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Ensayo
Fatima Xiomara Ortiz Reyes
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29.01.2015
6 minutos de lectura
calidad educativa
educaciónMéxico
“La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”
(Paulo Freire).
Introducción
La educación es uno de los factores más influyentes para el avance y progreso de las
personas, sociedades y países, la cual ha adquirido mayor importancia debido a los cambios
científicos y tecnológicos acelerados.
La educación es necesaria en todos los sentidos. Para mejorar nuestro bienestar social,
nuestra calidad de vida, para acceder a mejores oportunidades de empleo, para fortalecer
nuestros valores y relaciones sociales. La importancia de la educación radica en ser mejores
cada día y aprovechar los recursos que tenemos.
Antecedentes
Educación es una palabra proveniente del latín educere ‘sacar, extraer’ o educare ‘formar,
instruir’ la cual nosotros la definimos como un proceso a través del cual se pretende
enseñar a todos los individuos que conforman el país a desenvolverse e integrase en la
sociedad, como una persona productiva; otorgándole mediante esta formación las bases
para desarrollarse en una vida laboral exitosa y al mismo tiempo sea capaz de satisfacer sus
propias necesidades.
El sistema de educación es una estructura, de la cual forman parte los principios, las normas
y procedimientos que rigen la manera que se forman los nuevos integrantes de la sociedad,
(es.wikipedia.org, 2015), para nuestra opinión este ha tenido muchas deficiencias y es uno
de los motivos que nos ha conducido a la crisis actual, pobreza, desigualdades y
analfabetismo.
Desarrollo
Educación laica, gratuita y obligatoria es lo que siempre hemos escuchados desde nuestros
primeros años de formación académica, sin embargo cuál es la realidad en México con
respecto a todos estos derechos establecidos en la Ley General de Educación ¿quién es la
persona obligada a hacer que se cumplan…………. ¿algún dirigente? o ¿nosotros mismos?
El futuro de México realmente se encuentra en los jóvenes, por eso desde este momento
debemos tomar las riendas de la responsabilidad, y empezar a formar desde los hogares
personas emprendedoras, motivadas, con ganas de superación, no gente mediocre y llena de
conformismo, pretextos y miedos, sembrar un buen futuro para México, y no un mundo de
“suerte” al que estamos acostumbrados.
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” decía
Nelson Mandela, el conocimiento sin duda es fundamental para el mejoramiento de las
condiciones de vida de nuestra población y seguirá siendo un factor indispensable para la
lucha contra la ignorancia y las desigualdades.
Vivimos en un mundo donde el que no aprende es porque no quiere, las herramientas las
tenemos a nuestro alcance, la calidad de la educación podemos mejorarla nosotros mismos,
simplemente tenemos que despertar del mundo del conformismo y de los pretextos y
despertar la conciencia y el compromiso de ser mejores.
Conclusión
El cuarto acuerdo de Miguel Ruiz decía: “Haz siempre tu mejor esfuerzo. Bajo cualquier
circunstancia, haz siempre tu máximo esfuerzo, ni más ni menos”.
El verdadero éxito viene de adentro, depende de lo que somos y de lo que hacemos, es una
química de nuestras aptitudes, pasión y compromiso y la educación es el pilar más fuerte
para alcanzarlo.
Tenemos que creer en la posibilidad de tener un mundo mejor, tenemos que modificar
nuestros pensamientos y ser una sociedad que quiera avanzar con los recursos que
contamos. No conformarnos, pero tampoco detenernos.
Referencias
A la hora de analizar la evolución seguida en las últimas décadas por los países de América
Latina en lo que a política educativa se refiere, es necesario presentar el contexto político,
económico y social en el que se ha llevado a cabo la toma de decisiones sobre una de las
políticas que más repercusiones tienen sobre los ámbitos económico, socio-cultural e
incluso político de los países.
Al ámbito económico porque la formación se considera una pieza clave para la capacitación
de la mano de obra y la elevación de la productividad y competitividad de un país; al social
en cuanto a su incidencia sobre la movilidad social y elevación del nivel de vida del
conjunto de la sociedad; al político porque en un marco como el Latinoamericano con
procesos democráticos en consolidación, la formación es una baza esencial para avanzar,
dar a conocer y consolidar los principios que informan el estado de derecho.
A fines de los años ochenta surgió la denominación de "década perdida" al situarse las
principales variables macroeconómicas por debajo de los niveles alcanzados en la década
anterior. Esta denominación general requiere ser matizada desde el punto de vista político-
institucional, en el sentido que los años ochenta suponen en muchos países de la región la
transición, en algunos casos, y la consolidación en otros, de regímenes políticos
democráticos o la creación de esquemas de cooperación regional y comercial.
A pesar de estas carencias, lo cierto es que entre los años 1950 y 1980 tiene lugar una
elevación generalizada del nivel educativo de la población y de las capacidades de
investigación científica y tecnológica, salvadas las diferencias existentes entre países. En
este período fue la educación postsecundaria y superior la que más se expandió (ésta última
multiplicó por seis el número de estudiantes matriculados).
(En miles) 1960 1970 1980 1985 1986 1988 Tasa de crecimiento anual promedio
*Total de matriculados en la educación superior sobre el total de población de la franja teórica (18-24 años)
Fuente: CEPAL, 1992
A pesar del marco descrito de reducción del gasto público, las cifras ratifican los propósitos
de los Estados de mantener la extensión de la educación superior a los niveles conseguidos.
Las presiones sociales vienen justificadas por la concepción de la educación como factor
clave en la movilidad social.