Actividad Terapéutica

Profesora Ana María Gómez Galindo

Estudiante Paola Valentina Álvarez Naranjo

Análisis de la actividad

El análisis de la actividad es una modalidad fundamental en la terapia ocupacional, pues como

herramienta brinda un sinnúmero de información que enriquece en concepto y el análisis
ocupacional que construye el profesional en el proceso terapéutico, cumpliendo así con uno de los
principios contemporáneos de la terapia ocupacional, la practica basada en la evidencia, según Ares
(2012).

En el terreno práctico, el análisis de la actividad se efectúa mediante la observación de tareas

concretas, dividiéndola en unidades más pequeñas y describiendo la misma a partir de lo objetivo –
como los rangos articulares, los movimientos de los segmentos, la fuerza ejecutada, las destrezas
manuales usadas, etc- y lo subjetivo –lo experencial, significativo, perceptual, cultural, etc-.

Para la terapia ocupacional justamente el análisis de la actividad sobrepasa el hecho de la

descripción de la actividad per se, es un ejercicio juicioso que más que valorar los aspectos evidentes
de la actividad como el movimiento y las demandas físicas de la misma significa el análisis de la
ocupación, pretendiendo comprender la ejecución de una actividad dentro de un parámetro
holístico, así como el sujeto, pues es este el que dota, junto a su contexto, a la actividad de
características múltiples. Entonces, el análisis de la actividad en la terapia ocupacional, es planteado
por Willard & Spackman (2015) como una valoración que se caracteriza desde componentes
motores, sensoriales, cognitivos, emocionales, sociales y culturales.

El objetivo de este ejercicio consiste en determinar cuáles son las diversidades de la actividad
dependiendo de cada sujeto, y como practica basada en la evidencia, permite al profesional hacer
una comparación entre el ideal brindado por lo teórico, su experiencia como profesional y las
características y demandas del paciente para visibilizar las fortalezas y debilidades propias e
inherentes de una actividad. Esto funciona, en términos coloquiales, para entender la ocupación y
con este aspecto poder trazar de manera juiciosa un proceso terapéutico que busque, bien sea la
particularidad del caso, potencializar, reeducar, corregir la ejecución –o desempeño ocupacional-, o
simplemente proponer nuevas maneras de realizar la actividad.

Aunque el propósito del análisis de la actividad es dependiente al momento de su ejecución, por

ejemplo, como evaluación funciona perfectamente para recolectar información y permitirnos
interpretar los datos, establecer objetivos y planear un tratamiento; en la terapia en sí funciona
como tratamiento y evaluación del proceso, todos estos funcionan bajo el mismo fin, identificar,
describir y conocer los factores que influyen en la actividad.

Los beneficios de un buen análisis de la actividad pueden desprenderse en dos ramas, para el
profesional, y para la persona. Para un profesional resulta absolutamente provechoso realizar un
análisis para obtener información verídica y particular de la actividad, le permite enriquecer sus
saberes, tener un soporte con el cual demostrar alguna posición y sobre todo, le permite tomar
decisiones más inteligentes sobre el proceso terapéutico.
Para la persona resulta útil ya que le permite entender cuáles son las particularidades de su
ejecución, es una herramienta para corregir sus falencias (en la medida de lo posible) y
retroalimentar la actividad. El análisis es beneficioso para todos los sujetos interesados en la terapia,
incluso para la profesión misma, ya que le otorga una herramienta particular para la toma de
decisiones, la comprensión y materialización de procesos.

Ahora bien, para hacer uso del análisis de la actividad como medio terapéutico hay que tener claro
varios aspectos, entre ellos lo que compone al análisis mismo. Podemos encontrar diversas fuentes
bibliográficas que describen los requerimientos del análisis, pero en general se recogen elementos
como: identificación y descripción de la actividad, secuenciación en pasos, precauciones,
consideraciones especiales, demandas de la actividad, demandas sociales, análisis de las destrezas
funcionales que exige la actividad, factores de la persona (estructuras corporales, funciones
mentales, funciones sensoriales, funciones neuromusculoesqueléticas), material necesario para el
proceso, secuencia y ritmo. Es clave también tener buenas bases conceptuales sobre terapia
ocupacional, morfología, neuroanatomía, psicología y biomecánica.

Si bien esta modalidad es indudablemente útil, no podemos separarla de otras que pueden
enriquecer aún más el proceso terapéutico, como por ejemplo la relación terapéutica, pues será
está la que nos permita entablar con la persona una dinámica de confianza, cercanía y roles que
faciliten el análisis objetivo (sin dejar a un lado la subjetividad de la actividad misma), pero además
ofrecerá el posicionamiento tal que nos permita hacer recomendaciones y posibles cambios en la
ejecución sin que la persona se sienta invadida y ajuiciada, es entonces cuando sabremos que la
tarea se está realizando de manera satisfactoria para el profesional y la persona.

Por último, cabe señalar que el análisis de la actividad es una modalidad sumamente provechosa,
garantiza información útil, enriquecida y verídica, es además propia de la terapia ocupacional y
aunque es un proceso largo, complejo e incluso tedioso (Margallo, 2005) resulta siento
absolutamente importante para detectar los elementos que componen la actividad, desde la
dimensión de la persona, del ambiente y de la actividad misma. Un terapeuta ocupacional debe
entrenarse durante su formación para ser capaz de realizar análisis de la actividad de manera
competente, y utilizar esta modalidad dentro de sus ejercicios profesionales teniendo experiencia
previa en la ejecución de la misma para obtener en detalle una postura completa de lo que
comprende la ejecución de una actividad específica.

REFERENCIAS

Ares Senra, L. (2012) Análisis de una actividad ocupacional: marco de trabajo para la práctica de
terapia ocupacional de la asociación americana de terapia ocupacional: dominio y proceso. TOG.

Willard & Spackman (2015) Terapia Ocupacional 10° Edición. Unidad Cuatro, Capítulo 16 Análisis de
la ocupación y la actividad: una forma de pensar sobre el desempeño ocupacional. Editorial
panamericana.

Margallo, P. (2005) El análisis y la adaptación de la actividad como base del tratamiento. Recuperada
de https://terapiaocupacional50.files.wordpress.com/2007/12/el-analisis-y-la-adaptacion-de-la-
actividad-como-base-del-tratamiento.pdf