“Monografía: Escuela Realista”

FUNDAMENTOS TEORICOS

I. INTRODUCCIÓN

En 1976, de la mano del Psicólogo Argentino Lic. Alberto Fariña Videla,

surge en nuestro país la Fundación Arché, una escuela de altos estudios
antropológicos basada en los postulados de la Filosofía Realista, cuya 1
premisa básica es que el objeto conocido tiene una realidad independiente
de la mente que lo conoce y puede existir aunque nadie lo piense o se lo
represente.

Esta Fundación fue formada por un grupo de profesionales, docentes e

investigadores de las ciencias del hombre que quisieron repensar sus
disciplinas (filosofía, antropología, psicología, etc.) desde una identidad
Cristiana. Su fundador, nacido en Tucumán y egresado de la Universidad del
Salvador, se especializó en Psicología clínica, institucional y laboral, así
como también ejerció la docencia, pero siempre fundamentando su
disciplina en una base antropológica Realista Cristocéntrica y luego
Trinitaria. Su tradición filosófica fue Aristotélica Tomista, es decir que sigue
el sistema filosófico propuesto por Aristóteles en la Antigüedad y
desarrollado e interpretado desde la perspectiva cristiana por Santo
Tomás. En psicología esta escuela ha defendido una teoría del psiquismo en
términos del alma y sus facultades (concepción espiritualista), modelo que
entró en crisis en la Edad Moderna con la concepción cartesiana de la mente
y la mecanicista del empirismo de Hume.

Al igual que otras Escuelas psicológicas del Humanismo-Existencialismo

como la Logoterapia, toma el enfoque de persona humana tridimensional
(bio-psico-espiritual, inserta en un medio social) pero apoyándose en los
parámetros de vida de la religión Católica Apostólica Romana. Por lo tanto,
el terapeuta debe compartir los principios Cristo-céntricos, lo cual no
significa que el paciente deba ser cristiano, ni siquiera religioso.
Postula un concepto de hombre antropológico, filosófico, metafísico y
teológico.

Psicólogos en esta línea: Nuttin y Caruso, si bien V.Frankl y Von Balthasar

también tomaron aspectos de esta corriente. En Argentina: Dr. Rodríguez
Leonardi, el Padre Leonardo Castellani y el Prof. Emilio Komar.

II. POSTULADOS BÁSICOS DE LA TEORIA REALISTA

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La teoría Realista parte de un acto de confianza básico en la realidad, ya
que la experiencia inicial, primera, presente en todas las demás, es la
experiencia de lo REAL, de lo que es, del ser. Y la repuesta que cada
hombre dé a esa experiencia inicial determina su postura ante lo real: o se
encuentra en una relación ORGÁNICA con el Ser, lo cual sería experiencia
de unidad y comunión con el Ser, o no, que sería una experiencia de
disociación, división y oposición, en definitiva enfermedad.

La verdad en el Hombre:

Para el Realismo, la VERDAD del ser antecede al conocimiento que

podamos tener de la verdad. El conocimiento es captar un objeto, y
pensamiento es la conciencia de ese conocimiento. Es decir, primero nos
encontramos con la experiencia primera del Ser, adecuamos el
entendimiento con lo existente (formación de concepto) y luego, por la
reflexión, el Yo se encuentra con las cosas.

Pero ¿qué es la verdad? Para el Realismo, existe en toda la naturaleza una

voluntad profunda de tender al Ser, a la unidad…es decir, a la verdad. La
misma, según el Dr. Kumar, tiene dos cualidades: VIGENCIA y DINAMISMO.
Vigencia en tanto la verdad se nos presenta como un valor, posee un valor
objetivo, por lo tanto es vigente. Dinamismo, en referencia a esta tendencia
natural del hombre hacia la verdad; la búsqueda de la verdad se le impone.
Y si bien ésta puede ser reflejada en cada alma de manera distinta, es
siempre la misma verdad. Solo estando en la verdad estamos PRESENTES; si
no, hay fuga, como en la mentira, donde la persona no está presente a sí
misma. Dice Kumar: “El problema de la presencia es de vida o muerte, ya
que la vida humana está en la presencia. Sin verdad no hay presencia, por lo
tanto tampoco hay vida humana”.

La tragedia humana es que, por su libertad, el hombre puede no acatar la

verdad de las cosas, pero no por ello lo no-verdadero será verdadero. Por
otra parte, al desplegar su verdad el hombre actualiza aquellas
potencialidades presentes en su esencia, perfeccionándola, cumpliendo y
realizando su misión, lo cual le permite reencontrarse con la Verdad de la
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que proviene.

Objetividad: Dada la constatación de que las cosas son la medida de nuestro

conocer, es que el Realismo considera a la Objetividad como “la justa actitud
cognoscitiva y ética”. Objetividad del conocimiento vs. Objetividad del
pensamiento: al no fundar la objetividad del conocimiento en la verdad del
Ser, se busca la objetividad del pensamiento, mediante una estricta
METODOLOGÍA impuesta por éste.

Con el tiempo, el hombre se fue alejando más y más de la realidad. Por

ejemplo, con la corriente del NOMINALISMO, que reduce los conceptos a
ideas creadas en y por nuestra mente, se produjo una subjetivización del
conocimiento, perdiéndose así el contacto con la realidad. El hombre, que
es unidad en la multiplicidad, pasó a ser un “homo dúplex”, desdoblado,
dividido, tanto en relación a sí mismo como en relación al mundo. Esto dio
origen al PSICOLOGISMO: el hombre se repliega, se cierra sobre sí mismo,
sin contacto con lo real, y su actitud con las cosas de la realidad pasa a ser
manipuladora, por sus ansias de poder y de tener. Y toda postura que aleje
al hombre de lo real, para F. Videla, es patógena tanto para sí mismo como
para la sociedad.

El fundamento de toda acción terapéutica para esta teoría es que el hombre

está naturalmente orientado hacia la búsqueda de la verdad, ya que sólo ésta
le provee de seguridad y paz. Quien se aleje de ella, pasa a ser “esclavo de
su pensamiento”.
Tomando al ser como punto de partida del conocer, esta teoría se aleja de
todo racionalismo e irracionalismo, de todo reduccionismo y encasillamiento
metodológico, de todo inmanentismo.

CONCEPTOS DE HOMBRE
 Concepto antropológico de hombre:
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Desde la antropología el hombre presenta 3 características:

1. Espíritu encarnado: El hombre no es ni ángel (ser espiritual) ni bestia (no

se deja llevar solo por sus instintos), sino que es una unidad somato-
psíquica, donde los fenómenos psíquicos tiene una naturaleza y los
fenómenos corporales otra. El hombre posee un espíritu que necesita de lo
psicofísico para expresarse, eso lo hace un ser superior en la jerarquía del
universo en comparación con las plantas y animales.

2. Sujeto centro de operaciones: el hombre debe vivir desde si y en relación

y no por sí ni para sí. Debe contar con un yo personal (centro unificador) que
le permita relacionarse con los demás y así enriquecerse y tener la
posibilidad de perfeccionarse ya que el hombre es incompleto. Además no
es ni producto del medio, ni individuo aislado, entre él y su medio hay una
constante interacción. La calidad de la interioridad y de las relaciones se
exige mutuamente, se complementan; no se puede tener gran riqueza si no
hay relación, y viceversa, se necesita de ambos aspectos. El Hombre es
autor de sus actos: libertad y autoridad. No copia a otros sino que decide por
sí mismo y es aquí donde radica su autoridad. Es decir que el hombre es
autor de sus actos, escribe su historia desde la libertad, únicamente yo soy
responsable de lo que acontece.

3. Ser en camino: El hombre no es ni turista ni escéptico. No cree todo pero

tampoco surfea sobre la realidad sin comprometerse o preguntarse acerca
de ella. Es un caminante con sentido y misión propia y original, es un ser
único que nadie puede suplir. Además se caracteriza por la actualización de
potencialidades constantemente y de esa forma se perfecciona, ya que es un
ser facultativo que debe poner sus potencias en acto, es decir que es un ser
inacabado. Finalmente tiene ansias de plenitud, hombre de ser, persigue la
plenitud de ser él mismo cada vez mejor y de volver a la causa primera, a
Dios.

Estas 3 características se complementan con

 Concepto filosófico de hombre:

El realismo acepta la constitución hilemórfica del hombre, tomada del 5

tomismo, que hace referencia a la unidad sustancial constituida por dos
coprincipios (ninguno antecede o es más importante que el otro) es una
igual naturaleza, imposible de separarlos: el cuerpo (material) y por el alma
(inmaterial).

El alma presenta 3 niveles:

• Vegetativa: propia de las plantas que solo pueden respirar para

reproducirse.

• Sensitiva: pertenece a los animales, que crecen por el principio de la vida

material que les permite moverse además de respirar y reproducirse.

• Racional: es propio del hombre, todas las capacidades anteriores más la

razón puede saber, y hacer cosas). Cada una de estas es asumida por las
anteriores, y las perfecciona. Por estar atravesada por el espíritu el alma,
además de razón tiene inteligencia (entendimiento) q permanece intacta, y
voluntad. Por lo tanto el espíritu nunca se enferma.

Entonces el hombre cuenta con 2 tipos de facultades:

-las orgánicas: (dependen del cuerpo) y lo que lo sustenta (alimentación,

locomoción, etc.).

-las inorgánicas: que pertenecen al alma, y son la voluntad y la inteligencia.

Que aunque el cuerpo este mal siguen funcionando, por ejemplo en estado
vegetativo. Que en realidad es relativo, porque cuando muere el cuerpo el
alma espiritual no puede expresarse.
El alma atraviesa al cuerpo, para darle forma, y permitirle que actúe
intrínsecamente.

Hay 2 tipos de formas:

Sustancial: dan el ser al ente, haciendo que sea persona.

Accidental: le da las cualidades, gordo, flaco, alto, etc.

Alma y cuerpo son inseparables, al morir uno muere el otro. Y solo quedan
restos. 6
 Concepto metafísico de hombre:

Este concepto constituye el fundamento del dinamismo psico- espiritual.

La metafísica se encarga del estudio de los entes, que es todo objeto de

percepción inmaterial o material que puede tener cualidades esenciales y
accidentales. El ente se expresa en 2 términos:

• Esencia: es la potencia, lo que todavía no es, no la vemos pero se expresa

en el ser, x ej.: que el cuerpo sea persona.

• Ser: es el acto, la actualización de las potencialidades de la esencia. La

perfecciona, actualiza, le permite expresarse, hacerse visible.

La esencia delimita al ser, el cual perfecciona a la esencia. Si el ser no se

actualizara, la persona no podría percibir la esencia. El ser actualiza a la
esencia en 2 coordenadas: espacio y tiempo en la relación con el otro.
Las personas somos perfectibles, no perfectos, siempre hay algo por
actualizar, porque estamos inacabados.

Lo real es lo que la persona ve, el acto. Lo verdadero es lo que está en

potencia, esta esencia que no puede mostrarse en lo real. Es lo que
llamamos misterio, lo que va más allá de lo real, puede ser reconocido,
nunca comprobado o demostrado, solo sabemos su existencia por la razón
humana.
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El misterio es la posibilidad que tiene la razón de conocimiento verdadero y
de encontrar el significado, pero el misterio está más allá de la razón, de la
comprensión, pero está.

Nuestro ser individual es una maravilla ontológica que la cual somos dueños,
y cuyas virtudes que debemos conocer, indican a cada uno nuestro destino,
por medio de la voz consciente que emerge de cada uno, inscripta en el
corazón humano. No somos arrojados a la existencia, si no puestos en ella.

La identidad es ser cada vez más parecido a uno mismo, ser verdadero,
respetar mis potencialidades, actualizarlas, poner en acto mis
facultades y llevar mí esencia al ser.

 Concepto teológico de hombre:

Si el alma es racional, es espiritual, y presenta facultades de inteligencia y
voluntad, haciéndonos superiores a todo, entonces procede de una
instancia superior: Dios.
Dios es la primera causa incausada, puro acto de ser, no tiene esencia para
actualizar, porque si no sería imperfecto y temporal, es el único que
puede dar el ser y no se agota en la participación del ser. Es el dador del
ser- ente- hombre. En la esencia del hombre hay esencia de dios, por eso
la persona en su centro último, no puede enfermarse.
Si dios creó al hombre, este tiene notas estructurantes del hombre:

1. Ser amante: hay 3 personas que se aman y son una en el amar (padre, hijo
y espíritu santo). El hecho de que dios nos participe de su ser es un acto de
amor. Los hombres son seres amantes, si no aman, no se dejan amar y
aparece la enfermedad.
2. Ser relacional: no solo son 3 que se relacionan, sino que además hay un tú
y un yo (dios y yo). Los hombres son seres que necesitan relacionarse para
enriquecerse, perfeccionarse y actualizar sus potencialidades. Si el hombre
se encierra en sí mismo, sobreviene la enfermedad.

3. Ser desiderante: el hombre siempre tiene el deseo de alcanzar la

plenitud, tiene hambre de ser. Esta plenitud esta porque antes estuvo en un
estado mas pleno que hoy puedo desear (que viene de dios), no puede
desear lo q no conoce, por lo tanto busca regresar a ese estado de ser 8

pleno.

Las 3 notas son criterios de salud, porque si el hombre no ama o no deja

amar, no se relaciona y tiene bloqueado el deseo se enferma.

TEORÍA DE CONOCIMIENTO:

La psicología realista parte de la posición filosófica realista acerca del modo

de conocer, ésta posición tiene origen en Aristóteles. La misma sostiene la
existencia de un mundo real, independiente del pensamiento y de la
experiencia, pero no afirma que percibamos el mundo tal como es en
realidad. Es, pues, ante todo, una afirmación de tipo ontológico (acerca de
que las cosas son), que implica una determinada teoría del conocimiento, así
como una teoría sobre la percepción (acerca de que las cosas no son tal
como aparecen).

El conocimiento se inicia con la percepción de los particulares y finaliza con

el conocimiento de los universales.

Con los sentidos externos el hombre puede conocer los objetos con los
cuales se relaciona, a partir de ellos surgen sensaciones. Esta información
es recogida por el Sentido Común (Interno) que une cualidades
sensibles diferentes, generando la percepción. Luego esta información es
trabajada por los demás sentidos Internos.
La imaginación es la capacidad de representarse mentalmente un objeto en
ausencia de éste, la Memoria es la capacidad de evocar una imagen
sabiendo que pertenece al pasado y la cogitativa determina el valor del
dato. De allí pasa al Entendimiento Agente que realiza un proceso de
generalización y luego al Entendimiento Posible que permite arribar a una
conceptualización, donde se razona sobre lo percibido, realiza una
constatación con lo real para saber si es verdadero o falso. Como resultado
de este proceso surge el conocimiento. 9

La persona enferma es la que tiene conceptualizaciones erróneas que lo

llevan a la ilusión, a la perdida de contactos efectivo con la realidad

Esta teoría es crucial para saber cómo el paciente, estructura el

conocimiento y ver en que parte del proceso está la falla que lleva a tal
conceptualización. El hombre que llega a la ilusión se encuentra disociado,
tanto en su relación consigo mismo como con el mundo, se rige por el
principio de objetividad, piensa que todo se reduce a categorías mentales
perdiendo la capacidad de sentir verdaderamente. Al no poder fundar la
objetividad de conocimiento en la Verdad, busca la objetividad en el
pensamiento y se aferra a construcciones desarraigadas de la realidad.

ESTRUCUTRA DEL HOMBRE COMO SER EN EL

MUNDO

El hombre concreto, no puede ser, interpretado como conciencia cerrada y

aislada del cuerpo, y de los demás porque no es, ni puro espíritu, ni
individuo aislado. Todo hombre es una persona singular, marcada por la
unidad respecto de los demás hombres, con los que existe en el mismo
mundo. El cuerpo pertenece, a su vez, el mundo del hombre, por ser
persona espiritual, tiene que ver con todo lo existente, pues justamente, lo
propio del espíritu es concordar con la totalidad de lo que es. En
consecuencia, para entender el orden y desorden en el hombre, es
necesario partir de este hecho.

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Si el mundo interior o propio está en relación de mutua apertura y exigencia

con el mundo cósmico, mundo interpersonal y el mundo de los valores
objetivos y trascendentes, la estructura del hombre como ser-en-el-mundo,
corresponderá entonces, a una estructura ordenada de la experiencia
humana, donde el hombre, desde su interioridad está disponible para
consigo mismo, para establecer una relación de encuentro con sus
semejantes, una voluntad de servicio para la trascendencia y dominio sobre
todo lo creado inferior a su naturaleza espiritual.
 11

En cambio, si se encuentra enfermo, en estado de desorden, se mostrara

indispuesto, cerrado, incomunicable, con su voluntad de ser y viviendo
desde ilusiones y tal vez desde mentiras, confuso y frustrado, e incapacitado
a la vez de establecer una relación de encuentro con los demás y con una
actitud de resentimiento hacia el mundo de la trascendencia. Pero siempre
con la posibilidad de acceder a la verdad y a la salud porque fue creado
para realizarse desde su finitud.
La enfermedad es una crisis en la vida de una persona, puede salir con
nuevos horizontes, porque, no son los órganos o partes del cuerpo las que se
enferman, sino la “persona humana”.

CONCEPTO DE SALUD Y ENFERMEDAD MENTAL

Para la Escuela Realista la definición de Salud es una cuestión filosófica, ya 12

que sostiene que los conceptos de Salud y Enfermedad no son reductibles a
un punto de vista biológico. Por lo tanto, las valoraciones físico-químicas y
los criterios lógico-matemáticos y estadísticos tan útiles y necesarios en
medicina, resultan insuficientes en el orden del conocimiento del ser.

SALUD: Es la manifestación del orden natural equilibrado del hombre; la

explicitación del ser en orden a su naturaleza y sentido. Por lo tanto, está en
íntima relación con la VERDAD, ya que por verdad se entiende la Revelación
de la realidad plena. Estamos sanos cuando podemos disponer de todas
nuestras posibilidades corporales, anímicas e intelectuales. Y nos sentimos
sanos cuando estamos en el orden asignado a nuestra vida personal y social.

La verdad es el fundamento del libre albedrío, por lo tanto la salud también

está relacionada profundamente con la LIBERTAD. Por ello Henry Ey
afirmaba que “Las enfermedades mentales son un atentado a la libertad, así
como las enfermedades orgánicas son amenazas contra la vida”. Lo que
caracteriza al hombre sano es el sentimiento y uso de su libertad, unida al
sentido de responsabilidad que la misma conlleva: ser responsables de las
elecciones que libremente hacemos.

Entonces….SALUD PSÍQUICA = VERDAD Y LIBERTAD

Además, en el hombre psíquicamente sano veremos actualizada su

potencialidad de UNIDAD. Por el contrario, cuando hay perturbación
psíquica hay DIVISION. Del tipo de división dependerá su tipo de patología,
en tanto que su profundidad y conciencia de la misma nos indicarán su forma
de padecimiento y su posibilidad de recuperación.
“La SOPHROSYNE es la virtud del alma de alcanzar una armoniosa
ordenación de la totalidad de la vida anímica en torno a un eje de creencias
y valores objetivos vitalmente asumidos como tales desde nuestra
subjetividad.” (Simposio sobre la salud en el hombre, 1981, pág. 67). Es
decir que viviendo en la verdad (de cada uno) estamos sanos y ésta se
devela en la actualización de nuestras potencialidades, presentes en nuestra
esencia, de acuerdo a un orden natural propio. Si se violenta y altera el
mismo se produce la enfermedad, pero existe una “voluntad de salud” que 13
impulsa al hombre a restablecer la armonía perdida. Por lo tanto recuperar
la salud es reconquistar la unidad en tanto armonía de todo nuestro ser.

En las Neurosis la angustia y la culpa no se logran calmar, y en las Psicosis,

se pierde definitivamente el contacto con lo real.

Entonces….SALUD PSIQUICA = UNIDAD

En cuanto al aspecto metafísico de la salud humana, se considera que por su

misma constitución ontológica de finitud y contingencia el hombre no
alcanza nunca una salud plena, absoluta, ya que el hombre no es un ser
“firme” en su ser; sólo un ser Infinito lo es. Al no ser “in-firmus” el hombre
no es enfermo en sentido metafísico, sino una suerte de tensión entre salud
y enfermedad.

En definitiva, estudiar la salud desde el punto de vista metafísico nos fuerza

a su consideración en la dimensión sobrenatural.

Desde el punto de vista teológico de la salud humana, la revelación cristiana

nos enseña que la causa de toda enfermedad y debilidad es el PECADO
ORIGINAL, del cual nadie se puede curar por sí mismo. Solo Cristo es causa
de salud y solo Él puede otorgar salud. Por lo tanto, la misión del psicólogo
desde esta teoría sería la de ser instrumentos de Aquel que es causa de
salud. A su vez el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, es
participación de Dios y por lo tanto es reflejo de la Verdad.

Entonces, bajo la concepción del ser humano en tanto ente natural cuya
fórmula metafísica es acto y potencia, la Psicología Realista toma como
criterio básico de salud el ESTADO DEL SER QUE SE DESARROLLA EN
FIDELIDAD A SU ESENCIA Y SENTIDO, en los distintos ámbitos: bio-físico,
psico-social y espiritual. En la medida que el hombre viva su verdad, vivirá
en la Verdad y cumplirá su misión, que le permitirá reencontrarse con Dios.
En ese sentido, salud es igual a Salvación.

¿Qué es curar, devolver la salud?

Existe un sentido de verdad en cada enfermo, que puede ser usado como 14
una fuerza energética para lograr su curación, ya que hasta no alcanzar la
verdad y la unidad no es posible curarse. Y como esa verdad tiene que ver
con realizarse actualizando sus potencialidades, aceptando su finitud y sus
carencias, y eligiendo un proyecto de vida en conformidad con su propio
ser, el terapeuta deberá ayudar a la persona a encontrarse consigo mismo,
con su verdadera esencia. Solo así podrá emerger y hacerse persona en
cada una de sus respuestas a la vida.

El hombre no solo es capaz de proyectos, sino que él mismo es proyecto y

como tal, está llamado a realizarse, está llamado a ser persona y hacerse
cada vez más singular, real y verdadero. Por eso mismo no es perfecto ni
acabado, sino perfectible por ser un “todavía no”. Pero para que ese
esperanzado camino de “llegar a ser” se logre adecuadamente, debe estar
encuadrado por dos actitudes fundamentales: LA GRANDEZA DE ÁNIMO,
que lo impulsa siempre a más y más alto, hacia las más grandes
posibilidades del poder ser humano, y LA HUMILDAD que lo equilibra, para
adecuarse más y más a la verdad de la realidad. Es una decisión interna de
la voluntad dirigida hacia el conocimiento del verdadero ser.

En definitiva, estas dos actitudes le permiten al hombre perseverar y a la vez

conservarse, logrando un sano equilibrio.

La “normalidad” no depende del contexto (época y lugar) -si bien existe una
cierta adaptación de la persona al mismo - sino de las particularidades de
cada individuo y de las exigencias universales de la persona humana, que
son LA VERDAD y LA LIBERTAD como valores que tienen que ser
perseguidos y orientadores, tanto para la Medicina como para la Psicología.
A mayor verdad, mayor libertad y mayor salud.

LA EXPERENCIA NOSÍSTICA

La experiencia nosística consiste en una mutua participación, en un

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compartir, en un punto determinado, la experiencia total. Incluye acciones y
reacciones que se mantienen temporaria o definitivamente inconscientes.

Gracias a ella, los individuos se transforman en tal grado que en adelante les
será imposible reaccionar como meros individuos, cada sujeto ha llegado a
sentirse parte de una unidad y sus sentimientos y decisiones no deben
explicarse por intereses privados.

En virtud de su nacimiento, todo hombre es parte integrante de un nosotros,

hallándose enlazado con la virtud de otros individuos de su propia raza;
nadie puede sobrevivir sin la ayuda de sus semejantes.

Existe en nosotros algo que nos impulsa a compartir la vida con los demás.

La conciencia de relación tiene su comienzo en su familia.

La primitiva personalidad egocentrada va cediendo su lugar a otra cada vez

más nosicentrada.

El hallazgo de nosotros implica, cambio, renovación, crecimiento y madurez

de la personalidad.

El nosotros es aquella realidad psíquica que constituye la unidad

fundamental de un grupo

El nosotros originarios

Toda persona tiene una primera experiencia nosística, es la que existe entre
la madre y el hijo y a la cual llamamos nosotros originarios.

Tan pronto el niño nace, la unidad biológica materno-infantil se evidencia en

el hecho de que un organismo produce lo que el otro necesita para vivir:
leche.
El nosotros originario revela un fuerte poder de resistencia frente al mundo
exterior, su capacidad para soportar desgracias y sufrimientos comunes es
infinita.

El nosotros originario tiene diferentes características entre ellas, lealtad,

valor, creatividad, y capacidad de sufrimiento.

Podemos hablar de un “nosotros primitivos” por ejemplo en una tribu de

África, las personas que la componen, no son individuos, sino meras partes
de un organismo común, a tal punto que si una persona de una tribu mata a
otra (tribu diferente), se pueden vengar matando a cualquier integrante de 16
la misma.

Existe otra actitud de “persona a persona” donde podemos observar y

estudiar el nosotros originarios, por ejemplo una pareja enamorada, suele
comportarse como niños.

La ruptura del nosotros:

El nosotros originario del niño se halla en una situación de dependencia

total, la unión con su madre es tan fuerte que o se da cuenta que son
personas diferentes, no hay diferenciación entre el yo y el tu.

Luego el niño debe comprender que es una persona autónoma y aprender a

obrar por cuenta propia.

La transición del nosotros no se efectúa sin que el niño sufra una lesión en el
sentido de la armonía.

Existe una amenaza de ruptura nosística cada vez que la madre contradiga el
estilo de vida del niño.

Mientras la madre sea amable, leal, alguien en quien se pueda confiar,

podrá siempre frustrar los deseos del niño sin que por eso destruya el
nosotros.

Tarde o temprano alguien destruirá esa mutua armonía y confianza

originaria entre el niño y el adulto; la personalidad futura del niño se
conformará según la ruptura del nosotros, el niño aprenderá que no se
puede confiar en los adultos como él creía, sintiendo esta ruptura como un
choque con el adulto.
Aislamiento

Tras cada choque, tanto el adulto como el niño procurarán restaurar la

anterior armonía para poder “volver a ser amigos como antes”.

En todos los casos hay una huella de la ruptura nosísitca, el niño siente que
no puede confiar en quienes lo rodean, y al experimentar esta sensación nos
encontramos con el aislamiento, al sentirnos solos y desamparados.

El papel que ocupa el adulto en esta tragedia es llamado “gigante negro”,

ya que es él quien expulso al niño del nosotros originario, generalmente el 17
primer gigante negro es la madre o el padre, luego figuras de autoridad
como el policía.

A la vez, aparecen los gigantes blancos, el niño siente que debe existir un
poder luminoso y amistoso que proteja al enanito y cumpla sus deseos; pero
tarde o temprano este desilusionará al niño, sobreviniendo una nueva
ruptura.

En nuestra niñez se originan experiencias cuyo objetivo principal fue evitar

la repetición de esa ruptura nosísitca.

El nosotros maduro

La conducta del niño y del adulto está en conflicto. En esta nueva fase del
desarrollo, la relación de nosotros originario parece estar amenazada.

Pese a este conflicto, ineludible, y necesario, el progenitor productivo,

puede encontrar la solución. Por ejemplo, supongamos que el niño, ha
derribado varios libros del anaquel que su padre deseaba mantener en
cierto orden ¿Qué debemos hacer? Fácil seria para el padre mostrar
irritación e incluso enojo, semejante reacción enfrentaría a padre e hijo,
Desaparecería la unidad nosística, habiendo quebrantado el nosotros. Con
el fin de proceder constructivamente con el niño, podrá el padre decirle,
“Hemos hecho algo que no esta bien”. El padre se mostrará afligido por el
desorden, procurando inducir al niño que participe del sentimiento nosístico
experimentado por él. Es así como, el niño también se sentirá triste,
permaneciendo dentro del nosotros paterno-filial. Después de trabajar con
el niño en la colocación de los libros, el padre puede enseñarle otras tareas,
de este modo el niño nos ayudará con el orden.

Poco a poco es necesario desarrollar un nuevo patrón de la vida familiar que

sea resultado de la síntesis del estilo del adulto y del estilo del niño. Los
conflictos entre los patrones del niño y los del adultos resuélvanse
desarrollando el correcto estilo de vida familiar en el cual ambos patrones
se fusionan en un nuevo estilo. Este no puede ser rígido, sino flexible,
admitir modificaciones y debe crecer día a día.

El nosotros incluye personas totalmente diferentes, hombres, mujeres,

niños, ancianos, tontos, inteligentes, sin embargo, todos son órganos de este
organismo viviente que llamamos familia: sentimiento nosístico en la
totalidad, compartiendo deberes y alegrías. En tales modificaciones
advertimos que por caminos invisibles el nosotros originarios ha
transformado en un nosotros maduro
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Residuos del nosotros originario

Hablamos de un “nosotros embalsamado” cuando hay una prolongación del

sentimiento nosístico entre los padres y el hijo, por lo tanto el mismo no
puede obrar de modo independiente ni asumir la responsabilidad de sus
actos.

El autentico curso del desarrollo humano retorna al nosotros originario, nos

conduce a una relación nosística mas compleja y mejor diferenciada.

PSICOTERAPIA DESDE UNA PERSPECTIVA

REALISTA

La teoría realista busca como objetivo fundar la teoría y la practica

psicológica en una filosofía realista. Con respecto a la relación entre la
exploración clínica y la filosofía, los psicólogos realistas afirman que es a
partir de la praxis profesional donde surgen problemas filosóficos y que su
adhesión a la filosofía realista, aporto soluciones reales a estos problemas.

La postura realista supera los reduccionismo biologistas, psicologistas,

sociologitas dentro de la psicoterapia y se centra en una dimensión
espiritual donde descubre una necesidad metafísica en la profundidad de la
estructura del hombre.
Esa necesidad es una voluntad de ser, una voluntad de ser uno, verdadero,
una necesidad de ser el mismo. En este potencial, que existe en todo ser
humano se fundamenta toda posibilidad de psicoterapia.

“No atender en su especificidad a esta necesidad metafísica conduciría

necesariamente a una represión de la naturaleza espiritual que no puede ser
calificada sino como un aborto espiritual provocado”

La escuela realista sostiene que todo este proceso que se produjo en el 19

ámbito de la psicoterapia introdujo al hombre en la misma, ya que este se
había sido olvidado en los distintos reduccionismo.

Fariña Videla, opina que la mayoría de las escuelas psicológicas de la

actualidad, se caracteriza por un sectarismo y un dogmatismo. No critica la
especialización sino que se opone a la atomización dogmática, que consiste
en gente que sabe cada vez más de menos, hasta llegar a saber casi todo de
nada.

Para superar esta atomización, Fariña Videla afirma que hay que discutir
cuestiones de fondo, es decir los fundamentos metafísicos antropológicos,
en los que se sostiene cada teoría.