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854

"FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES C/ GOBATTO EDMUNDO


OSCAR Y OTRO S/ APREMIO".
En la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, a los 23 días del mes de marzo de
2010, la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en
San Nicolás, integrada por los Dres. Damián Nicolás Cebey, Marcelo José
Schreginger y Cristina Yolanda Valdez, se reúne en Acuerdo ordinario para dictar
sentencia Definitiva en los autos "FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
C/ GOBATTO EDMUNDO OSCAR Y OTRO S/ APREMIO", expediente nº 854.

De acuerdo con el sorteo efectuado se estableció el siguiente orden de


votación: Dres. Marcelo José Schreginger, Damián Nicolás Cebey y Cristina
Yolanda Valdez.

I. ANTECEDENTES

I. Se inician las presentes con la demanda de apremio interpuesta por el


Fisco de la Provincia de Buenos Aires (fs. 18/20) pretendiendo el cobro ejecutivo
de una deuda impaga generada por el Impuesto Inmobiliario contra los
contribuyentes Edmundo Oscar Gobatto y Luis Alberto Gobatto; solicita -además y
como medidas cautelares- el embargo ejecutivo de un bien inmueble y el embargo
general de fondos y valores.

II. Corrido traslado y dictadas las medidas pertinentes, se presenta a fs.


44/48 el Sr. Edmundo Oscar Gobatto e interpone excepción de pago total
documentado.

Informa que el título ejecutivo base de la acción tiene como concepto la


caducidad de un plan otorgado por la Ley n° 12.914, y explica que -en realidad-,
en fecha 28 de octubre de 2002, una de las condóminas del inmueble ubicado en
el Partido de Ramallo se acogió al régimen de regularización de la mencionada
Ley, optando por la modalidad de tres (3) pagos, los que fueron abonados en su
totalidad el 5 de noviembre del mismo año mediante bonos "BOCANOBA",
agregando los comprobantes de pago emitidos por el Banco de la Provincia de
Buenos Aires a fin de acreditar tal cancelación.

Agrega que, según prueba, mediante comprobante de orden de


transferencia de bonos y detalles de transacciones por terminal y cajero en bonos
no contables, los bonos fueron transferidos del Banco Provincia al Estado para
cancelar el Impuesto Inmobiliario del bien de referencia.

III. Corrido el traslado de la excepción, a fs.70/71 se presenta el apoderado


fiscal y afirma que la cancelación con dichos bonos estaba sujeta a confirmación
por la Caja de Valores, resultando insuficiente a los fines cancelatorios la cantidad
de bonos acreditados.

Por esta circunstancia, señala, no puede entenderse como abonada la


tercera de las cuotas, siendo -entonces- improcedente la excepción de pago total
esgrimida por los demandados.

Solicita, como medida para mejor proveer, se oficie a la Dirección de


Recaudación Provincial para que informe el estado de cancelación de la referida
moratoria.

IV. En escrito obrante a fs. 75/77, el señor Edmundo Gobatto reafirma todos
los datos expuestos en su contestación de demanda; destaca que el pago con
bonos BOCANOBA era un mecanismo permitido y avalado por la Dirección
Provincial de Rentas, y que el procedimiento para realizar dicho pago -según
puede acreditar con los comprobantes y constancias de transferencias del Banco
Provincia- es el que el propio Fisco ordenó y avaló.

Afirma: "Sin dudas se trató de una omisión del Banco de la Provincia de


Buenos Aires al no informar el pago efectuado o bien que la Dirección Provincial
de Rentas al no haberlo ingresado en su sistema. Lo que tampoco ofrece lugar a
dudas es que ninguna de dichas circunstancias puede redundar en perjuicio del
contribuyente que abonó conforme la normativa del propio erario Provincial."
V. Abierta la causa a prueba en despacho de fs. 83, y producida, llamados
autos para resolver (fs. 152), en fecha 20 de octubre de 2009, la a quo dictó
sentencia, haciendo lugar a la excepción de pago total documentado, imponiendo
las costas a la parte actora, regulando honorarios y ordenando el levantamiento de
las medidas cautelares trabadas.

Para así decidir, considera la sentenciante que ambas partes reconocieron


que la demandada, a fin de regularizar su deuda generada por el Impuesto
Inmobiliario, se acogió al régimen de consolidación de deudas previsto en la Ley
n° 12.914, realizando un plan de tres (3) cuotas, optando por el pago con bonos de
cancelación de obligaciones de la Provincia de Buenos Aires efectuada el día 5 de
noviembre de 2002, no acreditándose en la base de datos de la autoridad
recaudadora el pago de la tercera cuota, y originando esta circunstancia la
caducidad de la moratoria que culminó con la emisión del título ejecutivo que el
Fisco pretende ejecutar en autos.

A partir de dicho presupuesto, y de la prueba colectada, entiende que el


demandado abonó la totalidad de las cuotas, en forma previa a la interpelación
judicial, ante una institución bancaria habilitada por la autoridad de aplicación
-según lo exige el Código Fiscal y la Ley de Contabilidad-, mediante una forma de
pago autorizada por la Disposición Normativa Serie "B" n° 48/01, y según los
procedimientos dispuestos en el anexo de tal normativa, pudiendo el contribuyente
acreditar tales circunstancias.

En cuanto al argumento del actor respecto de la leyenda incorporada en la


constancias de pago que condiciona la cancelación a la posterior confirmación de
la transferencia por la Caja de Valores, entiende la a quo que, en primer lugar el
Fisco, no desconoció los comprobantes presentados por el contribuyente ni
tampoco ofreció elemento probatorio específico tendiente a acreditar la falta de
confirmación alegada.

Además valora que, en el informe de fs. 145, la Oficina de Operaciones


Bursátiles del Departamento de Títulos del Banco de la Provincia de Buenos Aires
manifestó que (en fecha 8 de noviembre de 2002) transfirió hacia la Dirección
Provincial de Rentas los cartulares mediante los cuales se cancelaron la totalidad
de las cuotas del plan de la contribuyente demandada.

A todo evento, considera la a quo que, para el caso que los bonos
depositados no fueran suficientes para cancelar la deuda, debió la demandada -en
aplicación de los principios de oficialidad, informalismo a favor del administrado y
eficacia que rigen los procedimientos administrativos- poner tal situación en
conocimiento de los contribuyentes.

Finaliza la sentencia recordando precedentes de la Corte Suprema de


Justicia de la Nación en los que se afirma que los errores que cometa la autoridad
administrativa nunca pueden perjudicar a los contribuyentes.

VI. En escrito de fs. 171/172 vta. se presenta el apoderado fiscal e


interpone recurso formal de apelación contra la sentencia dictada en autos.

Se agravia, en primer lugar, que no existió pago íntegro ya que ha quedado


acreditado que el efectuado resultó insuficiente, tornándolo inhábil para fundar una
excepción de pago total documentado.

El segundo argumento del apelante se funda en la necesidad de conjugar -a


la hora de interpretar lo sucedido- la Disposición Normativa Serie "B" n° 48/01, con
lo establecido en el artículo 142 del Código Fiscal; esta última norma indica que
los pagos mal imputados o los no comunicados por el contribuyente no serán
hábiles para fundar excepciones. Concluye que la sentenciante no consideró que
los fondos de la cuenta corriente en bonos no eran suficientes para cancelar la
deuda, cuando es su obligación realizar tal análisis.

El tercer agravio se dirige a impugnar el razonamiento de la sentencia


según el cual se decide no atender el argumento de la leyenda impresa en el
ticket, ya que el Fisco mal podría desconocer las constancias oficiales
presentadas por el demandado, siendo el argumento que tal pago no fue total,
impidiendo esta circunstancia la procedencia de la excepción opuesta.
El cuarto argumento es que la jueza utilizó como fundamento determinante
en contra de la pretensión actoral, que la Disposición Normativa podría se
modificada a fin de reglamentar la intimación al contribuyente para que cancele el
faltante.

En quinto lugar, entiende que la referencia a la jurisprudencia del Máximo


Tribunal Federal no es aplicable al presente, pues el Fisco no reconoce error
alguno.

Finalmente, se agravia de la imposición de las costas a su parte, y apela


-por altos- los honorarios regulados al letrado patrocinante de la demandada.

VII. Corrido traslado, se presenta (fs. 177/179) el demandado y contesta los


argumentos expuestos por el Fisco en su escrito recursivo, solicitando su rechazo
y la confirmación de la sentencia dictada en autos.

La Cámara estableció la siguiente: -

CUESTIÓN:

¿Es justa la sentencia apelada?

VOTACIÓN

A la cuestión, el Juez Dr. Schreginger dijo: -

I. Debo adelantar, desde ahora, que cabe rechazar la apelación interpuesta


y confirmar la sentencia dictada por la a quo en todos sus términos.

El actor no ha logrado rebatir los fundamentos dados por la a quo para


hacer lugar a la excepción de pago documentado, avalada por los elementos
probatorios agregados a la presente causa.

Claramente surge de autos que el contribuyente pagó a través del


mecanismo habilitado por la Autoridad de Aplicación, la totalidad del plan al que se
adhiriera.
El Fisco plantea diversos agravios, pero ninguno alcanza mínimamente
para rebatir la sentencia impugnada y la contundencia de los elementos
probatorios acompañados.

En primer lugar, el apelante entiende que no hubo pago íntegro, que debía
ser el deudor quien tenía que acreditar la cancelación total y que, (afirmando que
ello quedó debidamente demostrado), lo oblado fue insuficiente, lo que -según
concluye- tornaría inhábil la excepción opuesta.

Esta afirmación no es la que surge de la causa judicial. Es claro que el


demandado se acogió a un plan de facilidades (circunstancia que no es objeto de
discusión), que decidió pagar con bonos y que pagó de dicha manera,
centrándose la controversia en la acreditación del último de los pagos realizados y
si dicha justificación fue temporánea o no.

Respecto a ello, podemos apreciar lo informado por la entonces Dirección


Provincial de Rentas y por el Banco de la Provincia de Buenos Aires en la etapa
probatoria del juicio.

A fs. 110 de la causa, el Fisco informa la realización del plan previsto en la


Ley n° 12.914, Cap. II, por el valor de cuotas que el contribuyente manifiesta y
acredita haber pagado con bonos, esto es Pesos Un Mil Trescientos Setenta y
Cuatro con Cincuenta Centavos ($1374,50) cada cuota, dejando constancia que
sólo se encuentran registrados dos (2) pagos y no tres (3).

Luego el Banco de la Provincia de Buenos Aires contesta el informe


solicitado a fs. 132/133, luego completado a fs. 144/147, de los que surge
-particularmente a fs. 144- que la Sucursal Ramallo expresa: "Al respecto
informamos que en fecha 05/11/2002 se percibieron por sistema SAM, tres cuotas
correspondientes a la partida 087-008554-0 por 1.374,50 más 1,50 cada una
según fotocopia de transacciones n° 32910, 32911 y 32912, las que este sistema
transmite automáticamente al realizar el cierre al final del día."
Resulta claro que el monto transferido es el de cada una de las cuotas del
acogimiento registrado, todas del mismo valor y abonadas el mismo día. La razón
de su falta de registración se desconoce, ya que no fue informada, pero ello no
autoriza a inferir que la cantidad depositada fuera insuficiente, y supone una
conclusión no demostrada y contraria a la prueba agregada.

En segundo lugar, el actor pretende la aplicación de lo dispuesto en el


segundo párrafo del artículo 142 del Código Fiscal (t.o. 2004), el que establece:
"Los pagos efectuados después de iniciado el juicio, los pagos mal imputados o
los no comunicados por el contribuyente o responsable en la forma en que
establezca la Autoridad de Aplicación, no serán hábiles para fundar excepciones.
Acreditados los mismos en los autos, procederá su archivo o revisión del monto
demandado con costas a los ejecutados."

Es más que evidente que aquí no estamos ante un supuesto de posible


aplicación de esa norma ya que -en primer lugar- no hubo, por parte del
contribuyente, ningún tipo de omisión exigible o actuación negligente.

De observar el expediente administrativo n° 2306-0006049/2005 (fs. 1 a 26)


que motivara el título ejecutivo, claramente surge que no se ha emitido ninguna
comunicación, ni notificación (menos aún intimación) para que el contribuyente
acreditara el pago o la presentación de documentación alguna.

Por otra parte, aquí no tenemos ningún supuesto de los previstos en el


artículo 142 (1. pago mal imputado; 2. pago no comunicado por el contribuyente).

El pago realizado no fue mal imputado por el contribuyente (quien calculó la


suma a abonar, igual a las de las otras dos -2- cuotas, tal como preveía la
Disposición Normativa Serie "B" n° 48/01), tampoco se ha producido una omisión
por no comunicación (es el propio Fisco el que estableció el mecanismo de
transferencia y registración de pagos, interno y ajeno al actuar el contribuyente);
por lo que exigirle -en el caso, recién en el juicio de ejecución- otro tipo de
conducta al hipotético deudor violaría todo deber de predecibilidad y seguridad
jurídica en cabeza del Fisco recaudador .
En tal sentido -con voto del Dr. Pettigiani- la SCBA ha dicho: "Al respecto ha
dicho la jurisprudencia con palabras que hago mías que si el contribuyente,
conforme a las pautas impuestas por el órgano administrativo, con el recibo de
pago remitido por aquél, con signos de autenticidad oficial y expedido de
conformidad a sus propias reglas, concurre únicamente a los bancos designados
por la Administración para concretar y perfeccionar su abono, resulta contrario al
deber de lealtad que se le exija otro tipo de conducta para justificar su
cumplimiento, sobremanera frente a la presunción de legitimidad que rodea a la
actividad administrativa (Cám. Civ. y Com. La Plata, RSD19996, sent. del
11VII1996, 'Fisco de la Prov. de Buenos Aires c/ Nazar, Djamil s/ Apremio').

Es decir que en el caso, la ejecutada obró como usualmente lo hace


cualquier contribuyente siguiendo el mecanismo que en forma expresa viene
admitido por el ejecutante en fs. 204 y vta. por lo que el argumento esgrimido no
tiene sustento.

El contribuyente carece de toda injerencia en la remisión de los fondos


desde la entidad crediticia receptora a las arcas de la Administración y, por ende,
no puede exigírsele para tenerlo por liberado, el contralor de que ello se efectivice.

Ello así por cuanto la relación entre la entidad bancaria habilitada para el
cobro de impuestos por el Fisco y éste le es totalmente ajena al obligado, no
quedándole otra vía para cumplir con sus cargas impositivas que la ya señalada
atento lo que expresamente indica la actora en las boletas que ella misma emite y
entrega."

Y, más adelante, expresó: "Por ello, adherir a la postura que el ente fiscal
trae al respecto implica caer en una postura reñida tanto con la buena fe como
con una de sus manifestaciones concretas: la doctrina de los actos propios en
relación con la confianza generada por una conducta previa, unilateral y
jurídicamente trascendente de la Provincia que al sostener el criterio aquí
esgrimido, amenaza con la vía judicial del apremio por igual tanto a quienes pagan
como a quienes no pagan, resultando este accionar no sólo insostenible
jurídicamente sino altamente negativo a los fines de consolidar una conciencia
ciudadana favorable al cumplimiento de las obligaciones tributarias." (sentencia
del 23 de abril de 2003 en causa Ac. 82.248, “Fisco de la Provincia de Buenos
Aires contra Broncería Peirano S.A. Apremio”, entre otros).

En efecto, es el Banco Provincia quien debía transferir (y lo hizo, conforme


fs. 144) a la entonces Dirección Provincial de Rentas las sumas abonadas por el
contribuyente.

Entonces: ¿qué rol debía desempeñar el demandado en la corrección del


circuito interno de la Administración Pública a través de sus organismos? ¿Acaso
debió auditar externamente la corrección de las transferencias y conciliaciones
dentro del sistema?

Recordemos que la CSJN ha expresado: “Establecido que no medió dolo


del contribuyente en la declaración del impuesto, la aceptación del pago efectuado
sin observación del Fisco, tiene efecto liberatorio, aunque existiera error en la
percepción del tributo y falta de diligencia o capacidad en la oficina liquidadora”
(CSJN en sentencia del 01/01/1966 en autos “Fomerca S.A. c/ Provincia de Santa
Fe”, Fallos T. 264, P. 124, entre otros y, más recientemente, exigiendo dolo o culpa
grave, Fallos 321:2941 "Guerrero de Rouge, Susana Ernestina y ot. c/
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires", Fallos 321:2933 "Bernasconi
Sociedad Anónima Inmobiliaria Agrícola Ganadera Financiera Comercial
Inmobiliaria e Industrial c/ Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires", ambas
sentencias del 12 de noviembre de 1998. También ha receptado un criterio similar
al de estas causas la SCBA en sentencia del 4 de agosto de 1992 en causa B
51946 “Fiscal de Estado de la Provincia de Buenos Aires contra Poder Ejecutivo
Tribunal Fiscal Coady. Asurmendi, Emeterio Gonzalo Demanda contencioso
administrativa” (criterio receptado por esta Cámara en sentencia del 22 de febrero
de 2007 en causa 11/2006 caratulada "Fisco PBA c/ DANGELO Oscar Norterto s/
apremio pcial.“).
En tercer lugar, la actora se agravia por entender que la a quo no ha
considerado la leyenda impresa en el ticket: "ATENCIÓN VALOR EN BOCANOBA
SUJETO A CONFIRMACIÓN DE TRANSFERENCIA POR CAJA DE VALORES",
pero el actor no explica los motivos por los cuales debía hacerlo, ya que -ni de la
normativa ni de las constancias documentales- surge dicha condición, ni que (en el
trámite acreditado en autos) haya intervenido la Caja de Valores; al contrario,
surge en forma contundente que el Banco Provincia transfirió los pagos realizados
en Bonos a la Dirección Provincial de Rentas.

En cuarto y quinto lugar, reprocha el apelante la forma en que resuelve la a


quo; en el primero, por realizar una sugerencia de reforma normativa; en el
segundo, por considerar no aplicable al caso la jurisprudencia utilizada por la
jueza. Dichos agravios resultan intrascendentes para rebatir las consideraciones
dadas por la Magistrada al dar fundamento para hacer lugar a la excepción
opuesta, no constituyendo una crítica concreta y razonada contra el mismo.

En sexto lugar, pide -con base en la afirmación del no pago total- que no se
impongan las costas a su parte, ya sea que se confirme o se revoque la sentencia
apelada.

Es claro que, teniendo cuenta los argumentos precedentemente vertidos y


la contundencia de la sentencia de Primera Instancia frente a las pruebas
aportadas a la causa, debe ser rechazado este agravio, dejando en claro que, ante
la evidencia presentada, el Fisco -como ente público- debe buscar la verdad
objetiva y, ante un supuesto nítido, evitar el dispendio de actividad jurisdiccional,
por cuanto dicha actividad debe coadyuvar al mejor funcionamiento de los
organismos administrativos y, en caso de detectar disfunciones -a través de las
pruebas de la causa-, comunicarlas y evitar mayores consecuencias negativas,
permitiendo que, de detectarse errores, no se prosiga con ellos, incrementando las
cargas tanto para el Estado como para los contribuyentes.

En séptimo lugar, apela por altos los honorarios regulados al letrado


patrocinante de la parte demandada. Frente a ello, debo decir que, teniendo en
cuenta la forma en que fueron impuestas las costas, la naturaleza del asunto, el
mérito, la calidad y eficacia de los trabajos del letrado de la parte demandada,
corresponde sean confirmados.

Por ello, y con base en las consideraciones expuestas, postulo confirmar la


sentencia apelada en todos sus términos, imponiendo costas de ambas instancias
a la parte actora vencida (artículo 68 del CPCC, artículo 25 de la Ley n° 13406).

ASÍ VOTO.

El Juez Dr. Cebey dijo: -

Por similares consideraciones que las expresadas por el Dr. Schreginger,


voto en igual sentido. ASÍ VOTO.

A la cuestión, la Jueza Dra. Valdez expresó: -

Compartiendo lo expuesto por el Dr. Schreginger VOTO en idéntico sentido.

En virtud del resultado que instruye el Acuerdo que antecede, esta Cámara

RESUELVE:

1º Rechazar el recurso interpuesto por la actora en todos sus términos; -

2º Imponer costas de esta instancia a la actora vencida (artículo 68 del CPCC y 25


de la Ley 13406); -

3º Pasar los autos al Acuerdo para la regulación de honorarios correspondientes a


esta instancia.

Regístrese y notifíquese por Secretaría.

Fdo: MARCELO JOSÉ SCHREGINGER DAMIÁN NICOLÁS CEBEY

CRISTINA YOLANDA VALDEZ

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