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para Comprender
la Biblia
Taller 4
La Historia
de Salvación
Pre-Asignación: Preparándonos para la Historia de
Salvación
Preparación: Preparen una plática de 7 a 9 minutos sobre cada uno de los siguientes pasajes:
5. Describa la lección destinada a los lectores originales en cada sección, ponga un título a cada
sección y diga cómo se desarrollan esas lecciones (Flujo) a lo largo de todo el pasaje
7. Escriba un párrafo breve que muestre cómo la historia de salvación nos lleva a la
8. Decida los puntos principales qué haría en un sermón sobre este texto.
9. Escriba una declaración de predicación que indique lo que cree que es el mensaje de Dios
para nosotros de este pasaje. Esta declaración debe ser un mensaje que podría aplicarse a usted
y a su iglesia.
10. Prepare una aplicación para su audiencia utilizando el proceso Cuatro Cuadros. Piense
sobre lo que hacemos, lo que pensamos y lo que amamos. Considere cómo el evangelio
nos ayuda a hacer la aplicación. Escriba una declaración de aplicación. Cuando haya
¡Cuidado! No será capaz de lograr todo este trabajo a última hora. Debe empezar a trabajar
en esto varias semanas antes del taller.
La Biblia consiste en 66 libros los cuales contienen muchas historias, canciones, poemas
y cartas, pero también es un sólo libro con una única gran historia, La Historia de Salvación toma
en cuenta cada uno de estos libros y considera cómo cada uno de ellos encaja en la historia en su
totalidad. En fin, la Historia de Salvación es la historia del plan de Dios de revelarse
progresivamente al hombre y de redimirlo a través de Cristo. Todas las historias de la Biblia nos
llevan paso a paso hacia este propósito. La Historia de Salvación nos enseña a considerar cómo
cada pasaje de la Escritura que estudiamos encaja en la historia completa de la Biblia y qué
relación tiene con el Evangelio. (Cuando usamos la palabra "Evangelio" nos referimos más que al
simple mensaje que nos lleva a la salvación a través de la fe en Cristo). En este taller usamos el
término para referirnos a las buenas nuevas de Dios en su totalidad.
1. Manteniéndonos en la línea
2. Pre entendimiento
3. Tipos literarios
4. Parábolas
5. Herramientas poéticas
6. Palabras que vinculan
7. Herramientas de predicación
Lector original
Estamos en la era del Nuevo Testamento mirando hacia atrás en la historia bíblica, la historia de la
Biblia, y viéndolo desde nuestra posición en Cristo. Los lectores originales observaban lo que fue
escrito desde el punto de vista de su propio tiempo. Podían mirar hacia atrás sobre lo que había
sido escrito antes de su tiempo, pero no tenían el privilegio de conocer el resto de la historia hasta
nuestro tiempo. Podemos ver toda la historia desde la perspectiva de nuestro punto en el tiempo
mucho más cerca del final. Esto es algo así como cuando leemos un libro de cuentos. Mientras
leemos los primeros capítulos, comprendemos cómo se desarrolla la historia, pero cuando
terminamos el libro, podemos mirar hacia atrás y ver más claramente cómo esos primeros
capítulos encajan en la historia y por qué el autor escribió esos pasajes.
Siempre debemos comenzar con la intención que tenía el autor para los lectores originales. Pero
luego, a la luz de la historia de salvación de la Biblia, debemos observar el pasaje desde nuestra
perspectiva como Creyentes del Nuevo Pacto y preguntarnos qué mensaje quiere Dios para
nosotros. Cómo encaja ese pasaje dentro del mensaje del Evangelio a medida que avanza a
través de las Escrituras ayudándonos a determinar eso.
Este diagrama ilustra que, a través de la historia bíblica, la historia del plan de Salvación de Dios
ha sido revelado gradualmente. Cada pasaje en la Biblia agrega o refuerza los principios de la
historia de salvación. Poco a poco, más y más del plan de Dios para redimir a Su pueblo, (traerlos
de regreso a una relación con Él), a través de Jesucristo, se va revelando. En el comienzo de la
Biblia, en Génesis, se sabe muy poco de la historia de salvación. Pero se nos va dando más y más
revelación en todo el Antiguo Testamento de modo que en el momento en que Jesús llego, pudo
mostrar muchos lugares en el Antiguo Testamento que apuntaban a Él (Lucas 24: 25-27). El
Nuevo Testamento continúa explicando gran parte de la historia y señala algunas partes que aún
no están cumplidas.
Cada nueva historia nos brinda más información sobre el evangelio. Aprendemos acerca de
nuestro propósito, sobre el pecado, sobre la futura promesa de liberación, y sobre cómo todos
nosotros estamos sujetos a la culpa y las consecuencias del pecado. Todas estas ideas nos
preparan para la salvación que se encuentra en Cristo. Luego, en nuestra predicación podemos
conectar cada pasaje con las ideas apropiadas en el evangelio. En general, así es como la historia
de salvación de la Biblia nos ayuda a predicar como predicadores del Nuevo Pacto.
Ejercicios:
Forme grupos de tres. Asigne a cada grupo uno de los siguientes textos:
Génesis 1:26-28
Génesis 3:14-19
Génesis 4:1-8
Estudiamos todos estos pasajes en nuestro taller de Génesis. Repase cada pasaje y
responda las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál fue el punto principal del pasaje para los lectores originales?
La Biblia es la historia de Dios, y se trata de él; de quién es él, qué hace él, a quién ama él,
cómo él se convierte en el héroe. La historia comienza en un jardín y termina en una ciudad. Es
una historia con muchos personajes y muchos tipos diferentes de literatura. Hay un villano, un
adversario que es el maligno, Satanás, y al fin el pierde. Él comienza como una serpiente y
termina como un dragón. Hay un héroe, Jesús, que totalmente bueno y él gana. Él comienza como
una promesa y al final es el Rey Todopoderoso que derrota al dragón y rescata a Su pueblo. Jesús
tiene un pueblo, con quien está comprometido para salvar, para rescatar de la muerte y de la
destrucción. Este pueblo tiene un nombre, Israel. El nombre en sí mismo es dado por Dios y
significa, "el que lucha con Dios". Y es verdad que en cada punto de esta historia el pueblo lucha.
Su vida es una lucha, y su salvación es Jesús. Y tú y yo, ahora podemos ser parte de este pueblo
y ser parte de esta historia.
Muchas personas se sienten intimidadas por la Biblia porque es muy grande y tiene muchos tipos
de literatura. La Biblia nos habla acerca de la verdad, acerca de lo que es correcto y lo que es
incorrecto, acerca de la moralidad e incluso acerca de teología y de cómo vivir. Pero,
esencialmente, la Biblia es una historia y es en el contexto y el curso de esta historia que
descubrimos todas estas otras cosas. Todos los eventos y las personas en la Biblia son parte de
esta historia. Es imposible entender lo que ellos hacen y lo que les sucede sino conocemos toda la
historia. Es por eso que es tan importante conocer la historia completa.
Cuando leemos, predicamos o enseñamos partes pequeñas de esta gran historia, es importante
saber dónde nos encontramos en esta historia. No debemos perder la pista dónde estamos. Cada
parte de la historia encaja en la estructura general de una u otra forma.
1. Los primeros 2,000 años están representados en el diagrama al principio del lado izquierdo
. Esto es Génesis 1-11, desde la creación hasta Abraham.
2. Los 2.000 años intermedios van desde Abraham hasta Cristo e incluyen el tiempo cuando
el Antiguo Testamento fue escrito, así como la mayoría de sus eventos y personajes.
3. Los terceros 2,000 años y lo que está por venir se representa a la derecha después de
Cristo. El Nuevo Testamento fue escrito al comienzo de este tiempo. Aquí es donde vivimos
nosotros.
El diagrama presenta la historia, no en línea recta, sino como un viaje a través de montes
y valles, altibajos. Piense en ello como un viaje en el cual Dios guía a su pueblo para Sus
propósitos. Hay puntos culminantes y momentos en los que los propósitos y planes de Dios
parecen ir bien y Sus bendiciones parecen ser más obvias. Entre estos picos hay valles, donde las
cosas van de mal en peor en momentos de gran oscuridad. Estos son tiempos en que el pecado y
la oscuridad parecen reinar y el pueblo de Dios clama para ser rescatado. En estos momentos,
Dios habla poco o su pueblo no lo está escuchando. Pero, en estos tiempos de oscuridad, Dios
aún continúa obrando. Nos damos cuenta de que la historia no ha terminado y que Dios está
planeando enviar un libertador.
Si abrimos nuestras Biblias en el índice, podremos ver algo de cómo se presenta esta historia. De
Génesis a Esther es principalmente la narrativa del Antiguo Testamento. La mayoría, pero no todo,
de la historia se encuentran en esos libros. De Job a Malaquías están los libros de las oraciones,
los proverbios, salmos y los profetas que encajan en la historia en momentos específicos. Luego
desde Mateo hasta Hechos es la narrativa del Nuevo Testamento. Los Evangelios nos dan la
historia de Jesús desde 4 perspectivas ligeramente diferentes. Desde Romanos hasta Judas son
cartas escritas por los seguidores de Jesús en momentos particulares durante e inmediatamente
después del libro de los Hechos. Finalmente, Apocalipsis profetiza sobre el tiempo en que vivimos
y el futuro por venir.
Un resumen de la historia
La historia comienza hace 6.000 años cuando Dios creó todo y preparó un exuberante jardín para
el hombre y la mujer, Adán y Eva. Él los colocó en el jardín y él mismo caminó con ellos allí. Era
un lugar perfecto, pero no permaneció así, Dios les dio un mandamiento con la advertencia de
muerte si desobedecían, el hombre y la mujer rechazaron a Dios y escucharon a la serpiente
mentirosa y corrupta, que vino a robar, matar y destruir. Ellos pecaron y merecían morir, pero Dios
no los mató físicamente, en cambio, murieron en su interior, perdiendo su relación cercana con
Dios.
Luego tuvieron que recibir la maldición, pero incluso ahí había una promesa de Dios de un futuro
Libertador. Pero su vida se hizo más difícil y fueron desterrados del Jardín. Pronto los resultados
de su rechazo de Dios comenzaron a ser evidentes. Su hijo, Caín, asesinó a su hermano Abel, a
pesar de que Dios le advirtió acerca de sus celos. De ahí en adelante vemos que las personas se
convirtieron tan inmorales y malvadas tanto que Dios decidió aniquilar al mundo entero por medio
del diluvio. Al considerar esto uno podría pensar que todo este plan de Dios se convirtió en un
desastre.
Pero el plan de Dios continuó, él salvo a Noé y a su familia del diluvio, y con ellos comenzó de
nuevo. Esto es una imagen impresionante del juicio de Dios, pero también de Su gracia para su
pueblo. Él hizo otra promesa por medio de un arcoíris, que no abandonaría a la raza humana.
Pero, el pecado no había sido eliminado y la maldición permanecía. De hecho, esta infección
aparece incluso en la familia de Noé, y nuevamente se propaga. La gente piensa que no tenían
necesidad de Dios y comenzaron a construir una ciudad y una torre para alcanzar el cielo por sí
mismos. Dios destruyó sus esfuerzos confundiendo sus idiomas y los disperso por toda la tierra.
Entonces, de toda la gente en la tierra, Dios escoge a un hombre, Abram, y le habla. Dios le hace
una promesa a él y a sus hijos. Abram cree en Dios, pero Dios no le dice cómo sucederá esta
promesa, especialmente al verse sin descendencia Abram decide creerle a Dios. Dios le da un
nuevo nombre, Abraham, que significa "padre de naciones". Pero todavía el hijo prometido no ha
llegado. Abraham todavía le cree a Dios y debido a su fe él es contado como justo por Dios.
Mientras él espera en Dios, Abraham aprende de sus esfuerzos fallidos que solo Dios puede
proporcionar el hijo prometido, después de que Isaac, su hijo finalmente nace, Dios le dice a
Abraham que sacrifique a su hijo prometido. Abraham confía en Dios nuevamente y obedece y en
el último momento Dios provee un carnero para ser sacrificado en el lugar de Isaac. A través de
esto tenemos una imagen de lo que el Mesías algún día haría por nosotros.
Isaac y su hijo Jacob son apenas ejemplos dignos de ser admirados, excepto por esto; ellos le
creen a Dios y se aferran a la promesa de Dios. De hecho, es un testimonio de su carácter el que
Jacob fuera renombrado por Dios como "Israel" que significa "El que lucha con Dios". La familia de
Jacob es un desastre, sus hijos vendieron a su hermano menor como esclavo y este es llevado a
Egipto. Finalmente, la familia se muda a Egipto, luego esta familia se convierte en una nación y
después esta nación se convierte en esclavos de los egipcios.
Pero, Dios escucha clamor con el que ellos sufren, a pesar de que no saben mucho sobre El Dios
de sus padres. Dios elige a un hombre, Moisés, para ser su libertador. Moisés habla las palabras
de Dios y muestra el poder de Dios, como Jesús lo haría más tarde. Después de una lucha,
Moisés libera al pueblo de Israel de la esclavitud, como Jesús algún día nos libraría de la
esclavitud del pecado. Dios conduce a su pueblo al desierto. Él les da su ley y acampa en medio
de ellos en un tabernáculo, les habla diciéndoles cómo vivir. Dios promete estar con ellos, guiarlos,
bendecirlos, hacerlos su pueblo especial. Él quiere que sean una nación de sacerdotes para todos
los demás pueblos. Dios provee un sistema de sacrificios para cubrir sus pecados como Jesús
cubriría algún día nuestros pecados. El pueblo de Israel se supone que tiene que obedecer a Dios,
pero no lo obedecen, especialmente cuando es difícil hacerlo. Ellos hacen su propio ídolo para
adorarlo. Debido a sus quejas, su desobediencia y falta de voluntad para confiar Dios para entrar
en la tierra que les prometió, son condenados a vagar en el desierto hasta que todos mueran. Son
sus hijos a quienes Josué conduce a la tierra prometida para disfrutar las bendiciones de Dios.
Josué es un poderoso guerrero como Jesús será algún día, llevando a su gente a la victoria y a la
tierra prometida. Pero, pronto ellos, los hijos, tampoco obedecen. Se olvidan de Dios y sus líderes
van de mal en peor y siguen volviendo a la idolatría. En Jueces 21:25 leemos, "No había rey en
Israel y todos hacían lo que era correcto a sus propios ojos ".
Sus líderes y el desorden en que se encuentra la gente hacen que anhelemos líderes que lo algún
día harán lo que Dios dice que es correcto. El último de esos líderes, Samuel, escucha a la gente
exigiéndole un rey. Dios era su Rey y quería que ellos fueran diferentes, para ser su pueblo amado
y especial. Pero el pueblo quería ser como todas las demás naciones. Ejerciendo su juicio sobre
ellos, Dios les dio lo que querían. El rey que él les da se llama Saúl, un rey igual de malo como
todos los otros reyes en las demás naciones.
Entonces Dios elige un rey diferente a los otros reyes mundanos, David, un joven que es
apasionado por Dios y por su gloria. David es un rey que ora, escribe oraciones y canciones a
Dios, estas oraciones y cantos las encontramos en los Salmos. Él es un rey que conduce al pueblo
a Dios y Dios le promete un reino eterno. David escucha a Dios y Dios escucha David. El pueblo
de Israel disfruta de prosperidad y protección en este periodo. Dios bendice a Israel bajo David.
David es un rey que cómo Jesús será un día el rey de su pueblo.
Pero David no es perfecto. La maldición permanece incluso sobre él y peca, cometiendo adulterio
y luego asesinato. Dios lo confronta y se arrepiente. Pero el daño ha sido hecho y su familia sufre,
es un desastre. David es seguido por su hijo Salomón quien escribe la mayor parte de los
Proverbios y Eclesiastés. Entonces él peca volviéndose a otros dioses y dentro de una generación,
la nación comienza a desmoronarse dividiéndose en dos reinos separados.
En el reino del norte a los reyes les importa poco Dios. Dios les envía profetas; Elías, Eliseo,
Oseas, Amós y Jonás; pero ellos no escuchan. Dios les advierte de su juicio venidero y son
aniquilados por los asirios dentro de 300 años.
En el reino del sur, con su capital todavía en Jerusalén, los reyes luchan contra Dios, a menudo
ignorándolo. Dios les envía profetas como Isaías, Joel, Abdías, Miqueas, Habacuc y Sofonías, y
algunas veces estos reyes escuchan a Dios. La mayor parte del tiempo ellos no escuchan. Dios
también les advierte acerca de su juicio venidero. Aun así, ellos no escuchan. Es durante el
ministerio del profeta Jeremías que fueron conquistados por Babilonia y poco después, la mayoría
de los que no son asesinados son llevados a Babilonia como esclavos.
Jerusalén no existe más, el pueblo de Dios está en el exilio, y la esperanza de la promesa parece
muy sombría. Pero Dios todavía habla a través de profetas como Ezequiel y Daniel. En el plan de
Dios eventualmente Babilonia será conquistada por Persia. En su gracia, él planea la restauración
de Israel.
Lo que sigue entonces es el silencio, durante unos 400 años. Durante este periodo de silencio no
se escribe nada. De la historia sabemos que el pueblo de Dios es conquistado por Grecia y luego
Roma. Tienen la Ley de Dios, pero no la obedecen, así que forman más reglas y leyes que no
vienen de Dios. Anhelan que alguien los salve, muchos impostores y falsos profetas surgen,
proclamando ser el Mesías prometido. Su rey se convierte en una marioneta de Roma, aun así,
este rey quiere que el pueblo lo vea como su Mesías.
En el momento preciso, Dios aparece una vez más, esta vez físicamente. Él entra en este
mundo en forma de bebé nacido de una mujer humilde de campo. Su nombre es Jesús, el nombre
griego para Josué, y Él salvará a Su pueblo de sus pecados. Él es Dios mismo viniendo a vivir
entre su pueblo. Él es el Rey de Reyes, un rey diferente para un Reino diferente. Uno que durara
para siempre, tal como Dios le prometió a David. Él es un profeta más grande que Moisés y Sus
palabras son verdad y vida. Él se convierte en el cordero sacrificado, como el carnero en el lugar
de Isaac, dando su vida a cambio de la nuestra.
Jesús vive una vida perfecta, cumpliendo la Ley. Él sufre y muere otorgando su justicia a cambio
de nuestro pecado. Él se levanta de entre los muertos para mostrar su victoria sobre la maldición y
mostrar un cuerpo de resurrección como el que Dios nos promete a cada uno de nosotros. Él es el
cumplimiento de todas las promesas de Dios. A través de la fe en Él, todas las personas alrededor
del mundo pueden llegar a ser parte de Su pueblo.
Aun cuando Él deja esta tierra él permanece en sus discípulos que creen en Él, él no se ha ido. En
el Antiguo Testamento, Dios moraba entre su pueblo, pero debido a su pecado, Él se separó de
ellos y habitaba en una tienda, y luego en el Templo. Ahora somos su templo y Él vive en nuestros
corazones y entre Su pueblo, la iglesia, por la obra del Espíritu Santo de Dios. Él ya no está
separado de nosotros porque ha perdonado nuestro pecado y nos ha hecho uno con Él. Él es
nuestro Rey y su reino está avanzando en nosotros y a través de nosotros en el mundo. Ahora Él
nos habla a través de Su Palabra escrita, la Biblia. Ya no es solo el pueblo de Dios el pueblo
étnico de Israel, sino que ahora todas las personas de todas las naciones de toda la tierra que han
confiado en Él.
Debemos poner nuestra confianza en Él, estar dispuestos a seguirlo para formar parte de este
pueblo de Dios. Esta historia, la historia de Dios, es la historia de un pueblo que peleó con Dios y
fue redimido por Dios. Cuando creemos en Él, como lo hizo Abraham, esta historia se convierte en
nuestra historia. Nosotros nos convertimos en hijos e hijas de Dios y entramos en Su reino eterno.
Aunque luchamos y sufrimos ahora, al igual que el pueblo de Israel lo hizo a lo largo de todo el
Antiguo Testamento, nuestras luchas tienen un propósito. Dios nos enseña a través de ellas como
Él les enseño a través de los profetas. Aprendemos a confiar en Él, aprendiendo a amarlo más y
menos a este mundo. Al igual que el pueblo de Israel, nuestras luchas nos hacen añorar al
Salvador y el cumplimiento de sus promesas.
Algún día, pronto, Jesús regresará para completar el cumplimiento de todas las promesas de Dios.
Entonces Él aplastará a Satanás, esa serpiente mentirosa que incluso ahora se está convirtiendo
en un enorme, horrible y poderoso dragón. Este dragón controlando el mundo entero, o eso
parece. Pero en realidad, el dragón será derrotado con todos los que lo siguen y nosotros seremos
rescatados.
Y entonces todos nosotros, los que confiamos en Él seremos reunidos en un cielo nuevo y una
tierra nueva. Seremos una Nueva Jerusalén porque Dios vivirá con nosotros y viviremos con Él, y
Él será nuestro Dios y nosotros seremos su pueblo.
La ruta hacia esta culminación no es fácil. Esta historia está llena de luchas y de dolor, pero
también de bendición. El propósito en el jardín al principio será algún día cumplido más allá de
toda imaginación por la obra de Dios a través de Jesús el Mesías. Es decir, la gran historia de Dios
y de su pueblo que hora también es nuestra historia.
La historia de salvación nos ayuda a entender cualquier texto que encontremos en la Biblia, pero
especialmente los que se encuentran en el Antiguo Testamento. Siempre debemos comenzar
preguntándonos quiénes son los lectores originales y cuánto conocían de la historia de Salvación
ante el texto que estamos observando. Por ejemplo, en los primeros 5 libros de la Biblia,
conocidos como la Torá, el autor era Moisés, así que podemos estar seguros de que los lectores
originales eran los Israelitas antes de entrar a la tierra prometida. Estos libros forman una historia
continua que presenta lecciones, principios y conceptos que se desarrollan historia por historia a
través de dichos libros. Cualquier texto en particular debe leerse a la luz de las historias y los
principios enseñados en las historias anteriores. Podemos preguntar: "¿Qué se proponía decir el
autor a los lectores en esta sección, que agrega o refuerza lo que se les enseñó en las secciones
anteriores? " Eso nos ayudará a entender el mensaje para los lectores originales. Una vez que
entendamos este mensaje original podemos ver la historia desde una perspectiva del Nuevo
Testamento y preguntarnos, "¿Qué en esta historia particular nos ayuda a entender el Evangelio
más plenamente y cómo podemos aplicar los principios en esta historia a la luz del Evangelio? "
Mientras estudiamos el Antiguo Testamento descubriremos que, aunque se enseñan muchos
principios, siempre hay un sentido en el que estamos mirando hacia el futuro para un cumplimiento
o explicación final. El nuevo El testamento da esa explicación y cumplimiento final.
Es útil observar nuestro diagrama de la historia de salvación para ver estos pasos.
(GRAFICOS)
Lectores originales
Paso 1:
1: ¿Cuáles son las ideas principales de la historia? 2: ¿Cuáles son los pasos en el progreso de
la historia o el pasaje? ¿Cómo dividirá el pasaje en secciones, cada una con una idea principal? 3:
¿Qué lecciones o ideas se enseñan en cada sección? ¿Qué títulos le darías a estas ideas o
lecciones? 4: ¿A qué conclusión nos lleva el flujo del mensaje?
Paso 2:
Paso 3:
Paso 4:
1. ¿Cómo deberíamos aplicar este mensaje a nuestras vidas o las vidas de nuestras iglesias?
Usando Éxodo 34: 1-8 trabajen en este proceso juntos como grupo.
Asigne cada uno de esto pasajes a cada grupo:
Cuando estudiamos la historia de salvación de la Biblia, una de las cosas más importantes que
debemos notar es la transición del Antiguo Pacto al Nuevo Pacto. El antiguo pacto, a veces
llamado el Pacto Mosaico, fue un acuerdo hecho entre Dios e Israel en el Antiguo Testamento.
Anteriormente, Dios había hecho un pacto con Abraham que era incondicional, lo que significa que
Dios prometió bendecir a Abram y, a través de él, bendecir a todas las naciones (Génesis 12: 1-3)
aquí Dios no puso ningunas condiciones sobre Su promesa. Más tarde, Abram fue considerado
justo ante Dios por la fe que tuvo (Génesis 15: 6) no por la obediencia a la Ley. Luego, cientos de
años después, Dios hizo otro pacto con Israel que era condicional. La esencia del Antiguo Pacto
era que Dios bendeciría a la gente si guardaban su ley y los maldeciría si no la obedecían.
Podemos ver esto claramente en Deuteronomio 28: 1-2,15 y Deuteronomio 30: 15-20.
Lean Deuteronomio 28: 1-2,15 y 30: 15-20. En grupo, observen el contexto y determinen el
punto central de cada pasaje.
El problema bajo el acuerdo del Antiguo Pacto era que la gente, por ser pecadores por naturaleza,
nunca podrían guardar la Ley y siempre experimentarían la maldición en lugar de la bendición de
Dios. A lo largo de la historia de Israel muestra que continuamente quebrantó la Ley de Dios. En
Deuteronomio 30 y 31 Moisés escribió que Israel no cumpliría la Ley y que sería expulsado de la
tierra, (al igual que Adán fue expulsado del jardín cuando pecó). Esto fue antes incluso de que
ingresaran a la tierra prometida por primera vez (Deuteronomio 31: 14-22). Cientos de años
después, las personas fueron expulsadas de la tierra. ¿Por qué Dios hizo este pacto con Israel
sabiendo que nunca lo podrían cumplir?
Un error común que las personas cometen es creer que el Antiguo Pacto, la Ley, fue dado para
justificarnos con Dios. Algunos piensan que el pacto mosaico fue reemplazado o que el pacto
abrahámico fue extendido. La ley no fue dada por esa razón. Recordemos, incluso antes de que la
Ley fuera dada, la Biblia nos demuestra que Abraham fue justificado por la fe, no por guardar la
Ley (Génesis 15: 6). La Ley fue dada más tarde, 430 años después de Abraham, para condenar al
hombre, para mostrarnos que somos pecadores, y para alentarnos a clamar por la gracia a Dios,
que Él proporciona a través de la fe en Jesucristo.
La conclusión es que Dios creo el Antiguo Pacto con el requisito de la obediencia a la Ley para
mostrarle al hombre que nunca podría ser justificado, es decir, que nunca podría tener una
posición correcta con Dios por medio de sus obras. La Ley hizo esto a través de mandamientos
que despertaron la naturaleza malvada del hombre para querer romper los mandatos, lo que
revela su pecaminosidad (Romanos 7: 5,7-8). El propósito de esto era hacer que el hombre
perdiera la esperanza en sí mismo y que buscara a Dios para provisión de un Salvador que traería
perdón por los pecados y crear un corazón nuevo en el hombre. La Ley, por lo tanto, apunta hacia
adelante y nos prepara para la venida de Jesucristo como nuestro Salvador.
Esto no significa que la ley sea mala (Romanos 7: 7). Es buena y perfecta, nos da una imagen
clara de la santidad y el carácter de Dios. Pero nuestra naturaleza pecaminosa se rebela contra su
Persona, llevándonos al pecado. El siguiente diagrama ilustra la relación entre el Pacto Mosaico
(la Ley) y el Pacto Abrahámico.
(GRAFICO)
Pacto Abramico - Fe
Nuevo Pacto – Fe
El pacto mosaico no reemplazó el pacto abrahámico. Fue dado para mostrar que el hombre no
puede ser justo delante de Dios por obras y para apuntarnos al pacto con Abraham que nos
enseña que somos justos por la fe. El pacto abrahámico es incondicional e interminable,
convirtiéndose en el Nuevo Pacto en el Nuevo Testamento.
El pacto mosaico, el Antiguo Pacto, cumplió su propósito al señalar a la gente para que pusiera su
confianza en Cristo y dejo de existir cundo se cumplió la venida de Cristo.
Dios había prometido hacer un nuevo pacto con su pueblo en Jeremías 31: 31-34. Después
veremos aspectos adicionales de esta nueva relación revelada en Ezequiel 36: 22-32 y en otras
partes de la escritura. Los elementos clave de este Nuevo Pacto serían que la gente tendría un
nuevo corazón, un corazón con la ley de Dios escrita en él, y un espíritu nuevo dentro de ellos
porque estarían limpios, justos delante de Dios, y tendrían el Espíritu de Dios en ellos.
Haciéndolos caminar en sus caminos. Este Nuevo Pacto era superior al Antiguo, como dice en
Hebreos 8: 7, " si ese primer pacto hubiera sido perfecto, no habría lugar para un segundo pacto."
Esto no quiere decir que el antiguo Pacto hubiera tenido algún defecto. La razón por la cual no era
perfecto era porque no fue suficiente para salvar al hombre pecador, que dependía de los
esfuerzos humanos, que siempre fallan. El Nuevo Pacto es mucho mejor porque no depende del
hombre, sino de Dios y su provisión para nosotros en Cristo como un regalo de Su gracia.
Los beneficios de este Nuevo Pacto son enormes. El plan de Dios para reconciliarnos con Él ha
sido completado a la perfección. Todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros, son
perdonados una vez por todas, y somos contados como justos para siempre delante de Dios por la
fe en Cristo. Estamos reconciliados plenamente que Dios ya que Él pone su Espíritu dentro de
nosotros. A través de Él, estamos unidos con Cristo y nos ha hecho uno con Él y el Padre. Como
resultado, toda la justicia de Cristo es contada como nuestra, y todo nuestro pecado es contado
como Suyo y pagado por Su muerte. Por el Espíritu somos hechos nuevas criaturas, dotados de
nuevos corazones, y tenemos el poder de vivir para Él. Viviremos para siempre en su presencia
con toda Su bendición. Todo esto y más, muestra la abrumadora superioridad del Nuevo Pacto
sobre el Antiguo Pacto.
En esta sesión veremos un pasaje y discutiremos juntos cómo debe ser interpretado a la luz la
transición del Antiguo Pacto al Nuevo Pacto.
Paso 1
1: ¿Cómo comienza la historia o el pasaje? (Recuerden observar el contexto). ¿Cuáles son las
ideas principales de la historia? ¿Cómo te ayuda a entender el pasaje la historia de salvación que
precede a esto?
2: ¿Cuáles son los pasos en el progreso de la historia o pasaje? ¿Cómo dividirían los pasajes en
secciones, cada una con una idea principal?
3: ¿Qué lecciones o ideas se enseñan en cada sección? ¿Por qué eran importantes para los
lectores originales? ¿Qué títulos le darían a estas ideas o lecciones?
4: ¿Cuál es el flujo de ideas en el pasaje? ¿A qué conclusión nos lleva el flujo del mensaje?
Paso 2
Paso 3:
1. ¿Cómo encaja el pasaje en la historia de salvación de la Biblia? Desde nuestra perspectiva del
Nuevo Testamento ¿cómo entendemos la lección del pasaje? ¿Cómo podría ser diferente nuestra
comprensión a la de los lectores originales?
Paso 4:
En esta sesión 3 estudiantes harán una breve presentación de cómo predicarían este texto. Pida a
cada alumno que le muestre su hoja de observación y de preguntas. Pida a los
presentadores que escriban su declaración de predicación en el pizarrón durante el
descanso antes de la sesión de presentación. El facilitador de la discusión puede usar
preguntas similares a las que están a continuación:
1. ¿Cuáles son algunas similitudes entre estas declaraciones de predicación? ¿Dónde ves estas
ideas similares en el texto?
2. ¿Qué diferencias ves entre estas declaraciones de predicación? ¿Dónde ves estas
diferencias en el texto?
4. ¿Permanecieron en la línea?
Líderes: en este taller solo 3 estudiantes harán sus presentaciones. A cada uno se le da
aproximadamente entre 7 a 10 minutos, cada uno debe leer su declaración de mensaje a los
lectores originales, escribir la declaración de predicación en el pizarrón, y preparase para
compartir su aplicación con nosotros desde su hoja de trabajo de los cuatro recuadros.
Sesión 7: Aprendiendo de los Escritores del Nuevo Testamento
El primer pasaje que estudiaremos es Hechos 28: 23-28. Una vez más, haremos algunas
preguntas simples para tratar de entender este pasaje.
2. ¿Cuál es el contexto del pasaje del Antiguo Testamento citado? (Isaías 6: 8-10)
3. ¿Cuál es el mensaje original de Salmos 40: 6-8? ¿Cómo se usa este pasaje para probar el
punto del autor en Hebreos?
4. ¿Qué principios aprendemos sobre la historia de salvación a partir del uso del autor de Salmos
en este pasaje?
En esta sesión hemos analizado cómo Pablo y el autor de Hebreos interpretaron el Antiguo
Testamento a la luz de la historia de salvación. Al estudiar otros pasajes del Antiguo Testamento
siempre debemos preguntarnos: "¿Cuál es el mensaje para los lectores originales? ¿Qué rol juega
el pasaje en el desarrollo de la Historia de Salvación? ¿Cuáles son los principios que debemos
aprender en este pasaje? ¿Y cómo se relacionan los principios que se enseñan allí con el
evangelio?"
Sesión 8: Practicando el Aprendizaje de los Escritores del Nuevo
Testamento
En esta sesión, tomaremos un tiempo para practicar el estudio de un pasaje donde un escritor del
Nuevo testamento interactúa con la historia de salvación. Estudiaremos Hebreos 10: 11-25 para
este ejercicio.
Contexto: en este capítulo, el autor continúa su argumento de que Jesús es mejor a lo que se dio
en el Antiguo Pacto. Él se enfoca en cómo el sacrificio de una vez y para siempre de Jesús es un
mejor sacrificio que los continuos sacrificios del Antiguo Testamento.
1. Lean las dos referencias principales: Salmos 110: 1, Jeremías 31: 31-34. Sigan los pasos que
hemos utilizado antes para entender el mensaje a los lectores originales en cada uno de los
siguientes pasos.
Paso 1
1: ¿Cuáles son las ideas principales del pasaje? ¿Cómo te ayuda a entender el pasaje la historia
de salvación que precede a esto?
2: ¿Cuáles son los pasos en el progreso de la historia o pasaje? ¿Cómo dividirían los pasajes en
secciones, cada una con una idea principal?
3: ¿Qué lecciones o ideas se enseñan en cada sección? ¿Por qué eran importantes para los
lectores originales? ¿Qué títulos le darían a estas ideas o lecciones?
4: ¿Cuál es el flujo de ideas en el pasaje? ¿A qué conclusión nos lleva el flujo del mensaje?
Paso 2
Después de encontrar el mensaje original para cada pasaje, formule las siguientes preguntas:
En esta sesión 3 estudiantes harán una breve presentación de cómo predicarían este texto.
Pida a cada alumno que le muestre su hoja de observación y de preguntas. Pida a los
presentadores que escriban su declaración de predicación en el pizarrón durante el
descanso antes de la sesión de presentación. El facilitador de la discusión puede usar
preguntas similares a las que están a continuación:
1. ¿Cuáles son algunas similitudes entre estas declaraciones de predicación? ¿Dónde ves estas
ideas similares en el texto?
2. ¿Qué diferencias ves entre estas declaraciones de predicación? ¿Dónde ves estas
diferencias en el texto?
4. ¿Permanecieron en la línea?
Líderes: en este taller solo 3 estudiantes harán sus presentaciones. A cada uno se le dará
aproximadamente entre 7 a 10 minutos, cada uno deberá leer su declaración de mensaje a los
lectores originales, escribir la declaración de predicación en el pizarrón, y preparase para
compartir su aplicación con nosotros desde su hoja de trabajo de los cuatro recuadros.
Sesión 10: Predicando a Cristo del Antiguo Testamento
Como creyentes del Nuevo Pacto, uno de nuestros propósitos centrales en la predicación es
señalar a las personas a Jesucristo y al evangelio. No podemos simplemente predicar un pasaje
del Antiguo Testamento tal como fue entregado a los lectores originales porque vivimos en el
Nuevo Pacto, no en el Antiguo. ¿Pero cómo predicamos correctamente a Cristo desde los pasajes
del Antiguo Testamento? Desafortunadamente, muchas personas simplemente quieren forzar a
Cristo en el pasaje y rebasando la línea en su predicación. En esta sesión los guiaremos a través
de los pasos para predicar a Cristo desde un pasaje del Antiguo Testamento sin rebasar la línea.
Será útil para nosotros observar una vez más nuestro diagrama de la Sendas Bíblicas.
(Grafica)
Después de haber observado la intención del mensaje a los lectores originales, debemos observar
la Historia de Salvación y preguntarnos: "¿Qué nos enseña este pasaje acerca de Jesús o el
Evangelio?" la historia de salvación nos ayuda a avanzar hacia un entendimiento del Nuevo Pacto.
Esto es donde comenzamos a mencionar a Cristo o el evangelio. Podemos decirle a nuestra
audiencia cómo Jesús cumplió la promesa de la simiente, o del profeta, etc. Si la figura de Cristo
no está presente, podemos señalar a nuestra audiencia el hecho de que, en Él, a través del
Evangelio, tenemos algo mucho mejor de lo que tuvieron las personas del Antiguo Pacto cuando
estaban bajo la Ley, como lo hace el escritor de Hebreos.
(GRAFICO)
El mensaje de Dios
X - Jesús no se presenta aquí, usamos la figura del A.T dado al lector original
Historia de Salvación
Si simplemente comenzamos diciendo que este texto es acerca de Jesucristo, estamos diciendo
más de lo que el texto está diciendo porque el texto en si no nos dice que la persona descrita es
Jesús. Nosotros solo sabemos que esto es acerca de Cristo como resultado de nuestra
comprensión de la Historia de Salvación. Podemos comenzar explicando a nuestra audiencia
cómo Isaías estaba profetizando acerca de una persona que vendría, que sufriría en nombre del
pueblo de Dios. Podemos señalar varias cosas que el pasaje dice sobre esa persona. Luego
podemos explicar cómo Jesús cumplió todas estas profecías. En este ejemplo, Isaías 53 es
bastante simple. Predicamos el texto y luego predicamos cómo el Nuevo Testamento muestra que
esta persona era Jesucristo.
No todos los pasajes en el Antiguo Testamento son tan fáciles de predicar. Piense una vez más
acerca del libro de Jonás, Cristo no se menciona en el libro y ni siquiera hay mención de una figura
de Cristo. ¿Cómo predicamos a Cristo o el evangelio en este libro? Algunos insertan el evangelio
en el mensaje de Jonás a los ninivitas. Pero eso rebasa la línea porque el mensaje de Jonás fue
de juicio, no un mensaje perdón a través del arrepentimiento y la fe.
En Jonás, aprendimos que Dios tiene el derecho de ser misericordioso con cualquiera que Él
quiera, incluso con la gente tan terrible como los ninivitas. También aprendimos que Él quiere que
su pueblo comparta Su corazón de compasión por todos los perdidos. Estos principios nos
señalan a Cristo y al evangelio. Es por la obra de Cristo en la cruz que Dios puede ser justo y
misericordioso con cualquier pecador, no importa cuán malos sean. Al compartir su misericordia a
través de la fe en Cristo, también debemos tener compasión de otros pecadores que nos rodean y
compartir el mensaje de arrepentimiento, fe y salvación con ellos. Al predicar a Jonás, no lo
hacemos diciendo que Jonás era una imagen de Cristo, ni decimos que estaba predicando el
evangelio a los Ninivitas. Pero si podemos decir que debemos ser diferentes a Jonás y compartir
el corazón de Dios por los perdidos. Porque conocemos la historia de salvación completa y hemos
experimentado la gracia de Dios ahora debemos compartir el mensaje de salvación del evangelio
a través de la fe en Jesús con todos los pecadores.
Ejercicio: en grupos de tres estudien I Samuel 17: 19-51 y decidan cómo predicarían a Cristo y el
evangelio a partir de estos textos.
Sesión 11: Practicando la Predicación de Cristo desde el Antiguo
Testamento
En esta sesión, practicaremos el desarrollo de un sermón para predicar a Cristo desde un pasaje
del Antiguo Testamento. Veremos Oseas 11. Lean Oseas 1: 1-9.
Comentan juntos: ¿Por qué Dios ordenó a Oseas que se casara con una prostituta? ¿Qué
propósito tenia esto? ¿Cuál es el propósito de 1: 10-11? ¿Cómo progresa la historia a través de
Oseas 1-10? ¿Cuál es el propósito de esta historia?
En esta sesión 3 estudiantes harán una breve presentación de cómo predicarían este texto.
Pida a cada alumno que le muestre su hoja de observación y de preguntas. Pida a los
presentadores que escriban su declaración de predicación en el pizarrón durante el
descanso antes de la sesión de presentación. El facilitador de la discusión puede usar
preguntas similares a las que están a continuación:
1. ¿Cuáles son algunas similitudes entre estas declaraciones de predicación? ¿Dónde ves estas
ideas similares en el texto?
2. ¿Qué diferencias ves entre estas declaraciones de predicación? ¿Dónde ves estas
diferencias en el texto?
4. ¿Permanecieron en la línea?
Líderes: en este taller solo 3 estudiantes harán sus presentaciones. A cada uno se le dará
aproximadamente entre 7 a 10 minutos, cada uno deberá leer su declaración de mensaje a los
lectores originales, escribir la declaración de predicación en el pizarrón, y preparase para
compartir su aplicación con nosotros desde su hoja de trabajo de los cuatro recuadros.
Sesión 13: Sermón de Demostración Isaías 40: 1-11
Un Sermón Expositivo es aquel que predica lo que dice el texto y sigue el arreglo del pasaje. El
siguiente es un ejemplo de un esquema para un sermón expositivo de Isaías 40. Debes preparar y
presentar tu propio sermón expositivo de este texto cuando entrenes a otros.
3. Sean consolados porque la gloria de Dios es Su gracia que vino a nosotros a través de nuestro
Pastor Jesús.
Puntos de aplicación: Merecemos la ira de Dios tanto como Israel. Pero Dios gentilmente nos
ofrece perdón y bendición por medio de la fe en su Hijo, a quien envió como sacrificio por nuestros
pecados ¿Recordamos que esta es la gloria de Dios? ¿Nos arrepentimos y regresamos
rápidamente a Él cuando pecamos?
Después del mensaje, hagan que su compañero guie una discusión sobre el mensaje. Discutan no
solo lo que aprendieron del pasaje, sino también cómo presentó su mensaje el predicador.
Recomendación: Intenten predicar pasajes del Antiguo Testamento los siguientes meses en sus
congregaciones. Practiquen lo que han aprendido sobre la Historia de Salvación al preparar y
presentar sus sermones.
Pre-asignación: Preparación para el Evangelio de Marcos
Esperamos poder contar con ustedes en nuestro próximo taller de capacitación bíblica. Va a tener
que completar las siguientes tareas antes del taller. Por favor, manténganse en oración con
nosotros para que Dios use ese tiempo para transformar nuestras vidas y ministerios para su
gloria.
Preparación: Leer el libro de Marcos 5 veces. Preparar una charla de 7 a 9 minutos sobre cada
uno de los siguientes pasajes de Marcos:
4. Describan la lección destinada a los lectores originales en cada sección y cómo esa lección se
desarrolla (fluye) a través de todo el pasaje.
6. Escriban un párrafo breve que muestre cómo la historia de salvación nos guía al mensaje
que Dios quiere que escuchemos.
7. Decidan cuales son los puntos principales qué tendrá el sermón sobre este texto.
8. Escriban una declaración de predicación que indique lo que crees que es el mensaje de Dios
para nosotros en este pasaje. Esta declaración debe ser un mensaje que pueda ser aplicado a ti
mismo y a tu iglesia.
9. Preparen una aplicación para su audiencia usando el proceso de los cuatro recuadros.
Piensen en lo que hacemos, en lo que pensamos y en lo que amamos. Consideren cómo el
Evangelio nos ayuda a hacer esa aplicación. Escriban la declaración de la aplicación.