Vous êtes sur la page 1sur 22

INSTITUTO TECNOLOGICO

DE ZACATEPEC

TALLER DE INVESTIGACIÓN ll

CORNELIO SEGURA MIRIAM ARELY

MORALES BOTELLO DANIELA

SORIANO ABARCA ALEJANDRO

VAZQUEZ VILLANUEVA NESTOR


INDICE
Pag.
Titulo … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … . 01
Objetivo … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … ..01
Objetivos específicos … … … … … … … … … … … … … … … … … … … .. 01
Hipótesis … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 01
Justificación… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 01
Planteamiento del problema… … … … … … … … … … … … … … … … … . 04
Marco teórico… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … .. 05
Metodología… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 11
Resultados… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … ...13
Conclusión… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … .. 15
Bibliografía… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … ..16
TÍTULO: Modificación estructural de cáscara de cacahuate para la producción de
bioetanol mediante reacciones de sacarificación.

OBJETIVO: Producir bioetanol utilizando como materia prima cáscara de cacahuate


tratada con soluciones acido-alcalino.

• Acondicionar la muestra para el tratamiento físico mediante lavado, secado,


triturado y tamizado.

• Tratar químicamente la materia prima usando H2SO4 y NaOH.

• Evaluar cinéticas de secado al aplicarse tratamiento ácido y alcalino.

• Producir bioetanol por sacarificación.

HIPÓTESIS: Las fibras de cáscara de cacahuate tratadas física y químicamente con


procesos de sacarificación y fermentación producen bioetanol.

JUSTIFICACIÓN: Durante las últimas décadas, la creciente demanda de energía


ha impulsado la búsqueda de fuentes alternativas de energía renovable; entre estas,
los biocombustibles han recibido mucha atención. Los biocombustibles son
carburantes provenientes de compuestos orgánicos de una base celulósica,
comúnmente llamada biomasa. Esta se refiere a cualquier tipo de materia orgánica
derivada de un proceso biológico de organismos vivos incluyendo sus productos y
desechos. El reto en la ciencia de los biocombustibles es contribuir a que éstos se
conviertan en una opción energética viable que sustituya parcial o totalmente los
combustibles de origen fósil, con características amigables al ambiente y
económicamente atractiva.

En general, las generaciones de biocombustibles se clasifican de acuerdo con el


origen de la biomasa y a la tecnología empleada para procesarla. Así, los
biocombustibles de segunda generación se refieren a aquellos producidos de
materias primas no alimentarias, que puedan cultivarse en tierras marginales y/o
procedentes de residuos agroindustriales o del consumo humano; tal como los
aceites de cocina, paja de trigo o bagazo de caña de azúcar. El aprovechamiento

1
de estos residuos es de interés público pues plantea la posibilidad de desarrollar
una industria productora de biocombustibles que pueda llegar a ser un importante
detonador en la economía de las naciones. Entre los países con alta actividad
agrícola, el bioetanol ha emergido como uno de los biocombustibles más
destacados, el cual se basa en la biomasa lignocelulósica. En México, el área que
se cultiva con cacahuate ha fluctuado de 55,000 a 75,000 hectáreas anuales,
correspondiendo la mayor superficie sembrada a condiciones de temporal. La
producción nacional actual es de 56,000 ton. cuyo rendimiento medio es de 1,300
kg/ha. Los principales estados productores mexicanos son: Jalisco, Chihuahua,
Puebla, Veracruz, Sinaloa, Guanajuato, Morelos, Nayarit y Oaxaca. El cacahuate,
es uno de los cultivos tradicionales en el estado de Morelos y la superficie que se
destina para su producción ha variado en los últimos años, ya que de acuerdo con
las estadísticas se han sembrado desde 12,000 hectáreas en 1970 hasta solo 3553
hectáreas en 2001; el rendimiento medio actual es de 1.4 ton/hectárea (Tabla 1).En
los últimos cinco años se ha cultivado bajo condiciones de temporal una superficie
promedio de 3,500 ha anuales y 1,200 ha bajo riego con un rendimiento promedio
de 1.4 ton/hectárea.

Tabla 1. Superficie cultivada y rendimiento medio de cacahuate en el estado de


Morelos durante el periodo 1995-2001. (Fuente: SAGARPA, Delegación Morelos,
Subdelegación de Agricultura).

Años Superficie Producción Rendimiento

Hectárea ton/hectárea ton/hectárea

1995 552 5 762.0 1.6

1996 109 4 085.5 1.3

1997 293 4 055.5 1.2

1998 673 3 675.3 1.4

1999 081 4 916.2 1.6

2
2000 220 4 508.0 1.4

2001 550 4 970.0 1.4

El cacahuate, es uno de los cultivos tradicionales en el estado de Morelos y la


superficie que se destina para su producción ha variado en los últimos años, ya que
de acuerdo con la superficie total sembrada con cacahuate representa el 2.3% del
área cultivable en el estado de Morelos, lo que significa que esta especie sea una
de las principales oleaginosas que se siembran en la entidad. En Morelos, el
cacahuate se cultiva en dos regiones principales: la oriente y el poniente; la primera
comprende los municipios de Temoac, Jantetelco, Jonacatepec, Cd. Ayala,
Tepalcingo, Axochiapan, Yautepec y Tlaltizapán; la segunda comprende los
municipios de Zacatepec, Puente de Ixtla, Amacuzac, Miacatlán, Mazatepec,
Tetecala y Coatlán del Río.

En Morelos, ambas zonas reúnen condiciones agroclimáticas favorables para el


cultivo de cacahuate ya que sus suelos son ligeros, fértiles, pedregosos y de laderas
en los cuales esta especie responde adecuadamente, mientras que otras especies
difícilmente pueden adaptarse a estas condiciones.

De la producción total de cacahuate del estado de Morelos, el 90% se destina a


industrialización y consumo humano en diferentes formas de golosinas o botanas,
muchas de estas se elaboran en la entidad. [1]
A pesar de que la cáscara de cacahuate tiene altos porcentajes de celulosa y
hemicelulosa disponible para una fermentación alcohólica, estas propiedades no
son usadas rudimentariamente, destinándola como desperdicio. Este proyecto
busca una alternativa amigable para obtener una aplicación de un desecho y
obtener una ganancia tanto monetaria, amigable y utilizable.

3
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

La problemática de producir bioetanol de biomasa lignocelulósica reside en remover


lignina y hemicelulosa de la celulosa embebida (tratamientos en la fibra), en
condiciones tales que esta última pueda ser hidrolizada por enzimas que generen
azúcares reductores (sacarificación), y que, de estos últimos a través de un proceso
fermentativo, se obtenga el mayor rendimiento posible de etanol (fermentación). Una
gran cantidad de factores se han estudiado en las diferentes etapas para producir
bioetanol. Por ejemplo, durante los tratamientos en la fibra se han investigado los
efectos estructurales que originan los ácidos o bases fuertes durante la remoción de
lignina y hemicelulosa; o en forma paralela, el empleo de microorganismos que
desarrollen el mismo rol. La determinación de las estructuras meso cristalinas en la
fibra es importante, pues provee indicios de la separación de la celulosa del resto
de los biopolímeros, y de su conversión hacia celulosa amorfa. Esta última
conformación es altamente deseable debido a su gran facilidad de producir azúcares
reductores. También, se han planteado metodologías para lograr sacarificaciones y
fermentaciones eficientes, sea en condiciones independientes o simultáneas.

No obstante, a pesar de que una extensa cantidad de trabajos se han reportado


sobre la producción de bioetanol, la problemática persiste. Esto se debe en gran
medida, a que el tipo de residuo agroindustrial utilizado es único en su composición,
y por tanto, las condiciones experimentales no suelen ser apropiadas para todos los
residuos. Adicionalmente, algunos factores no han sido explorados, como aquellos
implícitos en el proceso de secado, el cual está presente en la producción de
bioetanol con propósitos de almacenamiento y transporte. A la fecha, se desconoce
sobre el efecto del secado en el tamaño de los poros sobre la superficie de las fibras,
o de su rugosidad, y sus consecuencias sobre el favorecer o limitar el ataque
químico o enzimático en el material tratado. Finalmente, los costos elevados de
producción o de desgaste de los equipos logran matizar la ventaja de utilizar
materiales económicamente accesibles como lo son los desechos de la
agroindustria, motivando así la búsqueda de metodologías que logren rebasar tales
barreras.
4
MARCO TEÓRICO:

La producción de bioetanol a partir de residuos lignocelulósicos depende


directamente de la composición química y la estructura cristalina de la biomasa del
cultivo a emplear. En general, los materiales lignocelulósicos están compuestos
fundamentalmente por celulosa, hemicelulosa, lignina, extractos (mezcla de
diferentes compuestos orgánicos) y algunos componentes inorgánicos. Los tres
primeros componentes constituyen más del 75% de su composición final. [2]

La celulosa es un polímero de cadena lineal, constituido por celobiosa (D-


glucopiranosil-1,4-β-D-glucopiranosa) y fórmula empírica (C6H10O5) n, donde n tiene
un valor mínimo de 200, y completamente insoluble en agua debido a su
cristalinidad; a pesar de su alto contenido de grupos OH. Cuando se encuentra
presente en materiales lignocelulósicos, la celulosa se distribuye en zonas
cristalinas y amorfas y su composición depende del residuo agroindustrial. Así, por
ejemplo, la cáscara de cacahuate está constituido de 35-45% de celulosa, mientras
que, en el café y agave, se presenta en 40% en peso seco [3]. La lignina y la
hemicelulosa son biopolímeros que rodean la celulosa, las cuales proveen conexión
y rigidez a la pared celular, además de aislarlo del ataque de los microbios. La
hemicelulosa es un polisacárido constituido principalmente por xilanos y mananos,
mientras que la lignina lo es de unidades de fenilpropano. En esta última, su
estructura depende de en qué tipo de tejido se encuentre, aunque generalmente sus
unidades se encuentran unidas por enlaces carbono-carbono y de tipo éter.

Lo anterior es importante de considerar si se desea obtener bioetanol de tales


materiales, pues para romper la estructura de la celulosa inmersa en la densa red
de lignina y hemicelulosa, se requieren severos tratamientos con condiciones de
laboratorio basados en agentes químicos y enzimáticos tales que permitan
incrementar la accesibilidad de la celulosa, así como de transformarla de cristalina
a amorfa. La celulosa amorfa es deseable obtener por su facilidad para poder
producir azúcares reductores durante el posterior proceso de sacarificación, y que
permita generar altos rendimientos de etanol vía fermentación.

5
La composición química de la cáscara de cacahuate consiste principalmente de fibra
cruda, la que resalta la celulosa y la lignina (Tabla 2) sin embargo un análisis más
detallado nos muestra la persistencia de polímeros de celulosa (glucano), xilano y
mananos; así como azucares libres de tipo pentosas (Tabla 3)

Tabla 2.- Composición química de la cáscara de cacahuate según Woodroof (1983).

COMPONENTE PORCENTAJE

Humedad 8-10

Proteína cruda 6-7

Grasas 1-2

Fibra cruda 60-67

Celulosa 35-45

Lignina 27-33

Cenizas 2-4

Tabla 3.- Composición química de la cáscara de cacahuate. Yeboah, et. Al (2003).

COMPONENTE PORCENTAJE

Lignina 34.8

Glucano 21.1

Extractivos 14.2

Proteína 11.1

Xilano 7.9

Cenizas 3.4

6
Arabinosa 0.7

Galactano 0.2

Mananos 0.1

Otros(carbohidratos libres) 6.5

La fibra celulósica está formada por regiones cristalinas separadas por regiones
amorfas o menos cristalinas. Una de las fracciones más abundantes entre la
estructura vegetal de la cáscara de cacahuate es la celulosa. La celulosa, es un
polímero lineal de glucosa unido por enlace beta-(1,4)-glucosídicos. La unidad
básica está constituida por unidades de celobiosa, es decir, 2 glucosas anhídridas
unidas por enlace beta. Las cadenas de celulosa interaccionan entre sí mediante
puentes de hidrogeno y forman las llamadas microfibrillas. Estas fibrillas están
ligadas entre sí por la hemicelulosa, polímeros amorfos de diferentes azucares y
otros polímeros como la pectina y cubiertos por cadenas de lignina. La compleja y
rígida estructura de la celulosa la hace resistente a tratamientos químicos, físicos y
biológicos [4].

Las moléculas de celulosa forman enlaces por puentes de hidrogeno intra e


intermoleculares. La presencia de estos enlaces tiene un efecto importante en la
reactividad que presentas las cadenas celulósicas. Las zonas de elevada
cristalinidad son difíciles de penetrar por disolventes, reactivos y enzimas. Por el
contrario, las zonas amorfas son más accesibles y más susceptibles a todas las
reacciones químicas.

La hemicelulosa es un heteropolisacárido compuesto de galactosa, glucosa,


arabinosa y pocas cantidades de ramnosa, ácido glucurónico, ácido metil
glucurónico y ácido galacturónico. En contraste con la celulosa, que es cristalina y
fuerte, la hemicelulosa tiene una estructura amorfa y ramificada al azar con poca
resistencia a la hidrólisis, pero pueden llegar a serlo cuando son sometidas a
condiciones ácidas [4].

7
La lignina, después de la celulosa y hemicelulosa es el polímero más abundante en
la naturaleza. Es una molécula muy compleja constituida de tres unidades de
fenilpropano (alcohol p-cumarílico, coniferilíco y sinapílico) unidas en una estructura
tridimensional. La lignina puedes ser el componente más recalcitrante de la pared
celular vegetal en donde más alta sea la proporción de lignina, habrá más
resistencia a degradación química o enzimática, no es soluble y su estructura es
óptimamente inactiva, por tal motivo la lignina es uno de los inconvenientes de la
fermentación de materiales lignocelulósicos [4].

Así pues, la degradación de la biomasa lignocelulósica inicia con el pretratamiento


de la fibra. Los pretratamientos químicos, tales como los basados en soluciones
ácidas y básicas promueven la hidrólisis de celulosa para mejorar el rendimiento
químico de glucosa; no obstante, han resultado lentos, altamente costosos y
relativamente ineficientes. [5] Los métodos ácidos más utilizados están basados en
soluciones diluidas de H2SO4 [6-8]; pero otros reactivos como HNO3[9, 10], HCI [10,
11], y H3PO4 [11] también han sido empleados. Aun cuando han sido altamente
efectivos en la remoción de lignina, los tratamientos ácidos en general tienen
importantes consecuencias a considerar, como la posibilidad de corrosión de los
materiales de construcción de un potencial reactor a usar, así como su posterior
neutralización antes de la etapa de fermentación. La formación de sales como
resultado de tal neutralización y su remoción se traduce en un costo adicional a los
procesos [13-17]. La diferencia principal de los pretratamientos básicos respecto a
aquéllos ácidos es que utilizan temperaturas y presiones más bajas, de hecho, hasta
en condiciones ambientales. Sin embargo, también presentan la desventaja de que
las sales neutras son totalmente solubles, y por tanto incorporables a la biomasa.
Aquí, los métodos basados en NaOH son los que más atención han recibido [18-
19]. Otras metodologías diferentes a los pretratamientos físicos o químicos también
han sido propuestas para degradar la biomasa. Estas incluyen el empleo simultáneo
de radiaciones microondas en combinación con soluciones alcalinas [20], de
pretratamientos mecánicos con químicos como H2O2 [21], o de pretratamientos
alcalinos con descarga de vapor [22]. Alternativamente, los pretratamientos se han
orientado al uso de microorganismos, por lo que reciben el nombre de biológicos.
8
Para esto se requiere que el microorganismo tenga una alta capacidad de
degradación sobre el material lignocelulósico, y en coordinación con un proceso
enzimático provisto por celulasas y levaduras, producir bioetanol. Las estrategias
microbianas para lograr este objetivo pueden ser diversas, aunque limitadas por el
conocimiento que tengamos de las enzimas y organismos involucrados en estos
procesos. Algunos ejemplos de estos microorganismos son termófilos y acidófilos,
como Caldicellulosiruptor saccharolyticus y Acidothermus cellulolyticus, conocidos
por producir enzimas capaces de degradar lignocelulosa a bajos valores de pH y a
altas temperaturas, lo que es deseable si consideramos la dependencia existente
de trabajar bajo estas condiciones tanto de los pretratamientos químicos como de
los térmicos. Sin embargo, las mejores cepas capaces de eliminar la lignina de los
materiales lignocelulósicos siguen siendo hongos de los denominados de
podredumbre blanca, como lo es Trametes versicolor [23].

Es bien conocido que después de cualquier pretratamiento sobre las fibras se


obtienen dos fases, una líquida en la que se encuentra la hemicelulosa y la lignina,
y una sólida que está compuesta por celulosa y restos lignolíticos. Por lo general, la
fase sólida es sujeta a pretratamientos adicionales, siendo el secado una de las más
importantes. El secado es una operación unitaria que puede influenciar los
subsecuentes procesos de sacarificación y fermentación, pues durante este proceso
se puede modificar la rugosidad y el tamaño de los poros sobre la superficie de la
fibra, probablemente por efecto de las velocidades y temperaturas del flujo de aire
empleado. Los efectos del secado en la microestructura de la celulosa han sido ya
investigados, no así sobre las fibras lignocelulósicas. Sobre la celulosa se han
determinado variaciones del tamaño y volumen de poro a través de cromatografía
de exclusión de tamaño inversa (ISEC) [24], por poro simetría de mercurio, y
dispersión de rayos X en ángulo pequeño (SAXS) [25, 26]. Usando SAXS se ha
demostrados que existe una disminución en el tamaño de poro en celulosa pura,
cuando se aumenta la temperatura del aire de secado a 105-160 0C y en caso de
someterse a re-humidificación tal tamaño permanece constante; indicando que
ocurre un cierre irreversible de poros. Este mecanismo de colapso de poros ha

9
despertado controversia. Una de las teorías propuestas [27] explica que la cohesión
de microfibrillas mediante la creación de enlaces adicionales de hidrógeno es
responsable de este efecto. La cohesión resulta de una saturación de grupos
hidroxilos, con el consecuente cierre definitivo de poros durante el secado, aun
cuando la celulosa se exponga a re-humectación. No obstante, esta teoría no es la
única. Otra más explica la formación de una reticulación interna de microfibrillas de
enlaces C-C covalentes debido a los radicales generados por la degradación
durante el secado [28].

La sacarificación y fermentación son las últimas etapas en la producción de


bioetanol, una vez que las fibras se han pretratado. La fermentación alcohólica es
una biorreacción que permite convertir azúcares en alcohol y dióxido de carbono.
La conversión se representa mediante la ecuación:

C6H12O6 2 C2H5OH + 2 CO2

Saccharomyces cerevisiae es la especie de levadura usada con más frecuencia.


Por otro lado, existen estudios para producir alcohol con otros hongos y bacterias,
como Zymomonas mobilis, que puede fermentar azúcares de 5 carbonos (pentosas)
como la xilosa, provenientes de la hidrólisis de la hemicelulosa. Las condiciones en
las que se realiza la fermentación bacteriana son en un rango de pH 5-7 y a
temperaturas entre 30 y 37 °C.

3 C5H10O5 5 C2H5OH + 5 CO2

La glucosa es la primera que se fermenta para producir etanol, seguido por la


fermentación de xilosa a un ritmo más lento. El rendimiento global futuro depende
fuertemente del desarrollo de microorganismos más barato y más eficientes en la
fermentación.

El rendimiento teórico estequiométrico para la transformación de glucosa en etanol


es de 0.511 gramos de etanol y 0.489 gramos de dióxido de carbono por un gramo

10
de glucosa. El rendimiento experimental varía entre 90% y 95% con respecto al
teórico. [29]

La sacarificación y fermentación son pasos similares a los desarrollados para la


producción de etanol a partir de almidón o del jugo de la caña de azúcar; no
obstante, algunas características particulares son importantes hacerlas notar. Por
ejemplo, la producción de etanol basada en almidón resulta primordialmente de
hexosas, mientras que aquel desde material lignocelulósico, incluye grandes
cantidades de pentosas (D-xylosa, L-arabinosa) debido a la presencia de
hemicelulosa. En consecuencia, un material con una alta presencia de hemicelulosa
supondría un bajo rendimiento de etanol si se utilizara Saccharomyces cerevisiae
para la fermentación, dado que las pentosas no pueden ser fermentadas por esta
levadura comúnmente utilizada [30]. Esta situación podría ser parcialmente resuelta
si la hidrólisis enzimática ocurre de manera conjunta con respecto a la fermentación,
proceso que recibe el nombre de Sacarificación y Fermentación Simultánea (SFS).
A la fecha, se han realizado múltiples estudios sobre las ventajas de utilizar SFS.
Por ejemplo, se han llegado a realizar cuantificaciones de bioetanol producido a
partir de una tonelada de bagazo de caña por sacarificación y fermentación simples
(SHF), sacarificación y fermentación simultáneas (SFS) y presacarificación seguida
de SSF (PSSF), lográndose rendimientos teóricos de acuerdo con la glucosa
contenida en el material sin tratar de 81.6, 59.4 y 68.4%, también respectivamente
[31], esto nos da un indicio de las aplicaciones de usar SFS. No obstante, es bien
conocido que encontrar las condiciones de operación de un régimen SFS es
problemático, en gran parte debido a las condiciones diferentes de temperatura en
las que se llevan a cabo la sacarificación y la fermentación.

METODOLOGÍA

Se lavó 1 kg de cáscara de cacahuate con hipoclorito de sodio al 1% V/V con agua


de grifo, después la materia fue llevada al secado en una estufa tipo gabinete con
control automático (30-100 °C), marca CECSA a 60° C por 12 horas. Una vez la
cáscara libre de humedad se trituró en una licuadora marca Oster, durante 3 minutos
11
en el nivel 6. El triturado obtenido paso a tamizado por las mallas número 8, 16, 20,
30 y cernido.

• Tratamientos con H2SO4

Se tomaron, 5 g de cáscara las cuales fueron colocadas en frascos de vidrio


regular de 413 mL, (sellados con tapón de tela relleno de algodón) por
triplicado, adicionándoles una solución de (5, 3.5 y 0.5) % V/V H2SO4, a una
relación 10 % P/V de cáscara /volumen de solución de H2SO4 a cada una.
Una vez vertida la so10lución, la fibra fue sometida a un tratamiento térmico
(explosión de vapor) por 30 minutos a 121°C en una autoclave (autoclave
vertical AN-OLVE). Este pretratamiento térmico se aplicó con la finalidad de
provocar una descompresión rápida del tejido celular y la separación de sus
componentes en determinada extensión, lo cual facilitó la hidrólisis.
Posteriormente, la cáscara fue lavada con agua destilada y centrifugada en
una centrifuga refrigerada marca HERMLE, Mod. 2323 K hasta que obtener
un pH aproximadamente neutro.

• Tratamientos con NaOH

La cáscara pretratada con H2SO4 se sometió a un pretratamiento básico con


una solución de 10%P/V NaOH, en una relación 5%P/V de cáscara tratada
con H2SO4 / volumen de solución de NaOH. Una vez preparado los frascos,
se someten a descarga de vapor, bajo las mismas condiciones indicadas
anteriormente, para en seguida lavarse con agua destilada hasta llegar a un
pH neutro y aplicarse los tratamientos de secado.

• Cinéticas de secado
Para determinar la cinética del secado de la cáscara de cacahuate se tomó
un gramo aproximadamente de cada una de las muestras pretratadas y se
sometió al secado en una termobalanza de marca OHAUS modelo MB45 a
una temperatura de (50, 55 y 60) ºC hasta llegar a peso constante.

12
RESULTADOS

M2 NAOH 60°C M2 NAOH 50°C


0.45

0.4

0.35

0.3
Velocidad de secado

0.25

0.2

0.15

0.1

0.05

0
0 5 10 15 20 25 30
X= Humedad (g agua/g materia seca)

GRAFICA 1.- Cinética de secado tratamiento alcalino M2.

M4 NAOH 60°C M4 NAOH 50°C M4 NAOH 55°C


0.45
0.4
0.35
Velocidad de secado

0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
X= Humedad (g agua/g materia seca)
GRAFICA 2.- Cinética de secado tratamiento alcalino M4.

13
M6 55°C M6 50°C
0.8
0.7
Velocidad de secado

0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 5 10 15 20
X= Humedad (g agua /g materia seca)

GRAFICA 3.- Cinética de secado tratamiento ácido M6.

M1 50 M3 50 M6 50
0.8
0.7
0.6
Velocidad de secado

0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 10 20 30 40 50
X= Humedad (g agua/g materia seca)

GRAFICO 4.- Cinética de secado tratamiento ácido M1,3 y 6.

14
Se obtuvieron 10 cinéticas de secado con sus repeticiones, las muestras M1 y M2
corresponden a concentración de ácido 5% V/V, las muestras M3 y M4 a
concentración de ácido al 3.5% V/V y las muestras M5 y M6 a concentración de
ácido 0.5% V/V.
Las cinéticas de secado fueron obtenidas a partir de las siguientes ecuaciones:
𝐿𝑠 𝑑𝑥
1) 𝑅 = ( )
𝐴 𝑑𝑡
2) 𝑋 = 𝑋𝑡 − 𝑋 ∗
En donde con la ecuación 1) Se obtiene la velocidad de secado y 2) Se obtiene el
contenido de humedad libre.

Las gráficas muestran la relación que existe entre la concentración de ácido y el


tiempo de secado de la materia prima, mostrando mejores resultados las muestras
M1 y M2.
Es necesario continuar con la investigación para obtener un panorama mas
completo y demostrar con cual muestra se obtiene una producción de etanol que se
ajuste al rendimiento teórico referenciado.

CONCLUSIÓN

Al comparar las cinéticas de secado, se observó que la velocidad es fuertemente


proporcional a la concentración del tratamiento ácido, donde se describe la
disociación de los compuestos lignocelulósicos. Los métodos físicos ayudan a que
el material lignocelulósico sea fragmentado, triturado y molido, aumentando el área
de contacto y facilitando el acceso de las fibras. Los métodos fisicoquímicos
promueven las reacciones de hidrolisis donde la hemicelulosa y lignina son
convertidos en oligómeros solubles, la adición de ácido mejora la hidrolisis y
disminuye la producción de compuestos inhibitorios, representado todo lo anterior
en tiempos más cortos a la exposición de transferencia de masa; lo que ayuda a
estudios posteriores para calcular la difusividad con la segunda ley de Fick y mostrar
que los azúcares obtenidos son óptimos para una futura obtención de etanol.

15
BIBLIOGRAFIA:

1. Barrera O. Vicente; Diaz Balderas L.; Hernández Arago L. Producción del


cultivo de cacahuate (Arachis hypogaea) en el estado de Morelos. Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro de
investigación regional del centro campo experimental “Zacatepec” junio 2002
folleto técnico no.18
2. Abril, A. A. (2012). Etanol a partir de la biomasa lignocelulósica. Aleta.
3. a)Hongjia, L., Foston, M. B., Kumar, R., Reichel, S., Xiadi, G., Fan, H.,
Ragauskas, A. J„ Wyman, C. E. (2012). Chemical composition and
characterization of cellulose for Agave as a fastgrowing, drought-tolerant
biofuels feedstock. RSC Advances, 2, 4951-4958.
b) Houbron, E., Cano-Hernández, V., Reyes-Alvarado, L.C., Rustrían, E.
(2007). En busca de una solución sustentable para el tratamiento del café,
Gaceta Universidad Veracruzana, 101.
4. Taherzadeh, M., Karimí, K. (2008) Pretreatment of lignocellulosic wastes to
improve ethanol and biogás production: a review. International Journal of
Molecular sciences 9: 1621-1651.
5. Mosier, N. et al. (2005). Features of promising technologies for pretreatment
of lignocellulosic biomass. Bioresour. Technol. 96, 673 -686.
6. Grohmann, K., Torget, R., Himmel, M. (1985). Dilute acid pretreatment of
biomass at high solids concentrations. Biotechnology and Bioengineering
Symposium 15, 59-80.
7. Torget, R., Himmel. M., Grohmann, K. (1992). Dilute-acid pretreatment of two
short-rotation herbaceous crops. Applied Biochemistry and Biotechnology
34/35, 115-123.
8. Nguyen, Q.A., Tucker, M.P., Keller, F.A., Eddy, F.P. (2000). Twostage dilute-
acid pretreatment of softwoods. Applied Biochemistry and Biotechnology 84-
86, 561-576.
9. Brink, D. L. (1993). Method of treating biomass material. US Patent
5,221,357.

16
10. Brink, D. L. (1994). Method of treating biomass material. US Patent
5,366,558.
11. Israilides, C. J., Grant, G. A., Han, V. W. (1978). Sugar level, fermentability,
and acceptability of straw treated with different acids. Applied Environmental
Microbiology 36 (1), 43-46.
12. Goldstein, I. S., Pereira, H., Pittman, J. L., Strouse, B. A., Scaringelli, F. P.
(1983). The hydrolysis of cellulose with superconcentrated hydrochloric-acid.
Biotechnology and Bioengineering 13,17-25.
13. Hinman. N. D., Schell, D. J., Riley, C. J., Bergeron, P.W., Walter, P.J. (1992).
Preliminary estímate of the cost of ethanol-production for SSF technology.
Applied Biochemistry and Biotechnology 34/35, 639-649.
14. Wooley, R., Ruth, M., Glassner, D., Sheehan, J. (1999). Process design and
costing of bioethanol technology: a tool for determining the status and
direction of research and development. Biotechnology Progress 15, 794-803.
15. Grohmann, K., Torget, R., Himmel, M. (1985). Dilute acid pretreatment of
biomass at high solids concentrations. Biotechnology and Bioengineering
Symposium 15, 59-80.
16. Grohmann, K., Torget, R., Himmel, M. (1986). Dilute acid pretreatment of
biomass at high solids concentrations. Biotechnology and Bioengineering
Symposium 17, 135-151
17. Mes-Hartree, M., Saddler, J. N. (1983). The nature of inhibitory materials
present in pretreated lignocellulosic substrates which inhibit the enzymatic-
hydrolysis of cellulose. Biotechnology Letters 5 (8), 531-536.
18. Sharmas, S. K., Kalra, K. L., Grewal, H. S. (2002). Enzymatic saccharification
of pretreated sunflower stalks. Biomass & Bioenergy 23 (3), 237-243.
19. Fox, D. J., Gray, P. P., Dunn, N. W., Warwick, L. M. (1989). Comparison of
alkali and steam (acid) pretreatments of lignocellulosic materials to increase
enzymic susceptibility: evaluation under optimized pretreatment conditions.
Journal of Chemical Technology and Biotechnology 44, 135-146.
20. MacDonald, D. G., Bakhshi, N. N., Mathews, J. P„ Roychowdhurry, A., Bajpai,
P„ Moo-Young. M. (1983). Alkali treatment of corn stover to improve sugar

17
production by enzymatic hydrolysis. Biotechnology and Bioengineering 25,
2067-2076.
21. Singh, A., Sharma, P. Saran, Kumar, A., Singh, N., Bishnoi, N. R. (2013).
Comparative study on ethanol production from pretreated sugarcane bagasse
using immobilized Saccharomyces cerevisiae on various matrices.
Renewable Energy 50, 488493.
22. Gao, M. T., Yano, S., Inoue, H., Sakanishi, K. (2012). Combination of wet disk
milling and hydrogen peroxide treatments for enhancing saccharification of
sugarcane bagasse. Biochemical Engineering Journal 68,152-158.
23. Rocha, G.J.M.,Goncalves;A.R.,Oliveira,B. R., Olivares,
E.G.,Rossell,C.E.V.(2012). Steam explosión pretreatment reproduction and
alkaline delignification reactions performed on a pilot scale with sugarcane
bagasse for bioethanol production. Industrial Crops and Products 35,274-279.
24. Viikari, L., Alapuranen, M., Puranen, T., Vehmaanpera, J.,Siika-Aho,
M.(2007). Termostable enzymes in lignocellulose hydrolysis. Adv. Biochem.
Eng. Biotechnol.,108,121-145.
25. Nishiyama, Y. Langan, P., Chanzy, H. (2002), Crystal structure and
hydrogenbonding system in cellulose L_from synchrotron x-ray and neutron
fiber diffraction. Journal of the American Chemical Society 124 (31), 9074-
9082.
26. Burger, C., Hsiao, B. S., Chu, B. (2010). Preferred orientation in polymer fiber
scattering. Polymer Reviews 50 (1), 91-111.
27. Lichtenegger, H., Reiterer, A., Stanz-Tschegg. S., Fratzl, P. (1999). Variation
of cellulose microfibril angles in softwoods and hardwoods- a possible
strategy of mechanical optimization. Journal of Structural Biology 128 (3),
257-269.
28. Jakob, H Fratzl, Pa. Tschegg, S. (1994) Size and arrangement of elementary
cellulose fibrils in wood cells: A smal-angle x-ray scattering study of Picea
abies, Journal f Structural Biology 113(1), 13-22.

18
29. Vázquez, H., Dacosta, O (2007) Fermentación alcohólica: Una opción para la
producción de energía renovable a partir de desechos agrícolas. Ingeniería,
Investigación y Tecnología VIII. 4: 249-259.
30. Xu, F., Shi, Y. C., Wang, D. (2012). Structural features and changes of
lignocellulosic biomass during thermochemical pretreatments: A synchrotron
X-ray scattering study on photoperiod sensitive sorghum. Carbohydrate
Polymers 88. 1149-1156.
31. Martin C.,Galbe M., Nilvebrant N.O., Jonsson L. J. (2002). Comparación de
la fermentabilidad de hidrolizados enzimáticos de Bagazo de caña de azúcar
pretratado con explosión de vapor y diferentes agentes impregnantes. Aplied
Biochmestry and Biotechnology, 98,699-716.

19

Vous aimerez peut-être aussi