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X

X
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A
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g
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r
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a
n
n
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o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
el portón
se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
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g
g
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r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament
e ese
centro rel
X
X
u
u
A
A
g
g
u
u
a
a
r
r
d
d
a
a
n
n
d
d
o
o
l
l
a
a
f
f
o
o
r
r
m
m
a
a
El camino
alquímico,
que abre
el acceso
a la cima
Xu,entrañ
a una
cualidad
cuyo
significad
o trae la
participaci
ón en
lavida de
la
naturaleza
en
aquellas
condicion
es cuando
nuestrocu
erpo (
xing
), mente (
yi
)y
energía (
gong
) aun no
están
preparado
spara
comprend
er la
forma:
cuando
nuestro
resultado
depende
deuna
correcta
construcci
ón de la
práctica y
una
correctapr
eparación.
Xu
muestra
que el
portón se
encuentra
permanen
te-mente
abierto y,
al mismo
tiempo,
que el
practicant
e necesita
dela
fuerza
para
poder
entrar. La
perfección
de la
naturaleza
estásiemp
re a la
vista si el
practicant
e sabe
aceptar
que en
estemome
nto todo
ocurre
como
debe
ser.La
forma Xu
señala
también
que antes
que se
produzca
laacción,
es
important
e que el
adepto
construya
la base
necesaria
para ella.
El
necesita
de las
formas
que le
ayuden a
vislumbrar
yluego
fijar las
transform
aciones
alquímica
s. No
importa el
nombrequ
e se les
de a estas
formas,
importa
que se
construya
n de
acuer-do
a las
leyes y
que
expresen
la esencia
de las
mismas.
Aquí
lasvamos
a
denomina
r
formas
bagua
(
bagua xing
). De este
modo,
esobligato
ria la
condición
de que las
formas
Bagua
expresen
losconoci
mientos
de la
alquimia
interior (
lian gong
) y no
sean un
con-junto
de
acciones
hábiles
por fuera.
Con el
tiempo,
las
formasde
berán
formar un
núcleo (
zhong xing
) que
luego será
cultivadoc
on
nuestra
participaci
ón. Xu
sugiere la
posibilida
d de la
partici-
pación del
practicant
e en las
transform
aciones
alquímica
s en
lasformas
dadas, en
la
secuencia
dada y en
el ritmo
dado.
29
Xu
determina
la
interacció
n con
aquello
con lo
cual se
topael
adepto,
indicando
a cada
paso que
es
necesaria
la espera.
Elconcept
o de
espera se
utiliza en
el sentido
de la
apertura
de
lascualida
des
naturales
y de su
desarrollo.
Xu define
las
condicion
espara la
liberación
como una
cualidad
indispens
able para
el crec-
imiento.
Esto
origina la
creación
de la
forma (
cheng xing
), luego
eldesarroll
o de la
forma en
la forma y,
por fin, su
liberación
de
lamisma (
jie fang
). A pesar
de que
aquí la
forma se
contempla
comoalgo
impuesto,
trabajar
con ella o
participar
de ella
instala
lacondició
n para mil
transform
aciones.
Xu
estipula la
constanci
a enlas
acciones
del
adepto,
pues sin
esa
cualidad
no se
puede
hablarde
logros. El
desarrollo
estructural
de las
formas
está
determina
-do por la
interacció
n entre el
Cielo y la
Tierra 
creadores
de
lascondici
ones para
el trabajo
interior.
Estas
condicion
es se fijan
conla
forma y
mutan
mediante
la
transform
ación que
encierran
lasleyes
de la
alquimia
interior.La
forma es
la
condición
para
cerrar la
transform
ación.
Deeste
modo,
obtenemo
s aquello
con lo que
podemos
trabajar
ale-
jándonos
de los
límites de
la
existencia
lineal. Sin
embargo,
paraque
esta
definición
gane
fuerza, se
necesita
crear una
forma
tal,que
pueda
amplificar
nuestras
sensacion
es
interiores.
En el
casodado,
la forma
da a la
persona la
oportunid
ad de
influir en
el pro-
ceso de
su propio
desarrollo;
únicament
e así el
hombre
puededefi
nirse
como
fuerza,
ocupando
su lugar
entre las
fuerzas
delCielo y
la Tierra.
De esta
manera,
en el
transcurso
de su
desarrol-
lo, las
formas
paulatina
mente
irán
experimen
tando
cambios.
Y
siinicialme
nte ellas
cumplían
la función
de cerrar
permitiend
odespega
rse de lo
que
había, con
el tiempo,
a los que
la
energíaori
ginal les
permitía
alcanzar
un cierto
avance en
la
práctica,
yales
resultaba
insuficient
e.
Además,
aparecier
on los que
durante
elproceso
de trabajo
estático
alcanzaba
n un
estado tal
que les
eraimposi
ble
moverse,
porque la
energía
los
«arrancab
a» del
lugar.Todo
s estos
factores
habrían
contribuid
o al
desarrollo
de las téc-
nicas de
movimient
o, por lo
que la
alquimia
adquirió
formas
O
LEG
T
CHERNE
30
externas.
Sin
embargo,
para crear
la forma,
primero,
hubo
quedivisar
la y
marcarla.
Los
puntos y
las líneas
resultaron
insufi-
cientes,
aunque
entrañaba
n un
profundo
contenido;
hubo
quedefinir
el
movimient
o y sus
característ
icas.Así,
la
alquimia
comenzó
a
constituirs
e en un
sistema
deconoci
mientos, a
adquirir
formas y
el
significad
o
de éstas.
Muchasca
usas
incidieron
en dicho
proceso,
pero la
causa
fundamen
talhabía
sido el
cambio de
la energía
de la
Tierra. Lo
sordo
empezóa
compleme
ntar a lo
estridente,
lo vacío a
lo lleno. El
sistema
deuno
resultó
insuficient
e para los
conocimie
ntos;
como
forma
deexisten
cia única,
este
sistema
se volvió
acotado
debido a
que
elhombre
empezó a
atraer
para sí
una parte
de lo
Unico,
perturban-
do, por un
lado, su
conservac
ión, y por
el otro,
deseando
adherirse
al mismo,
pero más
activamen
te. La
actividad
de
losproces
os
alquímico
s
comenzó
a
reemplaza
r su
pasividad.
El hom-
bre
acepto la
Ley del
Tres de la
estructura
de la
naturaleza
y, deeste
modo, se
vió ante la
necesidad
de
encerrarla
en una
forma,sino
le
resultaba
inmanejab
le.La
forma
pudo
haber sido
creada
por los
cuatro
lados,
comouna
cierta
estructura
o círculo,
como la
cima de la
creación
en
unaforma.
Se han
constituid
o
sistemas
de ritmo
del cuatro
o del
cinco,si
los vemos
en
conjunto
con el
centro. La
diferencia
entre los
sis-temas
de cuatro
y de cinco
es
grande, a
pesar de
que se
encuen-
tran en un
mismo
espacio
rítmico. El
sistema
de cuatro
crea for-
mas Yin y
se orienta
hacia el
contenido,
el de
cinco crea
formasYa
ng y se
orienta
hacia el
desarrollo.
Aquí, las
formas
con
característ
icas Yin
se
considera
n aque-
llas
formas
que no
poseen un
centro y
en la
cuales la
energía
sedirige
hacia
adentro.
La formas
Yang son
formas
con un
centro,
loque
favorece
el
movimient
o hacia
afuera.
Para la
alquimia
estosignifi
ca que el
ritmo igual
a cuatro
crea la
forma, el
ritmo igual
acinco
crea el
centro de
la forma,
lo que se
manifiesta
clarament
een todas
las
prácticas
taoístas
que
exigen la
combinaci
ón del tra-
bajo del
cuerpo,
de la
energía y
la mente,
y no es un
valor
abstrac-
31A
LQUIMIA DE
B
AGUA
Z
HANG
to para los
practicant
es. Cada
técnica,
conocimie
nto o
imagentie
ne su
centro y, a
menudo,
más de
uno;
depende
en qué
sistemase
lo ubique
(por
ejemplo,
puede
depender
de la
actividad
del
ejehorizon
tal,
vertical o
tangente.
Y sobre
las
transform
acionesal
químicas
influye
justament

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