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Thomas de Quincey

El enigma de la Esfinge
The Sphinx’s riddle
THE SPHINX’S RIDDLE EL ENIGMA DE LA ESFINGE

The most ancient1 story in the Pagan records, older by two La historia más antigua1 entre las crónicas paganas, anterior
generations than the story of Troy, is that of Œdipus and his por dos generaciones a la de Troya, es la de Edipo y su miste-
mysterious fate, which wrapt in ruin both himself and all his rioso destino, que lo llevó –a él y toda su familia– a la ruina. No
kindred. No story whatever continued so long to impress the hay fábula que haya continuado durante tanto tiempo infun-
Greek sensibilities with religious awe, or was felt by the great diendo en las sensibilidades griegas tal temor religioso, ni que
tragic poets to be so supremely fitted for scenical representa- haya sido considerada tan apropiada para la representación
tion. In one of its stages, this story is clothed with the majesty escénica por los grandes poetas trágicos. En uno de sus tramos,
of darkness; in another stage, it is radiant with burning lights la historia es envuelta con el esplendor de la oscuridad; en otro,
of female love, the most faithful and heroic, offering a beau- brilla con la luz abrasadora del amor femenino –el más leal y
tiful relief to the preternatural malice dividing the two sons heroico–, ofreciendo un hermoso consuelo ante el rencor que
of Œdipus. This malice was so intense, that when the corpses divide a los dos hijos de Edipo. Un rechazo tan intenso que
of both brothers were burned together on the same funeral cuando los cadáveres de ambos hermanos ardieron juntos en
pyre (as by one tradition they were), the flames from each la misma pira funeraria (de acuerdo a una tradición), las llamas
parted asunder, and refused to mingle. This female love was de cada uno ascendieron separadas y se negaron a mezclarse.
so intense, that it survived the death of its object, cared not El amor femenino era tan intenso que sobrevivió a la muer-
for human praise or blame, and laughed at the grave which te, ignoró el elogio y la reprobación humanos y se burló de la
waited in the rear for itself, yawning visibly for immediate tumba abierta que aguardaba a sus espaldas, reclamando un
retribution. There are four separate movements through castigo divino inmediato. Este apasionante relato se despliega
which this impassioned tale devolves; all are of commanding a través de cuatro movimientos diferentes; todos son de gran
1. That is, amongst stories not wearing a mythologic character, such as those of 1. Me refiero a las historias que no exhiben un carácter mitológico, como las de Pro-
Prometheus, Hercules, Ac. The era of Troy and its siege is doubtless by some meteo, Hércules, etc. No cabe duda de que la época de Troya y su saga son algu-
centuries older than its usual chronologic date of nine centuries before Christ. nas centurias más antiguas que su frecuente cronología, que la ubica nueve siglos
And considering the mature age of Eteocles and Polynices, the two sons of Œdi- antes de Cristo. Si se considera la edad madura de Eteocles y Polinices, los dos
pus, at the period of the “Seven against Thebes”, which seven were contempo- hijos de Edipo, en el período de Los siete contra Tebas, cuyos “siete” eran contem-
rary with the fathers of the heroes engaged in the Trojan war, it becomes neces- poráneos de los padres de los héroes que combatieron en la guerra de Troya, es
sary to add sixty or seventy years to the Trojan date, in order to obtain that of preciso entonces añadir sesenta o setenta años a la fecha troyana a fin de obtener
Œdipus and the Sphinx. Out of the Hebrew Scriptures, there is nothing purely la correspondiente a la historia de Edipo y la Esfinge. Fuera de las Escrituras he-
historic so old as this. breas, no hay nada puramente histórico que sea más antiguo que esto.

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interest; and all wear a character of portentous solemnity, interés y exhiben una admirable solemnidad, que hace justicia
which fits them for harmonizing with the dusky shadows of a las oscuras sombras de aquella antigüedad profunda desde
that deep antiquity into which they ascend. la cual emergen.

One only feature there is in the story, and this belongs Sólo hay un rasgo de la historia –que pertenece al segun-
to its second stage (which is also its sublimest stage), where do movimiento (el más sublime, por cierto)– que no está en
a pure taste is likely to pause, and to revolt as from some- armonía con la profundidad general del relato, ante el cual es
thing not perfectly reconciled with the general depth of the probable que un gusto refinado se rebele. Se trata del enigma
coloring. This lies in the Sphinx’s riddle, which, as hitherto de la Esfinge que, tal como se ha explicado hasta el momento,
explained, seems to us deplorably below the grandeur of nos parece muy por debajo de la grandeza de la situación. Al
the occasion. Three thousand years, at the least, have passed menos tres mil años han transcurrido desde que se planteó
away since that riddle was propounded; and it seems odd este enigma, y parecerá bastante raro que no se haya dado una
enough that the proper solution should not present itself solución apropiada hasta noviembre de 1849. Es cierto: parece
till November of 1849. That is true; it seems odd, but still it extraño, pero aun así es posible que nosotros, en el anno domini
is possible, that we, in anno domini 1849, may see further 1849, podamos resolver mejor este hito de la historia que Edi-
through a mile-stone than Œdipus, the king, in the year po, el rey, mil doscientos o mil trescientos años antes de Cristo.
B. C. twelve or thirteen hundred. The long interval between El prolongado intervalo entre el enigma y su respuesta quizá
the enigma and its answer may remind the reader of an old traiga a la memoria del lector una vieja broma de Joe Miller*,
story in Joe Miller, where a traveller, apparently an inquisi- en la cual un viajero –aparentemente una persona inquisiti-
tive person, in passing through a toll-bar, said to the keeper, va– al pasar por una barrera de peaje le pregunta al guardián:
“How do you like your eggs dressed?” Without waiting for “¿Cómo prefiere los huevos?”, y sigue andando, sin esperar
the answer, he rode off; but twenty-five years later, riding la respuesta. Pero veinticinco años después, pasando a través
through the same bar, kept by the game man, the traveller de la misma barrera, frente al mismo hombre, el viajero se de-
looked steadfastly at him, and received the monosyllabic tiene, lo mira fijamente y recibe la concisa respuesta: “Hervi-
answer, “Poached”. A long parenthesis is twenty-five years; dos”. Veinticinco años son un largo paréntesis, y nosotros, que
and we, gazing back over a far wider gulf of time, shall echamos un vistazo a través de un abismo de tiempo mucho
endeavor to look hard at the Sphinx, and to convince that más amplio, intentaremos mirar fijo a la Esfinge y convencer
mysterious young lady,— if our voice can reach her,— that a esa misteriosa y joven dama –si es que nuestra voz puede
she was too easily satisfied with the answer given; that the alcanzarla– de que la respuesta dada la satisfizo con demasiada
true answer is yet to come; and that, in fact, Œdipus shouted facilidad, que la respuesta cierta está aún por venir y que, de
before he was out of the wood. hecho, Edipo cantó victoria antes de tiempo.

But, first of all, let us rehearse the circumstances of this No obstante, primero que nada, permítaseme refrescar las
old Grecian story. For in a popular journal it is always a circunstancias de esta vieja historia griega. En un diario popular
duty to assume that perhaps three readers out of four may es siempre un deber suponer que tres de cuatro lectores quizás
have had no opportunity, by the course of their education, no han tenido la oportunidad, en el transcurso de su educación,

* Joe Miller (1684-1738) fue un conocido actor inglés celebrado por sus bromas.
[N. de la T.]

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for making themselves acquainted with classical legends. de familiarizarse con las leyendas clásicas. Y en este caso en
And in this present case, besides the indispensableness particular, la historia –además de indispensable para entender
of the story to the proper comprehension of our own im- adecuadamente en qué sentido perfeccionamos la respuesta a
proved answer to the Sphinx, the story has a separate and la Esfinge– tiene un valor separado e independiente por sí mis-
independent value of its own; for it illustrates a profound ma, dado que ilustra una idea profunda –aunque oscura– de
but obscure idea of Pagan ages, which is connected with los tiempos paganos, vinculada con los atisbos elementales del
the elementary glimpses of man into the abysses of his hombre en los abismos de sus relaciones más elevadas, y que
higher relations, and lurks mysteriously amongst what deambula misteriosamente en medio de aquello que Milton
Milton so finely calls “the dark foundations” of our hu- llama con tanta precisión “los cimientos oscuros” de nuestra
man nature. This notion it is hard to express in modern humana naturaleza. Es esta una noción difícil de expresar en
phrase, for we have no idea exactly corresponding to it; but términos modernos, dado que no tenemos una idea que se co-
in Latin it was called piacularity. The reader must under- rresponda exactamente con ella, pero en latín se llamaba piacula-
stand upon our authority, nostro periculo, and in defiance ritas*. El lector deberá entender, basándose en nuestra autoridad
of all the false translations spread through books, that the –nostro periculo– y desafiando todas las falsas traducciones que
ancients (meaning the Greeks and Romans before the time florecen en los libros, que los antiguos (es decir, los griegos y ro-
of Christianity) had no idea, not by the faintest vestige, of manos anteriores al cristianismo) no tenían idea, ni tan siquiera
what in the scriptural system is called sin. The Latin word el más remoto indicio, de lo que en el sistema de las Escrituras
peccatum, the Greek word amartia, are translated continual- se denomina pecado. La palabra latina peccatum, la palabra griega
ly by the word sin; but neither one word nor the other has hamartia, se traducen habitualmente como pecado; sin embargo,
any such meaning in writers belonging to the pure classical ninguna de las dos tiene tal significado en los autores que perte-
period. When baptized into new meaning by the adoption necen al período clásico puro. Cuando fueron bautizadas con un
of Christianity, these words, in common with many oth- nuevo significado en virtud de su adopción por el cristianismo,
ers, transmigrated into new and philosophic functions. But estas palabras, al igual que muchas otras, transmigraron hacia
originally they tended towards no such acceptations, nor funciones nuevas y filosóficas. Sin embargo, originalmente no
could have done so; seeing that the ancients had no avenue tendían a semejantes acepciones, ni era posible que lo hicieran,
opened to them through which the profound idea of sin puesto que los antiguos no disponían de camino alguno en cuyo
would have been even dimly intelligible. Plato, four hun- tránsito la idea profunda de pecado se les hiciera vagamente inte-
dred years before Christ, or Cicero, more than three hun- ligible. Platón, cuatrocientos años antes de Cristo, o Cicerón, más
dred years later, was fully equal to the idea of guilt through de trescientos años después, disponían ya de la noción de culpa
all its gamut; but no more equal to the idea of sin, than a con todos sus matices, pero no comprendían la de pecado más
sagacious hound to the idea of gravitation, or of central de lo que un astuto sabueso comprende la idea de gravitación
forces. It is the tremendous postulate upon which this idea o de fuerzas centrales. El tremendo postulado en el cual se basa
reposes that constitutes the initial moment of that revela- esta idea constituye el momento inicial de la revelación que es
tion which is common to Judaism and to Christianity. We común al judaísmo y al cristianismo. No es nuestra intención
have no intention of wandering into any discussion upon dispersarnos con una discusión acerca de dicha cuestión. Bastará
this question. It will suffice for the service of the occasion a los fines de la ocasión si decimos que la culpa, en todas sus
* Podría traducirse el término como “expiatoriedad”, es decir, algo que se defi-
ne por la necesidad de ser expiado. [N. de la T.]

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if we say that guilt, in all its modifications, implies only a variantes, sólo implica un defecto o una ofensa del individuo.
defect or a wound in the individual. Sin, on the other hand, En cambio, el pecado –la más misteriosa y triste de todas las
the most mysterious, and the most sorrowful of all ideas, ideas– implica una mancha no en el individuo sino en todo el
implies a taint not in the individual but in the race — that género humano: esa es la diferencia; o bien una mácula en el in-
is the distinction; or a taint in the individual, not through dividuo, pero no debido a una enfermedad propia sino a una
any local disease of his own, but through a scrofula equal- mancha extendida a través de la infinita familia del hombre. No
ly diffused through the infinite family of man. We are not intentamos generar una polémica, ni hablamos como profesores
speaking controversially, either as teachers of theology or de teología o de filosofía, y no nos interesa la interpretación par-
of philosophy; and we are careless of the particular con- ticular a partir de la cual cada lector dilucide por sí mismo esta
struction by which the reader interprets to himself this profunda idea. Lo que afirmamos es que esta idea era absoluta
profound idea. What we affirm is, that this idea was utterly y exquisitamente imperceptible para la Grecia y Roma paganas;
and exquisitely inappreciable by Pagan Greece and Rome; que las diferentes traducciones de Píndaro2, de Aristófanes y
that various translations from Pindar2, from Aristophanes, de los trágicos griegos, que de tanto en tanto introducen la pa-
and from the Greek tragedians, embodying at intervals this labra pecado, son más extravagantes que lo que sería la palabra
word sin, are more extravagant than would be the word categoría implantada en la arenga de un cacique indio entre los
category introduced into the harangue of an Indian sachem Cherokees; y finalmente, que la aproximación más cercana a la
amongst the Cherokees; and finally that the very nearest idea abismal que nosotros los cristianos asociamos a la palabra
approach to the abysmal idea which we Christians attach to pecado –acercamiento a aquello que nunca puede ser alcanzado,
the word sin — (an approach, but to that which never can una especie de escritura quiromántica en la mano de cada hom-
be touched — a writing as of palmistry upon each man’s bre, pero una escritura que “nadie puede leer”– reside en la idea
hand, but a writing which “no man can read”) — lies in pagana de piacularitas, que es una idea que en aquel entonces
the Pagan idea of piacularily; which is an idea thus far like refería a una especie de pecado hereditario (en la medida en que
hereditary sin, that it expresses an evil to which the party expresaba un mal en el cual la parte afectada no ha incurrido
affected has not consciously concurred; which is thus far concientemente), pero que no refería a una especie de pecado
not like hereditary sin, that it expresses an evil personal to hereditario (en la medida en que expresaba un mal personal del
the individual, and not extending itself to the race. individuo, que no se extendía a la especie humana).

This was the evil exemplified in Œdipus. He was loaded Edipo ejemplifica este mal. Agobiado por la insoportable
with an insupportable burthen of pariah participation in pol- carga de haber sido parte de corrupciones y miserias que lo
lution and misery, to which his will had never consented. He deshonraban, aunque su voluntad nunca las consintió. Parecía
seemed to have committed the most atrocious crimes; he was haber cometido los crímenes más atroces: fue un asesino, fue

2. And when we are speaking of this subject, it may be proper to mention (as 2. Ya que tocamos el tema, cabe mencionar (a modo de ejemplo extremo del ana-
the very extreme anachronism which the case admits of) that Mr. Archdeacon cronismo en el que es posible incurrir) que el Sr. Archidiácono Wilberforce es en-
W. has absolutely introduced the idea of sin into the “Iliad”; and, in a regular teramente responsable de haber implantado la idea de pecado en La ilíada, y no
octavo volume, has represented it as the key to the whole movement of the fa- sólo eso sino que en un volumen en octavo la ha presentado como la clave de
ble. It was once made a reproach to Southey that his Don Roderick spoke, in todo el movimiento de la trama. Una vez se le reprochó a Robert Southey que su
his penitential moods, a language too much resembling that of Methodism; yet, Don Rodrigo hablaba, cuando estaba de talante penitencial, un lenguaje que se
after all, that prince was a Christian, and a Christian amongst Mussulmans. But parecía mucho al metodista. Aún así, después de todo aquel príncipe era un cris-
what are we to think of Achilles and Patroclus, when described as being (or not tiano, y un cristiano entre musulmanes, pero ¿qué deberíamos pensar de Aquiles
being) “under convictions of sin”? y Patroclo cuando se discurre acerca de si están o no “convencidos del pecado”?

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a murderer, he was a parricide, he was doubly incestuous, un parricida, fue porfiadamente incestuoso, y sin embargo,
and yet how? In the case where he might be thought a mur- ¿cómo? En el caso en que se lo considere un asesino, sucedió
derer, he had stood upon his self-defence, not benefiting by que actuó en defensa propia, sin beneficiarse de ningún recur-
any superior resources, but, on the contrary, fighting as one so superior sino, por el contrario, peleando él solo contra tres
man against three, and under the provocation of insufferable hombres, y ante una provocación de intolerable insolencia.
insolence. Had he been a parricide? What matter, as regarded ¿Fue acaso un parricida? ¿Qué más da, en lo que atañe a la
the moral guilt, if his father (and by the fault of that father) culpa moral, si su padre (y debido a la responsabilidad de ese
were utterly unknown to him? Incestuous had he been? but padre) le era absolutamente desconocido? ¿Cometió incesto
how, if the very oracles of fate, as expounded by events and acaso? Pero ¿cómo, si los propios oráculos del destino, expues-
by mysterious creatures such as the Sphinx, had stranded tos por los acontecimientos y por criaturas misteriosas como la
him, like a ship left by the tide, upon this dark unknown Esfinge, lo hicieron encallar, como un barco arrastrado por la
shore of a criminality unsuspected by himself? All these trea- marea, en la orilla oscura y desconocida de una criminalidad
sons against the sanctities of nature had Œdipus committed; que no sospechaba? Todas estas transgresiones ha cometido
and yet was this Œdipus a thoroughly good man, no more Edipo contra lo sagrado de la naturaleza, y sin embargo era
dreaming of the horrors in which he was entangled, than the Edipo un hombre deliberadamente bueno, que no imaginaba
eye at noonday in midsummer is conscious of the stars that los horrores en los cuales estaba atrapado más de lo que, en
lie far behind the daylight. Let us review rapidly the incidents pleno verano, el ojo percibe las estrellas ocultas detrás de la luz
of his life. del día. Repasemos rápidamente los incidentes de su vida.

Laius, King of Thebes, the descendant of Labdacus, and Layo, rey de Tebas, descendiente de los Lábdaco, y repre-
representing the illustrious house of the Labdacidaa, about sentante de la ilustre casa de los Labdácidas, cuando su esposa
the time when his wife, Jocasta, promised to present him Yocasta estaba por dar a luz un hijo, se enteró a través de varias
with a child, had learned from various prophetic voices that voces proféticas que ese hijo no nacido estaba destinado a ser
this unborn child was destined to be his murderer. It is sin- su asesino. En particular, es interesante notar que en todos los
gular that in all such cases, which are many, spread through casos semejantes –que son muchos– dispersos por la litera-
classical literature, the parties menaced by fate believe the tura clásica, las partes amenazadas por el destino creen en la
menace; else why do they seek to evade it? and yet believe it amenaza; si no ¿por qué buscarían evadirla? Y sin embargo,
not; else why do they fancy themselves able to evade it? This no creen en ella, si no ¿por qué presumirían que son capaces
fatal child, who was the Œdipus of tragedy, being at length de evadirla? Ese niño fatal –que era el Edipo de la tragedia–
born, Laius committed the infant to a slave, with orders to finalmente nació y Layo confió el recién nacido a un esclavo,
expose it on Mount Cithæron. This was done; the infant was con órdenes de abandonarlo en el Monte Citerón. Así se hizo: el
suspended, by thongs running through the fleshy parts of his niño fue suspendido de las ramas de un árbol utilizando unas
feet, to the branches of a tree, and he was supposed to have correas que le atravesaban los pies, y se suponía debía perecer
perished by wild beasts. But a shepherd, who found him in devorado por las bestias salvajes. Pero un pastor –que lo halló
this perishing state, pitied his helplessness, and carried him en este estado– se apiadó de su indefensión y lo llevó ante sus
to his master and mistress, King and Queen of Corinth, who señores, el rey y la reina de Corinto, quienes lo adoptaron y lo
adopted and educated him as their own child. That he was criaron como hijo propio. Edipo no tardó en averiguar, a partir
not their own child, and that in fact he was a foundling of de las burlas de sus compañeros de juego, que no era hijo de

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unknown parentage, Œdipus was not slow of finding from sus protectores, que de hecho había sido abandonado y nada
the insults of his schoolfellows; and at length, with the de- se sabía de sus padres. Al fin, con la determinación de conocer
termination of learning his origin and his fate, being now a su origen y su destino, siendo ya un joven hombre hecho y de-
full-grown young man, he strode off from Corinth to Delphi. recho, partió caminando desde Corinto hacia Delfos. El oráculo
The oracle at Delphi, being as usual in collusion with his evil de Delfos, en confabulación con su infeliz destino, lo envió a
destiny, sent him off to seek his parents at Thebes. On his buscar a sus padres a Tebas. En su viaje hacia allí, en una parte
journey thither, he met, in a narrow part of the road, a chariot estrecha del camino, se encontró con un carruaje que avanzaba
proceeding in the counter direction from Thebes to Delphi. en la dirección contraria, de Tebas hacia Delfos. El conductor
The charioteer, relying upon the grandeur of his master, in- del coche, alentado por la grandeza de su amo, ordenó con
solently ordered the young stranger to clear the road; upon insolencia al joven extranjero que despejara el sendero; al es-
which, under the impulse of his youthful blood, Œdipus slew cuchar esto, bajo el influjo de su temperamento juvenil, Edipo
him on the spot. The haughty grandee who occupied the lo mató en el acto. El altivo noble que viajaba en el carruaje
chariot rose up in fury to avenge this outrage, fought with the bajó furioso para vengar esta afrenta, y luchó contra el joven
young stranger, and was himself killed. One attendant upon extranjero, quien también lo mató. Quedaba un sirviente aún
the chariot remained; but he, warned by the fate of his master en el coche, pero al ver la suerte de su amo y su compañero, se
and his fellow-servant, withdrew quietly into the forest that retiró con sigilo a través de los bosques que bordeaban el cami-
skirted the road, revealing no word of what had happened, no, sin decir palabra acerca de lo que había sucedido; siendo
but reserved, by the dark destiny of Œdipus, to that evil day reservado, por el oscuro destino de Edipo, para ese día fatal
on which his evidence, concurring with other circumstantial en el que su testimonio –al coincidir con otras revelaciones cir-
exposures, should convict the young Corinthian emigrant cunstanciales– condenaría por parricidio al joven emigrante de
of parricide. For the present, Œdipus viewed himself as no Corinto. En ese momento, Edipo no se consideró a sí mismo un
criminal, but much rather as an injured man, who had simply criminal, sino más bien un hombre injuriado, que sencillamen-
used his natural powers of self-defence against an insolent ag- te utilizó sus habilidades naturales en defensa propia contra
gressor. This aggressor, as the reader will suppose, was Laius. un agresor insolente. Dicho agresor, como imaginará el lector,
The throne therefore was empty, on the arrival of Œdipus in era Layo. Así las cosas, el trono estaba vacío cuando Edipo arri-
Thebes : the king’s death was known, but not the mode of bó a Tebas: se conocía la muerte del rey, pero no el modo en
it; and that Œdipus was the murderer could not reasonably que había sucedido, y ni el pueblo tebano ni el propio Edipo
be suspected either by the people of Thebes, or by Œdipus tenían razones para sospechar que Edipo era el asesino. Todo
himself. The whole affair would have had no interest for the este episodio no hubiera tenido interés alguno para el joven
young stranger; but, through the accident of a public calami- extranjero de no ser porque coincidió con una calamidad pú-
ty then desolating the land, a mysterious monster, called the blica que asolaba la región: un monstruo misterioso, llamado
Sphinx, half woman and half lion, was at that time on the la Esfinge, mitad mujer y mitad animal, estaba por entonces
coast of Boeotia, and levying a daily tribute of human lives en las costas de Beocia y exigía al territorio un tributo diario
from the Boeotian territory. This tribute, it was understood, de vidas humanas. Dicho tributo continuaría siendo exigido
would continue to be levied from the territories attached to a los territorios dependientes de Tebas hasta que un enigma
Thebes, until a riddle proposed by the monster should have planteado por el monstruo fuera satisfactoriamente resuelto. A
been satisfactorily solved. By way of encouragement to all modo de estímulo a todos aquellos que sintieran el impulso de
who might feel prompted to undertake so dangerous an llevar adelante una aventura tan peligrosa, las autoridades de

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adventure, the authorities of Thebes offered the throne and Tebas ofrecieron el trono y la mano de la viuda Yocasta como
the hand of the widowed Jocasta as the prize of success; and recompensa a quien tuviera éxito; y Edipo, ya sea por interés
Œdipus, either on public or on selfish motives, entered the en la cosa pública o por motivos egoístas, se anotó como vo-
lists as a competitor. luntario.

The riddle proposed by the Sphinx ran in these terms : “What El enigma planteado por la Esfinge decía así: “¿Cuál es
creature is that which moves on four feet in the morning, on la criatura que en la mañana anda con cuatro pies, con dos
two feet at noonday, and on three towards the going down of al mediodía y, hacia el crepúsculo, con tres?”. Edipo, luego
the sun?” Œdipus, after some consideration, answered that the de meditar un rato, respondió que la criatura era el Hombre,
creature was Man, who creeps on the ground with hands and que se arrastra por el suelo con manos y pies en su infancia,
feet when an infant, walks upright in the vigor of manhood, camina erguido en el vigor de su edad adulta, y se apoya
and leans upon a staff in old age. Immediately the dreadful en un bastón cuando viejo. De inmediato, la Esfinge admi-
Sphinx confessed the truth of his solution by throwing herself tió que la solución era acertada tirándose de cabeza desde
headlong from a point of rock into the sea; her power being el acantilado al mar: su poder quedó derrotado tan pron-
overthrown as soon as her secret had been detected. Thus was to como su secreto fue develado. De este modo, la Esfinge
the Sphinx destroyed; and, according to the promise of the fue destruida, y de acuerdo a la promesa de la proclama,
proclamation, for this great service to the state Œdipus was im- se recompensó a Edipo de inmediato por este gran servicio
mediately recompensed. He was saluted King of Thebes, and al estado. Fue nombrado rey de Tebas y desposó a la viuda
married to the royal widow Jocasta. In this way it happened, real, Yocasta. Así ocurrieron los hechos, sin sospecha alguna
but without suspicion either in himself or others, pointing to –ni propia ni ajena– que indicara que Edipo había primero
the truth that Œdipus had slain his father, had ascended his asesinado y luego tomado el trono de su padre, y que había
father’s throne, and had married his own mother. desposado a su propia madre.

Through a course of years all these dreadful events lay Durante un período de tiempo, estos horrendos hechos
hushed in darkness; but at length a pestilence arose, and permanecieron callados en la oscuridad; hasta que una peste
an embassy was despatched to Delphi, in order to ascertain comenzó a propagarse y un emisario fue enviado a Delfos,
the cause of the heavenly wrath, and the proper means of con el fin de averiguar la causa de la cólera divina y la manera
propitiating that wrath. The embassy returned to Thebes adecuada de apaciguarla. El emisario retornó a Tebas provisto
armed with a knowledge of the fatal secrets connected with de conocimiento acerca de los secretos fatales conectados con
Œdipus, but under some restraints of prudence in making Edipo, pero consideró prudente no decir públicamente aquello
a publication of what so dreadfully affected the most pow- que tan tremendamente afectaba al personaje más poderoso
erful personage in the state. Perhaps, in the whole history del estado. Es posible que en la historia entera del arte humano
of human art as applied to the evolution of a poetic fable, consagrado al desarrollo de una trama poética, no haya nada
there is nothing more exquisite than the management of más exquisito que la manera en que Sófocles despliega esta
this crisis by Sophocles. A natural discovery, first of all, crisis. En primer lugar, un descubrimiento casual conecta a
connects Œdipus with the death of Laius. That discovery Edipo con la muerte de Layo. El descubrimiento le trae alguna
comes upon him with some surprise, but with no shock of sorpresa, pero no agita su miedo o remordimiento. Él siempre
fear or remorse. That he had killed a man of rank in a sud- supo que había matado a un hombre de alto rango en una pelea

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den quarrel, he had always known; that this man was now repentina: que ahora se supiera que ese hombre era Layo, no
discovered to be Laius, added nothing to the reasons for añadía ninguna razón para lamentarse. El hecho quedó como
regret. The affair remained as it was. It was simply a case estaba. Sencillamente, era un caso de conflicto personal en un
of personal strife on the high road, and one which had re- cruce de caminos, que había desatado violencia entre adversa-
ally grown out of aristocratic violence in the adverse party. rios que pertenecían a la aristocracia. Edipo había hecho valer
Œdipus had asserted his own rights and dignity only as all sus propios derechos y dignidad tal como cualquier hombre
brave men would have done in an age that knew nothing valiente lo hubiera hecho en una época en la cual se lo ignoraba
of civic police. todo de los buenos modales civiles.

It was true that this first discovery — the identification Es cierto que este primer hallazgo –su identificación como el
of himself as the slayer of Laius — drew after it two oth- asesino de Layo– trajo consigo dos más, a saber: que era en el
ers, namely, that it was the throne of his victim on which trono de su víctima donde se había sentado, y que era su viuda a
he had seated himself, and that it was his widow whom he quien había desposado. No obstante, estas no eran faltas; por el
had married. But these were no offences; and, on the con- contrario, eran distinciones que había ganado en situaciones de
trary, they were distinctions won at great risk to himself, gran peligro para él y de gran utilidad para el país. En cualquier
and by a great service to the country. Suddenly, however, caso, de repente la reaparición y las revelaciones del pastor que
the reappearance and disclosures of the shepherd who had le había salvado la vida en la infancia, en un determinado mo-
saved his life during infancy in one moment threw a daz- mento arrojaron una luz deslumbrante pero funesta sobre los
zling but funereal light upon the previous discoveries that descubrimientos previos que, de otra manera, hubieran pareci-
else had seemed so trivial. In an instant everything was read do tan triviales. En un instante, todo fue leído con otro sentido.
in another sense. The death of Laius, the marriage with his La muerte de Layo, el casamiento con su viuda, la apropiación
widow, the appropriation of his throne, all towered into co- de su trono, todo se elevó hasta convertirse en crímenes colosa-
lossal crimes, illimitable, and opening no avenues to atone- les, sin límites y sin formas de expiación. Edipo, en la agonía de
ment. Œdipus, in the agonies of his horror, inflicts blindness su horror, se inflinge a sí mismo la ceguera; Yocasta se suicida;
upon himself; Jocasta commits suicide; the two sons fall into sus dos hijos (Eteocles y Polinices) caen en feroces contiendas
fiery feuds for the assertion of their separate claims on the debido a que cada uno reclamaba para sí el trono, aunque al
throne, but previously unite for the expulsion of Œdipus, as principio se unen para desterrar a Edipo, quien se había trans-
one who had become a curse to Thebes. And thus the poor, formado en una maldición para Tebas. Y así pues, el pobre rey,
heart-shattered king would have been turned out upon the con el corazón hecho trizas, hubiera acabado en los caminos,
public roads, aged, blind, and a helpless vagrant, but for the como un vagabundo indefenso, viejo y ciego, si no hubiera sido
sublime piety of his two daughters, but especially of Anti- por la sublime piedad de sus dos hijas, especialmente de An-
gone, the elder. They share with their unhappy father the tígona, la mayor. Comparten con su desdichado padre las ad-
hardships and perils of the road, and do not leave him until versidades y los peligros del camino, y no lo abandonan hasta
the moment of his mysterious summons to some ineffable el momento en que es llamado misteriosamente a comparecer
death in the woods of Colonus. The expulsion of Polynices, a una muerte inefable en los bosques de Colona. La expulsión
the younger son, from Thebes; his return with a confederate de Polinices, el menor de los hijos, de Tebas; su retorno con un
band of princes for the recovery of his rights; the death of the grupo confederado de príncipes, reclamando sus derechos; la
two brothers in single combat; the public prohibition of fu- muerte de ambos hermanos en un solo combate; la prohibición

16 17
Thomas de Quincey / The Sphinx’s riddle Thomas de Quincey / El enigma de la Esfinge

neral rights to Polynices, as one who had levied war against pública de los derechos funerarios a Polinices –debido a que ha-
his native land; and the final reappearance of Antigone, who bía ido a la guerra contra su propia tierra natal; y la reaparición
defies the law, and secures a grave to her brother at the cer- final de Antígona, que desafía la ley y asegura una tumba a su
tain price of a grave to herself— these are the sequels and hermano al precio de una tumba para ella misma. Estas son las
arrears of the family overthrow accomplished through the secuelas y los efectos de la degradación familiar, cumplida a
dark destiny of Œdipus. través del oscuro destino de Edipo.

And now, having reviewed the incidents of the story, Y bien, habiendo reseñado ya los incidentes de la historia,
in what respect is it that we object to the solution of the ¿en qué sentido objetamos la solución del enigma de la Esfinge?
Sphinx’s riddle? We do not object to it as a solution of the No la objetamos como una solución del enigma, y por cierto la
riddle, and the only one possible at the moment; but what única posible en aquel entonces, sino que lo que argumentamos
we contend is, that it is not the solution. All great prophe- es que no es la solución. Todas las grandes profecías, todos los
cies, all great mysteries, are likely to involve double, triple, grandes misterios, suelen implicar doble, triple y hasta cuádru-
or even quadruple interpretations — each rising in dignity, ple interpretación –cada una más respetable que la anterior,
each cryptically involving another. Even amongst natural cada una involucrando de forma críptica otra interpretación
agencies, precisely as they rise in grandeur, they multiply adicional. Incluso lo viviente, precisamente a medida que au-
their final purposes. Rivers and seas, for instance, are use- menta su esplendor, multiplica sus propósitos finales. Los ríos
ful, not merely as means of separating nations from each y océanos, por caso, son útiles no meramente como medios para
other, but also as means of uniting them; not merely as separar una nación de otra, sino también para unirlas; no me-
baths and for all purposes of washing and cleansing, but ramente como baños, y para todo tipo de propósitos de aseo y
also as reservoirs of fish, as high-roads for the conveyance of limpieza, sino también como reservas de peces, como rutas para
commodities, as permanent sources of agricultural fertility, el traslado de mercadería, como fuentes permanentes de fertili-
&c. In like manner, a mystery of any sort, having a public dad agrícola, etc. De manera similar, puede suponerse que un
reference, may be presumed to couch within it a secondary misterio de cualquier tipo, si es un relato popular, encierra en sí
and a profounder interpretation. The reader may think that una segunda y más profunda interpretación. El lector pensará
the Sphinx ought to have understood her own riddle best; que la Esfinge debía ser la que mejor conocía su propio enigma,
and that, if she were satisfied with the answer of Œdipus, it y que si ella estuvo satisfecha con la respuesta de Edipo, resulta
must be impertinent in us at this time of day to censure it. una impertinencia de parte nuestra corregirla hoy en día. Re-
To censure, indeed, is more than we propose. The solution prenderla, ciertamente, es más de lo que nos proponemos aquí.
of Œdipus was a true one; and it was all that he could have La solución de Edipo era válida, y era la única que podía dar en
given in that early period of his life. But, perhaps, at the ese temprano período de su vida. Pero quizás, en el momen-
moment of his death amongst the gloomy thickets of Attica, to de su muerte, entre los sombríos bosques del Ática, podría
he might have been able to suggest another and a better. haber sugerido otra, diferente y mejor. En todo caso, al menos
If not, then we have the satisfaction of thinking ourselves tendremos la satisfacción de considerarnos a nosotros mismos
somewhat less dense than Œdipus; for, in our opinion, the un poco menos torpes que Edipo, ya que, en nuestra opinión,
full and final answer to the Sphinx’s riddle lay in the word la respuesta final y completa al enigma de la Esfinge reside en la
Œdipus. Œdipus himself it was that fulfilled the conditions palabra Edipo. Era el propio Edipo el que cumplía las condicio-
of the enigma. He it was, in the most pathetic sense, that nes del enigma. Lo era en el sentido más patético del término,

18 19
Thomas de Quincey / The Sphinx’s riddle Thomas de Quincey / El enigma de la Esfinge

went upon four feet when an infant; for the general condi- en la medida en que andaba con cuatro pies cuando era un niño,
tion of helplessness attached to all mankind in the period of ya que la condición general de indefensión asociada a toda la
infancy, and which is expressed symbolically by this image humanidad durante el período de la infancia –y que es expre-
of creeping, applied to Œdipus in a far more significant sada simbólicamente por esta imagen del arrastrarse– se aplica-
manner, as one abandoned by all his natural protectors, ba a Edipo de una manera mucho más significativa, dado que
thrown upon the chances of a wilderness, and upon the había sido abandonado por sus parientes biológicos, lanzado a
mercies of a slave. The allusion to this general helplessness su suerte en la naturaleza salvaje y a merced de la caridad de
had, besides, a special propriety in the case of Œdipus, who un esclavo. La alusión a dicha indefensión tenía, además, una
drew his very name (Swollenfoot) from the injury done to his pertinencia especial en el caso de Edipo, ya que obtuvo su nom-
infant feet. He, again, it was that, in a more emphatic sense bre (pies hinchados) del daño que recibieron sus pies infantiles.
than usual, asserted that majestic self-sufficientness and Era él, también, quien en un sentido más enfático que el acos-
independence of all alien aid, which is typified by the act tumbrado reivindicó la majestuosa autonomía e independencia
of walking upright at noonday upon his own natural basis. respecto de toda ayuda ajena, expresada en el acto de caminar
Throwing off all the power and splendor borrowed from his erguido a mediodía con sus propios pies. Deshaciéndose de
royal protectors at Corinth, trusting exclusively to his native todo el poder y el esplendor proporcionado por sus protectores
powers as a man, he had fought his way through insult to reales en Corinto, confiando exclusivamente en sus poderes
the presence of the dreadful Sphinx; her he had confounded naturales como hombre, luchó y consiguió atravesar un cami-
and vanquished; he had leaped into a throne, —the throne no plagado de insultos hasta dar con la espantosa Esfinge –a la
of him who had insulted him, — without other resources cual confundió y derrotó–. Tomó posesión del trono –el trono
than such as he drew from himself, and he had, in the same de quien lo había injuriado– sin más recursos que aquellos de
way, obtained a royal bride. With good right, therefore, he los que disponía en sí mismo y obtuvo, de la misma manera,
was foreshadowed in the riddle as one who walked up- una esposa de la realeza. Con justicia, entonces, fue anunciado
right by his own masculine vigor, and relied upon no gifts en el enigma como aquel que caminaba erguido con el vigor de
but those of nature. Lastly, by a sad but a pitying image, su masculinidad, y que no descansaba en don alguno que no
Œdipus is described as supporting himself at nightfall on fueran los de su naturaleza. Finalmente, con una imagen triste
three feet; for Œdipus it was that by his cruel sons would pero compasiva, Edipo es descrito en el crepúsculo, sostenién-
have been rejected from Thebes, with no auxiliary means dose con tres pies: y era Edipo quien fue expulsado de Tebas
of motion or support beyond his own languishing powers: por sus crueles hijos, sin medios de transporte o de sostén más
blind and broken-hearted, he must have wandered into allá de sus propios y ya débiles poderes. Ciego y con el corazón
snares and ruin; his own feet must have been supplanted roto, erró entre trampas y ruinas, sus propios pies debieron ser
immediately: but then came to his aid another foot, the holy suplementados, y entonces vino en su ayuda otro pie: la buena
Antigone. She it was that guided and cheered him, when de Antígona. Ella lo guió y lo animó cuando el mundo entero
all the world had forsaken him; she it was that already, in lo había abandonado; ella era quien, en la visión de la cruel Es-
the vision of the cruel Sphinx, had been prefigured dimly as finge, fue borrosamente prefigurada como el bastón en el cual
the staff upon which Œdipus should lean, as the third foot Edipo se apoyaría, como el tercer pie que sostendría sus pasos
that should support his steps when the deep shadows of his cuando las profundas sombras de su anochecer se congregasen
sunset were gathering and settling about his grave. próximas a su tumba.

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Thomas de Quincey / The Sphinx’s riddle Thomas de Quincey / El enigma de la Esfinge

In this way we obtain a solution of the Sphinx’s riddle De este modo, se obtiene una solución al enigma de la Es-
more commensurate and symmetrical with the other fea- finge que es más proporcionada y simétrica con el resto de las
tures of the story, which are all clothed with the grandeur características de la historia, todas ellas ataviadas con la mag-
of mystery. The Sphinx herself is a mystery. Whence came nificencia del misterio. La Esfinge en sí misma es un misterio.
her monstrous nature, that so often renewed its remem- ¿Cuál es el origen de su monstruosa naturaleza, cuyo recuerdo
brance amongst men of distant lands, in Egyptian or Ethi- fue tantas veces revivido entre hombres de tierras lejanas, en el
opian marble? Whence came her wrath against Thebes? mármol egipcio o etíope? ¿Cuál el origen de su cólera contra
This wrath, how durst it tower so high as to measure itself Tebas? ¿Cómo es que esta cólera creció tanto como para ene-
against the enmity of a nation? This wrath, how came it mistarse con toda una nación? ¿Cómo es que esta cólera cayó
to sink so low as to collapse at the echo of a word from tan bajo como para colapsar ante el eco de una palabra pro-
a friendless stranger? Mysterious again is the blind col- nunciada por un extranjero solitario? Igual de misteriosa es la
lusion of this unhappy stranger with the dark decrees of complicidad ciega de este desdichado extranjero con los oscuros
fate. The very misfortunes of his infancy had given into his mandatos de su destino. Los grandes infortunios de su infancia
hands one chance more for escape: these misfortunes had habían puesto al alcance de su mano una oportunidad más para
transferred him to Corinth, and staying there he was safe. escapar: estas desgracias lo llevaron a Corinto, y quedándose allí
But the headstrong haughtiness of youthful blood causes estaba a salvo. Pero la obstinada arrogancia del temperamento
him to recoil unknowingly upon the one sole spot of all the juvenil hizo que retornara sin saberlo al único lugar en toda la
earth where the coefficients for ratifying his destruction are tierra donde los componentes de su destrucción le preparaban
waiting and lying in ambush. Heaven and earth are silent una emboscada. El cielo y la tierra permanecieron en silencio
for a generation; one might fancy that they are treacherously durante una generación: uno puede imaginar que es un silencio
silent, in order that Œdipus may have time for building up traicionero, que tiene por objeto aguardar que Edipo alcance la
to the clouds the pyramid of his mysterious offences. His suma de sus misteriosas ofensas. Sus cuatro hijos, concebidos
four children, incestuously born, sons that are his brothers, incestuosamente, hijos que son sus hermanos, hijas que son sus
daughters that are his sisters, have grown up to be men and hermanas, ya han crecido hasta ser hombres y mujeres antes
women, before the first mutterings are becoming audible de que sean audibles los primeros murmullos de esa tremenda
of that great tide slowly coming up from the sea, which is marea que lentamente fluye desde el mar, y que será quien barra
to sweep away himself and the foundations of his house. con él y con los cimientos de su casa. El cielo y la tierra, unidos,
Heaven and earth must now bear joint witness against him. deben ahora dar testimonio contra él. El cielo habla primero: la
Heaven speaks first: the pestilence that walketh in dark- peste que acecha en la oscuridad es consagrada como el más
ness is made the earliest minister of the discovery, —the temprano sacerdote de la revelación. Es la peste, a modo de gran
pestilence it is, scourging the seven-gated Thebes, as very heraldo ceremonial la que, azotando a Tebas, la de las siete puer-
soon the Sphinx will scourge her, that is appointed to usher tas, como antes lo hizo la Esfinge, marca el inicio del triste drama
in, like some great ceremonial herald, that sad drama of de Némesis, aquella vasta procesión de revelación y retribución
Nemesis, — that vast procession of revelation and retri- que la tierra, y las tumbas de la tierra, deben llevar a término.
bution which the earth, and the graves of the earth, must Misterioso también es el estruendo de ruinas con el cual esta
finish. Mysterious also is the pomp of ruin with which this revelación del pasado desciende sobre la antigua casa de Tebas.
revelation of the past descends upon that ancient house of Como un proyectil de la artillería moderna, no da tiempo para
Thebes. Like a shell from modern artillery, it leaves no time rezar o escapar, sino que destroza con una única explosión todo

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Thomas de Quincey / The Sphinx’s riddle Thomas de Quincey / El enigma de la Esfinge

for prayer or evasion, but shatters by the same explosion aquello que se encuentra en su círculo de furia. Cada uno de
all that stand within its circle of fury. Every member of los miembros de aquella devota familia, como si se hubieran
that devoted household, as if they had been sitting — not reunido no en torno a un sagrado hogar familiar, sino en la boca
around a sacred domestic hearth, but around the crater of del cráter de un volcán en erupción, todos por igual –padre y
some surging volcano — all alike, father and mother, sons madre, hijos e hijas– son envueltos de pronto por abrasadores
and daughters, are wrapt at once in fiery whirlwinds of torbellinos de ruina. Y en medio de esta agonía generalizada de
ruin. And, amidst this general agony of destroying wrath, cólera destructora, un misterio central, una suerte de oscuridad
one central mystery, as a darkness within a darkness, with- dentro de la oscuridad, se retira hacia un secreto inaccesible para
draws itself into a secrecy unapproachable by eyesight, or la vista, para el amor filial o para las conjeturas de la mente –y
by filial love, or by guesses of the brain — and that is the eso es la muerte de Edipo. ¿Murió acaso? Incluso eso es más de lo
death of Œdipus. Did he die? Even that is more than we que podemos decir. ¡Cuán terrible es el sonido con que palpita
can say. How dreadful does the sound fall upon the heart el corazón de algún pobre y atemorizado criminal –un pirata
of some poor, horror-stricken criminal, pirate or murderer, o un asesino– que ha transgredido la ley con una mera ofensa
that has offended by a mere human offence, when, at night- humana, cuando al anochecer, tentado por el dulce espectáculo
fall, tempted by the sweet spectacle of a peaceful hearth, de un hogar tranquilo, se arrastra furtivamente hasta una posa-
he creeps stealthily into some village inn, and hopes for da de pueblo, deseando una noche de respiro en medio de su
one night’s respite from his terror, but suddenly feels the intranquilidad, pero de repente siente el llamado y oye la voz
touch, and hears the voice, of the stern officer, saying, “Sir, del severo oficial diciendo: “Señor, usted es buscado”! Sin em-
you are wanted”. Yet that summons is but too intelligible; bargo, esa llamada es todavía demasiado inteligible; sorprende,
it shocks, but it bewilders not; and the utmost of its malice pero no desconcierta; y el peor de sus males es el cadalso. “Pro-
is bounded by the scaffold. “Deep”, says the unhappy man, fundo” –dice el hombre desdichado– “es el camino descendente
“is the downward path of anguish which I am called to de angustia que estoy obligado a transitar; pero ya otros lo han
tread; but it has been trodden by others”. For Œdipus there transitado”. Para Edipo no había semejante consuelo. ¿Qué len-
was no such comfort. What language of man or trumpet guaje humano o trompeta celestial podía descifrar el infortunio
of angel could decipher the woe of that unfathomable call, de aquella llamada incomprensible cuando, desde las profundi-
when, fi’om the depth of ancient woods, a voice that drew dades del antiguo bosque, una voz que atraía como la gravedad,
like gravitation, that sucked in like a vortex, far off yet near, que absorbía como un vórtice, lejana pero a la vez próxima, en
in some distant world yet close at hand, cried, “Hark, Œdi- un mundo distante pero a la vez a la mano, gritó “¡Escuche, Edi-
pus! King Œdipus! come hither! thou art wanted!” Wanted! po! ¡Rey Edipo! ¡Venga aquí! ¡Usted es buscado!” ¡Buscado! ¿Para
for what? Was it for death? was it for judgment? was it for qué? ¿Para la muerte? ¿Para ser juzgado? ¿Para ser condenado a
some wilderness of pariah eternities? No man ever knew. las desérticas eternidades de los excluidos? Nadie lo supo jamás.
Chasms opened in the earth; dark gigantic arms stretched Un abismo se abrió en la tierra, oscuros y gigantescos brazos
out to receive the king; clouds and vapor settled over the se extendieron para recibir al rey, nubes y vapor envolvieron la
penal abyss; and of him only, though the neighborhood of prisión abismal y de Edipo, aunque era conocido el lugar donde
his disappearance was known, no trace or visible record había desparecido, no sobrevivió ni huella ni resto visible algu-
survived — neither bones, nor grave, nor dust, nor epitaph. no –ni huesos, ni tumba, ni polvo, ni epitafio.

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Thomas de Quincey / The Sphinx’s riddle Thomas de Quincey / El enigma de la Esfinge

Did the Sphinx follow with her cruel eye this fatal tissue ¿Siguió acaso la Esfinge, con su ojo cruel, este fatal
of calamity to its shadowy crisis at Colonus? As the billows entramado de calamidades hasta su sombría crisis en Colona?
closed over her head, did she perhaps attempt to sting with A medida que las olas se cerraron sobre su cabeza, ¿acaso
her dying words? Did she say, “I, the daughter of mystery, intentó ella herir con sus últimas palabras? ¿Dijo “Yo, la hija
am called; I am wanted. But, amidst the uproar of the sea, and del misterio, he sido convocada, soy buscada. Aunque entre el
the clangor of sea-birds, high over all I hear another though tumulto del mar y el graznido de las aves marinas, por enci-
a distant summons. I can hear that thou, Œdipus, the son of ma de todo, oigo a la distancia otra llamada. Puedo oír que tú,
mystery, art called from afar: thou also wilt be wanted”. Did Edipo, hijo del misterio, eres llamado desde lejos: tú también
the wicked Sphinx labor in vain, amidst her parting convul- serás buscado”. ¿Acaso la Esfinge padeció en vano, en medio
sions, to breathe this freezing whisper into the heart of him de sus convulsiones finales, para insuflar este espantoso susu-
that had overthrown her? rro en el corazón de aquel que la había derrotado?

Who can say? Both of these enemies were pariah mys- ¿Quién puede saberlo? Ambos adversarios estaban envueltos
teries, and may have faced each other again with blazing por el misterio, y es posible que se hayan enfrentado nuevamente,
malice in some pariah world. But all things in this dreadful con ardiente malicia, en algún mundo de los excluidos. Sin
story ought to be harmonized. Already in itself it is an en- embargo, todos los elementos de esta terrible historia deben
nobling and an idealizing of the riddle, that it is made a quedar en armonía. Ya en sí mismo supone ennoblecer e idealizar
double riddle; that it contains an exoteric sense obvious to al enigma el hecho de convertirlo en un doble enigma: que
all the world, but also an esoteric sense — now suggested contiene un sentido exotérico, obvio para todo el mundo, pero
conjecturally after thousands of years —possibly unknown también un sentido esotérico –sugerido ahora conjeturalmente,
to the Sphinx, and certainly unknown to Œdipus; that this miles de años más tarde– posiblemente ignorado por la Esfinge,
second riddle is hid within the first; that the one riddle is y ciertamente ignorado por Edipo; que este segundo enigma se
the secret commentary upon the other; and that the earli- oculte en el primero; que este enigma sea el secreto comentario
est is the hieroglyphic of the last. Thus far as regards the del otro, y que el primero constituya el jeroglífico del último.
riddle itself; and, as regards Œdipus in particular, it exalts Respecto al enigma en sí mismo, y en lo que concierne a Edipo
the mystery around him, that in reading this riddle, and in en particular, exalta el misterio que lo envuelve, ya que postula
tracing the vicissitudes from infancy to old age, attached que al dilucidar este enigma –y al trazar las vicisitudes que se
to the general destiny of his race, unconsciously he was asocian al destino de la condición humana desde la infancia has-
tracing the dreadful vicissitudes attached specially and ta la vejez–, él esbozaba sin saberlo las espeluznantes vicisitudes
separately to his own. que dibujaban especial y exclusivamente su propio destino.

26 27
Marcelo Percia

La figura del Enigma


LA FIGURA DEL ENIGMA

El ensayismo de Thomas De Quincey cultiva el detalle, la


nimiedad, la digresión.

El enigma de la Esfinge no aparece formulado en Edipo rey,


tampoco se aclara por qué un dios envía la Esfinge a Tebas.
Sófocles relata las consecuencias del enigma, pero no corre el
velo de la pregunta ni de la posible respuesta.

Si fuera posible inventar o componer una pregunta a la


que le correspondiera sólo una respuesta, esa respuesta no
importaría.

Gustave Moreau presenta Edipo y la Esfinge1 en el Salón


parisino de 1864, el óleo relata el encuentro entre el valien-
te joven y la criatura fabulosa de cuyos enigmas nadie pudo
escapar con vida. Ambos personajes hermosos se miran, res-
petuosos, fascinados, desconfiados. Si tal encuentro no fuera
imposible, podrían amarse. La proximidad de sus cuerpos es
perturbadora y sensual. No se verá bestia con más belleza y
peligrosidad. La Esfinge alada se ha subido sobre el joven que
está de pie, arqueando las caderas de leona, apoyando las ga-
rras traseras sobre sus muslos y las delanteras (como si fuera
una caricia mortal) sobre su pecho. Apuntando sus pequeños

1. Oleo sobre lienzo (206 x 105 cm) Metropolitan Museum of Art, New York,
USA.

31
Marcelo Percia La figura del Enigma

senos femeninos hacia el corazón del muchacho. Lleva una maron las pesadillas; el espacio se dilataba de un modo que no puede
corona sobre su cabeza seductora y fatal. Edipo sostiene una abarcar el ojo humano; una sola noche duraba siglos y se despertaba
lanza en su mano con la punta sobre la tierra, una gran roca extenuado. Visiones del Oriente lo perseguían; en el sueño se creía
se levanta a sus espaldas. El cuerpo de un atleta, casi desnudo el ídolo y la pirámide. Sus delicados e intrincados párrafos se abren
delgado y musculoso que piensa. La visión de sus pies leve- como catedrales de música. Pequeño, frágil y singularmente cortés,
mente hinchados. su imagen perdurará en la memoria de los hombres como la de un
personaje de ficción, no de la realidad”.
–De todos aquellos a los que he dicho mi enigma, ninguno ha
sabido responder. A todos he destrozado y empujado al abismo. El género trágico aparece en Atenas seis siglos antes de los
–¡El secreto de tu enigma, soy yo, Edipo! –responde el joven tiempos cristianos.
reconociéndose en los ojos de la muchacha.
Pregunta Edipo: “¿Y de qué mal estaba aquejado cuando me
Yocasta relata a su nuevo esposo una antigua circunstancia tomaste en tus manos?”.
“…no habían pasado tres días desde el nacimiento del niño cuando Responde el Mensajero: “Tus pies te lo pueden testimoniar”.
Layo, después de atarle juntas las articulaciones de los pies, le arro-
jó, por la acción de otros, a un monte infranqueable”. Marx considera que –en la historia de la lucha de clases– el
mundo de la antigua Grecia ilustra lógicas y pensamientos
De Quincey, respetuoso del misterio, amaba más presen- del modo de producción esclavista.
tar un problema que imponer su solución.
El oráculo de Delfos revela que la causa de la peste, que
“Existe sobre la tierra un ser bípedo y cuadrúpedo, que tiene sólo afecta a toda la ciudad, es la existencia de un ser contaminado
una voz, y es también trípode. Es el único que cambia de forma de y contaminante que urge expulsar o matar.
cuantos seres se mueven por tierra, por aire, por agua. Pero, cuando
camina apoyado en todos los pies a la par, anda más lento que nunca”. El psicoanálisis vislumbra, en la historia de Edipo, que
la vida humana está gobernada por impulsos que la habitan
En la Introducción a la literatura inglesa, Borges (1965), en como dioses indoblegables.
el apartado dedicado al movimiento romántico, escribe esta
nota: “Thomas de Quincey (1785-1859) fue discípulo de Coleridge Los autores trágicos (Esquilo, Sófocles, Eurípides) tienen
y de Wordsworth”. Destaca que logró una prosa tan poética debilidad por los crímenes de sangre.
como el verso, menciona su única novela Klosterheim, una
traducción del Laocoonte de Lessing y catorce volúmenes que Platón rechaza la tragedia en la República porque el héroe
reúnen sus artículos y ensayos. Opina que “Las confesiones de trágico, entre otras cosas, no instruye moderación.
un opiófago inglés (traducidas parcialmente al francés por Charles
Baudelaire) son su obra capital; refieren las vicisitudes de sus an- Los oráculos informan planes de los dioses.
danzas, de sus visiones y pesadillas. Buscó un placer intelectual en
el opio; éste aumentaba su sensibilidad para la música y le permitía El destino, somete; el porvenir abandona: suelta la dicha y
entender, o creer que entendía, las páginas más abstrusas de Kant. la posibilidad, la muerte y el azar.
Llegó a tomar de ocho a doce mil gotas diarias. Con los años lo abru-
Nietzsche, Marx, Freud, destronan la idea de destino.

32 33
Marcelo Percia La figura del Enigma

Los espectadores conocen desde el comienzo el triste final de Nietzsche desconfía de los dioses griegos.
Edipo: saben que tras su arrogancia sobrevendrá su humillación.
Edipo no puede ver lo que está sucediendo: avanza ciego a
La tragedia muestra que las criaturas humanas llevan so- pesar de tener su visión intacta. Cuando Edipo dice “No tengo
bre sí cargas que no conocen ni comprenden. nada que ver”, es –a la vez– justo, inocente y responsable.

Los poetas trágicos relatan el dolor individual como expe- ¿Para qué esos ojos que no ven viendo?
riencia colectiva.
Cuando más se aleja, más se aproxima a lo que teme.
Edipo busca la verdad por el bien de la ciudad.
Una gran ceguera incumbe a la responsabilidad.
El oráculo prescribe castigar la muerte de Layo. Edipo sien-
do el asesino no es culpable de matar a su padre: responsable Por momentos, Edipo rey de Sófocles es la puesta en escena
de ese crimen, se hará cargo de una culpa que no le pertenece. de una investigación y un debate jurídico.

Comparada con la diosa Gea, la reina Yocasta realiza ac- Nietzsche (1886) llama a Sócrates “el héroe dialéctico del dra-
ciones modestas y moderadas. Gea concibe a Urano sola (“sin ma platónico”. Un personaje que se pasa la obra discutiendo y
mediar el grato intercambio”), luego se acuesta con él para con- exponiendo argumentos, protagonista del optimismo de las
cebir otros hijos y más tarde prepara un plan junto a uno de ideas y la razón triunfante. Destaca que Platón inventa una
sus hijos (Cronos) para sacarle los genitales con una hoz de forma artística que reúne –en sus diálogos– poesía, prosa,
afilados dientes. drama. Conjunción en la que, sin embargo, evita la tragedia:
lugar de la perplejidad humana, límite de sus saberes, irreso-
Nietzsche (1886) recuerda que Sócrates objeta la irraciona- lución de todas sus preguntas.
lidad de la tragedia (“causas que no parecen tener efectos y efectos
que parecen no tener causas”). Yocasta, la reina, entiende las cosas del poder: intercede en-
tre Edipo y Creonte, desestima y ridiculiza las predicciones de
El oráculo es la boca de los dioses. Los dioses se expresan los dioses, calma con razonable sensatez el temor de Edipo de
mediante formas sentenciosas y llenas de ambigüedad. acostarse con su madre, retrocede ante lo que no conviene saber.

Edipo mata al padre por error, errando acierta el destino. De Quincey objeta la solución del enigma, tal como ha sido
explicada hasta el momento, no la encuentra a la altura de
De todas las infracciones que se le podrían imputar a Edi- la profundidad del relato y en consonancia con la grandeza
po (matar a Layo, aceptar en matrimonio a Yocasta, sospechar de la situación. Desilusionado por la simpleza de la solución,
la traición de Creonte y Tiresias) la peor de todas es desafiar bromea con dar la verdadera respuesta.
el propósito de los dioses.
Edipo solo frente al enigma.
Sófocles insinúa el desenlace de la obra al comienzo. Edipo
no sabe lo que está diciendo: “Y yo diré lo que sigue, como quien La verdad no se muestra, ni se revela, ni se arranca por me-
no tiene nada que ver con este relato ni con este hecho…”. dio de violencias o amenazas. La verdad no se esconde para

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Marcelo Percia La figura del Enigma

ocultarse, sino para insinuarse. La verdad vive intangible en Dice el Detalle: “En mí laten secretos”.
la superficie de las cosas.
El libro Evaristo Carriego de Borges (1930) está precedido
Esfinge y Edipo, cara a cara, luchan a muerte: si el mucha- por este epígrafe de Thomas De Quincey: “…a mode of truth,
cho no puede con el enigma, perderá la cabeza o será devora- not of truth coherent and central, but angular and splintered” que
do y si puede, Ella se arrojará al abismo. se podría traducir así: “… una forma de verdad, no la verdad co-
herente y fundamental, sino angulosa y astillada”.
Dice Esfinge (mientras se despide): “¡El abismo al que me
arrojas crecerá en ti”; pero Edipo no la escucha, fascinado con Colli (1975), tras citar un pasaje del Timeo, advierte que
su respuesta. Platón distingue entre adivino y profeta: el adivino (en estado
de exaltación) asiste a imágenes y palabras que brotan en su
Un enigma admite respuestas, pero no tiene solución. No cuerpo y en su voz, mientras “el profeta es el intérprete que juz-
es descifrado ni resuelto, es abismo y misterio. No es acertijo, ga, reflexiona, razona, resuelve enigmas, da un sentido a las visiones
adivinanza o problema para mentes inquietas e inteligentes. del adivino”.
Hija del enigma, la adivinanza posee sólo encantos lógicos y
racionales. Freud (1897) admite, en una carta a Fliess, que no es fácil
autoanalizarse siendo sincero consigo mismo. Escribe: “Tam-
Enigma dice sin decir los infinitos e ínfimos modos de es- bién en mí, he hallado el enamoramiento de la madre y los celos
tar en la vida. hacia el padre, y ahora lo considero un suceso universal de la niñez
temprana”.
¿Quién mató a Layo? Apasionante policial en el que un
joven y valeroso rey se propone averiguar quién es el asesino En El nacimiento de la tragedia, Nietzsche (1886) valora las
del soberano anterior para, así, salvar a su pueblo de una acciones de los héroes que se enfrentan a los dioses, escribe:
terrible peste. “Por amor a la humanidad, Prometeo termina desgarrado por bui-
tres eternos; por sus buenas intenciones y sabiduría, tras resolver el
Colli (1975) llama la atención sobre cómo el carácter tri- enigma de la esfinge, se precipita Edipo a un incontrolable vértigo
vial del enigma contrasta con las consecuencias trágicas de de atrocidades”.
su solución. Aprovecha un relato sobre la muerte de Homero
para ilustrar la relación entre enigma y banalidad. Homero Virgen cantora es uno de los nombres de la Esfinge.
pregunta a dos pescadores cómo les fue en la jornada, los
jóvenes responden: “Aquello que hemos pescado lo arrojamos, La digresión alienta algo que se dispersa y expande: abre
aquello que no hemos pescado lo traemos”. Homero muere por caminos. No hay diseminación dentro de una pequeña pecera.
no poder resolver el enigma: en una versión, de aflicción y El esparcimiento atraviesa envolturas. El pensar dispersivo
tristeza; en otra, de orgullo y vanidad. Los muchachos que no no cabe en un cuerpo solo, ni en dos, ni en muchos, ni en to-
habían pescado nada, habían estado sacándose piojos, la fór- dos. Una historia puede contarse, pero no termina de decirse.
mula dice (sin decir) esa circunstancia: “Los piojos que pudimos
capturar los arrojamos al mar y los que no capturamos los traemos Nietzsche (1886) piensa que Edipo vive, a pesar de sus in-
con nosotros”. tenciones, destinado al error; pero destaca que pone en cues-
tión el orden divino: desata el nudo del enigma, lazo tras lazo,

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palabra por palabra, despejando, así, un camino de ruina y de un secreto (a través de una cicatriz, un objeto que porta
desdicha, pero también de aprendizaje jubiloso. Se pregunta: desprevenido el protagonista o la aparición de un testigo) que
“¡Edipo, asesino de su padre; Edipo, esposo de su madre; Edipo, el cambia el curso de los hechos.
que resuelve el enigma de la Esfinge! ¿Qué dice ese trío misterioso
de actos fatales?”. Para Nietzsche está en juego la lucha por el La tragedia de Sófocles gusta del suspenso: descorre el
saber: el deseo de saber obra como transgresión. Los dioses, velo con lentitud.
como el resto de los tiranos, esconden (o fingen esconder) se-
cretos para conservar el poder. Advierte Colli (1975) que en el pensamiento de Herácli-
to la idea de enigma alcanza dimensión cósmica: “Toda la
Edipo no desea a Yocasta, ni Yocasta desea a Edipo: ambos multiplicidad del mundo, su ilusoria corporeidad, es una trama de
desean el poder. enigmas. (…) Todo par de contrarios es un enigma cuya solución es
la unidad, el dios que está tras ellos. Dice Heráclito: ‘El dios es día
Recuerda Colli (1975) que “el pasaje más antiguo donde apare- noche, invierno verano, guerra paz, saciedad hambre’”.
ce la palabra ‘enigma’, es un fragmento de Píndaro: ‘El enigma que
resuena desde las feroces mandíbulas de la virgen’”. Andar erguido es jactancia de presumidos. Lévi-Strauss
(1953), que piensa los mitos como partituras, prueba una co-
De Quincey sabe que los enigmas –que no tienen solución, lumna rítmica en la que ubica el nombre de Lábdaco (padre
ni poseen una respuesta verdadera o correcta– admiten ciertas de Layo) que significa rengo, el nombre de Layo (padre de
respuestas capaces de conservar la potencia de lo indetermi- Edipo) que significa torcido y el de Edipo que significa pies
nado. Compara el intervalo de casi tres mil años en espera de hinchados. Tres nombres propios que, en línea vertical, insis-
otra solución, con un chiste que circula en su tiempo: un via- ten sobre la dificultad de caminar con el cuello y la cabeza en
jero pregunta a un guardia cómo le gustan los huevos, pero alto, ostentación humana sobre el resto de la especie animal.
continúa su camino sin esperar respuesta; veinticinco años
después, al pasar por el mismo lugar, se encuentra con aquel ¿Qué necesidad de tanto infortunio, tanta tristeza y tanta
hombre, que responde seco y cortante: “¡Hervidos!”. desgracia?

El enigma gusta del suspenso: goza más de la suspensión Edipo resiste el cumplimiento de las predicciones del dios.
que de la respuesta. El saber del enigma consiste en la ince- El impulso de esa voluntad será inútil. Los dioses se las inge-
sante suspensión de la respuesta. nian para que sea alcanzado por el destino del que, con todas
sus fuerzas y con todo su valor, huye.
De Quincey no propone otra solución, relanza el enigma a
su condición de misterio sin desenlace. Los dioses anuncian, trazan, inspiran futuros; pero asisti-
mos a un devenir en el que azar y necesidad se enlazan y se
Propp (1944) reconoce, en las formas literarias, insistencias mezclan.
que atraviesan los tiempos. Analiza –más allá del parricidio
y el incesto– componentes de la historia de Edipo que rea- Marx no hubiera simpatizado con una argumentación que
parecen en cuentos populares rusos. Menciono dos: la lucha considerara un suceso universal de la niñez temprana, hubiera
contra la adversidad (el héroe, abandonado, se salva y llega preferido una explicación histórica.
a ser querido como un dios por su pueblo) y la revelación

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Nietzsche (1870) en El drama musical griego piensa que conmueve porque narra oscuros deseos de infancia. Explica:
ciertas excitaciones estéticas hacen venir, desde fuentes mis- “La culpa de Edipo, nos obliga a una introspección en la que descu-
teriosas, pasiones no domesticadas, potencias que andan la brimos que aquellos impulsos infantiles existen todavía en nosotros,
vida sin fijarse a nada: súbito instante de desmesura, éxtasis, aunque reprimidos”.
transformación de sí. La puesta en escena dramática no con-
siste en que alguien se disfrace para engañar a otro, sino en la Ginzburg (1979) compara los métodos de Morelli, Holmes,
posibilidad del fuera de sí, el hechizo de transformación de la Freud. Morelli es un crítico de arte que distingue el original
mismidad. Escribe: “En el estado del ‘hallarse-fuera-de-sí’, en el de una copia a través del estudio de detalles: la sensualidad
éxtasis, ya no es menester dar más que un solo paso: no retornamos de las orejas de las jóvenes de Botticelli, sus uñas, las formas
a nosotros mismos, sino que ingresamos en otro ser, de tal modo de los dedos de las manos, el arco de los pies pequeños. Sher-
que nos portamos como seres transformados mágicamente. De aquí lock Holmes, el detective de Conan Doyle, descubre claves
procede, en última instancia, el profundo estupor ante el espectáculo a partir de mínimos indicios que nadie atiende. Freud (que
del drama: vacila el suelo, la creencia en la indisolubilidad y fijeza menciona a Morelli en 1914) encuentra en la asociación libre el
del individuo”. sendero infinito entre lo nimio e insignificante.

Borges (1936) reseña la reedición del libro Neurosis (1898) El secreto detesta los interrogatorios, prefiere preguntas
de Arvède Barine, seudónimo de una francesa, que escribe indirectas.
sobre Hoffmann y el vino, De Quincey y el opio, Poe y el
alcohol, Nerval y la locura. Borges objeta el criterio patológi- Sugiere Ginzburg (1979) que “detrás de este paradigma indi-
co sentimental de la autora. A propósito de la afirmación de ciario o adivinatorio, se vislumbra el gesto más antiguo de la historia
que De Quincey hubiera sido un gran escritor si no hubiese intelectual humana: el del cazador agazapado en el barro, examinan-
caído en las garras del opio y entregado a sus melancólicas do las huellas de una presa”.
pesadillas, ironiza: “Olvida que De Quincey fue de hecho un gran
escritor, que sus pesadillas deben su fama a la espléndida prosa en El cazador examina detalles, imagina movimientos, obser-
que las invocó o inventó, y que la obra literaria, crítica, histórica, va excrementos, huellas de pisadas, pelos y plumas que se
autobiográfica, humorística, estética y económica de ese ‘aniquilado’ sueltan, distracciones y suspiros. Analiza vísceras de anima-
abarca unos catorce volúmenes y no ha sido leída del todo en vano les muertos, gotas de densidad en el agua, movimientos de
por Baudelaire, por Chesterton y por Joyce”. los astros, posibles actos involuntarios, el maravilloso azar.

En el Canto XXII de la Divina Comedia, Dante evoca “la do- El cazador piensa en la presa como si se tratara de sí mismo.
ble tristeza de Yocasta”.
Los adivinos de la Mesopotamia (tres mil años antes de la
Freud (1900), a propósito del análisis de los sueños en los era actual) veían signos en casi todo.
que mueren personas queridas, advierte que es común en los
niños la presencia de sentimientos de amor hacia uno de sus Ginzburg (1979) distingue, a propósito del método hipo-
padres y de odio hacia el otro. Reconoce en esas pasiones in- crático, entre adivinación inspirada y adivinación analítica: “entre
fantiles restos antiguos de emociones relatadas en Edipo Rey la inmediatez y certidumbre del conocimiento divino y la naturaleza
de Sófocles. Razona que el destino del joven tebano todavía provisional, conjetural del saber humano”.

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El vocablo que hoy pronunciamos como conjetura provie- causado por la voluntad de un dios que representa la unidad
ne de los labios de la diosa Metis, hija del Océano y primera de todas las causas?
esposa de Zeus, que conversaba con las aguas. Del secreto de
esa palabra derivan las habilidades del navegante, del médi- El género trágico sobrevive como desmentida de la liber-
co, del político, del pescador. tad humana.

En los tiempos de Sófocles, la historia de Edipo infunde Deleuze (1969) recuerda que las discusiones entre epicú-
temor religioso en las sensibilidades griegas. reos y estoicos no plantean el problema de la contingencia y la
necesidad, sino el de la causalidad y el destino. Anota que la
La pedagogía del Miedo dice: No envidies la vida del héroe; idea de clinamen sugiere la posibilidad de una causalidad libe-
su destino está trazado por dioses astutos y caprichosos, ahí está rada de la exigencia del destino: causalidad como pluralidad
el pobre Edipo para que sepas qué le pasa a un mortal (por noble y de causas que no se reducen ni reúnen en la intención de un
valeroso que sea) cuando se propone interferir o desviar designios dios, causalidad que aloja lo incierto no como lo indetermina-
divinos. No olvides que, lo que parecía su máximo triunfo, era un do sino como acontecimiento posible sin designación divina.
paso hacia su definitiva derrota.
Sin la premisa de un dios como unidad de todos los movi-
Giorgio Colli (1975) destaca que, en tiempos de Sófocles, la mientos probables, cae el imperio del destino.
sabiduría no se mide por la inteligencia o la astucia para re-
solver problemas, sino por la capacidad de conocer el futuro. En el Edipo de Sófocles, contingencias, accidentes, azares,
están colonizados por el destino: cada cosa ocurre porque de-
Los griegos cultivan la adivinación: esparcen oráculos en bía ocurrir (para que el destino se cumpla).
todo el territorio helénico.
¿Edipo vive excluido de una causalidad sin destino?
Adivinación, don de conocer el futuro a través de la pala-
bra de un dios que se manifiesta en un oráculo. El final de la epopeya está abierto, mientras el final de la
tragedia cerrado (sellado).
La sabiduría llega cifrada: la palabra divina es ambigua,
oscura, alusiva, sugerente, incierta, difícil de traducir. Foucault (1982) señala una tensión (desde Aristóteles)
entre las artes de la conjetura y las artes del método. El arte
Al final de la tragedia de Sófocles, el director del coro (que conjetural trabaja con argumentos que son probables y vero-
parece gozar las desgracias del tirano) dice: “¡Oh habitantes de símiles, que no se rigen por un método único ni alcanzan una
mi patria, Tebas, mirad: he aquí a Edipo, el que solucionó los famosos verdad razonada y necesaria. Mientras que el arte del método
enigmas y fue hombre poderosísimo; aquel al que los ciudadanos se propone llegar a una verdad segura y bien establecida, a
miraban con envidia por su destino!”. través de una vía que se impone como única.

¿Todos los pasos de Edipo, están planeados por los ¿Por qué tanta inquina de los dioses contra Edipo? Una
dioses? ¿Haga lo que haga, realiza lo profetizado por el lección para que los mortales aprendan a no desafiar a los
oráculo? ¿No puede escapar de ese mundo clausurado que dioses. Y los esclavos acaten a los amos.
es el destino? Todo lo que ocurre (ocurrió y ocurrirá), ¿está

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Marcelo Percia La figura del Enigma

“¡Oh Zeus! ¿Qué has decidido hacer conmigo?”, exclama Edi- dioses no trazan caminos directos, cursos lineales, orientacio-
po cuando comienza a darse cuenta de lo que está pasando. nes llanas y accesibles, prefieren lo oblicuo, lo zigzagueante.

Edipo no tiene destino, un destino lo tiene. El destino no El dios Apolo es designado, a veces, como Loxias, término
se interesa por una vida personal, sino por todo un linaje y que proviene del adjetivo loxós que significa oblicuo, en alu-
un territorio social. El destino socorre y hunde en la ruina, sión a la ambigüedad de sus respuestas.
reparte fortunas y desgracias.
Las palabras de los dioses son palabras mediadas por sacer-
Dice Edipo (en su desamparo): “¡Ay, destino! ¡Adónde te has dotisas y sacerdotes, por hechiceras y hechiceros, que llegan
marchado?”. hasta las criaturas humanas como mensajes a descifrar. Las
respuestas de los oráculos recuerdan que las palabras dicen lo
El actor que representa al personaje trágico lleva puesta que dicen y más de lo que dicen y otra cosa distinta también.
una máscara sobre su rostro.
Anfibológicas, término que suena como anfibio –anfibio lógi-
El personaje de Edipo lleva una máscara que representa cas– algo así como conductas de criaturas que pueden vivir
a un rey sabio y otra que representa a un tirano, dueño del tanto sobre la tierra, como sumergidas en el agua. El sentido
poder absoluto. esparcido (como flujo interminable en el agua, la tierra, el
aire) es el dolor de cabeza de la interpretación.
Al final de la obra, la máscara de Edipo tiene las cavidades
de los ojos vacías y la sangre corriéndole por el rostro. El gesto último de Yocasta (en la tragedia de Sófocles) es
el suicidio: entra en la muerte “por propia voluntad”. ¿Escapa
Según Jaeger (1933) la tragedia tiene una función pedagó- de la crueldad divina a través de ese acto? La muerte humana
gica, escribe: “Un escultor de hombres como Sófocles pertenece a la puede más que los caprichos de los dioses inmortales.
historia de la educación humana”.
De Quincey advierte que antes del cristianismo, entre los
Nimiedad no como cualidad de lo mínimo, ni como cam- griegos, no se conoce la idea de pecado. Recupera la palabra
pamento de las cosas más elementales, ni como obsesión por hamartía que alude al error cometido más allá de la voluntad
las particiones, ni como dominio de las significaciones deses- del héroe.
timadas. Tampoco el detalle como consideración de algo que
se revela en lo marginal e irrelevante, ni como revalorización Escribe De Quincey: “Edipo ejemplifica este mal. Agobiado por
de lo trivial, indigno o carente de importancia. La nimiedad la insoportable carga de haber participado, indigno, en corrupciones
protesta ante las construcciones cerradas, transporta un exce- y miserias, que su voluntad nunca consintió”.
so de sentido, un pliegue de intensidad.
Su voluntad no consiente lo que, sin embargo, realiza. Se
El tirano rengo, así llama Vernant (1972) a Edipo. involucra en lo que él mismo decide evitar.

Las respuestas oraculares son anfibológicas; plural que pro- De Quincey piensa que los oráculos zarandean a Edipo para
viene del latín (y antes del griego) que dice ambigüedad, equí- un lado y para otro hasta hacerlo “encallar, como un barco, en la
voco, polisemia, diseminación de sentido. Las respuestas de los orilla oscura y desconocida de una criminalidad que no sospechaba”.

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Cada acto que decide para evitar un mal, lo arrastra hacia Un dios, a través del oráculo, juega con el destino del hé-
lo peor: tal la fuerza del engaño que lo somete. roe: emplea una fórmula, a veces contradictoria, que incita
a que haga o no haga algo. Introduce en su vida presagios
De Quincey describe a Edipo como un buen hombre que desgraciados, inocula inseguridades y temores, insta a la
no tiene idea de los horrores en los que está envuelto. obediencia e instiga –en la ambigüedad de sus palabras– a la
desobediencia. La oscuridad del enigma es su hostilidad.
Edipo no sabe que no sabe. Sófocles, por momentos, lo
pinta obstinado y necio. El enigma tebano de la Esfinge expresa la malicia del dios
que se burla de la inocencia del héroe.
Baltasar Gracián (1647) escribe un oráculo con trescien-
tas recomendaciones morales que hubieran servido para Edipo es engañado: cree haber alcanzado, gracias a su sa-
que Edipo alcanzara un éxito modesto y menos trágico. Su gacidad, la solución con la que salva a la ciudad y a sí mismo,
premisa es que las cosas no son como parecen y que siem- sin advertir que así se tejen mayores desgracias para los teba-
pre guardan algo oculto y escondido: “Cásase la imaginación nos y su descendencia.
con el deseo, y concibe siempre mucho más de lo que las cosas
son”. No alcanza con encomendarse al orden divino para Todo el tiempo, Edipo, invoca y espera ayuda de los dio-
vivir; sin llegar a ser un sabio o un santo, hace falta que ses, los mismos que juegan con su vida: soplan sobre sus actos
cada uno se adueñe del destino que le ha tocado con ingenio como si fuera una cáscara de nuez en un estanque.
y prudencia. El ingenio sospecha de todas las apariencias y
la prudencia toma precauciones hasta con nosotros mismos. Los dioses se las ingenian para que Edipo vaticine su infor-
Escribe: “La mentira es siempre la primera en todo, arrastra ne- tunio como sentencia dirigida a otro.
cios por vulgaridad continuada. La verdad siempre llega la últi-
ma, y tarde…”. A Edipo la comprensión del enigma le llega, muy tarde.

Aristóteles, en la Poética, describe a Edipo como un per- Recuerda Jaeger (1933) que la filosofía de Heráclito se pro-
sonaje que “no sobresale por su virtud y justicia ni cae en la pone “abrir los ojos de los mortales”.
desdicha por su bajeza y maldad, sino por un error”. Señala que
el héroe alcanza la desgracia a través de la hamartía: palabra Una ocurrencia de Lacan (1970): “Al final ocurre que no le
que alude a error, equivocación, falta, delito, locura, acción cae la venda de los ojos, sino que los ojos le caen como vendas. ¿No
vergonzosa, flecha que no acierta en el blanco, interpreta- vemos acaso, en este objeto mismo, a Edipo reducido no ya a sufrir la
ción que engaña. castración, sino más bien diría a ser la castración misma?”.

Hamartía hace posible que una misma acción sea culpable La Esfinge tebana fue una trampa, urdida por los dioses,
e inocente a la vez. para que Edipo consumara su destino. Como lo fueron todas
las circunstancias del azar que prepararon ese encuentro: que
Lo contrario de errar no sería acertar. Layo haya concebido un niño contraviniendo las recomen-
daciones de los dioses, que el criado de Layo no lo matara
Escribe Colli (1975) “Quien cae en la trampa del enigma está y entregara al niño a otro campesino que lo llevó al rey de
destinado a la perdición”. Corinto (que justo no tenía descendencia) para que lo cuidara

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como su hijo, que Edipo ya joven escuchara el rumor de que aquel que le muestra la realización de sus deseos infantiles. El odio
no era hijo de Polibo, que tratara de quitarse la duda consul- que había de impulsarle a la venganza queda sustituido, en él, por
tando al oráculo, que el oráculo respondiera que mataría a su reproches contra sí mismo”.
padre y engendraría hijos con su madre, que Edipo huyera
desgarrado de Corinto (donde había sido amado) después de La tragedia revela una serie de crímenes que deben ser
que Polibo desestimara las versiones de que no era hijo suyo, expiados: expiación como purificación o restitución de un
que se cruzara con Layo en la bifurcación de un camino, y que equilibrio, a veces, a través de la venganza. La venganza pone
fuera provocado y ofendido por un desconocido, que termi- a la vista uno de los antecedentes violentos de la justicia. La
nara matándolo a él y a sus soldados defendiendo el honor de venganza restituye la justicia como resarcimiento al poder.
su padre, Polibo, que lo había educado como príncipe, y que
llegara hasta Tebas azotada por la Esfinge, que (exponiendo Anota Colli (1975): “Para los griegos la formulación de un
su vida) la venciera para salvar a la ciudad y que esa victoria enigma va acompañada de una carga tremenda de hostilidad”.
le valiera el premio del trono de Layo y el matrimonio con su
reciente viuda. A veces, la vida humana se vuelve dichosa gracias a la in-
quietud y el desvelo que un enigma le ofrece.
Dice la Fatalidad: “Nada de lo que haga el Héroe, ni siquiera su
nobleza, podrá protegerlo del capricho de los dioses”. A propósito de los modos de expresión, Aristóteles (Poéti-
ca) recomienda evitar palabras extrañas y enigmas. Dice que
Borges (1940) compara la literatura de De Quincey con la el enigma (que abusa de las metáforas) “une, diciendo cosas
de Kafka (inclinándose a favor de las tramas que imaginó el reales, términos inconciliables”.
checo), escribe: “De Quincey, en noches de minucioso terror, se
hundió en el corazón de laberintos pero no amonedó su impresión Edipo, el príncipe que dio aquel mal paso (“y lo peor de
de unutterable and self-repeating infinities en fábulas comparables todo, sin necesidad”, diría Carriego).
a las de Kafka”2.
Max Weber (1919), que piensa la política como “guerra entre
El enigma gusta de la metáfora. La metáfora que enamora los dioses”, alerta que la modernidad no termina de desterrar a
al enigma no es cualquiera: es la que insinúa más que lo que los dioses del mundo; escribe: “Muchos viejos dioses, despojados
muestra y que añade belleza y misterio a lo que se asemeja. de religiosidad y convertidos en fuerzas impersonales, vuelven de
sus tumbas y luchan por dominar nuestra vida y por imponerse en-
Freud (1900) opina que “sobre base idéntica a la de Edipo tre ellos”. La racionalidad, el cálculo, las predicciones lógicas,
rey se halla construida otra de las grandes creaciones trágicas: el se entronizan en lugares hasta el momento gobernados por
Hamlet shakesperiano”. Se pregunta ¿por qué el príncipe difiere el destino, las pasiones, los sentimientos irracionales. Agrega:
el cumplimiento de la misión que el espectro de su padre le “La historia es la tragedia de la humanidad que hace su historia,
ha encomendado? y responde que “Hamlet puede llevarlo todo pero no sabe la historia que hace”.
a cabo, salvo la venganza contra el hombre que ha usurpado, en el
trono y en el lecho conyugal, el puesto de su padre, o sea contra Dice el Detalle: “El tiempo descansa en mí”.

Lévi-Strauss (1953) busca algo que se repita en el caos, que


2. La expresión (que Borges escribe en inglés) “unutterable and self-repeating infi-
nities” podría traducirse como “inexpresables infinitos que se repiten a sí mismos”. interrumpa (por un momento) el desbocado infinito que co-

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rrompe las clasificaciones. Así, encuentra la proximidad, que Admiten que: “Los helenistas tienen razón al recordar que,
asoma en diferentes civilizaciones, entre enigma e incesto. La incluso en el venerable Edipo, ya se trataba de ‘política’”.
resolución de un enigma parece acompañada por la experien-
cia incestuosa del héroe. Enigma e incesto unen lo destinado El coro es un personaje colectivo, anónimo.
a vivir separado: el hijo con la madre, la hermana con el her-
mano, la respuesta con la pregunta. Los males de Edipo recuerdan que nadie es dueño de la
vida que está viviendo.
Edipo africano es el título del libro de dos psicoanalistas
franceses, Cécile y Edmond Ortigues (1971), quienes –luego Sófocles piensa que nada se sabe de la vida de un hombre
de trabajar durante cuatro años en un hospital psiquiátrico de hasta que no llega el último de sus días: la vida, recién será su
Dakar con pacientes de tribus senegalesas– trataron de vali- vida en ese momento final.
dar supuestos universales de la teoría psicoanalítica.
La verdad adviene cuando muere el amigo: se alcanza la
Deleuze y Guattari (1972) piensan que el psicoanálisis verdad de otro en el instante preciso de su muerte. La verdad
dona a la cultura la idea de inconsciente como espacio produc- se vuelve su verdad: posesión absoluta, del que ya no posee
tivo: figura más cercana de la invención y la fábrica que de la nada.
creación divina, el depósito moral o la esencia del ser. “Sin
embargo, con Edipo, este descubrimiento fue encubierto rápidamente La verdad es ficción de un dios: los mortales no la tienen
por un nuevo idealismo: el inconsciente como fábrica fue sustituido aunque la buscan y la establecen, aunque matan y mueren
por un teatro antiguo; las unidades de producción del inconsciente por ella. La verdad es eso que la humanidad no alcanza: pri-
fueron sustituidas por la representación; el inconsciente productivo vados de verdad concebimos la civilización.
fue sustituido por un inconsciente que tan sólo podía representarse
(en el mito, la tragedia, el sueño)”. Foucault (1973) observa que el mito de Edipo, en ciertas lec-
turas del psicoanálisis, es empleado para disciplinar el deseo,
En Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, Borges (1941) menciona al confinándolo al territorio familiar como “un pequeño drama
pasar que encuentra la pista que buscaba “en las inesperadas burgués entre el padre, la madre y el hijo”.
páginas de De Quincey”.
Dice el Coro: “Sería preferible que no existieras a vivir ciego”.
El enigma de la Esfinge retorna, según Freud (1905), cuan- Responde Edipo: “Con qué ojos podría mirar a mi padre o a mi
do un chico pregunta de dónde vienen los niños. Escribe: “El desventurada madre al llegar al Hades. Tampoco podría mirar a mis
primer problema de que el niño se ocupa no es el de la diferencia de los hijos ni dar la cara a la Ciudad”.
sexos, sino el enigma de la procedencia de los niños. Bajo un disfraz,
es también éste el problema cuya solución propone la esfinge tebana”. Edipo hiere sus ojos con los broches del vestido de Yocasta
(que yace a su lado asfixiada por el lazo con que ella misma se
El enigma de la Esfinge rendido a sus pies. ahorcó). Se lee en Sófocles que no tiene el impulso de cegarse
la vista: obra impulsado por un dios que cumple en él la ac-
Deleuze y Guattari (1972) se oponen al encierro geométri- ción tremenda.
co de Edipo en un triángulo, piensan Edipo como corporeidad
abierta a la historia, a la sociedad. Dice Edipo: “¿Qué me queda por ver?”.

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Ironiza Lacan (1963): “…tiene ojos para no ver, no es necesario I Ching (El Libro de las Mutaciones) es uno de los textos
que se los arranque”. más antiguos de la filosofía china (escrito doce siglos antes
de nuestra era). Concebido como conjunto de respuestas po-
Digresión no como pereza de alguien que no se toma el sibles a preguntas sobre el mundo humano y sus cambios,
trabajo de armar sistemas o aplaza metas. Digresión como presenta un lenguaje enigmático, poético, oracular.
deriva de los que no tienen a dónde ir o están hartos de volver
al mismo lugar. Digresión que conecta cosas sin relación, que Edipo, ¿tenía el complejo de Edipo?
explora lo inabarcable, que marcha sin fin.
Didier Anzieu publica en Les Temps Modernes (octubre
Relata Edipo a Yocasta: “En mi caminar llego a ese lugar en 1966) un artículo en el que concluye que la fantasía del com-
donde tú afirmas que murió el rey”. plejo de Edipo abunda en los mitos griegos.

Para Vernant (1972) la grandeza trágica de Edipo consiste Vernant responde con un texto que se llama Edipo sin com-
en que quiere saber cueste lo que le cueste. La ironía es que plejo3, en el que protesta por los forzamientos psicoanalíticos
pagará con sus ojos. que hacen lecturas sin interés histórico, filológico ni mitológi-
co. Explica, entre otras cosas, que la referencia de Yocasta al
Todavía se usa la expresión: Me costó un ojo de la cara. mundo de los sueños (“son muchos ya los mortales que en sueños
han yacido con su madre”) no debería interpretarse como fan-
Los rumores dicen que Layo encuentra la muerte en un tasía incestuosa. Entre los griegos de la edad clásica, dice, se
cruce de caminos, pero se especula que no es un cruce, sino trata de sueños de conquista o de muerte (“tomar o volver a la
la bifurcación de un camino: asunto insinuado por el signo tierra-madre de donde todo procede”).
ípsilon que sobrevive en nuestra y griega.
Colli (1975) señala que tanto el laberinto como el enigma son
El jardín de senderos que se bifurcan es una historia de espías invenciones en las que el hombre se pierde.
que tratan de descifrar un enigma. Escribe Borges (1944): “El
tiempo se bifurca permanentemente hacia innumerables futuros”. Insiste Freud (1907) que uno de los problemas que se
presentan al pensamiento infantil “es el del origen de los niños,
Foucault (1973) entiende que la historia de Edipo no sólo suscitado generalmente por la aparición indeseada de un hermanito
puede leerse como fábula del deseo, sino como relato de la o hermanita. Es ésta la interrogación más antigua y ardiente de la
relación entre saber y poder. Humanidad. Aquellos que han aprendido a descifrar el oculto senti-
do de los mitos y las tradiciones la sienten palpitar ya en el enigma
García Márquez parodia la adivinación del pasado: en el pa- que la Esfinge tebana propone a Edipo”.
saje de la enfermedad del insomnio y el olvido que se relata
en Cien años de soledad, Pilar Ternera concibe el artificio de leer Bion (1961) advierte algo abismal en la situación de grupo
el pasado en las barajas como antes había leído el futuro. Los que evoca a la Esfinge tebana: la pregunta incesante sobre
insomnes comienzan a vivir en un mundo construido por las ¿quién habla? Esfinge silenciosa que hace deponer arrogancias.
alternativas inciertas de los naipes. La situación de grupo, cuando se presenta como espacio clíni-

3. Incluido en Vernant (1972.)

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Marcelo Percia La figura del Enigma

co, propicia hechizos o conjuros colectivos que, en medio del nece al siglo cinco antes de la era cristiana. Uno de sus frag-
desamparo, despachan la pregunta; pero sobrevive el enigma mentos dice así: “Lo pesado es raíz de lo ligero / la serenidad de la
enmudecido. No es lo mismo un enigma que dice en forma inquietud”.
oscura o a medias, que calla algo que sabe o que guarda cla-
ves que no revela, que un enigma enmudecido: sin palabras, Entre los griegos, las ideas de conocimiento, teoría y visión
sin preguntas, semblante vacío de una voz extinguida. Enigma viven entrelazadas. Sófocles aprovecha la proximidad entre
enmudecido de un saber acabado: terminado, completo en su per- ceguera y clarividencia.
fección y, también, vencido, arruinado, falto de potencia.
En Tres versiones de Judas, Borges (1944) cita una contun-
La Arrogancia que afirma dice: “¡Se puede!”. dente afirmación de Thomas De Quincey que dice: “No una
cosa, todas las cosas que la tradición atribuye a Judas Iscariote son
La Arrogancia que ostenta dice: “¡Puedo sola!”.
falsas”. Borges recuerda que “De Quincey especuló que Judas en-
Foucault (1973) recuerda que la obra de Sófocles no se lla- tregó a Jesucristo para forzarlo a declarar su divinidad y a encender
ma Edipo, el incestuoso ni Edipo, el parricida, sino Edipo, rey. una vasta rebelión contra el yugo de Roma”.

Escribe Borges (1944): “En una adivinanza cuyo tema es el aje- Para proteger la comunidad del psicoanálisis, Freud forma
drez, ¿cuál es la única palabra prohibida? Reflexioné un momento y –entre 1912 y 1927– el comité secreto de los siete anillos integrado
repuse: La palabra ajedrez”. por Freud y Otto Rank, en Viena; Max Eitingon, Hans Sach y
Karl Abraham, en Berlín; Sandor Ferenczi, en Budapest; Er-
Deleuze y Guattari (1972) piensan que la edipización del nest Jones, en Londres. Como prueba de confianza y lealtad,
niño en la familia burguesa es obra de la paranoia que tiraniza Freud obsequia a cada miembro un anillo con un grabado que
a un padre y de la locura posesiva que domina en una madre. representa a Edipo ante el enigma de la Esfinge.

Freud (1909) observa a propósito de Juanito “El nacimiento Deleuze y Guatari (1972) razonan que Edipo es una fantasía
de la hermanita le procuró también el estímulo a una labor mental paranoica de Layo, escriben: “…y no se puede ocultar que todo
que, por un lado, no podía llegar a solución alguna y, por otro, le empieza en la cabeza del padre: ¿esto es lo que tú quieres, matarme,
creaba conflictos sentimentales. Se le planteó el gran problema de la acostarte con tu madre?”.
procedencia de los niños, el primero que pone a prueba las energías
mentales infantiles y el cual no es, quizá, sino una deformación del Thomas De Quincey acierta: las respuestas que Edipo se
enigma de la Esfinge tebana”. da lo enredan más.

El Faraón ordena matar a todos los niños hebreos porque En la cosmología griega el poder pasa de Urano a Cronos y
la profecía dice que uno de ellos liberará a su pueblo de la de Cronos a Zeus en situaciones de violencia en la que el pa-
esclavitud. Un niño se salva porque llega a su palacio nave- dre trata de asesinar al hijo y el sobreviviente mata al padre,
gando en un moisés. siendo a su vez vencido por su propio hijo (Zeus), que al final
toma por esposa a su hermana.
El Tao Te Ching de Lao Tse (viejo maestro) que conserva la
belleza y el misterio del pensamiento taoísta, se estima perte- Herodes enterado de que los Magos vienen a celebrar el
nacimiento de un niño destinado a ser rey de los hebreos or-

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Marcelo Percia La figura del Enigma

dena asesinar a todos los menores de dos años. Así se conoce en la tragedia de Sófocles, Edipo no sabe lo que hace: debe re-
la matanza de los inocentes. conocer, mucho después, su estrecha amistad con la atrocidad.

Françoise Dolto (1982) observa, en el psicoanálisis de ni- Desconcierta, en la tragedia, que el héroe sea quien obra
ños, el enigma de la existencia antes de la existencia, dice que las la acción y quien padece la acción: el que ocupa el lugar de
niñas y los niños en un momento de sus vidas se preguntan agente lúcido y paciente ciego, a la vez.
(de un modo directo o indirecto) “Pero, ¿dónde estaba yo antes
de nacer?”. Relata que con frecuencia chicas y chicos “negocian Se pregunta Vernant (1972): ¿Cuáles son la relaciones de
esa angustia de la existencia antes de la concepción, fantaseando que ese hombre con los actos sobre los que le vemos deliberar en la
han asistido al matrimonio de sus padres”. escena, tomar la iniciativa, cargar con la responsabilidad, pero
cuyo verdadero sentido se sitúa más allá de él y se le escapa,
Escribe Borges (1952): “A De Quincey (con quien es tan vasta de suerte que no es tanto el agente el que explica el acto, sino
mi deuda que especificar una parte parece repudiar o callar otras) debo más bien el acto el que, manifestando posteriormente su
mi primer noticia del Biathanatos”. De Quincey menciona el Bia- significación auténtica, vuelve sobre el agente, descubre lo
thanatos, un ensayo de John Donne sobre la muerte voluntaria, que éste es y lo que realmente ha realizado sin saberlo?
en tiempos en que aún no existían las palabras suicidio o euta-
nasia. En su manuscrito Donne considera diferentes suicidios Deleuze y Guatari (1972) insisten: “Edipo es primero una pa-
narrados en la antigüedad clásica o en las escrituras sagradas. ranoia que domina al padre, antes que una neurosis infantil”.

En la tragedia griega, todavía no se presenta el comando Llamamos subjetividad a algo que los griegos de la anti-
de la razón como ilusión de una subjetividad humana. El güedad clásica consideraban teatros humanos en los que los
individuo de la razón que piensa, ordena, investiga, deduce, dioses proyectaban sus pasiones.
duda de sus percepciones y de los argumentos que lo guían,
advendrá con Hamlet. Edipo maldice al asesino, condena de antemano a la muer-
te, al exilio, al silencio, a ese oscuro criminal (“quien quiera que
La tragedia recuerda el límite de la razón en un teatro ha- sea”) sin sospechar que se trata de él mismo.
bitado por intensidades y fuerzas que responden a dioses o
fantasmas. Edipo promete vengar a Layo como si fuera su propio
padre. Desde entonces, la tragedia humana consiste en, ante
En Sófocles la pregunta ¿quién soy? se traduce también cada horror de la civilización, soportar la pregunta ¿no habré
como ¿de quién desciendo? sido yo?

Goux (1990) subraya que Edipo no conquista el poder sos- En La vida es sueño (1635) de Pedro Calderón de la Barca,
tenido por dioses o poderosos ejércitos, sino apoyando sus la reina, a punto de parir, se sueña destrozada por un mons-
pies en la Razón. Emprende el tránsito desde la oscura era del truo que desgarra sus entrañas. El día del parto, como si se
miedo, hacia los tiempos racionalistas de la angustia. cumpliera el triste presagio, muere la madre naciendo Segis-
mundo. El rey Basilio teme por el futuro de un niño que nace
Aristóteles observa, en la Poética, que a diferencia de la matando. Consulta el destino de Segismundo y le pronostican
obra de Eurípides en la que Medea sabe que mata a su hijo, que será cruel y vicioso: un traidor que pondrá de rodillas a

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su padre. Decide dar a su hijo por muerto y encerrarlo, para el otro se ríe de la afirmación: recuerda que ya antes de ser
siempre, en una torre. concebido Apolo predijo que su destino sería la desgracia
y que apenas nacido lo metieron en una cuna de barro y lo
Kant piensa que todo lo que pasa en el mundo –el mundo abandonaron en pleno invierno en un monte lleno de fieras
mismo– es obra de una causa inteligente. para que no pudiera asesinar a su padre y que, para mayor
infortunio, la suerte hizo que llegara al palacio de Pólibo con
La supuesta causa inteligente es un torniquete que impide a sus pies hinchados, y que para evitar mayores males, años
la razón desangrarse en lo caótico e irreductible. después, se marchara de la tierra en la que había sido criado
y querido, vagando sin rumbo, expuesto a humillaciones y
Hegel, también Nietzsche, anuncian la muerte de Dios. desafíos mortales, para que –encima– más tarde, lo obligaran
a casarse con una viuda mucho mayor que él, que para colmo
Muerto de tedio por la eternidad o muerto porque lo ase- sería su madre, circunstancia que le obliga a sacarse los ojos y
sinaron. marchar otra vez al destierro.
Lacan (1964) dice que la fórmula del ateísmo no es Dios ha Una de todas esas terribles penas, veinticinco siglos des-
muerto, sino Dios es inconsciente. pués, será aliviada en el cine de Pasolini (1967) que en su pe-
lícula sobre Edipo, propone para el papel de la vieja Yocasta a
La divinidad no ha muerto, vive diseminada en la forma
una mujer de belleza inquietante.
de un inconsciente humano. Los dioses fingen sus muertes
divinas para, imperceptibles, parasitar las pasiones humanas. Escribe Borges (1952): “El declarado fin del Biathanatos es
El engreído sujeto moderno porta, en su división, la marca de paliar el suicidio; el fundamental, indicar que Cristo se suicidó”.
esa intención inteligente. Según Borges, Donne no hace del todo explícita su tesis para
que su palabra no fuera tomada como una injuria hacia las
¿Cuál es la figura que ocupa el lugar de sujeto en la trage-
creencias cristianas. Desarrolla así, apoyado en De Quincey,
dia de Sófocles? ¿El deseo inconsciente hacia la madre?, ¿el
el argumento escondido en Biathanatos: “Antes de que Adán fue-
impulso homicida hacia el padre?, ¿la paranoia del padre que
ra formado del polvo de la tierra, antes que el firmamento separara
teme ser destronado por el hijo?, ¿los dioses que traman el
las aguas de las aguas, el Padre ya sabía que el Hijo había de morir
infortunio de la casa de Tebas?, ¿la heroicidad que empuja a
en la cruz y, para teatro de esa muerte futura, creó la tierra y los
Edipo a tratar de burlar el designio divino?, ¿la fallida rela-
cielos. Cristo murió de muerte voluntaria, sugiere Donne. (…) Qui-
ción con la verdad?, ¿el porvenir de la racionalidad?, ¿la lucha
zás el hierro fue creado para los clavos y las espinas para la corona
por conservar el poder?
de escarnio y la sangre y el agua para la herida. La idea barroca se
entrevé detrás del Biathanatos. La de un dios que fabrica el universo
¿Por qué el deseo pudiendo la risa, a veces sigue tras el
para fabricar su patíbulo”.
odio y la crueldad?
No se encuentra en la literatura universal un personaje
En una de sus comedias (Las Ranas, 406 a C), Aristófanes
tan respetuoso de la figura del padre como Edipo. Incluso
compone un diálogo en el que Esquilo y Eurípides, muertos,
–siguiendo la tragedia de Sófocles– no podría imputársele
discuten quién de los dos es el mejor. En un momento, cuan-
rivalidad u odio hacia su progenitor. Recordemos la actitud
do uno insinúa que Edipo, en principio, era dichoso y feliz,

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Marcelo Percia La figura del Enigma

que asume ante el rey de Corinto (al que considera su padre) Dice Zaratustra: “Y todos mis pensamientos y deseos tienden a
y frente a Layo (el antiguo rey de Tebas), cuya muerte se pro- pensar y reunir en unidad lo que es fragmento y enigma y espantoso
pone vengar. azar”.

Según Foucault (1973) el joven rey podría admitir haber ma- Edipo se comporta injusto, desmesurado, autoritario con
tado a Layo (más allá de que fuera su padre) y aceptar haber Tiresias y Creonte. Canta el Coro: “La insolencia produce al
desposado a su viuda (más allá de que fuera su madre), pero tirano. La insolencia, si se harta en vano de muchas cosas que no
lo que le resulta intolerable es constatar que el saber, del que son oportunas ni convenientes subiéndose a lo más alto, se precipita
siempre hizo alarde, no sea suficiente para conservar el poder. hacia un abismo de fatalidad donde no dispone de pie firme”.

Diseminación de sentido no es lo mismo que doble sentido. Edipo no dispone de pie firme, pero nadie hace pie en el
Si el doble sentido se emplea en chistes y juegos de palabras, abismo.
la diseminación esparce su llamado entre existencias todavía
sin representación. Borges (1952) cita una idea de Philipp Mainländer (seu-
dónimo del filósofo y poeta alemán Philipp Batz, que se sui-
Fórmula secreta de los dioses: frotar palabras, soltar po- cida en 1876, a los treinta y cuatro años), “fue, como yo, lector
tencias. apasionado de Schopenhauer. Bajo su influjo (y quizás bajo el de
los gnósticos) imaginó que somos fragmentos de un Dios, que en
Si la polisemia supone la existencia de más de un sentido, el principio de los tiempos se destruyó, ávido de no ser. La historia
la diseminación (Derrida) es potencia dispersiva que llama. universal es la oscura agonía de esos fragmentos”.
Potencia dispersiva no tanto porque separa lo que está junto,
sino por aventurarse desunida o unida a nada. Indica Lacan (1970) que la verdad no es de fácil acceso
“como esos pájaros de los que me hablaban cuando era pequeño, sólo
Hembra polígama es otro de los nombres de Esfinge: criatura se la puede atrapar poniéndole sal en la cola”.
con el cuerpo envuelto en plumas que porta una protuberan-
cia roja en la cabeza y tiene patas de cuatro dedos cubiertas Entre el modo en que la Esfinge habló a Edipo y el modo
de escamas. en que Edipo habló a la Esfinge está la cuestión de cómo la
verdad habla: a medias, siempre por decir sin decir.
Llega al Hospital Cabred un hombre que se cree un grano
de cereal. De a poco, lo convencen de que no es semilla, sino La verdad no ama la desnudez ni la trasparencia.
hombre. Cuando mejora (admite que es un hombre) obtiene
el alta; pero enseguida vuelve aterrorizado. En el pueblo hay En el film de Pasolini (1967), Edipo, el hijo de la fortuna, ter-
una gallina que quiere devorarlo. “Pero cómo –le dicen en el mina ciego vagando con un lazarillo en las calles de Bolonia:
equipo–, usted ya sabe que no es un grano, sino un hombre”. “Cla- en la oscuridad de los tiempos presentes, olvidado de sí, sin
ro, yo lo sé –confirma el paciente–, pero ¿lo sabe la gallina?”. la arrogancia del yo.

La afirmación que dice yo lo sé es débil frente a la pregunta Escribe Borges (1960): “En los sueños (escribe Coleridge) las
¿lo sabe la gallina? Ni el yo ni la razón tienen dominio sobre imágenes figuran las impresiones que pensamos que causan; no sen-
la hembra polígama, así son los abismos humanos.

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timos horror porque nos oprime una esfinge, soñamos una esfinge minalidad de lo anómalo y deforme. Monstruosidad como reu-
para explicar el horror que sentimos”. nión de lo prohibido. Monstruosidad que no se oculta, sino que
se muestra (monstruo proviene del latín monstrum que significa
El destino se enfurece con la arrogancia que se arroga mostrar), flamea en su anormalidad, ostenta lo irrepresentable.
poder sobre la vida, pero se fastidia con la humildad que se Emergencia de lo innombrable que, como dice Derrida (1966),
comporta miedosa y sumisa. se anuncia “bajo la especie de la no-especie, bajo la forma informe,
muda, infante y terrorífica de la monstruosidad”.
La extraña Esfinge se presenta como criatura excesiva y
fabulosa. También como monstruo. La de Tebas, según Cirlot En la película de Pasolini (1967), Edipo y Yocasta, viven
(1958), tiene cabeza y pechos de mujer, cuerpo de toro o de una sensualidad exuberante.
perro, cola de dragón y alas de ave.
“No temas noviazgos con tu madre, infinidad de mortales se
Lacan (1970) acentúa en la historia de Edipo la relación con acuestan con sus madres en sueños: sin atender a esos hechos, la
la Verdad. Recuerda que la “Verdad es hermana menor del goce”. vida se lleva mejor.” Así, tranquiliza Yocasta a Edipo burlán-
dose de los oráculos que, según ella, casi nunca se cumplen.
“No es Dios quien crea al hombre, sino el hombre a Dios”, anota
Feuerbach (1848). Lacan (1970) subraya que el esquema asesinato del padre-goce de
la madre debilita otra cuestión presente en la tragedia de Sófo-
En un poema en el que la Esfinge ve en Edipo a su in- cles. Aunque admite que el asesinato del padre allana el acceso
constante hermano, Borges (1964) presenta, sin nombrarlo, la de Edipo a Yocasta, recomienda no descuidar el asunto de la
visión de De Quincey. El texto, que se llama Edipo y el enig- verdad. Lo importante –dice– es que Edipo accedió a Yocasta porque
ma, dice: “Cuadrúpedo en la aurora, alto en el día / y con tres pies había triunfado en la prueba de la verdad”. Afirma que no es posible
errando en el vano / ámbito de la tarde, así veía la eterna esfinge a abordar con seriedad la referencia freudiana “sin hacer interve-
su inconstante hermano, / el hombre, y con la tarde un hombre vino nir, más allá del asesinado y del goce, la dimensión de la verdad”.
/ que descifró aterrado en el espejo / de la monstruosa imagen, el
reflejo / de su declinación y su destino. / Somos Edipo y de un eterno Una nota que explica las Fenicias de Eurípides, sugiere que
modo / la larga y triple bestia somos, todo / lo que seremos y lo que Edipo y Yocasta se conocen en el funeral de Layo y que, ante
hemos sido. / Nos aniquilaría ver la ingente / forma de nuestro ser; el cadáver helado del viejo rey, se entregan a un arrebato loco
piadosamente / Dios nos depara sucesión y olvido”. de pasión (concibiendo, en ese acto arrasador, a los gemelos
Polinicies y Etéocles que se matarían entre ellos).
El cruce de dos géneros produce monstruos (Buffon).
En El libro de los seres imaginarios, que Borges (1967) com-
Esfinge es monstruosa. Monstruosidad no por ferocidad parte con Margarita Guerrero, al final del texto La Esfinge,
de lo feo, sino por la despiadada multiplicidad de lo posible, dice: “De Quincey, hacia 1849, sugirió una segunda interpreta-
por la crueldad inusitada de lo imaginable, por la audacia del ción, que puede completar la tradicional. El sujeto del enigma, según
desorden. Monstruosidad de lo fantástico e inverosímil. Mons- De Quincey, es menos el hombre genérico que el individuo Edipo
truosidad de una identidad híbrida, promiscua, vacilante, que desvalido y huérfano en su mañana, solo en la edad viril y apoyado
mezcla cuerpos, sexos, clasificaciones. Monstruosidad como en Antígona en la desesperada y ciega vejez”.
porvenir descontrolado. Monstruosidad como sospechosa cri-

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Marcelo Percia La figura del Enigma

El Fausto de Goethe (1807) puede pensarse como el Edipo Borges (1969) dedica un poema a De Quincey (A cierta som-
del romanticismo alemán: un escéptico y viejo doctor en todas bra, 1940 –la fecha indica el año del ataque que Hitler lanza
las ciencias entrega el alma al diablo para gozar del cuerpo de sobre Inglaterra–). Cito algunos versos: “Vuelve a soñar, De
la joven Margarita y acceder a todo el saber sobre la vida, el Quincey, / Teje para baluarte de tu isla / Redes de pesadillas (…)
mundo, las pasiones humanas. Hermano de la noche, bebedor de opio, / Padre de sinuosos períodos
que ya son laberintos y torres, / Padre de las palabras que no se
Lacan (1970) insiste en que Edipo no se acerca al goce de olvidan, / ¿Me oyes, amigo no mirado, me oyes / A través de esas
ese objeto supremo (identificado con Yocasta) porque elimi- cosas insondables / Que son los mares y la muerte?”.
na a Layo, sino porque libera a la ciudad de una pregunta,
respondiendo al enigma que soporta la Esfinge. Dice: “Segu- Para Vernant (1972), Edipo no sólo trata de un enigma,
ramente no tiene ni idea de hasta qué punto la respuesta que da a la sino que se estructura como enigma. Ironiza sobre el hecho
pregunta se anticipa a su propio drama, ni hasta qué punto, al hacer de que el clarividente que desvela el enigma de la Esfinge no
una elección, cae tal vez en la trampa de la verdad”. sabe nada de sí mismo.

La Esfinge se hace a un lado para volver después con la “¡Oh desventurado! ¡Que nunca llegues a saber quién eres!”,
peste y Edipo habrá de pagar con la castración (la posición dice Yocasta a Edipo tratando de detener su investigación.
del Amo es estar castrado). Edipo debe pagar –sugiere Lacan–
por haber subido al trono no por la vía de la sucesión, sino Edipo no puede escuchar lo que busca saber, no puede
por una decisión (la de enfrentar a la Esfinge) que lo hizo amo entender lo que procura comprender. Escucha de boca de Ti-
borrando la pregunta de la verdad. resias la verdad, ¿la verdad?, escucha una verdad a medias:
es cierto que él mismo es responsable, pero Edipo no alcanza
Edipo tiene la respuesta que hace caer a la Esfinge, pero a unir esa mismidad.
ésta, en su caída le advierte que el abismo al que la arroja
crecerá dentro de él. El movimiento de la interpretación toma fuerza en lo que
Colli (1975) llama –a propósito del pensamiento de Herácli-
Padel (1995) precisa que en la obra de Sófocles el campo to– el pathos de lo oculto “la tendencia a considerar el fundamento
semántico de la palabra griega até abarca términos como dolor, último del mundo como algo escondido”.
calamidad, desastre, miseria, dificultad, plaga, peste, destrucción.
Escribe a propósito de una cita de Antígona: “Cuando el dios Cada civilización ofrece un horizonte posible de saberes
empuja nuestra mente hacia até, ‘lo malo nos parece bueno’”. que rodean sus enigmas históricos.

La tragedia narra el infortunio de los caídos. La ruina de La interpretación no depende de la inteligencia, forma-
los poderosos. ción, voluntad y destreza de alguien que se propone conocer
por su cuenta algo, sino de los poderes sociales que regulan
Discretos: ni Yocasta ni Creonte investigan de dónde salió la posibilidad de saber y que establecen lógicas, razones y
el recién llegado. Edipo no pregunta sobre la muerte de Layo. creencias, sobre lo que es (o no es) verdadero.

Deleuze y Guattari (1972) llaman a Edipo “el déspota del pie Sugiere De Quincey: “infinitos inexpresables que se repiten a
deforme…”. sí mismos”.

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Marcelo Percia La figura del Enigma

La interpretación se puede pensar como desciframiento y ha transformado en un acto impune, es hora de trasformar
como tiempo. Interpretación como descubrimiento de algo esos hechos miserables en momentos sublimes. La ironía
oculto e interpretación como tiempo que se da. Lo no dicho trágica de De Quincey propicia un desahogo purificador,
destella en las pausas del decir. Las pausas son tiempo: allí exagerando la impiedad y el horror. En un momento, el con-
viven pensamientos sin expresión o todavía sin existencia. ferenciante afirma: “El mundo, señores, está sediento de sangre
y lo que más desea, en un crimen, es que la efusión de sangre sea
Edipo carga secretos de familia. La historia oculta de una abundante”.
maldición que pende sobre la descendencia de Layo. El hijo
adoptivo de los reyes de Corinto lleva el peso de una desco- Edipo vive obsesionado por llegar a ser Edipo: va hacia sí
nocida acción de su padre: la seducción y muerte de Crísipo. mismo, busca confirmarse y encerrarse en esa mismidad: en
otra versión vaga extraviado, loco; en otra, trabaja de actor.
Torok y Abraham (1987) llaman fantasma al grito persis-
tente de un ultraje y de una violencia que no cesa: una muerte Recuerda Lacan (1976) un pasaje del Ulises de Joyce para
que erra sin descanso, una falta que se eterniza anclando en la ilustrar cómo bajo la invitación a resolver una adivinanza,
vida de los vivos. Así, enterrándose en el cuerpo de otro, per- el profesor propone a sus alumnos un enigma, una enun-
turba, corroe, desgasta. Migra de generación en generación, ciación que pide una respuesta que no se puede dar. “El
pasa de mano en mano, como urna funeraria que transporta gallo cantó / el cielo estaba azul: / las campanas del cielo / estaban
un mensaje encriptado. dando las once. / Es tiempo de que esta pobre alma / se vaya al
cielo”. Tras unos minutos de concentración en el que todos
Jaeger (1933) llama a Heráclito el Edipo filosófico porque repiten los versos en silencio, comienzan las protestas: ¿Qué
procura hacer amistad con los secretos de la vida. es eso? Cuando todos se dan por vencidos, Stephen da esta
respuesta: “El zorro enterrando a su abuela debajo del arbusto”.
Marx cita un texto de economía de De Quincey: “El número Concluye Lacan: “El análisis es eso, es la respuesta a un enigma,
de obreros ha crecido considerablemente, con la sustitución cada y una respuesta, es preciso decirlo por este ejemplo, completa y
vez más intensa del trabajo masculino por el trabajo de la mujer, y, especialmente tonta”.
sobre todo con la sustitución del trabajo de los adultos por el trabajo
infantil. Tres muchachas de 13 años, con salarios de 6 a 8 chelines En el prólogo al libro de Thomas De Quincey: Los últimos
a la semana, desplazan a un hombre de edad madura, con un jornal días de Emmanuel Kant y otros escritos, Borges (1985) comienza
de 18 a 45 chelines”.4 diciendo: “A nadie debo tantas horas de felicidad personal”.

“Del asesinato considerado como una de las bellas artes” Dice Edipo “Tu misterio no es interesante”, piensa Esfinge
(1827-1829) reúne artículos que elogian el crimen en la “¡Me quiero matar!”.
vida civilizada. Si matar es una práctica de todos los días, Dice Edipo “Tu misterio no es interesante”, piensa Esfinge
las formas de dar muerte podrían ser bellas: cada asesinato “¡Ya vas a ver lo que te espera!”.
debería proyectarse y ejecutarse como obra de arte o, dicho
de otra manera, dado que la eliminación de un semejante se Los desaires se pagan. Edipo profana el misterio con su
respuesta. Aniquila la potencia de la pregunta: transforma el
4. Th. De Quincey, The Logic of Political Economy, Londres, 1844 (nota al pie en misterio en acertijo.
el capítulo XIII del Tomo I de El Capital).

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Marcelo Percia La figura del Enigma

Edipo no suspende certezas y seguridades para abismarse En la tragedia de Sófocles se podría pensar el enigma como
en el asombro de un enigma que lo deja sin palabras. pasado secreto del otro.

Wittgenstein (1931) compara a los filósofos con niños que Una falta desencadena la tragedia, para expiar esa falta, la
hacen garabatos con un lápiz sobre una hoja de papel. De Esfinge devora seres humanos y atormenta a los tebanos.
pronto, uno pregunta ¿Qué es esto? Y otro responde: el hom-
bre. Una versión dice que Hera envía a la Esfinge contra Tebas
para castigar una infracción de Layo.
Jugando al garabato, Winnicott supo que la interpretación
anunciaba el límite de su comprensión. Esquilo en Los siete contra Tebas, dice a través del Coro: que
los infortunios de la familia se mezclan con antiguas desgracias
En Sófocles no está presente la idea de culpa individual: “la transgresión antaño nacida, castigada rápidamente, no obstante
por el crimen del rey pagan todos los tebanos, la expiación no permanece hasta la tercera generación, cuando Layo violentó la orden
es personal, concierne a la ciudad. de Apolo, aunque este le dijo tres veces en el pítico oráculo del ombligo
del mundo que salvara nuestra ciudad muriendo sin descendencia”.
¿En qué consiste la expiación o purificación que demandan los
dioses? Se trata de un acto de justicia concebida como venganza Una falta humana contamina la descendencia, trasmitida
o reparación. No es la expiación cristiana de la culpa a través sin palabras de generación en generación, mudo dolor o de-
de la búsqueda de perdón. El soberano Febo ordena expiar los signio de herencia.
males de Tebas a través del destierro o la muerte del asesino de
Layo. Expiar significa liberar a la ciudad de esa impureza. Layo tiene un año cuando fallece su padre, Lábdaco, rey
de Tebas; entonces Anfión se apodera del trono y expulsa al
Kafka en La colonia penitenciaria presenta una máquina de pequeño de la ciudad. Un rey vecino, Pélope, le ofrece asilo.
expiación, un mecanismo para que el acusado redima su falta: El hospitalario monarca confía su hijo preferido, Crisipo, a
se trata de un sistema de agujas dirigidas desde una central Layo como tutor y maestro en destrezas con los caballos. Layo
que inscriben en la piel del culpable la acusación y su sen- se enamora del muchacho, lo rapta, abusa de él.
tencia, la reiteración de esa escritura cada vez más profunda
termina matándolo. El rapto de Crisipo, un joven púber, por parte de un
hombre adulto, huésped y amigo del padre, es un ritual de
No se tiene un impulso, se vive impulsado. iniciación para los jóvenes griegos, que institucionaliza la se-
xualidad con un varón mayor como parte de la integración
Entre los griegos de la época de Sófocles, no encontramos del muchacho a la sociedad masculina y adulta. Abundan
la idea de culpa, sino de error. versiones sobre lo ocurrido entre Layo y Crisipo: una dice que
Layo rompe las reglas sociales que instruyen que el rapto sea
Una de las consignas de los colectivos de derechos huma- un acuerdo recíproco entre el raptor y el raptado; otra dice
nos en nuestro país, dice que durante la última dictadura, “no que la falta de Layo fue enamorarse de Crisipo. La confusión
hubo errores, no hubo excesos…”. alcanza a la muerte de Crisipo: se dice que se suicida o que
fue asesinado por sus hermanos.
¿Quién y por qué mandó a Tebas a la Esfinge?

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Marcelo Percia La figura del Enigma

Sugiere De Quincey: “una forma de verdad, no la verdad cohe- después) el misterio que Edipo descifró sin comprender
rente y fundamental, sino angulosa y astillada”. así: “Todo cuanto hay se burla del miserable hombre: el mundo le
engaña, la vida le miente, la fortuna le burla, la salud le falta, la
A causa de la desaparición de Crisipo, Pélope maldice a edad se pasa, el mal le da prisa, el bien le ausenta, los años huyen,
Layo: Tu estirpe se exterminará a sí misma. Poco después, tras los contentos no llegan, el tiempo vuela, la vida se acaba, la muer-
la muerte de Anfión, Layo se convierte en rey de Tebas. Toma te le toma, la sepultura le traga, la tierra le cubre, la pudrición
por esposa a Yocasta. Avanzado en edad sin hijos, acude al le deshace, el olvido le aniquila, y el que ayer fue hombre, hoy es
oráculo de Delfos para preguntar si debía haber engendrado polvo y mañana nada”.
descendencia. Distintas versiones de la respuesta del oráculo
dicen: “No siembres un surco de hijos contra la voluntad de los Steiner (1979) propone dar el nombre de tragedia a la visión
dioses”. “Tu hijo matará a su padre y se acostará con su madre”. que hace que el héroe se diga a sí mismo (como el Edipo de
“No tengas hijos, salvarás a la patria”. Layo por precaución evi- Sófocles): Mejor hubiera sido no haber nacido. Súbita comprensión
ta tener hijos, menos una vez que encendido de loca pasión, de su irremediable soledad como “huésped inoportuno en el mun-
fecunda a Yocasta. Para evitar la profecía, trata de deshacerse do”. Escribe Steiner: “La tragedia absoluta, la imagen del hombre
del niño arrojándolo en el monte Citerón. como no deseado en la vida, como alguien a quien ‘los dioses matan
por diversión como los chiquillos crueles matan moscas’, es casi inso-
La falta de Layo para los trágicos griegos no es abandonar portable para la razón y la sensibilidad humanas”.
o matar al hijo, sino haberlo concebido contra la voluntad del
oráculo. No importa el delito contra el hijo, sino la prepoten- Se dice en el Rey Lear: “Somos para los dioses como las moscas
cia contra los dioses. Esa desobediencia, por su linaje, involu- para los niños: nos matan por diversión”. Lear maldice así su vida
cra a todos los tebanos. El dolor del héroe no es personal, sino al final de la obra de Shakespeare: “No, no; no más vida. ¡Cómo!
colectivo. Dice Edipo: “mi ánimo se duele, al tiempo, por la ciudad el más vil de los reptiles goza la vida en nuestros hogares”.
y por mí y por ti”.
Esfinge ofrece a Edipo un enigma que este conocía para
En otra versión, Layo, recibido por Pélope, se enamora de que los dioses terminaran de consumar ese destino ejemplar:
su hijo Crisipo tanto que lo rapta para tenerlo sólo para él. para que de ahí en más todos los mortales renuncien a torcer
Entonces, Edipo, que también ama a Crisipo, furioso los mata lo dispuesto por las divinidades que gobiernan sus días.
a los dos.
Escribe Colli (1975) “El dios conoce el porvenir, lo manifiesta
Para Foucault (1973), Edipo no es el héroe que no sabía, al hombre, pero parece no querer que el hombre lo comprenda. Hay
sino el que quería saber demasiado, tirano tiranizado por el un ingrediente de perversidad, de crueldad en la imagen de Apolo,
exceso: exceso de saber y exceso de poder. que se refleja en la comunicación de la sabiduría. Y, de hecho, dice
Heráclito, un sabio: ‘El señor, al que pertenece el oráculo que está en
Dice el Saber: “¡No me soportarás! ¡Tu cuerpo no podrá con- Delfos, no afirma ni oculta, sino que indica’”.
migo!”.
Sabiduría supone adivinación, adivinación supone locura.
Gracián (1651-1657) recomienda no perseguir el heroís- Locura es un fuera de sí; mientras la sensatez, un estrecho y li-
mo sino algo “más seguro, aunque no tan plausible,... de una mitado dominio humano (dice Sócrates en el Fedro de Platón).
prudente y feliz medianía…”. Describe (casi tres mil años

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Locura, un don que proviene de los dioses; sensatez, prudencia Hegel señala que las palabras de los dioses “en la ambigüe-
que protege a las criaturas humanas de esas verdades divinas. dad de lo que dan como seguro, engañan a quien se deja llevar por el
sentido revelado”.
En los ritos antiguos, una mujer fuera de sí (en estado de
éxtasis) concibe el misterio. Sibila (poseída, loca, delirante, de- Conviene, dice, vacilar ante lo manifiesto, como Hamlet
mente), mujer sabia que, por inspiración de un dios, conoce lo que “vacila en vengarse sólo por la revelación hecha por el espíritu
distante y futuro. Dice Héraclito: “La Sibila con boca insensata mismo del padre acerca del crimen que lo ha matado y recurre a otras
dice, a través del dios, cosas sin risa, ni ornamento, ni ungüento”.5 pruebas; por la razón de que este espíritu revelador podría del mismo
modo ser el diablo”.
Mántica, palabra que emplean los griegos para nombrar el
arte de adivinar el porvenir deriva de manía, vocablo del que Veinte años después de Edipo Rey, Sófocles presenta Edipo
también proviene locura. en Colona.

La locura (que está en el aire) es cosa de inspiración, dice Escriben Deleuze y Guattari (1980) “Edipo pasa por los tres
Sócrates en el Fedro de Platón. Distingue una locura profética, secretos, el secreto de la esfinge cuya caja abre, el secreto que pesa
inspirada en Apolo, una locura mística inspirada en Dionisio, sobre él como la forma infinita de su propia culpabilidad, por último,
una locura poética inspirada en las Musas, una locura erótica el secreto en Colona que lo hace inaccesible y que se confunde con la
inspirada en Afrodita y Eros. línea pura de su fuga y de su exilio, él precisamente que ya no tiene
nada que ocultar, o que, como un viejo actor de Nò, tan sólo dispone
Escribe Enrique Molina (1968) respecto de los poemas de de una máscara de muchacha para cubrir su ausencia de rostro”.
Girondo: “Son el lenguaje del oráculo, que es el más alto lenguaje
de la poesía. ‘Lo que yo escribo es oráculo’ –dice Rimbaud. La lengua Un secreto cubre la desnudez humana. Edipo, al final, mar-
del oráculo es la que se anima con las emanaciones del abismo, la cha vaciado, sin misterios: su castigo ha sido la transparencia.
que capta y traduce la dimensión trágica del ser ante el enigma de
su destino”. Borges (1985) recuerda su primera lectura de De Quincey en
los últimos meses de la primera guerra mundial, escribe: “las terri-
Hegel (1807) advierte que, respecto del saber, la relación bles noticias que nos llegaban me parecieron menos reales que la trágica
entre hombres y dioses es trágica. La acción humana se en- solución de la esfinge tebana, o que la inútil búsqueda de Ann en Oxford
cuentra entre el saber y el no-saber. Siempre algo permanece Street, entre las muchedumbres cuyas caras poblarían sus sueños, o que
oculto a la conciencia. Los dioses no revelan todo, lo que es- su examen del sabor y de la discordia de la muerte en verano”.
conden queda acechando la vida de los mortales. Hegel pre-
viene que la verdad del dios del oráculo es aparente, escribe: “El rey Edipo tal vez tenía un ojo de más”, escribe Hölderlin6.
“Pues este saber es, en su concepto, de modo inmediato, el no-saber, Perforarse los ojos no cegará al héroe, lo mismo que su visión
porque la conciencia es en sí misma en el obrar esta oposición. Quien no le posibilitaba ver. El ojo de más no es un ojo superfluo o
podía descifrar por sí mismo el enigma de la esfinge, como aquel que innecesario, es el ojo de la demasía que lo abisma a lo inso-
confiaba de un modo infantil, será arrastrado a la catástrofe por lo portable. El ojo del sinsentido del mundo y las cosas, el ojo de
que el dios le revela”. la soledad.

5. La cita es de Colli (1975). 6. Heidegger (1951) comenta este verso.

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Marcelo Percia La figura del Enigma

Deleuze y Guattari (1980) piensan que el secreto envuelve en hombre. Cuando los amantes Zeus y Hera discutían sobre
al amor, la sexualidad, el poder: “lo que Lawrence llamaba el quién de los dos gozaba más en la cama (afirmaba el dios que
‘sucio secretito’, mi Edipo en cierto sentido”. tenían más placer las mujeres, mientras la diosa objetaba que
las comparaciones eran odiosas), consultan a Tiresias. Como el
Para los antiguos griegos, los dioses están en todas partes: imprudente confirma lo que cree Zeus, Hera furiosa, al verse
en el cielo, la tierra, el agua, el aire: en todos los cuerpos y las descubierta, lo condena a una noche eterna. Zeus para com-
palabras. Están en la belleza del mundo y en el dolor de vivir. pensar la falta le concede la visión de lo que se oculta.

Escribe Bonnard (1944): “El mundo está poblado de dioses. No hay Si tuviera que elegir entre destino y soledad, ¿elegiría
astro en el cielo, cima solitaria o desierto de arena, abismo submarino soledad?
que no visite la raza de los dioses. No hay vacío en el mundo, ni materia
carente de vida. Los dioses por todas partes presentes forman un todo con A propósito de Thomas De Quincey, Borges (1985) destaca
el Cielo, la Tierra y el Agua –con la ley que rige los seres y las cosas. En que “confesó que no podía vivir sin misterio; descubrir un problema
toda porción del espacio, en todo minuto del tiempo, el hombre olvidadizo le parecía no menos importante que descubrir una explicación”.
y razonable afronta de repente esta vida que limita la suya y que la llena.
Los dioses lo protegen; lo pierden… Son la Vida y la Muerte. Delante de ¿Cómo desprenderse de la idea de verdad? No conviene
los dioses: el hombre… los dioses son el Destino del hombre”. establecerse en la airosa seguridad de Edipo apegado a la
solución. ¿Cómo habitar en la zozobra que propone Esfinge,
Esta inmanencia divina, hubiera gustado a Spinoza. sin perdernos? A perderse, ¿se aprende?

Henry Miller (1949) escribe: “Avanzar aferrándose al pasado Agamben (1977) sugiere que la tragedia de Sófocles pro-
es como arrastrar una bola y una cadena. El preso no es quien ha yecta dos figuras: una, la de Edipo que resuelve el enigma
cometido un crimen, sino quien se aferra a su crimen y lo vive una y otra, la de la Esfinge que lo propone: la que intenta coser
y mil veces. Todos somos culpables de un crimen, el gran crimen de la herida de lo irresoluble y la que encuentra en ese tajo el
no vivir plenamente la vida...”. “La imaginación es la voz del atre- incesante misterio de la vida.
vimiento. Si Dios tiene algo de divino es por eso: porque se atrevió
a imaginarlo todo”. Edipo (1908), poema de Kavafis (está inspirado en Edipo y
La Esfinge de Gustave Moreau): “La esfinge se abalanza sobre él /
Puig acierta en su literatura al visualizar las letras de tango con dientes y garras / y con todo su furor. / Edipo siente miedo / –esa
o el imaginario del cine como oráculos populares en tiempos presencia lo aterroriza– / ese rostro, esa pregunta / que jamás hubiera
de la cultura de masas. imaginado. / Pero, a pesar de que el monstruo apoya / sus dos patas en
el pecho de Edipo, / este, rápidamente, / piensa en su defensa: / ya no
La herencia de Edipo puede ser la amenaza de castración. siente temor. / Ahora sabe que dispone / de la respuesta a esa pregun-
Y puede ser, también, la vida: en su misterio, en su imprevi- ta, / y vencerá. / Pero tal victoria no lo alegra. / Su melancólica mirada
sible desenlace. / no se dirige ya a la Esfinge: / mira a la lejanía / la estrecha senda que
conduce a Tebas / y que conduce a Colona. / Y en su alma vislumbra
La voluptuosidad ama esconderse. Se cuenta que Tiresias presagios / que si la Esfinge los hubiera propuesto / hubieran vencido
conoció, por lo menos, dos cuerpos: estando hombre se trans- a Edipo / enigmas mayores que no tienen respuesta”.
formó en mujer y, tras siete años, estando mujer se transformó

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Marx (1844) imagina una comunidad de iguales, en una En Homero, el destino del héroe no está signado (como en
civilización futura, en la que el capital será propiedad social la tragedia de Sófocles) por el castigo inevitable: Edipo no ter-
y derecho colectivo. Imagina la comunidad por venir como mina ciego y desterrado, sino que –apenado– sigue reinando
práctica de un humanismo sin límites “la verdadera solución del en Tebas.
conflicto entre el hombre y la naturaleza, entre el hombre y el hombre,
la solución definitiva del litigio entre existencia y esencia, entre obje- Con Dr. House retorna la soledad humana ante el enigma.8 El
tivación y autoafirmación, entre libertad y necesidad, entre individuo escenario es un hospital, pero no es una serie médica (en cada
y género: el enigma resuelto de la historia, su verdadera solución”. episodio se advierte que se trata de una ficción sin pretensión
científica), la trama aprovecha las astucias y los códigos del po-
Escribe Vicente Huidobro (1931) en Altazor o el viaje en paracaí- licial inglés. El protagonista reúne, también, características del
das”: “Déjate caer sin parar tu caída sin miedo al fondo de la sombra / investigador desalineado de la novela negra norteamericana
Sin miedo al enigma de ti mismo / Acaso encuentres una luz sin noche que no cree en la ley, que hace lo incorrecto y denuncia –con
/ Perdida en las grietas de los precipicios / Cae /Cae eternamente…”. más repulsión que conciencia política– el capitalismo, a la vez
que trama cercanías con los que habitan en sus márgenes. Dr.
La esfinge sin secreto es un relato de Oscar Wilde en el que House es el héroe de una sociedad aterrorizada por la enferme-
se dice que “las mujeres están hechas para ser amadas, no com- dad: una maldición que se esconde en la vida misma. La salud
prendidas”. es, en los tiempos que vivimos, una locura del capitalismo. El
capital pretende asegurar la salud de los que tienen dinero de
En el Canto XI de la Odisea, Homero presenta la mención cualquier manera. Dr. House enfrenta a las fuerzas que dañan
más antigua (entre las conservadas) de la historia de Edipo. un organismo como si luchara contra una subversión que
Ulises desciende al Hades, la sombría morada de los muertos, amenaza el entendimiento humano. En ese combate, sospecha
para consultar a Tiresias. Allí tiene diferentes encuentros (uno del paciente: lo considera parte del engaño, cree que –lo sepa
es con su madre consumida de dolor por el hijo que creyó o no– participa de eso que lo está matando. Advierte que el
muerto). El mito de Edipo aparece narrado así: “Vino luego la enfermo vive entramado en su enfermedad, aunque sería más
madre de Edipo, la bella Epicasta, / que una gran impiedad cometió justo decir que esa enfermedad se vuelve suya por la fuerza de
sin saberlo ella misma, / pues casó con Edipo, su hijo. Tomóla él de esa trama que sostiene la vida que vive. El paciente obstaculi-
esposa / tras haber dado muerte a su padre y los dioses lo hicieron / za el diagnóstico: se resiste al esclarecimiento de la verdad. La
a las gentes saber. Él en Tebas, rigiendo a los cadmios, / en dolores solución de House adviene tras errores, obstinaciones interpre-
penó por infaustos designios divinos / y ella fuese a las casas del tativas y, a veces, experimentaciones crueles. La verdad irrumpe
Hades de sólidos cierres, / que, rendida de angustia, se ahorcó sus- de repente como consecuencia de una iluminación casual, una
pendiendo una cuerda / de la más alta viga. Al morir le dejó nuevos asociación inesperada, el destello de un detalle insignificante.
duelos, / cuantos suelen traer a los hombres las furias maternas”. La palabra epifanía guarda el secreto de esa revelación que recu-
pera la mística del arte de la adivinación. Dr. House es un tipo
En la Odisea: Yocasta es Epicasta.7 solitario, huraño, inteligente, necesitado de drogas, descreído
del amor, que vive cautivo del enigma que se renueva con cada

7. Pinkler (2006) observa que “algunos han visto en este cambio un juego etimoló- 8. Dr. House es una serie de televisión (2004-2012) estadounidense creada por
gico: Epicasta significa ‘la muy sobresaliente´, y el cambio en Yocasta daría el resultado David Shore. El protagonista es un médico trasgresor que coordina un equipo
–no muy seguro etimológicamente, pero elocuente– de ´la que sobresale por el hijo´”. especializado en diagnósticos en un Hospital Universitario de Nueva Jersey.

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caso difícil que llega al hospital. Dice el Enigma: “¡Sólo alguien No hay saber tan potente como saber que vamos a morir.
podrá conmigo: ese eres tú!”. Dice el Enigma: “Nadie te dará lo que
yo te ofrezco”. Si el enigma es una perfección impenetrable, la La vida se vive sin poseerla.
interpretación debería ser absoluta, y como no hay absolutos
de la razón, se necesita de un cierto saber y mucha inspiración Según Borges (1985), De Quincey tenía un involuntario
para alcanzar la manifestación súbita de la verdad. Una esce- don de la memoria: enriquecer y aumentar el pasado. Para
na de la serie recupera la pregunta que desvela al héroe de la respaldar su afirmación, menciona una página de Las mil y
tragedia de Sófocles: en el velorio de su padre, tras decir unas una noches, que De Quincey rememoraba: “aquella en que el
palabras de homenaje, se inclina sobre el muerto y, mientras mago, inclinando el oído sobre la tierra, oye el innumerable rumor
finge estar tomado por la emoción, sin que nadie lo advierta, de los pasos que la recorren y sabe de quién son, los de una única
con un pequeño instrumento cortante, arranca una muestra de persona, un niño en la China, predestinada a descubrir la lámpara
piel para investigar si ese hombre, al que nunca quiso, era su maravillosa”. Borges anota que buscó en vano este episodio en
padre. El bastón de House recuerda el apoyo de Edipo ciego. todas las versiones conocidas del libro de las noches.

Otro fragmento de Altazor: “Cuando el mar hace dormir los Una variante sobre la reincidencia marital, presenta a Edi-
barcos / Cuando la muerte se nutre en los rincones / Y la voz del po como el héroe de las tres mujeres: desposa a Yocasta que era
silencio se llena de vampiros / Entonces alumbramos un fuego bajo su madre (con quien tuvo dos hijos), tras un año de duelo se
el oráculo / Para aplacar la suerte…”. vuelve a casar con Eurigania (unión de la que nacen Etéocles,
Polinicies, Antígona, Ismena) y, después de la muerte de ésta,
Escribe Deleuze (1969): “Edipo es una tragedia, pero conviene insiste en tener terceras nupcias con Astimedusa.
imaginar al héroe trágico alegre e inocente, y comenzando con buen pie”.
Los dioses llegan al corazón humano mediante la palabra.
Hegel (1807) sugiere que los dioses tratan de olvidar que son La palabra sirve de pasadizo entre la esfera divina y la condición
eternos para no padecer la tediosa desdicha de la inmortalidad. humana.

Dice Dios a Adam: “De todos los árboles de mi Jardín podrás La palabra de los dioses (oscura e inaccesible) se expresa
comer, menos de éste que es del saber, el del bien y el del mal, el en forma de enigma.
fruto de esa flor dejará en tu boca el sabor de la muerte”.
Dice la Serpiente a Eva: “Si comes de este árbol, serás una Colli (1975) recuerda que “el arco de Apolo puede lastimar
Diosa”. mientras su lira encantar”.
Dice Eva a Adam: “¡Probá!”. El secreto de pasar por la palabra sin encallar en ella.
Dice la Sospecha: “Dios puso en el Paraíso ese Árbol, para ten-
tar a su preferido”.
Dice la Insurgencia: “Saber que van a morir, vuelve a los hu-
manos más poderosos que los dioses, en una vida finita, cada
instante es irrepetible”.

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