las dos cantidades desconocidas de una ecuación son segmentoS d
línea más que números. Una de éstas era medida a la derecha de! punto de re
IID\J \
esta superficie no es plana
I
Justifique su respuesta.
.!!J.
..I!J. m m m-n 2
0+ p)" =1" +- p+-'--p +...
n n 2n
Los infinitesimales: Newton, Leibniz y Euler Desde 1665 Newton desarrolló su acercamiento sobre fluxiones -o ve-
locidades de cambio-, de magnitudes variables, que fluyen continuamente, ta-
Un eslabón más en e! desarrollo conceptual sobre la noción de situación lími. lescorno longitudes de curvas, áreas de superficies, temperaturas o velocidades.
te, es e! periodo de los infinitesirnales que abarca de la segunda mitad de! siglo Desde entonces denominó "mi método" a la asociación de! manejo de las se-
XVII hasta la primera de! xvnr. Este periodo, caracterizado fundamentalmente riesinfinitas con e! estudio de las velocidades de cambio, de las que a su vez se
por la síntesis entre los mérodos geométricos de Cavalieri y Barrow, y los mé- servía para determinar la fluente, lo que fluye. De este modo hizo de! hoy lla-
todos analíticos de Descartes, Fermat y Wallis, por una parte, y por otra por la mado teorema fundamental de! cálculo una herramienta utilizable.
asimilación consciente de! hecho de que e! trazado de tangentes y la cuadratu_ Su intención al introducir e! empleo de las series consistía en operar más
ra de curvas eran procesos inversos e interre!acionados, permitió la constitución o menos de la misma manera a los polinomios que a los números. Así, por
de todo un aparato algorítmico que brindaba métodos generales para e! trata_
ejemplo, para desarrollar en serie la variable -Jl+";, extrajo la raíz cuadrada a
miento de curvas o trayectorias estudiadas en la época.
rravés de! método de Viete desarrollado para números. Desde entonces, las se-
Por haber sido Isaac Newton y Gottfried Leibniz quienes, independís-¿
ries infinitas no serían ya consideradas como meros recursos de aproximación,
temente e! uno de! otro, culminaron este proceso, se les suele llamar los descu_
sino como expresiones alternativas de las variables que representaban. La decla-
bridores del cálculo infinitesimal. Respecto de la primacía de! descubrimiento
ración de Wallis respecto de! binomio de Newton describe bien esta idea:
mucho se ha dicho, pero e! hecho es que Newton lo tuvo primero (Newton en
1665-1666; Leibniz en 1673-1676), pero Leibniz lo publicó primero (Leibniz ...sugieren la designación de alguna cantidad parricular, mediante una
en 1684-1686; Newton en 1704-1736). Sin embargo, desde la perspectiva de progresión regular o sucesión de cantidades que se aproximen a ella de
este libro ello es irrelevante. una manera continua y que, si se prolonga indefinidamente, debe ter-
Veremos a continuación algunos ejemplos que ilustran los procedimien- minar por ser igual a ella...
tos empleados por Newton y Leibniz referentes a procesos infinitos y situacio-
nes límite y destacaremos e! hecho de que para ellos los objetos de estudio son En 1671 publicó e! artículo Methodus fluxionum et serierun infinitorum que
las curvas, trayectorias y ciertas expresiones analíticas. Posteriormente, ante d establece, en analogía con lo realizado por Stevin a principios de! siglo XVII, refe-
cambio de objeto de estudio generado por Euler -se estudian funciones en lu- rente a la teoría de los números decimales, la forma de expresar y operar relacio-
gar de curvas- presentaremos algunos ejemplos pertinentes. nes algebraicas complicadas reescribiéndolas como series infinitas de términos
Comenzaremos con los trabajos de Newton, quien, en 1671, escribió más simples. Sostenía que así como en la aritmética los quebrados y las raíces se
un artículo que denominó Un tratado del método de series y fluxiones, en e! cual expresan en decimales y se trabajan como si fuesen enteros, en el álgebra se pue-
estableció, en analogía con los trabajos de! inicio de! siglo XVII por Stevin, refe- den expresar los cocientes y potencias como series infinitas, operándose como si
rentes a la teoría de los números decimales, la forma de expresar y manejar re- fuesen polinomios.
para la raíz cuadrada, lo mismo para números que para expresiones algebraicas. 604 2824
. En 1676, presentó a Henry Oldenburg +entonces secretario de la RO)W situaciones límite, este trabajo de Newton es sumamente ilustrativo, ya que
Sociery- su teorema del binomio para potencias fraccionarias, lo que represen- muestra -claramente diferenciado- el objeto límite y el objeto que tiende a al-
ta de hecho la generalización de su tratado anterior. Este teorema establece b canzarlo. Esto es, en la expresión
igualdad siguiente, con m/n un número racional.
_1_==1+x+x2+x3+ ...
1-x
Del lado izquierdo de la igualdad se encuentra el objeto límite (¡expre-
Donde sado en un número finito de términos!) y del lado derecho se encuentra el ob-
jeto que tiende a alcanzar al objero límite (¡expresado en una serie infiniral).
A- - p,-; B ==-mAQ m-n
,== --BQ,
m-2n
D==--CQ, etc. Para los griegos esta situación hubiera sido una aberración: algo finito = algo in-
n 2n 3n
finito, lo cual muestra con extrema claridad el cambio de actitud de esta época
De la igualdad binomial se desprende inmediatamente que el miembro respecto de la antigüedad clásica en relación con los procesos infinitos.
derecho de la igualdad será una serie infinita sólo cuando el número m/n no sea Prosiguiendo con el estudio de algunas ideas de Newton que involu-
un entero positivo o cero. En el mismo año, justificó su teorema, pues demos- eran procesos infinitos, veremos ciertos resultados que se encuentran en su
tró que los resultados por él generados concordaban con los que se obtenían I Philosophiae naturalis principia matbematica (1687), relacionados con sus prime-
se realizaban las operaciones indicadas. rasy últimas razones (límites actuales) y con sus momentos (diferenciales actuales).
Esta situación muestra con cierta claridad que el tipo de criterios de va- Para apreciar un poco esta obra, diremos que es la mejor muestra de lo
lidación de resultados que usaba Newton para este tema estaban sustentados en que comúnmente se ha denominado la síntesis newtoniana, pues unifica (inte-
la no contradicción con el cuerpo de conocimientos matemáticos (diríamOS gra) en una sola teoría las primeras leyes matemáticas que describen el movi-
mejor, cuerpo científico ideológico) prevalecientes en la época, a pesar de que miento celeste de Kepler, con las leyes del movimiento terrestre elaboradas por
en lo referente al tema de series infinitas éste se había desarrollado no como Galileo, auxiliándose para ello de las nociones de infinitesimales y de límites
consecuencia deductiva de algún tema, sino en analogía con la aritmética. SilI (primeras y últimas razones) que se conocían en la época.
embargo, a la postre, se encontrarían las limitaciones de esta teoría, como pOI La estructura de sus Principia se basa en la forma del tradicional méto-
ejemplo la expresión do axiomático griego. Comienza con una serie de definiciones y axiomas (ahí
Inserta sus conocidas tres leyes de la dinámica) para probar posteriormente al-
---1 -1 +x+x 2
+x 3 + ... gunos lemas y teoremas.
1-x
A continuación veremos de la sección 1 del libro 1, algunos de sus lemas
construida en un contexto algebraico, no era válida en el dominio numéricO> que presentaremos en términos de las primeras y últimas razones y en su for-
_ Newton y Leíbníz
Los infímtesimales: Newton, Leibniz y Euler _
. circunscritas se hacen finalmente iguales, y más aún, la figura
ma equivalente con infinitesirnales: aquellas para presentar en forma ri
c,,¡¡ra5 ifls~r¡(asnedia se hace finalmente igual a cada una de aquellas dos.
(la rigurosidad juzgada desde la perspectiva de su época), y ésta para hacer II~- '1' ea ¡[lterm
cuf\'1 tri a 1 [
intuitiva su presentación. El objeto central de Newron al presentar estos 1
es permitirse, a lo largo de los Principia, manejar cantidades que ya son el ~ K b
m
te de otras y de esta forma evitar el riguroso y poco operativo método de
L I
haucié
aUCIOn di'e os gnegos. ~ I
I n
El título de la sección ¡ es 'El método de las primeras y últimas razo I M d
I
~Lemal e o E
A B F
Las cantidades y razones de cantidades, que en cualquier tiempo finito conver FIGURA 5.1
gen continuamente a ser iguales, y antes de que el tiempo finalice se aproxirnaa
una a la otra en menos que cualquier diferencia dada, finalmente son iguales.
G.- Lema III
Demostración
Si usted niega esta proposición, suponga entonces que al final son diferentes,y
~,~I:;:~D, . últimas razones son también razones de igualdad, cuando l~s b.ases
etcétera, de los paralelo gramos no sean iguales y todas dlsmmu-
que D sea su última diferencia. Luego entonces no podrían aproximarse en me- yan in infinitum.
nos de D, lo que contradice la suposición.
Demostración
Este lema es el que le posibilitó abandonar aquella clásica terminación de ue AF es i ual a la anchura más grande, y completemos el. par~-
las pruebas bajo el método exhaustivo, que recurría a una doble reducción al
~~po;=;A~f Este ser: más grande que la diferencia entre las. figuras mscn~
absurdo. De hecho es lo que equivale al silogismo que utilizó Stevin, con e ag. base AF disminuye in znfimtum, sera
ras y circunscritas, pero puesto que su
el mismo objetivo de eludir la clásica estructura de prueba mencionada en la
menor que cualquier rectángulo dado.
determinación de algunos centros de gravedad.
BL- Corolario 1
~LemaII
La última suma de estos paralelogramos evanescentes coincidirá en todas partes
Si en cualquier figura AaeE, determinada por las líneas rectas Aa, AE y la curva
con la figura curvilínea.
aeE, se inscriben cualquier número de paralelo gramos Ab, Be, Cd, etcétera; con
bases iguales AB, Be, CD, etcétera; y lados Bb, Ce, Dd, etcétera; paralelos alIa-
do Aa de la figura y los paralelogramos aKbl, bl.cm, eMdn, etcétera, son com-
a,. Corolario 11
did d bai d las cuerdas de los arcos
pletados; entonces, si las anchuras de los paralelogramos van disminuyendo y su Más aún la figura rectilínea compren 1 a e aJo e '1'
, al fi al . .d on la figura curvi mea.
número se aumenta in infinitum, digo que las últimas razones de la figura ins- evanescentes ab, be, cd, etcétera, m comer e e
•
SOn rectilíneas, su límite es la figura curvilínea.
tum, se hace menor que cualquier espacio dado. Por lo tanto (por el lema i) las
Procedimiento v v
Newton, convencido de que las trayectorias curvilíneas no eran más que la si- e
diferencia
tuación límite de trayectorias recrilíneas, traslada el problema del movimientO
de
\ variable
sobre la elipse al movimiento sobre ciertos elementos infinitesimales que son \ posiciones
A
ya, ¡trayectorias rectilíneas! Es decir, considera inicialmente un arco de trayectO- v,I---==----I
ria elíptica y lo hace disminuir in infinitum, lo que lo transforma en trayectoria \ constante
rectilínea localmente.
Por otra parte, puesto que su obra de los Principia (descrita esencialmen- di O di
te en términos geométricos) se encuentra en marcada dentro de un contexto fí- FIGURA 5.4
k= dA
dt
por lo cual dA - dt.
Debido a que PQ es un arco infinitesimal (cuando P se aproxima inde- Más adelante, en la sección Il del libro Il de sus Principia, Newton, en el
finidamente a Q), se puede considerar como un arco circular, en vez de elípti- lema Il, establece su método de los momentos a los cuales define como
co (ya que en ambos casos es arco de una cuadrárica) y, por lo tanto, principios nacientes de cantidadesfinitas.
.
Luego aclara que los momentos pueden ser positivos o negativos, pero no fini-
dA = 1. (QT)(PS)
2 tos. Son finitas las cantidades generadas por los momentos.
desde B- ~ hasta B + ~ a, 1
e! área fluye desde AB--aB--bA+-a
1 1 b
4
2 2 2 2
J= --- An+'
hasta AB + ~ aB + ~ bA + ~ ab.
2 2 4
que es lo que queríamos
lmomento
encontrar.
-1
An
an
de lo que se concluye que (x + X(W - a(x + x</>? + a(x + x </»(y + y</» - (y+ y</>? = °
( momento A;-)= ~ y de ahí
~ 2A'
En general, tomando A~ =E se tendrá Am = En y, por lo tanto x3 - ax' + axy - l + 3X2 x</>+ 3X(X</»2 + (x</>? - 2ax xl/>- a(x</»2
maAm--l = nbEn-l
1 1 1 1 1
auxiliándose para ello de su triángulo armónico. -+-+-+-+-+ ...
2 6 12 20 30
El triángulo aritmético de Pascal empezaba con la sucesión de unos, y en
cada una de las siguientes filas el n-ésimo elemento es la suma de los n prime- que a su vez, por la forma en que el triángulo fue construido, es igual a la
ros elementos de la fila precedente, como se muestra en el siguiente esquema: suma de diferencias siguientes
1...
/ / / / /
2 3 4 5 ... en la cual, a partir del segundo elemento se van cancelando uno a uno los
/ / / / sumandos, así que
3 6 10 ...
/ / / 1 1 1 1
-+-+-+-+-+1
...
=1
4 10 ... 2 6 12 20 30
/ /
por lo que concluye que
5 ...
/ 1 1 1 1 1
-+-+-+-+-+ =
... 2
1 3 6 10 15
U (1tJ
Para determinar e! triángulo diferencial se
roma un incremento diferencial dx en la variable x y se calcula e! incremento ea-
rrespondiente dy en la variable y = f(x). Finalmente se completa e! triángulo L(P, Q) = + dx
donde ds es e! incremento infinitesimal sobre la gráfica de y = f(x).
donde L(P,Q) representa a la longitud de curva desde P hasta Q.
y
~ b) Superficie de revolución
Consideremos la superficie generada por la rotación de la curva y = r(x) alrede-
dor del eje X y un anillo de espesor infinitesimal ds,
y+dy _B
y
y A.:..,...:::::::
ds --1
dx
y
--~----------------~-------L----------~x
x x+iix
-T----------------------~~+_--------~x
FIGURA 5.6
~ Definición 1
Cantidades variables son aquellas que crecen o decrecen continuamente; cons-
tantes o cantidades fijas son aquellas que continúan siendo la misma cuando
A A
las demás varían.
FIGURA 5.9
~ Definición 11 Este postulado nos permite ver la curva Mm con tangente t como en
La parte infinitamente pequeña que se obtiene cuando la variable crece y de- una poligonal con una infinidad de lados todos infinitamente pequeños.
crece continuamente, se llama diferencia. t
De estas dos definiciones surge el corolario de que la diferencia de una
cantidad constante es cero, la cual es nuestra diferencia actual, a la que denota-
mos, si la cantidad variable es x, y , z, etcétera, como dx, dy, dz, etcétera, respec-
tivamente. Más adelante establece las dos siguientes suposiciones o postulados:
~ Postulado 1
Dos cantidades cuya diferencia sea una cantidad infinitamente pequeña pue-
FIGURA 5.10a FIGURA 5.lOb
den emplearse la una por la otra indistintamente.
A partir de los postulados anteriores, L'Hópiral demuestra las siguien-
o.,. Postulado 11 tesproposiciones:
Una línea curva puede considerarse como compuesta por un número infinito
~ Proposición 1
de segmentos infinitesimales de recta. Es decir, una curva puede considerarse
como una poligonal con un número infinito de lados, cada uno de los cuales Para encontrar la diferencia con cantidades simples conectadas por
es de longitud infinitesimal. los signos + y -.
Y Y
En la ptoposición IV establece, con independencia del valor de n, después
de analizar una serie de casos particulares para diferentes valores de n racionales
A
que dx" = nx,,-l dx.
Más adelante, en una serie de proposiciones, establece la condición dy:; FIGURA 5.11
° como necesaria para puntos mínimos o máximos, y a d(dy ) = ° para puntoS se transforma, vía el postulado 1I, en un sólo segmento cuando AB sea un arco
de inflexión. lnfinitesimal.
radio en esta nueva posición. Sea C e! pie de la perpendicular a BE' por e! pun- Entonces
to A y sean A' y B' las proyecciones respectivas de A y B sobre e! eje X La fi.
gura 5.12 queda como sigue: dsen(x) sen(x + dx) - sen(x) sen(x) cos(dx)+sen(dx) cos(x)-sen(x)
dx dx dx
y
sen(x) + cos(x)dx - sen(x) = cos (x )
-'--'--"---"-"-----'---'-
dx
Por la forma en que construimos la última figura, tenemos que AA' == sen w = log eW
= 10g(1 + w).
8, BB' = sen (e+ de) y BC= BB' - AA', así que BC= sen (e+ de) - sen O"
: d (sen e).
Análogamente,OA' = cos e, OB' = cos (e + de) yA' B' = OA - 0/1
funciones exponencial y logarítmica: Euler
de donde obtenemos A' B' = cos e - cos((8 + de) = : -d (cos e). Léonard Euler (1707-1783) es considerado como la figura dominante en la
Ahora bien, como e! ángulo de es infiniresimal, entonces e! arco AB matemática de! siglo XVIII. Euler rechazó los argumentos geométricos como
puede ser tomado como la cuerda AB, y el ángulo 6ABC es igual -en el seO' medios para establecer la ciencia de los infinitésimos y fundó e! tema sobre una
tido extendido- al ángulo e. (El arco AB mide de, y así también AB). teoría formal de funciones. Este enfoque podría mostrar a un Euler que, en
l
tantes. z > o, entonces y > O
o Ó y <O Ó y E ct
Si a < O Y z < O, entonces y > O Ó y <O Ó y E a:
Cuando escribe: cc••• expresión analítica formada arbitrariamente ... " está acep- z = O, entonces y > 1
tando el uso de las operaciones usuales del álgebra como sumas, productos,
diferencias, cocientes y operaciones trascendentes como exponenciales, loga-
j
z > O, entonces y = O
rítmicas y trigonométricas. Admite también la extensión de éstas al infinito Si a = O Y z < O, entonces y > 00
j
¡RaCionales {Enter~s . te notar lo siguiente: cuando 00 con un ejemplo que dice: si
Algebraicas Fraccionarías
tomamos z = -3 tendremos:
Irracionales
Trascendentes 0-3 = _1_ = 1.
0-3 O
Uniformes lo que indica que, en cierta forma, Euler estaba dispuesto a o fat'"éo
{
Función Multiformes de un álgebra que conservaría cualidades de lo finito y a ,- 'iiría:as e
do ocurre cuando dice que 00 = l.~í" \1\
{
Pares Para finalizar este capítulo definió así los logarit ,t: \
Impares Ellogaritmo en base a de x es y si y sólo si x = aY, O> cual es ni
Explícitas
x = aY <;::::¡ Y = la(x) = aY <;::::¡
~
=1 (xI ~ ",!
t
{ a " ""
Implícitas Ésta es la primera ocasión en que, por una parte, se abla de 19s.lb ari,t~ co
tes y por otra, se muestran las funciones exponencial y loga 't " e ,n9 sólo co .
Posteriormente al problema de la cuerda vibrante, Euler clasificó las fun- versas,.sino como (e! germen de) funciones inversas. O \
ciones como continuas y discontinuas. En el capítulo VII: "Del desarrollo en series de las canti ad¿",expoc;. ciale o arítmicas",
En e! capítulo IV, "Del desarrollo de las funciones en series", Euler pre- utilizó e! teorema de! binomio de Newton, de un conjunto de dmeros réalés extendido en e! que
sentó e! hoy conocido como teorema de! binomio de Newton, al cual recurrió tIenen cabida los números infinitamente grandes e infinitamente p~qtieños para desarrollar las fun-
~-
para obtener series de las funciones logaritmo, exponencial, seno y coseno. AilI Clones exponencial y logarítmica en series. Veamos este procedi iento. '
~J
w =y, w> y y w<y
que, en cualquier caso, pueden escribirse
y =kw
X
k = --a -1 = ---
a
W
a = --da
-
O w
I = a W
loga I = loga
w w-O dw ~O
~O
Para encontrar la serie logarítmica hace lo siguiente:
(Aquí aprovechamos que las expresiones
k=--
a -1W
w
y k = lím a -1
x-;() x
X
Como
X
a = 1+ k + ( ; J J J
+ (~ + (~ + ... = 1+ Y
entonces
son equivalentes, pero Euler no lo hizo. Él sólo dice que para corroborar que
existe una relación funcional entre k y a se le deben dar valores a la a y al pro-
de lo cual
ducto kw para comprobar que se obtienen diversos valores de la k).
Más adelante escribe: sea x un número finito (¡pero variable!) y sea log, (1 + y) = Nw
a = aNw = (a1N
X
r
y de ahí
de lo que obtenemos
= = (1+ -NJ=
X
a (l+kw)N ~
10g'(1+y) = ~[(l+y)¿ ~[-l+(l+Y)¿J
log (1 + y) = -
N[ -1 + 1+ -
1
y +
.1.(.1._1)
N N l + ...
]
a k N 2!
l~N = -1, l~N . l-~N = (-1)(-2)= 2, cosx==l N(N-1) (i....?:.....J+ N(N-1)(N-2)(N-3) 4!(i....?:.....J+...
~ N ~ N
1- N
--
1 - 2N
'--
1 - 3N
'-- =
)(
(-1)(-2 -3 )
= -6,'"
N N N ==1- N(N-1) X2 + N. N-l. N-2. N-3 ~+ ...
N·N 2! N N N N 4!
entonces
log (1 + y)
a
= - 1[
k
y - - l
2
+ -l - -l + ... ]
3 4
X2 x4
== 1--+---+--···
xG x8
2! 4! 6! 8!
que es precisamente la serie de Mercator.
Análogamente se encuentra la expresión para el seno. Ello significa que
En el capítulo VIII Euler desarrolla las funciones trigonométricas como
mediante el uso de cantidades infinitesimales se obtienen las series correspon-
funciones de un ángulo central de un círculo unitario. Luego expone el famo-
dientes al seno y al coseno.
so teorema de de Moivre:
x3 5 7
(cos x ± isen x)" = cos nx ± isen nx (4) sen x == x - + -x - -x + ...
3! 5! 7!
Como en el caso anterior, toma N = x/w donde w es un número infini-
X2 x4 xG
tamente pequeño, N un número infinitamente grande y x un número finito cos X == 1--+---+···
2! 4! 6!
(variable). Entonces, de (4) se tiene
Posteriormente, con base en que
cos Nw + y sen Nw = (cos w + y sen W)N
(5)
cos Nw - y sen Nw = (cos w - y sen w)N
y las expresiones anteriores obtiene:
Si sumamos y restamos estas fórmulas obtenemos:
eU: + e-ix
cos Nw = 1/2 i[(cos w + i sen w)N + (cos w - isenw)N] cos x ==
y
2
sen Nw = 1/2 i[(cos w + i sen w)N - (cos W - isenw)N] eU: _e-ix
sen x ==
y puesto que w es un infinitesirnal, 2i
y
cosw=l y sen w = w
e±ix == cos x ± i sen x
por lo que (5) queda como sigue:
cos Nw = 1/2 [(1 + iw)N + (1- iw)N] En este capítulo hemos expuesto algunos de los trabajos que a través de
la historia se han constituido como buenos ejemplos de lo que son los proce-
sen Nw = 1/2 [(1 + iw)N - (1- iw)N]
sos infinitos y la noción de situación límite. En cierto sentido, y en la medida
luego, si la desarrollamos mediante la serie binominal, tendremos de nuestras posibilidades, hemos explicado lo que han sido en los diferentes es-
-1) (')2 - 2) ('IW )3 + .. , tadios los objetos y objetivos de estudio, así como su interrelación con otros as-
1+ N(')IW + N(N IW + N(N -l)(N
cos Nw = .l. 2! 3! pectos inherentes a la matemática en cada época considerada.
2 + 1- N(')IW + N(N-1)(')2 IW - N(N-1)(N-2)(. IW )3+ . .. En el capítulo siguiente haremos una serie de reflexiones acerca de estos
2! 3! Ib.étodos presentados desde una perspectiva un poco más amplia.
a
l+x b+x y
')
11 - 1 (sugerencia: utilice A n • _1_ = 1) las escuelas: el puntismo y el infinitesimalismo, siguieron a las obras de Newton y Leibniz
An An
respectivamente. Los primeros en la isla y los otros en Europa Continental.
7. Una vez sabiendo que F ~ -..t, y F ~ a (F= ma), demuestre que la fuerza de atracción
r
entre dos cuerpos (de masa M y m) está dada por la expresión F = G Mm . Ambosbuscaron afanosamente probar la superioridad de sus acercamientos.
r2
10. Explique e! sentido en e! que Leibniz establece la analogía entre suma-resta e integral-
diferencial.
11. Demuestre, como lo haría Leibniz, que e! volumen de la esfera de radio res 4/3 n?
108.-::::::::=====-----
. ndo n& = h, se tiene
Los trabajos de Taylor y Maclaurin hacle
6y 62 h(h-6x) + 63y h(h-6x)(h-26x) + ...
Durante 1715, Taylor publicó su Methodus incrementorum directa et inversa, el x +h ~ Y+ 6x h + 6X2 2! 6x3 3!
cual contiene la primera publicación del desarrollo en serie, conocida hoy C()..
Vale la pena observar que en este modelo adquiere un sentido holístico
mo serie de Taylor y, que a juzgar por el escrito original, se presenta con el fin . .• de m en las expresiones t<,.my o t<,.lIm, lo que desafortunadamente sue-
de estimar el valor de una ordenada a partir del conocimiento de otra que se laposJCJOn ::• .
· o interpretarse como mera notación en los libros de texto actuales.
encuentre ubicada en sus proximidades. Esto se expresa en la siguiente propo_ le deClrse .' .• • .
En los siguientes corolarios, mediante una operaclOn de toma al limlt~,
sición (Taylor, 1715, pp. 21-23).
do n tiende a infinito (Taylor, 1715, p. 23) se obtiene finalmente el equI-
cu an
valente con:
G-c-. Proposición VII. Teorema lll.
(x + h) = I(x) + dl(x) h + d2/~x) b' + ...
Sean z y x dos cantidades variables, de las cuales z crece uniformemente Con I dx dx 2!
incrementos dados 6z. Sea n6z = u, v - 6z = u, v- 6z = u , etcétera. Enton_ Aunque la notación de primas/"(x),f"(x), ... aparece h~cia finales del
ces digo que cuando z crece hacia z + v , se tiene que x crece hacia ,I en los trabajos de Lagrange, ello no impidió que la sene de Taylor se
XYlll
Slg o permitiera diversos desarrollos interesantes en la teoría del cálculo. Por
usara y .' ,
. I en el Treatise o+fluxions de 1742 Maclaunn desarrolla cntenos para
eJemp o, 'J . .'. .
la determinación de máximos y mínimos a parnr de la sene de Taylor. •
En el escrito anterior debemos interpretar, que lo que él llama z es nues- Puesto que Taylor y Maclaurin desarrollaron sus Ideas con el calculo
tra habitual x, es decir, la variable independiente, y lo que llama x es nuestra newtoniano, es preciso hacer algunas observaciones. Las variables en esta con-
I(x) o y. De este modo, si se hace tender n a infinito, se tendrá que 6z tende- cepción del cálculo son magnitudes que fluyen con el tiemp~. De lo cual todas
rá a cero, de donde, las relaciones de derivación que se realicen son respecto al tiempo, de manera
6x dx 62x d2f(x) r
que tendríamos versiones equivalentes como sigue:
-- ~ - -- ~ etcetera
6z dz ' 6z2 dz2' dx 2 d3z
x, y z 2
dt' dt ' dt3
y v~ v, ~. ~ v, v ~ 'v' , ercétera., lo que conduce efectivamente a la obten-
ción de la serie de Taylor.
La presentación que hace Taylor se apoya en una tabla de diferencias fi-
j
. , L. , L
X X2 x3
nitas arregladas adecuadamente, la reproducimos en seguida:
Veamos a continuación una parte del trabajo de Maclaurin. Como seña-
(22) lamos, y representa la variable independiente, mientras que la variable x, la de-
DEMONSTRATIO
pendiente (Maclaurin, 1742, pp. 198-199).
x x x x x &c
The flllowing theorem is likewise 01great use in this doctr~ne. Sup~
x+x x+x x + x x+x &c pose that y is any quantity that can be expressed by a series 01this
form A + Bz + Cz2 + Dz3 + &c. where A, B, C, &c. represent in-
x+2x+x x+2x+x x+x+x &c variable coefficients as usual, any 01 which may be supposedto va-
&c &c Y = E +
E
-! +
E¿ +
Ez3 • + &c
'
the /aw 01the con-
Así, por el teorema del binomio de Newton, se tendrá x 1x2z2 1x2x3z3
x + n6x ~ y + n6 y + n(n -1) 62 Y + n(n -1) (n - 2) 63 Y + ... tinuation 01 which series is manifest: flr since y = A + Bz + Cz2 +
2! 3! Dz3 + &c. It [ollou» that when z = 0, A is equal to y; but (by the
When the first fluxion of the ordinate vanishes, if at the same time its second fluxion
secuencias que se obtienen.
is positive, tbe ordinate is then a minimum, but is a maxirnum ifits second fluxion Lacroix parte del conocimiento de la expansión en serie para funciones
is tben negative; that is, it is less in the flrmer, and greater in the latter case than the de una variable. En tanto que considera la función de dos variables u = f(x, y)
ordinates from the adjoining parts of that branch of the curve on either side .... como compuesta de dos funciones de una variable, obteniendo cada una de
ellas al dejar fija una de sus dos variables y dejar a la otra que se incremente.
El cual proporciona el conocido criterio de la segunda derivada para la determi- Así se obtiene, aplicando la serie de Taylor de una variable, f(x, y), que
nación de valores extremos relativos a las curvas. Esto es, si y = f(x) cumple con
a
f' (a) = O Y I" (a) > O, entonces la variable y tendrá un mínimo sobre la abscisa a.
f(x, + h, y) = f(x, y) + t-
;v
(x, y)h + ~
2 ('
(x, y)
h2
2! + ...
Al desarrollarse obtiene:
o más sucintamente
f(a + h) = f(a) + f' (a)h + f"(a) h2 + etcétera
2!
luego, la diferencia fundamental que mide la variación indica:
De manera equivalente para la otra variable,
f(a + h) - f(a) = f'(a)h + .i:J!!l h2 + etcétera ...
2! af a2f P a3f k3
f(x y+k)=f(x y)+-k+--+--+···
entonces f(a + h) >f(a) para h pequeña. Del mismo modo se plantea y discute , 'éJy al 2! éJy3 3!
el caso del valor máximo. En seguida generaliza el resultado para el caso en que
En seguida propone la manera de combinar la variación en x y y simul-
tanto f (a) como fl/(a) valgan cero.
I
táneamente: f(x + h,y + k).
Con estos acercamientos se trabajó durante todo el siglo XVlIl, y al final
del mismo se intensificó el trabajo sobre las series de potencias. Particularmente On a obtenu le développement preceden: en mettant d'abord x + h au lieu de x, et
el trabajo de Lagrange es una muestra del impulso que tuvieron algunas de estas ensuite y + k au lieu de y; mais on aurait pu proceder dans un ordre inverse, et com-
ideas. mencer par la substitution rélative a y: alors f(x, y) serait devenue f(x, y + k), ...
Ahora los estudiantes aprenden grandes cantidades de contenido matemático eS' af a2f h2 a3f h3
f(x+h, y+k) = ¡(x, y)+-h+--+--+···
pecializado con gran detalle. Esta tradición de enseñanza se remonta a los añoS ax ax2 2! ax3 3!
la transcripción a margen, lo que entenderá por función primitiva y funciones vez primera en la historia. En este acercamiento, Cauchy antepuso al es~udlO
derivadas, así como la visión que se tendrá del cálculo a la luz de esas nocio- de las series infinitas su análisis de convergencia. De tal suerte que las senes de
Taylor serán entonces un ejemplo del estudio de series. Es decir, el estudio de las
nes (Lagrange, 1813, p. 2).
series numéricas infinitas es el cuerpo del que se desprenderán entre otras, las se-
L'objet de cet Ouvrage est de donner la théorie desfonctions, considé-
ries de potencias. .
rées comme primitives et dérivées; de résoudre par cette théorie, les Como sabemos, Cauchy rechazó la propuesta lagranglana de funda-
principaux problemas d'analyse, de géométrie et de mécanique, qu'on nlentación del cálculo diferencial. En la cual muestra la existencia de funciones
foit dépendre du calcul dilférentiel; et de donner par La, a la solution para las que su serie de Taylor, aunque convergente, no tiene por límite la fun-
de cesproblémes, toute la rigueur des démonstrations des Anciens. ción propuesta (Cauchy, 1829, p. 394).
Ya en su primer capítulo, explica la forma cómo se obtiene el desarrollo
Lecons Sur Le Calcul Différentiel
en series de potencias de una función. Así, tomando a la función f(x) , e incre-
On pourrait croire que la série de Maclaurin a toujours ((x) pou~
j Hace referencia al rigor en la geometría griega de la amiguedad clásica.
somme, quand elle est convergente, et que, dans le cas ou ses diffe-
Cependant la flnetion n'est pas identiquement nulle, et la série dé- en la École Polytechnique, se tornaron en el para~lgma educativo de s~ epoca.
duite de la premiére supposition a pour somme, non pas le binsme , En esas circunstancias, e! cálculo construido durante los dos Siglos an-
mais son premier terme e-X>.Les mémes remarques son applieables . s se transformó en una parte de! análisis matemático que sustentaba sus
reflore
a la série de Taylor.
resU
!tados en el concepto primario de límite. Entre los años de mayor produc-
. I M'Ab'
. in de Cauchy, uno de sus discípulos, e! padre Francois Napa eon ane ee
Este acercamiento llevó a Cauchy a centrar la atención en e! problema Moi no publicó libros de texto sobre e! cálculo siguiendo sus princip.ios; los
de la convergencia de la serie. Con base en e! concepto de límite, define una se- cual:s aparecieron bajo e! título de Lecons de calcul différentiel et calcul integral
rie convergente como la que, para valores crecientes de n, su n-ésima suma en 1840-1844.
parcial Sn tiene un límite s. Propone también e! teorema que hoy lleva su nom- En este sentido, en e! cálculo diferencial de Cauchy, las series de Taylor
bre y que establece una condición necesaria y suficiente para investigar la conver- se presentan principalmente en e! contexto ~e un teor:~a, un resultado ~e la
gencia de una serie sin necesidad de conocer su suma. Esto llevará unos años teoría. Mientras que en la teoría de las funciones analíticas de Lagrange, estas
adelante al estudio de la estructura de la recta numérica real. Como comentario son el punto de partida de todo e! desarrollo ulterior. .' ,
adicional, note que en e! teorema referido pueden percibirse los llamados ór- Esta tendencia inaugurada por Cauchy se apreCia consolidada en los cla-
denes de igualdad de Lagrange. sicos eourse d'analyse de finales de! siglo XIX, como por ejemplo, los de Jourdan,
Sin embargo, a pesar de su acercamiento inicial a la convergencia, no ex- Herrnite, Goursat y Picard. En estos textos encontramos cambios interesantes
cluye de su estudio las series de Taylor, y encontramos en sus Lecons sur le cal- en el estudio de la serie de Taylor. Si tomamos por ejemplo e! curso de Jordan,
cul différentiel que si j(x) es desarrollable en serie de potencia, ésta será la serie Coursd'Analyse de i'Ecole Polyteehnique, de 1882, convencionalmente juzgado
de Taylar (Cauchy, 1829, pp. 394-395). Discute también sobre e! residuo de como uno de los textos que mejor caracterizan e! análisis matemático de finales
la serie de Taylor y propone su forma integral mediante una integración por de siglo, encontramos cambios que inician en la misma estructura. Por ejemplo,
partes y e! uso de! teorema fundamental de! cálculo, reiteradamente. Se apre- comienzan con un estudio de los números (naturales, racionales e irracionales)
cia, en particular, su preocupación por la convergencia, o dicho de otro modo, y siguen con el tema de conjuntos y sus propiedades, y las funciones sobre ellos.
por la garantía de! acoplamiento de las gráficas de! polinomio de Taylor y de la
función en todo e! intervalo centrado en e! punto de unión. De ahí que estu-
die e! límite
límR (x)
fI~ n
en la expresión
f"(a) j'n)(a)
P(x) = f(a) + f'(a) (x - a) + --(x - a? + ... + --(x - a)"
n ~ ~
. t ' .
rutasr, ¿como jusnnca
. t:'.
se refieren tanto en la escuela continental
en las difere .
nCJas ft
-
Capítulo 7
3. ¿Por qué considera Lagrange que es posible fundamentar el cálculo diferencial la
noción de serie de potencias? en
4. Den:uestre q.ue los dos ejemplos de Cauchy cumplen aquello para lo cual se dice fu
ron introducidos, e-
Objetivo específico
Seanalizarán las circunstancias que posibilitaron el surgimiento de un nuevo paradigma a
principios del siglo XIX, a través de dos problemas significativos: el de la cuerda vibrante y
la matematización de la conducción del calor. las preguntas centrales son: ¿cómo se pasó
del estudio del cálculo a su teorización? y ¿cuáles fueron los elementos que propiciaron
este tránsito?
120
El problema de la cuerda vibrante caJllenre a la tensión en ella. Como consecuencia, F es la diferencia entre los
valores de T sene y en los extremos de nuestro pedacito, a saber 6 (t sen e);
En e! siglo XVlII empieza a hablarse de la posibilidad de expresar una función por lo tanto (1) se convierte en
arbitraria de x mediante una serie trigonométrica que involucre senos y Cose_
nos de múltiples de la variable x. El foco de la discusión se sitúa en torno de 6 (T sen 8) a
= Ox--.L
2
(2)
uno de los problemas más clásicos de la física matemática, e! de la cuerda vi-
at 2
brante. Antes de explicar e! problema que nos ocupa, nos parece ilustrativo Si las vibraciones de la cuerda son relativamente pequeñas, es decir, si e
presentado junto con su solución formal, es decir, no rigurosa (Simmons,
es pequeño, sen e es aproximadamente igual a tan 8 = i!1... , por lo cual (2) se
1972, pp.124-130).
convierte en
ax
Supongase que una cuerda flexible se ha tensado sobre e! eje x y sujeta_
do de dos puntos, que por conveniencia serán x = O Y x = 11:. La cuerda represe-;
ta una cierta curva y = j(x) en e! plano x-y, si se le deja en libertad de producir (3)
vibraciones en e! plano x-y. El problema consiste en determinar su movimiento,
es decir, su posición, velocidad y aceleración en cualquier instante. y cuando 6x -¿ O, obtenemos
Para obtener la ecuación de movimiento haremos varias suposiciones
que simplificarán e! problema. La primera de ellas es que la subsecuente vibra- (4)
ción es completamente transversal, es decir, cada punto de la cuerda tiene coor-
denada constante x = 1 y, por lo tanto, su coordenada y depende sólo de x en
Finalmente, puesto que la masa m y la tensión T son constantes, obte-
e! instante t. Por ello, e! desplazamiento de la cuerda desde su posición de equi-
nemos
librio es dado por alguna función y = y (x, t); además, las derivadas primera y
ración de la vibración de la cuerda. donde a = ~. Usualmente a esta ecuación se le denomina ecuación de on-
da unidimensional, y una solución y (x, t) para (5) debe satisfacer las condicio-
nes de frontera
!1(T sen O) y(O, t) = O (6)
y
t
y(1t, t) = O (7)
así como la condiciones iniciales
i!1...1 = O (8)
at 1=0
FIGURA 7.1 y
y(x, O) = f(x) (9)
Ahora consideremos e! movimiento de un pedacito de la cuerda que en
Las restricciones (6) y (7) expresan la suposición de que los extremos de
su posición de equilibrio tiene longitud 6x. Si la densidad lineal de masa de la
la cuerda permanecen fijos en los puntos x = O Y x = n, en tanto que (8) y (9)
cuerda es una función de x, es decir, m =m (x), la masa de! pedacito es mD.x,
aseguran que la cuerda no tiene movimiento cuando es liberada y que y =f(x)
y según la segunda ley de movimiento de Newton, la fuerza transversal F que
es su forma inicial. Observemos que ninguna de estas condiciones se relaciona
actúa sobre e! pedacito está dada por la ecuación
COnla ecuación (5).
F = m6x--.L a2
(O Daremos una solución formal de (5) a través de! método de separación
at 2 de variables. Es decir, supondremos que la solución es de la forma
Debido a que la cuerda es flexible, la tensión T = T (x) en cualquier y(x, t) = u(x) v(t)
punto es dirigida a lo largo de la tangente y tiene por componente ya T sen ~. fa Ctonza
. bl e en un producto de dos funciones, en donde cada factor depende
La siguiente hipótesis se refiere a que e! movimiento de la cuerda se debe únl- de sólo una de las variables independientes involucradas. Sustituyendo esta úl-
y
u"(x) + AU(X) = ° (1)
de la cuerda es de la forma
Y (x, t) = u(x) v(t)
u(x) = cl sen.[i;; + c2 cos.ff x es también una solución que satisface las condiciones (6), (7) Y (8).
°
De la segunda condición inicial u(n) = se debe tener que .ff n == n1C es la solución al problema de la cuerda vibrante.
para algún entero positivo n, es decir, A = n2• En otras palabras, A debe ser igual Detengámonos y analicemos nuestra solución. Hemos considerado que
a alguno de los números 1,4, 9 ... A estos valores de A se les llama valores pro- la función f(x) representa la forma inicial de la cuerda, y sobre ella no hemos
pios del problema, y a las soluciones correspondientes, Supuesto nada, por lo que la forma inicial es arbitraria. De modo que, según
sen x, sen 2x, sen 3x, ... , (13) (4), cualquier función arbitraria puede representarse por una serie trigonomé-
trica infinita. ¿Es esto cierto?
se les conoce como funciones propias o eigenfunciones. Los valores propios son
Cuando en el siglo XVIl! se desarrollaron estas fórmulas, muchos de los
determinados únicamente por la naturaleza del problema, mientras que las ei-
matemáticos de la época, entre ellos D'Alambert, Euler y Lagrange, considera-
genfunciones no lo son, pues para cualquier constante diferente de cero y múl-
tiplo de (13) se tiene que ron que (14) era imposible a menos que f(x) fuese una función muy especial.
La primera interpretación matemática del problema fue elaborada por Taylor
al sen x, a2 sen 2x, a3 sen 3x, ...
en 1715, aunque el paso decisivo para la solución lo dio D'Alambert en 1746,
que también son eigenfunciones. I que probó que la solución general del problema puede representarse por una
I Observamos que: Suma de dos funciones arbitrarias:
lo. Los valores propios forman una sucesión creciente de números positivos que tienden a oo
20. La enésima eigenfunción a seo nx se elimina en los extremos del intervalo [0, 7l'] Y tiene exactamente n-I
raíces en este intervalo.
los fundamentos sobre los que se apoyaba e! análisis tales como la teoría de fun-
Si restamos estas dos últimas tendremos: ciones, e! papel de! álgebra, e! continuo real y la convergencia de series, así como
la interpretación física de las soluciones matemáticas. Antes de explicarlos, revi-
1
a -a
xxa2
=o=.w ti uv
saremos sus orígenes, que se encuentran justamente en e! trabajo de Leibniz.
Leibniz publicó dos artículos en e! Acta eruditorum de 1684 y 1686,
Por lo tanto, la ecuación de onda se puede reescribir como en los cuales exponía de manera breve y poco lúcida su versión de! cálculo, ra-
zón por la cual no conmocionó al medio matemático hasta que Jakob y Johann
ay2
=O Bernoulli los estudiaron y dieron muestra en 1690, mediante artículos publi-
aa
11 ti cados en e! Acta, de dominar e! simbolismo leibniziano y su uso. Ambos ini-
Ahora, si integramos ésta con respecto a u, y consideramos v constante ciaron correspondencia con Leibniz y así se generó una gran afluencia de
tendremos que ' artículos publicados en e! Acta y en otras revistas, escritas por los Bernoulli y
por Leibniz, a los que más tarde se unirían L'Hópital y otros. Ello demostró al
..?z. = F(v) mundo dOGO que e! nuevo cálculo era algo con lo que había que contar y usar .
av En 1696 apareció e! primer libro de texto que explicaba e! nuevo cálcu-
lo y rebasaba los círculos intelectuales, el Analyse des infiniment petits pour l'in-
donde F es una función arbitraria. Después, al integrar respecto a v obtenemos
telligencedes lignes courbes (Análisis de los infinitamente pequeños para e!
y = J F(v)dv + f(u) entendimiento de las líneas curvas), de LHópital, que presentó sistemática-
mente los resultados de! cálculo diferencial.
El programa de los Bernoulli y sus seguidores consistía en demostrar la
donde f es de .nuevo una ~nción arbitraria. Si hacemos g(v) = J F(v)dv, ha- superioridad de! cálculo leibniziano por sobre otros métodos para abordar pro-
b.remos obtenido la solución de la ecuación de onda en términos de dos fun- blemas físicos. Ésta es una característica primordial de! análisis de la época,
cienes arbitrarias f
y g, a saber:
pues la palabra matemática incluía en e! siglo XV1II mucho más que e! cálculo y
y = f(x + at) + g(x - at) (16) el análisis, ya que se extendía desde la aritmética, álgebra, geometría y análisis,
pasaba por la astronomía, óptica, mecánica e hidrodinámica y llegaba hasta
f(x)
Esta ecuación, sujeta a las condiciones
= y(x,O) se transforma en
iniciales ay
dt
I = O Y materias propiamente tecnológicas como la artillería, la construcción de barcos
y la navegación.
t=O
Este cálculo fue esencialmente un cálculo de operadores sobre expresio-
nes algebraicas. Tales operadores son la diferenciación y la integración, que si
y(x, t) = ~ [¡(x + at) + f(x - at)]
bien no nacieron en estrecha relación uno con e! otro, se ligaban por un prin-
cipio de inversión." La potencia de! cálculo algebraico permitía a los matemá-
y puesto que y (O, t) = O, se tiene que
;-------
Ya que no tiene sentido preguntarse de la periodicidad defsi ella está definida sólo sobre un intervalo.
~ [¡(at) + f(-at)] = O 6l:oS ~ernoulli reinrerpretaron la integral de Leibniz como anriderivada; mientras que para Leibniz f y dx= Q
Significa que la suma de los rectángulos infinitamente pequeños y . dx nos da Q¡ para Bernoulli,
en cambio, significa que dQ = y. ¿Y.
ii) ~! x
A ¡--------
Grartan-Guiness afirma (ver Crarran-Cuiness, 1970. p. 6) que la extensión de Euler se debió a su estudio sobre
el problema de la cuerda. Ello es falso y la prueba la da Youschkevirech (ver Youschkevitech, 1976, p. 65) al
FIGURA 7.2 asegurar que el manuscrito del lntroductivo se concluyó en 1744 y su impresión en 1748. En tamo que la
memoria "De vibrariones chardarum exercirario" de Euler en donde da solución al problema se publica en 1749
Con ello Euler fue más allá del terreno de la teoría de funciones de SU en Nova Acta Erudirorum. Youschkevitech apoyándose en Markushevich asegura que Euler vio necesaria tal
extensión en 1744 durante su trabajo en "Methodus inveniendi lineas maximinimive propiecares gaudentes" al
tiempo, que él mismo se había esforzado por consolidar y enriquecer. Escribió comparar soluciones de problemas vanacionales con curvas que difieren infinitamente poco de ellas en algunos
a D'Alamberr: PUntos aislados.
Aquí encontramos otro punto de conflicto: el tratamiento que sobre el sar por un cierto punto (x,y) con velocidad v, cumpliéndose la relación v; = gy
continuo real se estableció en la época. Si bien los objetos de estudio del cálcU'
El problema de la braquistócrona _
_ El rigor: un nuevo paradigma
Al pasar de una capa a otra, el rayo de luz se refracta hacia la vertical.
A x
a ley de Snell tenemos:
por l
sen al = sen a2 = sen a3 = sen a4 = ...
~ ~ ~ ~
Si hacemos las capas infinitamente pequeñas, la velocidad de la luz dis-
~-~B
. uirá gradualmente y tendremos que
y ¡11Jn
A x
v = ~2 gy (1)
Si imaginamos líneas horizontales que dividen al plano y que el pUnto
en descenso cruza estas capas (véase figura 7.4), su velocidad no depende de la
trayectoria que sigue, sino de las capas que cruza, es decir, la velocidad del pun-
to varía de capa a capa.
Ahora recurramos a la analogía central de la propuesta de Bernoulli, que
está implícita en el nombre que dio a su artículo. B
y
Si un rayo de luz viaja de A a B y cruza las capas que hemos dibujado,
¿qué curva elegirá? Según el principio de Fermat, la luz viaja a lo largo de la FIGURA 7.6
curva que hace del tiempo de viaje un mínimo. ¡Eso es lo que buscamos! Al ha-
cer la analogía de un problema mecánico con un contexto óptico encontramos
Por como hemos hecho la construcción, (J. + ~ = 90° por tanto,
A x
~~ ~VJ
ecuación diferencial que define a la braquistÓcrona. Sólo nos resta resolver la ecua-
F'k--:----------------V2
ción, lo cual haremos mediante la separación de variables:
1-------....::....----=-.:B"--v5
y di = dx", (-Y-J' dy = dx
e-y e-y
y
7.5
(.2......J
FIGURA TRAYECTORIA DE LA LUZ AL PASAR LAS DIFERENTES CAPAS.
Hagamos que
sea tan a, entonces tan a dy= dx y, por otro
8Para su deducción puede consultarse el texto de "Cálculo Diferencial", varios aurores, editado por el Progra.roa e- y
nacional de Formación y Actualización de Profesores de matemáticas. P. 181-183.
El problema de la braquistócrona _
_ El rigor: un nuevo paradigma
lado, y = e sen2 a de modo que
.ISna
, en mostrar la superioridad de! cálculo leibniziano para resolver los
OnS e d .,
dy = 2e sen a . cos a da y dx = tan ady 1 as planteados de la física. ASÍ, no es de extrañar que la fun arnentacion
e obem
. , en 1a so luci
Pr co de los métodos como de los resultados, residían UClOnsatis. f:acto-
Así pues, dx = ~ 2e sen a cos a da raJI o de los problemas planteados; en otras palabras, e! fin justifica los me-
cos a ~on 1 .. .
. sin
dIOS, . q ue ello conlleve a contradicciones con e conocirruento antenor.
dx = 2e serr' a da = e(1 - cos 2 a)da
Integrando obtenemos:
la conducción del calor y el surgimiento
x = ..!....(2a- sen 2a)
2 ~elconcepto de convergencia
Iy = e sen2 a = ; (1- cos 2a) ThéorieAnalytique de la Chaleur (1822) es e! resultado de un proceso que
La quince años y en donde se matcmatiza. un nuevo campo de'
duró
sicosno abordados hasta entonces.
e renornenos fí1-
_ El rigor: un nuevo paradigma La conducción del calor y el surgimiento del concepto de convergencia _
Como ejemplo, supuso un anillo métalico de diámetro considerable nridades geométricas siguen siendo las mismas; por lo tanto, sólo es preciso
sometido a la acción permanente de una fuente de calor, e! cual se induce pri- :nsiderar la diferencial de la diferencial que corresponde a la tercera cantidad
mero en las moléculas próximas a ella y posteriormente, en un orden lineal, a antes mencionada, es decir, la diferencial segunda de la temperatura tomada co-
las más lejanas. La naturaleza de! fenómeno le garantiza la existencia de Un JIlOuna función de! punto geométrico en que se la examina. Si se resta el. flujo
valor máximo de la temperatura en cada punto al que incesantemente se ten_ ue sale de! flujo que entra, se obtiene una expresión que ya no contiene S1l10 la
derá conforme e! tiempo transcurre. derivada segunda de la temperatura. Por supuesto, se deben considerar exacta-
Naturalmente, si se roman las temperaturas en los puntos de! anillo, se JIlente de! mismo modo los otros dos pares de rectángulos que limitan al para-
conformará una sucesión infinita de ordenadas, que para un tiempo dado, SOn lelepípedo, luego de lo cual se concluye que la ganancia calorífica, con excepción
fácilmente determinables para la cantidad finita suministrada por e! experimen_ de un factor, es la suma de las tres segundas derivadas de la temperatura calcu-
to, con lo cual se encuentra la naturaleza de la ecuación analítica que las expre- lada a lo largo de tres ejes paralelos a las aristas de! parale!epípedo.
sa. El problema más general consiste en encontrar esta expresión analítica para Esto no es sino la mitad de! problema. Una vez hecho e! balance podemos
todo tiempo, es decir, una sola fórmula F(x, t) que describa a todas las curvas preguntarnos para qué sirve el calor retenido. Debe elevar la temperarura de! pa-
asociadas con cada tiempo. ralelepípedo. Pero para elevar en un grado la temperatura de un cuerpo de un gra-
A continuación, sobre estos mismos lineamientos analiza e! fenómeno JIlO,es necesario proveerle de una cantidad de calor igual a su coeficiente de calor
para un elemento (esférico y prisma rectangular) inmerso por largo tiempo en específico; en resumen, este calor específico es e! que mide la capacidad de absor-
un medio con temperatura constante, puesto que a través de su análisis se pue- ción calorífica del cuerpo. Por lo tanto, se va a introducir la densidad y el calor es-
den encontrar las ecuaciones que gobiernan e! flujo de calor en cuerpos sólidos. pecífico de! cuerpo y se va a encontrar, explicitando todos sus términos, la
En ellas estudia las iso termas que, naturalmente, obedecen especílicarnenre a la expresión del enriquecimiento calorífico. Finalmente, si se relacionan los dos tiem-
geometría de! cuerpo y a la naturaleza del material. pos de la demostración y se iguala la ganancia que resulta de los intercambios
Dado que con e! estudio de los cambios que se suscitan en e! elemento térmicos exteriores con su capitalización interior, se tendrá la ecuación diferencial
puntual se logra establecer las leyes que rigen el comportamiento de! fenóme- de Fourier. De este modo, todos los coeficientes se descomponen y todos sus ele-
no de propagación de! calor en cuerpos sólidos, Fourier lo estudió durante un mentas se proveen y iluminan de un sentido teórico, de un método de medida.
tiempo dt en un prisma rectangular de! sólido, cuyo volumen es dxdydz. A continuación reconstruiremos la deducción:
Ésta es la ecuación que gobierna e! comportamiento de! sistema Consideremos e! flujo de! calor bidimensional y tratemos de calcular el
total de calor acumulado dentro de! elemento diferencial.
Según la ley de conducción de! calor (detectada empíricamente) la can-
tidad de calor que atraviesa una pared es proporcional al gradiente de la tempe-
ratura normal a la superficie, al área de la superficie y al tiempo considerado. De
Fourier consideró que a través de una de las caras de! parale!epípedo se
este modo, si T(x, y, t) representa la temperatura en e! punto (x, y) en e! instan-
observa que e! flujo calorífico es proporcional a tres cantidades:
te de tiempo t, la cantidad de calor que atraviesa e! segmento AB en el tiempo
• a la superficie de la cara rectangular; dt es justamente
• al lapso durante e! cual se estudia e! fenómeno suponiendo que éste per-
-kdy- aTI dt
manecerá constante si e! intervalo es muy pequeño ax (X.l. t)
• a la diferencial de temperaturas entre e! medio ambiente y e! pequeño donde k es e! coeficiente de conducción de! calor propio de la naturaleza de!
parale!epípedo estudiado. material de que se trate.
, : D=:
y+ '2dy A
de temperaturas se convierte en una diferencial, por lo cual se debe establecer la
rigurosidad de las proposiciones. Todo ello sólo mide e! flujo que entra por una
cara de! parale!epípedo. Pero como consideramos un elemento muy pequeño, el
flujo a través de la cara opuesta siempre tiene e! mismo sentido, ya que sólo pue-
y B D
de variar de manera continua. Dicho de otro modo, al seguir e! flujo a lo largo
de su trayectoria a través de! pequeño paralelepípedo, lo encontramos nueva- x x+ dx
mente a la salida como e! flujo que sale. Sin embargo, habrá variado ligeramen-
te, habrá acrecentado su diferencial. Ahora bien, en la expresión de! flujo, las FIGURA 7.8
FIGURA 7.9
nerse que ~~ = O. Por lo tanto, la ecuación a resolver es: Como eT '"O para cualquier m, debe tenerse que cos (- m2n) = O y,
2
dv + dv
2
=O por lo tanto, m = 2n + 1, n E N. Las soluciones correspondientes a cada valor
dX2 é&2 serán:
(b) e-x cos y, s= cos 3y, e-5x cos 5y, ...
Si una función v(x, y) satisface la ecuación, deber cumplir con las si-
guientes condiciones: y cualquier combinación lineal de éstas también es solución
v = a e-X cos y + b e- 3x
cos 3y + C «> cos 5y +...
... i) Anularse cuando se sustituye _.!!.- o + .!!.- en lugar de y, cualquiera
10
2 2 Finalmente, v (O, y) = 1 y. En este punto Fourier hace notar:
que sea por otro lado el valor de x.
...No se puede inferir nada para los valores que tomaría la fonción
ii) ser igual a la unidad si se supone x = O Y si se le atribuye a y un valor
cp(o, y) si se pone en lugar de y una cantidad que no esté compren-
cualquiera comprendido entre _.!!.- y + .!!.-9.
2 2 dida
1 entre - -si y + _n: ... ,,11
Es necesario añadir que esta fonción v (x, y) debe /legar a ser extremada- 2 2
mente pequeña cuando se da a x un valor muy grande, ya que todo el calor así (b) se conviene en
sale de una sola foente A .... 1 = a cos y + b cos 3y + e cos 5y + d cos 7y +...
para b --;
3·3 5·5
para e --; para d --;
7·7, 1 1
6 10 14
etcétera. Y = cos x - - cos 3x + - cos 5x - ...
3 3
Finalmente concluyó que
perteneciendo a una línea que, teniendo a x por abscisa y a y por orde-
2 2 2 2 nada, y compuesta de rectas separadas donde cada una de ellas es para-
a= 2-, b=-2-, c= 2-, d =-2-,···
ti 3n 5n 7n lela al eje e igual a la semicircunferencia. Esas paralelas están colocadas
alternativamente por arriba y por abajo del eje, a la distancia p/4, y uni-
...Es así que se ha llegado a efectuar enteramente las eliminaciones y a das por perpendiculares que forman ellas mismas parte de la línea. Para
determinar los coeficientes a, b, e, d, ... , de la ecuación: formarse una idea exacta de la naturaleza de esta línea, es necesario su-
1 = a cos y + b cos 3y + e cos 5y + d cos 7y + e cos 9y +... poner que el número de los términos de la función
2 2 x
a) y y
b)
- '--
FIGURA 7.11
y cuando x = n se tiene,
incógnitas por tres ecuaciones, y así sucesivamente al infiniro. Suponga- Así encuentra Fourier los coeficientes de la serie que lleva su nombre pa-
mos que se designan como sigue diferentes sistemas de ecuaciones aná- ra el caso de! desarrollo en senos. Y añade:
logas a aquellas a las que se les debe encontrar los valores de los
coeficientes ... ..."Se tendrá, en general,
Después de realizar los cálculos Fourier sostuvo que la función qJpuede expre- f qJ(x) sen nxdx
sarse en serie de senos, cuya forma general presenta e! siguiente aspecto:
para el coeficiente de sen nx; se llega de esta manera a un resultado no-
table expresado por la ecuación siguiente
.!!... qJ(x) = sen x[qJ(n) - J.... qJ#(n) + J.... qJlV(n) _ J.... tp vl(n) + ... ]
2 12 14 16 (d) J ~ qJ(x) + sen x f sen xqJ(x)dx + sen 2x f sen 2xcp(x)dx +
1
- -sen
2
1
2x cp(n) - -qJ
22
# 1
24
1
(n) + _qJIV (n) - _qJvl(n)
26
+ ... l+sen 3x f sen 3xqJ(x)dx + ... + sen ix f sen iXqJ(x)dx + ... ;
(b)
+.1 sen 3x qJ(n) - J.... qJ#(n) + J.... qJlV(n) _ J....m vl(n) + ... el segundo miembro dará siempre el desarrollo buscado de la función
3 32 34 36 -r cp(x) si se efectúan las integraciones desde x = O hasta x = n ...
1
- -sen
1
4x qJ(n) - -qJ
# 1 1
(n) + _qJIV (n) - _mV\n) + ...
4 42 44 46 't' Aun cuando la función qJes impar, se le considera como arby' raria, por lo cual
+ ... surge otra pregunta. ¿En qué sentido podemos interpretar qJ(x) sen nx dx ?
El concepto de integral vigente hasta entonces es e! de la antiderivada, es decir,
equivalente a
f g(x)dx = R(x) si dR (x) = g{x); pero g es una función que bien puede no se-
guir una ley determinada. De modo que la interpretación de la integral como
x
-<p(x)
2
= [1
<p(lí) sen x - - sen 2x + - sen 3x - ...
2 3
1 ] antiderivada no puede tener vigencia.
Es así como Fourier planteó un problema: ¿A qué es igual la integral de
- <p"(lí)[sen x - J.... sen 2x + J.... sen 3x - ... ] una función arbitraria? Su respuesta consiste en considerar que si bien las or-
23 Y
(e)
- <pIV(lí)[sen x - J....5
2
sen 2x + J.... sen
3 5
3x - "'1 i4En realidad Fourier se refiere a Sn. para cada n se obtiene un factor que es función de x. Así
5 = q:>(x)-....!.... 1 . I I .
q:> = (x)+--:¡-q:>'V(x) ", 52 = q:>(x)-2 q:> = (x) + 4q:>'V(x) ",
- <p~( lí )[ sen x - - 1 sen 2x + - 1 sen 3x - ...
I 12 I 2 2
27 Y 5 =q:>(x)-....!.... q:>=(x)+....!....q:>iv(x) ..
+ ... n fl2 n4
operación continua, una tercera curva cuyas ordenadas son las de la cur- La línea que representa la función y(x), desarrollada en senos de arcos
va trigonométrica, reducidas proporcionalmente a las ordenadas de la múltiples, está por e! contrario formada en e! mismo intervalo de dos
curva arbitraria que representa <p(x).Así puesto, e! área de la curva redu- arcos opuestos, lo que expresa la ecuación y(x) = -y(-x) ...
cida, siendo tomada desde x = O hasta x = n, dará e! valor exacro de! coe-
ficiente de sen x; y, cualquiera que pueda ser la curva dada que responde kÍ Fourier probó que una función par puede desarrollarse en serie que involu-
a <p(x),sea que se le pueda asignar una ecuación analítica, sea que ella no era cosenos, en tanto que una función impar admite desarrollo en serie de senos,
dependa de alguna ley regular, es evidente que nos servirá siempre para exclusivamente. Si cualquier función arbitraria se puede expresar como suma de
transformada en una curva trigonométrica; de suerte que e! área de la una función par más otra impar es posible concluir que tal función puede desa-
curva transformada tiene, en todos los casos posibles, un valor determi- rrollarse en una serie trigonométrica, donde los coeficientes de los términos de se-
nado que da e! coeficiente de sen x en e! desarrollo de la función ... nos están dados en la ecuación (d) y los coeficientes de los cosenos en (n). Luego,
para llegar al resultado general, se necesita probar lo siguiente:
Posteriormente, y en e! mismo contexto de! desarrollo en serie de senos, Fourier
desarrolla e! procedimiento que hoy utilizamos para e! cálculo de coeficientes, ...Una función cualquiera F (x), representada por una línea trazada arbi-
que consiste en multiplicar la serie trariamente en e! intervalo de -n a + n, siempre puede ser partida en
dos funciones tales que <p(x)y\j1(x). En efecto, si la línea F'F m F F
cp(x) = al sen x + a2 sen 2x + ...
por sen ix e integrar término a término desde O a tt concluyendo que
a = ~ fo cp(x)sen ix dx
, n
n n
3. Establezca los aspectos fundamentales de! cálculo en e! siglo XV1I1.Para ello, responda
ampliamente las siguientes preguntas:
i) en serie de senos
ii) en serie de cosenos
iii) analice la convergencia de las series obtenidas en i) y ii).
7. Cuando Fourier analizó la convergencia de sus series utilizó un argumento que retornó
Dirichlet para dar la primera prueba rigurosa de la convergencia de las series de
Fourier. El argumento consiste en expresar, vía una integral definida, la suma de los m
primeros términos de la serie y después calcular e! límite de la integral cuando m --7 cc ,
1 1 1 1
Y = cosx - - cos3x + - cos5x - - cos7x +'" - -- cos(2n -l)x
3 5 7 2n -1 '
A cada término del segundo miembro lo reemplazamos por la diferencia de dos cose-
Objetivo específico
nos:
Eneste capitulo, reflexionaremos sobre los métodos empleados en esta presentación
-2.:!z.. sen 2x = cos (-x) - cos3x
dx del proceso de constitución del cálculo -más especificamente de los procesos infinitosl
- cos x + cos 5x
+ cos3x - cos7x situaciones límite- desde la perspectiva de su operatividad, justificación y pertinencia
- cos5x + cos 9x
+ cos 7 x - cos 11x
lo tanto
-f
y- sen 2nxdx" '"
cos x
¡'¡')
¿A',que converge -1 J sen 2mxdx , cuan d o m ~ ~
oo ¡
2 cos x
158
Sobre los métodos empleados re de un proceso de aproximación a éstas, que es también potencialmente infi-
oito, pues a pesar de que con este proceso obtengamos aproximaciones cada vez
Como hemos insistido a lo largo de este libro, la introducción de procesos infi_ roás pequeñas, nunca podremos obtener exactamente en un número finito de
nitos en la matemática elemental y la conceptualización de la noción de situa_ pasos el valor real de la longitud, área o volumen, según sea el caso.
ción límite son los elementos que caracterizan (de hecho definen) al cálculo
infinitesimal. Del mismo modo, hemos hecho hincapié en que tales procesos in- Figuras conocidas Figuras nuevas
finitos -explícitos o encubiertos- aparecen mucho tiempo antes de que Se
;t0
inventara lo que hoy en día conocemos como cálculo diferencial e integral, in-
cluso antes también que las ideas físicas de movimiento tuvieran cabida en la
Matemática.
Iniciemos, pues, la reflexión con el análisis de las especulaciones acerca
del infinito en la matemática griega.
/ ~
D
En el periodo de la escuela pitagórica, la matemática griega era esencial_
mente una matemática discreta, en el sentido de que al ser las magnitudes usa-
~
das eran conmensurables, siempre era posible representadas por medio de
números (nos referimos sólo a los números naturales) o por medio de relaciones ~
entre ellos. Recordemos la frase definitoria del viejo ideal pitagórico: "Todas las
cosas son números". Esta matemática basada fundamentalmente en procesos fi-
nitos, se fue desarrollando junto con su imagen conceptual del mundo, que no
admitía en su marco teórico procesos infinitos actuales o potenciales.
Más adelante, con el descubrimiento de las magnitudes inconmensura-
bles y el intento de calcular longitudes, áreas y volúmenes de figuras curvilf-
neas, se incorporaron procesos necesariamente infinitos, situación que
repercutió en los cimientos de su matemática y filosofía. Por ejemplo, en el ca-
so de magnitudes inconmensurables, consideremos que al intentar medir la
diagonal de un cuadrado usando como unidad cualquier fracción del lado, se FIGURA 8.2 (34B)
encuentran magnitudes cada vez más parecidas a la diagonal, pero este proce-
so que requiere de unidades cada vez más pequeñas -proceso que sólo puede Ante esta situación, los griegos tenían que elegir entre las siguientes al-
realizarse conceptualmente-- nunca nos dará mediante un proceso finito un seg- ternativas:
mento cuya magnitud sea exactamente igual a la magnitud de la diagonal, lo
• incorporar a su marco conceptual la posibilidad de realizar procesos
que lo hace un proceso potencialmente infinito. Es precisamente ésta una de
infinitos, o
las situaciones que incorporan al marco conceptual de su filosofía procesos que
rebasan el rango de lo infinito. Ejemplo de ello es la siguiente expresión: • buscar la forma de esquivar el problema del infinito.
La historia nos muestra que los griegos optaron por darle la vuelta al problema
del infinito, es decir, abandonaron la idea de expresar cualquier magnitud en tér-
minos de unidades, para desarrollar una teoría de las proporciones que incluía el
tratamiento de lo que hoy conocemos como magnitudes irracionales y un pro-
cedimiento que permitía eludir la tarea de exhaustar la figura (por cierto, el nom-
bre atribuido a este proceso, "método de exhaución", no refleja lo que hicieron
los griegos, ya que ellos precisamente ¡eludían la exhaustación!) mediante un mé-
todo que permitía fijar un margen de error tan pequeño como se quisiera, con
lo que obviamente dejaban de lado -en apariencia- tener que realizar un proce-
FIGURA 8.1 Soinfinito de aproximaciones sucesivas. De esta forma, en lugar de pensar que,
Por otra parte, al intentar medir longitudes, áreas o volúmenes no ya de por ejemplo en el caso del círculo y los polígonos regulares inscritos, los polígo-
las figuras rectilíneas clásicas, sino de figuras geométricas curvilíneas, se requie- nos en el límite exhaustan al círculo, preferían decir -en aras de no usar procesos
t
(área del círculo) -
t
(área del polígono) -
t
(Magnitud prefijada)
prueba es válida para polígonos regulares inscritos de n lados). Pero notemos que
este método prueba lo anterior, pero no indica cuál es el área del círculo.
Esta información se obtiene por medio de un proceso necesariamente
el área del círculo menos el área del polígono inscrito es menor que el área de infinito, el cual consiste en ... ¡calcular! el valor límite del área de los polígonos
la magnitud prefijada. cuando su número de lados se hace crecer ad infinitum.
Por otra parte, la filosofía griega impregnada de concepciones atomísri, Para realizar tal cálculo, consideremos la figura 8.5, de la que obtendre-
cas que les hacía pensar en los cuerpos geométricos como formados por átomos mos algunas relaciones algebraicas.
indivisibles, pero con dimensiones, impidió que ideas como las que usó Cava-
lieri en su principio no fructificaran en su matemática. Veamos lo que presu-
miblemente dijo Demócrito al respecto: ~ Rsen:1)
Si un cono es cortado por superficies (i.e. planos) paralelos a la base, en-
tonces ¿cómo son las secciones, iguales o diferentes? Si ellas fueran dife-
remes (i.e. pensando a las "rebanadas" como cilindros) el cono debería
~
tener la forma de una escalera; pero si fueran iguales, entonces todas las
secciones serían iguales, y el cono se vería como un cilindro formado por
Rcos !!....
n
círculos iguales; pero esto es enteramente absurdo.
Lo que Demócrito intentó demostrar es que no es posible pensar a los sólidos
formados por secciones (en este caso) sin espesor, situación que les impidió cal-
cular volúmenes o áreas por este método, como hiciera Cavalieri.
Por lo tanto, los griegos optaton por calcular áreas o volúmenes median-
te el llenado de figuras con la variante de fijar un margen de error, en lugar de FIGURA 8.5 LA (2n)-ÉSIMA PARTE DEL ÁREA DEL POLÍGONO REGULAR DE n LADOS
D
CJ~~ 2 n n
a(P) = n R sen - cos-
n n n
r:ccio~remes ~
y como dijimos que el área del círculo de radio R era el límite del área de los
,,~m polígonos regulares inscritos cuando su número de lados aumentan ad infini-
tum; entonces el área del círculo es
cono ~ c::::::J ;
c::::::J ~
secciones iguales
A = I
ím
{
nR2 sen..!!....cos..!!....
} = lím
n:R2 tt
sen-cos-
n
tt )
n
1 n
n
111 Historia y enseñanza de la matemática Método de exahución vs. método cle limites _
La Tierra se encuentra en e! centro de! universo.
trell~s, y en to~os y cada uno de sus sitios había materia, esto es, negaba la exis- Galileo, en defensa de! infinito real, reconoce en sus Discorsi e dimos-
tencia de! vacio y, por lo tanto, aseguraba que en e! exterior de tal esfera no trazioni rnatematiche interno a due nuove scienze (1638), ... "que ni es el núme-
ro de los cuadrados menor que la totalidad de todos los números, ni la última
h~bía ~bsolu.ta~ente nada: ni materia, ni espacio, noción de la que se despren-
día la imposibilidad de! vacío, la finitud y la unicidad de! universo. En este es- mayor que la primera"
qu~ma se ubicó a la Tierra en e! centro de! universo (note que la finirud del En esta afirmación, por lo demás evidentemente dirigida en contra de
uruverso es una condición necesaria para la existencia de un centro de todo). la posición aristotélica en lo referente a los problemas de! infinito, reconocía
En síntesis, en lo que respecta a sus leyes de! movimiento Aristóteles es- que las reglas de orden para e! mundo finito eran inaplicables en un contexto
tableció que: en donde e! infinito fuese considerado, afirmación que negaba aquel autoevi-
que tiene esta posición se llama tangente a la curva, y el punto fijo, punto de
punto de contacto Contacto (o punto de tangencia). De todas las líneas rectas que pasan a través
de éste, la tangente evidentemente proporciona la mejor aproximación al cur-
so de la curva en ese punto. Por esta razón, la dirección de la tangente en el
punto también se denomina dirección de la curva en el punto. Del mismo
modo podemos obtener el círculo de curvatura. Dada la curva, para obtener el
círculo de curvatura en un punto P, romamos dos puntos cercanos a él, por lo
que si los dos puntos se acercan indefinidamente a P, entonces los círculos de-
\
curva
terminados por esos tres puntos se aproximan a una posición límite. A ese
círculo límite se le denomina círculo osculador (véase figura 8.10).
FIGURA 8.8
De ahí que si tal número existe (esta situación de la existencia de! nú-
m no era realmente una problemática para la época de Fermat, ya que sus
~· ..'
os de estudio no presentaban casos de irregularidad en este sentido. o es
N
ob~t .' c'
. hasta la nueva situación en donde e! objeto de estudio son las runciones y,
~ . . d .
posteriormente, a la luz de! 'problema de la cuerda Vibrante este tipO e sltua~
ciones empiezan a ser estudiadas), entonces la recta que pasa por Po con pen
diente m es la recta tangente a la gráfica de g en e! punto P esto es:
M
FIGURA8.12
d(P, P)
sen L(n n ) = I 2
I 2 d(M,~)
Luego entonces
Luego entonces tiene una doble raíz en x = q. La otra parte de la gráfi- Contradice (más bien refuta) las pruebas dadas por Newton referentes a que e!
ca de f constade los puntos (x, O) con XEII. La línea y = 2qx - tj cruza al eje momento de! producto AB es AdB + BdA y la correspondiente a que la fluxión
de x" es nfl. Berke!ey, por su parte, sostiene que e! momento real de AB es
de las x en e! punto (~ q, O), e! cual no pertenece a la gráfica de f De lo an-
AdB + BdA + dAdB, puesto que si se desecha al término dAdB por ser infinita-
terior, se podría, después de ver e! estudio geométrico y el a1gebraico, llamar a mente pequeño respecto de cada uno de los sumandos de la expresión AdB +
la línea y = 2qx - tj como la tangente a la gráfica de f en e! punto (q, rj). BdA, también debería desecharse, desde e! inicio, e! factor dA de la expresión
Después de! ejemplo, se dice que si a un estudiante se le enseña que se A + dA y dB de la expresión B + dB. Con respecto a la fluxión de x" afirma que
pueden identificar la pendiente de la recta tangente con la derivada de la fun- si se hacen desaparecer los incrementos 1/> para obtener que la fluxión es nx" - 1,
ción, se le está dando una "mala ayuda", pues tal correspondencia no siempre se tendría que hacer lo mismo desde e! inicio, y no habría, por lo tanto, incre-
es válida. mento alguno.
En principio, sería un error identificar en todo momento a las tangen- Sin embargo, es necesario señalar que Berke!ey, filósofo empirista, no
tes con las derivadas, pero la problemática no debe plantearse de esa forma, condena al cálculo infinitesimal de Newton, sino que reconoce su valor prác-
pues c~rr:o hemos remarcado a lo largo de este libro, los objetos de estudio y tico, puesto que cree en una compensación de los errores, y es por ello que los
sus objetivos son los elementos definirorios de sus herramientas y contenido. resultados aparecen correctos.
Por lo tanto, en las primeras aproximaciones que los estudiantes tengan con las Más adelante, en 1797, aparecen las Réflexions sur la métaphysique du
ideas de procesos infinitos y particularmente con tangentes y derivadas, puede calcul infinitésimal de Lazare Carnot, en las que se recogen las observaciones de
muy bien hacerse que los objetos de estudio tengan un comportamiento que Berke!ey para probar que los errores se compensan.
no mostrará, como en e! ejemplo anterior, este tipo de contradicciones. Por otra Podríamos finalizar esta crítica a los trabajos infiniresimalistas de Berke-
parte, se debe mostrar en e! proceso educativo que la extensión o readaptación ley, afirmando que en e! fondo de todas estas polémicas, que negaban conceptos
de los conceptos usados trae consigo la necesidad de reformular herramientas tales como velocidad instantánea, diferencial, diferencial de diferencial, etcétera,
y objetos de estudio. Esto es, poner como ejemplo un problema que rebasa, en por no ser sensibles a la percepción, se encuentra una postura eminentemente
mucho, a los objetos de estudio de un nivel específico, es prestar una mala ayu- empirista, que funda sobre la percepción sensorial todo su cuerpo teórico.
da a nuestros estudiantes. Por último, después de esta primera reflexión sobre los métodos, podría-
Finalmente, los trabajos de Newton y Leibniz son una sistematización mos decir que los procesos infinitos en la matemática surgen por la necesidad
de! estudio de los infinitésimos de los siglos XVI y XVII, aplicados a problemas de calcular (esto es un proceso eminentemente operativo, características que la
geomérricos y físicos por medio de todo un aparato algorítmico de cálculo. matemática finita no proporciona), y nuestros límites actuales amplían ese mar-
Estos trabajos generaron una serie de polémicas filosóficas, una de ellas co operativo.
incluida en The Analyst, publicado en 1734 por un matemático irlandés, el
obispo Berke!ey (1685-1753), e! cual basaba su filosofía de! in materialismo en
e! argumento de que la existencia absoluta de las cosas sensibles es una frase ca- Hacia la fundamentación
rente de sentido, ya que e! término existencia se aplica necesariamente cuando
A partir de que tanto las explicaciones de Newton como las de Leibniz referen-
hay una relación con la percepción. La obra comienza así:
tes a la fundamentación de! cálculo no fueron consideradas satisfactorias por
El método de los infinitésimos es la clave general con cuya ayuda abren los pensadores de su época, se originó una polémica que desembocó en e! tra-
las matemáticas modernas los secretos de la geometría y, en consecuen- bajo de Cauchy, Bolzano y Weierstrass sobre los conceptos claves de su ontolo-
cia, de la naturaleza ... y continúa Pero, sea este método claro u obscu- gía. La controversia creció a partir de los primeros intentos de fundamentación
ro, consistente o repugnante, demostrativo o precario, investigaré con la de! cálculo, algunos de los cuales fondamentaban, o mejor, justificaban, los al-
máxima imparcialidad ...
goritrnos que involucraban cantidades infinitesimales y producían una exten-
Apoyándose en e! lema (al cual considera tan obvio que no requiere de prueba sión de! álgebra con base en consideraciones físicas y/o geométricas. Newton y
alguna) de que Leibniz así lo hicieron, lo cual era de esperarse, pues la geometría y la dinámi-
2. El fundado sobre el principio de continuidad, base para estudiar la reali- en el proceso de enseñanza aprendizaje.
dad continua, aun en sus manifestaciones infinitesimales. A través de este seguimiento conceptual pudimos constatar que los cri-
terios de verdad, rigor, validación, las metodologías empleadas, etcétera, evolu-
Como ejemplo, consideremos una circunferencia. En el dominio de lo finito, cionan junto con los conceptos mismos dentro de un esquema conceptual
su estudio nos conduce a una ecuación de la forma X2 + y2 = R2. mucho más amplio que la matemática en sí, de tal suerte, que lo que para no-
Sin embargo, podemos concebir la circunferencia como el límite de los sotros hoy en día carece del más mínimo rigor, o es incluso absurdo, fue en al-
polígonos inscritos en ella, o bien, como un polígono con una infinidad de la- gunos periodos totalmente válido y aceptado por la comunidad científica de la
dos. Si quisiéramos calcular la longitud de una circunferencia, tendríamos que época. También pudimos observar que en la labor creativa de la matemática se
recurrir a esta concepción. Estas consideraciones, que se extienden al estudio recurre a estrategias de acción que no necesariamente responden a una estruc-
de otras curvas, han generado lo que denominamos análisis geométrico. Así tura lógicamente encadenada de axiomas, definiciones, teoremas, etcétera, en
consideramos la dirección de la curva, es decir, la tangente (determinada por la cual basta establecer las verdades iniciales para obtener, por consecuencia, to-
dos puntos infinitamente próximos) y su cambio de dirección. Leibniz decía a do el cuerpo de la teoría. De hecho, se notó que en la labor creativa de la ma-
este respecto: temática subyacen dos procesos interrelacionados: la lógica del descubrimiento
y la lógica de la validación.
En las partes infinitamente pequeñas de una línea cualquiera se puede
Esta dualidad suele olvidarse en el proceso de enseñanza/aprendizaje,
considerar no solamente la dirección sino el cambio de dirección, esto
pues se le otorga prioridad a las estrategias de validación (demostración deduc-
es, la curvatura. Así como los geómetras han medido la dirección por la
tiva) por sobre las de descubrimiento, situación que produce la falsa imagen en
línea más simple que tendría en un punto de la curva la misma direc-
ción que ella, mido la curvatura por la línea más simple que tendría en e! profesor y los alumnos de que la matemática es una estructura lógica en la
el mismo punto no sólo la misma dirección, sino también la misma cur- que e! error, la contradicción o e! pensamiento heurístico no tienen cabida. Es-
vatura, esto es, por una circunferencia que no sólo toca sino que oscula ta instrumentación es, como suele decirse, la más económica desde e! punto de
a la curva propuesta. vista de los conocimientos de! maestro y de! entendimiento de los alumnos.
Finalmente, debido a este acercamiento al desarrollo conceptual del
Estas mismas consideraciones se encuentran en los postulados de L'Hópital en cálculo, pudimos corroborar la tesis que afirma que los obstáculos didácticos
su obra sobre cálculo diferencial. De este modo se produjo en el análisis infini- de origen epistemológico se detectan en el análisis crítico de la historia (nece-
tesimal grados sucesivos de diferenciación. En el terreno de la dinámica, el tra- sariamente social) de las ideas. En este caso, el obstáculo didáctico, a saber, la
De esta manera, pensamos haber dejado marcados los puntos sob I Haga un análisis de los siguientes problemas y complete los detalles matemáticos que se de-
fe
cuales debe hacerse el estudio en relación con este tema, esto es, pasar d Os '¡¡Jl de lado. Nos centraremos en la serie de Taylor. En el ánimo de mostrar una gama de usos
estu di10 en Ia parte histó
istonca a Ias propuestas de enseñanza del cálculo en Ie eSte
. ~edicha serie, presentaremos a continuación una serie de consecuencias que, hemos conside-
I di . '. os ru, rado, ilustran la versatilidad y potencia que ella puede tener en cursos de cálculo de una y va-
ve es me lO supenor y supenor de nuestro sistema educativo Estudio .
. que Sin
Iugar a dudas es parte de otro trabajo ... riasvariables.
A riesgo de ser esquemáticos y presentar una colección lineal de ejemplos, enumerare-
lIlOS con todas las reservas del caso, algunas consecuencias del teorema de Taylor.
B. La diferencial total
Para el caso de una variable, tenemos que el desarrollo en serie de f en x se presenta
como
181
df d3f
2
a¡
df=-dx+-dy
a¡ f(x+dx, y+dy)- f(x, y) = di +-+-+ ...
ax dy 2! 3!
df .
2
y las diferencias sucesivas = di + -- + algo despreciable
2!
d2f d2f d2f
d2f +--d2x +2· --dxd En el texto, en las secciones dedicadas a Maclaurin y de Lacroix se explica con sufi-
dX2 dxdy ry +--d
dy2 ry
2
C. La regla de la cadena a¡ a¡
df=-dx+-dy
Si las variables x y y de f(x, y) son a su vez funciones de t, es decir x = x(t) e y = y (t), dx dy
se tiene de la serie de Taylor que
= V f . ds donde ds = (dx, dy), Y si ds = ds ú
a¡ a¡
df=-dx+-dy = Vf .a ds y de ahí
dx dy df ...•
así que -=V/·a
ds
df a¡dx a¡dy
-=--+-- ~
dt ax dt dy dt Esto es la derivada de f en la dirección u. Si aún no quisiéramos introducir el operador V,
tendríamos
D. La regla de eHopital
a¡ a¡
df=-dx+-dy
dx dy
Si límf(x, y) = límg(x, y) = O,
x~a x~a y así
y~b y~b df a¡ dx a¡ dy
-=--+--
ds dx ds dy ds
entonces, según la serie de Taylor, si se toma hasta su aproximación lineal, se tiene
a¡ a¡
lím f(x, y) = fea +dx, b +dy) = fea, b)a;dx +Jidy Y uds
g(x, y) g(a + dx, b + dy) dg dg
g(a, b) + ax dx + Jidy
dy
x~a
x
df
dg
(o, b)
pero dx = cos qJ y!!J... = sen qJ , entonces !!f- = i!f... = cos qJ + i!f... sen qJ es la derivada
ds ds as dx dy
E. Criterios para extremos direccional de f en la dirección de u = (cos qJ, sen qJ), o sin el lenguaje vectorial en la direc-
183
182
G. Condición de C-derivahilidad (condiciones de Cauchy-Riemann)
Luego, si hacemos h = dx, tendremos
, . Sea .(: e~ con j(~) .= u(x, y) + iv(x, y) y z = x + iy. Por lo tanto, f es derivabl
e
. 2 3
solo SI se satisfacen las condiciones de Cauchy-Riemann y existen las diferencial al SI Y f(x + dx) = f(x) + f'(x)dx + f"(x) dx + f'''(x) dx + ...
es tor es 2! 3!
Como f = u + iv .
y z= x+ iy,
= f(x)+df +~d2f +~d3f + ...
2! 3!
e~tonce~ df = du + idv y dz = dx + idy. En consecuencia, f es derivable si el cocie
De acuerdo con el desarrollo de LHópital se tiene que
diferencial df/ dz es independiente del tamaño de dz. Este resultado se logra si en I ~te
final no aparece el término dz. a expresIón f(x + dx) - f(x) = df(x) + df(x + dx) + df(x + 2dx) + df(x + 3dx) +...
J,
!!L = du + idv
dz dx « idy
a+dx
Del mismo modo se podrían desarrollar formas de integrar mediante derivaciones su-
Para que no aparezca dz se debe cancelar lo cual se logra únicamente si... cesivas, o bien desarrollar criterios para acotar raíces, o deducir los elementos diferenciales úti-
les en los clásicos teoremas de la divergencia y el rotacional de un campo vectorial.
Sin embargo, para desarrollar muchos de los detalles técnicos que se ejemplificaron es
indispensable, teóricamente, pedir algunas condicionessobre las funciones, los dominio y las
justificaciones utilizadas.
No obstante, suele ocurrir que las condiciones pedidas sean satisfechas por el univer-
¡Los coeficientes de dx e idy son iguales!, esto es, si
so de objetos estudiados en ciertos niveles escolares, o bien, suelen ser condiciones teórica-
mente innecesarias. No analizaremos este tema en detalle, pero mencionaremos que ello es,
du_dv dv .du
--- y -=-1-
dx ay dx ay en muchos de los casos presentados, posible.
•
••' Desarrollo
armónico simple que experimenta la partícula cuya posición se esrá prediciendo.
Epílogo
Intentemos hacer esto más comprensible: una variable es "algo" o "cual- La expresión
quier cosa" que puede tomar distintos valores numéricos. Y además, una varia- y = f(x)
ble y se dice que es función de una variable x si se cumple que para cada valor
establece que la variable y es, de modo general, función de la variable x. Para
posible de x le corresponde un único valor definido de y. Tan claro como que
la matemática, lo importante no son ciertas funciones particulares, sino todas
a cada instante le corresponde una única posición de la partícula, o que a cada
las funciones en general.
valor del tiempo le corresponde un único valor del nivel de agua en un tanque
Pero si bien es cierto que la matemática estudia todas las funciones, lo que
que está siendo llenado.
estudia de ellas es, en principio, una generalización de lo que ya ha estudiado
De esta forma, cada una de las ecuaciones que consideramos para hacer es-
en las situaciones particulares que llevaron a la construcción de dicha noción.
ta reflexión final, nos expresa cómo determinadas magnitudes y su dependen_
Así, por ejemplo, en la teoría de funciones, tenemos que las siguientes funcio-
cia son modeladas mediante cierto tipo de funciones.
El cálculo, efectivamente, estudia las funciones, porque ellas son el con-
nes que hemos llamado f y g:
cepto formal (ausente de significado) que representa todas las relaciones posi- y = f(x) = 2+18x-3x2 y = g(x) = 18 - 6x
bles entre magnitudes que existen en el mundo real, donde el significado les ha
deben estar de algún modo relacionadas en lo formal, puesto que en cuanto
otorgado la importancia de ser estudiadas. Pero, ¿cómo se "ven" las "funciones"
se les asocia un significado concrero, lo están. Se puede reconocer que la fun-
sin el significado real?
ción g(x) expresa la razón de cambio de la función/(x).
x = 18 - 6t Observemos que estas ecuaciones En efecto, en la teoría formal se dice que la función:
se pueden sintetizar en una sola: y=g(x)=18-6x
v = 18 - 6t
a = 18 - 6t es la función derivada de la función:
h = 18 - 6t y = f(x) = 2+ 18x - 3X2
Esta última ecuación representa, por una parte, el paso de las magnitudes y = f(x) = 2+ 18x- 3X2
concretas tiempo t, posición x, velocidad u, aceleración a, nivel h, temperatu- es una función antiderivada de la función
ra T, a las variables generales x y y. Por otra parte, representa también el paso
y=g(x)=18-6x
de las relaciones que tenemos entre las magnitudes concretas a una forma ge-
neral de relación entre variables, en este caso, la función lineal. En otras palabras, en este lenguaje formal, la función derivada de una fun-
En conjunto, las doce ecuaciones que dimos al principio, nos permiten ción
observar que un siguiente grado de abstracción consiste en examinar no una y = f(x)
dependencia particular dada entre la variable y con respecto de la variable x, si-
es importante y útil, porque da cuenta de la razón de cambio de la magnitud
no la correspondencia general de la variable y con la variable x.
y (cualquiera que esta sea) respecto de la magnitud x de la que depende (cual-
x = 2 + 18t - 3t2 quiera que esta sea).
v = 2 + 18t - 3t2 y=c+bx+d Si usáramos este nuevo "lenguaje" para describir lo que se presentó en es-
h = 2 + 18t - 3t2 te libro, diríamos que en él estudiamos cierta clase de funciones, como son:
función cuadrática
x = 10 + 2t + 9t2 - t3 y=d+cx+b~+d •• las funciones polinomiales
h = 10 + 2t + 9t2 - t3 función cúbica •• las funciones trigonométricas
T = 30 sen n(t + 8.1) +5 y = a senb(x+ r) +d •• las funciones exponenciales y logarítmicas
función senoidal
y que en alguna medida, las derivamos, las antiderivamos, las grallcamos y ob-
A = 500 (.8)' ~ y= klf tuvimos sus valores máximos y mínimos; y con ello, como lo establecimos en
función exponencial nuestro segundo objetivo al elaborar este libro, nos introdujimos en el estudio
de la matemática superior conociendo el "fondo" que la teoría formal tiene que
Todas las funciones anteriores están I _ = () hacer de lado, pero que, sin embargo, da sentido a las nociones y procedimien-
expresadas en la ecuación abstracta ¡--- y f x tos del cálculo.
\ (.l,'
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a la didactique des sciences et des mathémati
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..
• Índice
Índice _
T v
tangentes 69 valores propios 124
Tannery 69 variabilidad 51
Taylor 110 Viete 75,79
teorema de Pitágoras 18
teorema de Taylor 181 W
teorema del binomio 181 Wallis 74, 78
teorema fundamental del cálculo 79, Wallis 78
184
transposición didáctica 2, 5 Z
triángulo aritmético 92 Zenón 58
triángulo armónico 92
_ lndice
Este libro permite adentrarse en el estudio del desarrollo conceptual
del cálculo infinitesimal. Trata principalmente del entendimiento de
dos procesos singularmente importantes, el estudio del papel que
la inducción euleriana juega en el desarrollo del cálculo y el análisis
del rol que desempeñan las situaciones límite en el advenimiento
de una teoría para los infinitamente pequeños.
Para ello, desarrolla, con cierto detalle, las forma en que fueron
tratados algunos problemas matemáticos relativos a la variación
y el cambio. Algunos provienen de la antigüedad clásica, otros del
medioevo y el renacimiento y otros tantos de lo que podríamos
considerar la etapa moderna. Se exponen algunas producciones
relativas al cálculo infinitesimal que tuvieron pensadores tan
destacados como Arquímedes, Oresme, Galileo, Newton, Leibniz,
Taylor, Euler, Lagrange o Fourier entre otros.
PACTO ANDINO
Tel. (571) 340-9470
Madrid, ESPAÑA