Degradación Del Suelo:

Causas Consecuncias Y
Soluciones
Muchas personas conocen el concepto de la degradación del suelo pero
no saben bien en qué consiste. Para su información, la degradación es la
disminución de la calidad del suelo. Esto es causado por diferentes
factores, como el uso inapropiado de terrenos, agricultura, propósitos
urbanos e industriales entre otros. Es una degradación del estado físico,
biológico y químico del suelo.

Los ejemplos de degradación del suelo incluyen la disminución de la

fertilidad, cambios adversos en la alcalinidad, acidez o salinidad,
inundaciones extremas, uso de contaminantes tóxicos, erosión y
deterioro de la condición estructural del suelo. Estos elementos
contribuyen a una cantidad significativa de disminución de la calidad del
suelo anualmente. La degradación excesiva da lugar a efectos
inmediatos y a largo plazo que se traducen en graves pesadillas
ambientales a nivel mundial.

Aunque la degradación del suelo puede ocurrir naturalmente, ha

aumentado enormemente por las actividades humanas. Además, el
cambio climático combinado con estas actividades continúa empeorando
la degradación. Con el objetivo de entender la naturaleza de este
fenómeno, aquí están las causas, efectos y soluciones de la degradación
del suelo.
Causas de la degradación del suelo

1.- Factores físicos

Existen varios factores físicos que contribuyen a la degradación del
suelo. Se distinguen por las maneras en que cambian la composición
natural y la estructura del suelo. La lluvia, el escurrimiento superficial,
las inundaciones, la erosión eólica, la labranza y los movimientos
masivos dan como resultado la pérdida de los escombros fértiles, lo que
disminuye la calidad del suelo.

Todos estos factores físicos producen diferentes tipos de erosión

(principalmente erosión hídrica y eólica) y acciones de desprendimiento.
Sus fuerzas físicas resultantes cambian eventualmente la composición y
estructura del suelo al desgastar la capa superior, así como la materia
orgánica. A largo plazo, las fuerzas físicas y los procesos de intemperie
conducen a la disminución de la fertilidad y a cambios adversos en su
composición y/o estructura.
2.- Factores biológicos
Los factores biológicos se refieren a las actividades humanas y vegetales
que tienden a reducir la calidad del suelo. El crecimiento excesivo de
algunas bacterias y hongos en un área puede tener un gran impacto en
la actividad microbiana a través de reacciones bioquímicas, lo que
reduce el rendimiento de los cultivos y la capacidad de productividad del
suelo. Las actividades humanas, como las malas prácticas agrícolas,
pueden también agotar los nutrientes del suelo, disminuyendo así su
fertilidad. Los factores biológicos afectan principalmente la actividad
microbiana.
3.- Factores químicos

La reducción de los nutrientes del suelo debido a la alcalinidad, la acidez

o la obtención de agua se clasifican como componentes químicos de la
degradación. En el sentido más amplio, comprende alteraciones en la
propiedad química del suelo que determinan la disponibilidad de
nutrientes. Es causada principalmente por la acumulación de sal y la
extracción de nutrientes que corrompen la calidad del suelo mediante la
creación de cambios no deseados en los ingredientes químicos
fundamentales. Estos factores químicos producen normalmente una
pérdida irreversible de nutrientes y de capacidad de productividad, como
el endurecimiento de los suelos de arcilla ricos en hierro y aluminio, que
se vuelven pastas duras.
4.- Deforestación
La deforestación causa la degradación del suelo debido a la exposición
de los minerales del suelo. Estos quedan expuestos a causa de la
eliminación de los árboles y de la cobertura de cultivos que promueven
la disponibilidad de capas de humedad y hojarasca en la superficie del
suelo. La cobertura de vegetación promueve principalmente la unión y la
formación del suelo, por lo tanto, cuando se elimina, afecta
considerablemente las capacidades del suelo, tales como aireación,
capacidad de retención de agua y actividad biológica.

Cuando los árboles son removidos por la tala, las tasas de infiltración se
elevan y el suelo permanece desnudo y expuesto a la erosión y a la
acumulación de toxicidades. Algunas de las actividades que contribuyen,
incluyen la tala y las técnicas de corte y quema utilizadas por individuos
que invaden áreas forestales para la agricultura. Esto hace los suelos
improductivos y menos fértiles.

5.- Uso inapropiado o excesivo de fertilizantes

y pesticidas
El uso excesivo y el uso indebido de pesticidas y fertilizantes químicos
matan a los organismos que ayudan a mantener unido el suelo. La
mayoría de las prácticas agrícolas que implican el uso de fertilizantes y
plaguicidas a menudo conllevan un mal uso o una aplicación excesiva.
Así mueren las bacterias benéficas del suelo y otros microorganismos
que ayudan en la formación del suelo.

Las formas complejas de los químicos en los fertilizantes son también

responsables de desnaturalizar los minerales esenciales del suelo, dando
lugar a las pérdidas de nutrientes. Por lo tanto, el mal uso o el uso
excesivo de fertilizantes aumenta la tasa de degradación del suelo al
destruir la actividad biológica. También se acumulan toxicidades a través
del uso incorrecto de los fertilizantes.

6.- Actividades industriales y de minería

El suelo está principalmente contaminado por las actividades industriales
y mineras. La minería destruye la cobertura de cultivos y libera grandes
cantidades de productos químicos tóxicos como el mercurio, de manera
que envenena y hace improductivo el suelo para cualquier otro
propósito. Por otra parte, las actividades industriales liberan elementos
tóxicos y desechos materiales en la atmósfera, la tierra, los ríos y las
aguas subterráneas. Esto contamina el suelo y afecta su calidad. En
conjunto, las actividades industriales y mineras degradan las
propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.
7.- Practicas inapropiadas de cultivo

Existen ciertas prácticas agrícolas que no son ambientalmente

sustentables y, al mismo tiempo, son el mayor contribuyente mundial de
la disminución de la calidad del suelo. La labranza en tierras agrícolas es
uno de los factores principales, ya que descompone el suelo en
partículas más finas, lo que aumenta las tasas de erosión. La
disminución de la calidad del suelo es cada vez más exuberante. Es un
resultado de la mecanización de la agricultura que da lugar al arado
profundo, a la reducción de la cobertura vegetal ya la formación de una
capa dura. Otras actividades de cultivo inapropiadas, tales como la
agricultura en pendiente pronunciada, el monocultivo, el cultivo en hilera
y el riego superficial desgastan la composición natural del suelo y su
fertilidad además de evitar que el suelo se regenere.
8.- Urbanización
La urbanización tiene importantes implicaciones en el proceso de
degradación del suelo. Ante todo, elimina la cobertura vegetal del suelo,
compacta durante la construcción y altera el patrón de drenaje. En
segundo lugar, cubre el suelo con una capa impermeable de concreto
que amplifica la cantidad de corrientes de agua superficiales que
resultan en una mayor erosión del suelo superior. De nuevo, la mayor
parte de las corrientes y los sedimentos de las áreas urbanas están
extremadamente contaminados con petróleo, combustible y otros
productos químicos. El aumento de las corrientes en las áreas urbanas
también causa una gran perturbación en los desagües adyacentes al
cambiar la cantidad y el volumen de agua que fluye a través de ellos.
Además los daña con depósitos de sedimentos químicamente
contaminados.

9.- Sobrepastoreo
Las tasas de erosión, la pérdida de nutrientes en la tierra, así como la
deterioración del suelo superior son causadas por el pastoreo excesivo.
El pastoreo excesivo destruye la cubierta vegetal de la superficie y
descompone las partículas del suelo, aumentando las tasas de erosión.
Como resultado, la calidad del suelo y la productividad agrícola se ven
muy afectadas.

Efectos de la degradación del suelo

1.- Degradación de la tierra

La disminución de la calidad del suelo es una de las principales causas
de la degradación de la tierra y se considera responsable del 84% de
disminución la superficie. Año tras año, enormes hectáreas de tierra se
pierden debido a la erosión del suelo y a la contaminación. Alrededor del
40% de las tierras agrícolas del mundo son de mala calidad debido a la
erosión y al uso de fertilizantes químicos, que impiden que la tierra se
regenere. La disminución de la calidad del suelo como resultado de los
fertilizantes químicos agrícolas también conduce a la contaminación del
agua y de la tierra disminuyendo así el valor de los territorios.

2.- Sequía y aridez

La sequía y la aridez son problemas altamente amplificados por la

degradación del suelo. Por ser una preocupación asociada con los
ambientes naturales de las zonas áridas y semiáridas, la ONU reconoce
el hecho de que la sequía y la aridez son factores inducidos por los
humanos, especialmente como resultado de la degradación del suelo.
Por lo tanto, los factores que contribuyen a la disminución de la calidad
del suelo como el sobrepastoreo, los métodos de labranza pobres y la
deforestación son también las principales causas de desertificación
caracterizada por sequías y condiciones áridas. En el mismo contexto, la
degradación del suelo también puede provocar la pérdida de
biodiversidad.

3.- Pérdida de tierras cultivables

Debido a que la degradación del suelo contribuye a la degradación de la
tierra, también significa que crea una pérdida significativa de tierras
cultivables. Como se dijo anteriormente, alrededor del 40% de las
tierras agrícolas del mundo se pierde debido a la disminución de la
calidad del suelo causada por los agroquímicos y la erosión del suelo. La
mayoría de las prácticas de producción de cultivos resultan en la pérdida
del suelo y dañan a la composición natural del suelo que hace posible la
agricultura.

4.- Aumento de inundaciones

La tierra se altera comúnmente de su estado natural cuando separa su
composición física de la degradación del suelo. Por esta razón, la tierra
transformada es incapaz de absorber agua, haciendo que las
inundaciones sean más frecuentes. En otras palabras, la degradación del
suelo elimina la capacidad natural del suelo para contener el agua,
contribuyendo así a cada vez más casos de inundación.

5.- Contaminación y obstrucción de vías

fluviales
La mayor parte del suelo erosionado de la tierra, junto con los
fertilizantes químicos y pesticidas utilizados en los campos agrícolas se
descarga en vías fluviales y arroyos. Con el tiempo, el proceso de
sedimentación puede obstruir las vías fluviales, resultando en escasez de
agua. Los fertilizantes y pesticidas agrícolas también dañan los
ecosistemas marinos y de agua dulce. También limita los usos
domésticos del agua para las poblaciones.
Soluciones de la degradación del suelo

1.- Reducir la deforestación

Evitar completamente la deforestación es una tarea prácticamente
imposible. Sin embargo, la deforestación puede ser reducida y esto
puede remodelar y restaurar los bosques y la cubierta vegetal de
manera impresionante. A medida que las poblaciones crecen, las
personas pueden ser sensibilizadas y educadas con respecto al manejo
forestal sostenible y los esfuerzos de reforestación. Además, la
preservación de la integridad de las áreas protegidas puede reducir
significativamente la deforestación.

Por lo tanto, es necesario que las personas de todo el mundo respeten la

cubierta forestal y reduzcan algunas de las acciones que fomentan la
tala. Con la reducción de la deforestación, la capacidad del suelo para
regenerarse naturalmente se puede restaurar. Los gobiernos, las
organizaciones internacionales y otras partes interesadas en el medio
ambiente deben asegurarse de que existen medidas apropiadas para
hacer que la no deforestación sea una realidad a fin de limitar la
degradación del suelo.

2.- Recuperación de tierras

Los resultados de la erosión del suelo y de la disminución de su calidad
son ampliamente irreversibles. Sin embargo, la materia orgánica del
suelo y los nutrientes de las plantas pueden reponerse. Para restaurar la
materia mineral del suelo y el contenido orgánico, se requeriría lo que se
conoce como recuperación de la tierra. La recuperación de tierras
engloba actividades centradas en restaurar la materia orgánica anterior
y los minerales vitales del suelo. Esto puede incluir actividades tales
como la adición de residuos vegetales a suelos degradados y el
mejoramiento del manejo del área de distribución.

Los suelos salinizados pueden restaurarse mediante proyectos de

recuperación y control de salinidad. Uno de los métodos más simples
pero olvidados de recuperación de tierras es la siembra de vegetación
como árboles, cultivos y flores sobre los suelos afectados. Las plantas
actúan como cubiertas protectoras, ya que son útiles para hacer el suelo
más fuerte mediante la estabilización de la superficie terrestre.

3.- Prevenir la salinización

Al igual que el viejo dicho establece que “prevenir es mejor que
lamentar”, también lo hace el mismo concepto para resolver el problema
mundial de la degradación del suelo a través de la salinización. Los
costos de prevenir la salinización son increíblemente menos altos que los
proyectos de recuperación en áreas salinizadas. En consecuencia,
acciones tales como la reducción del riego, la siembra de cultivos
tolerantes a la sal y la mejora de la eficiencia del riego tendrán buenos
resultados porque los insumos y los aspectos exigentes de mano de obra
relacionados con los proyectos de recuperación son nulos. La prevención
de la salinización es un medio ecológico de ofrecer una solución a la
degradación del suelo.

4.- Labranza de conservación

Los mecanismos apropiados de labranza se mantienen como una de las
maneras más sustentables de evitar la disminución de la calidad del
suelo. Esto también se conoce como labranza de conservación. Son
trabajos de labranza dirigidos a hacer cambios muy mínimos a la
condición natural del suelo y al mismo tiempo mejorar su productividad.
Los ejemplos incluyen dejar los residuos del cultivo del año anterior en la
superficie para proteger el suelo de la erosión y evitar métodos de
labranza dañinos como el arado profundo.