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PROYECTO DE LEY

Artículo 1º. Modifícase el art. 1º de la Ley 2181 (BOCBA N° 2611 del 24/01/2007)
el que quedará redactado de la siguiente forma:

Cartel con tarifas. Todos los vehículos habilitados en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires para funcionar como servicio público de automóviles de alquiler con taxímetro
deben exhibir en el respaldo del asiento delantero correspondiente al conductor, un cartel
visible para los pasajeros, con los datos correspondientes a la tarifa que se percibe por el
servicio, detallada según costo de bajada de bandera, costo de cada ficha, costo de
minuto de espera, trascripción del primer párrafo del art. 9 bis de la Ley de Lealtad
Comercial, la expresión de que los importes detallados corresponden a pesos (moneda de
curso legal) y, además, teléfono del organismo estatal donde poder efectuar eventuales
reclamos respecto a la tarifa cobrada.

Artículo 2º. Modifícase el art. 2º de la Ley 2181 (BOCBA N° 2611 del 24/01/2007)
el que queda redactado de la siguiente forma:
Datos y actualización. El cartel debe contener en forma destacada los siguientes datos,
en el orden detallado a continuación y debiendo actualizarse de acuerdo a los aumentos
que autorice el Poder Ejecutivo oportunamente:
"Costo de bajada de bandera $ 3, 80
Costo adicional cada 200 metros $ 0,38
Costo por minuto de espera $ 0,38
"En todos aquellos casos en los que surgieran del monto total a pagar diferencias
menores a cinco (5) centavos y fuera imposible la devolución del vuelto
correspondiente, la diferencia será siempre a favor del consumidor." (artículo 9° bis, Ley
N° 22.802 de Lealtad Comercial)"
Los importes detallados corresponden a pesos (moneda de curso legal).
Para consultas o reclamos llamar al 0800-9992727 del G.C.B.A."
El número de teléfono gratuito para consultas o reclamos debe ser modificado en caso de
ser reemplazado por otro.

Artículo 3º. Comuníquese, etc.

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Señora Presidenta:

El deber de información adquiere en materia de defensa del consumidor el rango


de derecho fundamental reconocido expresamente a nivel constitucional, en tanto
constituye un trascendental instrumento tendiente a conjurar la superioridad económica-
jurídica que suelen detentar los proveedores1. En la ley 24.240 este derecho se desarrolla
de forma transversal en distintos institutos de lo que dan muestra las numerosas
disposiciones donde se lo regula.
Podemos decir que “la decisiva gravitación del hecho de contar o no con la
información debida se advierte al tomar conciencia del número de transacciones
comerciales que tienen por objeto el tráfico de productos elaborados, cuya nota
característica es ser el resultado de altas tecnologías de fabricación, que los hacen en
mayor o menor medida complejos, y que son el fruto de una gran "acumulación de
conocimientos". Es por ello que suelen estar acompañados por prospectos o
instrucciones para su utilización; de lo cual deriva el peligro que entraña la ausencia,
oscuridad o eventual mala interpretación de esas instrucciones”2.
Por su parte, el artículo 3 de la ley de defensa del consumidor establece la
integración de normas, en donde deberán observarse en particular las leyes de defensa de
la competencia y de lealtad comercial, lo cual se debe a la afinidad que éstas tienen con
la temática del consumidor, pero no implica en modo alguno restringir la normativa
aplicable a las relaciones de consumo a esas dos únicas leyes. Se trata de integrar todas
las normas que puedan resultar aplicables a las relaciones de consumo, creando una
cobertura amplia y completa para el consumidor, habilitando la posibilidad de tomar
preceptos de diversas fuentes normativas, ya sea para cubrir situaciones no
contempladas o bien para otorgar una respuesta más favorable para el consumidor.
En el caso de la ley de lealtad comercial, la misma ha incorporado a través de la
ley 26.179, la denominada “norma sobre redondeo”, estableciendo el criterio de
interpretación favorable para el consumidor en las diferencias menores a cinco centavos.
En el ámbito de nuestra Ciudad se impone traspolar dichos principios al servicio
de transporte por taxímetros, en donde a diario, miles de pasajeros que integran
relaciones de consumo, tienen derecho a una información completa acerca del servicio
que están utilizando.
Por las razones expresadas es que solicito por su intermedio a la Legislatura, la
consideración y aprobación del presente proyecto de ley.

1
Se ha dicho que “el derecho de información que el art. 42 de la Constitución Nacional reconoce al
consumidor encuentra su correlato en el deber impuesto por la ley de defensa del consumidor 24.240 a los
proveedores de bienes y servicios. La finalidad perseguida por el art. 4º de la ley 24.240 consiste en buscar
la voluntad real, consciente e informada del usuario respecto de las ventajas y desventajas de los servicios
que contratan y encuentra su razón de ser en la necesidad de suministrar a aquél conocimientos de los
cuales legítimamente carece, con la finalidad de permitirle efectuar una elección racional y fundada
respecto del bien o servicio que pretende contratar. El deber de información establecido en el art. 4º de la
ley 24.240 en favor de los consumidores configura un instrumento de tutela del consentimiento, pues
otorga a aquellos la posibilidad de reflexionar adecuadamente al momento de la celebración de contrato”.
(C.N. Fed. Cont. Adm. Sala II, 4/11/1997, Diners Club Argentina S. A. c. Secretaría de Comercio e
Inversiones; RCyS, 1999-491; ED, 177-176).
2
AMMIRATO, Aurelio L., “Sobre el derecho a la información de consumidores y usuarios”, JA, 1998-
IV-850.

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