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Para que los equipos de trabajo tengan unión y compromiso lo primero que se debería hacer
es invertir capacitando a los miembros del equipo hasta que logren un liderazgo personal,
luego recién capacitarlos en equipo, también se requiere una buena comunicación abierta y
sincera donde poder expresar nuestros diferentes puntos de vista, y dejar de lado nuestra
soberbia y orientarnos al servicio de sus miembros con humildad.
GERENCIA DE CONFLICTOS:
EL PREJUICIO, es pensar mal de los demás solo porque piensan o son diferentes a nosotros.
METAS NO CLARAS, es decir no saben exactamente a donde se dirigen, por lo cual los equipos
no se cohesionan ni canalizan los aportes ni la energía en una sola dirección. Un equipo se
establece cuando existe una meta concreta y compartida.
INDIVIDUALIDAD, se refiere a las personas que trabajan únicamente por su beneficio sin
importarles el trabajo en equipo.
Es cuando los lideres o gerentes se concentran en alcanzar solo las metas y dejan de lado los
sentimientos y necesidades de los miembros del equipo. Para cohesionar los equipos se
requieren:
El líder debe hacer que cada miembro de su equipo aprenda a dirigirse solo y descubran otros
rumbos que ayuden a la empresa a ser más competitiva. La mayoría de los gerentes no son
conscientes de sus actos, para la cual hay alternativas para cambiar al gerente:
Realizar una encuesta para medir el clima interno del personal (en ella evaluar los estilos de
liderazgo del personal directivo).
Grabar en video las reuniones del gerente con su personal y luego evaluar la grabación con un
asesor externo.
Cuando nos relacionamos con otras personas, tenemos dos posibilidades: hablar antes de
escuchar para sentirnos importantes, inteligentes y que nuestro ego se gratifique o escuchar
con amor y respeto.
Debemos tener el coraje de expresar nuestras opiniones ya que pueda ser la mejor alternativa
que se puede seguir. Motivos por el cual no podemos expresar lo que pensamos:
Debemos dejar de lado el paradigma de que “los buenos equipos no tienen desacuerdos”.