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INTRODUCCIÓN

El impacto ambiental es sin duda alguna un problema que nos concierne a todos los seres
humanos, ya que somos nosotros los causantes de este desgaste. Somos capaces de
transformar el ambiente para satisfacer nuestras necesidades como ninguna otra especia
en la tierra ha podido. La capacidad de solucionar problemas es la inteligencia, sin
embargo no hemos considerado los daños ocasionados a la naturaleza. En vista de todo
esto estamos sufriendo las consecuencias del egoísmo y no vemos que respiramos aire
impuro; totalmente contaminado, que han dejado de existir especies animales.

El ambiente es todo lo que rodea a un organismo; lo constituyen componentes como el


agua, el aire, los animales, las personas, el suelo, los cuales se relacionan entre sí.

El efecto que produce determinada actividad humana sobre el ambiente se denomina


impacto ambiental. Con el transcurrir de los años en ser humano ha utilizado la tecnología
para modificar el ambiente para su beneficio; sin embargo, esta tecnología también ha
contribuido a perjudicar al ambiente.

Los componentes del ambiente han sufrido un serio impacto en la medida en que el
proceso tecnológico ha avanzado y se han aplicado en las actividades industriales
mineras y agropecuarias.
CALENTAMIENTO GLOBAL

El calentamiento global es el incremento continuo de la temperatura promedio global:


específicamente la temperatura de la atmósfera y de los mares. Pero ojo - ¡eso no quiere
decir que todos los lugares se harán más calurosos! El incremento de la temperatura
global causa cambios en los patrones de clima; por eso algunos lugares pueden
experimentar sequías mientras otros se inundan, los lugares fríos se vuelven más cálidos
y, en algunos casos, los lugares calurosos se hacen más frescos. Por eso también se
utiliza el término "cambio climático" para hablar del calentamiento global; ambos términos
refieren al mismo fenómeno.

La evidencia del calentamiento del sistema climático se manifiesta en aumentos


observados en la temperatura en la tierra y en el océano, el derretimiento generalizado de
la nieve y el hielo, y el aumento del nivel del mar.

La temperatura promedio mundial en el aire cerca de la superficie de la Tierra aumentó en


0,74 ± 0,18 °C durante el período 1906-2005. La temperatura se incrementó de forma
importante a partir de 1950, así la tasa de calentamiento en los 50 últimos años fue casi el
doble que en el período conjunto de 100 años (0,13 ± 0,03 °C por década, frente a 0,07
°C ± 0,02 °C por década). Los cambios de temperatura no son homogéneos en todo el
planeta. Desde 1979, las temperaturas sobre la superficie de la tierra ha aumentado
aproximadamente el doble de rápido que las temperaturas sobre la superficie del océano
(0,25 °C por década y 0,13 °C por década respectivamente). Las temperaturas del océano
aumentan más lentamente que las temperaturas de la tierra debido a la capacidad térmica
más efectiva de los océanos y porque el mar pierde más calor por evaporación. Por otro
lado el hemisferio norte se calienta más rápido que el hemisferio sur, ya que tiene más
tierra y mayores extensiones de nieve, y el hielo marino estacional es objeto de
retroalimentación hielo-albedo.
Causas

Gracias a la presencia en la atmósfera de CO2 y de


otros gases responsables del efecto invernadero,
parte de la radiación solar que llega hasta la Tierra es
retenida en la atmósfera. Como resultado de esta
retención de calor, la temperatura promedio sobre la
superficie de la Tierra alcanza unos 60ºF, lo que es
propicio para el desarrollo de la vida en el planeta.
No obstante, como consecuencia de la quema de
combustibles fósiles y de otras actividades humanas
asociadas al proceso de industrialización, la
concentración de estos gases en la atmósfera ha
aumentado de forma considerable en los últimos
años.

Los científicos han dedicado décadas a entender lo que causa el calentamiento global.
Han examinado los ciclos naturales y los eventos que tienen influencia sobre el clima. Sin
embargo, la cantidad y patrón de calentamiento que se ha medido no puede explicarse
únicamente mediante estos factores. La única forma de explicar este patrón es incluir el
efecto de los gases de invernadero (GEI) emitidos por los humanos.

Para recopilar toda esta información, las Naciones Unidas formaron un grupo de
científicos llamados el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(IPCC). El IPCC se reúne cada varios años para revisar los últimos hallazgos científicos y
escribir un informe que resuma todo lo que se conoce sobre el calentamiento global. Cada
informe representa un consenso o acuerdo, entre cientos de científicos destacados.
Una de las primeras cosas que aprendieron los científicos es que existen varios gases de
invernadero responsables del calentamiento y los humanos los emiten en una variedad de
formas. La mayoría provienen de la combustión de combustibles fósiles de coches,
fábricas y producción de electricidad. El gas responsable de la mayoría del calentamiento
es el dióxido de carbono, también conocido como CO2. Otros gases que contribuyen a
este efecto son el metano que liberan los vertederos y la actividad agrícola
(especialmente los sistemas digestivos de animales de pastoreo), óxido nitroso de los
fertilizantes, gases utilizados para la refrigeración y los procesos industriales y la pérdida
de bosques que, de lo contrario, podrían almacenar el CO2.

Los diferentes gases de invernadero poseen capacidades de retención de calor muy


diferentes. Algunos de ellos pueden retener aún más calor que el CO2. Una molécula de
metano produce más de 20 veces el calentamiento de una molécula de CO2. El óxido
nitroso es 300 veces más poderoso que el CO2. Otros gases, como los
clorofluorocarbonos (que han sido prohibidos en la mayor parte del mundo porque
también degradan la capa de ozono), tienen un potencial de retención de calor que es
miles de veces mayor que el CO2. Sin embargo, dado que sus concentraciones son
mucho menores que el CO2, ninguno de estos gases aumenta tanto el calor en la
atmósfera como el CO2.

Para comprender los efectos de todos estos gases juntos, los científicos tienden a hablar
sobre todos los gases de invernadero en términos de la cantidad equivalente de CO2.
Desde 1990, las emisiones anuales han aumentado unos 6 billones de toneladas métricas
de “dióxido de carbono equivalente” en todo el mundo, un aumento de más del 20%.
Consecuencias

CLIMA

Efectos en el clima

Ha ocasionado un aumento en la temperatura promedio de la superficie


de la tierra; a causa de la fusión de porciones del hielo polar, el nivel del
mar sufrió un alza de 4-8 pulgadas durante el pasado siglo, y se estima
que habrá de continuar aumentando.

El incremento de la temperatura llevaría al incremento de las precipitaciones, pero el


efecto en las tormentas es menos claro. Las tormentas extra tropicales dependen
parcialmente en la graduación de la temperatura, que se debilitaría en el hemisferio norte
mientras la región polar se calienta más en los mares glaciares, se ha convertido en un
rápido proceso que ha amenazado la existencia de numerosos glaciares.

Acidificación de los océanos

La acidificación del océano es el nombre dado al descenso en el grado de pH de los


océanos de la tierra, causado por la toma de dióxido de carbono desde la atmósfera.
El océano absorbe gran parte del
CO2 producido por los seres vivos
en forma de gas, pero también
una gran cantidad del producido a
causa de la combustión de
combustibles fósiles y a la
creación de cemento, por
ejemplo. Los océanos absorben
actualmente una tonelada de
CO2 por persona al año, además,
se estima que el océano ha
absorbido la mitad de todo el
CO2 producido por acciones
humanas desde el año 1800.
El CO2 disuelto en agua de mar, incrementa la concentración de iones hidrógeno y esto
hace que descienda el pH del océano. Un pequeño cambio en el pH del agua puede
suponer en muchos casos catástrofes medioambientales graves como la destrucción de
arrecifes de coral, especialmente susceptible a cambios en la acidez del agua de mar. Se
estima que entre 1751 y 1994 el pH de la superficie del océano ha descendido desde
aproximadamente 8.179 a 8.104 (-0.075)). Y se prevé que a medida que el océano
absorba más CO2 para 2100 se produzca un descenso de más de 0.3-0.5.
SALUD
Trae como consecuencia un aumento en las enfermedades
respiratorias y cardiovasculares, las enfermedades infecciosas
causadas por mosquitos y plagas tropicales, y en la postración y
deshidratación debida al calor.
Estas temperaturas extremas conllevaran un incremento en el número de muertes, debido
fundamentalmente a que el sistema cardiovascular de las personas con enfermedades
cardíacas, no será capaz de soportar el enorme esfuerzo que el cuerpo deberá realizar
para mantenerse refrigerado en los periodos más cálidos. Por esto, diversos doctores han
anunciado que el calentamiento global podría significar un incremento en el número de
enfermedades relacionadas con el corazón. Además de esto, estas variaciones en la
temperatura acarrearán consigo un aumento en los problemas de carácter respiratorio, y
en los episodios de extenuación y deshidratación como las lipotimias. Otro importante
problema que desencadenara esta subida en la temperatura media del planeta será el
incremento, en las capas limítrofes de la atmósfera con la tierra, de las partículas de
Ozono, un gas que aunque su presencia en la estratosfera nos proporciona enormes
beneficios, por filtrar los rayos solares nocivos, al nivel del suelo resulta altamente
contaminante, lo cual representará un gran inconveniente, fundamentalmente para
personas con asma y con problemas respiratorios.

Expansión de enfermedades
El calentamiento global puede
extender las zonas de acción de
los vectores víricos, propiciando la
transmisión de enfermedades de
carácter infeccioso como el dengue y
la malaria. En los países menos
desarrollados, esto sencillamente
potenciará todavía más las elevadas
tasas de incidencia de estos males,
mientras que en los países más desarrollados, en los cuales estas enfermedades habían
sido erradicadas, o se controlaban mediante la vacunación, o simplemente con medidas
higiénicas o con pesticidas, las consecuencias se sentirán más en la economía que en la
salud. La Organización mundial de la salud (OMS-WHO), ha alertado de que el
calentamiento global podría incrementar el número de enfermedades causadas por
parásitos, en toda Europa, principalmente, debido a un aumento en las poblaciones
de garrapatas, mosquitos, moscas y parásitos intestinales. También otras enfermedades,
como la malaria podrían reaparecer en zonas que comprendan a países desarrollados,
como Europa, cuya última epidemia tuvo lugar en los países bajos en 1950, y los Estados
Unidos, en los cuales la malaria ha sido endémica en al menos 36 estados hasta1940.
Calidad de aguas superficiales
A pesar de que incrementa la magnitud y frecuencia de los eventos de lluvia, el nivel de
agua en los lagos y ríos disminuirá debido a la evaporación adicional causada por el
aumento en la temperatura.
Un aumento en la temperatura regional provocaría un aumento en los procesos de
evaporación y evapotranspiración; lo que a su vez provocaría una disminución en el
recurso agua. Ello redundará en un aumento en la humedad relativa y la disminución en la
capacidad de almacenaje de agua en los lagos y embalses. Esto hará vulnerable a
algunas especies de árboles e insectos, haciendo que se muevan a alturas mayores. Un
aumento previsto de temperatura aumentaría la descomposición de la materia orgánica
posiblemente alterando el balance entre los hongos, termitas y bacterias, entre otros. La
pérdida de una especie alteraría las cadenas alimenticias y/o las relaciones entre presa y
depredador creando inestabilidad en el sistema ecológico como unidad.

CAMBIOS EN LOS ESCOSISTEMAS


Ecosistemas terrestres.
De perder los suelos su humedad por efecto de la evaporación, muchas áreas ahora
cubiertas de vegetación podrían quedar secas, ensanchándose la región desértica del
planeta.
La diversidad biológica, fuente de un enorme valor ambiental, económico y cultural, se
verá amenazada por el rápido cambio climático.
La composición y distribución geográfica de los ecosistemas ha de cambiar a medida de
que cada alguna de las especies responda a las nuevas condiciones creadas por el
cambio climático. Al mismo tiempo, los hábitats podrían degradarse y fragmentarse en
respuesta a otras presiones humanas. Las especies que no puedan adaptarse con
suficiente rapidez podrían extinguirse, lo que representaría una pérdida irreversible.
Las especies y los ecosistemas ya han comenzado a responder al calentamiento mundial.
Los científicos han observado cambios inducidos por el clima por lo menos en 420
procesos físicos y especies o comunidades biológicas. Entre los cambios pueden
mencionarse la llegada más temprano de las aves migratorias en la primavera, y su
partida más tarde en el otoño, una prolongación de la temporada de cultivo europea, de
10,8 días, para los huertos de especies combinadas controlados desde 1959 a 1993, un
periodo de reproducción más temprano en primavera para muchas aves y anfibios, y el
movimiento hacia el Norte de mariposas, grillos y moscas dragones que son sensibles al
frío.
Los bosques se adaptan lentamente a la evolución de las condiciones.
Las observaciones, los experimentos y los modelos
demuestran que el funcionamiento y la
composición de los bosques se vería afectada por
un aumento sostenido de sólo 1ºC en la
temperatura media mundial. La composición de las
especies en los bosques actuales cambiará, y
podría establecerse una nueva combinación de
especies, y por ende, nuevos ecosistemas. Entre
otras tensiones causadas por el calentamiento
figurarán más plagas, patógenos e incendios.
Como se prevé que las latitudes más elevadas han de calentarse más que las latitudes
ecuatoriales, los bosques boreales estarán más afectados que los bosques templados y
tropicales; los bosques boreales de Alaska ya se están expandiendo hacia el Norte a una
velocidad de 100 kilómetros por grado centígrado.
Los bosques desempeñan una importante función en el sistema climático.
Son los principales depósitos de carbono, y
contienen un 80% de todo el carbono
almacenado en toda la vegetación terrestre, y
cerca del 40% del carbono que reside en el
suelo. Durante la transición de un tipo de
bosque a otro, pueden emitirse grandes
cantidades de carbono en la atmósfera si la
mortalidad libera el carbono más fácilmente
de lo que puede absorberse mediante la
regeneración y el crecimiento. Los bosques
también afectan directamente el clima a escala local, regional y continental, al influir en la
temperatura del suelo, la evapotranspiración, la topografía irregular, el albedo (o
reflectividad), la formación de nubes y las precipitaciones.
Los desiertos y ecosistemas áridos y semiáridos pueden volverse más extremos.
Con pocas excepciones, se proyecta que los
desiertos se vuelvan más cálidos pero no
significativamente más húmedos. Las
temperaturas más altas podrían amenazar a
los organismos que existen actualmente
cerca de sus límites de tolerancia térmica.
En las praderas se podrían experimentar una
alteración de las temporadas de cultivo. Las
praderas albergan aproximadamente al 50%
del ganado del mundo y en ellas también
habitan especies silvestres. Los cambios de temperatura y precipitaciones pueden
configurar nuevamente las fronteras entre las praderas, la zona arbustiva, los bosques y
otros ecosistemas. En las regiones tropicales esos cambios en los ciclos de la
evapotranspiración podrían afectar significativamente la productividad y la combinación de
especies.
Las regiones montañosas ya están sujetas a una importante tensión debido a las
actividades humanas. La disminución proyectada en los glaciales montañosos, el
permafrost y la capa de nieve han de afectar aún más la estabilidad del suelo y los
sistemas hidrológicos (ya que la mayoría de los sistemas fluviales nacen en las
montañas). A medida que los ecosistemas y las especies se ven obligados a emigrar
hacia la cúspide de las montañas, aquellos que están limitados a las cimas montañosas
pueden no tener donde ir y extinguirse; las observaciones muestran que algunas especies
vegetales están subiendo en altitud, de uno a cuatro metros por decenio, en los Alpes
europeos, y que algunas especies de cimas de montaña ya han desaparecido. También
se verán afectados la agricultura, el turismo, la energía hidroeléctrica, la tala de árboles y
otras actividades económicas. La alimentación y los recursos de combustible de las
poblaciones indígenas en muchos países en desarrollo podrían verse perturbados.
Ecosistemas costeros.
Un alza en el nivel del mar inundaría las áreas de humedales costeros, causaría un
aumento en la erosión costera y las edificaciones muy cercanas a la costa podrían verse
afectadas por la acción del oleaje, que podría socavar sus cimientos.
El nivel del mar a escala global está controlado por el clima, los movimientos en la
superficie de la Tierra, la rotación de ésta y el efecto de la gravedad. Se espera que el
aumento global del nivel del mar se encuentre entre 30 a 100 cm para el año 2100. Dicho
incremento en el nivel del mar deberá acelerarse en las próximas décadas. Aún con
reducciones drásticas en las emisiones de contaminantes a la atmósfera, el nivel del mar
continuará incrementándose más allá del 2100, a causa del largo tiempo al cual ha estado
expuesta la Tierra a la contaminación atmosférica. Esta respuesta térmica del océano, es
conocida generalmente como “el compromiso al aumento del nivel del mar”.

El aumento en el nivel del mar tiene una


gran variedad de efectos sobre los
procesos costeros. Además de elevar el
nivel del océano, también incrementa todos
los procesos costeros que operan en torno
al nivel promedio del mar, como los
cambios en las mareas, el incremento y la
altura del oleaje. Los efectos inmediatos de
un aumento en el nivel del mar, por lo
tanto, incluyen la inundación y el aumento
en la frecuencia y la profundidad, tierra
adentro, de las inundaciones en las tierras costeras. Los efectos a más largo plazo
incluyen cambios morfológicos, particularmente erosión de las playas y la desaparición de
lagunas tanto de agua dulce como salobres.
El calentamiento global tendrá varios efectos biogeofísicos sobre los sistemas costeros.
Entre estos se encuentran un aumento en la temperatura del agua de mar u oceánica y un
aumento gradual en el nivel del mar. Como consecuencia de esto último se prevén
inundaciones, pérdida de humedales, erosión, intrusión de agua salada a los acuíferos
confinados y aumento en los niveles freáticos. De otra parte el aumento en las
temperaturas de las aguas superficiales puede
causar a su vez la decoloración de los corales y
la migración de especies costeras hacia
latitudes más altas.
Estos efectos biogeofísicos tendrán además
impactos socioeconómicos directos e indirectos
sobre el turismo, los asentamientos humanos, la
agricultura, el suministro y la calidad de agua
dulce, las pesquerías, los servicios financieros y
la salud humana en las zonas costeras.
El aumento en el nivel del mar provocará en las zonas costeras una pérdida del litoral
costero debido a la erosión de las costas y un aumento en la sedimentación de las agua
costeras. Ello eventualmente acarreará cambios en la infraestructura y la productividad
agrícola e industrial en la región. Por tal razón, el impacto del cambio climático sobre los
recursos costeros se puede diferenciar entre su vulnerabilidad natural y su vulnerabilidad
socioeconómica. Ambos están relacionados y son interdependientes uno del otro.
Un aumento en el nivel del mar permite que las olas rompan más cerca de la costa, lo que
a su vez producirá un aumento en la presión que ejercerá el agua sobre aquellas
estructuras costeras de defensa. Por lo tanto,
aunque se mantengan constantes la trayectoria, la
frecuencia y la intensidad de huracanes y
tormentas, el aumento relativo del nivel del mar
podría aumentar el período del retorno del agua
marítima u oceánica a sus niveles normales. El
IPCC concluyó que la intensidad de los ciclones
tropicales podría aumentar; si esto ocurre, el poder
combinado entre el aumento del nivel del mar y la
marejada ciclónica será potencialmente más
destructivo que los huracanes del pasado. De otra
parte, el aumento relativo del nivel del mar también
producirá un aumento en la capacidad de
inundación de los ríos.
País principal causante del calentamiento

Los Estados Unidos.

Aunque los estadounidenses solamente representamos el 4% de la población mundial,


producimos el 25% de la contaminación por emisión de bióxido de carbono debido a la
combustión de combustibles fósiles, superando en mayor grado a las emisiones de
cualquier otro país. De hecho, los Estados Unidos emiten más bióxido de carbono que la
China, la India y el Japón juntos. Es evidente que los Estados Unidos deben asumir el
liderazgo en la resolución del problema; y como principal desarrollador de nuevas
tecnologías en el mundo, estamos en una posición privilegiada para hacerlo, ya que
tenemos los conocimientos y la experiencia. Son contribuyente de emisiones causantes
del calentamiento global en el mundo, emitiendo aproximadamente 7 mil millones de
toneladas de gases de efecto invernadero o GEI a la atmósfera al año. Los residentes de
Estados Unidos tienen una “huella de carbono” individual que es 20 veces mayor que la
de los habitantes de muchos países en vías de desarrollo. Si los estadounidenses
adoptaran una serie de medidas simples y económicas para reducir las emisiones en las
áreas del transporte, el consumo de energía en el hogar, en su dieta y en los desechos
durante los próximos diez años, anualmente podrían ahorrar dinero y evitar mil millones
de toneladas de emisiones comenzando en 2020.1 Esta suma representa casi el 15 por
ciento de las emisiones nacionales actuales y es casi equivalente a las emisiones totales
de gas invernadero de Alemania, el principal contaminador de Europa Occidental.
Una legislación responsable e innovación tecnológica además de un cambio de conducta
y de actos personales, son fundamentales para frenar la contaminación con gas
invernadero y evitar los peores impactos del cambio climático
Forzantes externos

El forzante externo se refiere a los procesos externos al sistema climático (aunque no


necesariamente externos a la Tierra) que influyen en el clima. El clima responde a varios
tipos de fuerzas externas, tales como el forzante radiactivo debido a los cambios en la
composición atmosférica (principalmente las concentraciones de gases de efecto
invernadero), cambios en la luminosidad solar, las erupciones volcánicas, y las
variaciones en la órbita terrestre alrededor del sol.26 La atribución del reciente cambio
climático se centra en los tres primeros tipos de forzantes. Los ciclos orbitales varían
lentamente a lo largo de decenas de miles de años y por lo tanto son muy graduales para
haber causado los cambios de temperatura observados en el siglo pasado.
Variación solar
Las variaciones en la radiación solar han sido la causa de cambios climáticos en el
pasado. El efecto de los cambios en el forzamiento solar en las últimas décadas es
incierto, aunque algunos estudios muestran un efecto de enfriamiento leve,61 mientras
que otros estudios sugieren un ligero efecto de calentamiento.

Los gases de efecto invernadero y el forzamiento solar afectan las temperaturas de


diferentes maneras. Mientras que con un aumento de la actividad solar sumada al
aumento de los gases de efecto invernadero se espera que se caliente la troposfera, un
aumento en la actividad solar debe calentar la estratosfera, mientras que un aumento de
los gases de efecto invernadero debe enfriar la estratosfera. Datos recogidos por medio
de radiosonda (globos meteorológicos) muestran que la estratosfera se ha enfriado en el
período transcurrido desde inicio de las observaciones (1958), aunque existe
incertidumbre en el registro temprano de las radiosondas. Las observaciones por satélite,
que han estado disponibles desde 1979, también muestran dicha refrigeración.

Una hipótesis relacionada, propuesta por Henrik Svensmark, es que la actividad


magnética del sol desvía los rayos cósmicos que pueden influir en la generación de
núcleos de condensación de nubes y por lo tanto afectan el clima. Otros estudios no han
encontrado ninguna relación entre el calentamiento en las últimas décadas y la radiación
cósmica. La influencia de los rayos cósmicos sobre la cubierta de nubes es un factor 100
veces menor de lo necesario para explicar los cambios observados en las nubes o ser un
contribuyente significativo al cambio climático actual

Afectación en los polos

Cada año, los casquetes polares de la Tierra


pierden 344.000 millones de toneladas de hielo. El
proceso, que se está acelerando, estaba ya más
que claro en el Ártico, pero acerca de lo que está
pasando en la Antártida había, hasta ahora, más
incertidumbres que certezas. Los datos no
uniformes que venían tomando los satélites eran
responsables, en gran medida, de esas dudas,
tantas que algunos análisis hablaban incluso de
crecimiento de la masa de hielo, y no reducción, en el casquete polar Sur. Pero el
conocimiento del fenómeno en ambas regiones polares se asienta ahora sobre una base
sólida con un gran estudio internacional realizado por 47 científicos de 26 instituciones,
incluidos los autores de aquellos análisis de resultados variables y con el apoyo de la
NASA y la Agencia Europea del Espacio (ESA).

La pérdida de hielo en las regiones polares repercute en la subida del nivel del mar,
concretamente es responsable del aumento de 11 milímetros desde 1992 hasta ahora,
según concluye un segundo equipo, liderado por Ian Joughin (Universidad de
Washington). Esos 11 milímetros suponen un 20% del total de subida del nivel de los
océanos registrada, y del resto es responsable, sobre todo, la expansión térmica del agua,
con una pequeña aportación del deshielo de glaciares de montaña.

Efecto invernadero

Se llama efecto invernadero al fenómeno por el que determinados gases componentes de


una atmosfera planetaria retienen parte de la energía que el suelo emite al haber sido
calentado por la radiación solar. Afecta a todos los cuerpos planetarios dotados de
atmósfera. De acuerdo con el actual consenso científico, el efecto invernadero se está
acentuando en la tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el
metano, debido a la actividad económica humana. Este fenómeno evita que la energía del
sol recibida constantemente por la tierra vuelva inmediatamente al espacio produciendo a
escala planetaria un efecto similar al observado en un invernadero.
Gases de la atmosfera
Es el proceso por el que el aire retiene gran parte de la radiación infrarroja emitida por la
Tierra, lo cual da origen a toda la compleja serie de fenómenos atmosféricos estudiados
por la meteorología en detalle y a corto plazo, así como por la climatología a grandes
rasgos y a largo plazo.

Aunque la atmósfera seca está compuesta prácticamente por nitrógeno (78,1%), oxígeno
(20,9%) y argón (0,93%), son gases muy minoritarios en su composición como el dióxido
de carbono (0,035%: 350 ppm), el ozono y otros los que desarrollan esta actividad
radiativa. Además, la atmósfera contiene vapor de agua (1%: 10.000 ppm) que también es
un gas radiativamente activo, siendo con diferencia el gas natural invernadero más
importante. El dióxido de carbono ocupa el segundo lugar en importancia.

El efecto invernadero es
esencial para la vida del
planeta: sin CO2 ni vapor
de agua (sin el efecto
invernadero) la
temperatura media de la
Tierra sería unos 33 °C
menos, del orden de 18 °C
bajo cero, lo que haría
inviable la vida.[1
Actualmente el CO2
presente en la atmósfera
está creciendo de modo
no natural por las
actividades humanas,
principalmente por la combustión de carbón, petróleo y gas natural que está liberando el
carbono almacenado en estos combustibles fósiles. Por tanto es preciso diferenciar entre
el efecto invernadero natural del originado por las actividades de los hombres
(oantropogénico).
Los gases invernadero permanecen activos en la atmósfera mucho tiempo, por eso se les
denomina de larga permanencia. Eso significa que los gases que se emiten hoy
permanecerán durante muchas generaciones produciendo el efecto invernadero. Así del
CO2 emitido a la atmósfera: sobre el 50% tardará 30 años en desaparecer, un 30%
permanecerá varios siglos y el 20% restante durará varios millares de años.
La concentración de CO2 atmosférico se ha incrementado desde la época preindustrial
(año 1.750) desde un valor de 280 ppm a 379 ppm en 2005. Se estima que 2/3 de las
emisiones procedían de la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón)
mientras un 1/3 procede del cambio en la utilización del suelo (Incluida la deforestación).
Del total emitido solo el 45% permanece en la atmósfera, sobre el 30% es absorbido por
los océanos y el restante 25% pasa a la biosfera terrestre. Por tanto no solo la atmósfera
está aumentando su concentración de CO2, también está ocurriendo en los océanos y en
la biosfera.

Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero, responsables del


efecto descrito, son:
 Vapor de agua (H2O)
 Dióxido de carbono (CO2)
 Metano (CH4)
 Óxido de nitrógeno (N2O)
 Ozono (O3)
 Clorofluorocarbonos (CFC)

Si bien todos ellos (salvo los CFC) son naturales, en tanto que ya existían en la atmósfera
antes de la aparición del hombre, desde la Revolución industrial y debido principalmente
al uso intensivo de los combustibles fósiles en las actividades industriales y el transporte,
se han producido sensibles incrementos en las cantidades de óxido de nitrógeno y dióxido
de carbono emitidas a la atmósfera, con el agravante de que otras actividades humanas,
como la deforestación, han limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para
eliminar el dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.
IMPACTO AMBIENTAL

Se define impacto ambiental como la “Modificación del ambiente ocasionada por la acción
del hombre o de la naturaleza”. Un huracán o un sismo pueden provocar impactos
ambientales, sin embargo el instrumento Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) se
orienta a los impactos ambientales que eventualmente podrían ser provocados por obras
o actividades que se encuentran en etapa de proyecto (impactos potenciales), o sea que
no han sido iniciadas. De aquí el carácter preventivo del instrumento.
Otra definición se entiende que el impacto ambiental es el efecto producido por una
acción humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos. El concepto puede
extenderse con poca utilidad, a los efectos de un fenómeno natural. Las acciones
humanas, motivadas por la consecución de diversos fines, provocan efectos colaterales
sobre el medio natural o social. Mientras los efectos perseguidos suelen ser positivos, al
menos para quienes promueven la actuación, los efectos secundarios pueden ser
positivos y, más a menudo, negativos. La evaluación de impacto ambiental (EIA) es el
análisis de las consecuencias predecibles de la acción; y la declaración de impacto
ambiental (DIA) es la comunicación previa, que las leyes ambientales exigen bajo ciertos
supuestos, de las consecuencias ambientales predichas por la evaluación.
Tipos de impactos ambientales

La preocupación por los efectos de las acciones humanas surgió en el marco de un


movimiento, el conservacionista, en cuyo origen está la preocupación por la naturaleza
salvaje, lo que ahora distinguimos como medio natural. Progresivamente está
preocupación se refundió con la igualmente antigua por la salud y el bienestar humanos,
afectados a menudo negativamente por el desarrollo económico y urbano, se refiere a
esta dimensión como medio social.
Existen diversos tipos de impactos ambientales, pero fundamentalmente se pueden
clasificar, de acuerdo a su origen, en los provocados por:

 El aprovechamiento de recursos naturales ya sean renovables, tales como el


aprovechamiento forestal o la pesca; o no renovables, tales como la extracción del
petróleo o del carbón.
 Contaminación. Todos los proyectos que producen algún residuo (peligroso o no),
emiten gases a la atmósfera o vierten líquidos al ambiente.
 Ocupación del territorio. Los proyectos que al ocupar un territorio modifican las
condiciones naturales por acciones tales como desmonte, compactación del suelo
y otras.
Así mismo, existen diversas clasificaciones de impactos ambientales de acuerdo a sus
atributos, por ejemplo.
Positivo o negativo En términos del efecto resultante en el ambiente.
Directo o indirecto Si es causado por alguna acción del proyecto o es resultado
del efecto producido por la acción
Acumulativo Es el efecto que resulta de la suma de impactos ocurridos en
el pasado o que están ocurriendo en el presente.
Sinérgico Se produce cuando el efecto conjunto de impactos supone
una incidencia mayor que la suma de los impactos
individuales.
Residencial El que persiste después de la aplicación de medidas de
mitigación.
Temporal o permanente Si por un período o es definitivo.
Reversible o Irreversible Dependiendo de la posibilidad de regresar a las condiciones
originales
Continuo o periódico Dependiendo del período en que se manifieste.

Al igual existen varias clases como:


A) Impacto sobre el medio natural: el impacto sobre las actividades económicas, las
guerras y otras acciones humanas, potenciadas por el crecimiento demográfico y
económico. Consiste en la pérdida de las potenciadas por el crecimiento
demográfico y económico. Consiste en la pérdida de la biodiversidad,
empobrecimiento de los ecosistemas, extinción de razas locales o especies
enteras, etc.
B) Impacto ambiental a nivel mundial: la mayor parte de la energía proviene del
petróleo y del gas natural. La contaminación de los mares debido al petróleo es un
problema que preocupa a los países marítimos ya sea o no productores de
petróleo.
Evaluación o estudio de impacto ambiental (EIA)

Se puede definirla como un conjunto de técnicas que buscan como propósito fundamental
un manejo de los asuntos humanos de forma que sea posible un sistema de vida en
armonía con la naturaleza.

Es el análisis, previo a su ejecución, de las posibilidades consecuencias de un proyecto


sobre la salida ambiental, la integridad de los ecosistemas y la calidad de los servicios
ambientales que estos están en condiciones de proporcionar.

La EIA se ha vuelto preceptiva en


muchas legislativas. Las
consecuencias de evaluación
negativa pueden ser diversas según
la legislación y según el rigor con que
ésta se aplique, yendo desde la
paralización definitiva del proyecto
hasta su ignorancia completa.

El concepto apareció primero en la


legislación de Estados Unidos y se ha
ido extendiendo después a la de otros
países. La Unión Europea la introdujo en su legislación en 1985, habiendo sufrido la
normativa enmiendas en varias ocasiones posteriores.

El EIA se refiere siempre a un proyecto específico, ya definido en sus particulares tales


como: tipo de obra, materiales a ser usados, procedimientos constructivos, trabajos de
mantenimiento en la fase operativa, tecnologías utilizadas, insumos, etc. La EIA es
esencialmente un instrumento del gestor de un proyecto determinado.

La evaluación del impacto ambiental surge en el fin de los años 60 en Estados Unidos con
el nombre de “environmental impact assessment” (E.I.A.), en algunos casos en lugar de
“Assessment” se puede encontrar Analysis o Statement.

El EIA introduce las primeras formas de control de las interacciones de las intervenciones
humanas con el ambiente (ya sea en forma directa o indirecta), mediante instrumentos y
procedimientos dirigidos a prever y evaluar las consecuencias de determinadas
intervenciones. Todo esto con la intención de reducir y mitigar los impactos.

En 1968 se da un paso adelante, en los Estados Unidos, con la aprobación del “National
Environmental Policy Act” (N.E.P.A.). Esta normativa dispone la introducción del EIA, el
refuerzo del “Environmental Protection Agency” (con un rol administrativo de control), y
dispone la creación del “Council on Environmental Quality” (con un rol consultivo para la
presidencia).

En el 1979 se aprueba el “Regulations for implementing the Procedural Previsions of


N.E.P.A.”, un reglamento que vuelve obligatorio el EIA para todos los proyectos públicos,
o que estén financiados por fondos públicos. El estudio del impacto ambiental es
ejecutado directamente por la autoridad competente en otorgar la respectiva licencia final,
está prevista la emanación de dos actos separados: uno relativo a la evaluación de los
impactos ambientales y el otro relativo a la autorización de ejecutar la obra.

En 1973 en Canadá surge la norma “Environmental Assessment Review Process”, una


norma específica referida a la evaluación del impacto ambiental, siguiendo en líneas
generales la normativa de los Estados Unidos. En el 1977 se introducen cambios en la
normativa sin alterar su sustancia. La norma se aplica a proyectos públicos o a proyectos
financiados con recursos públicos.

En 1976 en Francia se aprueba la ley N. 76-629 (del 10 de julio del 1976), relativa a la
protección de la naturaleza.
Esta ley introduce tres niveles diferentes de evaluación:
 Estudios ambientales
 Noticias de impactos
 Estudios de impactos.

Se inician las bases para el estudio de


impactos ambientales en el ámbito
europeo. En efecto en 1985 la Comunidad
Europea emana la Directiva 337/85/CEE
referida a evaluación del impacto ambiental
en determinados proyectos públicos y
privados. La primera aplicación de esta
nueva normativa se da en Holanda, en
1986, aprobando una norma ampliada, con
particular énfasis en las evaluaciones a ser
efectuadas en fase de diseño. El elemento
central de la norma Holandesa es el
análisis comparativo de las alternativas y evaluación de sus respectivos impactos, con la
finalidad de determinar la mejor solución en términos ambientales.

En 1979 se comienza a considerar los impactos ambientales de los grandes embalses en


Brasil, dirigidos principalmente a elaborar planes de mitigación, en la fase de llenado de
los embalses.
El 13 de diciembre de 1996 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que
reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley General del Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente, el cual entró en vigor al día siguiente de su
publicación. Como consecuencia de dicho Decreto, el artículo 28 de la Ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, se modificó, definiendo la evaluación del
impacto ambiental como “el procedimiento a través del cual la Secretaría establece las
condiciones a que se sujetará la realización de obras y actividades que puedan causar
desequilibrio ecológico o rebasar los límites o condiciones establecidos en las
disposiciones aplicables para proteger el ambiente y preservar y restaurar los
ecosistemas, a fin de evitar o reducir al mínimo sus efectos negativos sobre el ambiente”.
Conforme al artículo 28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al
Ambiente, las obras o actividades que requieren autorización previa en materia de
impacto ambiental son las siguientes:

 Obras hidráulicas
 Vías generales de comunicación
 Oleoductos
 Gasoductos
 Carboductos
 Poliductos
 Industria del petróleo
 Petroquímica
 Química
 Siderúrgica
 Papelera
 Azucarera
 Del cemento
 Eléctrica
 Exploración
 Explotación
 Beneficio de minerales

Sustancias reservadas a la Federación en los términos de las Leyes Minera y


Reglamentaria del artículo 27 Constitucional en Materia Nuclear; instalaciones de
tratamiento, confinamiento o eliminación de residuos peligrosos, así como residuos
radiactivos; aprovechamientos forestales en selvas tropicales y especies de difícil
regeneración; plantaciones forestales; cambios de uso de suelo de áreas forestales, así
como en selvas y zonas áridas; parques industriales donde se prevea la realización de
actividades altamente riesgosas; desarrollos inmobiliarios que afecten los ecosistemas
costeros; obras y actividades en humedales, manglares, lagunas, ríos, lagos y esteros
conectados con el mar, así como en sus litorales o zonas federales; obras en áreas
naturales protegidas de competencia de la Federación; actividades pesqueras, acuícolas
o agropecuarias que puedan poner en peligro la preservación de una o más especies, o
causar daños a los ecosistemas y obras o actividades que correspondan a asuntos de
competencia federal, que puedan causar desequilibrios ecológicos graves e irreparables,
daños a la salud pública o a los ecosistemas, o rebasar los límites y condiciones
establecidos en las disposiciones jurídicas relativas a la preservación del equilibrio
ecológico y la protección del ambiente.
Las excepciones respecto a dichas obras y actividades se indican en el artículo 5 del
Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en
Materia de Evaluación del Impacto Ambiental. También se establece otra excepción
relevante en el penúltimo párrafo del artículo 6° de dicho reglamento, conforme al cual las
“ampliaciones, modificaciones, sustitución de infraestructura, rehabilitación y el
mantenimiento de instalaciones relacionadas con las obras o actividades señaladas en el
artículo 5° así como con las que se encuentren en operación y que sean distintas a las
que se refiere el primer párrafo de este artículo, podrán ser exentadas de la presentación
de la manifestación de impacto ambiental cuando se demuestre que su ejecución no
causará desequilibrios ecológicos ni rebasará los límites y condiciones establecidos en las
disposiciones jurídicas”.

Gestión del impacto ambiental


La gestión de impacto ambiental pretende reducir al mínimo nuestras intrusiones en los
diversos ecosistemas, elevar al máximo las posibilidades de supervivencia de todas las
formas de vida, por muy pequeñas e insignificantes que resulten desde nuestro punto de
vista, y no por una especie de magnanimidad por las criaturas más débiles, sino por
verdadera humildad intelectual, por reconocer que no sabemos realmente lo que la
perdida de cualquier especie viviente puede significar para el equilibrio biológico.

La gestión del medio ambiente implica la interrelación con múltiples ciencias, debiendo
existir una inter y transdisciplinariedad para poder abordar las problemáticas, ya que la
gestión del ambiente, tiene que ver con las ciencias sociales (economía, sociología,
geografía, etc.) con el ámbito de las ciencias naturales (geología, biología, química, etc.),
con la gestión de empresas (management), etc.
Finalmente, es posible decir que la
gestión del medio ambiente tiene dos
áreas de aplicación básicas:
a) Un área preventiva: las
Evaluaciones de Impacto
Ambiental constituyen una
herramienta eficaz.
b) Un área correctiva: las
Auditorías Ambientales
conforman la metodología de
análisis y acción para
subsanar los problemas
existentes.
Entidades involucradas en el estudio de impacto ambiental

El examen de Estudios de Impacto Ambiental generalmente es llevado a cabo por


comisiones, consejos o juntas locales. Los estudios deben evaluarse con los mismos
criterios usados para proyectos mayores. Es decir, estos deben asegurar que sean:
 Completos
 Adecuados
 Meritorios.

Algunos gobiernos cuentan con comisiones de voluntarios (llamadas comisiones


ambientales, comisiones de conservación, o consejos de administración ambiental) que
actúan como examinadores independientes para el gobierno local, informando, al
encargado de las decisiones, sus comentarios y recomendaciones sobre los informes y
Estudios de Impacto Ambiental. Otros gobiernos también emplean planificadores y/o
personal de planificación a tiempo completo, los cuales pueden presentar comentarios y
exámenes de expertos durante las distintas etapas del diseño de los proyectos.
La mayoría de los gobiernos o sus juntas de planificación organizan audiencias públicas
sobre los proyectos que necesitan su aprobación. Durante estas audiencias, los que
preparan el Estudio de Impacto Ambiental para el proyecto menor pueden ofrecer
testimonios y se piden los comentarios de los ciudadanos. En general, los proyectos
menores evaluados al nivel local cuentan con gran participación y escrutinio públicos. Así
mismo, la negociación jugará un papel más importante a nivel local en el diseño final de
proyectos porque los fines de la comunidad se expresan durante el proceso de audiencias
públicas.

Causas

Produce daños en la fauna marina, aves, vegetación y aguas, perjudica la pesca y


actividades recreativas en las playas. La mayor porción de la contaminación proviene del
petróleo industrial y motriz, el aceite quemado llega a los océanos a través de ríos y
quebradas.
Las industrias contribuyen a la contaminación del aire, destruye los ecosistemas, medio
ambiente, la atmosfera, hace inservible e improductiva grandes extensiones de tierra, y
destruye las fuentes de los recursos hídricos y
contamina el agua, que es importantísimo en
cualquier actividad económica.
A través de sustancias de desecho como el
monóxido de carbono, producido por la
combustión de derivados del petróleo; y el sílice,
generado por la industria siderúrgica, produce
enfermedades pulmonares.
En cuanto a la contaminación del agua, las
industrias desechan sustancias tóxicas en los ríos
y mares, tales como las aguas negras, producen enfermedades digestivas y en la piel.
Los derrames de petróleo impiden el paso del oxígeno a muchas especies de animales y
vegetales acuáticos. Cuando algunos desechos gaseosos como el humo y el óxido de
azufre reaccionan con el agua, se convierten en ácidos, que al caer en forma de lluvias a
la contaminación del suelo, afectando su fertilidad y debilitando a las plantas. Además, se
generan toneladas de basura que empobrecen los suelos.
Tales ramas de la economía son las principales fuentes de contaminación atmosférica, ya
que emiten diversos gases, partículas y polvo a la atmósfera. Cada rama de la industria
produce diferente contaminación atmosférica, específica de procesos tecnológicos
determinados, pero la producción de energía y el transporte están basados
fundamentalmente en la quema de combustibles fósiles. Entre los efectos del impacto que
producen estas ramas de la economía se incluye la modificación del clima, y el deterioro
de la salud humana y el medio ambiente. La explotación ganadera tiene los siguientes
efectos en el medio ambiente.
“Produce el 18% de los gases culpables del calentamiento global: 9% del CO2, 37% del
metano (por sus flatulencias) y 65% óxido nitroso ( por su estiércol), convirtiéndose en la
segunda fuente de contaminación después de los automóviles; el pastoreo ocupa el 26%
de la superficie terrestre y cerca de un tercio de la superficie agrícola ( para la producción
de forraje); el ganar tierras para el pastoreo del ganado es un factor importante en la
deforestación y la erosión de tierras, y el ganado requiere el 8% del agua que consume el
hombre”.
Otro aspecto que hay que señalar como consecuencia de la contaminación, son la
degradación en los suelos, que se entiende como la pérdida de calidad del mismo como
consecuencia de una utilización inadecuada.
Es la degradación física se manifiesta,
como parte de un “procesos
provocado principalmente por el
recubrimiento de su superficie por una
capa impermeable, si bien también
pueden ser considerados como tal los
cambios en la naturaleza del suelo de
modo que éste se comporte como un
medio impermeable”.
Su efecto negativo se determina:
“La alteración del balance hídrico del
suelo, lo que incrementa la
escorrentía superficial, aumentando el
riesgo de inundaciones, la alteración
de las funciones ecológicas del suelo
o la pérdida del suelo como hábitat,
con la consiguiente destrucción de la
flora y la fauna asociada”.
Impacto ambiental a nivel mundial

La mayor parte de la energía utilizada en los diferentes países proviene del petróleo y del
gas natural. La contaminación de los mares con petróleo es un problema que preocupa
desde hace muchos años a los países marítimos, sean o no productores de petróleo, así
como a las empresas industriales vinculadas a la explotación y comercio de este
producto. Desde entonces, se han tomado enormes previsiones técnicas y legales
internacionales para evitar o disminuir la ocurrencia de estos problemas.
Los derrames de petróleo en los mares, ríos y
lagos producen contaminación ambiental:
daños a la fauna marina y aves, vegetación y
aguas. Además, perjudican la pesca y las
actividades recreativas de las playas. Se ha
descubierto que pese a la volatilidad de los
hidrocarburos, sus características de
persistencia y toxicidad continúan teniendo
efectos fatales debajo del agua. Pero, no son
los derrames por accidentes en los tanqueros
o barcos que transportan el petróleo, en alta
mar o cercanía de las costas, los únicos
causantes de la contaminación oceánica con hidrocarburos. La mayor proporción de la
contaminación proviene del petróleo industrial y motriz, el aceite quemado que llega hasta
los océanos a través de los ríos y quebradas. Se estima que en escala mundial, 3.500
millones de litros de petróleo usado entran en ríos y océanos y 5.000 millones de litros de
petróleo crudo o de sus derivados son derramados. Los productos de desechos gaseosos
expulsados en las refinerías ocasionan la alteración, no sólo de la atmósfera, sino también
de las aguas, tierra, vegetación, aves y otros animales. Uno de los contaminantes
gaseosos más nocivo es el dióxido de azufre, daña los pulmones y otras partes del
sistema respiratorio. Es un irritante de los ojos y de la piel, e incluso llega a destruir el
esmalte de los dientes.
Otras de las fuentes alternativas de energía
desarrollada es la radioactiva que genera
muchos desechos o contaminantes
radioactivos, provenientes de las reacciones
nucleares, o de yacimientos de minerales
radioactivos, de las plantas donde se refinan o
transforman estos minerales, y de las
generadoras de electricidad que funcionan con
materia radiactiva. Todavía no se conoce un
método para eliminar estos desechos sin riesgo
para el hombre.
Otro de los impactos que genera la explotación de los recursos energéticos es la
contaminación acústica, pues el ruido producido por la industria, disminuye la capacidad
auditiva y puede afectar el sistema circulatorio, y aún, cuando los trabajadores de estas
industrias ya están acostumbrados al ruido por escucharlos en forma prolongada, les
genera daños mentales.
La minería y el procesamiento de minerales a menudo producen impactos ambientales
negativos sobre el aire, suelos, aguas, cultivos, flora y fauna, y salud humana. Además
pueden impactar, tanto positiva como negativamente, en varios aspectos de la economía
local, tales como el turismo, la radicación de nuevas poblaciones, la inflación, etc. En el
pasado, las empresas no siempre fueron obligadas a remediar los impactos de estos
recursos. Como resultado, mucho de los costos de limpieza han debido ser subsidiados
por los contribuyentes y los ciudadanos locales. Este papel presenta los costos
representativos de numerosas actividades de remediación. Con frecuencia, el ítem más
costoso a largo plazo es el tratamiento del agua. El uso de garantías financieras o
seguros ambientales puede asegurar que el que contamina, paga por la mayoría de los
costos.
Otra cuestión a tener en cuenta con respecto al impacto medioambiental de la obtención y
consumo energéticos es la emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, que
están provocando el cambio climático. Se trata no sólo de las emisiones producidas por la
combustión durante el consumo como por ejemplo al quemar gasolina al utilizar un coche
para el trasporte de personas y mercancías, sino también de la obtención de energía en
centrales térmicas en las que se genera electricidad por la combustión fundamentalmente
de carbón. El uso cada vez más generalizado de energías renovables sustitutivas es la
mejor forma de reducir este impacto negativo.

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