Vous êtes sur la page 1sur 5

UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS

CLÍNICA CONSTITUCIONAL

Nombres: Danilo Román, Daniela Vallejo


Fecha: 17/05/2018

Tema: Análisis Acción Extraordinaria de Protección

1. Antecedentes
Causa No. 0182-09-EP Sentencia No. 024-10-SEP-CC, el señor Marco Alfredo
Morales Mora amparado por la Constitución de la Republica, presentó una acción
extraordinaria de protección en contra de la sentencia que fue dictada el 4 de febrero
del 2009, por el Juez Noveno de lo Penal de Pichincha, el cual fue encargado de un
juicio por injurias, mediante el cual se resolvió aceptar la acusación particular
presentada por el señor Víctor Hugo Zavala Yambayel y se condenó al accionante
con seis meses de prisión, pago de costas, daños y perjuicios añadiéndole una multa
de USD 20 dólares. Por ello asevera que fue privado de su libertad, y se vulneró las
normas del debido proceso consagradas en los artículos 75 y 76, numeral 7, literales
a, b y e de la Constitución de la República; artículos 346, numeral 4, y 1014 del
Código de Procedimiento Civil, y numeral 3 del artículo 330 del Código de
Procedimiento Penal.
Ya que no fue citado en ningún momento y como consecuencia de lo mencionado
no ejerció su derecho a la defensa. Por lo tanto, el accionante menciona que el juez
debió declarar al proceso como nulo por que no existió citación alguna. Consta que
las mismas fueron realizadas los días 23, 24 y 25 de septiembre del 2007, cuando en
la acusación particular se afirma que las injurias se profirieron el 17 de julio del
2008, es decir, se lo citó 10 meses antes de ocurrido el hecho que se le imputa, lo
cual resulta imposible.
La pretensión concreta del accionante es que se declare que la sentencia impugnada
viola su derecho constitucional a la libertad, disponiendo la reparación integral de
sus derechos.
1.2 Derechos demandados
Art. 76. Derecho al debido proceso
Art. 82. Derecho a la seguridad jurídica
Art. 66. Derechos de libertad

1.3 Derechos Vulnerados


Art. 76. Derecho al debido proceso
Art. 75. Derecho a la tutela judicial efectiva

Al constar como un derecho vulnerado dentro de la impugnación del caso es


importante definir que es el derecho al debido proceso, el cual es el juzgamiento que
debe ser efectuado con respecto a los textos normativos y derechos establecidos
dentro del Estado las cuales deben ser respetadas, aplicadas y garantizadas
eficazmente por el legislador procesal. Por lo tanto el derecho al debido proceso es
considerado como una garantía constitucional cuyo cumplimiento garantiza una
correcta administración de justicia y le brinda una real vigencia a los derechos,
permite un real ejercicio del derecho a la defensa, de la presunción de inocencia, de
la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley; de tal manera que constituye el eje
fundamental del acceso a la administración de justicia.

Por otro lado el derecho a la seguridad jurídica es otro de los derechos vulnerados y
es definido como la posibilidad que el Estado debe dar a los ciudadanos el derecho,
de prever los efectos y consecuencias de nuestros actos o de la celebración de los
contratos para realizarlos en los términos prescritos en la norma, para que ellos
surtan los efectos que deseamos o para tomar las medidas actualizadas para evitar
los efectos que no deseamos, y que podrían producirse según la ley.

Existe otro derecho fundamental el cual se encuentra vulnerado y es el derecho de


libertad el cual se encuentra establecido en la constitución en los siguientes
términos: ¨Nadie será privado de su libertad sino en virtud de orden escrita de
autoridad competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades prescritas
por la ley, selvo delito flagrante, en cuyo caso tampoco podrá mantenérsele sin
formula de juicio por más de veinticuatro horas¨ (art.19, numeral 17, literal g).

El derecho a la tutela judicial efectiva puede definirse como aquel que tiene toda
persona de acudir a los órganos jurisdiccionales, para que a través de los debidos
cauces procesales y con unas garantías mínimas, se obtenga una decisión fundada
en derecho sobre las pretensiones propuestas. Se lo concibe como un derecho de
prestación, por cuanto a través de él se pueden obtener del Estado beneficios, bien
porque impone la actuación de la jurisdicción en el caso concreto, bien porque exige
que el Estado cree los instrumentos para que el derecho pueda ser ejercido y la
justicia prestada.

En base a todo lo expuesto y las definiciones brindadas de cada uno de los derechos
vulnerados la Corte tomó una decisión con respecto a las pretensiones del
accionante es por ello que la acción extraordinaria de protección planteada fue
admitida y se procedió a:

Declarar vulnerados los derechos constitucionales a la tutela judicial efectiva y al


debido proceso del accionante, y en consecuencia, aceptar la acción extraordinaria
de protección planteada y dejar sin efecto la sentencia dictada con fecha 4 de
febrero del 2009 a las 14h29, por el señor Juez Noveno de lo Penal de Pichincha,
encargado, dentro del juicio por injurias, signado con el número 1196-2008-VM, sin
que esta decisión implique pronunciamiento de esta Corte sobre la responsabilidad
penal del accionante.

DOCTRINA

En la sentencia de causa número 182-09-EP, se habla de una violación de derechos,


principalmente y para ser más concretos, el derecho de la libertad y el derecho de
defensa, en cual el accionante declaro que se le perjudico tales derechos, por el
hecho de que se le citó mal, es decir, se le citó en días que no eran para la
comparecencia de la audiencia para ese este sentido, reconoce el compareciente que
en la razón de la citación existe un error de tipeo, pues en lugar de decir 2008,
consta 2007, lo cual a su criterio no obsta para ratificar que los demandados fueron
citados en legal y debida forma, y en consecuencia se continuó con la tramitación
del procedimiento y el accionante pide que se declare nulidad de la sentencia
impugnada porque viola su derecho constitucional a la libertad ya que se le
sentencio por injurias a seis meses de prisión y el pago de 20$ dólares
estadounidenses, y de la defensa por lo explicado anteriormente y a su vez de
disponer la reparación integral de sus derechos.
El imputado debe tener por obligatoriedad y necesariedad de la defensa técnica, no
se puede escindirse de la defensa técnica, pues las previsiones legales y sobre todo
las más importantes en el sistema interno ecuatoriano parten de la base de que la
efectividad del resguardo de los derechos del imputado solo puede cumplirse
acabadamente mediante la afluencia de un asesor (Fleming, pág.295, 2008)
El derecho a la defensa, en nuestra Constitución esta establecido en el artículo 76
número 7, letras a, b y c, dicen lo siguiente respectivamente: Nadie podrá ser
privado al derecho de la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento, contar
con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de su defensa, ser
escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones. Con esto se le
añade al principio de inviolabilidad, que es un derecho a que no se le puede
transgredir de ninguna forma, también el principio contradictorio en el cual al ser
mal notificado dentro de la audiencia no se aplicó tal principio dejándole en
desventaja procesal (Fleming, pág.296, 2008) para así que el juez ordinario de
sentencia y se pueda proceder a que la Corte Constitucional con la acción
extraordinaria de protección, que la Corte es competente para conocer y resolver
sobre las acciones extraordinarias de protección contra sentencias, autos definitivos
y resoluciones con fuerza de sentencia; en el presente caso.
Esto nos da que el accionante cayo en desigualdad en el proceso porque se supone
que el principio de igualdad de armas es uno de estos elementos que se requiere
para el proceso equitativo que se desea buscar en la justicia para así que todos los
que conforman en el proceso tengan la posibilidad razonable a presentar su causa en
condiciones que no dejen en desventaja con respecto a su adversario, según, Susana
Albánese en su libro de Garantías Judiciales nos explica que la CEDH, la Corte
Europea de Derechos Humanos, en el artículo 6 literal b inciso 3. A disponer del
tiempo y de las facilidades para la preparación de su defensa, y esto se podría
aplicar en el caso, nunca supo el tiempo que tendría la audiencia y no tener la
facilidad a preparar el caso existe un evidente error en la fecha de la citación, pues
se hace alusión a que la referida citación con la querella se realizó en el mes de
septiembre del año 2007, acto físicamente imposible en atención a que el presunto
hecho que se acusa se realizó con fecha 18 de julio del 2008, y que común a todos
los procesos, de contradicción o audiencia es que nadie puede ser condenado sin ser
antes oído y vencido en juicio cuya falta genera indefensión y que por lo tanto
incluimos como elemento específico e imprescindible del proceso debido. (Iñaki,
pág. 183, 1995)

Biblografia:
• Abel Fleming, Garantías del Imputado, 2008, Buenos Aires, Argentina,
editorial Rubinzal-Culzoni.
• Iñaki Esparza Leibar, El Principio del Proceso Debido, 1995, Barcelona,
España, editorial José María Bosch Editor S.A.
• Susana Albanese, Garantías Judiciales, 2007, Buenos Aires, Argentina,
editorial EDIAR

Vous aimerez peut-être aussi