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Es 14 de febrero y no se nos ocurrió mejor idea que hablar de las cosas que hay que tener en

cuenta antes de enamorar con un abogado o abogada. La abogacía es una profesión poblada
por personas tocadas por Dios, y si bien por ello hay muchísimas ventajas, también hay ciertos
riesgos que debes conocer antes de lanzarte a la aventura. Salir con ellos es lo mejor que
puedes hacer este 14 de febrero (y todos los días), pero no es fácil, hay que sacrificar algunas
cosas:

1. Si ya estás saliendo con un abogado o abogada ten mucho cuidado con tus muestras de
afecto. Si, por ejemplo, un domingo por la mañana, despiertas más enamorado o enamorada
que de costumbre y le llevas un delicioso desayuno americano a la cama, podrías estar
cavando tu tumba. Si haces eso dos o tres fines de semana, deberás hacerlo por el resto de tus
días: la costumbre sienta jurisprudencia. En este punto todos los abogados son férreos
defensores del common law. Y no podrás decir que no sabías, porque el desconocimiento de la
ley no exime de su cumplimiento.

2. Olvídate de ganar cualquier discusión en una cita. Ellos estudian todos los días cómo discutir
con otras personas. No tienes nada que hacer, vas a perder ¡siempre! Te planteará el problema
desde diez perspectivas diferentes, una más verosímil que la otra. Cuando tú aún estés
intentando entender la segunda, ella o él ya habrá dictado sentencia en contra tuya. Aunque
vas a perder cualquier discusión o debate, eso sí, mejorarás tus argumentos para ganarle los
debates a tus amigos (siempre y cuando no sean abogados). En suma, descubrirás cuán
importante es saber de derecho y hasta querrás estudiar la carrera.

3. Tus amigos y familiares no te dejarán en paz. Lo tienes que saber. Apenas se enteren de que
sales o, peor, que te casaste con un abogad@ te atosigarán con sus problemas judiciales. Las
«consultitas» familiares te perseguirán hasta el fin de tus días.

4. Tendrás que acostumbrarte a la idea de que su trabajo es primero. Eso quiere decir que él (o
ella) estará entregado en cuerpo y alma a su oficina y que, en cualquier momento, no
importando la reunión que haya pactado contigo con mucha anticipación, podrá plantarte en
el último minuto. Mantén la calma cuando te cancele los planes para cenar juntos a última
hora. Si quieres tener una relación con alguien que esté donde quieras en el momento que
quieras, lo más recomendable es que te busques alguien que no sea abogado. Otra cosa más:
los fines de semana estará en casa, pero trabajando en el pequeño despacho que habrá
montado en la sala.

5. Salir con un abogado está bien, pero casarse, esa sí es una aventura de altísimo riesgo. Si las
cosas no funcionan y llega el momento del divorcio lo más probable es que te quedes con
nada; bueno, lo más seguro es que te quedes con los hijos y los perros, pero sin la casa ni el
carro. Están advertidos.

Dos cositas más. Primero: si hoy 14 de febrero te manda una tarjetita firma el cargo y guarda
una copia para ti. Segundo: en el mundo del derecho funciona el principio non bis in idem, esto
es, que nadie puede ser investigado o juzgado dos veces por el mismo hecho. Eso significa que
no podrás celar a tu pareja dos veces por el mismo hecho; si lo haces, te puedes convertir en
expediente de otro juzgado.

Pero no todo es malo. Si eres capaz de manejar la situación, salir con un abogado o abogada
tienes sus ventajas:
1) Son la combinación perfecta entre elegancia e inteligencia, además de ser sexys. Los
mejores ternos, los mejores sastres los conocerás con ellos.

2) Tienen claro cuándo se trabaja y cuándo se goza. Saben distinguir el momento de trabajar y
el tiempo de relajarse. Ah, y saben la diferencia entre demanda y denuncia, importante dato.

3) Su habilidad con las palabras les permite explicarte lo complejo en palabras más simples.

4) Siempre es bueno tener un abogado como amigo y ¿por qué no hacerlo parte de la familia
para cualquier problema con la ley? Ellos más que nadie sabe qué tienes que hacer cuando te
roben el celular, choques el auto o te despidan del trabajo.

5) Son personas muy cultas, nunca se quedan sin temas de conversación. Pueden tener
conversaciones desde fútbol, política, cocina, carpintería hasta de arte. Un abogado siempre
está bien informado.

6) Siempre están bien vestidos para cualquier ocasión.

7) Pueden ayudarte en tus problemas laborales, civiles o hasta penales, siempre que el pago
de sus honorarios vaya por otro lado. Sí, por donde estás pensando.

8) A los suegros siempre les agrada que su hijo o hija salga con ellos.

9) Son como el vino, con los años se vuelven mejores y alcanzan mayor posición.

10) No son tacaños ni tacañas, les gusta gastar y comprar cosas muy caras.

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