Vous êtes sur la page 1sur 57

JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

VISTOS para resolver en sentencia los autos del juicio de


amparo número **********, promovido por **********contra actos que
reclama del Congreso del Estado de Morelos, y otras autoridades;
y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Mediante escrito presentado el trece de febrero


de dos mil catorce, en la Oficina de Correspondencia Común de
los Juzgados de Distrito en el Estado de Morelos, con residencia en
Cuernavaca, Morelos, y remitido el mismo día, por razón de turno, a
este Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Morelos, **********,
por propio derecho, solicitó el amparo y protección de la Justicia
Federal, señalando como autoridades responsables y actos
reclamados los siguientes:

“III. AUTORIDADES RESPONSABLES ORDENADORAS:


1. Ayuntamiento Municipal de Emiliano Zapata, Morelos.
2. Tesorero Municipal de Cuernavaca, Morelos.
3. Congreso del Estado de Morelos.
4. Titular del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de
Morelos.
5. Secretario de Gobierno del Estado de Morelos.
6. Secretario de Hacienda del Gobierno del Estado de
Morelos.
7. Subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda
del Gobierno del Estado de Morelos.
8. Director del Periódico Oficial ‘Tierra y Libertad’ del
Gobierno del Estado de Morelos.
9. Notario Público Número ********** de la
**********Demarcación Notarial del Estado de Morelos.”

“IV. ACTOS RECLAMADOS. Los actos reclamados


consisten en:
A) INCONSTITUCIONAL COBRO DE DERECHOS DE
REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD. De la autoridad
ordenadora: 1.-Titular del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado
de Morelos. 2.- Secretario de Hacienda. 3.- Subsecretario de
Ingresos, todos dependientes del Poder Ejecutivo del Gobierno del
Estado de Morelos; la inconstitucional de ordenar la aplicación de
los artículos 77 fracciones II, IV y XXIV y 78 de la Ley General de
Hacienda del Estado de Morelos, el cual se traduce en el pago de
los derechos por concepto de inscripción en el Registro Público de
la Propiedad y Comercio del Estado de Morelos, de la escritura
1
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

pública número **********, pasada ante la fe del Licenciado


**********, Notario ********** Demarcación Notarial en el Estado, en
contravención a lo dispuesto por el artículo 31 fracción IV de la
Constitución Federal.
De la autoridad ordenadora: 5.- Congreso del Estado de
Morelos; 6.- Secretario de Gobierno; y 7.- Director del Periódico
Oficial ‘Tierra y Libertad’. La inconstitucional (sic) de ordenar el
primero la promulgación, y los últimos el refrendo y publicación de
los artículos 77 fracciones II, IV y XXIV y 78 de la Ley General de
Hacienda del Estado de Morelos, que se impugna a partir del
primer acto de aplicación, el cual se traduce en el pago de los
derechos por concepto de inscripción en el Registro Público de la
Propiedad y Comercio del Estado de Morelos, de la escritura
pública número **********, pasada ante la fe del Licenciado
**********, Notario **********Demarcación Notarial del Estado, en
contravención a lo dispuesto por el artículo 31 fracción IV de la
Constitución Federal.
B) INCONSTITUCIONAL COBRO DEL ISABI. De la
autoridad ordenadora: 1.- Ayuntamiento Municipal de Cuernavaca,
Morelos. 2.- Tesorero Municipal de Cuernavaca, Morelos; La
inconstitucional (sic) de ordenar la aplicación de los artículos 94
Ter y 123 de la Ley General de Hacienda Municipal del Estado de
Morelos; el cual se traduce en el pago del Impuesto Sobre
Adquisición de Bienes Inmuebles e Impuesto Adicional al Traslado
de Dominio, de la escritura pública número **********, pasada ante
la fe del Licenciado **********, Notario ********** Demarcación
Notarial en el Estado, en contravención a lo dispuesto por el
artículo 31 fracción IV y 115 de la Constitución Federal.
De la autoridad ordenadora: 3.- Congreso del Estado de
Morelos; 4.- Titular del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de
Morelos; 5.- Secretario de Gobierno; 6.- Secretario de Hacienda; y
7.- Director del Periódico ‘Tierra y Libertad’ del Gobierno del
Estado de Morelos. La inconstitucional (sic) de ordenar el primero
de aprobar, del segundo la promulgación, y los últimos el refrendo
y publicación de los artículos 94 Ter y 123 de la Ley General de
Hacienda Municipal del Estado de Morelos; que se impugna a
partir del primer acto de aplicación, el cual se traduce en el pago
del Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles e Impuesto
Adicional al Traslado de Dominio, de la escritura pública número
**********, pasada ante la fe del Licenciado **********, Notario
********** Demarcación Notarial en el Estado, en contravención a
lo dispuesto por el artículo 31 fracción IV de la Constitución
Federal.
De la ejecutora: El cumplimiento a dicha orden precisando
que el día 30 de enero del 2014, tuve CONOCIMIENTO DEL
FUNDAMENTO Y CONCEPTO LEGAL DE SU APLICACIÓN.”

SEGUNDO. Bajo protesta de decir verdad, la parte quejosa


narró los antecedentes del caso, formuló los conceptos de
violación que estimó pertinentes y señaló como derechos

2
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

fundamentales violados, los contenidos en los artículos 14, 16 y


31, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

TERCERO. El catorce de febrero de dos mil catorce, se


admitió a trámite la demanda de garantías en sus términos, se pidió
informe justificado a las autoridades señaladas como responsables;
se dio al Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito la
intervención que legalmente le compete y se señaló fecha y hora
para que tuviera verificativo la audiencia prevista por el artículo 124
de la Ley de Amparo, misma que se celebró de conformidad con el
acta que antecede; y

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Este Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado


de Morelos, con residencia en Cuernavaca, es competente para
conocer y resolver el juicio de garantías, de conformidad con lo
dispuesto por los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; 33, fracción IV, 35, 37, 107,
fracción I de la Ley de Amparo; 1°, fracción IV, 48 y 52 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el
Acuerdo General 03/2013, del Pleno Consejo de la Judicatura
Federal, que establece la jurisdicción, entre otros, de los Juzgados
de Distrito; en virtud de que en la especie, se promovió un juicio
de amparo contra una ley de observancia general en materia
administrativa.

SEGUNDO. Antes de entrar al estudio de la certeza del acto


reclamado, es menester precisarlo, en términos de lo dispuesto en
la fracción I, del artículo 74, de la Ley de Amparo, para tales
efectos se analiza en su integridad la demanda de garantías.

Apoya lo anterior, la jurisprudencia sustentada por el Pleno


de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada a foja

3
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

207, Tomo I, Constitucional, Apéndice del 2000 al Semanario


Judicial de la Federación, Novena Época, que es del siguiente
tenor:

“DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER INTERPRETADA


EN SU INTEGRIDAD. Este Alto Tribunal, ha sustentado
reiteradamente el criterio de que el juzgador debe interpretar el
escrito de demanda en su integridad, con un sentido de liberalidad
y no restrictivo, para determinar con exactitud la intención del
promovente y, de esta forma, armonizar los datos y los elementos
que lo conforman, sin cambiar su alcance y contenido, a fin de
impartir una recta administración de justicia al dictar una sentencia
que contenga la fijación clara y precisa del acto o actos
reclamados, conforme a lo dispuesto en el artículo 77, fracción I,
de la Ley de Amparo”.

Así como la diversa de número VI/2004 sustentada también


por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
aprobada en sesión de privada de veinticinco de marzo del año en
curso, visible en la página 255, Tomo XIX, Abril de 2004, Novena
Época, del Semanario Judicial de la Federación, que a la letra
dice:

“ACTOS RECLAMADOS. REGLAS PARA SU FIJACIÓN


CLARA Y PRECISA EN LA SENTENCIA DE AMPARO. El artículo
77, fracción I, de la Ley de Amparo establece que las sentencias
que se dicten en el juicio de garantías deberán contener la fijación
clara y precisa de los actos reclamados, así como la apreciación de
las pruebas conducentes para tenerlos o no por demostrados;
asimismo la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido
el criterio de que para lograr tal fijación debe acudirse a la lectura
integra de la demanda sin atender los calificativos que en su
enunciación se hagan sobre su constitucionalidad o
inconstitucionalidad. Sin embargo, en algunos casos ello resulta
insuficiente, por lo que los juzgadores de amparo deberán
armonizar, además los datos que emanen del escrito inicial de
demanda, en un sentido que resuelto congruente con todos sus
elementos, e incluso con la totalidad de la información del
expediente del juicio, atendiendo preferentemente al pensamiento
e intencionalidad de su autor, descartando las precisiones que
generen a oscuridad o confusión. Este es el juzgador de amparo, al
fijar los actos reclamados, deberá atender a lo que quiso decir el
quejoso y no únicamente a lo que en apariencia dijo, pues sólo de
esta manera se logra congruencia entre lo pretendido y lo
resuelto”.

Así, conforme a las líneas de interpretación de la demanda


4
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

de amparo, y del análisis tanto de aquélla como de las


constancias que obran en autos, a fin de advertir la verdadera
intención de la parte quejosa y resolver de forma congruente y
completa la litis, se desprende que en esencia se reclama:

1. El proceso legislativo que dio lugar a la creación de la Ley


General de Hacienda Municipal del Estado de Morelos, en
sus artículos 77, fracciones II, IV y XXIV y 78, relativo a los
derechos por servicios prestados por el Registro Público de
la Propiedad y Comercio del Estado de Morelos, así como
su aplicación.

2. El proceso legislativo que dio lugar a la creación de la Ley


General de Hacienda Municipal del Estado de Morelos, en
sus artículos 94 Ter, 94 Ter-1, 94 Ter-2, y 94 Ter-3, 119 a
125, relativos al impuesto sobre adquisición de bienes
inmuebles e impuesto adicional, así como su aplicación.

TERCERO. Ahora bien, de acuerdo con la técnica que rige


al juicio de garantías, en toda sentencia de amparo, el tribunal que
conozca del mismo, en primer lugar, debe analizar y resolver
respecto de la certeza o inexistencia de los actos reclamados, y
sólo en el primer caso, lo aleguen o no las partes, estudiar de
manera oficiosa las causas de improcedencia que advierta se
actualicen en el particular, para que, de ser procedente el juicio,
pronunciar la resolución de fondo que en derecho corresponda.

Lo anterior es así, ya que al no ser ciertos los actos


combatidos, es innecesario ocuparse del estudio de cualquiera de
los supuestos establecidos en el artículo 61, de la ley de la
materia, es decir, del análisis de alguna causal de improcedencia,
o bien del fondo del asunto, pues todo ello implica inicialmente
que se tenga la seguridad de que los actos reclamados son
ciertos, y así, estar en posibilidad de analizar causales de
improcedencia y de no actualizarse alguna, estudiar el fondo del

5
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

asunto.

En ese sentido, se tiene que la Titular de la Secretaría de


Hacienda del Gobierno del Estado de Morelos, por conducto
de la Subprocuradora de Recursos Administrativos, Consultas y
Contencioso Estatal, al rendir su informe con justificación refirió
que no encontró ningún pago por la aplicación de la fracción IV
del artículo 77 de la Ley General de Hacienda del Estado de
Morelos; informe al cual se adhirió la Titular de la Subsecretaría
de Ingresos de dicha dependencia, sin que la parte quejosa
hubiere aportado medio de prueba para desvirtuar tal negativa.

Consecuentemente, lo procedente es sobreseer en el juicio


de amparo, en términos del artículo 63 fracción IV de la Ley de
Amparo, respecto de las autoridades responsables Titular de la
Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Morelos y
Titular de la Subsecretaría de Ingresos de dicha dependencia,
únicamente con relación al acto reclamado consistente en la
aplicación de la fracción IV del artículo 77 de la Ley General
de Hacienda del Estado de Morelos.

Lo anterior encuentra apoyo en la tesis de jurisprudencia


número 310, consultable en la página 209, del Tomo VI, Parte
SCJN, Apéndice de 1995, del Semanario Judicial de la
Federación, con el rubro:

“INFORME JUSTIFICADO. NEGATIVA DE LOS ACTOS


ATRIBUIDOS A LAS AUTORIDADES. Si las responsables
niegan los actos que se les atribuyen, y los quejosos no desvirtúan
esta negativa, procede el sobreseimiento, en los términos de la
fracción IV del artículo 74 de la Ley de Amparo.”

CUARTO. La autoridad responsable Congreso del Estado


de Morelos, por conducto del Presidente de la Mesa Directiva, al
rendir su informe con justificación, manifestó que es cierto el acto
que se le reclama.

6
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

El Notario Público **********Demarcación Notarial del


Estado de Morelos, al rendir su informe con justificación refirió
que el veinte de diciembre de dos mil trece, se otorgó en el
protocolo a su cargo la escritura pública número **********, y
remitió copia certificada de dicho instrumento notarial; del recibo
oficial con número de folio ******************************de catorce de
enero de dos mil catorce, expedido por la Subsecretaría de
Ingresos de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de
Morelos; de la glosa **********, de quince de enero de dos mil
catorce, expedido por la Tesorería del Ayuntamiento de Emiliano ,
Morelos; en consecuencia es cierto el acto que se le reclama.

Las autoridades responsables Secretaría de Hacienda del


Gobierno del Estado de Morelos y Subsecretaría de Ingresos
de dicha secretaria, ambas por conducto de la Subprocuradora
de Recursos Administrativos, Consultas y Contencioso Estatal, al
rendir su informe con justificación, la primera manifestó que en sus
archivos encontró un pago por la cantidad de
**************************************************que resulta de aplicar
la fracción II del artículo 77 de la Ley General de Hacienda, y para
corroborar su dicho remitió copia certificada del recibo oficial con
número de folio ********************, de catorce de enero de dos mil
catorce; informe al cual se adhirió la Titular de la Subsecretaría
de Ingresos de dicha dependencia.

Las autoridades responsables Ayuntamiento, por conducto


del Síndico Municipal y Tesorera, ambos del Municipio de
Emiliano Zapata, Morelos, al rendir su informe con justificación,
manifestaron que era cierto el acto reclamado, y para corroborar
su dicho remitieron copia certificada del recibo oficial **********, de
quince de enero de dos mil catorce, expedido por la Tesorería
Municipal de dicho Ayuntamiento.

A las documentales que remitieron las autoridades


responsables en apoyo a su informe justificado se les otorga valor

7
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

probatorio pleno, de conformidad con lo que establecen los


artículos 197 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles
de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, según lo dispone su
artículo 2°.

Finalmente, el Gobernador Constitucional del Estado de


Morelos y el Secretario de Gobierno por sí y por ministerio de
ley Director del Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, en
relación a los oficios 1799/2014, 18002014 y 1801/2013, que le
fueron remitidos por este juzgado, manifestaron que conforme a
lo dispuesto por el artículo 108, fracción III, en relación con el
numeral 260, fracción IV, párrafos segundo y tercero de la Ley de
Amparo, sólo deberá señalarse con el carácter de autoridad
responsable a las autoridades que hayan participado en la
creación de la ley, y se impugne ésta por vicios propios; y del
análisis de la demanda, no se atribuyen vicios propios en los
actos competencia de esas autoridades, por lo que no existe
obligación de rendir el informe requerido.

Ahora bien, contrario a lo que exponen dichas autoridades


legislativas, del análisis de la demanda, se advierte que la
quejosa sí les atribuye vicios propios, en virtud de que refiere en
sus conceptos de violación que al expedir el decreto 952,
publicado el seis de noviembre de dos mil trece, en el Periódico
Oficial “Tierra y Libertad”, por el que se derogan y adicionan
diversas disposiciones a la Ley General de Hacienda Municipal de
Estado de Morelos, en su parte final se aprecia que la misma
norma fue no fue debidamente promulgada, sancionada y
refrendada, pues únicamente se hizo constar la firma del
Gobernador y del Secretario de Gobierno, sin seguir las
formalidades exigidas por los artículos 10 y 13 fracción III de la
Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Morelos,
publicada en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad” el veintiocho
de septiembre de dos mil doce.

8
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

En consecuencia, se tienen por ciertos los actos reclamados


a dichas autoridades responsables, lo anterior, aunado a que la
existencia del ordenamiento legal reclamado no depende de los
informes que rindan las autoridades responsables, pues el
derecho no es objeto de prueba, como lo establece la tesis
VII.3o.C.16 K, sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Séptimo Circuito, consultable en la página 1343,
Tomo XVIII, Septiembre de 2003, Novena Época, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, materia común, con
número de registro 183353, que a la letra dispone:

“AMPARO CONTRA LEYES. LA EXISTENCIA DEL


ORDENAMIENTO LEGAL RECLAMADO NO DEPENDE DE
LOS INFORMES QUE RINDAN LAS AUTORIDADES
RESPONSABLES, PUES EL DERECHO NO ES OBJETO DE
PRUEBA. Tratándose del juicio de amparo contra leyes, la
existencia o no del ordenamiento legal reclamado debe
establecerse atento lo dispuesto por los artículos 86 y 88 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación
supletoria al juicio de garantías, en cuanto disponen que sólo
los hechos estarán sujetos a prueba, y los notorios pueden ser
invocados -de oficio- por el propio órgano jurisdiccional. Por
ende, el tenerlo o no por cierto, no depende únicamente de lo
manifestado en los informes rendidos por las autoridades
responsables, pues aun cuando no los rindieran, ni se
desvirtuara por las partes el contenido de los mismos, es al
juzgador a quien compete pronunciarse al respecto y
cerciorarse realmente de su existencia, aplicando el principio
jurídico relativo a que el derecho no es objeto de prueba”.

QUINTO. Previamente al estudio de los conceptos de


violación aducidos, procede el análisis de las causas de
improcedencia que se adviertan o hagan valer las partes, toda vez
que éstas son de orden público y su estudio es preferente a
cualquier otra cuestión planteada, conforme a lo dispuesto en los
artículos 62 y 74, fracción IV, ambos de la Ley de Amparo, y
atento a lo señalado en la tesis VI.2o.J/323 del entonces Segundo
Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, visible en el Número 80,
Agosto 1994, Octava Época, de la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, página 87, que textualmente señala:

9
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

“IMPROCEDENCIA. Sea que las partes la aleguen o


no, debe examinarse previamente la procedencia del juicio de
amparo, por ser esa cuestión de orden público en el juicio de
garantías.”

En la especie, las autoridades responsables Congreso del


Estado de Morelos, por conducto del Presidente de la Mesa
Directiva y Titular de la Secretaría de Hacienda del Gobierno
del Estado de Morelos, por conducto de la Subprocuradora de
Recursos Administrativos, Consultas y Contencioso Estatal,
refieren que la parte quejosa únicamente transcribe los
numerales de los ordenamientos jurídicos que reclama, siendo
que dicha transcripción no reúne las condiciones necesarias que
se establece para ser considerados como conceptos de
violación, ya que no endereza algún argumento o agravio
tendiente a establecer la contravención de la norma general
impugnada con el acto de aplicación.

Dichas manifestaciones invocan la causa de improcedencia


prevista en la fracción XXIII, del artículo 61, en relación con la
VIII, del precepto 108, de la Ley de Amparo.

Se considera infundada la causa de improcedencia que


invocan; lo anterior es así, ya que contrario a lo que sostienen, la
parte quejosa sí cumplió con los extremos requeridos para
considerar que existen verdaderos conceptos de violación, en
atención a que expresó claramente la causa de pedir y expuso de
forma razonada porqué estima inconstitucionales los actos
reclamados.

En efecto, en los conceptos de violación sostiene, entre


otras cosas lo siguiente:

Que las disposiciones que prevén el pago de derechos de


inscripción en el registro público, transgreden los principios
tributarios de proporcionalidad y equidad, contenidos en el artículo

10
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos, ya que no se atiende a la relación entre el costo del
servicio y la cuota misma, sino a un elemento extraño al servicio,
como lo es el valor de los actos que se inscriben, de tal manera
que los contribuyentes enteran mayor o menor cantidad
dependiendo siempre del valor de la operación a registrar,
originando que por un mismo servicio se cobren cantidades
distintas.

Que se viola el principio de legalidad tributaria, toda vez que


deja en manos de la autoridad fiscal o incluso de un tercero
autorizado o registrado, la facultad para determinar uno de los
valores que eventualmente será utilizado para la determinación de
la base del impuesto, máxime cuando la tesorería municipal no ha
publicado oficialmente las reglas de carácter general para la
práctica de avalúos.

Que el artículo 94 Ter-9 de la Ley General de Hacienda


Municipal del Estado de Morelos, es violatorio del principio de
equidad tributaria al otorgar un tratamiento fiscal diverso y
benéfico a los contribuyentes que adquieran inmuebles a través
de la disolución de la sociedad conyugal, copropiedad y en actos o
contratos traslativos de dominio en los que intervenga una
institución u organismo creado por el Estado para promover la
vivienda, sin que esté justificada tal distinción al no tratarse de una
categoría de contribuyentes diversa.

Que al expedir el decreto 952, publicado el seis de


noviembre de dos mil trece, en el Periódico Oficial “Tierra y
Libertad”, por el que se derogan y adicionan diversas
disposiciones a la Ley General de Hacienda Municipal de Estado
de Morelos, en su parte final se aprecia que la misma norma fue
no fue debidamente promulgada, sancionada y refrendada, pues
únicamente se hizo constar la firma del Gobernador y del
Secretario de Gobierno, sin seguir las formalidades exigidas por

11
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

los artículos 10 y 13 fracción III de la Ley Orgánica de la


Administración Pública del Estado de Morelos, publicada en el
Periódico Oficial “Tierra y Libertad” el veintiocho de septiembre de
dos mil doce.

Que los artículos 119 a 125 de la Ley General de Hacienda


Municipal del Estado de Morelos, violan el principio de
proporcionalidad tributaria, porque el sistema legal que los rige
introduce un elemento ajeno a la capacidad contributiva de las
personas físicas y morales.

De acuerdo a lo anterior, no asiste la razón a las


responsables, acerca de que la demanda de garantías no
contenga auténticos conceptos de violación, ya que como puede
apreciarse, la parte quejosa sí expresó la lesión o agravio que
estima le causan las normas impugnadas, los motivos del agravio
y los principios constitucionales que se consideran trasgredidos.

Además, que resulta innecesario que los conceptos de


violación se planteen a manera de silogismo jurídico, o bien, bajo
cierta redacción sacramental; de ahí que se estime que los
argumentos de la parte quejosa sí cumplen con las condiciones
para ser considerados conceptos de violación, resultando
infundada la causal de improcedencia hecha valer.

Lo anterior tiene sustento en la Jurisprudencia emitida por el


Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Novena
Época), identificada con el número P./J. 68/2000, consultable en la
página 38, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
tomo XII, Agosto de 2000, de rubro: “CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN. PARA QUE SE ESTUDIEN, BASTA CON
EXPRESAR CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS
LA CAUSA DE PEDIR.

Además, esta Juzgadora Federal está obligada a suplir la

12
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

deficiencia de la queja, aún en ausencia total de conceptos de


violación, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de conformidad con el artículo 79, fracción I,
de la Ley de Amparo, y de acuerdo a la Jurisprudencia sustentada
por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(Novena Época), identificada con el número P./J. 104/2007, de
rubro: “SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE CUANDO
EXISTE JURISPRUDENCIA TEMÁTICA SOBRE
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. ES OBLIGATORIA EN
EL AMPARO, A FIN DE HACER PREVALECER LA
SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.”

En el caso concreto, como adelante se expondrá, sobre el


tema de servicios registrales el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, emitió la jurisprudencia cuyo rubro es el
siguiente: “SERVICIOS REGISTRALES. LOS
ORDENAMIENTOS QUE ESTABLECEN LAS TARIFAS
RESPECTIVAS PARA EL PAGO DE DERECHOS, SOBRE EL
MONTO DEL VALOR DE LA OPERACIÓN QUE DAN LUGAR A
LA INSCRIPCIÓN VULNERAN LOS PRINCIPIOS DE
PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIA.”

Y, respecto a los artículos 119 a 125 de la Ley General de


Hacienda Municipal del Estado de Morelos, la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, emitió la jurisprudencia
de rubro: “IMPUESTO ADICIONAL. LOS ARTÍCULOS 119 A 125
DE LA LEY GENERAL DE HACIENDA MUNICIPAL DEL
ESTADO DE MORELOS QUE LO PREVÉN, VIOLAN EL
PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA.”

Por otra parte, con relación a la diversa causa de


improcedencia que invoca el Congreso del Estado de Morelos,
por conducto del Presidente de la Mesa Directiva, en el sentido de

13
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

que la parte quejosa, no acreditó la existencia del primer acto de


aplicación de los preceptos normativos tildados de
inconstitucionales, contemplada en la fracción XII del artículo 61
de la Ley de Amparo; la misma de igual forma se considera
infundada, toda vez que el Titular de la Notaría Pública Número
********** y del Patrimonio Inmobiliario Federal de la **********
Demarcación del Estado de Morelos, remitió copia certificada de
la escritura pública número **********, de veinte de diciembre de
dos mil trece; del recibo oficial con número de folio
********************, de catorce de enero de dos mil catorce;
expedido por la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de
Hacienda del Gobierno del Estado de Morelos, por concepto de
derechos registrales, del comprobante fiscal ********** de quince
de enero de dos mil catorce, expedido por la Tesorería Municipal
del Ayuntamiento de Emiliano Zapata, Morelos relativo al pago del
Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles, así como del
recibo notarial **********de siete de enero de dos mil catorce, todos
derivados de la escritura pública referida; por tanto, el quejoso sí
acredita el primer acto de aplicación de los preceptos que
estima inconstitucionales; de ahí que los actos de aplicación le
generen al impetrante interés jurídico para acudir al juicio de
garantías.

Cabe puntualizar que si bien, en los recibos de pago antes


citados, no se contiene el señalamiento de los preceptos legales
que se tildan de inconstitucionales, lo cierto es que la tasa del
doce al millar para obtener el cálculo por concepto de derechos
de inscripción registral de la escritura pública número **********,
del Protocolo de la Notaría Pública Número ********** Demarcación
Notarial del Estado de Morelos, se encuentra contemplada en el
numeral 77, fracción II, de la Ley General de Hacienda del Estado
de Morelos, y la tarifa del 2% relativa al impuesto sobre
adquisición de bienes inmuebles, se encuentra contemplada en el
artículo 94 Ter de la Ley General de Hacienda Municipal del
Estado de Morelos, que son precisamente algunos de los artículos

14
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

reclamados en la presente instancia constitucional.

Al respecto, es aplicable la tesis de jurisprudencia P./J.


30/96, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, visible en la página 58, Tomo III, Junio de 1996, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, con el rubro y
texto siguientes:

“INTERES JURIDICO PARA RECLAMAR UNA LEY. LO


TIENE EL QUEJOSO CUANDO EN UNA RESOLUCION SE LE
APLICA, AUNQUE NO SE CITEN LOS PRECEPTOS
RELATIVOS. Constituye acto de aplicación de un precepto legal
la resolución que de manera indudable se funda en él, por darse
con exactitud sus supuestos normativos, aunque el mismo no se
invoque expresamente, debiendo concluirse que el quejoso tiene
interés jurídico para reclamar la resolución y la ley aplicada.”

No obstante lo anterior, es fundada la causa de


improcedencia contenida en la fracción XII, del artículo 61 de
la Ley de Amparo, en relación con los diversos 5, fracción I, y
6, de la misma legislación, respecto a la aplicación de la
fracción XXIV del artículo 77 de la Ley General de Hacienda
del Estado de Morelos.

Los normativos 5°, fracción I, 6 y 61, fracción XII de la Ley


de Amparo, establecen:

"Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:


I. El quejoso, teniendo tal carácter quien aduce ser
titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo
individual o colectivo, siempre que alegue que la norma, acto u
omisión reclamados violan los derechos previstos en el
artículo 1° de la presente Ley y con ello se produzca una
afectación real y actual a su esfera jurídica, ya sea de manera
directa o en virtud de su especial situación frente al orden
jurídico…”

"Artículo 6o. El juicio de amparo puede promoverse por


la persona física o moral a quien afecte la norma general o el
acto reclamado en términos de la fracción I del artículo 5° de
esta Ley. El quejoso podrá hacerlo por sí, por su representante
legal o por su apoderado, o por cualquier persona en los casos
previstos en esta Ley…”

15
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

“Artículo 61.- El Juicio de Amparo es improcedente:

(…)
XII.- Contra actos que no afecten los intereses jurídicos
o legítimos del quejoso, en los términos establecidos en la
fracción I del artículo 5° de la presente Ley, y contra las
normas generales que requieran de un acto de aplicación
posterior al inicio de su vigencia”.

La intelección de los normativos apuntados, permite


establecer que el ejercicio de la acción constitucional, está
reservado únicamente a quien resiente una afectación real y
actual a su esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de
su especial situación frente al orden jurídico.

De ahí que, la procedencia de la acción constitucional


presupone la existencia de un derecho subjetivo o de un interés
legítimo individual o colectivo, que, cuando es transgredido por la
actuación de una autoridad, por un particular o por la Ley, faculta
a su titular para acudir ante el órgano jurisdiccional
correspondiente, demandando el cese de esa trasgresión.

Así, tratándose del interés jurídico, el agravio debe ser


personal y directo; en cambio, para el legítimo no se requieren
dichas exigencias, pues la afectación a la esfera jurídica puede
ser directa o en virtud de la especial situación del gobernado
frente al orden jurídico (indirecta) y, además, provenir de un
interés individual o colectivo.

Lo anterior, tiene sustento en la tesis XXVII.1o.(VIII Región)


4 K, sustentada por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del
Centro auxiliar de la Octava Región, que obra en el Libro XV,
Diciembre de 2012, Tomo 2, Décima Época, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, página 1391, cuyos rubro y
texto dicen:
“INTERÉS JURÍDICO O INTERÉS LEGÍTIMO COMO
REQUISITO DE PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO.
SUS CARACTERÍSTICAS. Del artículo 107, fracción I, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su

16
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

texto vigente a partir de la entrada en vigor de la reforma


publicada en el Diario Oficial de la Federación de 6 de junio de
2011, se advierte que el juicio de amparo se seguirá siempre a
instancia de parte agraviada, teniendo tal carácter quien aduce ser
titular de un derecho o de un interés legítimo. Luego, a partir de la
indicada reforma, como requisito de procedencia del amparo se
requiere que: a) El quejoso acredite tener interés jurídico o interés
legítimo y, b) Ese interés se vea agraviado. Así, tratándose del
interés jurídico, el agravio debe ser personal y directo; en cambio,
para el legítimo no se requieren dichas exigencias, pues la
afectación a la esfera jurídica puede ser directa o en virtud de la
especial situación del gobernado frente al orden jurídico (indirecta)
y, además, provenir de un interés individual o colectivo. Lo
anterior, salvo los actos o resoluciones provenientes de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo, en los que continúa
exigiéndose que el quejoso acredite ser titular de un derecho
subjetivo (interés jurídico) que se afecte de manera personal y
directa.”

Por lo tanto, el derecho protegido por el ordenamiento legal


objetivo, es lo que constituye el interés jurídico, que la ley de la
materia toma en cuenta para la procedencia del juicio de amparo;
el cual debe estar legalmente protegido, reconocido y amparado
por la norma legal (derecho positivo vigente); de tal manera que
cuando con los actos de autoridad se afecte ese derecho, irrogue
un agravio real, personal y directo así como actual en esa esfera
jurídica, que resiente una lesión o un perjuicio en el derecho del
que es titular y que resulta conculcado.

En apoyo a los razonamientos que se esgrimen, es


oportuno citar el criterio que informa la tesis jurisprudencial
1º.A.J/17, publicada en la página treinta y cinco de la Gaceta
número sesenta del Semanario Judicial de la Federación, cuyo
rubro y texto dicen:

"INTERÉS JURÍDICO NOCIÓN DE. PARA LA


PROCEDENCIA DEL AMPARO.- El interés jurídico necesario
para poder acudir al juicio de amparo ha sido abundantemente
definido por los tribunales federales, especialmente por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. Al respecto se ha
sostenido que el interés jurídico puede identificarse con lo que se
conoce como derecho subjetivo, es decir, aquel derecho que,
derivado de la norma objetiva, se concreta en forma individual en
algún sujeto determinado otorgándole una facultad o potestad de

17
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

exigencia oponible a la autoridad. Así tenemos que el acto de


autoridad que se reclama tendrá por incidir en relacionarse con al
esfera jurídica de algún individuo en lo particular. De esta manera
no es suficiente, para acreditar el interés jurídico en el amparo, la
existencia de una situación abstracta en beneficio de la
colectividad que no otorgue a un particular determinado la
facultad de exigir que esa situación abstracta se cumpla. Por ello,
tiene interés jurídico sólo aquél a quien la norma jurídica le otorga
la facultad de exigencia referida y, por tanto, carece de ese
interés cualquier miembro de la sociedad, por el solo hecho de
serlo, que pretenda que las leyes se cumplan. Estas
características del interés jurídico en el juicio de amparo son
conformes con la naturaleza y finalidades de nuestro juicio
constitucional. En efecto, conforme dispone el artículo 107,
fracciones I y II, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el juicio de amparo deberá ser promovido sólo por la
parte que resienta el agravio causado por el acto reclamado, para
que la sentencia que se cite sólo proteja a ella, en cumplimiento
del principio conocido como de relatividad o particularidad de la
sentencia".

En esta tesitura, si en el caso el artículo 77, fracción XXIV


de la Ley General de Hacienda del Estado de Morelos se
refiere a los derechos que se causan por la inscripción ante el
Registro Público de la Propiedad y del Comercio, de testimonios
notariales que rectifiquen o aclaren el registro de otro testimonio,
es necesario que la impetrante de garantías acredite
fehacientemente encontrarse en las hipótesis mencionadas, es
decir, haber efectuado el pago correspondiente a ese concepto,
relativo a la escritura número **********, de veinte de diciembre de
dos mil trece, del Protocolo de la Notaria Número **********
Demarcación Notarial del Estado de Morelos, y que en dicho
pago, se le hubieran cobrado ocho días de salario mínimo
general vigente en el Estado que establece la fracción de dicho
ordenamiento legal.

En efecto, la quejosa no ofreció documento alguno para


acreditar el interés jurídico y por ende el acto de aplicación de la
hipótesis contenida en el precepto legal tildado de inconstitucional
en su fracción XXIV, que a decir de la parte inconforme le fue
aplicada por la autoridad recaudadora al solicitar el servicio de
inscripción al Instituto de Servicios Registrales y Catastrales de la
18
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

escritura pública número **********, de veinte de diciembre de dos


mil trece, del Protocolo de la Notaria Número **********
Demarcación Notarial del Estado de Morelos.

En consecuencia, al no acreditar sus afirmaciones en el


sentido de que se encuentra en las hipótesis a que alude el ordinal
77, en su fracción XXIV de la Ley General de Hacienda del Estado
de Morelos; aspecto que constituye un requisito indispensable de
procedencia en el juicio de garantías para combatir los actos que
se estimen violatorios de garantías, ya que conforme a lo anterior,
hasta este momento no se demostró de manera eficiente e
indubitable con elemento de convicción idóneo que la peticionaria
de amparo se ubicara dentro de los supuestos que contempla el
precepto impugnado, por habérsele aplicado, ELLO CONDUCE A
DECRETAR EL SOBRESEIMIENTO EN ESTE JUICIO DE
GARANTÍAS, de conformidad con la fracción XII del artículo 61,
en relación con el numeral 63, fracción V, ambos de la Ley de la
Materia, únicamente respecto a la fracción XXIV del artículo 77
de la Ley General de Hacienda del Estado de Morelos.

Sin que pase inadvertido para quien resuelve que la quejosa


también reclama la inconstitucionalidad del artículo 78 de la Ley
General de Hacienda del Estado de Morelos; sin embargo, no
se puede abordar al estudio del mismo en razón a que dicho
dispositivo legal contempla once fracciones, sin que la promovente
del amparo haya especificado reclamar alguna de ellas en
particular.

Finalmente, el Congreso del Estado de Morelos, por


conducto del Presidente de la Mesa Directiva y la Titular de la
Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Morelos,
por conducto de la Subprocuradora de Recursos Administrativos,
Consultas y Contencioso Estatal, refieren que la demanda de
garantías se presentó fuera del término que establece el artículo
17 de la Ley de Amparo, por lo que se debe sobreseer en el juicio,

19
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

de conformidad con lo dispuesto en la fracción V del artículo 63,


de la Ley de Amparo, por actualizarse la causa de improcedencia
contemplada en la fracción XIV del artículo 61, de la misma
legislación.

Deviene infundada la causa de improcedencia que hacen


valer las autoridades responsables atinente a que la presentación
de la demanda de amparo es extemporánea, por no haber sido
presentada dentro del término de quince días a que se refiere el
artículo 17, de la Ley de la materia.

En efecto, el artículo 17 de la ley de la materia, establece


textualmente lo siguiente:

"Artículo 17. El plazo para presentar la demanda de


amparo es de quince días, salvo:

I. Cuando se reclame una norma general autoaplicativa, o el


procedimiento de extradición, en que será de treinta días;
II. Cuando se reclame la sentencia definitiva condenatoria
en un proceso penal, que imponga pena de prisión, podrá
interponerse en un plazo de hasta ocho años;
III. Cuando el amparo se promueva contra actos que tengan
o puedan tener por efecto privar total o parcialmente, en
forma temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o
disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población
ejidal o comunal, en que será de siete años, contados a
partir de que, de manera indubitable, la autoridad
responsable notifique el acto a los grupos agrarios
mencionados;
IV. Cuando el acto reclamado implique peligro de privación
de la vida, ataques a la libertad personal fuera de
procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o destierro, desaparición forzada de personas o
alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la
incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea
nacionales, en que podrá presentarse en cualquier tiempo.”

En este orden, es conveniente precisar que el quejoso, en la


última parte del apartado de “Actos reclamados” de su escrito de
demanda, manifestó lo siguiente:

20
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

“…De la ejecutora: El cumplimiento a dicha orden


precisando que el día 30 de enero del 2014, tuve
CONOCIMIENTO DEL FUNDAMENTO Y CONCEPTO LEGAL
DE SU APLICACIÓN.”

Pues bien, el Alto Tribunal Judicial ha determinado que el


primer acto de aplicación de una norma que establece los
elementos de un determinado tributo puede tener su origen tanto
en la actuación de una autoridad que, en pleno ejercicio de sus
facultades legales, concretice tales hipótesis normativas en
perjuicio de un gobernado, como en la actualización que de tales
normas realice el contribuyente constreñido a cumplir con la
obligación tributaria principal (el pago del tributo) o bien, aquel
particular que en auxilio de la administración pública aplique tales
disposiciones, como es el caso de los gobernados a quienes se
les encomienda la retención o la recaudación de una contribución.

Este criterio está sustentado en la tesis jurisprudencial P./J.


67/97, visible en la página 84 del Tomo VI, correspondiente al mes
de septiembre de mil novecientos noventa y siete, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, que dice lo
siguiente:

"LEYES, AMPARO CONTRA. EL CUMPLIMIENTO DEL


QUEJOSO POR IMPERATIVO LEGAL ES ACTO DE
APLICACIÓN QUE PUEDE SERVIR DE BASE PARA EL
CÓMPUTO DEL PLAZO DE IMPUGNACIÓN. Cuando del estudio
del orden jurídico establecido deriva que la norma reclamada en el
amparo debe ser cumplida imperativamente por el gobernado,
porque de lo contrario se le impondrán sanciones o se tomarán en
su contra medidas que le causen molestias, debe considerarse
que el cumplimiento de dicha norma por el particular así
constreñido, constituye también un acto de aplicación de la ley
que puede servir de base para computar el plazo de impugnación
constitucional sin necesidad de que exista un acto específico de
aplicación emanado de autoridad, ya que para efectos de la
procedencia del juicio de garantías, el perjuicio a la esfera jurídica
del gobernado podrá surgir, tanto del acto estatal que lo coloca
concretamente dentro de las hipótesis previstas por la ley, como
de aquel acto por medio del cual él mismo se coloca en ellas, para
evitar los efectos coercitivos correspondientes."

Asimismo, es aplicable la jurisprudencia del Tribunal Pleno,


21
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

publicada en la página 169 de los Volúmenes 205-216, Primera


Parte, del Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época,
que enseguida se transcribe:

"LEYES HETEROAPLICATIVAS, AMPARO CONTRA.


PROCEDE POR ACTOS PROVENIENTES DE UN PARTICULAR
QUE ACTÚA POR MANDATO EXPRESO DE LA LEY.
Tratándose de juicios de amparo contra leyes, se dan dos
supuestos genéricos de procedencia de la acción: el relativo a las
leyes autoaplicativas y el que se refiere a las leyes
heteroaplicativas, considerando que respeto a las segundas, la
demanda debe presentarse dentro de los quince días siguientes al
en que se dé el acto de aplicación o al en que se resuelva el
recurso interpuesto en el dicho acto, conforme a lo establecido en
los artículos 21 y 73, fracción XII, de la Ley de Amparo. Sin
embargo, la referencia que el artículo 73, fracción VI, de la ley
invocada hace en cuanto a que se requiere que el acto de
aplicación de leyes que por su sola expedición no causen perjuicio
al quejoso, provenga de una autoridad, no debe tomarse en
sentido literal; es decir, el acto de aplicación de la ley no debe
necesaria y forzosamente efectuarse en forma directa por una
autoridad en sentido estricto, sino que su realización puede
provenir de un particular que actúe por mandato expreso de la ley.
En estos casos, el particular se reputa como auxiliar de la
administración pública, sin que sea necesario llamar como
responsable al particular que ejecuta el acto de aplicación en su
calidad de auxiliar de la administración pública, pues el juicio de
amparo no procede en contra de actos de particulares."

Ahora, de conformidad con los artículos 17 y 61, fracciones


XII y XIV, de la Ley de Amparo, en los casos en que se impugna
una norma de carácter general con motivo de su primer acto de
aplicación, la demanda de garantías debe interponerse dentro de
los quince días siguientes a aquél en que se verifica su primer
acto de aplicación en perjuicio del quejoso y que debe estimarse
como tal no sólo el que emite la autoridad en ejercicio de sus
facultades que legalmente le han sido conferidas, sino también el
que se realiza por un particular cuando actúa por mandato de la
ley, ya que en estos casos, el particular se reputa como auxiliar de
la administración pública.

En ese orden, es incuestionable que para efectos de la


procedencia del juicio de amparo, tratándose de leyes tributarias,

22
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

debe tenerse como primer acto de aplicación de las mismas, el


realizado por los particulares que por imperativo de ley tienen la
obligación de calcular, retener y enterar ante la autoridad
hacendaria, el impuesto a cargo de terceros, en tanto tienen el
carácter de auxiliares de la administración pública (federal o local)
en la recaudación de impuestos.

Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis sustentada por el Pleno


de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la
página 125 de los Volúmenes 193-198, Primera Parte, del
Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, que es del
tenor literal siguiente:

"LEYES HETEROAPLICATIVAS, AMPARO CONTRA,


POR ACTOS PROVENIENTES DE UN PARTICULAR QUE
ACTÚA POR MANDATO EXPRESO DE LA LEY. La obligación
de retener un impuesto a cargo de compradores y posteriormente
su entregó a las oficinas hacendarias respectivas, son deberes
impuestos a terceros que corresponden a la facultad que el fisco
tiene para el más eficaz control de los impuestos y hacer rápida y
efectiva su recaudación; esta facultad se encuentra implícita en la
fracción IV del artículo 31 constitucional, que al conceder
atribuciones a la Federación para establecer contribuciones, no
consigna una relación jurídica simple en la que el gobernado
tenga sólo la obligación de pagar el tributo y el Estado el derecho
correlativo de recaudarlo, sino que de ese precepto se deriva un
complejo de derechos, obligaciones y atribuciones, que forman el
contenido del derecho tributario, y entre éstas se halla la de
imponer medidas eficaces para la recaudación del tributo
mediante el señalamiento de obligaciones a terceros. Esta
actividad, puede catalogarse como una cooperación o
colaboración de los particulares en la realización de los fines del
Estado."

De los artículos 182 fracción VII, del Código Fiscal, 43 y 103


de la Ley de Catastro Municipal, ambos ordenamientos del Estado
de Morelos, se advierte que los notarios públicos tienen el carácter
de auxiliares en la administración pública de este Estado en la
recaudación de impuestos y derechos por la inscripción de
documentos en el Instituto de Servicios Registrales y Catastrales
del Estado, sobre adquisición de inmuebles, cuando la operación
se hace constar en escritura pública, casos en los que tienen
23
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

obligación de calcularlo y enterarlo dentro de los quince días


siguientes a aquél en que se protocolice el acto, excepto cuando
se trate de operaciones respecto de las cuales ya se hubiere
pagado el impuesto.

En esa tesitura, debe estimarse que la retención que


efectúa el notario público de los derechos e impuestos por la
inscripción de actos celebrados ante él en el Registro Público de
la Propiedad y Comercio local, constituye el primer acto de
aplicación de los preceptos legales que lo regulan, para efectos de
la procedencia del juicio de amparo. Sin embargo, es necesario
precisar que no basta con tener por acreditado ese solo hecho,
para estimar por consentida la norma en caso de que no se haya
impugnado dentro de los quince días siguientes al en que se
verificó la retención de mérito, sino que además, debe
encontrarse plenamente demostrado a partir de qué momento
el adquirente tuvo pleno conocimiento de dicho acto.

Por otra parte, el artículo 18 de la Ley de Amparo, establece


que los plazos a que se refiere el artículo 17 de la misma
legislación se computarán:

 A partir del día siguiente a aquél en que surta efectos,


conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso del acto o
resolución que reclame o a aquél en que haya tenido
conocimiento o se ostente sabedor del acto reclamado o de su
ejecución, salvo el caso de la fracción I del artículo anterior en el
que se computará a partir del día de su entrada en vigor.

Así mismo, el diverso 61, fracciones XII y XIV, de la misma


legislación, dispone lo siguiente:

“Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:


(…)

XII. Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o

24
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

legítimos del quejoso, en los términos establecidos en la fracción I


del artículo 5o de la presente Ley, y contra normas generales que
requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su
vigencia;

(…)
XIV. Contra normas generales o actos consentidos
tácitamente, entendiéndose por tales aquéllos contra los que no
se promueva el juicio de amparo dentro de los plazos previstos.
No se entenderá consentida una norma general, a pesar de
que siendo impugnable en amparo desde el momento de la
iniciación de su vigencia no se haya reclamado, sino sólo en el
caso de que tampoco se haya promovido amparo contra el primer
acto de su aplicación en perjuicio del quejoso.
Cuando contra el primer acto de aplicación proceda algún
recurso o medio de defensa legal por virtud del cual pueda ser
modificado, revocado o nulificado, será optativo para el interesado
hacerlo valer o impugnar desde luego la norma general en juicio
de amparo. En el primer caso, sólo se entenderá consentida la
norma general si no se promueve contra ella el amparo dentro del
plazo legal contado a partir del día siguiente de aquél al en que
surta sus efectos la notificación de la resolución recaída al recurso
o medio de defensa, si no existieran medios de defensa ordinarios
en contra de dicha resolución, o de la última resolución recaída al
medio de defensa ordinario previsto en ley contra la resolución del
recurso, aún cuando para fundarlo se hayan aducido
exclusivamente motivos de ilegalidad.
Si en contra de dicha resolución procede amparo directo,
deberá estarse a lo dispuesto en el capítulo respectivo a ese
procedimiento…”

De los numerales transcritos se advierte, que tratándose de


amparo contra leyes que se impugnan con motivo de su primer
acto de aplicación, la demanda de garantías debe interponerse
dentro de los quince días siguientes al en que el quejoso tenga
conocimiento de dicho acto o se ostente sabedor del mismo,
siendo pertinente destacar que el conocimiento del acto
reclamado por éste, para iniciar el cómputo del plazo antes
referido, debe acreditarse fehacientemente por cualquiera de
los medios de prueba previstos por la ley y no inferirse con
base en presunciones, como se desprende de la tesis
sustentada por la Segunda Sala del Alto Tribunal, en su anterior
integración, publicada en la página 136 del Tomo XCIV del
Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, que es del
tenor siguiente:

25
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

"ACTO RECLAMADO, CONOCIMIENTO DEL. De acuerdo


con el espíritu que informa el artículo 21 de la ley reglamentaria
del juicio de Amparo, el conocimiento del acto reclamado por el
quejoso, que sirve de base para el cómputo del término que
establece dicho precepto, para la interposición del juicio de
garantías, debe constar probado de modo directo, y no inferirse a
base de presunciones."

El criterio que aquí se sostiene, se sustenta en el hecho de


que el acto a través del cual se aplica la ley tributaria, se realiza
por un particular que actúa en su carácter de auxiliar de la
administración pública en la recaudación de impuestos, como
sucede tratándose de la retención del tributo a cargo de un
tercero, lo que evidencia que en tal supuesto interviene la
autoridad hacendaria aunque de manera indirecta.

De ahí que, si de la escritura pública **********, pasada ante


la fe del Notario Público Número ******************** de la **********
Demarcación Notarial del Estado de Morelos, se advierte que los
actos contenidos en la misma, se protocolizaron el veinte de
diciembre de dos mil trece, lo cierto es que de la cláusula
octava del contrato de compraventa, se desprende lo siguiente:

“OCTAVA.- Todos los gastos, impuestos, derechos y


honorarios que se causen con motivo de la presente operación,
hasta su inscripción en el Instituto del Registro Público de la
Propiedad y comercio del Estado, serán cubiertos por la PARTE
COMPRADORA, con excepción del pago del Impuesto sobre la
Renta que será cubierto por la PARTE VENDEDORA.”

Y, en el apartado de “CERTIFICACIONES FISCALES”, se


estableció lo siguiente:

“DE LA LIQUIDACIÓN DEL IMPUESTO SOBRE


ADQUISICIÓN DE INMUEBLES.- OPERACIÓN.-
COMPRAVENTA.----------------------------------------------------------------
BASE SEGÚN AVALÚO
$**************************************************
IMPUESTO TASA 2%.- $**********
MÁS 25% ADICIONAL.- $**********
TOTAL A PAGAR.- $**********”
26
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Por lo que para poder estimar consentidos los actos que


reclama el quejoso en la presente instancia constitucional por no
impugnarlos dentro de los quince días siguientes al en que se
firmó la escritura pública, no basta con tener por acreditado ese
solo hecho, sino que además, es necesario que se encuentre
demostrado fehacientemente, a partir de qué momento el
adquirente tuvo pleno conocimiento de los mismos, sin que pueda
estimarse que ello acontece, necesariamente, cuando se
protocoliza la operación de que se trata, pues no debe soslayarse
que no existe disposición legal alguna que imponga al notario
público la obligación de retener el impuesto al celebrarse dicho
acto y, por ende, válidamente, puede efectuarse en un momento
diverso, habida cuenta que en muchas ocasiones, en los recibos
que al efecto expide el fedatario público, no se precisa el concepto
ni el fundamento legal de dicha retención, en tanto los particulares
no tienen la obligación de fundar y de motivar sus actos.

En ese contexto, la liquidación del impuesto sobre


adquisición de inmuebles que formula el indicado fedatario
informada al contribuyente, constituye el primer acto de aplicación
de los preceptos legales que lo regulan y, por ende, genera la
improcedencia del juicio de garantías por consentimiento tácito, en
caso de que no se impugne dentro de los quince días siguientes a
aquél en que el quejoso (adquirente) tuvo conocimiento de dicho
acto, siempre y cuando en el documento respectivo se precise la
liquidación y el sustento legal de dicha actuación, cuestión que
necesariamente debe acreditarse por cualquiera de los medios de
prueba previstos por la ley.

Lo anterior, de conformidad con la tesis jurisprudencial


2a./J.5/2006, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, que obra en el Tomo XXIII, Febrero
de 2006, página 657, Novena Época, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, cuyos rubro y texto dicen:

27
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

“ADQUISICIÓN DE INMUEBLES. LA LIQUIDACIÓN DEL


IMPUESTO RELATIVO INFORMADA POR PARTE DEL
NOTARIO PÚBLICO AL CONTRIBUYENTE, CONSTITUYE EL
PRIMER ACTO DE APLICACIÓN DE LOS PRECEPTOS DEL
CÓDIGO FINANCIERO DEL DISTRITO FEDERAL QUE
REGULAN ESE TRIBUTO PARA EFECTOS DE LA
PROCEDENCIA DEL AMPARO. Conforme a los artículos 134,
142 y 143 del Código Financiero del Distrito Federal, los notarios
públicos son auxiliares de la administración tributaria del Distrito
Federal en la recaudación del impuesto sobre adquisición de
inmuebles, cuando la operación de que se trate se haga constar
en escritura pública, pues tienen la obligación de calcularlo y
enterarlo dentro de los 15 días siguientes al en que se protocolice
el acto relativo, excepto cuando se trate de operaciones respecto
de las cuales ya se hubiere pagado. En esa tesitura, la
liquidación del impuesto sobre adquisición de inmuebles que
formula el indicado fedatario informada al contribuyente,
constituye el primer acto de aplicación de los preceptos legales
que lo regulan y, por ende, genera la improcedencia del juicio de
garantías por consentimiento tácito, en caso de que no se
impugne dentro de los 15 días siguientes a aquel en que el
quejoso (adquirente) tuvo conocimiento de dicho acto, siempre y
cuando en el documento respectivo se precise la liquidación y el
sustento legal de dicha actuación, cuestión que necesariamente
debe acreditarse por cualquiera de los medios de prueba previstos
por la ley.”

Así como la diversa jurisprudencia IV.3o.A.J/12, sustentada


por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Cuarto circuito, que obra en el Tomo XXIV, Octubre de 2006,
página 1141, Novena Época, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, que reza:

“ADQUISICIÓN DE INMUEBLES. PARA EFECTOS DE LA


PROCEDENCIA DEL AMPARO EL PRIMER ACTO DE
APLICACIÓN DEL IMPUESTO RELATIVO, PREVISTO EN LOS
ARTÍCULOS 28 BIS, 28 BIS-3, FRACCIÓN III Y 28 BIS-5, DE LA
LEY DE HACIENDA PARA LOS MUNICIPIOS DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN, LO CONSTITUYE LA RETENCIÓN DEL
IMPUESTO POR PARTE DEL NOTARIO PÚBLICO AL
CONTRIBUYENTE. Conforme a los artículos 28 Bis, 28 Bis-3,
fracción III, 28 Bis-5, de la Ley de Hacienda para los Municipios
del Estado de Nuevo León, inmersos dentro del capítulo II Bis,
intitulado "Impuesto sobre adquisición de inmuebles", y 117 de la
Ley del Notariado del Estado, los notarios públicos tienen el
carácter de auxiliares de la administración pública local en la
recaudación del impuesto sobre adquisición de inmuebles, cuando

28
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

la operación de que se trate se haga constar en escritura pública,


pues están obligados a calcularlo y retenerlo al momento de
firmarse la escritura pública, así como declarar y enterar ante la
autoridad hacendaria el citado tributo a cargo de terceros, excepto
cuando se trate de operaciones respecto de las cuales ya haya
pagado. En ese contexto, la retención del impuesto sobre
adquisición de inmuebles que efectúa el fedatario público
constituye el primer acto de aplicación de los preceptos legales
que lo regulan, por lo que el término para promover el juicio de
garantías en contra de aquéllos, con motivo de su primer acto de
aplicación, debe computarse a partir de que el quejoso
(adquirente) tuvo conocimiento de dicha retención, esto es, desde
la fecha en que firmó la escritura pública, pues de conformidad
con los numerales referidos, es en ese preciso acto, por
imperativo de ley, en que el adquirente entrega al fedatario el
importe del impuesto. Lo anterior, siempre que en los documentos
consistentes en la escritura pública o la nota notarial declaratoria
del impuesto respectivo se precisen el concepto y el sustento legal
de dicha actuación, lo que deberá acreditarse fehacientemente por
cualquiera de los medios de prueba previstos por la ley, y no
inferirse con base en presunciones.”

Así como la diversa la jurisprudencia 2a./J.47/2013,


sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, visible en el Libro XIX, Abril de 2013, Tomo 2,
Décima Época, página 1238, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, cuyo rubro y texto rezan:

“DERECHOS POR INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO


PÚBLICO DE LA PROPIEDAD EN EL ESTADO DE MORELOS.
EL PLAZO PARA PROMOVER EL JUICIO DE AMPARO
CONTRA EL ARTÍCULO 77 DE LA LEY GENERAL DE
HACIENDA DE LA ENTIDAD, DEBE COMPUTARSE A PARTIR
DE QUE EL NOTARIO PÚBLICO HAGA LA RETENCIÓN
CORRESPONDIENTE, SIEMPRE QUE SE ACREDITE QUE EL
QUEJOSO TUVO PLENO CONOCIMIENTO DE SU
APLICACIÓN. De los artículos 27, 28, 49, 50 y 182 del Código
Fiscal; 12 y 57 del Reglamento de la Ley del Registro Público de
la Propiedad y de Comercio; 43 y 103 de la Ley de Catastro
Municipal y 1o., 2o., 31, fracción VII y 73 de la Ley del Notariado,
todos del Estado de Morelos, se desprende que los notarios
públicos son auxiliares de la administración pública en la
recaudación de los derechos por el Registro Público de la
Propiedad, toda vez que pueden retenerlos, hecho lo cual deben
enterarlos ante la Secretaría de Hacienda u oficinas autorizadas.
En ese sentido, la retención que lleva a cabo el notario público de
los derechos previstos en el artículo 77 de la Ley General de
Hacienda de la entidad, constituye el primer acto de aplicación de
esta disposición para efectos de la procedencia del juicio de

29
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

amparo; sin embargo, para que dicha retención sirva de base para
computar el plazo de 15 días establecido por el artículo 21 de la
Ley de Amparo cuando se impugne el citado precepto, es
necesario acreditar que el quejoso tuvo pleno conocimiento del
acto de aplicación de la norma, es decir, que se pueda deducir sin
lugar a dudas cuál fue el concepto de la retención y su
fundamento legal.”

Precisado lo anterior, debe decirse, que si el quejoso


manifestó bajo protesta de decir verdad que tuvo conocimiento de
los actos reclamados el día treinta de enero de dos mil catorce,
y no obra en autos prueba alguna aportada por las partes que
demuestre que el mismo tuvo pleno conocimiento de los actos de
aplicación de las normas tildadas de inconstitucionales con
anterioridad; debe tomarse dicha data como punto de partida para
efectuar el cómputo del plazo de quince días que establece el
numeral 17 de la Ley de Amparo.

En tal virtud, se tiene que el plazo de referencia inició el


treinta y uno de enero de dos mil catorce y feneció el
veinticuatro de febrero siguiente, sin contar los días uno, dos,
tres, cinco, ocho, nueve, quince, dieciséis, veintidós y veintitrés,
todos de febrero de dos mil catorce, por ser inhábiles, de
conformidad con el artículo 19 de la Ley de Amparo; por lo que, si
la demanda de amparo fue presentada ante la Oficina de
Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado
de Morelos, el trece de febrero de la presente anualidad, es
evidente que la misma fue presentada con la oportunidad que
estatuye el artículo 17, de la Ley de la materia.

Máxime que las autoridades responsables no desvirtuaron


el dicho que bajo protesta de decir verdad, expresó el peticionario
de amparo en su demanda, ni presentaron prueba alguna que
controvirtiera dicha afirmación; por lo tanto, como ya se
puntualizó, no se acredita la causal de improcedencia previamente
analizada.

30
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

SEXTA. Sin que exista ninguna otra causa de


improcedencia que haga valer alguna de las partes ni que esta
Juzgadora advierta de oficio, se procede al análisis de fondo de la
cuestión planteada, para lo cual quien ahora resuelve considera
innecesaria la transcripción de los conceptos de violación
esgrimidos por la parte quejosa, sin que ello implique que se viole
alguna disposición de la Ley de Amparo, además de que bajo esta
circunstancia no se le deja en estado de indefensión a la parte
quejosa, pues, el hecho de que no se realice la transcripción de
los mismos, no significa que la juez de amparo este impedida para
el estudio integral de ellos.

Sobre el particular, es aplicable la jurisprudencia 2a./J.


58/2010, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Novena Época
visible en la página 830 del Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta XXXI, Mayo de 2010, Materia Común, con el rubro y
texto siguientes:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA


CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y
EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE AMPARO ES
INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos
integrantes del capítulo X "De las sentencias", del título primero
"Reglas generales", del libro primero "Del amparo en general", de
la Ley de Amparo, no se advierte como obligación para el juzgador
que transcriba los conceptos de violación o, en su caso, los
agravios, para cumplir con los principios de congruencia y
exhaustividad en las sentencias, pues tales principios se
satisfacen cuando precisa los puntos sujetos a debate, derivados
de la demanda de amparo o del escrito de expresión de agravios,
los estudia y les da respuesta, la cual debe estar vinculada y
corresponder a los planteamientos de legalidad o
constitucionalidad efectivamente planteados en el pliego
correspondiente, sin introducir aspectos distintos a los que
conforman la litis. Sin embargo, no existe prohibición para hacer
tal transcripción, quedando al prudente arbitrio del juzgador
realizarla o no, atendiendo a las características especiales del
caso, sin demérito de que para satisfacer los principios de
exhaustividad y congruencia se estudien los planteamientos de
legalidad o inconstitucionalidad que efectivamente se hayan hecho
valer.

31
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

En este apartado, se procederá a analizar los conceptos de


violación tendentes a combatir la legalidad del cobro del impuesto
sobre adquisición de bienes inmuebles, contemplado en los
artículos 94 Ter, 94 Ter-1, 94 Ter-2, 94 Ter-3 de la Ley General de
Hacienda Municipal del Estado de Morelos.

El peticionario de amparo argumenta entre otras cosas, que


el avalúo como base alternativa del Impuesto sobre Adquisición de
Bienes Inmuebles, debe ajustarse a las reglas de carácter general
para la práctica de avalúos que emita la Tesorería Municipal, tal y
como lo establece el artículo 94 Ter-2 de Ley General de
Hacienda Municipal del Estado de Morelos, mismas que hasta
la fecha no se han emitido ni publicado oficialmente en el
Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, lo cual genera incertidumbre
al gobernado sobre los elementos que inciden en la cuantificación
del hecho imponible.

El anterior razonamiento es sustancialmente fundado, y


suficiente para conceder el amparo y protección de la justicia
federal al quejoso, respecto al cobro del impuesto sobre
adquisición de bienes inmuebles; lo anterior, porque el artículo 94
Ter-2 de la Ley General de Hacienda Municipal del Estado de
Morelos, es violatorio del principio de legalidad tributaria.

Para demostrar lo anterior es necesario tener en cuenta que


el artículo 31, fracción IV, de la Constitución General de la
República1, establece que son obligaciones de los mexicanos
contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la
manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Del precepto constitucional referido se desprenden los

1 “Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:”


(...)
“IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito Federal
o del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que
dispongan las leyes.”

32
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

siguientes principios que rigen en materia tributaria:

a) El Estado tiene la obligación de destinar las contribuciones


al gasto público de la Federación, Estados, Distrito Federal y
Municipios.

b) Las contribuciones deben ser proporcionales y equitativas.

c) Las contribuciones deben estar previstas en una ley.

El último de los incisos señalados establece el principio de


legalidad tributaria conforme al cual las contribuciones a cargo de
los gobernados deben establecerse mediante un acto legislativo,
es decir, que provengan del órgano que tiene atribuida la función
de crear leyes (aspecto formal) y en que los elementos esenciales
de aquéllos tales como el sujeto, objeto, base, tasa o tarifa y
época de pago, también se encuentren consignados en la ley
(aspecto material); todo ello con la finalidad de proporcionar
seguridad jurídica al contribuyente en el momento de cumplir sus
obligaciones y evitar cualquier arbitrariedad de las autoridades
hacendarias en la determinación y cobro respectivos.

En ese contexto, atendiendo a la finalidad que se tutela en el


artículo 31, fracción IV, constitucional, a través del principio de
legalidad tributaria, la observancia de éste tiene lugar cuando se
establecen en un acto material y formalmente legislativo todos
aquellos elementos que sirven de base para realizar el cálculo de
una contribución, fijándolos con la precisión necesaria que, por
una parte, impida un comportamiento arbitrario o caprichoso de
las autoridades que directa o indirectamente participen en su
determinación, así como en su recaudación y, por otra, generen al
gobernado certidumbre sobre los sujetos obligados, qué hecho,
acto o circunstancia se encuentra gravado, cuál será la base del
tributo, qué tasa o tarifa debe aplicarse, cuándo se realizará el
pago respectivo y, en fin, todo aquello que le permita conocer

33
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

con certeza qué cargas tributarias le corresponden en virtud


de la situación jurídica en que se encuentra.
Sirve de sustento a lo anterior la jurisprudencia sustentada
por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en la página 173, volumen 91-96, Primera Parte,
Materias Constitucional y Administrativa, Séptima Época, del
Semanario Judicial de la Federación, que dice:

“IMPUESTOS, PRINCIPIO DE LEGALIDAD QUE EN


MATERIA DE, CONSAGRA LA CONSTITUCION FEDERAL. El
principio de legalidad se encuentra claramente establecido por el
artículo 31 constitucional, al expresar, en su fracción IV, que los
mexicanos deben contribuir para los gastos públicos de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes y está, además,
minuciosamente reglamentado en su aspecto formal, por diversos
preceptos que se refieren a la expedición de la Ley General de
Ingresos, en la que se determinan los impuestos que se causarán
y recaudarán durante el período que la misma abarca. Por otra
parte, examinando atentamente este principio de legalidad, a la
luz del sistema general que informa nuestras disposiciones
constitucionales en materia impositiva y de explicación racional e
histórica, se encuentra que la necesidad de que la carga tributaria
de los gobernados esté establecida en una ley, no significa tan
solo que el acto creador del impuesto deba emanar de aquel
poder que, conforme a la Constitución del Estado, está encargado
de la función legislativa, ya que así se satisface la exigencia de
que sean los propios gobernados, a través de sus representantes,
los que determinen las cargas fiscales que deben soportar, sino
fundamentalmente que los caracteres esenciales del impuesto y la
forma, contenido y alcance de la obligación tributaria, estén
consignados de manera expresa en la ley, de tal modo que no
quede margen para la arbitrariedad de las autoridades exactoras
ni para el cobro de impuestos imprevisibles o a título particular,
sino que el sujeto pasivo de la relación tributaria pueda, en todo
momento, conocer la forma cierta de contribuir para los gastos
públicos del Estado, y a la autoridad no queda otra cosa sino
aplicar las disposiciones generales de observancia obligatoria,
dictadas con anterioridad al caso concreto de cada causante.
Esto, por lo demás, es consecuencia del principio general de
legalidad, conforme al cual ningún órgano del Estado puede
realizar actos individuales que no estén previstos y autorizados
por disposición general anterior, y está reconocido por el artículo
14 de nuestra Ley Fundamental. Lo contrario, es decir, la
arbitrariedad en la imposición, la imprevisibilidad en las cargas
tributarias y los impuestos que no tengan un claro apoyo legal,
deben considerarse absolutamente proscritos en el régimen
constitucional mexicano, sea cual fuere el pretexto con que
pretenda justificárseles.”.

34
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Así como la diversa jurisprudencia sustentada también por el


Pleno de nuestro máximo tribunal federal, visible en la página 172,
volumen 91-96, Primera Parte, Materias Constitucional y
Administrativa, Séptima Época, del Semanario Judicial de la
Federación, que establece lo siguiente:

“IMPUESTOS, ELEMENTOS ESENCIALES DE LOS.


DEBEN ESTAR CONSIGNADOS EXPRESAMENTE EN LA
LEY. Al disponer el artículo 31 constitucional, en su fracción
IV, que son obligaciones de los mexicanos "contribuir para
los gastos públicos, así de la Federación como del Estado y
Municipio en que residan, de la manera proporcional y
equitativa que dispongan las leyes", no sólo establece que
para la validez constitucional de un tributo es necesario que,
primero, que esté establecido por ley; sea proporcional y
equitativo y, tercero, sea destinado al pago de los gastos
públicos, sino que también exige que los elementos
esenciales del mismo, como pueden ser el sujeto, objeto,
base, tasa y época de pago, estén consignados de manera
expresa en la ley, para que así no quede margen para la
arbitrariedad de las autoridades exactoras, ni para el cobro
de impuestos imprevisibles o a título particular, sino que a la
autoridad no quede otra cosa que aplicar las disposiciones
generales de observancia obligatoria dictadas con
anterioridad al caso concreto de cada causante y el sujeto
pasivo de la relación tributaria pueda en todo momento
conocer la forma cierta de contribuir para los gastos públicos
de la Federación, del Estado o Municipio en que resida.”

En el caso se reclama violación al principio de legalidad


tributaria por parte del impuesto sobre adquisición de bienes
inmuebles.

Dicha contribución encuentra establecida su base gravable


en el artículo 94 Ter-2, de la Ley General de Hacienda Municipal,
el cual establece lo siguiente:

“Artículo 94 Ter-2.- El valor del inmueble que se considerará


para los efectos del artículo 94 Ter de esta Ley, será el que resulte
más alto de entre el valor de la adquisición, el valor catastral y el
valor que resulte del avalúo practicado por persona o institución
autorizada.
En la determinación del valor del inmueble, se incluirá el valor
de Construcciónes que en su caso tenga, independientemente de
los derechos que sobre éstas tengan terceras personas.
35
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Cuando no se pacte precio, el impuesto se calculará sobre el


valor más alto entre el valor catastral y el valor que resulte del
avalúo practicado por persona o institución autorizada.
Las Tesorerías Municipales, establecerán las reglas de
carácter general para práctica de avalúos. Para los efectos de
este impuesto, los avalúos que se emitan tendrán vigencia de seis
meses, contados a partir de la fecha que se realicen. No
producirán efectos fiscales los avalúos que no reúnan los
requisitos a que refiere este artículo.”

Del numeral transcrito con anterioridad, se observa que el


valor de un inmueble, para los efectos del artículo 94 Ter-2 de la
citada legislación, será el que resulte más alto de entre el valor de
la adquisición, el catastral y el que resulte del avalúo practicado
por persona o institución autorizada; valor en el que se incluirá el
de las construcciones que en su caso tenga, independientemente
de los derechos que sobre éstas tengan terceras personas.

Ahora bien, resulta conveniente precisar, que es posible que


la ley encomiende a la autoridad fiscal o a alguna otra de carácter
administrativo, la fijación de uno o más componentes de la base
imponible; sin embargo, de ser así, la propia disposición legal
deberá establecerlo de esa forma, así como los lineamientos y
principios que delimitarán el margen de actuación de
aquéllos, con la finalidad de proporcionar certeza jurídica al
gobernado respecto de la determinación y cumplimiento de la
obligación tributaria de que se trate.

Así, si bien está reservado a la ley establecer los diferentes


métodos a emplear para determinar la base gravable del impuesto
de que se trate, no menos cierto es que, a su vez, la letra de la
norma primaria puede depositar la determinación de ciertos
aspectos que inciden en la cuantificación del hecho imponible a la
autoridad administrativa, lo cual no implica violación al principio de
legalidad, en virtud de que dada la complejidad, especialización y
técnicas que se requieren para la idoneidad y objetividad de
aquélla, pueden encontrarse regulados en disposiciones
reglamentarias e, incluso, de ínfimo orden jerárquico, puesto que

36
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

no debe perderse de vista que la determinación de la base


gravable tiende a recoger la máxima fidelidad de la capacidad
económica del contribuyente dentro del sistema tributario
mexicano.
Al respecto, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ha sostenido el criterio de referencia en la
tesis de jurisprudencia 2a./J. 111/2000, visible en la página 392,
Tomo XII, diciembre de 2000, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, cuyos rubro y texto son
los siguientes:

"LEGALIDAD TRIBUTARIA. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE


EL CÁLCULO DE ALGÚN ELEMENTO DE LAS
CONTRIBUCIONES CORRESPONDA REALIZARLO A UNA
AUTORIDAD ADMINISTRATIVA NO CONLLEVA,
NECESARIAMENTE, UNA TRANSGRESIÓN A ESA GARANTÍA
CONSTITUCIONAL. Conforme a la jurisprudencia de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación, el principio de legalidad
tributaria garantizado en el artículo 31, fracción IV, constitucional,
implica el que mediante un acto formal y materialmente legislativo
se establezcan todos los elementos que sirven de base para
realizar el cálculo de una contribución, fijándolos con la precisión
necesaria que, por un lado, impida el comportamiento arbitrario o
caprichoso de las autoridades que directa o indirectamente
participen en su recaudación y que, por otro, genere certidumbre
al gobernado sobre qué hecho o circunstancia se encuentra
gravado; cómo se calculará la base del tributo; qué tasa o tarifa
debe aplicarse; cómo, cuándo y dónde se realizará el entero
respectivo y, en fin, todo aquello que le permita conocer qué
cargas tributarias le corresponden en virtud de la situación jurídica
en que se encuentra o pretenda ubicarse. En ese tenor, la
circunstancia de que la determinación o cálculo preciso de alguno
de los elementos que repercuten en el monto al que ascenderá
una contribución corresponda realizarlo a una autoridad
administrativa, no conlleva, por sí misma, una transgresión al
principio constitucional de referencia, pues para cumplir con éste,
en tal hipótesis, bastará que en las disposiciones formal y
materialmente legislativas aplicables se prevea el procedimiento o
mecanismo que aquélla debe seguir, con tal precisión que
atendiendo al fenómeno que se pretende cuantificar, se impida su
actuación arbitraria y se genere certidumbre al gobernado sobre
los factores que inciden en sus cargas tributarias."

En este contexto, cabe agregar que cuando el legislador

37
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

faculta a la autoridad administrativa para establecer un valor que


trasciende al monto de las cargas tributarias de los gobernados,
para verificar el apego de la regulación respectiva al principio de
legalidad tributaria, es necesario distinguir si dicho valor constituye
la base gravable del tributo, por lo que en cada caso concreto la
autoridad administrativa realizará su cálculo, o bien, si se trata de
un factor que incide en el monto de dicha base o tiene algún
efecto sobre una obligación tributaria accesoria, pero constituye
un parámetro que debe ser tomado en cuenta por todos los
gobernados que se ubiquen en el supuesto normativo que ordena
su aplicación.

En el primer caso, si atendiendo a la naturaleza del hecho


imponible y a las circunstancias que rodean la respectiva
liquidación tributaria, resulta necesario que la autoridad
administrativa cuantifique el valor de la base gravable, para acatar
el principio de legalidad tributaria será necesario que el
legislador haya establecido con toda precisión el
procedimiento que debe seguir aquélla para realizar el cálculo
respectivo, en tal forma que no quede lugar para su actuación
arbitraria.

En el segundo caso, cuando a un órgano técnico se


encomienda el cálculo de un valor que constituye un parámetro
general que puede incidir en el monto de la base gravable o en el
de una obligación tributaria accesoria, de especial relevancia
resulta reconocer si la actividad encomendada a la autoridad se
limita a levantar un dato que deriva del mercado, o bien,
constituye un valor que por la naturaleza del fenómeno a
cuantificar implica, necesariamente, que un órgano técnico levante
diversos datos observados a lo largo del tiempo y, del análisis
comparativo que realice de los mismos, obtenga el valor que
trascenderá al monto de la respectiva obligación tributaria.

En la primera hipótesis, que se actualiza cuando el

38
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

legislador establece que la autoridad administrativa debe obtener


un valor que revele en un momento específico a cuánto asciende
una variable económica, debe concluirse que si la ley
únicamente dispone que ese valor o precio debe tomarse en
cuenta para efectos tributarios, sin precisar el mecanismo
que se seguirá para conocer su valor, ello no implica dejar al
arbitrio de la autoridad el monto de aquél, pues, al señalar que
debe considerarse el valor que las fuerzas del mercado fijan en un
momento específico a un determinado bien o a un indicador
económico, la actividad técnica de la autoridad administrativa se
limitará a levantar de la realidad económica el valor respectivo, el
cual se debe obtener conforme a los mecanismos idóneos que
permitan conocerlo fehacientemente, lo que no implica comparar
datos observados en diversos momentos, sino simplemente acudir
a lo que en un momento dado revela la realidad económica, por lo
que en tal hipótesis no queda al arbitrio de órganos ajenos al
Poder Legislativo la determinación de los elementos que
trascienden al monto de las cargas tributarias de los gobernados,
pues será la realidad económica que se pretende valorar y no la
voluntad de las autoridades administrativas la que determine la
afectación patrimonial que una contribución representa para los
gobernados.

Ahora bien, el impuesto de un bien inmueble a que se


refiere el artículo tildado como inconstitucional 94 Ter-2, de la Ley
General de Hacienda del Estado de Morelos, se calculará con
base en el avalúo que practique persona autorizada por la
Tesorería Municipal de la demarcación correspondiente; para lo
cual, las Tesorerías Municipales, establecerán las reglas de
carácter general para la práctica de avalúos; sin embargo, en la
especie, no se advierte, que, para el cálculo del impuesto sobre
adquisición de bienes inmuebles, las autoridades responsables
que aplicaron los artículos 94 Ter al 94 Ter 12, de la Ley General
de Hacienda Municipal del Estado de Morelos, al aquí quejoso, se
hubiera empleado algún procedimiento, lineamiento técnico o

39
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

manuales de valuación, cuya emisión, para el cálculo


correspondiente y por disposición expresa del citado numeral 94
Ter-2, corresponde únicamente a la Tesorería Municipal de
Emiliano Zapata, Morelos.

En este sentido, al no estar establecida la técnica de


valuación en algún manual que contemple las reglas de carácter
general, la fórmula, procedimiento o mecánica para la
práctica de los avalúos correspondientes; resulta que el
numeral 94 Ter-2, de la Ley General de Hacienda Municipal del
Estado de Morelos es violatorio del principio de legalidad tributaria
aludido.

Así, al afectarse un elemento sustancial del impuesto –


base gravable-, implica conceder el amparo, con la finalidad de
que el gobernado no se encuentre obligado a cubrir el tributo, al
afectarse el mecanismo impositivo esencial cuya transgresión por
el legislador, no permite que sus elementos puedan subsistir,
porque al estar viciado uno de ellos, todo el sistema se torna
inconstitucional.

En consecuencia, ante lo fundado del concepto de violación


en estudio, y al quedar demostrada la inconstitucionalidad del
artículo 94 Ter-2, de la Ley de Hacienda Municipal del Estado de
Morelos, se impone conceder el amparo y protección de la
justicia federal solicitado, para el efecto de desincorporar de
la esfera jurídica del quejoso, la obligación de pagar el
impuesto declarado inconstitucional, así como el impuesto
adicional ligado al cobro del mismo, previsto en los artículos
119, 120, 121, 122, 123, 124 y 125, del mismo ordenamiento
legal, porque al considerarse inconstitucional el pago del
impuesto sobre adquisición de bienes inmuebles,
evidentemente no existe base legal para cobros adicionales.

Concesión que se hace extensiva a los numerales 94 Ter-4

40
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

a 94 Ter-11, de la Ley General de Hacienda Municipal del


Estado de Morelos, por ser una consecuencia directa e inmediata
del artículo 94 Ter-2 de la Ley General de Hacienda Municipal del
Estado de Morelos; que por su estrecha vinculación se ven
afectados en su sentido, alcance o aplicación.

Apoya lo expuesto la tesis emitida por la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación de rubro:
“NORMAS TRIBUTARIAS. LA INCONSTITUCIONALIDAD
QUE EN LA SENTENCIA DE AMPARO SE LLEGARE A
DECLARAR RESPECTO DE ALGUNA DE ELLAS, ALCANZA A
TODAS AQUELLAS QUE SE VEAN AFECTADAS
DIRECTAMENTE EN SU SENTIDO, ALCANCE O APLICACIÓN
CON TAL DECLARATORIA. El Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación determinó en la jurisprudencia P./J. 114/99,
publicada en la página 18 del Tomo X, correspondiente al mes de
noviembre de mil novecientos noventa y nueve, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, de rubro:
“AMPARO CONTRA LEYES. LA REFORMA DE UN PRECEPTO
NO PERMITE RECLAMAR TODA LA LEY, SINO SÓLO ESE
PRECEPTO Y LOS ARTÍCULOS QUE RESULTEN
DIRECTAMENTE AFECTADOS.”, que en los casos en que el
legislador modifique o reforme un precepto legal, el gobernado
tiene el derecho de impugnar, a través del juicio de amparo, el
texto legal que ha sido modificado o reformado, así como los
diversos preceptos que con dicho acto legislativo se vean
directamente afectados en cuanto a su sentido, alcance o
aplicación, por alterarse la situación que bajo ellos prevalecía
antes de la reforma. En congruencia con tal criterio, puede
concluirse que la inconstitucionalidad que, en su caso, se llegare
a declarar respecto de la norma tributaria que, en forma aislada,
se haya impugnado mediante el juicio de garantías, implica
necesariamente la inconstitucionalidad de todas aquellas que se
ven afectadas directamente en su sentido, alcance o aplicación
por modificarse sustancialmente las hipótesis que prevén con tal
declaratoria y, por tanto, cuando la norma impugnada se refiere a
uno de los elementos esenciales de la contribución
correspondiente, su inconstitucionalidad genera la del sistema o
contexto normativo que regula el mecanismo esencial de
tributación, con independencia de que no se haya impugnado la
totalidad de las disposiciones que lo conforman, pues al
encontrarse viciado uno de tales elementos, la respectiva
obligación tributaria se verá afectada en la misma medida.”2

2 Número de Registro: 189,436. Tesis aislada. Materia(s):


Constitucional. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XIII, Junio de 2001.
Tesis: 2a. LXXIX/2001. Página: 310.
41
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Haciendo mención que resulta innecesario analizar los


conceptos de violación restantes, dado que la declaratoria de
inconstitucionalidad de los artículos 94 Ter a 94 Ter-11, de la
Ley de Hacienda Municipal del Estado de Morelos origina que
el efecto del amparo sea la inaplicación al quejoso de la ley
municipal combatida, lo que resulta el mayor beneficio en
tratándose del amparo contra leyes.

Tiene aplicación al respecto, la tesis XVIII.1o .4 k, emitida


por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Octavo circuito,
visible en el Tomo XXX, Diciembre de 2009, Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, página 1500,
del rubro y texto siguientes:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN EN AMPARO INDIRECTO.


NO BASTA LA MERA AFIRMACIÓN DE QUE UNO DE ELLOS
RESULTA FUNDADO PARA OMITIR EL ESTUDIO DE LOS
RESTANTES, SINO QUE DEBE ANALIZARSE SI ÉSTE ES EL
QUE OTORGA MAYORES BENEFICIOS JURÍDICOS AL
QUEJOSO (APLICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA P./J.
3/2005). El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en
la tesis de jurisprudencia P./J. 3/2005, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI,
febrero de 2005, página 5, de rubro: "CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN EN AMPARO DIRECTO. EL ESTUDIO DE LOS QUE
DETERMINEN SU CONCESIÓN DEBE ATENDER AL PRINCIPIO
DE MAYOR BENEFICIO, PUDIÉNDOSE OMITIR EL DE
AQUELLOS QUE AUNQUE RESULTEN FUNDADOS, NO
MEJOREN LO YA ALCANZADO POR EL QUEJOSO, INCLUSIVE
LOS QUE SE REFIEREN A CONSTITUCIONALIDAD DE
LEYES." estableció el principio de mayor beneficio en el juicio de
amparo directo a fin de privilegiar el derecho contenido en el
artículo 17, segundo párrafo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, consistente en garantizar a los
ciudadanos el acceso real, completo y efectivo a la administración
de justicia. Asimismo, por identidad de razón y para cumplir con la
congruencia y exhaustividad de las sentencias conforme a los
artículos 77 y 78 de la Ley de Amparo, dicho principio debe
observarse también en amparo indirecto, dado que en él
eventualmente pueden plantearse conceptos de violación de
diversa índole, como los formales o de fondo, o bien, varios
argumentos de cada una de esas clases, lo cual ameritará la
valoración de las consecuencias que pudiere traer la concesión de
la protección federal en el caso de que se declararan fundados y
así privilegiar aquellos que conlleven a un mayor beneficio

42
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

jurídico, como sucede cuando se prefiere el análisis de las


cuestiones de fondo que pueden tener como resultado destruir
totalmente los efectos del acto reclamado o determinar la
imposibilidad de que la autoridad responsable dicte uno nuevo,
frente al examen de los argumentos relacionados únicamente con
violaciones formales. Por tanto, en la sentencia de amparo
indirecto no basta la mera afirmación de que un concepto de
violación resulta fundado para omitir el estudio de los restantes,
sino que debe analizarse si éste es el que otorga mayores
beneficios jurídicos al quejoso.”

Por otra parte, el quejoso sustancialmente aduce que la


fracción II del artículo 77, de la Ley General de Hacienda del
Estado de Morelos, transgrede los principios de
proporcionalidad y equidad previstos en el artículo 31,
fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, ya que no atiende a la determinación de la cuota
correspondiente de los derechos a la relación entre el costo del
servicio y la cuota misma, sino a un elemento extraño al servicio
como es el de los actos que se inscriban, de tal suerte que los
contribuyentes enteran mayor o menor cantidad dependiendo
siempre del valor de la operación a registrar, originando que por un
mismo servicio se cobren cantidades distintas.

En ese contexto, es conveniente establecer, que nuestro


más Alto Tribunal, al resolver las acciones de inconstitucionalidad
1/2007 y 107/2007, declaró la inconstitucionalidad de las normas
locales o federales que prevean el cobro de derechos por
servicios que otorgue el registro público de la propiedad, que para
determinar la tarifa correspondiente se basen en valores
económicos o comerciales distintos al costo del servicio prestado
por la administración pública, como ocurre cuando se calculan de
acuerdo a un factor al millar en relación con el valor económico
reflejado en el acto jurídico que dé lugar al acto registral.

El motivo por el que se estiman contrarias a la constitución


tales leyes consiste en que el cálculo basado en esos términos, no
toma en cuenta el costo del servicio prestado por la administración

43
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

pública, y se produce el efecto de que los contribuyentes paguen


una mayor o menor cantidad dependiendo del monto de la
operación que dé lugar a tales actos registrales, provocándose
que por la misma función estatal se causen cuotas distintas, y
aunque es cierto que esas contraprestaciones no necesariamente
deben corresponder con exactitud matemática al costo del servicio
recibido, sí deben fijarse en relación con el mismo.

A continuación se transcriben íntegramente las tesis P./J.


121/2007 y P./J. 95/2009, sustentadas por el Tribunal Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicadas en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomos XXVII,
Enero de 2008 y XXX, Julio de 2009, páginas 2099 y 1431, de
rubros y textos siguientes:

“SERVICIOS REGISTRALES. LOS ORDENAMIENTOS


LEGALES QUE ESTABLECEN LAS TARIFAS RESPECTIVAS
PARA EL PAGO DE DERECHOS, SOBRE EL MONTO DEL
VALOR DE LA OPERACIÓN QUE DA LUGAR A LA
INSCRIPCIÓN, VULNERAN LOS PRINCIPIOS DE
PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIA. Las leyes
federales o locales que regulan los derechos por la inscripción,
anotación, cancelación o expedición de certificaciones de actos
jurídicos o documentos en un registro público, estableciendo que
dichas contribuciones deben cuantificarse mediante un porcentaje
o factor al millar aplicado sobre el valor económico reflejado en
estos últimos, vulneran los principios de proporcionalidad y
equidad tributaria contenidos en el artículo 31, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues para
determinar su importe en esos términos no se toma en cuenta el
costo del servicio prestado por la administración pública, y se
produce el efecto de que los contribuyentes paguen una mayor o
menor cantidad dependiendo del monto de la operación que dé
lugar a tales actos registrales, provocándose que por la misma
función estatal se causen cuotas distintas, y aunque es cierto que
esas contraprestaciones no necesariamente deben corresponder
con exactitud matemática al costo del servicio recibido, sí deben
fijarse en relación con el mismo.”

“DERECHOS REGISTRALES. LAS LEYES FEDERALES


O LOCALES QUE ESTABLECEN LA TARIFA RESPECTIVA
SOBRE EL MONTO DEL VALOR DE LA OPERACIÓN QUE DA
LUGAR A LA INSCRIPCIÓN, VIOLAN LOS PRINCIPIOS
TRIBUTARIOS DE PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD. Acorde
con la doctrina y la legislación tributaria, los derechos son las
44
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

contraprestaciones que se pagan a la hacienda pública del


Estado, como precios por servicios de carácter administrativo
prestados por los órganos del poder público a las personas que
los soliciten. Ahora bien, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha sostenido que dichas contribuciones satisfacen los
principios tributarios de proporcionalidad y equidad previstos en el
artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, cuando existe un equilibrio razonable entre la
cuota y el servicio prestado, y cuando se da un trato igual a
quienes reciben servicios análogos. En este contexto, las leyes
federales o locales que regulan los derechos por la inscripción,
anotación, cancelación o expedición de certificaciones de actos
jurídicos o documentos en un registro público, estableciendo su
cuantificación mediante un porcentaje o factor (sea por ejemplo, a
la decena, a la centena o al millar), tomando en cuenta valores
económicos o comerciales distintos al costo del servicio prestado
por la administración pública, violan los indicados principios
tributarios, pues se produce el efecto de que los contribuyentes
paguen una mayor o menor cantidad dependiendo del monto de
la operación que dé lugar a tales actos registrales, provocando
que una misma función estatal, que tiene el mismo costo, cause
distintas contraprestaciones en dinero”.

El precepto legal de la Ley General de Hacienda del Estado


de Morelos del que se duele la parte quejosa dispone lo
siguiente:

“Artículo 77. Los derechos por el Registro Público de la


Propiedad se causarán en los siguientes términos:
(…)
II. Por la inscripción de documentos, resoluciones judiciales
o administrativas y testimonios notariales en los cuales se
establezca, declare, transfiera, adquiera o modifique el dominio,
o la posesión de bienes inmuebles o derechos reales, incluyendo
los fideicomisos traslativos de dominio, así como los
relacionados con la propiedad o posesión de buques o
aeronaves; sobre el valor mayor que resulte entre el de la
operación, el catastral, avalúo bancario o de la factura: 12.0 al
millar; sin que en ningún caso el pago sea inferior a un día de
salario mínimo general vigente en el Estado;”

De la interpretación sistemática de dicho numeral, se


advierte:

a) Que establece la forma de calcular el pago de derechos


por el registro público de la propiedad; y,

45
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

b) Que para determinar el monto a pagar la base es un


factor al millar en relación al importe de las operaciones o al valor
mayor que resulte entre el de la operación, el catastral, avalúo
bancario o de la factura, tratándose de actos que hayan de
registrarse en los cuales se establezca, declare, transfiera,
adquiera o modifique el dominio, o la posesión de bienes
inmuebles o derechos reales, incluyendo los fideicomisos
traslativos de dominio, así como los relacionados con la
propiedad o posesión de buques o aeronaves.

Como puede apreciarse con la mera confrontación entre el


contenido de las jurisprudencias emitidas por el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia y el texto de la ley impugnada, es
claro que ésta encuadra en aquéllas, pues para determinar la
tarifa por derechos de registro público de la propiedad, se parte
de valores económicos que reflejen los actos cuya inscripción va
a realizarse.

En suma de lo anterior, se puede advertir que el artículo 77,


fracción II de la Ley General de Hacienda del Estado de Morelos,
transgrede los principios de proporcionalidad y equidad previstos
por el artículo 31, fracción IV de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, de ahí que sea procedente conceder
la protección constitucional a la parte quejosa respecto de la
aplicación de dicho dispositivo legal, con sus efectos legales
correspondientes, así como respecto del impuesto adicional ligado
al cobro de ese derecho, previsto en los artículos 59, 60, 61, 62,
63 y 64, del mismo ordenamiento legal, porque al considerarse
inconstitucional el pago de los derechos registrales,
evidentemente no existe base legal para cobros adicionales.

En consecuencia, una vez demostrada la


inconstitucionalidad de los preceptos legales invocados, procede
conceder el amparo y protección de la justicia federal a favor
del quejoso **********, respecto de los actos atribuidos a las

46
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

autoridades responsables para los siguientes efectos:

a) No se le aplique en el presente y en lo futuro, la Ley


General de Hacienda del Estado de Morelos, publicada en el
Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, específicamente en sus
artículos 59, 60, 61, 62, 63, 64 y 77, fracción II, quedando
desvinculado de las obligaciones tributarias legisladas.

b) No se le aplique en lo presente y en lo futuro, la Ley


General de Hacienda Municipal del Estado de Morelos, en sus
artículos 94 Ter a 94 Ter-11, 119, 120, 121, 122, 123, 124 y 125,
quedando desvinculado de las obligaciones tributarias
legisladas.

Es aplicable sobre el particular la jurisprudencia sustentada


por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible
en la página 19 del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo X, Noviembre de 1999, Novena Época, que
textualmente dice:

“AMPARO CONTRA LEYES. SUS EFECTOS SON LOS


DE PROTEGER AL QUEJOSO CONTRA SU APLICACIÓN
PRESENTE Y FUTURA. El principio de relatividad de los efectos
de la sentencia de amparo establecido en los artículos 107,
fracción II, constitucional y 76 de la Ley de Amparo, debe
interpretarse en el sentido de que la sentencia que otorgue el
amparo tiene un alcance relativo en la medida en que sólo se
limitará a proteger al quejoso que haya promovido el juicio de
amparo. Sin embargo, este principio no puede entenderse al
grado de considerar que una sentencia que otorgue el amparo
contra una ley sólo protegerá al quejoso respecto del acto de
aplicación que de la misma se haya reclamado en el juicio, pues
ello atentaría contra la naturaleza y finalidad del amparo contra
leyes. Los efectos de una sentencia que otorgue el amparo al
quejoso contra una ley que fue señalada como acto reclamado
son los de protegerlo no sólo contra actos de aplicación que
también haya impugnado, ya que la declaración de amparo tiene
consecuencias jurídicas en relación con los actos de aplicación
futuros, lo que significa que la ley ya no podrá válidamente ser
aplicada al peticionario de garantías que obtuvo la protección
constitucional que solicitó, pues su aplicación por parte de la
autoridad implicaría la violación a la sentencia de amparo que
declaró la inconstitucionalidad de la ley respectiva en relación con
47
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

el quejoso; por el contrario, si el amparo le fuera negado por


estimarse que la ley es constitucional, sólo podría combatir los
futuros actos de aplicación de la misma por los vicios propios de
que adolecieran. El principio de relatividad que sólo se limita a
proteger al quejoso, deriva de la interpretación relacionada de
diversas disposiciones de la Ley de Amparo como son los
artículos 11 y 116, fracción III, que permiten concluir que en un
amparo contra leyes, el Congreso de la Unión tiene el carácter de
autoridad responsable y la ley impugnada constituye en sí el acto
reclamado, por lo que la sentencia que se pronuncie debe
resolver sobre la constitucionalidad de este acto en sí mismo
considerado; asimismo, los artículos 76 bis, fracción I, y 156, que
expresamente hablan de leyes declaradas inconstitucionales por
la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y,
finalmente, el artículo 22, fracción I, conforme al cual una ley
puede ser impugnada en amparo como autoaplicativa si desde
que entra en vigor ocasiona perjuicios al particular, lo que permite
concluir que al no existir en esta hipótesis acto concreto de
aplicación de la ley reclamada, la declaración de
inconstitucionalidad que en su caso proceda, se refiere a la ley en
sí misma considerada, con los mismos efectos antes precisados
que impiden válidamente su aplicación futura en perjuicio del
quejoso. Consecuentemente, los efectos de una sentencia que
otorga la protección constitucional al peticionario de garantías en
un juicio de amparo contra leyes, de acuerdo con el principio de
relatividad, son los de proteger exclusivamente al quejoso, pero
no sólo contra el acto de aplicación con motivo del cual se haya
reclamado la ley, si se impugnó como heteroaplicativa, sino
también como en las leyes autoaplicativas, la de ampararlo para
que esa ley no le sea aplicada válidamente al particular en el
futuro”.

c) Le sea devuelto al quejoso, con excepción de un día


de salario mínimo general vigente en el Estado de Morelos, el
importe que realmente fue pagado ante la Subsecretaría de
Ingresos de la Secretaría de Hacienda del Estado de Morelos
por los derechos registrales del contrato de compraventa
contenido en la escritura pública número **********, de veinte
de diciembre de dos mil trece, pasada ante la fe del Notario
Público Número ********** Demarcación Notarial del Estado, con
motivo de la aplicación del artículo 77, fracción II de la Ley
General de Hacienda del Estado de Morelos, según el recibo de
pago con número de folio********************, de catorce de enero
de dos mil catorce; expedido por la Subsecretaría de Ingresos de
la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Morelos,

48
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

cantidad que debe estar debidamente actualizada; esto es,


previamente a devolver la cantidad que corresponda, deberá
cobrarse a la parte quejosa, un día de salario mínimo general
vigente en el Estado de Morelos, y hecho lo anterior, devolverle la
cantidad restante.

Apoyan lo anterior, la jurisprudencia 2ª/J. 13/2008


aprobada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, en sesión privada del veintitrés de enero de dos mil
ocho, al resolver la contradicción de tesis 262/2007-SS, publicada
en la página 592, tomo XXVII, febrero de 2008, Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, novena época, que es del tenor
literal siguiente:

“LEYES TRIBUTARIAS. EL EFECTO DE LA


SENTENCIA DE AMPARO QUE DECLARA LA
INCONSTITUCIONALIDAD DE LA NORMA EN QUE SE
FUNDA EL PAGO DE UNA CONTRIBUCIÓN, CONLLEVA EL
DERECHO A LA DEVOLUCIÓN DE LAS CANTIDADES
ENTERADAS DEBIDAMENTE ACTUALIZADAS (CÓDIGO
FINANCIERO DEL DISTRITO FEDERAL). El efecto de la
sentencia que concede el amparo y declara la
inconstitucionalidad de la norma tributaria en que se funda el
pago de una contribución, es la desincorporación de la esfera
jurídica del contribuyente de la respectiva obligación tributaria,
que conlleva a la devolución del saldo a favor originado con
motivo de tal declaratoria. Por tanto, aun cuando la norma
declarada inconstitucional no establezca la actualización del
monto a devolver, a fin de cumplir con el artículo 80 de la Ley de
Amparo, la autoridad fiscal queda obligada a devolver el monto
debidamente actualizado, toda vez que sólo así se restituye al
gobernado en el pleno goce de la garantía individual violada.”

Así como el diverso criterio jurisprudencial 2 a./J.29/2012,


sustentado por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta en el Libro VIII, Mayo de 2012, tomo 2, Décima
Época, visible en la página 1244, cuyos rubro y texto son del tenor
siguiente:

“DERECHOS POR SERVICIOS. EFECTOS QUE


PRODUCE LA CONCESIÓN DEL AMPARO POR
INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY QUE PREVÉ EL
49
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

MECANISMO DE CÁLCULO DE LA TASA QUE FIJA EL PAGO


DE AQUÉLLOS. Por regla general, la concesión del amparo
respecto de una ley fiscal tiene como efecto que no se aplique al
quejoso el precepto declarado inconstitucional y que se le
restituyan las cantidades enteradas. Ahora bien, atento al criterio
sustentado por el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en la jurisprudencia P./J. 62/98, de rubro:
"CONTRIBUCIONES. EFECTOS QUE PRODUCE LA
CONCESIÓN DEL AMPARO CUANDO SE RECLAMA UNA
NORMA TRIBUTARIA.", se concluye que cuando en la ley se
prevea un vicio subsanable en el mecanismo de cálculo de la tasa
a pagar por concepto de derechos por servicios, el efecto del
amparo no puede traducirse en liberar al contribuyente de la
totalidad del pago del derecho por el servicio proporcionado por el
Estado, en virtud de que para respetar los principios tributarios de
proporcionalidad y equidad contenidos en el artículo 31, fracción
IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
es necesario que todos los individuos contribuyan al gasto público
en la medida de su capacidad contributiva. Consecuentemente,
cuando la disposición declarada inconstitucional fija derechos por
registro de documentos a partir de un porcentaje sobre el valor de
la operación comercial que les dio origen, pero previendo también
una cantidad fija mínima a pagar, la restitución en el goce de la
garantía individual violada sólo implica que el quejoso deje de
pagar la tarifa porcentual, pero sin relevarlo de la obligación de
enterar dicha cuota fija mínima, ya que esta suma es igual para
todos los contribuyentes sin considerar el tipo de operación
contenida en el documento a registrar, con lo cual se respeta el
criterio del Tribunal Pleno plasmado en la jurisprudencia P./J.
121/2007, de rubro: "SERVICIOS REGISTRALES. LOS
ORDENAMIENTOS LEGALES QUE ESTABLECEN LAS
TARIFAS RESPECTIVAS PARA EL PAGO DE DERECHOS,
SOBRE EL MONTO DEL VALOR DE LA OPERACIÓN QUE DA
LUGAR A LA INSCRIPCIÓN, VULNERAN LOS PRINCIPIOS DE
PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIA.”.

d) Le sea devuelto al quejoso, el importe que realmente


pagó por concepto de impuesto sobre adquisición de bienes
inmuebles, previsto en los artículos 94 Ter a 94 Ter-11 de la
Ley General de Hacienda Municipal del Estado de Morelos, el
cual se advierte de la glosa número **********, de quince de enero
de dos mil catorce, expedido por la Tesorería del Ayuntamiento
del Municipio de Emiliano Zapata, Morelos, cantidad que debe
estar debidamente actualizada.

e) Le sean devueltos al quejoso los tributos adicionales


ligados al cobro de los derechos registrales y al impuesto
50
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

sobre adquisición de bienes inmuebles, equivalentes al


veinticinco por ciento, ello en virtud de que al ordenarse la
devolución de lo pagado por el servicio de inscripción e impuesto
aludidos, no existe base legal para cobros adicionales, cantidades
que, por cierto, ya se encuentran englobadas en los recibos de
pago con números de folio ******************** y **********, pues su
entero se hizo de manera conjunta con los derechos registrales e
impuesto antes expresados.

Apoya lo anterior, la jurisprudencia emitida por la Segunda


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la
página 339 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XIV, Diciembre de 2001, Materia Administrativa, Novena
Época, del rubro y texto siguientes:

“SENTENCIA DE AMPARO. SE INCURRE EN


DEFECTUOSO CUMPLIMIENTO SI HABIÉNDOSE OTORGADO
LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL RESPECTO DE
PRECEPTOS RELATIVOS A UN IMPUESTO, LA AUTORIDAD
SE LIMITA A DEVOLVER LO PAGADO POR ÉSTE Y NO LO
CUBIERTO POR TRIBUTOS COMPLEMENTARIOS A LOS QUE
NO SE REFIRIÓ LA SENTENCIA, PERO QUE DEBÍAN
CALCULARSE EN UN PORCENTAJE ADICIONAL A AQUÉL.
En virtud de que el efecto de las sentencias dictadas en los
amparos contra leyes es que al quejoso no le sea aplicada la
norma declarada inconstitucional (durante el tiempo de su
vigencia), lo conducente es que las autoridades exactoras estén
obligadas a restituirle las cantidades que haya enterado, tanto por
el impuesto principal como por los tributos complementarios,
puesto que su aplicación se encuentra estrechamente vinculada a
la norma materia del juicio de garantías, independientemente de
que la protección constitucional se haya sustentado en
consideraciones relativas al precepto que señalaba la tasa que
debía aplicarse para pagar el tributo principal, pues si los tributos
complementarios deben calcularse sobre la misma base, el
amparo otorgado trasciende necesariamente a ellos”.

En la inteligencia de que la devolución de las cantidades


precisadas en los párrafos que anteceden, correrá a cargo de
la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de
Morelos, Subsecretaría de Ingresos de la citada dependencia
y autoridades del Ayuntamiento de Emiliano Zapata, Morelos.

51
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis sustentada por la


Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que
aparece publicada en el tomo V, febrero de 1997, con el número 2ª
XIV/97, novena época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, que a la letra dice:

“LEYES FISCALES, AMPARO CONTRA. LA SENTENCIA


QUE OTORGA LA PROTECCION CONSTITUCIONAL OBLIGA A
LAS AUTORIDADES RESPONSABLES EJECUTORAS A
DEVOLVER LAS CANTIDADES ENTERADAS COMO ACTOS DE
APLICACION DE LAS MISMAS. De conformidad con lo ordenado
por el artículo 80 de la Ley de Amparo y lo establecido en la tesis
de jurisprudencia número 201, Tomo I, del Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación 1917-1995, página 195, que lleva por
rubro: "LEYES AMPARO CONTRA, EFECTOS DE LAS
SENTENCIAS DICTADAS EN.", el efecto de la sentencia que
otorga la protección constitucional es restituir al quejoso en el pleno
goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al
estado que guardaban antes de la violación; de esta forma, cuando
se estima por el juzgador de amparo que una norma general viola
la Constitución, el efecto de su sentencia debe ser que dicha
disposición nunca se le aplicará al quejoso, de lo que se sigue que
las autoridades exactoras que recaudaron contribuciones con base
en estas normas están obligadas a restituirle a la quejosa las
cantidades que, como primer acto de aplicación de las mismas se
hayan enterado, pero también de las que de forma subsecuente se
hayan pagado, dado que al ser inconstitucional la norma, todo lo
actuado con fundamento en ella es inválido, y la restitución de las
cosas al estado que tenían antes de la violación constitucional
implica que las cantidades erogadas por mandato de la norma
inconstitucional le sean restituidas al quejoso.”

Devolución de numerarios que la Secretaría de Hacienda


del Gobierno del Estado de Morelos, Subsecretaría de
Ingresos de la citada dependencia y autoridades del
Ayuntamiento de Emiliano Zapata, Morelos, respectivamente,
deberán hacer de manera personal y directa al impetrante de
garantías, o en su caso, a la persona que, previa petición
realizada y autorizada por este Juzgado Federal, se faculte para
ello; por lo que, tendrán que acreditar fehacientemente tal
circunstancia ante esta instancia constitucional al momento de la
ejecución de esta sentencia; esto último, a fin de restituir a la parte
agraviada en el pleno goce de sus garantías violadas, conforme lo
52
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

preceptúa la fracción I del artículo 77 de la Ley de Amparo.

En el entendido de que, la devolución correspondiente,


deberá realizarse sin mayor dilación, ni trámite alguno que lo
ordenado por este órgano jurisdiccional en el presente fallo,
bastando la simple identificación del peticionario de amparo con
cualquier documento oficial, previa toma de datos que de la misma
identificación realice la autoridad responsable en comento; lo
anterior, a fin de cumplir con el principio de expeditez, y tomando
en consideración, que la suscrita, es la rectora del Juicio de
Amparo, por lo que las autoridades responsables, deben acatar
cabalmente las determinaciones que se emitan de manera
inmediata, para salvaguardar con ello, el derecho humano a la
impartición de justicia establecido en el numeral 17 Constitucional.

Por lo expuesto y fundado, con apoyo además en los


artículos 103 y 107 de la Constitución General de la República, 1°
fracción I, 73, 74, 75, 77, 78, 119, 123, 124 y 217 de la Ley de
Amparo, así como en los numerales 48 y 52 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, es de resolverse y se:

R E S U E L V E:

PRIMERO. Se SOBRESEE en el juicio de garantías


promovido por **********, por propio derecho, contra los actos
reclamados y las autoridades precisadas en los considerandos
tercero y quinto de la presente resolución.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión AMPARA y PROTEGE


a **********, por propio derecho, respecto de los actos y
autoridades precisados en el resultando primero de esta
resolución y por las consideraciones expuestas en el último
considerando del presente fallo.

NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE.

53
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Así lo resolvió y firma la licenciada GABRIELA ELENA


ORTIZ GONZÁLEZ, Juez Séptimo de Distrito en el Estado de
Morelos, ante la licenciada Ana Laura Coutiño Mendoza,
Secretaria que autoriza y da fe, hasta el día de hoy diecinueve de
mayo de dos mil catorce, en que las labores del Juzgado
permitieron concluir su engrose. Doy fe.

54
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

AUDIENCIA CONSTITUCIONAL.

En la ciudad de Cuernavaca, Morelos, siendo las TRECE


HORAS CON CINCUENTA MINUTOS DEL QUINCE DE MAYO
DE DOS MIL CATORCE, hora y fecha señaladas para que tenga
verificativo la audiencia constitución al dentro del juicio de amparo
número 429/2014-V, promovido por **********, la licenciada
GABRIELA ELENA ORTIZ GONZÁLEZ, Juez Séptimo de Distrito
en el Estado de Morelos, quien actúa con la licenciada Ana Laura
Coutiño Mendoza, Secretaria que autoriza y da fe, declara
abierta la audiencia sin asistencia de las partes. A continuación la
Secretaria procede a hacer relación oral de todas y cada una de
las constancias que integran el expediente, sin que sea necesario
hacer mención expresa de cada una de ellas conforme a la tesis
26, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en la página treinta y nueve, de la segunda
parte del Informe de Labores que rindió el Presidente de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en mil novecientos
ochenta y nueve, que dice: "PRUEBAS DOCUMENTALES. SU
RELACIÓN EN LA AUDIENCIA CONSTITUCIONAL.- Para dar
cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 151, primer párrafo de
la Ley de Amparo, es suficiente que en el acta de la audiencia se
señale que se dio lectura a las constancias que obran en autos,
para que se entienda que las documentales han quedado
relacionadas y recibidas en ese acto, sin que sea necesario que
se haga mención expresa de cada una de ellas".
A continuación la Juez acuerda: Téngase por hecha la
relación secretarial que antecede, para los efectos legales
conducentes. Acto continuo, SE DECLARA ABIERTO EL
PERIODO PROBATORIO, en el que la Secretaria hace constar
que obran en autos las ofrecidas por la parte quejosa y las
autoridades responsables Titular de la Secretaría de Hacienda
del Gobierno del Estado de Morelos y Congreso del Estado de

55
JUICIO DE AMPARO 429/2014-V

Morelos, por conducto de la Subprocuradora de Recursos


Administrativos, Consultas y Contencioso Estatal y el Presidente
de la Mesa Directiva, respectivamente; Síndico y Tesorera,
ambos del Ayuntamiento del Municipio de Emiliano Zapata,
Morelos de así como Notario Público Número ********** de la
********** Demarcación Notarial del Estado de Morelos. A lo
que la Juez acuerda, con fundamento en lo dispuesto por los
artículos 119 y 123 de la Ley de Amparo se tienen por
desahogadas en razón de su propia y especial naturaleza, las que
serán tomadas en consideración al momento de dictar la
sentencia correspondiente.
CERRADO EL PERÍODO DE PRUEBAS. Enseguida, SE
DECLARA ABIERTO EL PERIODO DE ALEGATOS.- La
Secretaria hace constar que las partes no los formularon, por tanto
se da por concluido el mismo; el Agente del Ministerio Público
de la Federación adscrito, no emitió pedimento legal alguno.
Enseguida, y en razón de lo anterior se da por concluida la
presente audiencia constitucional y en vista de todo lo actuado, de
conformidad con el artículo 124 de la Ley de la Materia, se
procede a dictar la siguiente resolución. Doy fe.

LA JUEZ SÉPTIMO DE DISTRITO EN EL ESTADO DE


MORELOS.

MAESTRA EN DERECHO GABRIELA ELENA ORTIZ


GONZÁLEZ.

LA SECRETARIA DEL JUZGADO.

LIC. ANA LAURA COUTIÑO MENDOZA.

56
El licenciado(a) Ana Laura Coutiño Mendoza, hago constar y certifico que en
términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo
relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

57

Vous aimerez peut-être aussi