EL PASADO, EL HUMO Y YO

El pasado se ha hecho presente.

Estoy aquí, frente a él.
Vi manifestarse su transformación
Me dijo que ya no más;
Que no soportaba estar delimitado, definido.
Eso lo atormentaba

Por eso siempre encendía su cigarro

Decía ser hermano del humo.

Salidos de un mismo vientre.

Nacidos en la peor de las miserias.

Criados por el espacio

Abandonados a su suerte

A mí me lo contaba

Me hacía ver que era posible

Lograr sus sueños de alquimia

¡Pero no te confundas! –decía–

Yo no persigo esa banal pretensión;

Esa estupidez de jugar con oro ni metales

Lo mío es destruir a patadas

Esa horrible realidad de lo que ya no es.

Persigo fundir mis elementos:

Que sean atemporales

¡Yo prefiero serlo ya!

¡Hoy, ahora! Deseo esa ilusión de eternidad

¡Pero qué cosas las de la familia!

Mi hermano es un neandertal

Solo viene cuando lo llamo;

Cuando hago que el fuego me lo traiga

Para verlo en espiral:

Girar en su centro y esfumarse

Pero no quiero soledad en esta dimensión

A ti –o sea, yo–

No te importan las cosas del tiempo

Prefieres prestarme tus oídos

Para depositarte todo mi caos

Y tú, como si nada, lo aceptas con pasividad

A ese torpe

A ese humo, hermano mío,

Lo dejare no ser, no existir, esfumarse

¿Cómo? No fumare más

Experimentaré contigo

Serás tú ese elemento

Yo acepté con pasividad

Me dio a beber su pócima

Sentí haberme perdido

El giro contrapuesto de los relojes

 Y me volví atemporal

El pasado y yo: sumidos en el hoy

Ahora soy la paradoja

Hijo de lo inverosímil

El pasado es hoy, yo soy el hoy

Él ya no es lo que algún día fue

Así, yo soy él

Y él soy yo

Configuramos una unidad

Y nos pusimos a mirar el cielo

¡Te he engañado! –Me miró a los ojos–

Aun podemos ver el reloj

Observa, –Encendió de nuevo un cigarro, y fumó–

Ese es el humo: mi hermano

Lo hemos traído

Pero él aun es de aquel grupo

Se quedó en su marco de extremos fijos

Nos observa; cree estar junto a nosotros

Pero él aún está pintado de esos colores

Lo gobierna la idea de ser lo que alguna vez fue

Allí suspendido quedará

Para siempre

Si no decide transformarse
 Si no decide romper tal orden

Para venir a sentarse con nosotros

A quedarnos mirando el cielo