Maternidad subrogada en Colombia.

Se sabe que hay gran diversidad de técnicas con las que se puede llegar a la solución de
los distintos problemas de fertilidad que tienen las personas, entre dicha variedad de técnicas,
se encuentra la “maternidad subrogada” o conocido popularmente como “vientre de alquiler”
o “madre de alquiler”.

Así mismo, existen diferentes técnicas para que se dé el embarazo en la maternidad

subrogada, como lo son la fecundación in vitro o FIV, donde la concepción de los ovocitos
por los espermatozoides se da fuera del cuerpo de la madre, donde luego, el ovocito es
transferido al útero de la progenitora donde se espera que se dé el desarrollo normal hasta el
momento del alumbramiento, y la inseminación artificial en donde mediante instrumental
especializado y técnicas asistidas se administran los espermatozoides de una forma artificial
en la mujer.

Siguiendo con lo anterior, y según la función de quien decide aportar ya sea el ovulo o el
espermatozoide, hay dos maneras de clasificar dicha técnica. La forma tradicional, donde el
progenitor es un donante o se origina por la subrogación, y es la progenitora quien concibe
su propio ovulo, y, la forma gestacional en donde el ovulo y espermatozoide son propios de
quienes requieren la subrogación.

En Colombia, este es un tema que ha llegado a tomar impulso y se ha convertido en más

que un tema por debatir, en un tema polémico; en donde un artículo publicado por El Tiempo,
el año pasado, expone que en este, nuestro país, el “alquilar vientres” es una solución por la
que optan mujeres que son madres cabezas de familia y además de eso, de bajos recursos, y
que de la misma manera, las parejas homosexuales se suman a esta alternativa.

Igualmente, La semana, publico un artículo en donde el congreso busca aprobar una

ley, mediante un proyecto para que esta práctica deje de convertirse en un negocio, y que así
mismo señalan que no está del todo prohibida ni permitida en el país.

Teniendo en cuenta esto, y como modo de conclusión, ¿debería o no aprobarse una ley
que permita llevar esta técnica en Colombia?, si bien, puede que esta alternativa permita
cumplir el deseo de muchos matrimonios en donde no es posible el concebir debido a
diferentes situaciones biológicas o naturales, pero, por el otro lado de la moneda, también se
puede llegar a presentar como un negocio en donde el “llevar una vida” sea como ir a comprar
un producto al mercado en donde no se le da el verdadero valor que merece, sino que en lugar
de ello, se trate a esa “vida” como un objeto. Un tema por discutir pero por el que optaría por
el que se obtuvieran las medidas respectivas para que esta práctica que de por sí, podría tener
impactos positivos, no genere, al contrario impactos negativos.

REFERENCIAS.

-Alquiler de vientre en Colombia: una práctica ni regulada ni prohibida. (2016). Recuperado

de https://www.elespectador.com/noticias/politica/alquiler-de-vientre-colombia-una-
practica-ni-regulada-n-articulo-663850.

-En Colombia se alquilan vientres desde $ 5 millones. (2017). Recuperado de

http://www.eltiempo.com/vida/salud/como-funciona-el-alquiler-de-vientres-en-colombia-
131472.