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El poder de la mente: Inteligencia

A pesar de que los avances aumentan cada vez más, las personas no somos más inteligentes que
antes. La inteligencia nos permite comprender cosas muy pequeñas y muy grandes.
A través de los años, se ha buscado medir la inteligencia; una de las primeras opciones fue medir
la velocidad de reacción del cerebro, al comparar los resultados con el de nuestros ancestros los
resultados no nos favorecen, pues a lo largo del tiempo nos hemos vuelto 50 milisegundos más
lentos en una prueba que mide la velocidad de reacción. El profesor cree que la prueba de esto
está en la increíble capacidad de invención del siglo 19. El número de inventos por habitante era
4 veces mayor.
Otra manera en la que se buscó medir la inteligencia fue al comparar nuestro cerebro con el del
hombre prehistórico, los científicos han encontrado diferencias no sólo en la forma sino también
en el tamaño estos individuos tenían un cerebro más grande que el nuestro. Esta teoría está
relacionada incluso con los animales pues los animales llamados más inteligentes como los
cetáceos o los delfines tienen cerebros grandes con un gran número de neuronas. La evolución
hizo crecer el tamaño de nuestro cerebro dos millones de años hasta alcanzar su máximo hace
unos 15 mil años. Sin embargo, otros investigadores piensan que la inteligencia no se puede
medir por características tan simples, pues los hombres a lo largo de su historia solo han logrado
adaptarse a su mundo.

Medir la inteligencia analizando las respuestas y evaluando la pertinencia de las acciones,


comparando individuos; en esto se basa el CI inventado por Alfred Binet a través de un test en
el siglo 20 que agregó a su época que eran necesarios unos criterios objetivos y una única
herramienta de evaluación que sea científica. Pensó que podría hacer una evaluación en base a
el razonamiento, la capacidad de comprensión y la memoria; también haciendo sus pruebas
𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙
descubrió que también se debía incluir la edad, de esta manera: 𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑟𝑒𝑎𝑙
∗ 100 = 𝐶𝐼. La
prueba tenía puntuaciones para cada edad determinada el CI es la posición de un individuo
comparado con el rendimiento de otros con las mismas características, es decir de la misma
edad.

James Flynn ha probado que desde hace 60 años obtenemos mejores resultados en estos tests,
un cambio en el CI no significa necesariamente un cambio en la inteligencia. El cambio en la
educación en la sociedad ha influido en este aumento, el cuál ya ha llegado a un tope y no
aumentará a menos de que haya una revolución en el sistema educativo.

Actualmente se investiga en qué parte del cerebro se ubica la inteligencia, las pruebas con
neuroimagen nos dicen que no existe una zona que se pueda llamar centro de inteligencia y un
cerebro inteligente no es un cerebro que funcione más, sino uno que funcione menos, a esto se
le llama neuro eficacia, ser inteligente consiste en resolver un problema con el mínimo esfuerzo.

En el cerebro encontramos la materia blanca, esta aísla a los axones a través de la mielina, esto
permiten que la información circule de manera rápida y eficaz por el cerebro, se forma después
de nacer y es esencial para la inteligencia; actualmente el desarrollo de esta mielina se ve
amenazado por una serie de productos contaminados que bloquean los receptores específicos
de la hormona tiroidea de cada una de las células cerebrales.

Por otra parte, solo el 15 % de células del cerebro son neuronas, esto nos dice que el resto no
se comunica mediante impulsos eléctricos; a estas células se les llaman glía y se comunican entre
ellas y con las neuronas sin electricidad, algunas fabrican mielina, otras alimentan a las neuronas
y las protegen a estos se les llama astrocitos; su importancia no fue considerada sino hasta
después de analizar el cerebro de Albert Einstein, que fue estudiado por muchos especialistas y
no tenía ninguna diferencia en cuanto a tamaño o número de neuronas de un cerebro común,
excepto que tenía muchos astrocitos.

En la Universidad De Rochester trasplantaron astrocitos humanos en el cerebro de un ratón,


este trasplante al paso de un año hizo que todos los astrocitos del ratón fueran reemplazados
en un 100% por astrocitos humano; los ratones injertados tenían más memoria y capacidad de
aprendizaje; por lo tanto, los astrocitos juegan un papel clave en la inteligencia.

Parte de la inteligencia se ve influenciada en los genes, haciendo pruebas en muchos gemelos,


quienes son considerados idénticos genéticamente, se concluyó que los resultados en gemelos
se parecen mucho; esto nos dice que la inteligencia si se ve influenciada por la genética.

En 1924 se limitó la entrada a los inmigrantes pues se consideraba que eran “hereditariamente
menos inteligentes”, hechos como este llevaron a hacer pensar en un tiempo que nuestro origen
era determinante y que nuestra herencia controlaba nuestras vidas, después por suerte la
ciencia ha abandonado esta visión determinista.

La inteligencia no puede ser medida desde una sola dimensión, pues ésta tiene muchas facetas
distintas, muchas sociedades tratan de medir todo bajo un solo criterio donde el que predica la
teoría se coloca en la cima. Por ejemplo, se dice que Mozart podía tener una sinfonía entera en
la mente, esto nos dice que la inteligencia musical existe y quiénes la poseen no tiene
necesariamente un CI elevado. La realidad contradice a la medición normal, pues existen
numerosas formas de inteligencia y estas son independientes unas de otras, entonces, no
importa cuál sea el método usado no conseguirá medir la inteligencia con una única escala.

En la Universidad De Nuevo México se están convencidos que para resolver cualquier tipo de
problema se usan distintos tipos de razonamiento. Se investiga si la creatividad es otro modelo
de funcionamiento del cerebro y lo que intentan averiguar es si es similar o diferente a la
inteligencia; se concluyó que es un proceso de razonamiento diferente. Por ejemplo, leer una
partitura es ser inteligente usando nuestros conocimientos, improvisar es ser inteligente
inventando y siendo creativo, entonces, un músico puede ser inteligente y creativo, un sujeto
de estudio ideal. El profesor de la universidad ha estudiado mucho para encontrar la relación
entre inteligencia y creatividad, la teoría es que la red de la inteligencia se sitúa en la superficie
del cerebro mientras que con la creatividad depende de la red de modo por defecto para poder
resolver los problemas que nos plantea el mundo en que vivimos.

Los científicos ensamblan las piezas de nuestra inteligencia, pero el mundo evoluciona y la
inteligencia también; el papel de la ciencia no debe consistir en ver si somos más inteligentes
que nuestros antepasados o de otras personas, sino, en ayudarnos a entender cómo funciona
nuestro cerebro. Así podremos cuidar nuestra inteligencia y mejorarla para tejer hilos de unión
entre nosotros y la diversidad que nos rodea.

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