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CEMENTACIONES CORRECTIVAS.

Las cementaciones correctivas son operaciones habituales en todos los yacimientos.


Este tipo de operaciones, se vienen realizando desde hace decenios, y en el
transcurso de los mismos, se evolucionado en el desarrollo de técnicas, lechadas y en
la interpretación física de los hechos, pero se han transmitido una serie de “mitos”.
Con el desarrollo de la técnica y el mejor entendimiento de los procesos, se ha visto
que muchos de tales “mitos” no tenían sustento técnico, y eran la interpretación
errónea de hechos que correspondían a un modelo conceptualmente equivocado.

Para llevar a cabo exitosamente una cementación correctiva, la misma debe planearse
adecuadamente. Esto significa que no solo debe identificarse el problema que tiene el
pozo y que debe remediarse con este tipo de operación, sino que también hay que
seleccionar la técnica, herramientas y lechadas más apropiadas.

El objetivo de este artículo es revisar conceptos teóricos y prácticos relacionados con


las cementaciones correctivas y guiar tanto a Operadores como personal de Compañía
de Servicios a evaluar correctamente la planificación y ejecución de este tipo de
operaciones.

1. Definición de Cementación a Presión o “Squeeze”.

Cementar a presión es el proceso de aplicar presión hidráulica para forzar un volumen


determinado de lechada de cemento en un punto especifico del pozo y, con la
aplicación de esa presión ubicar la lechada en las perforaciones o punzados, que
conectan la formación con el pozo o zonas permeables (en caso de pozo abierto),
obteniendo de esa manera un sello entre el casing y la formación mediante el llenado
de las perforaciones, fisuras o canales existentes alrededor del casing con una lechada
de cemento especialmente diseñada.

2. Tipos de cementaciones correctivas.


Cementación de punzados a presión (Perforations Squeezes)
• Zonas depletadas que no resultan económicamente rentables.

• Sellar zonas de acuíferas o gasíferas.

• Abandono de zonas no productivas (por baja producción, zonas


depletadas o alto costo de explotación para pozo de baja
rentabilidad).

• Abandono temporario de zonas productivas.

• Completar anillo de cemento.

• Asegurar aislación en un punto. (Corrosión y/o rotura de


cañerías).

Cementaciones a presión para reparar pérdidas de casing (Casing


Leak Squeezes)
• Reparar roturas de casing o pérdidas en las uniones.

• Reparar fisuras producidas por la corrosión.

Cementaciones a presión para sellar el tape del liner (Top of Liner


Squeezes)

• Pobre cementación primaria debido a canalización

• Llenado incompleto al finalizar la cementación primaria.

• Sellar posible intrusión de gas por el espacio anular.

Cementaciones a presión en pozo abierto (Open Holes Squeezes)


• Reparar problemas de pérdida de circulación.

• Sellar surgencias con alta presión por flujo de petróleo, agua o gas. (Kill
Squeezes).

Cementaciones a presión en el zapato (Shoe Squeezes)


• Sobredesplazamiento del cemento.

• Canalización del cemento.

• Casing instalado en formaciones débiles y no consolidadas.

3. Planificación de la operación de cementación correctiva.


Se debe identificar el problema y luego determinar el tipo de técnica a utilizar en la
cementación correctiva. En el cuadro de abajo se muestra que tipo de información
debe manejarse al momento de planear la realización de una cementación correctiva.

Tipo de Cementación correctiva


• Cementación de perforaciones

• Cementación de colgador de liner

• Cementación para completar anillos

• Cementación de rotura de casing (por fisuras o


por corrosión)
• Cementación a pozo abierto

Pozo
• Información de tratamientos previos (acidificación,
fractura, etc.)

• Información de perfiles (caliper, registros de


cemento)

• Información referida a la cementación primaria


(caudales, presiones, centralización, propiedades
del lodo, lechada utilizada)

• Presiones de formación

• Producción

• Pruebas de admisión.

• Temperatura de pozo a nivel de punzados

• Casing (tipo, resistencia, estado de conservación)

• Sarta de tratamiento.

• Cabeza de pozo.

• Experiencias de cementaciones correctivas en la


zona.

Formación
• Areniscas

• Carbonatos (Generalmente porosidad secundaria,


por fisuras o vúgulos

Después de analizar la información disponible, se deberá seleccionar la técnica de


emplazamiento de la lechada más adecuada.

4. Mitos acerca de los Squeezes.


Es de fundamental importancia conocer los mitos acerca de las cementaciones a
presión, pues su desconocimiento llevará a plantear una programación incorrecta de la
operación y, en el pozo se corre el riesgo que la ejecución también se encuentre
viciada por estos falsos conceptos.

Falso: Que el cemento entra en la matriz de la formación.

Las partículas de cemento son demasiado grandes para ingresar en los


espacios porales y canales permeables de la formación,
Solamente el filtrado de la lechada invade la matriz de la formación.
La utilización de grandes volúmenes de lechada en una cementación a presión
indicarla la existencia de fracturas naturales a inducidas.

Falso: Todos los punzados están abiertos durante la operación de cementación a


presión.

A menudo las perforaciones están taponadas con lodo de perforación,


incrustaciones (formadas por las salmueras que produce el pozo) o por
parafinas y asfaltenos.
Por este motivo, no todas las perforaciones admitirán la lechada de cemento
bombeada y ésta tomará el camino de menor resistencia al flujo: la perforación
abierta.
Es por ello que la prueba de admisión de punzados deberá realizarse con un
fluido limpio (en lo posible libre de sólidos; para evitar el taponamiento de
aquellas perforaciones que estuvieran abiertas)

Falso: Se forma una tabla horizontal de cemento.

La mayoría de las fracturas son verticales, aún en las profundidades menores de 300
m

5. Métodos de colocación de un Squeeze.

Bradenhead
Descripción:
• Utilizando “punta lisa’ se sitúa la lechada frente al
intervalo a cementar, luego se levanta la sarta por
encima del tope de cemento calculado, se cierra la
BOP (Bradenhead y se aplica presión sobre el
tapón de cemento.

• Este método es muy utilizado en pozos someros,


especialmente para taponar pérdidas de circulación
durante la perforación.

Desventajas:
• Todo el casing y la cabeza de pozo están
expuestas a la presión de squeeze, limitando la
Máxima presión a aplicar.

Ventajas:
• Es un método simple, que reduce costos y factura
el lavado del cemento fuera del caslng.

Bullhead
Descripción:
• Se fija el packer por encima de la zona a cementar
y previo a la cementación debe realizarse una
prueba de inyectividad para determinar las
presiones de admisión.

• Este método se aplica a pozos no muy profundos,


preferentemente con buena admisión.

Desventajas:
• Todo el fluido de la sarta de operación se bombea
a la formación.

Ventajas:
• Solamente se expone a la presión de squeeze la
zona aislada por el packer y el tapón.

Spottíng
Descripción:
• En este método se fija el packer por encima de la
zona a cementar y, con la válvula de la camisa de
circulación del packer abierta y aplicando presión a
la entrecolumna como para controlar la caída libre
se bombea la lechada hasta la proximidad con el
packer.

• Luego se cierra la camisa de circulación del packer


y se aplica presión a la lechada para forzar su
ingreso y emplazamiento.
Ventajas:
• Este método es ideal para aplicar en pozos
profundos.

• Permite lavar la lechada de cemento que pudiera


quedar dentro del tubing.

• Minimiza la cantidad de fluido bombeado al


punzado.

Desventaja:
• Exige un control sostenido de la presión de la 1
entrecolumna hasta que se cierra la válvula de
circulación del packer.

Balanced Plug Method


Descripción:
• Se balancea un tapón de cemento frente a los
punzados usando un caño de cola por debajo del
packer.

• Luego, se fija el packer irás arriba hasta que el


caño de cola quede por encima del cielo de
cemento y se aplica presión para deshidratar la
lechada

Desventajas:
• Se debe elegir el tiempo de fragüe de la lechada
para evitar que tal caño de cola quede
cementado.

• Muchas veces no hay espacio suficiente para la


fijación del packer.

Ventajas:
• Excelente método para cementar intervalos
punzados extensos, al exponer todo el tramo al
contacto con la lechada.

6. Técnicas de presión de bombeo.


Squeeze de alta presión
Descripción:
• Esta técnica involucra la fractura de la formación
(Presión de fondo > Presión de fractura de la
formación) y el bombeo de la lechada dentro de la
fractura hasta alcanzar una presión determinada y
mantenida en superficie.

• Generalmente se realiza con packer o retenedor,


bombeando a través del tubing.

• Con frecuencia se realiza con lodo en el pozo, pero


no es recomendable.

• Se necesitan altos caudales para romper la


gelificación del lodo. Caudales de 2 a 5 bpm no son
inusuales.

• Se debe tener en cuenta la resistencia al colapso


del casing:
se asume que cualquier presión ejercida por debajo
del packer es aplicada desde el exterior al casing.
Para contrarrestarla se aplica presión a la
entrecolumna.

• La presión final de squeeze debe ser mayor que la


presión necesaria para reversar, debe tener en
cuenta la resistencia mecánica del casing y la
experiencia que se tiene en el área. Una vez
alcanzada la presión final deberá mantenerse entre
5 y 10 minutos.

Ventajas:
• Ensancha canales pequeños

• Provee mejor penetración en las perforaciones.

Desventajas:

• Requiere grandes volúmenes de lechada de


cemento.

• La localización y orientación de la fractura no


puede controlarse.

Squeeze de baja presión


Descripción:
• Consiste en forzar la lechada de cemento a través
de los punzados a presiones menores que la
presión de fractura de la formación y deshidratar la
lechada de cemento en las caras permeables de la
formación.

• El objetivo del squeeze de baja presión es llenar


con cemento las perforaciones y agujeros
interconectados Para ello es necesario que la
formación sea permeable y las perforaciones no
estén sucias o taponadas con lodo de perforación,
asfaltos o fluidos de perforación que contengan
sólidos taponantes.

• Generalmente se realiza con packer o retenedor,


bombeando a través de tubing.

• Los caudales de inyección por lo general no


superan 1 bpm a los efectos de no superar la
presión de fractura.

• La presión final de squeeze debe ser mayor que la


presión necesaria para reversar y para poder
ubicar la lechada frente a los punzados o zonas
permeables y se debe considerar la experiencia
que se tiene en el yacimiento con este tipo de
cementación correctiva (Regla general a
considerar, 500 psi por encima de la presión de
admisión, siempre que con esto no se supere la
presión de fractura). Una vez alcanzada la presión
final deberá mantenerse entre 5 y 10 minutos.

• Optimización de la técnica de baja presión: al


comienzo del trabajo de cementación a presión
resulta conveniente bombear los colchones y
lechadas sin superar la presión de fractura.
Posteriormente, una vez que el proceso de
emplazamiento de la lechada a tenido lugar, se
puede incrementar la presión de tratamiento, aún
superando la presión de fractura, a los efectos de
lograr un buen sello de cemento.

Ventajas:
• Con la lechada adecuada, permite sellar extensos
intervalos punzados

• Se puede realizar una cementación a presión en


múltiples zonas de una sola vez.

• Se necesita un volumen pequeño de lechada si se


compara con la técnica de alta presión.

Desventajas:
• A diferencia del squeeze de alta presión. se necesita
que el pozo tenga un fluido de terminación
limpio (sin material taponante)
7. Presión final de Squeeze.
En la descripción de las técnicas de “squeeze” empleadas se ha hecho referencia a la
presión final que debe alcanzarse en un trabajo de cementación a presión. Establecer
la presión final de tratamiento en este tipo de cementaciones correctivas es de
fundamental importancia dado que una apreciación incorrecta de la misma puede
malograr una operación.

Para fundamentar la importancia de una correcta apreciación de la presión final de


“squeeze” debe tenerse en cuenta todas las operaciones de campo que han fallado al
intentar alcanzar una “presión final inadecuada. Muchas veces, luego de armar un
escalonamiento de presiones mediante la técnica de hesitación, se ha malogrado la
operación de cementación a presión por establecer inadecuadamente la presión final y
la operación ha tenido que repetirse por no disponer de más lechada para iniciar
nuevamente la construcción del sello de cemento. Esto lleva a gastos mayores que el
previsto en la reparación del pozo dado que no solamente debe repetirse la operación
de cementación correctiva, sino que se adicionan los gastos de las horas de equipo de
terminación, y todo esto por no establecer correctamente la presión final de squeeze.

Por las razones antes expuesta, se hace necesario que previo a la realización de la
operación de cementación correctiva, los representantes de las Compañías Operadora
y de Cementación acuerden la presión final de squeeze, teniendo en cuenta los
requerimientos que a continuación se detallan:

• Tener en cuenta la experiencia que se tiene en el yacimiento con este


tipo de operaciones (Esto está muy vinculado con el tipo de formación
y su gradiente de fractura).

• Considerar la resistencia de la sarta de tratamiento (tubing, casing,


instalaciones en boca de pozo), teniendo presente el tipo de técnica
de squeeze que se emplee (Bradenhead, Bullhead; Spotting,
Balanced Plug Method).
• Verificar que la presión de cierre sea superior a la presión de
reversado para el lavado de cañería.

• La presión final debe ser menor que la presión de fractura en la


técnica de baja presión.

• La presión final debe ser mayor que la presión de fractura en la


técnica de alta presión.

• Considerar que la presión de cierre sea mayor que la necesaria para


lavar por reversado.

• La presión de cierre debe ser siempre mayor que la presión de


admisión. Recordar la regla de dedo: Presión de cierre o final debe
ser superior en 500 psi a la presión de admisión. No tomar esta regia
de dedo come absoluta: tener presente el gradiente de fractura de la
formación y la ‘presión en el fondo” que se ejerce con los fluidos
bombeados. La presión de superficie deberá controlarse durante el
tratamiento, de modo que la presión ejercida por la columna
hidrostática más la presión de superficie no supere la presión de
fondo para la cual se fracturaría el pozo, en el caso de la técnica de
baja presión

¿Se necesita una presión final de squeeze alta?

Depende de lo que se busque conseguir con el squeeze. Se debe considerar:

• La presión final de squeeze no necesita ser igual que la futura presión


de trabajo

• La presión de squeeze se necesita para deshidratar la lechada de


cemento.

• La presión ejercida sobre el nodo <logrado por la deshidratación de la


lechada) antes de que el cemento desarrolle resistencia a la
compresión, dificilmente logre fracturar la formación.

• Se pueden crear fracturas si al inicio de la operación se bombea con


una presión de tratamiento excesiva.

• La productividad puede ser dañada si se bombea un gran volumen de


lechada de cemento (en el caso de la técnica de alta presión)

• Una presión final de operación no garantiza el emplazamiento de la


lechada de cemento en el lugar adecuado.
8. Técnica de bombeo para alcanzar la presión final de squeeze.
Squeeze por hesitación
• Se considera que es la mejor técnica para lograr que todos los
punzados sean cementados.

• Generalmente se lo asocia con la técnica de squeeze de baja presión.

• Normalmente se utilizan lechadas de filtrado controlado.

• La técnica de hesitación se inicia una vez que la lechada ha sido


desplazada por debajo del packer.

• Esta técnica consiste en bombeos alternativos y 1 paradas por


períodos de 3 a 10 minutos. Normalmente se utilizan caudales de ¼ a
% bpm. La pérdida por filtrado de la lechada en la primera aplicación
de presión es elevada debido a que no se ha formado el revoque de
filtrado. A medida que el revoque crece y la presión aplicada aumenta.
los sucesivos periodos de filtración se incrementan

• Resulta conveniente alcanzar la presión final de squeeze establecida


en varios pei’iodos de bombee, a los efectos de asegurarse el correcto
sello de todos los punzados.

• Regla práctica para alcanzar la presión final de bombeo:

a) incrementar la presión de 100 a 200 psi (según sea la presión final de


squeeze establecida)

b) detener el bombeo y observar para un periodo determinado (3 a 10 minutos)


la declinatoria de presión:

c) Si no se observa declinación de la presión en el periodo seleccionado


conviene extender el tiempo de observación de la misma y, si este resultara
muy extendido, la presión alcanzda es la presión final de cierre adecuada
para el trabajo de cementación correctiva que se esta realizando.

d) Si la presión declina dentro del periodo elegido, se procederá a


bombear nuevamente para construir el próximo escalón de presión.
El incremento de presión a aplicar depende de la declinación de
presión observada. Por ejemplo, si para un incremento de presión
de 100 psi ésta decae más de la mitad, incrementar la presión hasta
alcanzar nuevamente el valor de presión obtenido en la hesitación
anterior, caso contrario, incrementar nuevamente en 100 psi.

e) Seguir con este procedimiento hasta alcanzar la presión final de


squeeze establecida o, hasta llegar a la presión final de squeeze
apropiada, según sé describió en el punto c.
• El volumen de lechada utilizado con esta técnica es
pequeño comparado con la técnica de squeeze de
alta presión.

Squeeze por bombeo continuo

• Normalmente está asociado con la técnica de alta


presión.

• El caudal puede variarse durante el trabajo.

• Resulta difícil evaluar si todos los punzados están


siendo cementados.

• Requiere grandes volúmenes de lechada de


cemento.

• Se bombea y desplaza el cemento hasta alcanzar


la presión final de squeeze previamente acordada
con la inspección.

• Si la presión final se mantiene durante 5 a 10


minutos, se ibera dicha presión, controlando el
volumen de fluido que retorna a los compartimentos
de la unidad de cementación y, se presuriza
nuevamente. En teoría, con el mismo volumen que
ha retornado se alcanzarla nuevamente la presión
final de squeeze obtenida.

• Puede ocurrir que durante el bombeo continuo se


observe una gran admisión, en ese caso resultaría
conveniente combinar la técnica de bombeo
continuo con la técnica de hesitación, a les efectos
de lograr alcanzar una presión de cierre adecuada
con el volumen de lechada previsto para la
operación.

9. Colchones de limpieza.

El bombeo de los colchones de limpieza de punzados tiene como objetivos

• Limpiar los punzados para facilitar el proceso de


deshidratacion de la lechada de cemento que los sellará.

• Abrir aquellos punzados que están obturados por


incrustaciones.
• Mejorar la circulación entre punzados o bien entre punzados y
colgador o, punzados y boca de pozo, para el caso de
cementaciones circulando, cuyo objetivo sea completar un
anular o bien levantar anillo.

La selección de los colchones limpiadores depende de:

• Tipo de inyección utilizada durante la perforación.

a) Para lodos base agua:


Colchones químicos a base de surfactante
Colchones ácidos (HCI débil o ácido acético)

b) Para lodos base hidrocarburo:


Colchones con solvente mutual o solvente aromático, para remover
residuos de lodo, parafinas o asfaltenos (si el punzado fuera
productor)

• Tipo de punzados a sellar

a) Para pozos productores: elegir colchón con solventes.

b) Para pozo inyectores: será suficiente un colchón químico.

• Valor de admisión y/o circulación.

Esto tiene importancia en el caso de la selección de colchones obturantes o


desobturantes a utilizar y, está muy vinculado con las técnicas de cementación
correctiva empleadas y el tipo de correctiva a realizar.
Por ejemplo, si se usa tapón cementador (tapón “k”), para una cementación
circulando entre punzados, quedaría descartado el empleo de un colchón
obturante a base de partículas obturantes por dos motivos:

1) si llega a salir el colchón por el punzado superior, las partículas


decantarán sobre el tapón cementador y puede ser causa de una
maniobra de pesca y

2) las partículas obturantes pueden taponar la punta del stinger,


produciendo un incremento en la presión de tratamiento y una
reducción de la admisión pero no en formación. En este caso, lo más
apropiado, consistirá en proponer un colchón o tren de colchones que
limpien eficientemente el canal por el cual circulará la lechada y,
prever el bombeo de un volumen de lechada mayor que el necesario
para llenar el canal existente entre ambos punzados.

La utilización de un colchón a base de metasilicato debe estudiarse


cuidadosamente por el siguiente motivo: si éste colchón llegara a la entrecolumna
y parte del cemento sale por el punzado superior, se puede activar y ocasionar una
maniobra de pesca, no por dificultad de desconectar el stinger sino por quedar
aprisionado el tubing.
En el caso de una cementación a presión con aran admisión el criterio de selección
de colchón obturante está vinculado al tipo de formación que se tiene comunicada
con los punzados. Si la formación fuera naturalmente fisurada, se deberá elegir un
colchón con mica (material obturante), dado que aquí no tendría sentido el colchón
de metasilicato. apropiado para el caso de taponar permeabilidades altas debido a
porosidades de tipo primario.

• Técnica de cementación a presión empleada.

Está vinculado con el tipo de cementación correctiva a realizar y el tema de la


admisión y / o circulación. Especialmente se debe tener cuidado con la selección de
los colchones obturantes en los casos de cementaciones circulando entre
punzados, por los motivos ya mencionados anteriormente en el apartado” valores
de admisión y/o circulación”.

• Casos especiales

A veces las condiciones e historia del pozo, requieren el empleo de colchones


diferentes a los mencionados anteriormente. Si por algún motivo no se ha podido
realizar la cementación primaria de una cañería y se quiere levantar anillo
circulando entre punzados auxiliares, será necesario estudiar que colchones serán
los más adecuados para remover el lodo gelificado y deshidratado que se
encuentra en dicho anular. De acuerdo a la circulación que se tenga entre
punzados auxiliares puede ocurrir que sea necesario bombear un colchón
mecánico no densificado. para efectuar un barrido apropiado de esta inyección,
seguido de un colchón químico. Este es un claro ejemplo que de acuerdo a las
condiciones del pozo, se hace necesario el bombeo de colchones no
convencionales para este tipo de operaciones.

10. Volumen de lechada.

El volumen de lechada a emplear depende de la técnica de Squeeze que se utilice


pero, fundamentalmente la selección del número de bolsas de cemento depende de la
experiencia registrada en el área como así también de la experiencia del operador de
la Compañía de Servicio y de una evaluación

A continuación se detallan algunas reglas prácticas, que son de uso común en la


industria, pero debe recordarse que solamente deben ser consideradas como
referencia, primando en todo momento la experiencia registrada en el

Squeeze de alta presión

• Mínimo: 20 bbls o 100 bolsas de cemento, eligiéndose el menor

Squeeze de baja presión

• Mínimo: 10 bbls o 50 bolsas de cemento. eligiéndose el menor


Máximo volumen (para squeeze de baja y alta presión):

• Inferior al volumen de la sarta de tratamiento


• Menor que el volumen que pueda se seguíam.≥ ntt’ it’V’I¼.hlD
Reglas generales

• Dos bolsas de cemento pie de punzados, considerando un mínimo de 50 bolsas.

• 100 bolsas de cemento como mínimo para un caudal de inyección de 2 bpm. De


otra manera, considerar 50 bolsas de cemento,

• El volumen de lechada debe ser igual al volumen de canales detrás del casing más
el volumen que debe dejarse en el casing, pero no menos de 50 bolsas de
cemento.

Técnica de optimización de determinación de lechada:

• El volumen de lechada debería ser el más pequeño posible. Generalmente antes


de cementar un punzado a presión, se efectúa una prueba de admisión y, en
función de los valores obtenidos en esta prueba se ajusta el número de bolsas a
bombear.

• También debe considerarse aquí no solamente la respuesta del pozo a la prueba


de admisión, sino también la experiencia que se tiene en el área en cuanto a la
determinación del volumen de lechada.

‘11. Diseño de lechadas.

El diseño de una lechada para una cementación a presión debe contemplar los
siguientes puntos:

• Tiempo de espesamiento — Esquema API.

• Control de filtrado

• Reología.

• Estabilidad de la lechada (agua libre y decantamiento)

• Resistencia a la compresión.

El tiempo de espesamiento, el control de filtrado y la reelegía son más importantes que


las dos últimas propiedades contempladas en la lista anterior.

a) Tiempo de espesamiento.
En las operaciones de cementación a presión, la temperatura y la presión influyen en el
tiempo de espesamiento de la lechada, La presión de ‘squeeze” también afecta a la
deshidratación de la lechada.

Generalmente las temperaturas encontradas en las operaciones de cementación a


presión son más elevadas que las de las operaciones de cementación primarias dado
que usualmente el pozo no ha sido circulado lo suficiente como para disminuir la
temperatura de fondo de pozo.

La norma API presenta dos tipos de esquemas para determinar el tiempo de


espesamiento (temperatura - presión): Squeeze por bombeo continuo y Squeeze por
hesitación. Para desarrollar el esquema de temperatura, norma API se basó en la
medición de la temperatura de fondo de pozo (rnediante sensores en 40 pozos
perforados con lodos base agua y base hidrocarburo, cuyas profundidades variaban
desde 7750 ft a 24,480 ft y determinó:

a) la máxima temperatura registrada en condiciones estáticas (38.1 hrs.


promedio de pozo sin circular) para determinar el seudo gradiente de
temperatura y
b) la temperatura de Squeeze registrada (medida luego del bombeo de un
volumen de inyección equivalente al volumen de la sarta de perforación). Luego
mediante correlaciones apropiadas, se elaboró los esquemas que presenta la
norma.

¿Cuál es el tiempo de bombeabilidad adecuado para realizar una cementación a


presión?

Depende de los siguientes factores:

• Admisión y/o circulación del pozo <para calcular el tiempo de llegada


de la lechada frente a los punzados)

• Tipo de técnica de colocación de la lechada frente a los punzados:


Bradenhead Squeeze, Bullhead Squeeze, Spotting Squeeze, etc.
(ídem anterior)

• la sarta de tratamiento (ídem anterior)

• la profundidad de los punzados <para determinar la temperatura de


fondo de pozo y verificar las presiones a que estará sometida la
lechada durante el desplazamiento)

Calculando el tiempo de llegada de la lechada al fondo de pozo <en función de la


admisión esperada) y las presiones a la que se encontrará sometida, se debe
seleccionar el esquema API para la determinación del tiempo de desplazamiento que
más se ajuste a la situación de la cementación que se realizará.

Muchas veces no se encontrará el esquema API apropiado o bien, el tipo de


cementación correctiva a realizar será una combinación de técnicas de bombeo que no
encuadre en ningún esquema, como por ejemplo bombear una lechada y balancearía
frente a los punzados, sacar la sarta de tratamiento hasta salir del cemento y
posteriormente, con BOP cerrada, hesitar. La norma API no tiene en cuenta en ningún
esquema esta secuencia de trabajo y será necesario simular este esquema en el
consistómetro presurizado para que los valores de tiempo de espesamiento obtenidos
se aproximen a la realidad.
b) Control de filtrado.
Probablemente el control de filtrado de una lechada sea la propiedad más importante
en las operaciones de cementación a presión.

El control de filtrado de una lechada será función de la admisión de los punzados o


zonas permeables a cementar. Para ello se requiere conocer la admisión para
seleccionar la lechada cuyos valores de filtrado resulten ser convenientes para
cementar dicha zona.

Generalmente, al planificar una cementación correctiva no se conoce los valores de


admisión para un pozo en particular y, quien diseña la operación se basará en la
experiencia registrada en la zona o sí no contara con dicha información, asumirá
condiciones de mínima y de mínima (baja y alta admisión)

Las pruebas de admisión realizadas en el campo antes de iniciar la operación de


cementación a presión, permiten determinar el caudal más bajo con que se inyectará la
lechada a los punzados, permitiendo su y la formación del sello de cemento.

Para realizar correctamente una prueba de admisión o inyectividad se debe tener en


cuenta:

• Se debe realizar a una presión inferior a la de fractura.

• Debe utilizarse fluido de terminación libre de sólidos y se permite utilizar


inyección solamente en el caso que se realice un Squeeze en el zapato
de una cañería.

• Debe comenzarse el bombeo a bajo caudal <1/4 bpm o menos) y luego


incrementar el caudal para asegurar que todos los punzados están
admitiendo.

• Si no se lograra admisión: fracturar la formación hasta lograr la admisión,


detener el bombeo y luego continuar bombeando al caudal más bajo
posible.

• A veces es necesario enviar una cabecera ácida para mejorar la


admisión, particularmente para casos de muy baja admisión. También
ayuda a limpiar los punzados taponados.

De lo expuesto anteriormente se deduce que deben evitarse las pruebas de admisión a


alto caudal y alta presión, dado que esto puede generar o perpetuar un daño en la
zona y, el trabajo de cementación a presión resultará más dificultoso por la creación de
fracturas que deberán ser selladas. Por consiguiente, las pruebas de admisión serán
preferentemente a bajo caudal y a presión inferior a la de fractura.

Zonas con altas admisiones indican que la lechada de cemento no tiene restricción al
flujo y por ende la deshidratación de la misma se facilita. Por lo tanto será suficiente
cementar con una lechada con moderado control de filtrado (100 a 200 cc/30 minutos).
En cambio, zonas con muy bajas admisiones indican que la lechada de cemento no
puede penetrar fácilmente a los punzados o zona permeable y, por lo tanto será más
dificultoso para la lechada deshidratarse frente a toda la zona permeable. Para facilitar
su penetración será necesario el empleo de una lechada con un buen control de filtrado
(<100 cc/30 minutos).

Como regla general puede decirse que una lechada sin control de filtrado logra
deshidratarse más rápido que aquéllas que tienen control de filtrado. A mayor
concentración de aditivos que controlen el filtrado, mayor será el tiempo de
deshidratación de la lechada.

Si solamente deben sellarse punzados y no zonas fisuradas estrechas situadas por


detrás de los mismo, el control de filtrado de la lechada puede ser entre 80 a 100 cc/30
minutos.

Si se tiene un intervalo punzado extenso, debe tornarse corno regla que cuanto más
extenso sea dicho intervalo, mayor control de filtrado debe tener la lechada (75 a 25
cc/20 minutos)
c) Reología.

Generalmente se prefiere una lechada de baja viscosidad para permitir una mayor
penetración en el punzado.
Sin embargo, los aditivos que controlan la pérdida de filtrado tienden a incrementar la
viscosidad de la lechada.
Como regla general, la reología de una lechada debe ser lo más baja posible sin que
ello implique el decantamiento de las partículas de cemento.

d) Estabilidad de la lechada,
El parámetro de agua libre no resulta tan critico en este tipo de cementaciones, sin
embargo debe considerarse que la lechada no tenga una decantación apreciable,
especialmente si se llegara a utilizar en pozos desviados.

e) Resistencia a la compresión.
La cavidad típica de un punzado tiene una forma que hace que el cemento fraguado en
ella actúe como una “check valve’ en ambas direcciones. El cemento que llena una
fractura inducida al tener mayor área de adherencia, es capaz de soportar mayor
presión diferencial que la cavidad de una perforación. Si se tiene en cuenta que en
ambas situaciones se tiene cemento deshidratado y que la torta de filtrado tiene una
densidad muy alta, la resistencia a la compresión generada por el cemento en este
estado es muy superior a la que reporta laboratorio según el ensayo realizado
siguiendo las normas API. El éxito de una cementación a presión no depende de la
resistencia a la compresión del cemento sino de su correcta aplicación en los punzados
y fisuras de la formación.

Por último, debe tenerse en cuenta que además de las consideraciones de diseño
antes expuestas, pueden surgir diseños especiales de lechadas pira casos muy
particulares. Tal es el caso del diseño de lechadas tixotrópicas, las cuales son
requeridas para sellar punzados que admiten grandes volúmenes de lechada sin
presión (existencia de grandes fisuras en la formación). Si bien el método de mezcla de
lechada más seguro y popular es el empleo del batch mixer, éste no puede utilizarse
en este tipo de lechada porque se corre el riesgo de no poder bombear la misma por la
gran tixotropía que esta desarrolla. Desde el punto de vista operativo, resulta
conveniente que su densidad sea menor de 14.7 ppg dado que lechadas tixotrópicas a
base de yeso son difíciles de mezclar aún empleando el viejo sistema del “jet-mixer Es
por ello tener siempre presente que un buen diseño de laboratorio, deberá contemplar
el sistema de mezcla que se utilizará en el campo y, en el caso de las echadas
especiales. considerar la experiencia de la performance de los equipos de mezcla en
las operaciones de campo.

12. Tiempo WOC. (Espera de fragüe o Waiting On Cement)


El tiempo de espera después de una operación de cementación a presión. está
gobernado por el tiempo que requiere una lechada para alcanzar una determinada
resistencia a la compresión que permita:

• Soportar los golpes de la herramienta de perforación


• Resistir el flujo de los fluidos de formación

• Aislar el intervalo productivo en una operación de fractura.

De acuerdo al objetivo que se requiere luego de la cementación correctiva, dependerá


el tiempo WOC.

La práctica de campo, tiempos de 4 a 12 horas son los más usuales.


Una vez que la torta de filtrado de cemento se encuentra llenando los punzados y
fisuras, ésta desarrollará resistencia más rápidamente que aquella lechada que no ha
sido deshidratada bajo presión.
La torta de filtrado desarrollará una resistencia de varios miles de psi en las primeras 5
horas. Lavar la zona cementada antes de las 4 horas puede agitar y desacomodar la
torta de filtrado y, de esa manera se puede malograr la operación de squeeze.

13. Rotación y lavado del cemento.

El tiempo para comenzar a rotar el cemento endurecido (drillout) resulta muy difícil de
predeterminar, puesto que depende de las condiciones del pozo. No obstante, ese
tiempo será menor en el caso de haberse realizado un squeeze en punzados que si se
hubiera cementado una rotura de casing.

Generalmente, antes de comenzar a rotar, conviene realizar una prueba de presión.


Por lo general la prueba se realiza con 1000 psi. Si el cemento es capaz de soportar
dicha presión, podría comenzarse la operación de rotar cemento.

La observación de los cuttings permitirá deducir si se está rotando cemento firme o no.
Por ejemplo, si los cuttings son filosos y angulosos, se estaría rotando cemento firme.
En cambio, si los cuttings son redondeados o esféricos, la rotación del cemento es
prematura. En este caso, conviene dejar de rotar y esperar que la lechada adquiera un
poco mas de resistencia.

Durante la rotación del cemento, se puede tener una idea del éxito o no de la operación
de cementación a presión que se realizó. Por ejemplo, si el tapón de cemento se rota
uniformemente, el resultado de la cementación ha sido bueno. En cambio, si el avance
que se obtiene durante la rotación resulta desparejo, ya indica que el squeeze no será
exitoso y que requerirá repetirse. En ese case, deberá seleccionarse una lechada con
mayor control de filtrado.

Algunas operadoras proponen usar caño de cola por debajo del packer a los efectos de
lavar los punzados inmediatamente después de la operación de squeeze. El propósito
de esta operación es lavar el cemento blando para ahorrar los tiempos de rotación Los
punzados que efectivamente han sido sellados pueden ser dañados por esta
operación. Resulta preferible dejar que el exceso de cemento fragüe y luego rotarlo.

14. Ejecución de un trabajo de cementación a presión o squeeze.

Teniendo en cuenta que las operaciones de cementación a presión que pueden


presentarse en un yacimiento son muy diversas y. que dentro de cada grupo en que se
puedan subdividir existen numerosas alternativas considerarnos que resulta mas
apropiado dar lineamientos generales sustentados por la teoría y práctica del
tema que nos compete, a enunciar reglas generales.

Si bien los programas de cementaciones a presión tienen etapas muchas


etapas comunes, los representantes técnicos de las Compañías Operadora y de
Cementación, deberán evaluar al momento de programar y ejecutar una
cementación correctiva, si el problema que se debe solucionar amerita algún
cambio en dichas etapas comunes a la mayoría de los programas.

A continuación se describirán y comentaran los pasos a seguirse en una


cementación correctiva.

Preparación del pozo

• Circular y normalizar el pozo con el fluido de terminación.


• Usar fluido de terminación libre de sólidos para realizar la prueba de
admisión y/o circulación previa a la cementación, a los efectos de no
taponar los punzados o canales existentes.
• Probar líneas de superficie y herramientas (packer, tapón, tapón
cementador, stinger) a una presión mayor a la máxima presión de squeeze
establecida.

Selección del método de emplazamiento de la lechada:

Dependerá de la admisión, de la extensión del intervalo punzado y del tipo de


lechada a utilizar (que a su vez es función de la admisión).

Por ejemplo, si se tiene muy baja admisión y un intervalo punzado extenso,


deberá seleccionarse como método de emplazamiento de la lechada el
“Bradenhead” para pozos someros o Balanced Plug Method” para pozos más
profundos. Muchas veces, éste último método no es factible, dado la existencia
de otro grupo de punzados que no permitirán posicionar adecuadamente el
packer para hesitaría lechada colocada frente a los punzados. Si se eligiera el
método “Spotting’, se permitirá la elección de una lechada cuyo tiempo de
bombeabilidad sea más corto, dado que el método elegido permite que la
lechada viaje más rápido por la sarta de tratamiento y por ende, esto reduciría
el tiempo de bombeabilidad requerido para la misma.

Si la admisión fuera alta, en este caso conviene utilizar como método de


emplazamiento de la lechada el “Bullhead’, dado que aquí no habrá dificultades
para lograr que admitan todos los punzados. No obstante, se debe recordar que
el control de filtrado de la lechada deberá ser más alto a medida que la
extensión del intervalo punzados crezca.

Como puede apreciarse todos los factores a tenerse en cuenta están muy
vinculados entre si.
Esto limitarla en cierta medida el tipo de método para emplazar la lechada,
puesto que una instalación de superficie que no pueda Soportar una
determinada presión de cierre para un squeeze, eliminaría el método de
“Bradenhead”.
En caso de cementaciones circulando se debe verificar la posibilidad de colapso
del casing, los efectos de evitar una pesca.

Gradiente de fractura de la formación

Resulta fundamental para determinar la presión final de squeeze. Muchas veces


se tiene que por gradiente de la formación no se tiene limitación en la presión
final, sino que dicha limitación puede ser producto del mal estado de la cañería
(caso de squeeze para reparar rotura de cañería, donde conviene realizar cierre
con una presión final baja para evitar el peligro de agrandar la rotura).

Comportamiento de la formación a sellar.

Hay muchas cementaciones en la que se elige el método de bombeo a baja


presión en lugar del método de alta presión.
Para aquellas formaciones cuyo comportamiento después de una cementación
correctiva se prueban a presión con resultado positivo y por agotamiento con
resultado negativo, resulta conveniente cementar con la técnica de bombeo de
alta presión, de modo de penetrar un poco más con el cemento. Por
consiguiente, al utilizar esta técnica, la presión final de squeeze elegida deberá
ser mayor que si se elige la técnica de baja presión. Una solución más
conveniente sería la combinación de ambas técnicas y a su vez utilizar un tapón
retenedor en lugar de packer, evitando que al librar el packer se produzca un
efecto de ‘swabbing”, que arrastre la torta de filtrado que se creó y permita el
ingreso del agua.

Determinación del método de aislación.

Si se utiliza como método de emplazamiento de la lechada el “Bullhead


Squeeze, deberá analizarse si conviene utilizar packer o tapón retenedor. Se
preferirá este último en el caso que se deba sellar una capa de alta presión,
como por ejemplo una acuífera o gasífera.

Determinación de los colchones.

Está vinculado con las características de la cementación correctiva a realizar y


con la historia del pozo. Los lineamientos descripto en el titulo colchones de
limpieza servirá de guía a este tema. No obstante hay que destacar que en la
selección de los colchones no sólo interesa el tipo de punzados a limpiar,
admisión, etc., sino también si estos colchones pueden obstruir la herramienta,
empaquetar el anular y por consiguiente colapsar la cañería, en el caso de
utilizar colchones con materiales obturantes, etc.
Se debe verificar operativamente la eficiencia de los colchones bombeados. Por
ejemplo, si se tiene una cementación circulando entre punzados y, se bombea
un
colchón ácido débil, se podrá verificar si luego del paso del colchón por el
anular que se pretende limpiar y cementar, se mejorarán los valores de
circulación (a igualdad de caudal, menor presión). Lo mismo ocurre en el caso
de una cementación a presión: verificar luego de inyectar un determinado
colchón si la admisión mejorado.

Selección de lechadas.

Se debe enfatizar la importancia de la selección correcta de la lechada de


acuerdo al tipo de cementación correctiva a llevar a cabo y método de
emplazamiento de la misma.
El tiempo de bombeabilidad que se requiere para una lechada está
estrechamente ligado al tipo de método de emplazamiento. Puede ocurrir que si
se ha previsto la cementación correctiva por el método “Bullhead” y, luego de la
prueba de admisión se ha verificado que el pozo tiene una gran admisión (baja
presión y alto caudal de admisión), probablemente la lechada prevista no será
útil a los fines de los objetivos de la cementación prevista. Será necesario
cambiar la lechada si ésta tuviera un filtrado muy controlado. Esta posibilidad
siempre debe tenerse en cuenta en el campo, especialmente cuando la prueba
de admisión indica una situación totalmente distinta a la prevista.

Resulta casi imposible dar pautas generales.


Se debe plantear cada operación en particular y toda cementación correctiva lo
es debiendo relacionar todos los temas teóricos y operativos expuestas

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