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ASPECTOS GENERALES DE LA GUERRA CIVIL ENTRE HUÁSCAR Y ATAHUALPA

El heredero escogido por Huayna Cápac fue el príncipe Nina Cuyuchi. Muerto este primer heredero, la sucesión en favor
de Huáscar provocó resistencia. Huáscar, como Huayna Cápac, tomo bajo su control el aparato religioso. Desde un
principio mantuvo relaciones conflictivas con los Panacas cuzqueñas. Le disgustaban al nuevo príncipe el poder y las
riquezas que estas familias controlaban por ser descendientes de los Incas. "Mi imperio está en manos de los muertos"
decía.
No está probado que el Inca Huayna Cápac dividiera el Imperio en dos partes. Quizás lo que hizo fue nombrar a su hijo
Atahualpa como Virrey del norte. Huayna Cápac parece haber estado convencido de que era necesario crear un gran
centro religioso y político que pudiera administrar todo el Norte del Imperio. Es posible que pensara para esas funciones
en la ciudad de Tomebamba donde el mismo Huayna Cápac había nacido.
Atahualpa solicito a Huáscar que ratificara su nombramiento como gobernante del norte. La respuesta de Huáscar fue
deliberadamente ofensiva y cruel: le devolvió sus embajadores con las narices cortadas.
Decidida la guerra, ésta al principio favoreció a Huáscar. Pero luego triunfaron Chalcuchimac y Rumiñahui, generales de
Atahualpa, Huáscar cayo prisionero. Le traspasaron los hombros con sogas para arrastrarlo hasta Cajamarca donde se
hallaba Atahualpa. En el camino, Huáscar fue muerto por orden de su hermano, cuando ya los españoles estaban en el
Perú. Sus familiares y partidarios fueron también asesinados.
No podemos culpar de esta guerra únicamente a Huáscar o al Inca Atahualpa en forma personal. Sería, por ejemplo,
superficial interpretar como simple mezquindad o envidia la oposición de Huáscar a que su hermano fuera gobernante
en Quito. La verdadera razón sería mas bien que Huáscar comprendió que ese nombramiento podía dar demasiada
autonomía al Norte.
Por lo que vemos la guerra civil entre los príncipes Huáscar y Atahualpa fue parte de un proceso mas grande y complejo
que podemos llamar la Crisis del Imperio.

No podemos entender esa Guerra Civil sin entender la crisis del Imperio. Muy en resumen esa crisis se debía a los
siguientes factores:

1. Crecimiento o expansión demasiado rápida del Imperio.


2. Resistencia de los pueblos conquistados por los Incas.
3. Enormes distancias entre la capital del Imperio y las últimas provincias conquistadas. A pesar de la rapidez de los
Chasquis.
4. Limitaciones administrativas por la lentitud de comunicaciones debido a la falta de escritura y medios rápidos de
transporte (caballos).
5. Importancia cada vez mayor de Chinchaysuyo y el Norte.
6. Decadencia de la clase dirigente Inca. Los nobles se volvieron demasiado exigentes y engreídos.
7. Rivalidades entre las Panacas del Cuzco.
8. Cambios de tipo político y económico que resintieron a grupos sociales poderosos. Parece por ejemplo que Huáscar
quería limitar el privilegio de los Ayllus reales (Panacas).
9. Resistencia del Cuzco a que Tomebamba se convirtiera en otro Centro del mundo religioso andino y le hiciera la
competencia.
La rivalidad personal entre Huáscar y Atahualpa solo fue una causa menor. O mejor dicho la expresión de problemas
colectivos y no solo "un pleito entre hermanos".
Según WALDELOMAR ESPINOZA SORIANO la destrucción o caída del Imperio de los incas también fue:
"Además de la rivalidad señorial, que para nosotros es la principal, hubo también otros de carácter bélico y sicológico
que generaron el clima propicio para la conquista, pero estas, repetimos fueron de índole secundaria. Tales como el
poder destructivo de las armas de fuego, el cual jugo un papel preponderante frente a las armas primitivas de los Andes.
La pólvora, lanzada hasta diez metros por el mosquete y el arcabuz, represento un elemento mil veces superior y se
impuso sobre las lanzas, hondas, mazas y porras de los soldados cuzqueños." (*)
Ya en el siglo XVI hubo un hombre sabio que se preocupo por descubrir las verdaderas causas de la destrucción del
fabuloso Imperio de los Incas, aquel hombre fue Pedro Cieza de León, quien dejo sentadas las bases casi científicas de
esta problemática, en forma tan brillante que todavía sigue en pie: según él en otros lugares los indígenas amaban su
libertad mas que nada, esto porque ellos habían sido criados sin opresión, es decir sin un líder o rey, por eso cuando
llegaban los invasores, ellos huían sin rumbo, porque lo único que les importaba era su libertas y su vida sin ser
sometidos por nadie, en cambio en el Perú los indígenas estaban acostumbras a las mitas, a ser guiados y obedecer a
un Inca superior, estos preferían ser sometidos a dejar sus campos, sus casas, por eso Cieza afirma que este fue
también una de las causas de la caída del imperio incaico y el rápido aprovechamiento de los Españoles para
conquistarnos.

Cieza también descubrió causas de carácter sentimental o romántico, que favoreció a la destrucción del Tawantinsuyu y
fue el enamoramiento de las pallas y ñustas del Cuzco que se entregaban sin vacilación a la voluptuosidad de los
Españoles, estas mujeres enamoradas encubrían y ayudaban a sus amantes en sus propósitos. Este hecho tan real por
lo humano, manifiesta nuestro cronista, significa que la mentalidad peruana, en el lapso de la Conquista, se desenvolvía
en medio de grandes oposiciones que, a la larga, acabarían por implantar el pleno dominio político y económico de
España sobre el Perú.

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