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PODER JUDICIAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE CAJAMARCA


SALA ESPECIALIZADA CIVIL PERMANENTE

EXPEDIENTE N° : 01811-2013-0-0601-JR-CI-03
DEMANDANTE : BLANCA TELESILA BANDA AGUILAR
DEMANDADO : JORGE ALBERTO JAVE VARGAS y OTROS
MATERIA : DESALOJO
VIA PROCED : SUMARÍSIMO

SENTENCIA N°: 40 – 2015 – SEC.

RESOLUCIÓN NÚMERO TRECE.


Cajamarca, veinte de mayo
Del año dos mil quince.

VISTOS; En audiencia pública y oído el informe oral, según la Razón de Relatoría


que antecede, Y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Es materia de conocimiento por el Colegiado, el recurso de apelación


de folios doscientos cuatro a doscientos nueve, interpuesto por el abogado
defensor de la demandante Blanca Telesila Banda Aguilar contra la Sentencia
número 184-2014-C, que obra de folios ciento ochenta y siete a ciento noventa y
siete, contenida en la resolución número siete de fecha seis de noviembre del dos
mil catorce, que declara infundada la demanda presentada por Blanca Telesila
Banda Aguilar contra Jorge Alberto Jave Vargas y los litisconsortes Víctor Manuel
Lezama Ruiz, María Elodia Machuca Muñoz, Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui y
Edelmira Arevalo Chuquilin, sobre desalojo por ocupación precaria;

SEGUNDO: La apelante sustenta su recurso básicamente en los siguientes


argumentos: a) El Juzgador ampara su decisión en un documento privado a favor
de Jorge Alberto Jave Vargas sobre Cesión de Derechos y Acciones, el mismo
que no ostenta la calidad de documento de fecha cierta, pues no ha sido
reconocido ni puesto a conocimiento de un funcionario público para su ratificación,
por lo que darle mérito probatorio a dicho medio de prueba no sólo está
amparando el abuso del derecho, sino que personas inescrupulosas puedan
generarse derechos que no ostentan para legitimar acciones dolosas; b) Tampoco
ha tenido en cuenta la autenticidad del documento privado de Cesión de
Derechos y Acciones, con que el demandado apareja ser propietario y
posesionario, además de no realizar ninguna diligencia necesaria para acreditar la
legitimidad y autenticidad de dicha documental; c) Ni el demandado ni mucho
menos los litisconsortes han poseído el bien materia de litis de manera efectiva,
pues en el mes de agosto del año próximo pasado, de manera arbitraria han
ingresado al predio materia de restitución, existiendo una denuncia, cuyo medio
probatorio no ha sido merituado por el Juzgador, acreditándose con ello que el
demandado no es propietario ni poseedor de dicho inmueble; d) Otro error de
hecho en la recurrida es señalar que en la inspección judicial se ha podido
identificar y delimitar el bien materia de litis, señalando medidas perimétricas y
linderaciones, cuando no se ha designado o nombrado peritos que lleven a cabo
dichas medidas perimétricas, existiendo diferencias en el metrado respecto del
mismo bien en controversia, por lo que la decisión deviene en nula de pleno
derecho; e) El Juzgador de oficio no ha solicitado la exhibicional del original del
documento de Cesión de Acciones y Derechos para comprobar su autenticidad,
emitiéndose una decisión con merituación deficiente al darle plena validez a dicha
documental; f) El A Quo ha considerado el presente caso como uno de mejor
derecho de propiedad, sin tener en cuenta la naturaleza del desalojo, que requiere
que la propietaria acredite de manera indubitable ostentar dicha condición;

TERCERO: Que, de la revisión del escrito postulatorio de demanda de fojas


veinte a veintisiete, se desprende que la demandante Blanca Telesila Banda
Aguilar, interpone demanda de desalojo por ocupación precaria contra Jorge
Alberto Jave Vargas, a fin de que éste desocupe y le restituya el inmueble de su
propiedad, ubicado en la Prolongación Cinco Esquinas, cuadra diecisiete del
Barrio “Santa Mercedes”, antes Coñorpuquio de esta ciudad, indicando que
mediante Escritura Pública de fecha diez de mayo del dos mil uno, expedida por
el Notario Público Miguel Ledesma Inostroza, doña Zaida Fabiola Jave Vargas le
cedió en venta real y enajenación perpetua el lote de terreno rústico antes
señalado con un área de 161.28 m2, teniendo como antecedente registral la
Partida N° 02005896 del Registro de Propiedad Inmueble de Cajamarca,
adquirido por anticipo de herencia de su señor padre don Cristóbal Humberto
Jave Paredes, según Escritura Pública de fecha veinte de febrero de mil
novecientos noventa y nueve;

CUARTO: Al respecto, debemos tener en cuenta que el proceso de desalojo es


aquel que tiene por objeto una pretensión tendiente a recuperar el uso y goce de
un bien inmueble, que se encuentra ocupado por quien carece de título o el que
tenía ha fenecido, siendo pertinente traer a colación lo establecido en el Cuarto
Pleno Casatorio Civil1, que mediante Casación N° 2195-2011-Ucayali, expedida
con fecha trece de agosto del dos mil doce, ha establecido como doctrina
jurisprudencial vinculante que: “1. Una persona tendrá la condición de precaria
cuando ocupe un inmueble ajeno, sin pago de renta y sin título para ello, o
cuando dicho título no genere ningún efecto de protección para quien lo ostente,
frente al reclamante, por haberse extinguido el mismo. 2. Cuando se hace alusión
a la carencia de título o al fenecimiento del mismo, no se está refiriendo al
documento que haga alusión exclusiva al título de propiedad, sino a cualquier
acto jurídico que le autorice a la parte demandada a ejercer la posesión del bien,
puesto que el derecho en disputa no será la propiedad sino el derecho a poseer
(…)”. Considerando en el punto 4. del referido pleno al sujeto activo y pasivo de la
pretensión de desalojo, que: “(…) conforme al artículo 586° del Código Procesal
Civil, que el sujeto que goza de legitimación para obrar activa no sólo puede ser
el propietario, sino también el administrador y todo aquel que se considere tener
derecho a la restitución de un predio. Por otra parte, en lo que atañe a la
legitimación para obrar pasiva se debe comprender dentro de esa situación a todo
aquel que ocupa el bien sin acreditar su derecho a permanecer en el disfrute de la
posesión, porque nunca lo tuvo o el que tenía feneció”;

QUINTO: En este orden de ideas y haciendo una apreciación razonada y objetiva


de los hechos y pruebas aportadas en autos tenemos: 1) Con la copia certificada
de Escritura Pública de Compraventa de un lote de terreno rústico, de fecha diez
de mayo del dos mil uno, que obra de folios dos a cuatro, se aprecia que
efectivamente la demandante ha acreditado ser la propietaria del bien inmueble
en litigio, en virtud a la venta efectuada por su anterior propietaria Zaida Fabiola

1
El cual constituye precedente judicial, de conformidad con el artículo 400° del Código Procesal Civil, que prescribe:
“La Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados supremos civiles a efectos de emitir sentencia que
constituya o varíe un precedente judicial.
La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno casatorio constituye precedente judicial y vincula
a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada por otro precedente (...)”
Jave Vargas, quien lo adquirió por anticipo de herencia que le hiciere su señor
padre don Cristóbal Humberto Jave Paredes, según consta de la Escritura Pública
de fecha veinte de febrero de mil novecientos noventa y nueve, obrante de folios
catorce a dieciséis; 2) Por otro lado, el demandado Jorge Alberto Jave Vargas ha
alegado que ha poseído el predio materia de litis en condición de propietario, por
haberlo adquirido mediante Contrato de Cesión de Derechos y Acciones que le
hiciere su señor padre Cristóbal Humberto Jave Paredes con fecha veintidós de
enero de mil novecientos noventa y nueve; cuyo documento obra de folios
cuarenta y cuatro a cuarenta y cinco, el mismo que con fecha diez de enero del
dos mil catorce ha sido elevado a escritura pública ante la Notaría del Dr. Flaminio
G. Vigo Saldaña, conforme se corrobora de la Copia Fedateada de escritura
pública obrante de folios cuarenta y seis a cuarenta y siete; 3) Acreditado el
derecho de propiedad respecto del bien inmueble materia de litis por parte del
demandado Jorge Alberto Jave Vargas, se advierte también, que el referido bien
inmueble ha sido dividido por éste en dos sub lotes, siendo transferido el primero
de ellos con fecha trece de setiembre del dos mil trece a los litisconsortes
necesarios pasivos Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui y Edelmira Arévalo Chuquilin,
mediante Escritura Pública de Compraventa número tres mil cuatrocientos
cuarenta y ocho, obrante en copia certificada de folios ciento trece a ciento
catorce; asimismo, con fecha veintidós de noviembre del dos mil trece, el segundo
sub lote es transferido a los litisconsortes necesarios pasivos Víctor Manuel
Lezama Ruiz y María Elodia Machuca Muñoz, mediante Escritura Pública de
Compraventa número cuatro mil trescientos cincuenta y cinco, obrante en copia
certificada de folios ochenta y ocho a ochenta y nueve; y, 4) El bien inmueble
materia de litis jamás estuvo en posesión la recurrente Blanca Telesila Banda
Aguilar, pues en un inicio se ha encontrado bajo la posesión del demandado Jorge
Alberto Jave Vargas, según las declaraciones testimoniales brindadas por los
señores Sebastián Rodríguez López, Román Figueroa Cojal, Cristobal Humberto
Jave Paredes, Luis Huamán Peralta y la señora Maruja Marín Cortez en la
Audiencia de Saneamiento, Pruebas y Sentencia, cuya acta obra de folios ciento
setenta y uno a ciento ochenta; y, posteriormente, con la subdivisión en dos lotes
y ulterior venta, ha venido siendo posesionado por los ahora litisconsortes
necesarios pasivos antes mencionados en irrestricto ejercicio de su derecho de
propiedad, según se corrobora de la inspección judicial llevado a cabo en el
predio materia de autos, cuya acta obra de folios ciento ochenta y dos a ciento
ochenta y siete; con lo cual queda desvirtuado el argumento de la apelante en el
sentido que los demandados no habrían poseído el bien materia de litis;

SEXTO: Ahora bien, en la sentencia recurrida, el A Quo, luego de realizar el


análisis respectivo de las documentales antes mencionadas, en la parte in fine del
Décimo Considerando, concluye que los demandados no tienen la condición de
ocupantes precarios puesto que también tienen títulos de propiedad, que no es
posible dilucidarlo en un proceso sumarísimo de desalojo, presumiéndose la
buena fe en el ejercicio de su posesión, conforme al artículo 914° del Código Civil.
Dicha conclusión ha sido cuestionada por la demandante en su recurso
impugnativo de apelación indicando básicamente que el A Quo no debió valorar el
documento presentado por el demandado Jorge Alberto Jave Vargas consistente
en el Contrato de Cesión de Derechos y Acciones que le hiciere su señor padre
Cristóbal Humberto Jave Paredes con fecha veintidós de enero de mil
novecientos noventa y nueve (véase fundamentos a), b), e) y f) traídos a colación
en el segundo considerando de la presente) por no ser auténtico y haberse
falsificado; es decir, cuestiona la validez de un acto jurídico que es el tracto
sucesivo sobre el cual amparan hoy su derecho de propiedad y consecuente
posesión los litisconsortes necesarios pasivos Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui,
Edelmira Arévalo Chuquilin, Víctor Manuel Lezama Ruiz y María Elodia Machuca
Muñoz. Al respecto, dicho cuestionamiento no se ha efectuado a través de los
mecanismos procesales idóneos y pertinentes 2, esto es, a través de la cuestión
probatoria pertinente o algún otro mecanismo que la ley contempla; y, si bien se
aprecia que en la Vista de la Causa la parte demandante ha presentado un
informe pericial de parte que concluye que dicho documento es falso, no debe
perderse de vista que en el presente caso no se trata de discernir la validez o no
de dicho acto jurídico (menos si dicho informe pericial no ha sido objeto de debate
en un proceso), lo cual deberá ser objeto de análisis en otro tipo de proceso,
conforme así lo ha expuesto la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia de la República en el Séptimo Considerando de la Casación Nº 838-2011-
Lima, acogiendo lo determinado por la instancia de mérito, resaltó de manera
2
Artículo 300.-
Se puede interponer tacha contra los testigos y documentos. Asimismo, se puede formular oposición a la actuación de
una declaración de parte, a una exhibición, a una pericia o a una inspección judicial. También pueden ser materia de
tacha y de oposición los medios probatorios atípicos.
contundente que en un proceso de desalojo deben existir elementos de juicio
idóneos para afirmar categóricamente que el título de propiedad del
demandante es incuestionable, de lo contrario la controversia surgida no puede
ser tratada en un proceso de esta naturaleza3;

SÉPTIMO: Refuerza lo antes esbozado, el hecho que reiterada jurisprudencia4 se


ha pronunciado en el sentido que el proceso de desalojo por cualquier causa que
fuese, incluyendo la de precario no es la vía procedimental idónea para
determinar o resolver en definitiva la validez del derecho de propiedad, la nulidad
o anulabilidad del acto jurídico contenido en el título, pues no protege la
propiedad, sino la validez de la restitución de la posesión amparada en un
título válido y suficiente que lo justifique, la ausencia de título o
fenecimiento del que tuvo la parte ocupante. De allí que el ordenamiento
jurídico ha dispuesto que dicha pretensión sea tramitada en la vía sumarísima
(más breve y expedita), de conformidad con el artículo 585° del Código Procesal
Civil, conforme al cual: “La restitución de un predio se tramita con arreglo a lo
dispuesto para el proceso sumarísimo y las precisiones indicadas en este
Subcapítulo. (…)”. Además, se debe precisar que sólo si el Juez advierte la
nulidad absoluta, lo analizará en la parte considerativa de la sentencia y
procederá a declarar fundada o infundada la demanda únicamente sobre el
desalojo, dependiendo de cual de los títulos adolece de nulidad manifiesta, tal y
conforme lo ha establecido el Cuarto Pleno Casatorio Civil 5, mediante Casación
N° 2195-2011-Ucayali, expedida con fecha trece de agosto del dos mil doce;
situación que en el caso de autos razonablemente no se advierte; y, también
porque no se ha demostrado que hayan sido declarados nulos judicialmente, lo
que nos evidencia palmariamente que los demandados no son poseedores
precarios, pues, han acreditado su derecho a poseer validamente, quedando
desvirtuados los argumentos de la apelante;

3
En Diálogo con la Jurisprudencia, Tomo 157, Gaceta Jurídica, Primera Edición, Lima, Octubre-2011, Pág. 59-60.
4
A manera de ejemplo se cita a la Casación emitida en el Expediente N° 34312-2009-0-01801-JR-CI-39 de fecha 14 de
octubre de 2010 (citada por Avendaño Arana, Francisco: “Los derechos Reales en la jurisprudencia”, Diálogo con la
Jurisprudencia, Gaceta Jurídica S.A., Lima 2012, Págs. 31-33).
5
El cual constituye precedente judicial, estableciendo en el punto 5.3 que: “Si en el trámite de un proceso de desalojo, el
Juez advierte la invalidez absoluta y evidente del título posesorio, conforme lo prevé el artículo 220° del Código Civil,
sólo analizará dicha situación en la parte considerativa de la sentencia –sobre la nulidad manifiesta del negocio
jurídico-, y declarará fundada o infundada la demanda únicamente sobre el desalojo, dependiendo de cuál de los títulos
presentados por las partes es el que adolece de nulidad manifiesta”.
OCTAVO: Con respecto al argumento que otro error de la recurrida es haber
identificado y delimitado el bien materia de litis, señalando medidas perimétricas y
linderaciones en la inspección judicial sin que se haya designado o nombrado
peritos que lleven a cabo dichas medidas perimétricas, existiendo diferencias en
el metrado respecto del mismo bien en controversia, no involucra necesariamente
que se trate de bienes diferentes, ya que en principio ello no ha sido materia de
cuestionamiento por ninguna de las partes procesales, razón por la cual dicha
controversia ni siquiera ha sido fijado como punto controvertido, e incluso, en la
misma inspección la recurrente no ha dejado constancia de ello, lo cual denota la
anuencia de las partes procesales respecto de que se trata del mismo bien, al
menos no está probado lo contrario. Sin perjuicio de ello, y ante lo analizado en
los ítems precedentes, este aspecto pierde relevancia para este proceso;

NOVENO: Bajo este contexto, citando al artículo 196° del Código Procesal Civil,
conforme al cual: “Salvo disposición legal diferente, la carga de probar 6 le
corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los
contradice alegando nuevos hechos”, éste Colegiado concluye que la actora no
ha probado fehacientemente que los emplazados vengan ocupando el bien de
manera precaria, por lo que la sentencia cuestionada debe ser confirmada por las
razones expuestas en la presente resolución, dado que responde al mérito del
proceso y a derecho al como lo exigen los incisos 3) y 4) del artículo 122º del
Código Procesal Civil; por cuanto los hechos en que se sustenta no se subsumen
en los presupuestos del aludido artículo 911° del Código Civil, dejándose, en todo
caso, a salvo el derecho de la actora para que lo haga valer en la vía
procedimental correspondiente, y en forma más amplia discutir la validez, nulidad
o no como también la titularidad sobre el bien materia de Litis.

POR TALES CONSIDERACIONES y de conformidad con lo dispuesto en los


numerales 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, artículo
407° del Código Procesal Civil; y, artículos 12° y 40° del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado mediante Decreto Supremo N° 017-
93-JUS, CONFIRMARON la sentencia número 184-2014-C, que obra de folios
ciento ochenta y siete a ciento noventa y siete, contenida en la resolución número

6
La carga de la prueba constituye un medio de gravamen sobre quién alega un hecho, de manera que su incumplimiento
determina la absolución de la contraria. (…) [Exp. N° 99-23263, 5ta Sala Civil de Lima, 06/12/01, En: LEDESMA
NARVÁEZ, Marianella, Jurisprudencia actual, Lima 2005, T.6, p. 461]
siete de fecha seis de noviembre del dos mil catorce, que declara infundada la
demanda presentada por Blanca Telesila Banda Aguilar contra Jorge Alberto Jave
Vargas y los litisconsortes Victor Manuel Lezama Ruiz, María Elodia Machuca
Muñoz, Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui y Edelmira Arevalo Chuquilin, sobre
desalojo por ocupación precaria, con lo demás que contiene; y, los
DEVOLVIERON con la debida nota de atención una vez cvonsentida o
ejecutoriada que sea la presente. La presente sentencia sale con dos firmas al
amparo del artículo 149° del TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por
cuanto el Señor Juez Superior Flores Arrascue, quien firmó el voto, en la
actualidad ya no labora en este Distrito Judicial. Notifíquese a las partes
procesales con las garantías de ley. PONENTE: Señor: FLORES ARRASCUE.-

SS.
ALVARADO PALACIOS

MERCADO CALDERÓN.
3° JUZGADO CIVIL - Sede Qhapaq Ñan
EXPEDIENTE : 01811-2013-0-0601-JR-CI-03
MATERIA : DESALOJO
JUEZ : SEVERINO VARGAS CALDERON
ESPECIALISTA : CESAR JOEL ESTRADA JULON
LITIS CONSORTE : GUTIERREZ YUPANQUI NELSON LUIS Y, AREVALO
CHUQUILIN EDELMIRA
MACHUCA QUIROZ ELODIA Y LEZAMA RUIZ, VICTOR
MANUEL
DEMANDADO : JAVE VARGAS, JORGE ALBERTO
DEMANDANTE : BANDA AGILAR, BLANCA TELESILA

S E N T E N C I A N° 184-2014-C

RESOLUCIÓN NÚMERO: SIETE


Cajamarca, seis de noviembre
del año dos mil catorce.

I. ANTECEDENTES:

PARTES Y MATERIA

Por escrito de fojas 20 a 24, doña Blanca Telesila Banda Aguilar


interpone demanda contra Jorge Alberto Jave Vargas, sobre desalojo por
ocupación precaria, respecto del inmueble ubicado en la prolongación
cinco esquinas cuadra 17 del Barrio “Santa Mercedes” antes Coñorpuquio
de esta ciudad, con condena de costos y costas.

FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA
Sostiene la accionante:
a) Que mediante escritura pública de fecha diez de mayo del dos mil
uno, expedida ante el Notario Público de esta localidad Dr. Miguel
Ledesma Hinostroza, doña Zaida Fabiola Jave Vargas cedió a la
demandante en venta real y enajenación perpetua un lote de terreno
rústico, el mismo que se encuentra ubicado en la prolongación 5 esquinas
cuadra N° 17 Barrio “Santa Mercedes” antes denominado Campiña
“Coñorpuquio” de esta ciudad con un área de 161.28 M2 teniendo como
antecedente registral la partida N° 02005896 del Registro de Propiedad
Inmueble de Cajamarca, habiéndolo adquirido por anticipo de herencia de
su señor padre don Cristóbal Humberto Jave Paredes según escritura
publica de fecha veinte de febrero de mil novecientos noventa y nueve,
ante el mismo Notario.
b) Que dicho lote de terreno se encontraba al cuidado de sus
amistades, quienes criaban animales y sembraban maíz, personas a las
cuales el demandado de manera prepotente y abusiva las ha echado del
lote materia de Litis, que también se encontraba al cuidado de dicho lote
don Víctor Edinson Asenjo Cabanillas, quien le informó que en el mes de
Julio del dos mil trece el demandado estaba tratando de poseer dicho
predio, pero que al retornar a esta localidad se da con sorpresa que el
demandado se encontraba dentro de su propiedad desde el mes de agosto
del mismo año, que ha cerrado una parte del predio y que lo utilizaba
como cochera.
c) Agrega además que el predio materia de litis se encuentra inscrito
en el SADCAJ. así como ya se han elaborado los planos de localización
que se encuentran debidamente visados por la Municipalidad de esta
localidad y que los predios los viene cancelando desde hace años atrás,
que además tiene testigos que darán fe, que la recurrente es propietaria.
d) Que el demandado en la actualidad se encuentra dentro de su
propiedad y pese haber llegado en forma verbal a un acuerdo para que
desocupe el lote materia de Litis, e incluso le manifestó que le deje una
parte de su propiedad, es decir la parte que se encuentra con chapas y
que le dará una parte de terreno que se encuentra construido, que no
pudo aceptarle porque la recurrente lo compró de buena fe a la hermana
del hoy demandado doña Zaida Fabiola Jave Vargas.
ADMISION DE LA DE LA DEMANDA
Por resolución de fojas 29 a 30, se admitió a trámite la demanda en la vía
del proceso sumarísimo y se confiere traslado a la parte demandada para
que la absuelva dentro del plazo de cinco días, bajo apercibimiento de ser
declarada rebelde.
CONTESTACION DE LA DEMANDA
El demandado Jorge Alberto Jave Vargas, por escrito de fojas 61 a 69,
contesta la demanda, solicitando se la declare infundada la misma;
argumentando lo siguiente:
a) Que la escritura presentada por la demandante, en la cual
aparece ser dueña del lote de terreno materia de litis es nulo de hecho y
de derecho, que carece de valor jurídico y por ello deberá declararse su
invalidez.
b) Que la demandante al haber adquirido el lote de terreno antes
mencionado en base a los antecedentes registrales no le da legitimidad de
compra, ya que dicho anticipo de herencia fue el veinte de febrero de
1999, cuando ya estaba cedido a su nombre, es decir con fecha más
antigua y que el derecho se determina primero en el tiempo primero en el
derecho.
c) Que dicho terreno lo adquirió mediante documento de contrato de
cesión de derechos y acciones el 22 de enero de 1999, cuyas
linderaciones son las siguientes: Por el frente con 13.90 metros lineales
(variante vía de evitamiento). Por la derecha con 16.70 metros lineales
colinda con la propiedad del cedente. Por la izquierda con 11.50 metros
lineales colinda con la propiedad del cedente. Por el fondo con 12.80
metros lineales colinda con la propiedad del cedente cuya área superficial
total es de 188.91 metros cuadrados, que es de parte del área total de
9,891.94 que corresponde al LOTE P-III conforme la escritura publica N°
2030 de fecha cinco de julio del 2000; que dicho terreno lo viene
poseyendo desde que fue cedido por su padre don Cristóbal H. Jave
Paredes en forma pacifica, publica y continua, haciendo mejoras con la
finalidad de vivir en compañía de su familia en forma digna, que la
demandante está mintiendo al decir que el terreno lo dejó al cuidado de
unas amistades, sin indicar a que personas, para luego mencionar que
también se encontraba a cargo, la persona de Víctor Edinson Asenjo
Cabanillas, no existiendo prueba alguna y ni siquiera lo ha ofrecido como
testigo.
d) Que el lote de terreno lo cercado con chapas desde diez años
atrás y por los cambios del clima cada dos años los ha cambiando de
chapas, también ha hecho mejoras construyendo cuartos de material
noble para vivir con dignidad.
e) Asimismo menciona que la propiedad se inscribe ante la SUNARP
- Zona Registral N° II Sede Chiclayo - Oficina Registral Cajamarca y no es
el SADCAJ, como equivocadamente manifiesta el demandante y menos
acompaña documento que acredite; menciona que se encuentra en el
terreno materia de litis de su propiedad, pero no en terreno de la
demandante.
INCORPORACION DE LITIS CONSORTES NECESARIOS
A. Mediante resolución de fojas 80 a 81 se tiene por incorporado como
litis consorte necesario pasivo a Víctor Manuel Lezama Ruiz y Elodia
Machuca Quiroz, quienes mediante escrito de fojas 102 a 109, contestan
la demanda, solicitando se la declare infundada la misma; refieren que la
escritura presentada por la demandante, en la cual aparece ser dueña del
predio materia de litis, carece de todo valor probatorio porque dicho acto
jurídico realizado entre Blanca Telesila Banda Aguilar y Fabiola Jave
Vargas nació muerto, porque tal como se muestra en los documentos, fue
el señor Jorge Jave Vargas el verdadero dueño por tener un documento de
propiedad de fecha cierta y mucho mas antiguo, entre otros argumentos.
B. Mediante resolución de fojas 139 a 140 se tiene por incorporado
como litis consorte necesario pasivo a Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui y
Edelmira Arévalo Chiquilín, quienes mediante escrito de fojas 130 a 137,
absuelven el traslado solicitando se declare infundada; refieren que la
escritura presentada por la demandante, en la cual aparece ser dueña del
predio materia de litis, carece de todo valor probatorio porque dicho acto
jurídico realizado entre Blanca Telesila Banda Aguilar y Fabiola Jave
Vargas nació muerto, tal como se muestra en los documentos, fue el señor
Jorge Jave Vargas el verdadero dueño, por tener documento de propiedad
de fecha cierta y mucho mas antiguo, entre otros argumentos.
AUDIENCIA DE SANEAMEINTO, PRUEBAS Y SENTENCIA
Mediante resolución de fojas 151, se fija fecha para la audiencia única,
que se lleva a cabo el 28 de agosto de 2014, conforme al acta de fojas 171
a 180, en la que se declaró saneado el proceso; se fijaron los puntos
controvertidos; se admitieron y actuaron los medios probatorios
ofrecidos por las partes; se dispuso llevar a cabo la inspección judicial en
el predio objeto de proceso, la cual se ha realizado en la misma fecha de la
audiencia, conforme fluye del acta de fojas 183 a 186; por lo que, al haber
concluido la etapa probatoria, el estado del proceso es el de emitir
sentencia.

II.- CONSIDERACIONES:
PRIMERO: El juzgado, de acuerdo a lo dispuesto por el inciso 3 del
Artículo 139 de la Constitución Política del Estado, ha cumplido con
otorgar a los justiciables todas y cada una de las garantías del debido
proceso, respetando su derecho de defensa, contradicción, prueba y
alegación sin restricción alguna.
SEGUNDO: Que conforme al artículo 196º del Código Procesal Civil, “salvo
disposición legal distinta, la carga de probar corresponde a quien afirma
hechos que configuren su pretensión o a quien los contradice alegando
hechos nuevos”, y de acuerdo al dispositivo siguiente, esto es artículo
197º, “los medios probatorios son valorados en forma conjunta por el
juzgador utilizando para ello su apreciación razonada”.
TERCERO: En la etapa correspondiente de la audiencia de saneamiento,
pruebas y sentencia se fijaron como puntos controvertidos los siguientes:
a) Determinar si la accionante Blanca Telesila Banda Aguilar en condición
de propietaria del inmueble ubicado en la prolongación 5 esquinas cuadra
17 del Barrio “Santa Mercedes” antes Coñorpuquio de esta ciudad, de
161.28 metros cuadrados, le asiste el derecho a la restitución del referido
predio por parte de los demandados; b) Determinar si los demandados
tiene la condición de ocupantes precarios, por no tener titulo que
justifique la posesión sobre el predio antes referido o que el título con el
que contaban a fenecido y por lo tanto le hace exigible la restitución del
bien a la demandante.
CUARTO.- Que de conformidad con el artículo novecientos once del
Código Civil, la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o
cuando el que se tenía ha fenecido; por lo que en el proceso de desalojo
por ocupación precaria, no solo habrá de discutir la calidad de propietario
del accionante, sino también la existencia o no, de título alguno que
justifique la posesión ejercida por el demandado, cuya validez no puede
ser materia de discusión en el presente proceso (sumarísimo).
QUINTO.- “La precariedad en el uso de bienes inmuebles, a que se refiere
el artículo 911 del Código Civil, no se determinara únicamente por la
carencia de un título de propiedad, de arrendamiento u otro semejante;
sino que esta debe ser entendida como la ausencia absoluta de cualquier
circunstancia que permita advertir la ilegitimidad de la posesión que
ostenta el ocupante, de acuerdo con la amplitud de criterio con el que
debe interpretarse la norma contenida en el citado artículo 911 del Código
Civil.” (Cas. Nº 4149-2007-JUNIN, 5 de junio del dos mil siete publicada
en El Peruano 03/01/08).
SEXTO.- De igual manera para resolver el presente caso se tiene en
cuenta el Cuarto Pleno Casatorio Civil correspondiente a la casación
Nº 2195-2011 UCAYALI, sobre desalojo por posesión precaria, donde
la Corte Suprema en precedente vinculante, establece: Que la
posesión precaria tiene lugar en dos supuestos:
1) Precario sin título.- Que se configura en dos casos: a) cuando el titular
del derecho entrega gratuitamente a otro la posesión de un inmueble; en
este contexto, el titular, a su arbitrio y en cualquier momento, puede
requerir la restitución de la posesión a cargo del beneficiario, la
“restitución” importa que el titular haya previamente “entregado” para
configurar el derecho a solicitar el desalojo por ocupación precaria; b)
cuando se ejerce en ausencia absoluta de cualquier circunstancia que
justifique el uso y disfrute del bien. Las circunstancias “justificantes”
de la posesión deben presentarse de forma clara y contundente, y ser
suficientemente probadas en los actos postulatorios.
2) Precario con título fenecido. Se presenta cuando la ocupación que se
ejerce con un título fenecido se caracteriza por ser una “precariedad
sobreviniente” ya que la entrega efectiva del bien por su titular se sustenta
en un contrato o acto jurídico por el cual se entrega la posesión, pero que
éste fue dejado sin efecto o validez por posterioridad a la ocupación del
adquiriente. El fenecimiento de título no puede extenderse a cualquier
acto jurídico o por configurarse causal resolutoria por incumplimiento de
obligaciones a que se refiere el artículo 1429 del Código Civil, entre otros
supuestos, sino que tal fenecimiento debe ser declarado por la vía judicial
mediante decisión firme y definitiva.
De igual forma el pleno ha dejado establecido que no procede alegarse ni
discutirse en el proceso de desalojo por ocupación precaria el mejor
derecho de propiedad, resolución de contrato, prescripción adquisitiva de
dominio, entre otras pretensiones; toda vez que el proceso de desalojo es
una de carácter sumarísimo donde se requiere la tutela urgente y tiene
limitaciones en la actividad y debate probatorio, por lo que tales hipótesis
deben hacerse valer en la vía procesal que correspondiera.
SEPTIMO: Ahora partiendo de tales premisas y para determinar los
puntos controvertidos, del estudio del presente proceso, se aprecia los
siguientes hechos relevantes: Mediante escritura pública de fecha 10 de
mayo del dos mil uno, expedida por el Notario Público de esta localidad
Dr. Miguel Ledesma Hinostroza, doña Zaida Fabiola Jave Vargas cedió en
venta real y enajenación perpetua el lote de terreno rústico, que se
encuentra ubicado en la Prolongación 5 esquinas cuadra 17 Barrio “Santa
Mercedes” antes denominado “Coñorpuquio” de esta ciudad con un área
de 161.28M2, con los linderos siguientes: Por el frontis colinda con el
camino a Columbo (antes Tartar), con 13.50 metros lineales; por el
costado derecho entrando colinda con la propiedad de Doris Silva Estrada
con 15 metros; por el lado izquierdo entrando colinda con la propiedad
de don Guillermo Jave Vargas con 10.30 metros y por el fondo colinda
con la propiedad de don Miguel Andrés Vargas Cruz y Maribel Cortez
Moreno con 12 metros lineales; teniendo como antecedentes registrales
la partida N° 02005896 del registro de propiedad Inmueble de Cajamarca
(ver documento de folios 2 a folios 4, memoria descriptiva y plano de folios
5 y 6), predio que lo adquirió por anticipo de herencia de su señor padre
Cristóbal Humberto Jave Paredes, en mayor extensión (891.24 M2),
conforme se acredita con la escritura pública de anticipo de herencia de
fecha 20 de febrero de 1999, que obra de folios 14 a folios 16; propiedad
que a la vez proviene de la división y partición realizada mediante
escritura pública celebrado por Cristobal Humberto Jave Paredes, Luis
Antonio Jave Ortiz y Walter Dany Inostroza Jave de fecha cinco de julio
del año dos mil, sobre un área superficial de 72, 060.72 metros
cuadrados, correspondiendo a Cristobal Humberto Jave Paredes el área
de 9,384.24 M2, del cual sería parte el predio materia de Litis (ver fls. 37 a
43), con lo que quedaría acreditado el derecho de propiedad de la
demandante, que le da derecho a solicitar la restitución respectiva y por lo
tanto el primer punto controvertido ha quedado demostrado.
OCTAVO: Sin embargo de otro lado respecto a determinar si los
demandados tiene la condición de ocupantes precarios, por no tener titulo
que justifique la posesión sobre el predio en Litis, se aprecia, que
mediante contrato de cesión de derechos y acciones, de folios 44 y
testimonio de escritura pública de cesión de derechos e independización
de folios 46 a 47, don Cristobal Humberto Jave Paredes, cede a favor de
Jorge Alberto Jave Vargas, la extensión de 188.94 M2 que es parte del
área descrita de 9,384.24 M2, con la siguiente linderación: Por el frente
con 13.90 metros lineales (variante vía de evitamiento), por la derecha
con 16.70 metros colinda con la propiedad del cedente, por la izquierda
con 11.50 metros colinda con la propiedad del cedente y por el fondo con
12.80 metros lineales colinda con la propiedad del cedente; siendo que el
adquiriente lo divide en dos lotes, transfiriendo el primer lote a los litis
consortes necesarios pasivos: Víctor Manuel Lezama Ruiz y María Elodia
Machuca Ruiz (ver escritura de folios 88 y 89), y el segundo lote transfiere
a los Litis consortes necesarios pasivos: Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui y
Edelmira Arévalo Chuquilín conforme fluye de la escritura pública, plano y
memoria descriptiva de folios 113 a folios 116.
NOVENO: Asimismo, conforme a la inspección judicial llevada a cabo,
cuya acta obra de folios 183 a folios 186, se ha logrado identificar el
predio materia de Litis, el mismo que se encuentra ubicado en el camino o
trocha carrozable que conduce a los predios que se ubican en el centro
poblado de Tartar, a 200 metros aproximadamente de la vía de
evitamiento en la prolongación cinco esquinas de esta ciudad de
Cajamarca, con las linderaciones siguientes: Por el frente con el camino o
trocha carrozable a Tartar con 13.80 metros lineales aproximadamente,
por el costado derecho entrando con un solar sin construir con 16
metros, por el costado izquierdo entrando con otro solar de terceros con
13.50 metros y por el fondo con la propiedad de Miguel Andrés Vargas
Cruz con 12 metros aproximadamente. Por lo que si bien es cierto según
los documentos de ambas partes en las linderaciones consignadas existe
alguna diferencia mínima en el metrado, se trata del mismo predio en
controversia y por lo tanto los demandados no tendrían la condición de
ocupantes precarios.
DECIMO: Así, de las pruebas analizadas en los considerandos
precedentes, y a la luz de la norma legal y jurisprudencia citada en los
considerandos precedentes, se llega a la conclusión que si bien la
demandante Blanca Telesila Banda Aguilar, acredita la condición de
propietaria del predio materia de Litis; en lo que atañe al demandado
Jorge Alberto Jave Vargas, éste también cuenta con un contrato de cesión
de derechos y acciones de fecha 22 de enero de 1999, que acredita su
derecho de posesión y propiedad, con el cual ha transferido dicho
inmueble a los listis consortes necesarios, Víctor Manuel Lezama Ruiz y
Elodia Machuca Quiroz, Víctor Manuel Lezama Ruiz y María Elodia
Machuca Ruiz, quienes actualmente se encuentran en posesión,
construyendo sus viviendas conforme ha quedado constatado en la
inspección judicial realizada (ver fls. 183-186), lo que ha quedado
corroborado además con las declaraciones testimoniales de Sebastián
Rodríguez López, Román Figueroa Cojal y Humberto Jave Paredes y las
declaraciones de parte obrantes en la audiencia única de folios 171 a
folios 180; por lo que ha quedado totalmente acreditado que los
demandados no tienen la condición de ocupantes precarios, puesto que
también tienen títulos de propiedad, que no es posible dilucidarlo en un
proceso sumarísimo de desalojo, presumiéndose la buena fe en el ejercicio
de su posesión, conforme al artículo 914 del Código Civil.
DECIMO PRIMERO.- Cabe también precisar que el artículo 906 del
Código Civil diferencia la posesión ilegítima de buena fe con la posesión
ilegítima de mala fe, al respecto el doctor Lama More al respecto señala:
“Será de buena fe aquella posesión que se ejerce en virtud de un título que
el poseedor considera legítimo, pero que en realidad se encuentra afectado
de un vicio que lo invalida.” más adelante el autor citado pone como
ejemplos: “Puede ser el caso de aquel que adquirió un bien de quién él
creía propietaria, o del arrendatario que adquirió la posesión pensando
que el arrendador era el propietario o persona autorizada por éste o por la
ley, pero sin embargo se acreditó que después no lo era.”
DECIMO SEGUNDO: Por todo lo expuesto se llega a la conclusión que la
demanda debe ser desestimada, conforme lo manda el artículo 200° del
Código Procesal Civil, al no haberse probado la precariedad en la posesión
del predio materia de litis por parte de los demandados.
Finalmente, el juzgador considera equitativo y prudente exonerar de
la condena de costas y costos a la parte actora, tal como lo permite el
artículo 412° del acotado, en tanto si bien la demanda será rechazada,
pero se aprecia que han existido algunos motivos atendibles para haber
litigado.

III. DECISIÓN:
Por tales consideraciones y normas glosadas y, además, de conformidad
con lo señalado por los artículos 119°, 120°, 121°, 122°, 188°, 197° y 200
del Código Procesal Civil, así como artículo 49° del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, apreciando hechos y pruebas en
forma conjunta y con san critica con criterio de conciencia y impartiendo
justicia a nombre de la nación, FALLO:
DECLARANDO INFUNDADA LA DEMANDA presentada por BLANCA
TELESILA BANDA AGUILAR contra JORGE ALBERTO JAVE VARGAS y
los Litis consortes Víctor Manuel Lezama Ruiz, María Elodia Machuca
Muñoz, Nelson Luis Gutiérrez Yupanqui y Edelmira Arévalo Chuquilín,
sobre desalojo por ocupación precaria, en la vía asignada al proceso
sumarísimo; en consecuencia, ARCHÍVESE definitivamente el proceso
una vez que esta resolución quede firme; SIN COSTOS NI COSTAS;
Tómese Razón y Hágase Saber. REASUMIENDO sus funciones el señor
juez al término de sus vacaciones.- Notifíquese.-

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