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Lenguaje (Unidad II)

CORRECCIÓN DE TEXTOS

Encontrándonos con las nuevas


culturas escritas

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA


DEPARTAMENTO DE CIENCIAS BÁSICAS

1
Celso Delgado Uriarte
Tabla de contenidos

pág.

I. Corrección morfosintáctica 4

1.1. Modos y tiempos verbales: usos rectos y desviados 5


1.2. Concordancias especiales: artículo y sustantivo; sustantivo y adjetivo; 14
sustantivo y verbo
1.3. Los pronombres 24
1.4. Los prefijos 35

II. Corrección de estilo 48

2.1. Nivel de corrección estilístico 49


2.2. La subordinación 54
2.3. Cuestiones de léxico 58

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Presentación

La formación universitaria es un espacio privilegiado para la producción de


diversos textos académicos, los cuales representan nuestras ideas, conocimientos y
opiniones; sin embargo, se presentan muchas dificultades en el proceso de escritura. Una
de ellas tiene que ver con el dominio de la lengua. Como una respuesta a esta exigencia,
se ha elaborado un material complementario al desarrollo de los tópicos sobre producción
de textos académico-científicos, competencia correspondiente a la Unidad II del curso de
Lenguaje dirigido a los estudiantes del I Ciclo de la Facultad de Medicina Humana de la
Universidad de San Martín de Porres Filial Norte.

Este texto tiene por finalidad brindar conocimientos teórico-prácticos vinculados


con los niveles de corrección de textos. a) Nivel ortográfico y ortotipográfico. Es la
dimensión más superficial; cuando se corrige este nivel, se revisan la ortografía, la
tipografía, la puntuación y los signos auxiliares. b) Nivel gramatical (o morfosintáctico).
En este nivel el corrector debe prestar especial atención a la correcta construcción de las
oraciones de un texto, tener en cuenta la correlación verbal, la estructura de las frases, la
concordancia, los regímenes preposicionales, etc. c) Nivel estilístico. Nos estaremos
refiriendo a las características de estilo de los textos informativos (de ninguna manera
nos introduciremos en los estilos literarios). El objetivo de todo texto informativo es la
claridad, la precisión y la brevedad. Si se conjugan estos tres rasgos estaremos frente a
un escrito de calidad estilística.d) Nivel léxico. Esta dimensión se relaciona
específicamente con la elección adecuada de los vocablos: su precisión; su propiedad; su
adecuación al registro, al texto, al soporte y al lector. e) Nivel textual (o microtextual).
En este nivel se revisan los mecanismos de cohesión entre las distintas zonas del texto.
Es necesario estar muy atento a los conectores, las elipsis, las pronominalizaciones, la
sinonimia, etc.

En este material se explicará el nivel gramatical y el nivel estilístico. Los


contenidos temáticos son parte del curso de la Página de Idioma Español denominado
Corrección de textos en español que estudió el profesor Celso Delgado en la modalidad
virtual y con el asesoramiento de la Lic. Claudia Aguirre de la Universidad de Buenos
Aires (Argentina), durante el año 2011.

Invitamos a los estudiantes a leer detenidamente la teoría y analizar los diferentes


aspectos de la lengua: ortográficos, morfológicos, sintácticos, estilísticos, etc... Es
importante tener en cuenta que el conocimiento del sistema de la lengua junto al
conocimiento del contexto, el conocimiento del contenido y el conocimiento del proceso
de escritura son requisitos que debe poseer todo escritor en formación.

Celso Delgado Uriarte (Compilador)

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I.

LA CORRECCIÓN MORFOSINTÁCTICA

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1.1. Modos y tiempos verbales: usos rectos y desviados

Uso de los pretéritos del modo indicativo

1. Pretérito perfecto simple. Indica una acción concluida en un tiempo del que el
hablante está excluido.

El año pasado estuve en París.


Ayer fui al cine.
En 1995 corrieron esa carrera de Fórmula 1.

2. Pretérito perfecto compuesto. Enuncia una acción acabada pero que se cumple
dentro de un lapso que para el hablante aún no ha terminado.

Esta mañana ha nevado.


Hoy he recorrido muchos museos.
Este año me ha ido bastante bien.
En la actualidad se han descubierto muchas vacunas.

 También indica acciones cuyas consecuencias tienen vigencia en el presente.

Las inundaciones han perjudicado la actividad agrícola.

 Puede indicar cercanía subjetiva.

He vivido toda mi infancia en Córdoba.


Ha muerto mi padre.

 En ocasiones se utiliza para expresar una acción o un proceso que ocupa una larga
extensión de tiempo en el pretérito

Siempre ha habido ricos.

 En ocasiones manifiesta presuposición existencial:

El museo ha sido visitado por muchos turistas este año (el museo sigue abierto).
El museo fue visitado por muchos turistas este año (no se sabe si el museo sigue
abierto).

3. Pretérito imperfecto

 Muestra la acción en su transcurso. Da idea de continuidad, de permanencia, de


repetición.

Caminaba todas las mañanas.


Yo caminaba tranquilamente por la playa cuando, de repente, lo vi.

 Puede indicar simultaneidad con cualquier otro pretérito.

5
Lo vio
Lo veía mientras caminaba.
Lo había visto

4. Pretérito pluscuamperfecto

 Indica una acción anterior a otra acción pasada.

Me dijo que había abandonado a su novia hacía dos meses.

5. Pretérito anterior (actualmente en desuso, excepto en la lengua escrita y


especialmente en textos jurídicos)

 Indica una acción terminada inmediatamente anterior a otra acción pasada.

No bien hubo terminado, se despidió de sus compañeros.


Apenas hubo concluido de llenar el formulario, lo entregó.
En cuanto hubo exhibido la credencial, fue dejado en libertad.

Otros tiempos del indicativo

Futuro perfecto del indicativo

Indica una acción futura terminada antes de otra acción futura en relación con un verbo
en tiempo presente

Está seguro de que cuando lleguen a la estación, María ya habrá partido.

Condicional perfecto del indicativo

Indica una acción futura terminada antes de otra acción futura en relación con un verbo
en tiempo pretérito

Estaba seguro de que cuando llegaran a la estación, María ya habría partido.

Condicional de rumor

Este uso del condicional es inadecuado y aparece con frecuencia en los periódicos para
expresar incertidumbre sobre la validez de una noticia. Leonardo Gómez Torrego y la
RAE lo consideran adecuado si su uso se restringe al ámbito periodístico.

*Los integrantes del partido opositor llegarían a la ciudad el sábado.


*Según las fuentes, habrían muerto diez personas.
*El ministro estaría preparando un viaje a Madrid.

Mejor:

Posiblemente los integrantes del partido opositor lleguen a la ciudad el sábado.


Según las fuentes, han muerto diez personas.
Se cree que el ministro está preparando un viaje a Madrid.

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Cláusulas condicionales

En español existen tres tipos de oraciones condicionales, a continuación figuran las


formas más frecuentes de expresar la condición:

1. Condición real (los verbos van en indicativo):

Si lo despertaban, su malhumor duraba varias horas.


Si leyó el prospecto, pudo enterarse de las contraindicaciones.
Si ha obtenido una calificación tan alta, seguramente le han otorgado la beca.
Si pasa por aquí, le devuelves los libros que le adeudo.
Si esta noche no nos llama por teléfono, mañana iremos a su casa.
Si nos pregunta algo, digámosle que no sabemos nada.

2. Condición posible: si la condición es menos probable que la descrita anteriormente,


se emplea el pretérito imperfecto de subjuntivo en la prótasis (La prótasis es la que
introduce el supuesto, la hipótesis, cuya conjunción más frecuente en español es si )
y el condicional simple en la apódosis (indica la consecuencia o el resultado de lo
expresado por la condición):

Si tuviera dinero, no trabajaría durante un año de esa manera.

3. Condición imposible: cuando la condición es imposible o irrealizable (no se cumplió


en el pasado), debe emplearse el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo en la
prótasis y el condicional compuesto o el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo en
la apódosis:

Si hubiera habido novedades, ya nos habrían/ hubieran avisado.

 Constituye un regionalismo o un rasgo de la lengua vulgar utilizar el condicional


simple o compuesto en la prótasis de los períodos condicionales. Son construcciones
incorrectas:

*Si me escucharías, no te equivocarías.


*Si habría seguido su consejo, hoy habría poseído una fortuna.

El condicional y el pretérito imperfecto del subjuntivo

El uso es indistinto en los llamados «verbos modales» (deber, poder, soler, querer).
Deberías hacer más investigaciones. = Debieras (debías) hacer más investigaciones.
Querría pedirle un favor. = Quisiera pedirle un favor.

El subjuntivo

El modo subjuntivo expresa, en general, la realidad subjetivamente, o sea, como deseos,


posibilidades, dudas, irrealidades, órdenes; o bien sentimientos o emociones.

Futuros del subjuntivo

Los futuros del subjuntivo se emplean para exponer una condición futura. Su uso es
anticuado y únicamente aparece en el lenguaje jurídico.
El futuro simple indica el hecho como no acabado y siempre contingente.
El futuro compuesto expresa acción acabada y contingente.

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Si no hubiere obtenido el beneficio de la pobreza, podría exigir el abono de los derechos,
de los honorarios y de las indemnizaciones.

Si alguien pensare lo contrario, sería conveniente que lo dijera.

En la actualidad sus valores se expresan:

El que tuviere...  El que tenga...


Si yo tuviere...  Si yo tuviera...
Si alguien dijere...  Si alguien dijera...

Pretérito imperfecto del subjuntivo con valor de pretérito perfecto simple o


pretérito pluscuamperfecto de indicativo

No se debe emplear el pretérito imperfecto del subjuntivo con valor de pretérito perfecto
simple o pretérito pluscuamperfecto de indicativo. Este uso se considera un arcaísmo que
se mantiene vigente en el ámbito periodístico, y debe evitarse:

*Se quedó mudo del mismo modo que lo hiciera antes en situaciones parecidas.
Se quedó mudo del mismo modo que lo había hecho antes en situaciones parecidas.

*El que fuera jugador de fútbol en los años setenta es ahora gerente del club.
El que había sido/fue jugador de fútbol en los años setenta es ahora gerente del club.

Con los verbos de percepción y comunicación (ver, creer, pensar, considerar,


dudar, etc.) en forma afirmativa, se usa siempre el verbo subordinado en modo
indicativo; con esos verbos negados, la subordinada se construye con subjuntivo:

Creo que lo conoce / No creo que lo conozca. / No creo que lo haya conocido / No
creí/creía que lo hubiera conocido
Veo que llega / No veo que llegue / No veo que haya llegado

En los verbos que expresan voluntad, deseo u orden se establece una relación de
influencia entre el sujeto de la acción principal y el de la acción subordinada, que
se construye con que + subjuntivo:

Quiero que vengas temprano.


Deseo que todo salga bien.
Te ruego que me contestes.

Correlaciones verbales

Prestar atención a la correlación entre los verbos de la oración principal y los de


las subordinadas (correlaciones verbales).

Le pide / pedirá que se levante temprano.


Le pidió / pedía / había pedido que se levantara temprano.

Algunos verbos (imprimir) tienen doble participio, uno irregular (impreso) y otro regular
(imprimido),pero no son del todo equivalentes:
freír – freído - frito
imprimir – imprimido - impreso
prender – prendido - preso
proveer – proveído – provisto

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Cuando los verbos presentan dos participios: uno regular y otro irregular, la forma regular
se usa en la conjugación para formar los tiempos compuestos o para formar la pasiva
perifrástica, y la irregular se emplea solo como adjetivo:
Han soltado el ganado.
El ganado fue soltado por el dueño.
El ganado está suelto.
Ha despertado a los niños.
Los niños han sido despertados a tiempo.
Los niños están despiertos.

Excepciones:
freír> ha freído / ha frito
[la forma irregular fritopuede usarse en los tiempos compuestos]
imprimir> ha imprimido / ha impreso
[el participio irregular impreso puede usarse en los tiempos compuestos]
proveer> ha proveído / ha provisto
[el participio irregular provistopuede usarse en los tiempos compuestos]

Pero como adjetivo se usa solo la forma del participio irregular de estos tres verbos:
papas fritas con pescado frito (no quiero papas freídas)
La maqueta incluía varias canciones con las letras impresas en la carátula. (nocon las
letras imprimidas en la carátula)
Los vehículos están provistos de un sistema de comunicación por radio. (noLos
vehículos están proveídos de un sistema de comunicación por radio)
El estuche era de oro y llevaba impresas sus iniciales. (noEl estuche era de oro y
llevaba imprimidas sus iniciales).

bendecir y maldecir son regulares en los participios:


¡Dios te ha bendecido entre todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo!
Ha maldecido el día que ha nacido.
Bendito y maldito son adjetivos:
Santa Bárbara bendita que en el cielo estás escrita.
Aquella generación maldita.

Los infinitivos

Algunos errores en el uso de los infinitivos:

1. La construcción sustantivo + a + infinitivo (cartas a enviar)es un galicismo (ver el


Diccionario Panhispánico de Dudas).

2. El infinitivo fático:

*Querida audiencia: Solo decirles que estoy aquí nuevamente con ustedes...
Querida audiencia: Solo quiero decirles que estoy aquí nuevamente con ustedes...

Miriam no cree que su hija le mienta / haya mentido.


Miriam no creía / creyó que su hijo le mintiera / hubiera mentido.

Anhela que le hayan aprobado / aprueben su monografía.


Anhelaba que le hubieran aprobado / aprobaran su monografía.

Me dice que cuando lleguen a casa, me perdonarán / habrán perdonado.


Me dijo que cuando llegaran a casa, me perdonarían / habrían perdonado.

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Dice que para que haya guerra es preciso saber dónde están los enemigos.
Dijo que para que hubiera /hubiera habido guerra era / hubiera sido preciso saber dónde
estaban los enemigos.

Losverboides

El participio

El gerundio

Las dos modalidades fundamentales del gerundio son: 1. Gerundio en oración


independiente: constituye, acompañado de «estar» u otro auxiliar de valor equivalente, la
forma verbal llamada específicamente «durativa»: Estaba leyendo un artículo muy
interesante. 2. Gerundio en oración subordinada: expresa una acción acompañante de la
expresada en la oración principal o coincidente con ella en todo el tiempo o en parte de
él: «Empezó su discurso dando las gracias al presidente...».

Usos correctos

a) Simultaneidad: cuando indica una acción simultánea a la indicada en la oración


principal:

Estudió escuchando la radio.

b) Gerundio cuya acción es inmediatamente anterior a la del verbo principal:

Alzando el revólver, lo dejó caer al suelo.

c) Gerundio en construcciones que funcionan como circunstanciales o


proposiciones adverbiales:

Causa: Sabiendo que él estaría, se presentó temprano.

Modo: Salió corriendo.

Concesiva: Sabiendo que debía estudiar, se fue a jugar a la pelota.

Condición: Yendo por la avenida, llegaremos más rápido.

Medio: La experiencia se adquiere observando y reflexionando.

Tiempo: Entrando en su casa, encendió la luz.

a) Gerundio en frases verbales:

Está leyendo.

b) Gerundio independiente: la oración no tiene verbo principal. Se emplea al pie de


fotografías o de cuadros:

El presidente llegando de su gira.

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c) Estar siendo + participio. Algunos autores de manuales de estilo consideran que
esta construcción constituye un anglicismo, sin embargo otros consideran correcto su
uso:

Su caso está siendo investigado.

d) Gerundio elocutivo. Hace referencia al acto verbal, actúa como ordenador del
discurso:

Cambiando de tema, ¿cómo te fue ayer?


Resumiendo, ahora tengo que pagar sola el alquiler.

e) Gerundio locativos o de ubicación:

Doblando a la derecha está la municipalidad.

f) Gerundio imperativo:

Circulando, por favor.

g) Gerundio + como (de aproximación o conjetura):

Permaneció en la habitación un largo rato, como esperando que la puerta se abriera.

h) Gerundio predicativo. Modifica al sustantivo, pero no como modificador directo


(atributo), sino que lo hace a través del verbo. Observar la diferencia:

1. *El artículo criticando la posición del Gobierno irritó a los oficialistas.


2. Publicó un artículo criticando la posición del Gobierno.

En 1 el gerundio criticando modifica directamente al sustantivo artículo. Especifica su


alcance, lo define. Este uso del gerundio es incorrecto. En este caso se debió decir:

El artículo(,) que critica la posición del Gobierno(,) irritó a los oficialistas. (La colocación
o no de comas dependerá del contexto).

En 2 el gerundio criticando modifica al sustantivo artículo, pero a través del verbo.


Significa que «lo publicó así, de esta manera (criticando)». Este uso del gerundio es
considerado correcto por la NGLE (Nueva gramática de la lengua española), sin
embargo, siempre que sea posible, es preferible la forma con la subordinada adjetiva:

El artículo(,) que critica la posición del Gobierno(,) irritó a los oficialistas. (La colocación
o no de comas dependerá del contexto).

Con verbos de percepción o de comprensión (ver, oír, mirar, percibir, notar, contemplar,
recordar, distinguir, hallar, encontrar, etc.) o de representación (pintar, graficar,
fotografiar, etc.) el uso del gerundio predicativo se considera correcto. En estos casos el
sujeto del gerundio es también objeto directo del verbo principal:

Vi a los niños haciendo sus tareas.


En el bar se escuchaba al joven tocando la guitarra.
He visto un camión volcando desperdicios.

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Usos incorrectos

a) Gerundio de posterioridad:

*El conductor se estrelló contra un árbol, siendo trasladado al hospital.

Debe decirse:

El conductor se estrelló contra un árbol y fue trasladado al hospital.

b) Gerundio usado como adjetivo en función de atributo.

*Juan descubrió una caja conteniendo joyas.

*Se localizó la zona de cicatriz abarcando toda la cara inferior, del ápex a la base y desde
el septo inferior al VI posterior.

*BILETAN® (grageas): envase con 40 grageas conteniendo 25 mg cada una.

Debe decirse:
Juan descubrió una caja que contenía joyas.

Se localizó la zona de cicatriz, que abarcaba toda la cara inferior, del ápex a la base y
desde el septo inferior hasta VI posterior.

BILETAN® (grageas): envase con 40 grageas de 25 mg cada una.

c) Gerundio con valor partitivo

*Hay una veintena de países hispanohablantes, siendo México el más poblado.

Hay una veintena de países hispanohablantes, entre ellos México es el más poblado

d) Gerundio del boletín oficial del estado: así se llama al gerundio que se utiliza
incorrectamente para definir leyes o decretos:

*La ley regulando las tarifas telefónicas será derogada.

La ley que regula las tarifas telefónicas será derogada.

Casos especiales (NGLE):

1. Gerundio copulativo o ilativo (considerado frecuente por la NGLE; los manuales de


estilo desaconsejan su uso). El lector debe inferir la conexión lógica apropiada
(generalmente causal o explicativa):

Su distribución geográfica se amplió mucho en el Pleistoceno superior, llegando entonces


hasta Oriente Próximo.

2. Gerundios lexicalizados: muchos gerundios presentan un elevado grado de


lexicalización, hasta el punto de que se asimilan a otras categorías de palabras.

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Los gerundios ardiendo, hirviendo y trabajando se han convertido en adjetivos en
locuciones como las siguientes:

Agua hirviendo
Carbones ardiendo
Hombres trabajando

3. Gerundios semilexicalizados. Si bien pueden asimilarse a otras categorías


gramaticales, conservan todavía algunas de sus características verbales. Los
manuales de estilo desaconsejan su uso.

dependiendo;
incluyendo;
excluyendo;
exceptuando.

Dependiendo de (según) su humor, se quedaba o se iba.

Leyó toda la obra de García Márquez, incluyendo (incluidas) las memorias y las últimas
novelas breves.

Los detenidos, exceptuando a (excepto) las mujeres, iban esposados de dos en dos.

Acumulación de gerundios: Debe tenerse en cuenta que el uso abusivo de gerundios


indica poco dominio del idioma español y le hace perder fluidez al discurso.

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1.2. Concordancias especiales: artículo y sustantivo; sustantivo
y adjetivo; sustantivo y verbo
La concordancia

Llamamos concordancia a la exigencia de coincidencia gramatical que le demanda


una palabra a otra. En español las concordancias se dan en género y número
(adjetivo/sustantivo o artículo/sustantivo), y en número y persona (verbo/sujeto).

Trabajaremos en este apunte con los casos especiales que se apartan de las
normas generales de concordancia.

Concordancias especiales entre determinante y sustantivo

El artículo definido femenino la toma obligatoriamente la forma elcuando se antepone a


sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica (gráficamente a- o ha-), con muy
pocas excepciones. El uso de la forma el ante nombres femeninos solo se da cuando el
artículo precede inmediatamente al sustantivo, y no cuando entre ambos se interpone
otro elemento:
Apareció el águila
pero
Apareció la temible águila.

La forma femenina indefinida una se apocopa normalmente en un ante sustantivos


femeninos que comienzan por /a/ tónica: un águila (aunque no se considera incorrecto,
hoy es infrecuente en estos casos el uso de la forma plena una: una águila).

La forma femenina indefinida alguna se apocopa normalmente en algún ante sustantivos


que comienzan por /a/ tónica: algún águila (aunque no se considera incorrecto, hoy es
infrecuente en estos casos el uso de la forma plena alguna: alguna águila)

Hay algunas excepciones al uso de la forma el del artículo ante sustantivos


femeninos que comienzan por /a/ tónica. A este respecto ha de tenerse en cuenta lo
siguiente:

a) Se usa la y no el ante los nombres de las letras a, hache y alfa: «La p con la a, pa»
(País [Esp.] 1.6.85); «La hache es muda» (Miguel Perversión [Esp. 1994]); y ante las
siglas, cuando el núcleo de la denominación no abreviada (normalmente, la palabra
representada por la primera letra de la sigla) es un sustantivo femenino que no
comienza por /a/ tónica: «La APA [= Asociación de Padres de Alumnos] ha tomado
esta decisión» (Mundo [Esp.] 1.3.94), ya que asociación es un sustantivo femenino
cuya /a/ inicial es átona.

b) En el caso de los sustantivos que comienzan por /a/ tónica y designan seres
sexuados, si tienen una única forma, válida para ambos géneros, se mantiene el uso
de la forma la del artículo cuando el referente es femenino, ya que este es el único
modo de señalar su sexo: la árabe, la ácrata. Si se trata, en cambio, de sustantivos de
dos terminaciones, una para cada género, la tradición nos ha legado el uso de la
forma el del artículo ante el nombre femenino, como en el caso de ama o aya: «Ya
vienen hacia ustedes el ama de llaves y dos mozos» (Montaño Andanzas [Méx.
1995]); «La señora paseaba con el aya y el doncel don Doménec, en las plácidas
tardes de otoño» (Faner Flor [Esp. 1986]). Sin embargo, en los sustantivos que,
teniendo asimismo dos terminaciones, han comenzado a usarse solo recientemente

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en femenino, los hablantes, de forma espontánea, tienden a usar la forma la del
artículo, pues se carece, en estos casos, de tradición heredada; es el caso de la
palabra árbitra, con la que los hablantes usan, espontáneamente, la forma la y no el:
«Pilar Guerra Lorenzo, la árbitra de 16 años que el pasado sábado fue agredida
salvajemente en Valladolid, [...] medita no volver a dirigir ningún partido» (País [Esp.]
4.2.99).

El indefinido cualquier/a

El plural del determinante cualquiera es cualesquiera y no cualquieras. Se dirá entonces:

Dos personascualesquiera (y no *dos personas cualquiera o dospersonas cualquieras).


Este plural se emplea también si el determinante funciona como atributo:

Cualesquiera que sean los motivos (y no *cualquiera que sean los motivos ni
cualesquieras que sean los motivos)

No confundir con el sustantivo de la misma forma. Este sí hace el plural regular


cualquieras:

Son unas cualquieras.

Determinante único para varios sustantivos:

1. Cuando se coordinan dos o más nombres concretos cuyos referentes son entidades
distintas, lo normal y recomendable es que cada uno de ellos vaya precedido de su
propio determinante: «Consiguieron que LA madre y LA hija se repusieran de las
contusiones»); «Se hizo uso ilegal de MI capital y MIS acciones bursátiles».

2. Existe la posibilidad de que dos o más sustantivos coordinados lleven un solo


determinante, el cual debe concordar en género y número con el sustantivo más
cercano; esta posibilidad se da cuando los sustantivos coordinados se refieren a la
misma cosa o persona: «Según LA esposa y representante de Mingote, Isabel
Vigiola»; cuando llevan un adjetivo antepuesto que califica a todos ellos: «Construyó
también un horno criollo para cocer su propio pan y pizza a la piedra»; y cuando los
sustantivos se conciben como una unidad y se refieren a partes de un mismo conjunto
o a aspectos parciales de un todo: «En mérito a VUESTRO empeño y dedicación».

Adjetivo pospuesto a varios sustantivos unidos por la conjunción y:


1. Cuando un adjetivo califica a dos o más sustantivos coordinados y va pospuesto
a ellos, lo más recomendable para evitar ambigüedades es que el adjetivo vaya
en plural y en masculino si los sustantivos son de distinto género: «Apareció [...]
vestida con traje y mantilla blancos».
2. No obstante, cuando los sustantivos coordinados se conciben como una unidad,
de la que cada uno de ellos designa un aspecto parcial, el adjetivo puede
concordar en género y número con el más próximo: «La gente de origen y
habla francesa predomina en la provincia de Quebec».

Adjetivo antepuesto a varios sustantivos unidos por la conjunción y:


1. Cuando un adjetivo califica a varios sustantivos coordinados y va antepuesto a
ellos, lo normal es que concuerde solo con el más próximo, tanto en género
como en número: «Distribuía medicamentos a los deportistas sin la preceptiva
autorización y control médicos» (No es correcto, en la mayoría de los casos,
poner en plural el adjetivo antepuesto si se coordinan sustantivos en singular:

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*«Gudú será [...] el gran destructor de sus propios reino y dinastía»; debió
decirse su propio reino y dinastía.

2. Solo en algunos casos, si los sustantivos coordinados son nombres propios de


persona o cosa, o nombres apelativos de persona, el adjetivo antepuesto va en
plural: «Allí estaba [...] Ernestina con su marido, Luis de la Rosa, más los dos
hijos de estos, los simpáticos Paco y Toni».

Adjetivo pospuesto a sustantivos unidos por la conjunción o:


Cuando un adjetivo califica a dos o más sustantivos unidos por la conjunción o y va
pospuesto a ellos, deben distinguirse dos casos:

a) Cuando la conjunción o es propiamente disyuntiva, esto es, denota exclusión,


alternativa o contraposición entre los referentes designados por los sustantivos que
une, lo más recomendable es que el adjetivo vaya en plural y en masculino si los
sustantivos son de distinto género, para dejar claro que el adjetivo califica a todos
ellos: «Cada vez que mueren un hombre o una mujer viejos, toda una biblioteca
muere con ellos». Solo en contextos en que no haya duda de que el adjetivo se
refiere a todos los sustantivos coordinados es admisible, aunque menos
recomendable, que el adjetivo concuerde solo con el más próximo: «El baño o la
ducha diaria son altamente beneficiosos para quien los practica».

b) Cuando la conjunción o denota identidad o equivalencia, es decir, une


sustantivos que se refieren a una misma realidad, el adjetivo ha de aparecer en
singular y en masculino, si los sustantivos son de diferente género. Lo normal, en
estos casos, es que el segundo sustantivo vaya sin determinante: «Traía en la mano
un trompo o peonza muy antiguo».

Varios adjetivos en singular coordinados que modifican a un sustantivo plural:

1. Cuando se hace referencia a varios entes de la misma clase mediante un único


sustantivo en plural, asignando a cada uno de ellos una característica diferente, los
adjetivos coordinados, normalmente pospuestos, van en singular, pues cada uno de
ellos afecta a uno solo de dichos entes: «A su nacimiento concurrieron por igual las
razas blanca y negra».
2. Cuando los adjetivos van antepuestos, resulta forzado referirlos a un sustantivo
plural: *el Antiguo y Nuevo Testamentos; en estos casos se recomienda poner el
sustantivo en singular y, si lleva determinante, repetirlo ante cada adjetivo: el
Antiguo y el Nuevo Testamento.

Varios ordinales coordinados que modifican a un mismo sustantivo:

1. Si los ordinales van pospuestos, lo normal es que el sustantivo vaya en plural: «El
tren pasó por las estaciones primera y segunda».
2. Si van antepuestos, el sustantivo puede ir en singular o en plural, con cierta
preferencia en el uso por el singular: «Adiviné la escena desde el ascensor, entre el
cuarto y sexto piso».

Discrepancia entre el sexo de la persona y el género gramatical de los tratamientos

Los títulos y tratamientos como usted, señoría, excelencia, eminencia, alteza, majestad,
etc., cuando funcionan como predicativo (atributo), concuerdan con adjetivo masculino o
femenino, según el sexo de la persona a quien se aplican: «Su Santidad se muestra
deseoso de recibirlo».

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Sin embargo, los determinantes y adjetivos adyacentes (que funcionan como
modificadores directos) van en femenino, de acuerdo con el género gramatical de estos
sustantivos e independientemente del sexo del referente: «Nos dirigimos efusivamente a
VUESTRA excelencia para manifestarle nuestra gratitud».

lo+ adjetivo + que

El adjetivo de esta estructura enfática debe concordar en género y número con el


sustantivo al que se refiere: «Esto demuestra lo despiertas que son las mozas de la
comarca». Es incorrecto inmovilizar dicho adjetivo en masculino singular: *«Esto
demuestra lo despierta que son las mozas de la comarca».

de tipo o de carácter + adjetivo.

Estas construcciones se posponen a un sustantivo para asignarle, de manera


indirecta, una determinada característica. El adjetivo que expresa dicha
característica ha de ir en masculino singular, pues debe concordar con las palabras
tipo o carácter: «Con tal de no tener mayores discusiones de tipo económico» «Es
una pintura de carácter simbólico»; no es correcto hacer concordar el adjetivo con el
sustantivo que precede a toda la construcción: *«Con tal de no tener mayores
discusiones de tipo económicas».

Otros casos de concordancia

El relativo concuerda con su antecedente en género y número (excepto cuyo): «Juan y


María, a quienes hacía tiempo que no veía, fueron los primeros en retirarse de la
reunión».

Cuyo, por su significado posesivo, concuerda con el nombre de la persona o cosa


poseída: «.... una persona, cuyo nombre no conozco». Si modifica a dos sustantivos
concuerda sólo con el más próximo: «La casa, cuya ventana y techo...»

La posición del adjetivo y la concordancia

La cuestión se complica con el distinto valor con que se siente en español el adjetivo
antepuesto o pospuesto al sustantivo; el adjetivo antepuesto, por su carácter subjetivo,
tiende a limitar su alcance al sustantivo que inmediatamente le sigue, y con ello la
concordancia, puesto que se trata de una matización emotiva indiferenciada, que se
puede propagar a todos los sustantivos sin necesidad de expresarla gramaticalmente. El
adjetivo pospuesto, objetivamente descriptivo, ha de tender por lo general a señalar su
extensión múltiple por medio de la concordancia en plural. Compárense las siguientes
oraciones: Admiro su asombroso talento y saber y Admiro su talento y saber
asombrosos. En la primera, el adjetivo envuelve a los dos sustantivos que le siguen;
tanto que sonaría raro decir sus asombrosos talento y saber. En la segunda oración, si el
adjetivo no estuviese en plural, calificaría solo al sustantivo saber, o por lo menos habría
tendencia a interpretarlo así.
Fragmento citado por M. Marta García Negroni

17
Concordancias especiales del verbo con el sujeto

1. Dos o más sustantivos coordinados pueden sentirse como un todo unitario y


concertar en singular, porque representan una sola idea -colectiva-: «La entrada y
salida de aviones ha sido suspendida». Si disociamos los sustantivos anteponiendo
a cada uno de ellos el artículo o un demostrativo, la concordancia en plural tiende a
imponerse: «La inauguración y la clausura del congreso serán anunciadas
oportunamente».

2. El verbo suele ir en singular cuando el sujeto va pospuesto y los elementos


coordinados son sustantivos abstractos o no contables, especialmente si aparecen sin
determinación: «Me gusta el mambo y el merengue».

3. Si los elementos coordinados se refieren a una misma cosa o persona, el verbo irá
necesariamente en singular: «La actriz y cantante está bastante molesta»

4. Cuando el sustantivo es un nombre colectivo y está en singular, el verbo se ha de


poner en el mismo número: «Acudió a la ciudad una multitud».

5. Si los elementos coordinados son gramaticalmente neutros, como infinitivos,


oraciones sustantivas o pronombres neutros, el verbo va en singular: «El constante ir
y venir me agota‖. Si los elementos neutros coordinados se conciben o presentan en
el enunciado como realidades diferenciadas, contrastadas o enfrentadas, el verbo irá
en plural: «Nacer y morir son parte de la vida».

6. Cuando el sujeto y el atributo son dos sustantivos que difieren en número, lo normal
es establecer la concordancia con el elemento plural: «Mi infancia son recuerdos de
un patio de Sevilla». No obstante, en algunos casos es posible establecer la
concordancia también en singular, en especial cuando uno de los dos sustantivos
tiene significado colectivo, o cuando, siendo un plural morfológico, se refiere a un
concepto unitario: «Quienes desarrollaron la cultura de La Venta era gente de
habla maya»; «El sueldo es tres mil dólares al mes»; «Las migas ruleras es un
postre que se reserva para la cena».

7. Si el verbo va entre varios sujetos, tiende a concertar con el más próximo: «Mi deber
me obligaba, y nuestra amistad, a hablarle francamente».

8. En los sujetos de un solo sustantivo al que van referidos varios adjetivos ordinales,
aunque el sustantivo esté en singular, el verbo irá en plural: «La primera y segunda
divisiónconservarán su representación actual».

9. Cuando el sujeto está conformado por un sustantivo en singular seguido de un inciso


encabezado por formas como además de, junto con, con, se recomienda la
concordancia en singular, pero no es incorrecta en plural: «El director, con los
músicos, aplaudió a la soprano»; «La televisión, junto con el cine comercial, imponen
modelos de vida».

10. En el caso de que el sujeto sea el título de una obra incluye su género en plural, la
concordancia puede ser tanto en plural como en singular: «Las historias jamás
contadas comienzan una nueva era en la literatura lúdica», o bien «Las historias
jamás contadas comienza una nueva era en la literatura lúdica».

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Sujeto unido con conjunciones disyuntivas

1. Con la copulativa ni, el verbo puede concertar con todos en plural, o en singular con el
más próximo, sin que en esta concordancia influya que el verbo siga o preceda a los
sujetos: «Ni el frío ni la lluvia lo detuvo (o detuvieron)». El verbo que se refiere a
dos o más sujetos singulares unidos por la disyuntiva o puede hallarse en singular
concertando con uno solo, o en plural concertando con todos, tanto si los sujetos van
delante como si van detrás del verbo: «El tiempo o la muerte traerá(n) la paz». La
misma posibilidad de doble concordancia aparece también con otros medios usuales
de coordinación disyuntiva o distributiva: «Ora el precio, ora la calidad del terreno, lo
decidió (o decidieron) a efectuar la compra». Si el sujeto está antepuesto al verbo se
prefiere la concordancia gramatical, o sea, en plural en este caso.

2. Cuando la conjunción o denota identidad o equivalencia, el verbo debe ir en singular,


ya que los elementos coordinados se refieren a la misma cosa: «El quejigo o roble
enciniego no forma grandes masas».

Sujeto de cuantificador + de + sustantivo en plural.

Los sustantivos cuantificadores son aquellos que, siendo singulares, designan una
pluralidad de seres de cualquier clase; la clase se especifica mediante un complemento
con de cuyo núcleo es, normalmente, un sustantivo en plural: «la mitad de los animales»,
«la mayoría de los profesores», «una minoría de los presentes», «el resto de los libros»,
«el diez por ciento de los votantes», «un grupo de alumnos», « infinidad de amigos»,
«multitud de problemas», etc. La mayor parte de estos cuantificadores admiten la
concordancia con el verbo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se juzga
como núcleo del sujeto el cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifica su
referencia, siendo mayoritaria, en general, la concordancia en plural: «Hacia 1940 la
mayoría de estos poetas había escrito lo mejor de su obra»; «La mayoría de los
visitantes habían salido».
Sin embargo, cuando el verbo lleva un atributo o un complemento predicativo, solo es
normal la concordancia en plural: «La mayoría de estos asesinosson muy inteligentes.
Los sustantivos cuantificadores que se usan sin determinante (infinidad, cantidad,
multitud) establecen la concordancia obligatoriamente en plural, pues, en realidad, forman
con la preposición de una locución que determina al sustantivo plural, que es el
verdadero núcleo del sujeto: «Infinidad de católicos desatendieron semejante orden
pontificia.

uno de los que + verbo.


La presencia de dos elementos en esta construcción, uno singular (uno) y otro plural (los
que), hace que se vacile entre poner el verbo en singular o en plural: «Uno de los que
logró llegar a la orilla [...] hubo de lanzarse de nuevo al agua»; «Uno de los que votaron
en contra fue el ex ministro sin cartera». La concordancia gramaticalmente más
correcta es la que lleva el verbo en plural, pues el sujeto es, en estos casos, el relativo
plural los/las que; pero se admite también la concordancia en singular.: «Yo era uno de
los que pugnaban para que la Basílica se constituyera en diócesis autónoma»; «Yo fui
uno de los que besó su mano

yo soy de los que, tú eres o vos sos de los que + verbo


Se trata de una construcción partitiva en la que se ha elidido el indefinido uno (soy [uno]
de los que, eres/sos [uno] de los que), por lo que la concordancia se atiene a los mismos
criterios expresados en el párrafo anterior; así, el verbo de la oración de relativo deberá ir,
preferentemente, en tercera persona del plural, en concordancia estricta con su sujeto
gramatical, que es el relativo plural los/las que: «Soy de los que piensan que solo la

19
vida intensamente vivida merece la pena»; menos recomendable, aunque admisible,
es poner el verbo en tercera persona del singular, concordando con el indefinido elidido
uno: «Yo soy de los que cree que a la historia no la para nadie»; pero debe evitarse la
concordancia en primera o segunda persona del singular: *«Soy de los que pienso que
este es un proceso que se tiene que hacer bien».

Falsas concordancias verbales

En las oraciones impersonales con «se», el verbo no debe concordar nunca con el
objeto directo:

*Se han contratado a tres nuevos jugadores.


*Se han nombrado a los nuevos delegados.

1. Se utiliza la construcción impersonal(verbo inmovilizado en 3.° p. del sing.) cuando


el verbo transitivo lleva un complemento directo de persona determinado —y, por tanto,
necesariamente precedido de la preposición a—: Se busca a los culpables de la estafa

2. Se usa la construcción de pasiva refleja(verbo concuerda con su sujeto) cuando el


verbo transitivo lleva, en la versión activa de la oración, un complemento directo de cosa,
o bien un complemento directo de persona no determinado —no precedido, por tanto, de
la preposición a—; esos complementos directos (sin a) de la versión activa son los
sujetos de la pasiva refleja: Se exponen tesis y se buscan argumentos.

En las oraciones pasivas reflejas, el verbo concuerda con el sujeto en número y


persona:

*Se busca secretarias.


Se buscan secretarias.

*Se ha dejado para este apartado algunas declaraciones.


Se han dejado para este apartado algunas declaraciones.

Tampoco es correcto hacer concordar con el verbo a ciertos complementos de


régimen o circunstanciales:

*En la reunión se hablaron de ciertas cuestiones irrelevantes.


En la reunión se habló de ciertas cuestiones irrelevantes

*Los medios de que se disponen son escasos.


Los medios de que se dispone son escasos.

*Las conclusiones a las que se llegaron fueron las que esperábamos.


Las conclusiones a las que se llegó fueron las que esperábamos.

El verbo haber como principal no debe concordar con el objeto directo.

*Han habido problemas graves.


Ha habido problemas graves.

El verbo hacer usado con objetos directos temporales o medidas de la temperatura


en construcciones impersonales no debe concordar con tales objetos directos.

20
*Hacen 20º de temperatura.
Hace 20º de temperatura.

*Hacían tres años que no te veía.


Hacía tres años que no te veía.

Plurales especiales

Plural de los latinismos.


Aunque tradicionalmente se venía recomendando mantener invariables en plural ciertos
latinismos terminados en consonante, muchos de ellos se han acomodado ya, en el uso
mayoritario, a las reglas de formación del plural que rigen para el resto de las. Así pues, y
como norma general, los latinismos hacen el plural en -s, en -es o quedan invariables
dependiendo de sus características formales, al igual que ocurre con el resto de los
préstamos de otras lenguas: ratio, pl. ratios; plus, pl. pluses;lapsus, pl.
lapsus;nomenclátor, pl. nomenclátores; déficit, pl. déficits;hábitat, pl.
hábitats;vademécum, pl. vademécums; ítem, pl. ítems.

Únicamente se apartan hoy de esta tendencia mayoritaria los latinismos terminados en -


r procedentes de formas verbales, como cónfer, confíteor, exequátur e imprimátur, cuyo
plural sigue siendo invariable.

En general, se aconseja usar con preferencia, cuando existan, las variantes hispanizadas
de los latinismos y, consecuentemente, también su plural; así se usará armonio (pl.
armonios) mejor que armónium;currículo (pl. currículos) mejor que currículum;podio (pl.
podios) mejor que pódium.

No deben usarse en español los plurales latinos en -a propios de los sustantivos neutros,
tales como *córpora, *currícula, etc., que sí son normales en otras lenguas como el
inglés.

Las locuciones latinas, a diferencia de los latinismos simples, permanecen siempre


invariables en plural: los statu quo, los currículum vítae, los mea culpa.

Compuestos aposicionales
En este tipo de construcción, solo el primer sustantivo lleva marca de plural: mujeres
objeto, coches bomba. Igual ocurre en los compuestos ocasionales de este tipo: «Los dos
nuevos edificios eran ―viviendas-puente‖ [...]. Servían para alojar durante dos años —el
tiempo que tardaba la Administración en hacer casas nuevas— a las familias que perdían
sus pisos por grietas».

Pero si el segundo sustantivo puede funcionar, con el mismo valor, como atributo
del primero en oraciones copulativas, tiende a tomar también la marca de plural:
Estados miembros(pues puede decirse «Estos estados son miembros de la UE», donde
miembros de la UE funciona como atributo).

Los colores
a) Cuando funcionan como sustantivos, hacen el plural de acuerdo con las reglas
generales esto es, los blancos, los rosas, los carmesíes o carmesís, los azules, los
marfiles, los grises, etc.: «La piel cremosa y suave, el largo pelo oscuro, el azul
desteñido de los tejanos se pierden y se desvanecen absorbidos en los rosas, los
malvas, los azules intensos del tapiz» (TusquetsMar [Esp. 1978]). Si, para designar
matices, el nombre de color lleva en aposición otro sustantivo, este último permanece
invariable: los verdes botella, los grises perla, etc.

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b) Cuando funcionan como adjetivos, hay que distinguir entre los nombres que designan
únicamente colores, los cuales concuerdan siempre con el sustantivo al que modifican
(faldas rojas) y los nombres que designan primariamente una flor, un fruto, una
sustancia o un objeto que tienen ese color característico, los cuales pueden usarse en
aposición y permanecer invariables en plural (camisas añil) o concordar con el
sustantivo, con funcionamiento plenamente adjetivo (camisas añiles). Si, para
designar matices, un nombre de color se halla a su vez modificado por otro, o por un
adjetivo como claro, oscuro o similares, lo normal es mantener ambos elementos
invariables en singular, de acuerdo con el uso mayoritario

Voces extranjeras terminadas en -y precedida de consonante.

Deben adaptarse gráficamente al español sustituyendo la -y por -i:dandi (del ingl. dandy);
panti (del ingl. panty); ferri (del ingl. ferry). Su plural se forma, como el de las palabras
españolas con esta terminación, añadiendo una -s: dandis, pantis, ferris. No son
admisibles, por tanto, los plurales que conservan la -y del singular etimológico: *dandys,
*pantys, *ferrys.

Para tener en cuenta...

casaquinta. En algunos países de América, especialmente en los del Río de la Plata,


‗casa con amplio parque o jardín‘: «Una cuadra antes de llegar a su escondite, una
casaquinta en medio de un barrio de clase media, los ladrones desaparecieron» (Clarín
[Arg.] 11.10.00). También puede escribirse en dos palabras: «Una confortable casa quinta
en la pintoresca y fresca zona de Las Nubes» (Ramírez Baile [Nic. 1995]). Los plurales
respectivos son casaquintas y casas quintas.

malentendido. ‗Mala interpretación, o equivocación en el entendimiento de algo‘: «Todo


empezó con un lamentable malentendido»(RellánCrónica [Esp. 1985]). Su plural es
malentendidos, no *malosentendidos: «Surgen tensiones y malentendidos» (Almeida
Niño [Arg. 1975]). Con este sentido no debe escribirse en dos palabras, ya que no existe
la palabra entendido como sustantivo: *«Es solo un mal entendido» (ByN [Ec.] 2.11.97);
por lo tanto, tampoco es admisible el plural *malosentendidos: *«La cumbre de El Cairo
supone un intento de superar malos entendidos» (Vanguardia [Esp.] 2.2.95). Sí es posible
la secuencia mal entendido cuando se trata del participio de entender, en función
adjetiva, precedido del adverbio mal, que, por su naturaleza de adverbio, se mantiene
invariable aunque el participio esté en plural:«Ese criterio de ahorro mal entendido le
cuesta muy caro al contribuyente» (País [Esp.] 1.6.84); «Opino que fueron celos mal
entendidos» (Tiempo [Esp.] 24.9.90).

Algunas cuestiones sobre los adverbios

Los adverbios son modificadores, normalmente modifican a los verbos. Son palabras
invariables: no pueden concordar con la palabra a la que modifican. La ubicación de los
adverbios es bastante flexible. En general pueden permutar su puesto en la secuencia sin
que el contenido manifestado se modifique, como se observa en los siguientes ejemplos
con el adverbio ayer.

Ayer hizo buen día.


Hizo buen día ayer.

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Sin embargo, otros adverbios, aun gozando de la misma libertad de posición en
elenunciado, parecen tener un vínculo más fuerte con el núcleo verbal. En estos tres
ejemplos:

Escribió bien la carta (mejor);


Escribió la carta bien;
Bien escribió la carta. (¿?)

el adverbio bien parece incidir primariamente sobre el significado del verbo escribió, de
manera que la experiencia de escribir queda matizada por las referencias hechas por el
adverbio. Son adverbios que denotan aspectos internos de la significación del verbo,
mientras que los otros adverbios, como ayer por ejemplo, indican circunstancias externas
al propio significado del verbo (por eso tiene más posibilidad de desplazamiento dentro
del enunciado).

Por regla general los adverbios tienden a estar más cerca del verbo en español.

Habla bien español.


Almidonan mucho las camisas.
Quería ver por última vez a su esposa y a sus hijos.

Nunca debe introducirse un adverbio en las formas verbales compuestas, entre «haber» y
el participio pasivo.

Ya se ha ido.
*He frecuentemente estado allá.

23
1.3. Los pronombres

El pronombre es una palabra fundamental en el texto pues tiene la función de recuperar


información ya dicha. Como su nombre lo indica, se emplea en lugar del nombre, es
decir, en lugar de un sustantivo, una construcción sustantiva o una proposición
sustantiva.

Es una categoría de palabra esencialmente económica, ya que permite cohesionar un


texto sin necesidad de repetir palabras; a medida que la escritura avanza el pronombre
actualiza las referencias necesarias para comprender la nueva información. Uno de los
problemas relacionados con esta categoría es, justamente, el de la incongruencia entre el
pronombre y su referente o referencia; incongruencia que se produce por diferentes
motivos, por ejemplo, oraciones muy extensas en las que referente y pronombre quedan
muy alejados entre sí, pronombres que no concuerdan con sus referentes
gramaticalmente o pronombres que no tiene un referente preciso.

Caso de «el mismo»

Es un error considerar «el mismo» como un pronombre, pertenece a la categoría


gramatical de adjetivo, por lo tanto no puede reemplazar a un sustantivo, solo puede
modificarlo.

Casos correctos:

Estas formas expresan identidad o igualdad:

Juan tiene el mismo carácter que su madre.


Los estudiantes deben leer los mismos textos que el año pasado.

Los adjetivos mismo, misma y su plurales pueden ser utilizados para reforzar y enfatizar
el significado de la palabra que acompañan:

Lo hizo ella misma.


Se lo daré hoy mismo.

Se ha generalizado el empleo de el mismo y sus variantes con valor pronominal anafórico


(para referir a un elemento citado con anterioridad en el discurso). Este uso es
denunciado por la RAE y debe ser evitado. Las formas en cuestión pueden ser
reemplazadas por un pronombre personal, un pronombre posesivo o simplemente por
nada.

Algunas dudas con los pronombres «lo» (pronombre acusativo) y «le» (pronombre
dativo)

Los verbos de «afección psíquica»

Son los que designan procesos que afectan al ánimo o producen acciones o reacciones
emotivas, como afectar, asustar, asombrar, convencer, divertir, impresionar, molestar,
ofender, perjudicar, preocupar, etc. Según distintos factores, admiten el uso de los
pronombres de acusativo (lo/s, la/s) o de los pronombres de dativo (le/s).

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La elección de unos u otros depende básicamente de si el sujeto es o no agente activo de
la acción y del grado de voluntariedad que tiene o se le atribuye con respecto a la acción
designada por el verbo:

Si el sujeto es animado y se concibe como agente de la acción, el


complemento verbal suele considerarse directo y se usan los pronombres de acusativo:

A mi madre la asombro cuando como mucho. (Sujeto: yo)

Si el sujeto es inanimado o es una oración y, por tanto, no puede


ser concebido como agente directo de la acción, el complemento se considera indirecto y
se usan los pronombres de dativo:

A mi madre le asombra mi apetito. (Sujeto: mi apetito)

Por otro lado, con sujetos animados puede darse también esta alternancia, dependiendo
de si la acción denotada por el verbo es realizada voluntariamente o no por el sujeto:

Su padre, que se había disfrazado, lo asustó. (Le dio un susto a


propósito).

Su padre, que se había disfrazado, le asustó. (El susto es


involuntario; lo causa el hecho de ir disfrazado).

Con sujetos no animados influyen también otros factores:

cuando el sujeto va antepuesto, es más frecuente el uso del


pronombre de complemento directo:

Mi actitud lo decepcionó.

cuando el sujeto va pospuesto, es más frecuente el uso del


pronombre de complemento indirecto:

Nunca le decepciona mi actitud.

Para sistematizar, primero hay que reconocer si el sujeto es animado o no; luego,
si es animado, se considerará el grado de voluntariedad de ese sujeto; si es no
animado, se prestará atención a la posición del sujeto respecto del verbo.

advertir / informar
¿Cuál es la oración correcta: Le advertí sobre lo que sucedería o La advertí sobre lo que
sucedería?
Para resolver esta duda, que es la misma que se nos presenta con el verbo informar,
tenemos que tener en cuenta lo siguiente:
Si empleamos advertir con el significado de ‗advertir [a alguien]
de/sobre/acerca de algo‘:
Jamás advirtió a Lucíadel asedio de que era objeto.
Jamás la advirtió del asedio de que era objeto.
En este tipo de construcción el complemento de persona (a Lucía) es un objeto directo,
pues funciona como sujeto de la pasiva:

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Lucía jamás fue advertida del asedio de que era objeto.
En estos casos, corresponde entonces emplear el pronombre personal que corresponde
al o.d. (la/las/lo/los):
Jamás la advirtió del asedio de que era objeto.
Otros ejemplos:
Advirtió a Ramiro de que no podrá volver a bucear. (o.d.: «a Ramiro»)
Lo advirtió de que no podrá volver a bucear. (lo reemplaza a «a Ramiro»)

Si empleamos advertir con el significado ‗de advertir [algo] a alguien’ o de ‗aconsejar


[algo] a alguien’. El objeto de la advertencia o de consejo se expresa mediante un
complemento directo y el complemento de persona es indirecto:
Le advertimos los riesgos a que se exponía. (o.d.: ―los riesgos a que se exponía‖)
Las mismas normas debemos seguir para el empleo de los pronombres con el verbo
informar.

Entonces
a. Advirtió a Ramiro de que no podrá volver a bucear. (o.d.: «a Ramiro»)
a. Lo advirtió de que no podrá volver a bucear.
b. (Le) Advirtió a Ramiro que no podrá volver a bucear. (o.i.: «a Ramiro» / o.d.:
«que no podrá volver a
bucear»)
b. Le advirtió que no podrá volver a bucear.

El leísmo (según el Diccionario Panhispánico de Dudas - DPD)

El dativo es el caso de la declinación latina en el que se expresaba el complemento


indirecto. Por ello, la norma culta del español estándar establece el uso de estas
formas para ejercer dicha función, independientemente del género del sustantivo al
que se refiere el pronombre: «Conocí a un cirujano plástico a quien LE conté mi
problema» (Tiempo [Col.] 1.12.87); «Yo nunca LE conté a mi madre que había visto
agonizando [...] al hijo del Ferroviario» (AsenjoDías [Esp. 1982]); «Al despedirlos LES di
veinte pesos» (Ibargüengoitia Crímenes [Méx. 1979]). Por tanto, son casos de leísmo
usos como los siguientes, en los que le funciona como complemento directo: «Era
HuaynaCápac, según dicen muchos indios que LE vieron y conocieron, de no muy gran
cuerpo» (Salvador Ecuador [Ec. 1994]); *«Los romanos [...] solían cocinarLE[el cerdo]
entero» (VV. AA. Matanza [Esp. 1982]). Debido a su extensión entre hablantes cultos y
escritores de prestigio, se admite el uso de leen lugar de lo en función de
complemento directo cuando el referente es una persona de sexo masculino: «Tu
padre no era feliz. [...] Nunca LE vi alegre» (TBallesterFilomeno [Esp. 1988]). Sin
embargo, el uso de les por los cuando el referente es plural, aunque no carece de
ejemplos literarios, no está tan extendido como cuando el referente es singular, por
lo que se desaconseja en el habla culta: *«Casi nunca LES vi con chicas» (Vistazo [Ec.]
3.4.97). El leísmo no se admite de ningún modo en la norma culta cuando el referente es
inanimado: *El libro que me prestaste LE leí de un tirón; *Los informes me LES
mandascuando puedas. Y tampoco se admite, en general, cuando el referente es una
mujer: *LE consideran estúpida, aunque existen algunos casos en que el leísmo femenino
de persona no se considera incorrecto (→ 4f y g).
g)Otro caso de leísmo generalizado en todo el mundo hispánico es el llamado
«leísmo de cortesía». Se trata del uso de le(s) en función de complemento directo
cuando el referente es un interlocutor al que se trata de usted. Este leísmo se justifica por
el deseo de evitar la ambigüedad de sentido que acarrearía el uso de los pronombres de
acusativo lo(s), la(s), ya que estos podrían referirse tanto a un interlocutor presente como
a una tercera persona no partícipe en la conversación: «Ande, y discúlpelo [a él], que yo
en seguida LE acompaño [a usted]» (MDíezExpediente [Esp. 1992]); «Que Dios

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LEacompañe y LE proteja. Yo aquí LE espero» (Chao Altos [Méx. 1991]); «¿Quiere que LE
acompañe? [Dirigido a una mujer]» (RossettiAlevosías [Esp. 1991]). No obstante, también
se documentan ejemplos en los que no se da este tipo de leísmo, especialmente en el
Perú y los países del Cono Sur: «LO acompaño, sargento» (ScorzaTumba [Perú 1988]).
Aunque el «leísmo de cortesía» no está tan generalizado cuando el interlocutor es
femenino, debe considerarse aceptable, especialmente en fórmulas fijas de saludo
o despedida del tipo LE saluda atentamente y similares.

Problemas con los pronombres relativos

Que por cuyo (quesuismo):

«cuyo» es poco usado en la lengua hablada, donde suele preferirse el uso del relativo
«que» combinado con un verbo de posesión:

Se casó con la chica que tiene un padre catedrático (en lugar de cuyo
padre es catedrático).

Incluso en la lengua escrita es frecuente, aunque menos elegante, el uso de otras


posibilidades, como su sustitución por las estructuras equivalentes con del que o del cual:

Esta sinfonía, de la que (o de la cual) acabamos de escuchar la versión


más famosa, es una de las cumbres de la música clásica (en lugar de cuya versión más
famosa acabamos de escuchar).

Deben evitarse en el habla culta otras soluciones, como el empleo del


relativo que seguido del posesivo su o del artículo:

*Ayer te llamó la chica que su padre es médico;


*Me gusta el árbol que la flor es blanca.

«en cuyo caso»

Dice la RAE:

Aunque debido a su extensión y a sus antecedentes clásicos no se censura su empleo,


se recomienda usar en su lugar un demostrativo: en ese caso, en tal caso; o los relativos
(el) que o el cual: caso en (el) que, caso en el cual.

*Por el momento no les serán restituidas sus pertenencias, a no ser que el tribunal
disponga lo contrario, en cuyo caso, se las devolveremos inmediatamente.

Por el momento no les serán restituidas sus pertenencias, a no ser que el tribunal
disponga lo contrario, en tal/ese caso, se las devolveremos inmediatamente.

Dice Gómez Torrego en Hablar y escribir correctamente:

Aunque no parece error grave debido a su uso ya muy extendido, es aconsejable sustituir
secuencias en las que «cuyo» ya no presenta valor posesivo como:

a cuyo fin
con cuyo objeto

Por las formas correspondientes demostrativas:

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a tal fin, a ese fin
con tal objeto, con ese objeto

No obstante la secuencia «en cuyo caso» se puede considerar válida.

Que reiterados con pronombres personales átonos

En registros poco cuidados, aparece indebidamente en ocasiones un pronombre personal


átono dentro de una oración de relativo, con el mismo referente y cumpliendo la misma
función que el pronombre relativo:

*Tenía un perro enfermo al que había que cuidarlo mucho;

en lugar de

Tenía un perro enfermo al que había que cuidar mucho.

*Es una cosa que la puedo compartir;

en lugar de

Es una cosa que puedo compartir.

A veces, el uso del pronombre átono lleva incluso a suprimir la preposición exigida por la
función que cumple el relativo:

*El hermano de tu amiga, que lo conocí ayer, es muy simpático;

en lugar de

El hermano de tu amiga, al que conocí ayer, es muy simpático

*Existe [...] algo que le llaman tecnología;


en lugar de

*Existe [...] algo a lo que llaman tecnología.

Se considera incorrecto suplir la ausencia de preposición ante el relativo, en el caso de


los complementos circunstanciales o de régimen, introduciendo en la oración de relativo
un pronombre personal tónico precedido de la preposición que debería llevar el relativo:

*Voy a salir con el chico que te hablé ayer de él;

en lugar de

Voy a salir con el chico del que te hablé ayer.

Cuando el referente del pronombre relativo lleva preposición

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Cuando el referente del pronombre relativo lleva preposición, en el habla coloquial se
tiende a suprimir la mención de esa misma preposición delante del relativo:

*ENla ciudad QUE vivo hay mucha contaminación;


*DEL tema QUE hablamos ayer no me quedó clara una cosa;

En el registro culto debe repetirse la preposición:

ENla ciudad EN (LA) QUE vivo...;


DEL tema DE(L) QUE hablamos...

Esta supresión es frecuente en las oraciones enfáticas de relativo con el verbo ser, igual
que ocurre en francés, razón por la cual algunos tratadistas han denominado «que
galicado» a este fenómeno:

*«Fue POR eso QUE recurrí a una gran amiga de ella» (País [Col.] 19.5.97);
*«CON este convencimiento fue QUE [...] se generó un nuevo concepto de construcción
industrial» (Hoy [Chile] 7-13.7.97).

La construcción considerada más adecuada exige, en estos casos, repetir la preposición


ante el relativo, y que este lleve artículo:

Fue POR eso POR LO QUE...,


CON este convencimiento fue CON EL QUE...

Esta construcción galicada es bastante frecuente cuando el antecedente del relativo es


un adverbio de lugar, de tiempo o de modo:

*«Es ALLÍQUE organizan y entrenan a estos grupos contrarrevolucionarios» (NHerald [EE.


UU.] 28.7.97);

*«Fue ENTONCESQUE noté, por el ardor, que tenía mordeduras en el dedo medio de la
mano derecha» (Valladares Esperanza [Cuba 1985]);

*«Fue ASÍQUE el almuerzo dominical terminó centrándose en el ―caldu maní‖, sopa de


refinada sustancia» (Tiempos [Bol.] 9.3.97).

En todos estos casos es preferible emplear el adverbio relativo correspondiente:

Es ALLÍDONDE...,
Fue ENTONCESCUANDO...,
Fue ASÍCOMO...

Similares a este tipo de construcciones son las interrogativas perifrásticas con ser
encabezadas por un adverbio interrogativo, habituales en América y, en España, entre
hablantes catalanes, en las cuales que funciona a modo de conjunción:

«¿DÓNDE fue QUE lo vio?» (MarséEmbrujo [Esp. 1993]);

«¿CUÁNDO fue QUE usted estudió a Marx?» (Soriano León [Arg. 1986]);

«¿CÓMO fue QUE comenzó esta historia?» (Universal [Ven.] 8.9.96).

Es preferible, en estos casos, el uso de interrogativas no perifrásticas:

29
¿Dónde lo vio?;

¿Cuándo estudió usted a Marx?;

¿Cómo comenzó esta historia?

Un poco más sobre los pronombres


4.3.1. La pérdida de referente de las expresiones pronominales
La pérdida de los referentes de las expresiones anafóricas suele conllevar la dificultad o
imposibilidad de identificarlos de forma unívoca. Se trata de un fenómeno que Solan
(1993) ya había advertido en el inglés jurídico. Si bien el español dispone de otros
mecanismos de cohesión más frecuentes, como la elipsis y la sustitución léxica (Alcaraz,
1994; Samaniego, 2005), el manejo inadecuado de las expresiones pronominales es
mucho más recurrente y relevante de lo que podría parecer a priori. No obstante, este
fenómeno ha sido escasamente descrito para los textos académicos y profesionales
redactados en español, exceptuando trabajos como el de Figueras (2000).
En español, tales problemas en la identificación del referente suelen deberse a (i) errores
de concordancia entre la expresión anafórica y su referente; (ii) el desconocimiento del
emisor acerca del alcance sintáctico de la expresión anafórica empleada; (iii) la atribución
de valores anafóricos a elementos léxicos que no los poseen; y (iv) la pérdida de
referente del sujeto elíptico.
4.3.1.1. Errores de concordancia
Un ejemplo de problema de identificación del referente de una expresión anafórica debido
a la falta de concordancia entre referente y pronombre es el que se observaba en (2):
(2) (...) el patrimonio inmobiliario que consta a su favor y en el que la propia sociedad
limitada desarrolla en un local su actividad, fue adquirido ya por el padre del esposo antes
del matrimonio, aunque la escritura pública de dichos inmuebles no se formalizaron muy
posteriormente al matrimonio pero gravándolascon hipotecas de elevado importe
crediticio, casi absorbentes de su propio valor (AC 1999\4422). En este ejemplo,
simplemente no es posible recuperar ningún referente que se ajuste al género femenino y
número plural que posee el pronombre de complemento ‗las‘. De ahí que, tratándose de
un error de concordancia, el referente pueda ser tanto ―la escritura‖ (o más bien ―las
escrituras‖ que probablemente tiene en mente el juez redactor del texto) como ―los
inmuebles‖ (en este caso, el error residiría en la concordancia de género).
Estrella MontolíoLa escritura en el quehacer
judicial. Estado de la cuestión y presentación de la propuesta aplicada en la Escuela
Judicial de España, Revista Signos 2008, 41(66), 33-64

Quien / el cual

Dice el DPD:

quien. 1. Pronombre relativo, que, por ser palabra átona, debe escribirse sin tilde a
diferencia del pronombre interrogativo o exclamativo quién (→ quién). Su plural es
quienes. Equivale a el que, la que, y hoy se emplea siempre referido a personas o a
entes personificados, nunca a cosas. Puede usarse con antecedente o sin él: «Todos en
la oficina conocían a Manuel, quien la visitaba y con el que sostenía interminables
conversaciones telefónicas» (Belli Mujer [Nic. 1992]); «Quienes la conocieron y trataron
quedaron confundidos» (Pitol Juegos [Méx. 1982]); «Será el Departamento de Estado
quien controle la política hacia Nicaragua» (País [Esp.] 2.12.86). Precedido de
preposición, puede encabezar oraciones explicativas y especificativas:«Musgrave, con
quien comentó estas noticias, se rió de ella» (Otero Temporada [Cuba 1983]); «Se sentó
a escribir una carta a la mujer con quien tuvo dos hijos» (Morales Verdad [EE. UU.

30
1979]). Pero cuando, con antecedente explícito, va sin preposición, solo puede encabezar
oraciones explicativas: «Tanto Alemania como Italia ayudaban a los rebeldes, quienes
ofrecían al mundo [...] la realidad de las dos Españas» (TBallesterFilomeno [Esp. 1988]);
por tanto, no es correcto su empleo sin preposición en oraciones especificativas:
Aquellos viajeros quienes tengan billete pasarán en primer lugar. Hoy no se considera
correcto, aunque era normal en el español medieval y clásico, el uso de la forma singular
quien referida a un antecedente plural: «Se pasa la vida de un lado para otro buscando
celebridades con quien charlar» (DAméricas [EE. UU.] 12.2.97); debió decirse con
quienes. A veces adquiere cierto valor indefinido, equivalente a alguno que: «Hubo quien
aseguró haber visto al joven duque» (MoixVals [Esp. 1994]).

cual. 2.1. Precedido de artículo y, por tanto, con variación de género y número, forma el
pronombre relativo compuesto el cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales. Se usa
siempre con antecedente explícito. Con preposición o sin ella, puede encabezar
oraciones explicativas: «Algo parecido decía Lenin, para el cual el dinero es el nervio de
la guerra» (Arrabal Torre [Esp. 1982]); «Te preguntó por tus andanzas, las cuales le
narraste con menos aspaviento del que Pierrepont usó contigo» (Otero Temporada [Cuba
1983]). Solo puede encabezar oraciones especificativas cuando va precedido de
preposición: «Mira este periódico, plantea cosas con las cuales estoy completamente de
acuerdo» (LeisSol [Pan. 1976]). Es incorrecto su uso sin artículo: «Nava tiene seis hijos,
tres de cuales aún dependen de él» (Proceso [Méx.] 14.7.96). Cuando el antecedente es
una oración, es obligado usar la forma neutra lo cual:«Era guapo y disponía de dinero, lo
cual le facilitaba el éxito con determinadas mujeres» (AlfayaTraidor [Esp. 1991]).
2.1.1.En casi todos los contextos puede usarse en su lugar el relativo que, más
frecuente en el habla corriente. Pero es obligatorio el uso de cual en los siguientes
casos:
a)En complementos partitivos: «Dijo que tiene otros cuatro hijos, dos de los cuales son
gemelos» (Universal [Ven.] 2.1.89). Sí puede sustituirse cual por el relativo que si el
complemento partitivo antecede al núcleo: Tiene cuatro hijos, de los que dos son
gemelos.
b)En cláusulas absolutas: «―Yo no puedo luchar sola contra Thérèse[...]‖. Dicho lo cual,
Evelyne se volvió bruscamente y se refugió en mi pecho» (Cano Abismo [Col. 1991]).
c)Como término de locuciones preposicionales, como a consecuencia de, gracias a, a
pesar de, etc.: «Fernando sufrió graves heridas a consecuencia de las cuales falleció
posteriormente» (León Lecuona [Cuba 1995]); «Melanie seguía perdiendo peso, a pesar
de lo cual el terapeuta insistía en no obligarla con la comida» (RauschDietas [Arg. 1996]).
d)Como término de la preposición según: «El conductismo se basa en el principio según
el cual todo tipo de conductas son aprendidas» (Saiz Ansiedad [Esp. 1993]). Solo si el
complemento introducido por según está regido por el verbo de la subordinada relativa y
el pronombre relativo antecede inmediatamente al verbo, el relativo cual puede sustituirse
por que: El reglamento según el que se rige esta institución es claro al respecto; pero
incluso en estos casos sigue siendo más normal el uso de cual: El reglamento según el
cual se rige...
2.1.2. Lo que no debe hacerse nunca es emplear conjuntamente cual y que: «Pierce [...]
no tiene uno de los elementos mentales más seductores de Sabatini, el cual que era su
garra, su fiereza» (Universal [Ven.] 3.11.96); «Van a dejar de dárselo, lo cual que me
parece un error» (País [Esp.] 29.9.97). Es también incorrecto el empleo de lo cual que en
lugar de por lo cual: «Ha vuelto sin manta de la que tirar, lo cual que no le va a contar
nada a la juez» (Mundo [Esp.] 3.3.95).

31
La posición del adjetivo

Cuando el adjetivo aparece pospuesto al sustantivo (posición no marcada, la que se


siente como natural), la cualidad que se predica se presenta como una propiedad objetiva
y real del sustantivo. Cuando aparece antepuesto adquiere un valor evaluativo. Veamos
el siguiente ejemplo:

un hombre pobre (menesteroso)


un pobre hombre (valor de ―infeliz‖, ―desgraciado‖)

Cuanto mayor es el contenido descriptivo de un adjetivo mayor es su resistencia a


aparecer antepuesto:

un concierto sinfónico
*un sinfónico concierto

Si en un mismo sintagma nominal se combinan adjetivos descriptivos y evaluativos, el


evaluativo ocupará las posiciones más periféricas (la antepuesta al sustantivo o la
pospuesta más externa):

un cuadro abstracto bellísimo


un bellísimo cuadro abstracto
*un abstracto cuadro bellísimo
??un cuadro bellísimo abstracto

carreteras estrechas peligrosas


*carreteras peligrosas estrechas

deterioro ambiental grave


*deterioro grave ambiental

La posición del adjetivo y la concordancia

La cuestión se complica con el distinto valor con que se siente en español el adjetivo
antepuesto o pospuesto al sustantivo; el adjetivo antepuesto, por su carácter subjetivo,
tiende a limitar su alcance al sustantivo que inmediatamente le sigue, y con ello la
concordancia, puesto que se trata de una matización emotiva indiferenciada, que se
puede propagar a todos los sustantivos sin necesidad de expresarla gramaticalmente. El
adjetivo pospuesto, objetivamente descriptivo, ha de tender por lo general a señalar su
extensión múltiple por medio de la concordancia en plural. Compárense las siguientes
oraciones: Admiro su asombroso talento y saber y Admiro su talento y saber asombrosos.
En la primera, el adjetivo envuelve a los dos sustantivos que le siguen; tanto que sonaría
raro decir sus asombrosos talento y saber. En la segunda oración, si el adjetivo no
estuviese en plural, calificaría solo al sustantivo saber, o por lo menos habría tendencia a
interpretarlo así.
Fragmento citado por M. Marta García Negroni

La coordinación
Los conectores establecen conexiones lógico–semánticas, guían el proceso de
interpretación. Funcionan como señales que un escritor eficaz va distribuyendo a lo largo

32
de su discurso a fin de que su lector siga sin esfuerzos y sin dificultades el camino
interpretativo trazado.

«Y»

Toma la forma e ante palabras que empiezan por el sonido /i/:

Eres único e irrepetible;

Necesito aguja e hilo.

Existen las siguientes excepciones:

a) Cuando al sonido /i/ le sigue una vocal con la que forma diptongo:

La mesa es de madera y hierro (no *de madera e hierro).

b) Cuando la conjunción se hace tónica y adquiere un valor adverbial en oraciones


interrogativas:

¿Y Inés? [= ¿Dónde está Inés?].

y/o

Hoy es frecuente el empleo conjunto de las conjunciones copulativa y disyuntiva


separadas por una barra oblicua, calco del inglés and/or, con la intención de hacer
explícita la posibilidad de elegir entre la suma o la alternativa de dos opciones. Se olvida
que la conjunción o puede expresar en español ambos valores conjuntamente Se
desaconseja, pues, el uso de esta fórmula, salvo que resulte imprescindible para evitar
ambigüedades en contextos muy técnicos.

Este es un dispositivo para arreglar puertas y/o ventanas.


Mejor
Este es un dispositivo para arreglar puertas o ventanas.

«o»

La conjunción o toma la forma u cuando precede a una palabra que comienza por el
sonido /o/:
No sé si la jarra es de latón u hojalata;
Tendrá siete u ocho años.
La misma transformación se da si la conjunción va entre números:
Tendrá 7 u 8 años.
Por razones de claridad, ha sido hasta ahora tradición ortográfica escribir la o con tilde
cuando iba colocada entre números, para distinguirla del cero. La escritura
mecanográfica hace innecesaria esta norma, pues la letra o y el cero son
tipográficamente muy diferentes, por lo tanto:
Había 3 o 4 mesas.
Las clases empezarían el 15 o 16 de marzo.

33
Normativa sobre la coordinación

La coordinación y la apócope

Cuando las palabras que se apocopan delante de sustantivos masculinos (bueno,


grande, primero, tercero, etc.) se coordinan con otra(s), es opcional mantener o no la
apócope:

su buen(o) y simpático amigo


el tercer(o) y último libro

Importante

Dice el DPD:

primero -ra. 1. Adjetivo ordinal que significa ‗que ocupa el primer lugar en una serie‘. Se
apocopa en la forma primercuando precede a un sustantivo masculino singular, aunque
entre ambos se interponga otra palabra: el primer ministro, mi primer gran amor. La
apócope es opcional si primero aparece antepuesto y coordinado con otro adjetivo:
«Schoenberg [...] escribe como si fuera el primero y último día de la creación» (Melo
Notas [Méx. 1990]); «El final absurdo de su primer y último amigo lo dejó indiferente»
(JodorowskyPájaro [Chile 1992]). La apócope ante sustantivos femeninos es un
arcaísmo que debe evitarse en el habla culta actual: la primer vez.

Coordinación de proposiciones subordinadas

Cuando se coordinan con ―y‖ o con ―o‖ proposiciones subordinadas encabezadas por
que, esta última conjunción puede omitirse o no en las proposiciones que nos sean la
primera:

Me pidió que fuera y (que) saludara su padre.


No me importa que llueva o (que) salga el sol.

Cuando las proposiciones subordinadas están encabezadas por la conjunción que


precedida de preposición, o bien se repite la secuencia preposición + que, o bien se omite
toda la secuencia:

Confío en que venga y (en que) me cuente toda la verdad.


*Confío en que venga y que me cuente toda la verdad.

Trabaja para que sus hijas puedan estudiar y (para que) vivan sin sobresaltos.
*Trabaja para que sus hijas puedan estudiar y que vivan sin sobresaltos.

Se conformaba con que lo visitaran una vez por año y (con que) le contaran sobre su
familia.
*Se conformaba con que lo visitaran una vez por año y que le contaran sobre su familia.

34
1.4. Los prefijos

Por norma general los prefijos se escriben unidos a su base léxica:


antiglobalización
vicedirector
contracultura
semianalfabeto
superoferta

Se unen con guion a la palabra cuando esta comienza con mayúscula

anti-ALCA
anti-Mussolini

o cuando la base es un número


sub-21
super-8

Se escriben separados de la base (y sin guion) cuando esta es pluriverbal:

ex alto cargo
anti pena de muerte
pro derechos humanos

Cuestiones normativas

super-. 1. Elemento compositivo prefijo que denota ‗lugar situado por encima‘: superciliar,
superponer; ‗superioridad o excelencia‘: superpotencia, superhombre; o ‗exceso‘:
superpoblación, superproducción. En el español coloquial actual se usa con mucha
frecuencia para añadir valor superlativo a los adjetivos o adverbios a los que se une:
superútil, superreservado, superbién.

2. Como el resto de los elementos compositivos prefijos, super- es átono y debe


escribirse sin tilde y unido sin guion a la palabra base. No se considera correcta su
escritura como elemento autónomo: «Se portan súper bien» (Tiempo [Col.] 11.2.97).

pos-. 1. Forma simplificada del prefijo de origen latino post-, que significa ‗detrás de‘ o
‗después de‘. Puesto que la t precedida de s en posición final de sílaba, cuando va
seguida de otra consonante, es de difícil articulación en español, se recomienda usar la
forma simplificada pos- en todas las palabras compuestas que incorporen este prefijo,
incluidas aquellas en las que el prefijo se une a voces que empiezan por vocal (aunque
en ese caso la articulación de la -t- presente menos dificultades): posmoderno, posdata,
posoperatorio, etc. No obstante, se consideran también válidas, aunque no se
recomiendan, las grafías que conservan la forma etimológica post-:postdata,
postoperatorio, etc. Solo en los casos en que este prefijo se une a palabras que
comienzan por s- se aconseja conservar la t, para evitar la confluencia de dos eses en la
escritura: postsocialismo, postsurrealismo. Naturalmente, cuando este prefijo se une a
una palabra que comienza por t-, se mantiene la secuencia -st-:postraumático, postónico.
2. Cuando este prefijo se une a una palabra que comienza por r-, no debe duplicarse esta
letra, ya que, precedida de s, la r simple representa el sonido vibrante múltiple /rr/ (→ r,
2b). Debe escribirse, por tanto, posromántico y no posrromántico.

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anti-. Cuando le sigue una palabra que se escribe con mayúscula (nombre propio, sigla,
etc.), se escribe con guion entre el prefijo y la base léxica: anti-OTAN, anti-Europa.

pro-. Se une a adjetivos con el sentido de ‗partidario o favorable‘: «Es un líder moderado
prooccidental» (País [Esp.] 1.5.80); «Las voces prorrepublicanas comienzan a oírse»
(Mundo [Esp.] 15.1.95).

auto-. 1. Elemento compositivo prefijo de origen griego, que se une a sustantivos o a


verbos y significa ‗de o por sí mismo‘: autobiografía (‗biografía de una persona escrita por
ella misma‘), autoestima (‗estima propia‘), autopropulsión (‗movimiento conseguido por la
propia fuerza motriz‘), autoeditar (‗componer e imprimir textos o gráficos con un
ordenador o una computadora personal‘). Hay verbos que admiten el uso conjunto del se
reflexivo en función de complemento directo y del prefijo de sentido reflexivo auto-:
autocensurarse, automedicarse, autoconvencerse, etc.; en estos casos, emplear el prefijo
auto- es lícito si, en caso de no hacerlo, no queda claro que es el sujeto quien ejerce
sobre sí mismo y voluntariamente la acción denotada por el verbo: en «Se autolesionó
antes de ser capturado» (Abc [Esp.] 4.9.89), no hay duda de que el sujeto se provocó la
lesión por voluntad propia, frente a Se lesionó antes de ser capturado, en que la lesión
pudo ser fortuita. También es admisible la concurrencia del se reflexivo y el prefijo auto-
cuando se busca deshacer la posible ambigüedad de sentido planteada por la confluencia
formal de la construcción reflexiva con la de pasiva refleja: en «El grupo se autodenomina
La Farem Petar» (Azúa Diario [Esp. 1987]), queda claro que son los integrantes del grupo
los que se aplican a sí mismos ese nombre, frente a El grupo se denomina La Farem
Petar, que puede equivaler a El grupo es denominado [por otros] La Farem Petar.Fuera
de estos casos, el uso conjunto del pronombre reflexivo y el prefijo auto- no es
aconsejable y, desde luego, es inadmisible cuando el verbo solo puede tener
interpretación reflexiva: *autosuicidarse. El prefijo reflexivo auto-es siempre incompatible
con el refuerzo reflexivo tónico a sí mismo: *se autoconvenció a sí mismo.

ex. La Nueva ortografía recomienda escribir este prefijo unido a la palabra (exministro,
excanciller, exsuegra). Solo se escribirá separado en las expresiones pluriverbales (ex
alto cargo, ex primer ministro). Esta norma es muy cuestionada, sobre todo por la
confusión que puede generarse en algunos casos (expresos por ex presos).

2. También funciona como sustantivo denotando la persona que ha dejado de ser


cónyuge o pareja sentimental de otra: «Mi ex y yo éramos dos enemigos sin ganas de
pelear» (Rovinski Herencia [C. Rica 1993]). Es invariable en plural: Todos mis ex se
parecen.

Las preposiciones

Para tener en cuenta:

Aunque no es incorrecto, no se debe abusar de coordinar con «y» o con «o» dos o más
preposiciones que rigen un mismo término:

Trabajo por y para mis alumnos.


Estamos trabajando en, por y para España.
Se puede entrar con o sin pasaporte.
Se autoriza la entrada con o sin boleto

No es válido con «ni».

*No trabajo ni por ni para mis hijos

36
No se puede dejar una preposición sin término próximo en una coordinación en la que
sea añade a la conjunción coordinante otra palabra antes de la aparición de dicho
término.

*Me gustaría trabajar por y preocuparme de mi familia.


*Se entusiasma con y siente pasión por los gatos.

En la coordinación copulativa con «y» de dos o más grupos nominales que desempeñan
la misma función, basta con poner la preposición solo delante del primer componente
de la coordinación:

Fuimos de excursión con Jaime, Luis y Fernando /…con Jaime, con Luis y con Fernando.

Cuando haya riesgo de ambigüedad, debe colocarse la preposición en todos los


miembros si todos ellas desempeñan la misma función. Veamos estos ejemplos:

Los funcionarios de la Administración Central y la Seguridad Social… (es una sola


administración).
Debemos aprender a escribir y comentar textos (textos es el objeto directo de escribir y
comentar).

Me encontré con Carlos y Esther (iban juntos).

puede ser diferente de

Los funcionarios de la Administración Central y de la Seguridad Social… (los funcionarios


de una y de otra administración).

Debemos aprender a escribir y a comentar textos (textos puede ser solo objeto directo de
comentar)

Me encontré con Carlos y con Esther (podrían no ir juntos)

Las preposiciones y las normas

No se usa en los siguientes casos:

a) Ante nombres comunes que designan objetos inanimados: Puso el libro en la mesa;
Regaló un automóvil a su padre.

b) Ante nombres comunes de persona en plural que carecen de determinante: He


encontrado camareros para mi nuevo bar; Llevaré amigos a la fiesta.

Sin embargo, cuando el complemento está formado por dos sustantivos coordinados, aun
careciendo de determinante, llevan la preposición si son consabidos: El público silbó a
árbitros y jugadores; El Gobierno emplaza a sindicatos y empresarios a una nueva
reunión; Reunieron a chicos y chicas en la misma aula.

c) Ante nombres propios de países o ciudades (el uso con preposición, habitual en
épocas pasadas, prácticamente ha desaparecido de la lengua actual): No conozco
Francia; Este verano he visitado Nápoles.

37
Pero si estos nombres denotan no una realidad meramente geográfica, sino el conjunto
de sus ciudadanos, se admite la preposición: Es capaz de engañar a media Italia. El resto
de los nombres propios geográficos nunca llevan preposición: Cruzó el Tajo a nado;
Escaló el Himalaya.

Con los verbos de daño, beneficio y afección, se vacila entre la presencia y ausencia de
«a»:

El tabaco perjudica (a) la salud.


Esta postura no beneficia nada (a) tu espalda.
Esta comida afectó (a) mi estómago.

Es preferible en estos casos la presencia de «a».

Para tener en cuenta:

problemas a resolver*  problemas para resolver


acuerdos a seguir*  acuerdos que es preciso seguir
modelos a copiar*  modelos que se han de copiar

Es un galicismo sintáctico (construcciones calcadas del francés):


Se sugiere la sustitución por  que he/ has/ han/ se han
 deben
 que es preciso
 para
 por

Dice el DPD:

Estas estructuras sintácticas son calcos del francés y su empleo en español comenzó a
propagarse en el segundo tercio del siglo XIX. En el ámbito de la economía están ya
consolidadas expresiones como cantidad a ingresar, cantidad a deducir, que permiten,
incluso, la omisión del sustantivo: A ingresar: 25 euros. Son frecuentes en el terreno
administrativo y periodístico expresiones idénticas a las anteriores, como temas a tratar,
problemas a resolver, ejemplo a seguir, etc. Estas construcciones resultan más breves
que las tradicionales españolas: problemas que hay que resolver, ejemplo que se debe
seguir, etc. Su uso es especialmente frecuente cuando funcionan como sujeto o como
atributo en oraciones copulativas: Los temas a tratar son dos; Esas son las cuestiones a
dilucidar.

En español solo son aceptables en algunos casos, por lo que se recomienda tener en
cuenta las siguientes orientaciones generales:

a) Si la preposición «a» admite su sustitución por las preposiciones por o para, o el


relativo que, sin que sea necesario cambiar la estructura de la construcción y sin
que cambie el significado, debe desecharse la construcción galicada: *Tenemos
dos asuntos a tratar (mejor Tenemos dos asuntos que tratar).

b) El verbo en infinitivo debe ser transitivo, pues en tales construcciones el infinitivo


tiene valor pasivo; por tanto, no son admisibles oraciones como *El lugar a pelear
será las Vegas. (El lugar donde se peleará será Las Vegas)

38
c) El infinitivo debe estar en forma activa, pues, como ya se ha indicado, los infinitivos
de estas construcciones ya tienen valor pasivo: *El tema a ser tratado presenta
dificultades (correcto: El tema a tratar / El tema que se tratará).

d) Son normales estas construcciones con sustantivos abstractos como asunto, tema,
ejemplo, cuestión, aspecto, punto, cantidad, problema y otros similares, y con
verbos del tipo de realizar (se evita hacer por razones de cacofonía con la
preposición a: *tareas a hacer), ejecutar, tratar, comentar, dilucidar, resolver, tener
en cuenta, considerar, ingresar, deducir, desgravar, descontar, etc. Pero no deben
extenderse a otro tipo de enunciados, con otros verbos en infinitivo y con
sustantivos que no sean abstractos: *Los ladrillos a poner están en la furgoneta;
*Los libros a leer se encuentran en la mesa. (Los ladrillos que vamos a poner
están…/ Los libros para/por leer…).

e) Por último, no hay que olvidar que, en muchos casos, su uso es superfluo y, por
tanto, evitable; así, en una oración como *Pedro es un ejemplo a seguir para todos
nosotros, la secuencia de infinitivo a seguir es prescindible: Pedro es un ejemplo
para todos nosotros.

Otros casos

En los siguientes casos (la preposición indica modo o medio por el que funciona un
objeto) se deberá reemplazar a por de:

cocina a gas*  cocina de gas


barco a vela*  barco de vela

*televisión a color  en color (‗que reproduce en color‘): cine, televisión, televisor,


fotografía en color

No se debe usar la preposición a delante de los adverbios acá, afuera, abajo, adelante,
atrás, adentro, arriba:

de arriba a abajo*  de arriba abajo


de adentro a afuera*  de adentro afuera
de delante a atrás*  de delante atrás
de atrás a adelante*  de atrás adelante

Supresión indebida de «a»

No es lo mismo:

Esperé a que me lo dijeran (estuve a la espera de que…)

que

Esperé que me lo dijeran (tuve esperanzas de que…)

Ante

Es incorrecto el uso de la preposición ANTE en los siguientes casos:

*River jugó ante Boca.River jugó frente a Boca


*Ganamos ante Boca.  Ganamos contra Boca

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Uso erróneo de otras preposiciones en lugar de ANTE:

*No quieren actuar en las cámaras. No quieren actuar ante las cámaras.
*No quiso arrodillarse en la cruz. No quiso arrodillarse ante la cruz.
*Esta nota estuvo bajo mis ojos. Esta nota estuvo ante mis ojos.

Bajo

Es incorrecto el uso de la preposición BAJO en los siguientes casos:

bajo el radio de acción*  dentro del radio de acción


bajo el pretexto*  con el pretexto
bajo encargo*  por encargo
bajo la base de*  sobre la base de
bajo la forma de*  en forma de
bajo rejas*  entre rejas

Con

Forma locuciones prepositivas:

con arreglo a / con destino a / con motivo de / con respecto a /


de acuerdo con / en relación con / junto con

Es incorrecto el uso de la preposición CON en los siguientes casos:

*Tomó represalia con su hermano. (contra)

*Está preocupada con tu enfermedad. (por)

*Discrepamos con lo que está haciendo el Gobierno. (de)

Dice el DPD:

acuerdo. 1. de acuerdo con. Locución preposicional que significa ‗según o conforme a‘:
«El agente, de acuerdo con el sumario, se llamaba Leandro Pornoy» (GaMárquez
Crónica [Col. 1981]); «Todo sucedió de acuerdo con el plan previsto» (Pombo Metro [Esp.
1990]). Esta es la forma preferida en la lengua culta, tanto de España como de América,
aunque existe también la variante de acuerdo a, más frecuente en América que en
España, surgida posiblemente por influjo del inglés accordingto y solo válida si lo que
introduce se refiere a cosas: «Aquello que en la vida real es o debe ser reprimido de
acuerdo a la moral reinante [...] encuentra en ella refugio» (VLlosa Verdad [Perú 2002]);
«Nosotros continuaremos de acuerdo a lo planeado» (Allende Ciudad [Chile 2002]).
Cuando la locución introduce un sustantivo de persona y significa ‗con arreglo o conforme
a lo que dice u opina esa persona‘, el uso culto solo admite de acuerdo con: «De acuerdo
con Einstein, esta debía de ser de 1745 segundos de arco» (VolpiKlingsor [Méx. 1999]).

relación. en relación con o con relación a. ‗A propósito de‘: «Mahomed guardaba cierta
desconfianza en relación con Galeb» (Lezama Oppiano [Cuba 1977]); «Mostraron
discrepancias con relación a la conducción del régimen» (Blanco Revolución [Ven.
2002]); y ‗en comparación con‘: «Aumentó [la inflación] por primera vez en relación con el
mes anterior» (Universal [Ven.] 3.11.96); «Consideran que su comunidad ha sido la más

40
perjudicada con relación a otras zonas afectadas» (País [Esp.] 2.12.86). Las dos
locuciones son válidas, no así *en relación a, resultado del cruce entre ambas.

Contra

Es incorrecto el uso de la preposición CONTRA en los siguientes casos:

*En contra mío / tuyo / suyo / nuestro (contra  sustantivo femenino)

En contra de mí / de ti / de él / de nosotros
En contra mía / tuya / suya / nuestra

*Juan está contra que jueguen.

Juan está en contra de que jueguen.

Usos erróneos de otras preposiciones en lugar de CONTRA:

Compra veneno para las ratas.*


Compra veneno contra las ratas.

El médico le recetó un jarabe para la tos.*


El médico le recetó un jarabe contra la tos.

Vende alarmas para robos.*


Vende alarmas contra robos.

Dos jóvenes urdieron el atentado de la anciana.*


Dos jóvenes urdieron el atentado contra la anciana.

Jugarán al fútbol padres versus hijos.*  (anglicismo, en latín ‗hacia‘)


Jugarán al fútbol padres contra hijos.

Dice el DPD respecto de versus:

Aunque no es censurable su empleo —pues palabras españolas como adversario,


procedentes en latín de la misma raíz que versus, presentan el rasgo semántico de
confrontación—, se recomienda sustituir este latinismo anglicado por la preposición
española contra o por la locución preposicional frente a.

Omisión errónea

Lucha de italianos y españoles.*


Lucha de italianos contra españoles.

*Los pro y los contra (contra sustantivo, cuando significa ‗desventaja‘ es masculino)

Dice el DPD:

Cuando, también como sustantivo, se usa contrapuesto a pro con el sentido de


‗desventaja‘, es masculino: «Sopesé los pros y los contras de ambas líneas de acción»
(Bolaño Detectives [Chile 1998] 61). Se desaconseja su uso como invariable en plural:

41
*los pro y los contra, *los pro y contra.

De

Es incorrecto el uso de la preposición DE en los siguientes casos:

En lugar de "A"

*Ir de María. *Ir del médico.


Ir a la casa de María. Ir al consultorio del médico.

*Esta cercana a la escuela.


Esta cercana de la escuela

En lugar de "EN"

Precedido por elel gusto de verlo

Con otros determinantes (o sin determinantes)en (se prefiere) o de

gusto en verlo / gusto de verlo

*a mi gusto  para mi gusto

En lugar de "POR"

Apasionada de la ópera.*
Apasionada por la ópera.

En lugar de "DESDE"

Saludar de la esquina.*
Saludar desde la esquina

En lugar de "CONTRA"

Protestaban de todo.*
Protestaban contra todo.

En lugar de "ENTRE"

Discusiones de amigos.*
Discusiones entre amigos.

Es incorrecto el uso de otras preposiciones en lugar de DE:

discrepar /disentir /diferir con alguien* discrepar /disentir /diferir de alguien


una radio a pilas.* una radio de pilas
escaparse al peligro.* escaparse del peligro
colgar en el gancho* colgar del gancho

Desde

42
«desde» señala más que «de» la longitud temporal o espacial:

Vine de Salta indica procedencia; Vine desde Salta señala, además, distancia.

Uso erróneo de otras preposiciones en lugar de DESDE:

Vivió en el extranjero de 1960 hasta 1980.*


Vivió en el extranjero desde 1960 hasta 1980.

Desde que te vi, quise contártelo.* (galicismo)


En cuanto te vi, quise contártelo.
Desde el momento en que te vi, quise contártelo.

Desde que se quiere leer, se aprende.*


En cuanto se quiere leer, se aprende.

En

Para indicar las partes del día:

en la noche / en la tarde (en América)


por la noche / por la tarde (en España)
a la noche (en Argentina)

Uso incorrecto de la preposición EN

En expresiones temporales es anglicismo:

En diez minutos regreso.*


Dentro de diez minutos regreso.

Dice el DPD:
dentro. Seguido de la preposición de y un sustantivo de significado temporal, forma una
locución preposicional que expresa el tiempo que falta para que algo suceda o tenga
lugar: «Dentro de diez minutos estoy allí» (CBonaldNoche [Esp. 1981]). El uso en estos
casos de la preposición en está influido por el inglés y, a pesar de su extensión, debe ser
evitado: *«Si Raúl no aparece en cinco minutos, me largo» (Mendizábal Cumpleaños
[Esp. 1992]).

Debe omitirse con los usos de porcentajes.

Las tasas subieron en un cinco por ciento.*


Las tasas subieron un cinco por ciento.

Entre

Es incorrecto el uso de la preposición ENTRE en los siguientes casos:

Debe evitarse el uso de ENTRE como adverbio por "cuanto":

Entre más corro, más me canso.*


Cuanto más corro, más me canso.

43
Uso de otras preposiciones en lugar de ENTRE.

Quiso analizar las relaciones fraternales de Luis y Lucía.*


Quiso analizar las relaciones fraternales entre Luis y Lucía.

Hacia

Uso erróneo de la preposición HACIA:


Es anglicismo (traducción literal de toward) usar «hacia» por «ante», «con», «para
con…»

El comportamiento del jugador hacia sus compañeros es bochornoso.*


El comportamiento del jugador con sus compañeros es bochornoso.

Comprendimos su preocupación hacia la inseguridad.*


Comprendimos su preocupación por la inseguridad.

Hasta

Cambios de significado según se emplee HASTA u otras preposiciones:

Fue hasta la frontera (límite de la acción). Fue hacia la frontera (dirección).

Uso erróneo de la preposición HASTA:

Hasta que no traigas una buena nota, no te llevaré. *


Hasta que traigas una buena nota, no te llevaré.

No me callaré hasta que no me devuelvan mi dinero.*


No me callaré hasta que me devuelvan mi dinero.
No me callaré mientras no me devuelvan mi dinero.

No pronunciaré su nombre hasta que no me perdone. *


No pronunciaré su nombre hasta que me perdone.
No pronunciaré su nombre mientras no me perdone.

Dejó la tarea hasta otro día.*


Dejó la tarea para otro día.

Para

Usos incorrectos:

Faltan veinte minutos para las nueve.* (Anglicismo)


Son las nueve menos veinte.

Para nada.* (Galicismo)


No / en modo alguno.

Este veneno es eficaz para las ratas.*


Este veneno es eficaz contra las ratas.

Se graduó para profesor de Física.*


Se graduó de profesor de Física.

44
POR

Uso incorrecto de la preposición POR

No reemplaza a cada.

Un niño por tres niñas.*


Un niño cada tres niñas.

Otros usos incorrectos:

Nos vamos por siempre.*


Nos vamos para siempre.

Actúa así por reconocimiento a la gran ayuda que le prestaron.*


Actúa así en reconocimiento a la gran ayuda que le prestaron.

Propugna por la paz mundial.*


Propugna la paz mundial.

Se adelantó por dos días a la fecha establecida.*


Se adelantó dos días a la fecha establecida.

Uso erróneo de la preposición POR en lugar de la preposición DE:

Hizo el intento por pronunciar su nombre.*


Hizo el intento de pronunciar su nombre.

A lo que veo, no has hecho lo que te dije.*


Por lo que veo, no has hecho lo que te dije.

Tomaron a Sergio de ladrón.*


Tomaron a Sergio por ladrón.

No debe emplearse ―por‖ con valor durativo y con verbos estáticos

*Estaré por dos meses en París.

Estaré dos meses en París.


Estaré durante dos meses en París.

Sobre

Usos incorrectos:

Cincuenta empleados sobre doscientos fueron despedidos.* (Galicismo)


Cincuenta empleados de doscientos fueron despedidos.

Sobre cien convocados, acudieron veinte.*


De cien convocados, acudieron veinte.

El juez señaló una falta sobre el acusado.*


El juez señaló una falta cometida contra el acusado.

45
Realiza tareas de corrección sobre encargo.*
Realiza tareas de corrección por encargo.

Por favor, chicos, no se habla más el tema.*


Por favor, chicos, no se habla más sobre el tema.

En base a su propuesta, trabajamos todo el mes.*


Sobre la base de su propuesta, trabajamos todo el mes.

Resolverán la situación bajo esa base.*


Resolverán la situación sobre esa base.

Tras

Usos incorrectos:

No supimos tras el objetivo que iba.*


No supimos el objetivo tras el que iba.

Dequeísmo y queísmo

Dequeísmo

Es el error que consiste en anteponer la preposición de a la conjunción que cuando esta


encabeza un sujeto (*Me alegra de que todo haya terminado.) o un objeto directo
(*Considero de que los jugadores se encuentran muy motivados.). Lo correcto: Me alegra
que todo haya terminado / Considero que los jugadores se encuentran muy motivados.

Queísmo

Consiste en omitir la preposición en aquellos casos en los que la conjunción introduce el


término de un modificador indirecto de sustantivo (*El hecho que estuvieras ausente no te
disculpa), de adjetivo (*Estaba seguro que, finalmente, triunfaría) o en el caso en que su
presencia esté exigida por la naturaleza del verbo (*Se acordaron que habían dejado las
ventanas abiertas.). Lo correcto: El hecho de que estuvieras ausente no te disculpa /
Estaba seguro de que, finalmente, triunfaría / Se acordaron de que habían dejado las
ventanas abiertas.

¿Cómo reconocer el error?

Se sustituye la construcción por un pronombre demostrativo neutro: ―esto‖, ―eso‖: (*Me


alegra de eso; *Considero de eso; *Pienso de eso; *El hecho eso; *Estaba seguro eso;
*Se acordaron eso). De esta manera se distinguen las expresiones que requieren la
presencia de la preposición y de las que no. Lo correcto es escribir:

Me alegra eso El hecho de eso


Considero eso Estaba seguro de eso
Pienso eso Se acordaron de eso

Coordinación y régimen

Es incorrecto coordinar verbos, sustantivos y adjetivos con un solo complemento si el


régimen preposicional no coincide:

46
*Los soldados rodearon y arremetieron contra el enemigo. (rodear ay arremeter contra)
Los soldados rodearon al enemigo y arremetieron contra él

*Quiero y confío en la paz. (querer algoyconfiar en algo)


Quiero la paz y confío en ella.

*Soy una persona amante y aficionada al deporte. (amante deyaficionada a)


Soy una persona amante del deporte y aficionada a él.

Incorrecciones de construcción sintáctica

Silepsis: consiste en quebrantar la concordancia en género, número o persona:

*La mayoría del comité federal permanecieron al margen de la noticia.

La mayoría del comité federal permaneció al margen de la noticia.

Anacoluto: son frases rotas, en las que la segunda parte no acompaña a la primera o no
se corresponde con ella:

*La televisión aparte de distraernos, su función tendría que ser educar.

La televisión, aparte de distraer, tendría que educar

Anantapódoton: solo se expone uno de los elementos correlativos que tendrían que
aparecer en la frase.

*El sistema permite mejorar, por una parte, el ruido de los vehículos y el alto riesgo de
accidentes.
El sistema permite mejorar, por una parte, el ruido de los vehículos; y, por otra, el alto
riesgo de accidentes.

Zeugma: consiste en una elipsis que se emplea


para evitar repeticiones, pero que a veces da lugar a discordancias gramaticales.

*Romario, que marcó tres goles y le fueron anulados otros dos, recibió el aplauso de toda
la hinchada.
Romario, que marcó tres goles y al que le fueron anulados otros dos, recibió el aplauso
de toda la hinchada

Asimetrías: defectos entre estructuras sintácticas paralelas.

*El procesador de textos está programado para utilizarse en inglés y en francés, pero no
para escribir informes en castellano.
El procesador de textos está programado para utilizarse en inglés y en francés, pero no
en castellano

47
II.

CORRECCIÓN DE ESTILO

48
2.1. Nivel de corrección estilístico

El objetivo de este apartado es empezar a detectar ciertas características de la escritura


que generan una prosa confusa, desordenada, difícil de descifrar. Por ahora trabajaremos
sólo con fragmentos para poder focalizar el problema que queremos solucionar, prestarle
la debida atención y pensar en estrategias concretas que puedan ayudarnos en cada
caso.

Antes de empezar con los ejercicios haremos un recorrido breve por algunos aspectos
teóricos. Seguimos en este tema a Cassany.

Un escrito claro y eficaz reúne las siguientes condiciones:

 Usa un lenguaje (registro, vocabulario) apropiado al lector (necesidades,


conocimientos) y al documento (tema, objetivo). Es decir, se adapta a cada situación;
por ejemplo: las ponencias para científicos incluyen terminología y datos específicos
que sólo pueden entender los especialistas, pero los manuales de difusión usan un
vocabulario más corriente, asequible para todos. La adecuación de un texto se
relaciona con su soporte, el tipo textual y el lector al que va dirigido. Este factor (el de
la adecuación) abre una serie de cuestiones que exceden este módulo y que tienen
que ver, por un lado, con las nuevas tecnologías; por otro, con los textos de
especialidad; y finalmente, con el amplio mercado internacional que le exige al
traductor una adecuación de su traducción, a veces, a un español localizado; otras, a
un español estándar o neutro; y otras, a un español espanglish. Hasta qué punto se
puede negociar con esto, cuando, por ejemplo, se le pide al traductor bajar el nivel o
la calidad del español de una traducción si va dirigida a la comunidad hispana de
Estado Unidos. Un tema para el debate.

 Tiene un diseño racional que permite encontrar la información importante enseguida.


Los datos relevantes ocupan las posiciones importantes del escrito, que son las que
el ojo veprimero.

 Se puede entender la primera vez que se lee.

Ética y rentabilidad del texto eficaz

La comunicación escrita tiene que relacionarse con el ejercicio de los derechos y deberes
de la ciudadanía. Los organismos administradores, públicos o privados, pero también los
autores individuales, tienen el deber de hacerse entender, mientras que los administrados
tienen el derecho de poder comprender lo que necesiten para desenvolverse en la
sociedad moderna. Las dificultades en la comunicación crean desconfianza y atentan
contra la convivencia social.

Un texto claro ahorra dinero y esfuerzos técnicos y humanos. Si bien revisar cualquier
documentación origina gastos considerables (especialistas, diseño nuevo, impresión,
papeleo...), los beneficios superan con creces la inversión, tal como demuestra la
experiencia. He aquí un ejemplo curioso:

La Comisión Federal de Comunicaciones de los EE. UU. publicó las regulaciones para
conseguir licencias de emisora local de radio con el tradicional lenguaje legal y necesitó
cinco empleados a tiempo completo para resolver las dudas del público. Con una nueva

49
versión de las regulaciones en inglés llano, los cinco empleados pudieron dedicarse a
otras tareas [Eagleson,1990].

Algunos estudios caracterizan la legibilidad de los textos de la siguiente manera

Legibilidad alta

 Palabras cortas y básicas.


 Frases cortas.
 Lenguaje concreto.
 Estructuras sintácticas que favorecen la anticipación.
 Situación lógica del verbo.
 Presencia de marcadores textuales.
 Variación tipográfica: cifras, negrita, cursiva

Legibilidad baja

 Palabras largas y complejas.


 Frases más largas.
 Lenguaje abstracto.
 Subordinadas e incisos demasiado largos.
 Enumeraciones excesivas.
 Poner las palabras importantes al final.
 Monotonía

Métodos prácticos para la revisión de las traducciones

 Test de closure: consiste en suprimir palabras a intervalos regulares (p. ej. de


cada cinco palabras) y pedir a un lector que llene los huecos. La legibilidad del
texto se comprueba por el número de huecos que llena.
 La fórmula Dale-Chall: postula que la legibilidad de un texto se mide por el número
de palabras usuales que se emplea.
 La fórmula Gunning: permite calcular el índice de ‗neblina‘ según el número de
palabras por frase que cuentan con más de tres sílabas.
 El método Flesch: reposa sobe el cálculo de dos índices:
• el índice de legibilidad establecido en función de la longitud media de las
palabras y de las frases;
• el índice de interés humano obtenido mediante el cálculo de frases y palabras
'personales' respecto de las palabras 'neutras'.

En http://www.legibilidad.com/home/index.html van a encontrar un programa de descarga


gratuita (INFLESZ) que mide el grado de legibilidad de un texto según ciertos parámetros
(cantidad de sílabas por palabras, cantidad de palabras por frase y cantidad de frases).
(Lamentablemente este sitio ha sido dado de baja momentáneamente [15/4/2011]). Si
bien es discutible que se pueda reducir la complejidad de un escrito a una serie de sumas
y restas, no deja de ser interesante hacer algunas aplicaciones de este programa y
analizar sus resultados (lo haremos enseguida).

50
El párrafo

El elemento más importante del párrafo es la primera oración, introduce el tema y anticipa
al lector el contenido del párrafo. En el medio se sitúa la información que desarrolla el
tema enunciado previamente. Y, por último, nos encontramos con el cierre de la unidad,
oración que suele resumir, recapitular o hacer un comentario global que recupera lo
desarrollado.

Respecto de la extensión, no hay una regla estricta, dependerá del tipo de texto con el
que estemos trabajando. De todas maneras, los manuales de estilo recomiendan
brevedad: un máximo de cien palabras, distribuidas en cuatro o cinco oraciones
(especialmente en textos informativos).

 Un párrafo constituye una unidad de sentido.


 Debe procurarse ligar la idea inicial de una oración a la idea final de la frase
precedente.
 La información se debe distribuir de modo adecuado; los párrafos deben
desarrollar una idea, no presentar una tras otra.

Fallas principales en la construcción de los párrafos:

a) Desequilibrios: Mezcla anárquica de párrafos largos y cortos sin razón aparente. No


existe un orden estructurado: el autor los ha marcado al azar.

b) Repeticiones y desórdenes: Se rompe la unidad significativa por causas diversas:


ideas que debieran ir juntas aparecen en párrafos distintos, se repite una misma idea en
dos o más párrafos, dos unidades vecinas tratan el mismo tema sin razón aparente que
impida que constituyan un único párrafo, etc.

c) Párrafos-frase: El texto no tiene puntos y seguido; cada párrafo consta de una sola
frase, más o menos larga. El significado se descompone en una lista inconexa de ideas.
El lector debe hacer el trabajo de relacionarlas y construir unidades superiores.

d) Párrafos-lata: Párrafos excesivamente largos que ocupan casi una página entera.
Adquieren la apariencia de bloque espeso de prosa y suelen contener en su interior
diversas subunidades. El lector debe abrir la "lata" del párrafo para poder identificar y
separar todas sus partes.

Observen los siguientes esquemas de párrafos que presenta Cassany. ¿Cuál de las
siguientes páginas (A, B, C o D) creen que está mejor escrita? ¿Por qué?

51
Dice Cassany:

La respuesta más habitual suele ser la B, que es la que presenta un número de párrafos
más adecuado con respecto a la página y con un tamaño parecido.

La página A causa pereza de leer incluso antes de ver la letra: estos son párrafos tan
largos que dan la sensación de un texto comprimido.

La página C no es mejor, tantos párrafos y tan cortos parece una lista desligada de ideas,
donde no pueda haber argumentos elaborados.

Y seguramente la página D es la que provoca mayor desconfianza por la variación


desmesurada del tamaño de los párrafos, que insinúa una posible anarquía estructural.

La oración

Extensión

Todos los manuales de estilo aconsejan brevedad (entre veinte y treinta palabras).

La capacidad media de memoria a corto plazo es de 15 palabras; o sea, nuestra


capacidad para recordar palabras, mientras leemos, durante unos pocos segundos es
limitada. Cuando nos encontramos con períodos largos, nuestra memoria se sobrecarga,
no puede retener todas las palabras y perdemos el hilo de la prosa.

Orden de la oración

La ordenación interna de la frase es una cuestión que incide directamente sobre la


inteligibilidad de la prosa.

La estructura básica y comprensible es la de sujeto - verbo - complementos. Pero ello


no significa que todas las frases deben respetar este orden (el texto sería monótono).

Por otro lado, la posición inicial es la más importante de un período: la que el lector ve y
lee primero, y la que se recuerda mejor. Por eso, parece lógico que la información
importante del texto ocupe este lugar preeminente. También hay que considerar que,
estilísticamente, es preferible no dejar para el final de la oración los complementos más
importantes.

52
Los incisos
Los manuales de estilo recomiendan reducir los incisos (a menos de quince palabras.
Pero, si no se puede, entonces se aconseja repetir la última palabra de la frase después
del inciso, redactar más de una oración o cambiarlo de lugar (es preferible ubicarlo al
final).

El inciso puede estorbar o incluso confundir la lectura si se inserta entre dos palabras que
deben aparecer juntas (sujeto y verbo, verbo y objeto, sustantivo y adjetivo).

El empleo de incisos no es reprobable siempre y cuando no rompan la continuidad de la


oración y no se abuse de ellos.

Observemos el ejemplo de Cassany:

La Administración Clinton decidió ayer, en lo que parecen ser los preparativos finales
para una eventual invasión a Haití y en medio de la creciente oposición popular y de la
oposición republicana, enviar a las costas de este país caribeño dos portaaviones.

Posibles revisiones:

La Administración Clinton decidió enviar ayer a las costas de Haití dos portaaviones, en lo
que parecen ser los preparativos finales para una eventual invasión a este país caribeño
y en medio de la creciente oposición popular y de la oposición republicana.

La Administración Clinton decidió enviar ayer a las costas de Haití dos portaaviones, en
medio de la creciente oposición popular y de la oposición republicana. Parecen ser los
preparativos finales para una eventual invasión a este país caribeño.

53
2.2. La subordinación

Podemos hablar de dos estilos de prosa: el estilo segmentado y el estilo cohesionado. El


primero se caracteriza por presentar oraciones breves y una sintaxis sencilla; el segundo,
en cambio, presenta oraciones más largas y una sintaxis compleja, más articulada, con
mucha subordinación. Los textos escritos en este último estilo dan gran cantidad de
información en pocas oraciones, de ahí que muchas veces resulten densos y fatigosos de
leer. Si el objetivo es escribir textos fácilmente comprensibles, es preferible no abusar de
la subordinación.

Muchas veces las oraciones subordinadas son introducidas por verboides


(infinitos, participios y gerundios); especialmente por los gerundios, que abundan en los
textos administrativos, técnicos y jurídicos, y que, en general, están mal empleados.

La nominalización

Como dice Cassany en La cocina de la escritura, la prosa actual sufre una


tendencia creciente hacia el estilo nominal, esto significa que la proporción de sustantivos
abstractos supera con creces los verbos en cada frase. De esta manera, si bien la prosa
ahorra conectores y gana impersonalidad y objetividad, pierde claridad y se impregna de
abstracción.
Nominalizar significa transformar por derivación un verbo en un sustantivo
abstracto, por ejemplo:

reflexionar > reflexión;


estimular > estimulación.

También, la transformación de los verbos en participios aumenta la abstracción


del texto, por ejemplo:
cometió errores > los errores cometidos.

Los verbos personalizan las frases y les dan dinamismo; si los empleamos, el
estilo adquiere un tono más vital. Veamos un ejemplo de fragmento con excesiva
nominalización:

En el caso de una excesiva preocupación de los estudiantes por la gramática,


puede ser útil el conocimiento de las técnicas de generación de ideas y la reflexión
sobre los defectos cometidos durante la escritura.

Palabras: 35
Verbos: 1
Sustantivos: 11
Mejor:
Si los estudiantes se preocupan excesivamente por la gramática puede ser útil que
conozcan las técnicas para generar ideas y reflexionen sobre los defectos que
cometen mientras escriben.
Palabras: 28
Verbos: 7
Sustantivos: 5
Otra desventaja de la nominalización es que muchas veces generan sintagmas
ambiguos, por ejemplo:

54
el amor de Dios

En este caso se puede estar hablando del amor que Dios siente o del que se
siente hacia él.
Otro ejemplo:
la elección del nuevo ministro
«del nuevo ministro» puede identificar a la persona que hace cierta elección, o
bien designar a la persona elegida. Y así sucede con muchos otros casos (las invasiones
de Mongolia, las exclusiones del presidente y el vicepresidente, etc.).
Consideremos este ejemplo:
La conclusión de los trabajos llevó muchas horas.
Comenten en si les parece que este enunciado es ambiguo y por qué.
La voz pasiva

Hay que evitar la voz pasiva, si no es necesaria, pero no siempre el su uso es incorrecto.
Lo importante, sobre todo en las traducciones, es ser consciente de por qué se la emplea,
y que no resulte de una mera transcripción del original. Si el sujeto semántico coincide
con el sujeto gramatical, la frase gana en fluidez y transparencia. Si se esconde a los
protagonistas en construcciones impersonales o pasivas el discurso se hace mucho más
complejo, pues se focalizan lingüísticamente algunos elementos y se obvian otros.
En «Uso y abuso de la voz pasiva en el lenguaje médico escrito» (el artículo está
en los anexos), los autores plantean la necesidad de definir claramente el sujeto de
enunciación: ¿quién es el que afirma algo?
Frente al enunciado
La calcitonina fue muy bien tolerada y se concluye que puede ser eficaz en la
osteoporosis…
la propuesta de los autores es precisar quién extrae esta conclusión: ¿la revista?, ¿el
hospital?, ¿los propios autores? Por qué no escribirlo entonces de esta manera:
La calcitonina fue muy bien tolerada y concluimos (el hospital concluye / la revista
concluye) que puede ser eficaz en la osteoporosis.

Afirman los autores del artículo: «La voz pasiva no es más científica o
menos científica, tan sólo es más imprecisa».
En español es adecuado recurrir a la voz pasiva para destacar en posición inicial
el objeto de la acción (1, 3), cuando el sujeto es desconocido (2), cuando quiere
disimulárselo (5) o cuando se le quiere dar a la prosa un tono abstracto e impersonal (4).
1. Las Cuevas de Altamira fueron descubiertas por un cazador en 1868.
2. La cartera fue devuelta a sus propietarios.
3. La comisión será recibida en la Dirección General.
4. Se define la osteoporosis como una pérdida de la masa ósea en el esqueleto.
5. Fue bombardeado un hospital en Iraq.

También es útil la voz pasiva cuando no queremos cambiar el sujeto en medio de


la oración:

El ministro no asistió a la reunión y fue censurado por los sindicatos.


(El ministro no asistió a la reunión y los sindicatos lo censuraron).
Resultaron heridas dos personas, que fueron hospitalizadas en…
(Resultaron heridas dos personas y las hospitalizaron en…).
La voz pasiva en español
Hay dos tipos de pasiva, la llamada ―pasiva perifrástica‖:
Fue construido un nuevo edificio.
Ese edificio fue construidopor una empresa multinacional
(agente de la acción)

55
Y la ―pasiva con se‖ o ―pasiva pronominal‖:
Se construyó un nuevo edificio
(no admite la reposición de un agente)

La pasiva perifrástica recarga el texto de palabras y genera un ritmo lento y


pesado, en español es más frecuente y estilísticamente recomendable la estructura con
―se‖:
Las exigencias de los pasajeros son satisfechas inmediatamente.
Mejor:
Las exigencias de los pasajeros se satisfacen inmediatamente.
Frente a las pasivas perifrásticas, las pasivas con ―se‖ muestran mayor resistencia
a aceptar complementos agentes:
El problema de la calefacción fue solucionado por el gasista.
*El problema de calefacción se solucionó por el gasista. (Para aceptar este caso
deberíamos pensar en una causa (gracias al gasista) y no en un agente).
Sin embargo, según la NGLE (Nueva gramática de la lengua española), estas
construcciones se aceptan en el código restrictivo del lenguaje jurídico.
La prueba judicial se aceptó por el juez instructor.
Se dictará sentencia por el Tribunal.
En caso de que se acepte por las partes.
También:
Al no haberse concedido el indulto por parte del Gobierno…
Quiere saber si habría alguna posibilidad de que se diera un golpe de estado por
parte de los militares.
Estos enunciados podrían expresarse en voz activa o con una pasiva perifrástica y
serían mucho más naturales al español:

El juez instructor aceptó la prueba judicial.


El Tribunal dictará sentencia.
En caso de que sea aceptado por las partes.
Al no haber sido concedido el indulto por el Gobierno…
Quiere saber si habría alguna posibilidad de que de los militares dieran un golpe
de estado.
Prestar atención
Voz pasiva con verbos intransitivos
La voz pasiva solo es posible con verbos transitivos (que admiten objeto directo).
Es incorrecto su uso con verbos intransitivos (incurrir en, abusar de, entre otros).

Observen:
1. *Por otra parte, hay una relación directa entre el gasto incurrido por el prestamista y la
cobertura del riesgo que el prestamista traslada a un tercero.
2. * Investigan la denuncia de un menor que dijo haber sido abusado por tres hombres.
1. Por otra parte, hay una relación directa entre el gasto en el que incurrió el prestamista
y la cobertura del riesgo que el prestamista traslada a un tercero.
2. Investigan la denuncia de un menor que dijo haber sido víctima de abusos por parte de
tres hombres.
Las asimetrías sintácticas
Muchas veces las frases son defectuosas o difíciles de leer por cuestiones muy
sutiles que tienen que ver con la construcción de la oración.
A veces la segunda parte de la frase no acompaña a la primera (reposición
incorrecta de sujetos o cambio innecesario de sujetos en mitad de la oración)
A veces el error consiste en que sólo se expone uno de los elementos
correlativos que tendrían que aparecer en la frase.

56
El uso de construcciones iguales para presentar informaciones paralelas
agiliza el trabajo de comprensión del lector, ya que puede captar con mayor rapidez
el paralelismo de las informaciones si se recurre al paralelismo de estructuras

Ejemplo:
Deseaba huir por la vergüenza y porque me sentía nervioso.
Mejor
Deseaba huir por la vergüenza y (por) los nervios.
o
Deseaba huir porque me sentía avergonzado y nervioso.

Las frases negativas

Las frases negativas son más difíciles de entender porque requieren más atención
y tiempo que las afirmativas:

La cacofonía

Consiste en repetir un mismo sonido en una oración o en generar rimas


involuntarias. Si es posible, hay que evitarlo.

El uso de construcciones iguales para presentar informaciones paralelas


agiliza el trabajo de comprensión del lector, ya que puede captar con mayor rapidez
el paralelismo de las informaciones si se recurre al paralelismo de estructuras

Ejemplo:

Deseaba huir por la vergüenza y porque me sentía nervioso.

Mejor

Deseaba huir por la vergüenza y (por) los nervios.


o
Deseaba huir porque me sentía avergonzado y nervioso.

57
2.3. Cuestiones de léxico

1. Las muletillas
2. Los tópicos (frases hechas)
3. Las perífrasis
4. Las palabras archisilábicas y los cultismos inadecuados
5. Las impropiedades
6. Las palabras comodín

Las muletillas

Las muletillas son palabras o frases que sirven de apoyo a la expresión, pero que no
transmiten información relevante. Se pueden justificar en la oralidad, pero en la escritura
oscurecen y recargan las prosa. Son muy habituales en textos burocráticos.

Evaluar el siguiente ejemplo extraído de la Cocina de la escritura, de Cassany

A nivel de expresiones, el hecho de repetir a menudo algunas palabras actúa de alguna


manera como un proceso de fijación de auténticas muletillas. Personalmente, pienso
que se pueden utilizar de entrada en función de llenar vacío, a raíz de articular una frase
pobre —y también, evidentemente, en base a la moda verbal del momento—, pero en
cualquier caso se abusa de ellas sin motivo en el acto de repetirlas. Para empezar, he
aquí las principales:

Comparar con el siguiente, en el que se han eliminado las muletillas:

A menudo algunas expresiones actúan como auténticas muletillas. Se pueden utilizar


para llenar vacío o para articular una frase pobre —y para estar a la moda verbal—, pero
demasiadas veces se abusa de ellas sin motivo. He aquí las principales:

Listado de las muletillas más frecuentes


 *a nivel de
 en cualquier caso
 *a raíz de
 es evidente
 *bajo el punto de vista
 cabe destacar
 *en función de
 evidentemente
 *en base a
 personalmente
 de alguna manera
 para empezar
 como muy
 continuaré diciendo que
 con al ánimo de
 de entrada
 quiero decir que
 el hecho de que
 el acto de

58
 el proceso de
 con la intención de
 con el fin de
 en materia de
 ...

Para ampliar

Escribe Alberto Gómez Font:

a nivel de

En los libros de estilo se advierte de la impropiedad de la locución prepositiva a nivel de y


se recomienda que se evite su uso y abuso.
Manuel Seco nos explica que a nivel de significa ‗a la altura de‘, y que se abusa de la
locución dándole significados que no tiene, como ‗en, con el grado de, entre, en el ámbito
de, desde el punto de vista, en el aspecto de....‘. En muchos casos bastaría con suprimir
la muletilla para no hacer el ridículo.
La cuestión es que demasiadas cosas suceden a nivel de la calle, en lugar de enla calle.
Demasiadas decisiones se toman a nivel de comisiones parlamentarias, en lugar de en
las comisiones parlamentarias. Las bromas son a nivel de amigos, en lugar de ser
bromas entre amigos. Y muchas relaciones que comienzan a nivel de la barra de un bar
terminan siendo relaciones a nivel de cama.

en el marco de

Enmarcarse en y en el marco de son dos de esos latiguillos que se repiten una y otra vez
hasta hacerse odiosos.
Hoy en día todas las reuniones, las conferencias, los actos oficiales... se enmarcan en
algo o se celebran en el marco de algo. Y no parece lejano el momento en que
empecemos a afeitarnos o a ducharnos en el marco de nuestra higiene matutina.
Tampoco será extraño enterarse de que el precioso traje chaqueta de nuestra vecina de
escaño fue adquirido a muy buen precio en el marco de las rebajas de enero, o que en el
marco de una acalorada discusión Fulano le asestó una puñalada a mengano.
El uso metafórico del verbo enmarcar no es incorrecto, pero su repetición llega a aburrir
y, en su lugar, pueden usarse palabras tan sencillas como dentro de o en.

(Alberto Gómez Font, Donde dice... debiera decir)

Las frases hechas (tópicos)

Las frases hechas despersonalizan la escritura, le quitan originalidad y riqueza. Es


preferible evitarlas. A continuación presentamos algunas de ellas.

fiel reflejo
deseo ferviente
claro exponente
fatal desenlace
estrecha colaboración
luctuoso suceso
merecidas vacaciones
actividad febril
palpitante actualidad

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agudo conflicto
imperiosa necesidad
denodados esfuerzos
lucha encarnizada
enemigo implacable
cálida ovación

La redundancia

Consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios para el sentido.

Expresión redundante Sin redundancia

Actualmente en vigor En vigor


Bases fundamentales Bases
Conclusiones finales Conclusiones
Falso pretexto Pretexto
Hacer especial hincapié Hacer hincapié
Hechos prácticos Hechos
Idiosincrasia particular Idiosincrasia
Paradigma ejemplar Paradigma
Participación activa Participación
Período temporal Período
Prerrequisitos Requisitos
Prever con antelación Prever
Protagonista principal Protagonista
Repetir de nuevo Repetir
Soporte papel Papel
Suele ser frecuente Es frecuente (o suele
suceder)
Vigente en la actualidad Vigente

Pleonasmos (redundancias) comunes en el lenguaje médico

Términos técnicos del lenguaje médico ─extraído de Panace@, publicación oficial de


Tremédica (Asociación Internacional de Traductores y Redactores de Medicina y Ciencias
Afines)─.

Expresión redundante Sin redundancia

Accidente cerebrovascular agudo Accidente cerebrovascular


Caries dental Caries
Demencia cerebral Demencia
Dolor neurálgico Neuralgia
Higiene buco-dental Higiene bucal
Hipogloso mayor Hipogloso
Nervios periféricos Nervios
Odontoestomatología Estomatología
Periodontitis dental Periodontitis
Premolares permanentes Premolares
Pupilas isocóricas Isocoria
Terapia profiláctica Profilaxis
Testículo criptorquídico Criptorquidia

60
Tratamiento antibioterápico Antibioterapia
Tratamiento quimioterápico Quimioterapia
Tratamiento radioterápico Radioterapia

Para ampliar

Escribe Alberto Gómez Font:

daños materiales

Cuando nos informan sobre atentados, incendios, terremotos, huracanes,


inundaciones u otro tipo de catástrofes y accidentes, lo primero que nos cuentan es si ha
habido muertos y heridos, y después nos hablan de los daños causados en las ciudades,
los pueblos, las carreteras, los campos de cultivo o los bosques.
Si se trata, por ejemplo, de un atentado con bomba, después de mostrarnos los
heridos y a quienes les están auxiliando, nos enseñan los automóviles y los edificios de la
zona que han quedado maltrechos y, de vez en cuando, nos dicen que hubo tales o
cuales «daños materiales en las casas cercanas a la explosión».
¿Acaso puede haber daños que no sean materiales en los edificios, las casas y los
automóviles? ¿Se han parado a pensar alguna vez quienes dicen esas cosas que esos
daños solo pueden ser materiales y nada más? Pues es, a todas luces, imposible que los
edificios sufran daños morales o de otra índole, aunque ahora con esos edificios
inteligentes cualquiera sabe...
(Alberto Gómez Font, Donde dice... debiera decir)

Las perífrasis

Conviene evitar las expresiones formadas por varias palabras cuando podemos acudir a
un solo vocablo que significa lo mismo. Los circunloquios hacen ampuloso el texto.
Observen las siguientes traducciones del inglés:

• toperformthesterilization «esterilizar», mejor que «efectuar la esterilización»;

• userswillcarryoutthecalibrationprocess -¨ «los usuarios calibrarán», mejor que «los


usuarios llevarán a cabo el proceso de calibración»;

• itresults in longersampling time «aumenta el tiempo de muestreo», mejor que «da


lugar a un tiempo de muestreo mayor»;

• thepatientwassubmittedtosurgery «se operó al paciente», mejor que «el paciente se


sometió a una intervención quirúrgica».

Las palabras largas y pomposas

Existe una tendencia, pretendidamente «cultista», a utilizar palabras de muchas letras


(archisílábicas), arcaísmos o palabras de uso poco frecuente, en lugar de los términos
genuinos, más breves, y también más sencillos (y no por ello menos precisos).

En muchos casos se recurre a neologismos totalmente innecesarios. El diario Página 12


escribió en uno de sus titulares «las condicionalidades del FMI» en vez de «las
condiciones del FMI».

«Hoy tiende a convertirse todo 'aislamiento' en aislacionismo, lo mismo que cualquier


'reducción' es fruto de un premeditado reduccionismo o que la 'oposición' siempre hace

61
un perverso oposicionismo. Algo tendrán que ver con el saber del 'empresario' —
emprendedor, ya me entienden— los cursos de emprendurismo, así como el
incrementalismo con el que acabo de tropezar seguro que alude a algún 'aumento'. Me
barrunto que sumatorio es como un 'sumario' pero más largo, de igual modo que la
'recopilación' ha dado en recopilatorio. Y puedo asegurarles, en fin, que hay asignaturas
universitarias cuyos temas no componen un programa 'disciplinar', sino un programa
disciplinario. Ya lo dejó escrito Chesterton: corren tiempos en que ―no importa lo que
digas mientras lo digas con palabras largas y cara larga‖. No les digo más».

Las impropiedades

Muchas veces los términos se emplean con un significado que no les corresponde.
Ocurre generalmente con el uso de palabras cultas en discursos formales.

Veamos ejemplos de usos impropios de algunas palabras según la Fundéu:

«recuento»

En español el término recuento significa 'volver a contar', es decir, 'contar algo que ya se
había contado previamente'. Sin embargo, en muchas informaciones sobre procesos
electorales se utiliza mal la palabra recuento, pues se le da el significado de 'contar por
primera vez los votos', y eso en español no es el recuento, sino el escrutinio, término que
significa 'reconocimiento y cómputo de los votos'.

Recuento, según el Diccionario de la Real Academia Española, es la 'acción y efecto de


volver a contar una cosa', por lo que la Fundéu BBVA recomienda que para hablar del
cómputo de los votos no se utilice este término y se recurra a la forma correcta, que es
escrutinio.

Además también puede usarse la palabra cómputo y en algunas zonas del español de
América se utiliza (y es igualmente válida) la palabra conteo. El verbo correspondiente al
«cómputo de votos» es computar, por lo que se debe hablar de «computar los votos» o
de «hacer el cómputo de los votos».

«pronunciar un discurso», no «ofrecer un discurso»

*El ex presidente del Gobierno español ofreció su discurso en la sede de la


Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

El ex presidente del Gobierno español pronunció su discurso en la sede de la


Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

«ostentar» en ningún caso debe emplearse con el significado de «tener».

*Esta empresa tal ostenta el mayor número de acciones.

Esta empresa tiene el mayor número de acciones

«prolongar»

Uno de los significados de este verbo es 'hacer que dure algo más tiempo de lo regular'.
*«La exposición, que se prolongará hasta el 2 de diciembre, comenzará el
20 de este mes» o *«El festival se prolongará hasta el próximo viernes» (si la duración de
esos acontecimientos es la prevista).

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En estos casos debió decirse: «La exposición, que durará hasta el 2 de diciembre...» o
«El festival se clausurará el próximo viernes».

«... la inflación puede prolongarse los próximos meses...» o «... la crisis que se prolonga
ya más de tres años...».

Las palabras comodín

La palabra-comodín (también llamada baúl porque cualquier significado puede entrar en


ella) es aquel sustantivo, adjetivo o verbo, de sentido bastante genérico, que utilizamos
cuando no se nos ocurre una palabra específica. Si se abusa de ellas, la prosa se
empobrece:

Algunos ejemplos:

Sustantivos: aspecto, cosa, elemento, hecho, problema, tema, algo, etc.


Verbos: decir, hacer, poner, pensar, etc.
Adjetivos: bueno, interesante, positivo, etc.

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