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E u ro E c o

Junio, 2010
Revista digital de Ecografía Clínica Volumen 1, número 2

Ecografía ginecológica y obstétrica


Aplicación de la ecografía en el estudio de la fisiología ginecológica
Javier Durán Rodríguez

Centro de Salud de Socuéllamos (Ciudad Real)

En la actualidad, prácticamente no existe pro- dio con soda endovaginal no necesita esta reple-
ceso patológico ginecológico que no sea suscepti- ción de la vejiga y presenta una mejor resolución,
ble de ser estudiado por medio del ultrasonido, pero pierde la información topográfica; por ello no
tanto porque se requiera para llegar a un diag- son herramientas antagónicas sino complemen-
nóstico etiológico, como para descartar otras po- tarias: en casos de grandes obesidades o de in-
sibles intercurrencias de procesos en otros más continencias urinarias, se utiliza de entrada el
banales. estudio endocavitario.
Bajo el concepto general de ecografía clínica,
lógicamente también aplicable a la patología del VALORACIÓN ECOGRÁFICA DEL CICLO
aparato genital interno femenino, la ecografía tie- MENSTRUAL
ne que dejar de ser utilizada como medio de diag- La influencia hormonal del eje hipotálamo-
nóstico complementario y pasar a ser una más de hipofisario y las propias hormonas ováricas in-
las maniobras exploratorias que se utilizan para ducen una serie de cambios destacados, consis-
cada aparato o sistema, evidentemente realizada tentes en el desarrollo de los folículos en el ovario
por los médicos clínicos, entre los que también se en la primera parte del ciclo menstrual (fase pro-
encuentra el médico general y de familia. liferativa) y en el crecimiento endometrial en la
Naturalmente, el empleo de la técnica requie- segunda (fase secretora).
re, como todo, una formación específica en el ma-
nejo de la misma, dado su carácter explorador- Estudio del útero
dependiente, así como adquirir conocimientos
En un corte longitudinal, el útero presenta
anatómicos y fisiológicos que nos permitan,
una forma de pera invertida, en la que se distin-
cuando menos, reconocer las estructuras y órga-
guen cuerpo, istmo y cuello, así como la línea
nos del aparato genital femenino en su estado de
media endocavitaria, correspondiente al endome-
normalidad.
trio que se está empezando a desarrollar en la
Una de las características de la ecoanatomía
primera fase del ciclo. Dicha línea endometrial se
que encontraremos es su aspecto variable en fun-
observa con alguna dificultad durante la primera
ción del día del ciclo menstrual, que naturalmen-
semana; en general, la podemos ver como una fi-
te tenemos que conocer para evitar tomar como
na línea central ecogénica que aumenta progresi-
patológicas situaciones que son normales en un
vamente, rodeada de un halo hipoecogénico que
determinado momento del ciclo.
se corresponde con la basal de dicho epitelio. En
Dado el carácter del presente artículo, vamos
los cortes transversales, su visualización será di-
a describir, pues, las características normales de
ferente, según la zona que se corte del útero: se
los genitales internos femeninos. El estudio eco-
visualizará de forma redondeada o elipsoidea; en
gráfico que vamos a exponer es el que se lleva a
los cortes más craneales se puede observar la
cabo por vía abdominal a nivel suprapúbico, que
porción proximal de la unión de las trompas (en-
necesita que la vejiga contenga cantidad suficien-
sanche ampular) y la línea endocavitaria central
te de orina para que se convierta en una buena
adquiere forma redondeada.
ventana ecográfica. Para ello basta con que la pa-
En la segunda quincena, días después de la
ciente ingiera un litro de agua antes de una hora
ovulación, la línea endocavitaria ecogénica se ro-
de la exploración y que lógicamente no miccione.
dea de una banda hiperecogénica que se corres-
En general, se utiliza sonda de 3-5 MHz. El estu-
ponde con el engrosamiento del endometrio, todo

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ello rodeado del halo hipoecogénico basal. El en- de anteversión, retroversión o media, en función
dometrio se encuentra en su fase secretora y de que se encuentre más inferior o posterior o en
aparecen vacuolas de glucógeno en el interior de coincidencia en los cortes longitudinales. Una ve-
las células glandulares, las cuales se pliegan y jiga excesivamente llena puede hacer variar esta
adoptan una disposición en dientes de sierra: es posición. El útero en condiciones normales se
la transformación predecidual. encuentra en leve anteversión y anteflexión.

Figura 1.- Corte longitudinal y transversal del útero en


fase proliferativa.

Si el endometrio es visible en la primera fase, Figura 3.- Corte longitudinal de la vagina.


ha de medir 3-11 mm, en función del día, y nun-
ca debe superar los 15 mm, pues sería patológi- También hemos de tener en cuenta el tamaño
co. En la segunda fase, la secretora, este aumen- del útero, que variará en función de la edad de la
to del grosor endometrial se puede acercar hasta mujer y del estado reproductivo. Las medidas
los 15 mm y no debe superar los 20. normales de una mujer adulta son 6-10 cm de
eje longitudinal, 4-6 cm de ancho y 2,5-4 cm de
grosor.

Figura 2.- Cortes longitudinales y transversales en los


que se muestra un endometrio fisiológicamente engro-
sado en fase secretora.

El cuello uterino y su continuidad con la vagi-


na, que siempre se consideran en una posición
media, se observaran igualmente en el corte lon-
gitudinal más central. La ecoestructura de la va- Figura 4.- Útero en retroversión.
gina, que es una cavidad virtual y tubular, se
presenta con tres bandas: una central ecogénica El miometrio uterino, que no varía con los
(unión de las mucosas), rodeada por otras dos cambios hormonales, presenta una ecoestructura
hipoecogénicas correspondientes a la muscular. sólida, isoecogénica y homogénea. El cuello tiene
En el estudio del útero tendremos en cuenta una ecoestructura prácticamente idéntica a la del
su posición respecto a un eje umbílico-coxígeo cuerpo, discretamente más ecogénico, y no es po-
imaginario. El útero puede hallarse en posición sible precisar sus límites ecográficamente. Las

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trompas no son visibles (salvo su porción más mogénea, en la que se diferencian dos partes:
proximal, que se ve como una expansión del una externa o cortical, donde se desarrollan los
cuerpo uterino), excepto cuando presenten pato- folículos, menos ecogénica, y otra central o me-
logía. dular, más ecogénica, donde se encuentran los
vasos y nervios.
La visualización del ovario también será dife-
rente según el día del ciclo en el que se encuentre
la mujer.
En la fase folicular se desarrolla el crecimiento
de los folículos. En la primera semana del ciclo,
veremos que inician su desarrollo 5-6 folículos en
cada ovario, más predominantes en el lado en
que se vaya a producir la ovulación, con su forma
redondeada habitual y con contenido líquido, con
un comportamiento ecográfico, por tanto, igual al
de cualquier otra estructura quística; miden 0,5-
1 cm de diámetro. Se desarrollan por la influen-
cia positiva de la FSH hipofisaria y se habla de
ovarios de aspecto multifolicular.

Figura 5.- Izquierda: corte longitudinal del útero, medi-


ción del eje longitudinal. Derecha: corte transversal del
cuerpo uterino, medición del eje transversal y del grosor.

Estudio del ovario


Los ovarios postpuberales pueden tener una
posición variable, aunque suelen situarse por de-
lante de de los vasos hipogástricos; es decir, son
laterouterinos. Tienen una forma ovoide, con tres
ejes: uno oblicuo, que mide 2,5-3,5 cm, uno hori-
zontal, de 1,5-2 cm, y uno anteroposterior de 1-
1,5 cm.

Figura 6.- Ovario en fase folicular.

El ovario tiene una ecoestructura sólida y ho- Figura 7.- Ovario con folículo preovulatorio.

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Alrededor del día 7-8, un folículo se erige co- En ausencia de embarazo, el cuerpo amarillo
mo folículo dominante; mide alrededor de 1-1,2 involuciona y regresa el crecimiento endometrial
cm y sigue creciendo, alrededor de 2-3 mm dia- producido. La deprivación hormonal (disminu-
rios. Los demás se atresian, sobre todo los folícu- ción de progesterona) hace desaparecer la retroa-
los del ovario donde no se encuentra el dominan- limentación negativa sobre la FSH y ello da lugar
te. Éste puede alcanzar los 2,5-3 cm momentos a que se contraigan las arteriolas con la consi-
antes de la ovulación, cuando se constituye como guiente isquemia y necrosis, lo que desencadena
folículo preovulatorio. la menstruación y el inicio de un nuevo ciclo.
El estradiol producido por los folículos ya ha Hay que interpretar las imágenes ecográficas
inducido una retroalimentación negativa sobre la en función del día del ciclo en que se realice el
hipófisis: descienden los niveles de FSH y au- estudio. Hemos de tener en cuenta, pues, que los
mentan los de LH, que facilitan la ovulación de problemas de ovulación se abordaran mejor en la
este folículo preovulatorio. primera fase del ciclo y los del endometrio en la
segunda. A la vez que estudiamos el útero y los
ovarios, hemos de prestar atención a cada uno de
los elementos de la vejiga urinaria.
Lo mismo que hemos visto que existe una va-
riación de acuerdo con el día de ciclo, existe tam-
bién una variación de acuerdo con la edad de la
paciente, es decir, en función de su momento re-
productivo:
• En el nacimiento puede verse actividad ovárica
relacionada con las hormonas maternas, has-
ta incluso quistes funcionales.
• En la niña los folículos están bloqueados en
fase precentral y raramente son detectables.
• En la edad puberal la actividad gonadal pre-
cede en 3-4 años a la pubertad clínica; se pro-
duce un aumento de tamaño del ovario y apa-
recen folículos centrales de 3-8 mm, de aspec-
to multifolicular. El aumento del tamaño del
útero es más tardío.
Tras la menopausia el ovario se atrofia progre-
sivamente, aunque puede presentar actividad fo-
licular 2-3 años después. Sin embargo, una for-
Figura 8.- Ovario con cuerpo amarillo. mación quística de más de 2 cm y persistente
debe hacer sospechar organicidad. Posteriormen-
Después de la ovulación el ovario muestra una te, disminuye su tamaño hasta prácticamente de-
nueva estructura, el cuerpo amarillo, que puede saparecer; por eso hay que sospechar de todo
no verse ecográficamente hasta en un 50% de los ovario presente en esta época, aunque su tamaño
estudios. Suele presentarse como una estructura sea igual al de una mujer fértil.
hipoecogénica central, con finos ecos internos, y El útero también involuciona, aunque ecográ-
con paredes más gruesas y algo más irregulares ficamente se muestra visible hasta en edades
que las del folículo; en ocasiones también puede muy avanzadas, con atrofia tanto del tamaño de
verse como una formación ecogénica estrellada o sus ejes como de sus estructuras (miometrio), y
incluso con aspecto quístico. Puede llegar a me- pueden persistir calcificaciones arteriales y de
dir hasta 3 cm para desaparecer al inicio del ciclo miomas. Si el endometrio es visible en los prime-
siguiente. El cuerpo amarillo produce progeste- ros años de la menopausia, no deber ser mayor
rona, necesaria para el crecimiento endometrial y de 6 mm, salvo en caso de tratamientos sustitu-
su deciduación si se produce fecundación. torios, en que no debería sobrepasar los 10 mm.

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