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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA

SEGUNDO JUZGADO PENAL ESPECIAL

Exp. 67-2008
Sec. Romualdo

Lima, veinte de setiembre


Del dos mil diez
AUTOS Y VISTOS; El pedido formulado por Pedro
Manuel Santillán Galdos, Juan Norberto Rivero Lazo, Luis Augusto Pérez
Documet, Carlos Eliseo Pichilingue Guevara, Santiago Enrique Martín Rivas y
Nelson Rogelio Carbajal García quienes en sendos recursos han solicitado el
sobreseimiento de la causa en aplicación al Decreto Legislativo 1097; de
conformidad con lo manifestado por el Ministerio Público; y considerando:

PETITORIO:

Los procesados señalados en el exordio de esta resolución, indistintamente han


solicitado el sobreseimiento de la causa: para ser excluidos del proceso, al
amparo de lo establecido en el artículo 6° incisos y la segunda disposición
complementaria final, concordante con el artículo 2° del Decreto Legislativo
N° 1097, según se pasa a exponer:
1. Pedro Manuel Santillán Galdos, mediante recurso del 10 de setiembre
del año 2010, solicita el sobreseimiento de la instrucción indicando que
se aperturado instrucción en el año 2008, al amparo de lo establecido
en el artículo 6, incisos 1,2,3,4 del Decreto Legislativo N° 1097; bajo el
argumento del restricto derecho de defensa y del debido proceso.
2. Juan Norberto Rivero Lazo, mediante recurso de fecha 09 de setiembre
del año 2010, solicita el sobreseimiento parcial de la presente
instrucción, al amparo de lo establecido en el artículo 6 inciso 2;
segunda disposición complementaria final; artículo 2 del Decreto
Legislativo N° 1097; argumentando que se han vencido los plazos que
señala el articulo 202° del Código de Procedimientos Penales, y que el

1
pedido de sobreseimiento es amparable de pleno derecho porque se
ha vencido en extenso la instrucción.
3. Luis Augusto Pérez Documet, mediante recurso de fecha 09 de
setiembre del año 2010, solicita el sobreseimiento parcial por exceso de
plazo razonable, al amparo de lo establecido en el artículo 2 y 6 del
Decreto Legislativo N° 1097; manifestando el abogado defensor del
recurrente que su cliente esta siendo procesado por el delito de
homicidio calificado en agravio de estudiantes de la Universidad
Cantuta y que desde el 22 de octubre del año 2007, que se abrió
instrucción han trascurrido 2 años, 10 meses y 17 días.
4. Carlos Eliseo Pichilingue Guevara, mediante recurso de fecha 07 de
setiembre del año 2010, solicita el sobreseimiento en la causa signada
con el N° 68-2007, al amparo de lo establecido en el artículo 6.1, 6.2, 6.3
y 6.4 y disposiciones complementarias finales primera y segunda del
Decreto Legislativo N° 1097, alegando que viene siendo procesado por
el delito de homicidio calificado y desaparición forzada .
5. Santiago Enrique Martín Rivas, mediante recurso de fecha 06 de
setiembre del año 2010, solicita el sobreseimiento por haber sufrido en
exceso el plazo de instrucción, al amparo de lo establecido en el
artículo 6 incisos 2 del Decreto Legislativo N° 1097; alegando que en el
caso concreto que nos ocupa corresponde la determinación del plazo
razonable dentro del cual el personal militar y policial pueden ser
procesados por delitos de violación de derechos humanos y que el
suscrito ni su defensa a ejercido acto alguno que se considere como
defensa obstruccionista.
6. Nelson Rogelio Carbajal García, mediante recurso de fecha 06 de
setiembre del año 2010, solicita el sobreseimiento por haber sufrido en
exceso el plazo de instrucción, al amparo de lo establecido en el
artículo 6 incisos 2 del Decreto Legislativo N° 1097; alegando que en el
caso concreto que nos ocupa corresponde la determinación del plazo
razonable dentro del cual el personal militar y policial pueden ser
procesados por delitos de violación de derechos humanos y que el
suscrito ni su defensa a ejercido acto alguno que se considere como
defensa obstruccionista.

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ALEGATOS DE LAS PARTES:

De los procesados recurrentes.- Los procesados recurrentes antes


mencionados coincidentemente han solicitado se dicte resolución de
sobreseimiento al haberse vencido el plazo de instrucción al que se refiere el
artículo 202° del Código de Procedimientos Penales; y ser excluidos así del
proceso al amparo de lo señalado en el artículo 6° del Decreto Legislativo N°
1097; alegando todos que el término de instrucción ha vencido en exceso;
habiendo determinado el Juzgado que el fondo del asunto es el mismo, que
todos están pidiendo ser excluidos del proceso en aplicación del dispositivo
invocado; por lo que se ha creído conveniente resolver de manera conjunta
estas peticiones por tratarse en el fondo de lo mismo y en la misma causa; sin
perjuicio que los procesados Martín Rivas y Carbajal García han solicitado que
se extienda los beneficios del artículo 2° del Decreto Legislativo N° 1097,
también a los delitos contra la libertad, secuestro y porque también es un
delito de derechos humanos y el cuantum de la pena es menor a lo regulado
por los delitos contra la humanidad, que sí esta comprendido dentro de la
legislación invocada.

El Ministerio Publico.- El Ministerio Público estando a lo solicitado por Pedro


Manuel Santillán Galdos, Nelson Rogelio Carbajal García, Santiago Enrique
Martín Rivas, Juan Norberto Rivero Lazo, Luis Augusto Pérez Document y Carlos
Alberto Pichilingue Guevara, a emitido los dictámenes correspondientes bajo
los mismos argumentos de hecho y de derecho en donde considera que el
Decreto Legislativo N° 1097 al no adecuarse a los principios constitucionales y
de jurisprudencia nacional y supranacional al no haber tomado en cuenta los
deberes del Estado Peruano debe cumplir en estricto respeto a los Tratados
Internacionales sobre derechos humanos, por lo que se cree que a través de
este decreto se vulnera lo dispuesto en la Constitución Política, la Convención
Americana de Derechos Humanos, la Jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos y la Jurisprudencia del Tribunal
Constitucional resultando el Decreto Legislativo N° 1097 inaplicable al caso
materia del presente por existir incompatibilidad manifiesta entre las normas

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constitucionales e internacionales referidos a la protección de derechos
fundamentales y el mencionado decreto legislativo que es una norma
ordinaria; así también el Ministerio Público entre otros argumentos sostiene que
según sentencia interpretativa de la Corte Suprema del 3 de setiembre del año
2001, declaró que “La promulgación de una Ley manifiestamente contraria a
las obligaciones asumidas por un estado parte en la convención constituye,
per se una violación de ésta y genera responsabilidad internacional del
Estado”; continúa el Ministerio Público alegando que el Estado Peruano a
través de sus autoridades no puede generar impunidad, y esta obligado a
combatirla, y sobre todo en el presente caso por todos los medios disponibles
ya que la norma invocada propicia la repetición crónica de violación a
derechos humanos y total indefensión de las víctimas y de sus familiares,
quienes tienen derecho a conocer la verdad. Por otro lado el Ministerio Público
sostiene en sus fundamentos que en el caso de la Universidad Cantuta se debe
tener presente que la gravedad de las conductas de los agentes penales y por
ende de los recurrentes, ha llevado a plantear a la Comunidad Internacional
que no pueden oponerse obstáculos procesales que tengan por propósito
eximir a una persona de su responsabilidades en graves crímenes y violaciones
del derecho internacional humanitarios y de los derechos humanos, razón por
las cuales ésta Fiscalía solicita se declare inaplicable para todos los
procesados recurrentes este dispositivo y se opone al sobreseimiento.

La Parte Civil.- La abogada Gloria Cano Legua en representación de la Parte


Civil (familiares de las víctimas) ha presentado recursos del 13 y 14 de
setiembre último, donde solicita se declare improcedente el sobreseimiento
invocado por los procesados al amparo del artículo 6° del Decreto Legislativo
N° 1097. Por cuanto este dispositivo invocado colisiona con la obligación
estatal de investigar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos
como son la ejecución extrajudicial y la desaparición forzada; agregando la
defensa de las víctimas que la comunidad internacional reconoce la
existencia de un núcleo de derechos inderogables y que además la
convención interamericana consagra la obligación de los estados partes de
respetar las libertades y derechos de los ciudadanos.

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ANTECEDENTES:

Sobre el proceso.- Con fecha 22 de octubre del año 2007, se apertura


instrucción contra Luis Augusto Pérez Documet, en calidad de autor mediato
en los delitos contra la Vida el Cuerpo y la Salud - Homicidio Calificado; contra
la Humanidad – Desaparición Forzada; y contra la Libertad Personal - Secuestro
Agravado, en agravio de Hugo Muñoz Sánchez y Asociación ilícita para
delinquir en agravio del Estado; asimismo también con fecha 02 de octubre
del año 2008, se dicto un auto ampliatorio de instrucción para comprender a
Juan Norberto Rivero Lazo, como autor mediato, Santiago Enrique Martín Rivas,
Carlos Eliseo Pichilingue Guevara y Nelson Rogelio Carbajal García como
presuntos autores y Pedro Santillán Galdos como cómplice secundario, de los
delitos contra la Vida el Cuerpo y la Salud – Homicidio Calificado, contra la
Humanidad – Desaparición Forzada y contra la Libertad Individual – Secuestro
Agravado, en agravio de Hugo Muñoz Sánchez y otros; y por auto ampliatorio
de fecha 11 de agosto del año 2010, se amplió instrucción contra Pedro
Santillán Galdos para ser comprendido como coautor de los delitos antes
mencionados.

Legislativos.- Con fecha primero de setiembre del año en curso, se publico en


el diario el Peruano el decreto legislativo N° 1097, que regula la aplicación de
normas procesales por delitos que implican violación de derechos humanos y
se adelanta la vigencia de algunos artículos del Código Procesal Peruano
promulgado por el decreto legislativo 957, referidas a las medidas coercitivas y
limitativas de derechos, que a la letra dice (solo articulo 6° y segunda
disposición complementaria y final, que se refieren a la solicitud de
sobreseimiento del proceso invocadas por los procesados recurrentes)

Artículo 6.- El sobreseimiento por exceso de plazo de la Instrucción o de la


Investigación Preparatoria.

6.1. Adelántase la vigencia de los artículos 344 al 348 y del inciso 4 del artículo
352 del Decreto Legislativo Nº 957 – Nuevo Código Procesal Penal a los Distritos
Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el Artículo 2 del presente Decreto Legislativo.

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6.2. De verificarse el vencimiento del término de la instrucción, y de haberse
excedido todos los plazos establecidos en el Artículo 202 del Código de
Procedimientos Penales, el órgano jurisdiccional que tenga en su poder el
expediente principal dicta la correspondiente resolución de sobreseimiento
parcial en favor de todos los encausados que hayan sufrido el exceso de plazo
de la investigación.

6.3. En los procesos en los que no se haya verificado el vencimiento en exceso


de la instrucción, se aplica el control del sobreseimiento y el pronunciamiento
por el órgano jurisdiccional que tenga en su poder el expediente principal,
conforme a las disposiciones previstas en los artículos 345 y 346 del Nuevo
Código Procesal Penal.

6.4. El sobreseimiento parcial que se regula en el inciso 6.2 del presente


artículo, no sobresee delitos sino a procesados sometidos con exceso a
investigación penal, por lo que faculta al órgano jurisdiccional a continuar la
investigación penal contra otras personas, respetando las reglas de
prescripción de la acción penal, según la ley penal aplicable a la fecha de
ocurrencia de los hechos a investigar.

Segunda disposición y complementaria final; que señala “que las


disposiciones procesales previstas en el presente decreto legislativo son de
aplicación a los procesos señalados en el artículo 2° en el estado procesal en
que se encuentren, tanto en el Ministerio Público, como ante cualquier órgano
Jurisdiccional, incluyendo la Sala Penal Nacional, las Salas Penales Especiales,
así como los Juzgados Supra Provinciales y Juzgados Penales Especiales.

Es necesario reflexionar sobre la existencia de esta disposición, que fue


publicada el día 01 de setiembre del año en curso y fue materia de una fe de
erratas, publicada el día 13 de setiembre, y derogada por ley 29572 publicada
el 15 de setiembre a lo que se debe precisar, que el texto sometido al análisis y
materia de la solicitud de sobreseimiento son los incisos 6.2, 6.3 y 6.4 del articulo
6° del decreto legislativo 1097 y la segunda disposición complementaria y final
del dispositivo bajo análisis, ha tenido una corta vigencia y puede haber
generado relaciones jurídicas y derechos, a cuyo merito los petitorios
efectuados en ese tiempo, tienen que ser admitidos y evaluados.

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PRECEDENTES CONSTITUCIONALES SOBRE EL PETITORIO:

Jurisprudencia Internacional:

1. Que la presente causa, se viene procesando bajo el tipo penal del delito de
crimen contra la humanidad desaparición forzada así como las figuras penales
de homicidio calificado y contra la libertad – secuestro agravado; manejando
la hipótesis que como consecuencia de la lucha antisubversiva, bajo políticas
gubernamentales que se concibieron planes de eliminación selectiva de
ciudadanos relacionados con el movimiento subversivo que genero la época,
con la existencia de las organizaciones criminales conocidas como sendero
luminoso y el movimiento revolucionario Tupac Amaru; y como respuesta a
estos movimientos subversivos se creo el un comando paramilitar de exterminio
de supuestos terroristas, que fue dirigido por el mismo Presidente de la época
Alberto Fujimori Fujimori, quien ha sido ya condenado por estos actos como
autor mediato, en sentencia consentida dictada por la Suprema Corte de la
República, comando de la muerte que fue dirigido e integrado por los
recurrentes y que se denominó “Colina” para lo cual también y a fin de
facilitar la impunidad y el accionar del comando, se dictaron los Decretos
Legislativos número siete cuarenta y seis, siete cuarenta y tres y siete cincuenta
y dos, permaneciendo inalterable los sistemas de defensa nacional y de
inteligencia; así también ha quedado establecido en la sentencia dictada por
la Corte Suprema de Chile accediendo a la extradición del ex mandatario
Fujimori Fujimori, en cuyos fundamentos, se delibera sobre la existencia del
Comando Colina, como un organismo especial de las fuerzas Armadas para la
eliminación de personas sospechosas de subversión y de enemigos ideológicos
del régimen; situación que ha sido corroborada también por el informe de la
Comisión de la Verdad, que demostraría que el actuar de éste grupo
paramilitar ha sido innoble y riñe contra la naturaleza misma del ser humano,
denotando en su frio accionar, que no sentían ningún respeto a la vida
humana y que actuaron siempre en ventaja utilizando las armas y las
credenciales que el pueblo les había confiado para que los proteja.

7
La Corte Interamericana de San José de Costa Rica, ha emitido opinión sobre
éste asunto en la sentencia conocida como “Caso Barrios Altos vs Perú”,
cuando se refiere en su punto treinta y seis, relatando que lo ocurrido en Barrios
Altos es un caso gravísimo y tristísimo de ejecuciones extrajudiciales cometidas
por agentes del gobierno peruano, que actuando en forma clandestina e
ilegal…Pero lo es también la existencia de disposiciones deliberadas y de
mecanismos legislativos y judiciales para impedir el conocimiento de los
hechos y para impedir la sanción de los responsables. Es por eso que no
solamente sobre los sangrientos sucesos que ocurrieron en Barrios Altos, sino
también sobre la actitud del ex gobierno del Perú de violentar sus obligaciones
internacionales sancionando leyes cuyo único objeto era la
impunidad…Entonces lo que hay que hacer en las próximas semanas, meses
días, es remover los obstáculos en la legislación peruana para que
efectivamente las víctimas de Barrios Altos tengan acceso a la verdad y la
justicia, y tengan recursos para hacer valer sus derechos ante el Estado
peruano1. Continúa la Corte en esta sentencia de Barrios Altos en su punto
cuarenta y uno analizando el tema “Incompatibilidad de Leyes de Amnistía
con la Convención”, estableciendo la Corte Internacional que son inadmisibles
las disposiciones de amnistía, prescripción y excluyentes de responsabilidad
que pretendan impedir la investigación y sanción de los responsables de
violación a los derechos humanos, tales como la tortura, ejecuciones sumarias,
extralegales, y las desapariciones forzadas, todo ello por contravenir derechos
inderogables reconocidos por el derecho internacional de los derechos
humanos, que vienen a ser el núcleo duro de los derechos humanos de primer
orden como es la vida. Continua la Corte en la sentencia de Barrios Altos,
refiriéndose a lo alegado por la Comisión Interamericana que es “el derecho a
la verdad”, sosteniendo que la comisión alego que la verdad se fundamenta
en los artículos ocho y veinticinco de la Convención, en la medida que ambos
son instrumentales en el esclarecimiento judicial de los hechos y circunstancias
que rodearon la violación de un derecho fundamental. Así mismo señaló que
éste derecho se enraíza en el articulo trece punto uno de la Convención, en
cuanto reconoce el derecho a buscar y recibir información. Agregó también

1
Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 14 de marzo del año 2001,
sobre el caso Barrios Altos vs Perú.

8
que en virtud ha éste artículo sobre el Estado recae una obligación positiva de
garantizar información esencial para preservar los derechos de las víctimas,
asegurar la transparencia de la gestión estatal y la protección de los derechos
humanos; considerando la Corte que en Barrios Altos incuestionablemente se
le impidió a las victimas sobrevivientes y a sus familiares conocer la verdad a
cerca de los hechos ocurridos; y el derecho a la verdad se encuentra
subsumido en el derecho de la víctima o sus familiares a obtener de los
órganos competentes del Estado el esclarecimiento de los hechos violatorios a
través de la investigación y el juzgamiento que previenen los ya mencionados
artículos ocho y veinticinco de la Convención.
En Barrios Altos, la Corte Internacional, dejo establecido que amnistiar a
violadores de Derechos Humanos, reñía con el tratado, así en los puntos 3° y 4°
de la parte resolutiva, señalaron que las leyes 26479 y 26492, dictadas por el
gobierno peruano, que disponían amnistiar a militares involucrados en
violación de Derechos Humanos, es incompatible con la Convención
Americana de Derechos Humanos y en consecuencia carecen de efectos
jurídicos.

2.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica,


en la sentencia de la causa conocida como “Cantuta vs. Perú” en el punto n°
167 ha establecido que en materia similar la Corte ya ha analizo el contenido
de las leyes de amnistía N° 26479 y 26492 en la sentencia del caso conocido
como “Barrios Altos vs. Perú” sosteniendo que las mismas son incompatibles
con la Convención Americana y en consecuencia carecen de efectos
jurídicos. La Corte interpreto la sentencia de fondo dictada en ese caso en el
sentido que la promulgación de una ley manifiestamente contraria a las
obligaciones asumidas por un Estado parte en la Convención constituye per
se una violación de esta y genera responsabilidad internacional del Estado. Y
entonces “que dada la naturaleza de violación constituida por las leyes de
amnistía en comento lo resuelto en la sentencia de fondo en Barios Altos tiene
efectos generales”; de lo que inferimos entonces que esta situación determina
al Estado a respetar lo resuelto por la Corte y por lo tanto abstenerse de dictar
leyes de amnistía en este sentido, por que como bien lo ha sostenido este
Tribunal Internacional, el Estado podría general responsabilidad.

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3.- El Tribunal Constitucional Colombiano en la demanda interpuesta por
Álvaro Montenegro García efectuando el denominado test de razonabilidad
en su punto 6.3 sobre la igualdad, ha establecido, que el punto de partida es
el análisis del derecho a la igualdad, que es la formula clásica de inspiración
aristotélica según la cual “Hay que tratar igual a lo igual y desigual a lo
desigual”, y además también se ha sostenido que el núcleo del principio de
igualdad queda establecido en los términos de la razón suficiente que
justifique el trato desigual, expediente N° D-1008, demanda de
inconstitucionalidad.

Jurisprudencia Nacional:

El tribunal Constitucional Peruano se ha pronunciado también sobre el tema en


cuestión para cuyo efecto nos permitimos analizar algunos antecedentes que
a continuación exponemos:
En la sentencia N° 679-2005 del dos de marzo del año dos mil siete, en la
demanda interpuesta por Santiago Enrique Martín Rivas contra el Poder
Judicial, se ha establecido en el punto dieciocho de ésta resolución que el
Tribunal Peruano adopta la misma postura de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en el Caso conocido como “ Cantuta vs. Perú”, donde, el
Tribunal Internacional señaló que la cosa juzgada o el Non Bis in Idem, no
opera cuando se produce el sobreseimiento de la causa o la absolución del
responsable de una violación de derechos humanos, constitutiva de una
infracción al derechos internacional, porque se ha sustraído al acusado de su
responsabilidad penal; agregando además que el inciso sexto del artículo
ciento dos de la constitución señala que entre las atribuciones del congreso de
encuentra el de dictar leyes de amnistía y la consecuencia es el olvido de la
responsabilidad penal y la renuncia del Estado a la persecución; pero agrega
nuestro tribunal que ninguna disposición constitucional incluyendo las que
habilitan de competencias a los órganos del estado pueden ser interpretada
aisladamente por lo que se exige concebir la constitución como un todo
armónico y coherente y que todo precepto constitucional se encuentra
orientado a proteger los derechos fundamentales, como manifestaciones del

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derecho de la dignidad humana y termina sosteniendo que se debe respetar
el principio de la igualdad jurídica, como marco donde debe operar la
aplicación de la Ley de Amnistía y que el legislador pueda brindar un
tratamiento diferenciado que no satisfaga las exigencias que impone el
principio de proporcionalidad2.
En la sentencia N° 549-2004 del veintiuno de enero del año dos mil cinco, en la
causa interpuesta por Luisa Jáuregui Villanueva contra la Segunda Sala Penal,
nuestro Tribunal se ha pronunciado efectuando un análisis sobre el concepto
de razonabilidad, aludiendo al criterio adoptado por el tribunal Europeo de
Derechos Humanos, indicando que el plazo razonable no puede traducirse en
un numero fijo de días, semanas, meses, o años o en varios periodos
dependiendo de la gravedad del delito, y en tal sentido la determinación de
la razonabilidad ha sido rebasado, por la realidad, siendo preciso atenerse a
las circunstancias de cada caso concreto; alega el tribunal en su punto
número diez, de ésta resolución que la Corte Interamericana, siguiendo el
criterio expuesto por el tribunal Europeo de Derechos Humanos, estableciendo
que se debe tomar en cuenta tres elementos para determinar la razonabilidad
del plazo en el cual se desarrolla el proceso: a) La complejidad del asunto; b)
La actividad procesal del interesado y c) Las conductas de las autoridades
judiciales3.

RAZONAMIENTO LOGICO JURIDICO:

La doctrina Constitucional nos ha ilustrado sobre manera como llevar a cabo


el control constitucional de las leyes y sobre todo, el sensible manejo de la
defensa de los derechos humanos y en este caso la comisión de delitos contra
la humanidad, donde se contrapone una serie de intereses, como es los
derechos alegados por los autores, y el emergente de las victimas y de sus
familiares; siendo innegable que el mundo ha llegado al consenso, que éstos
delitos que riñen contra la naturaleza humana deben ser investigados a toda
costa, y el pueblo tiene derecho a conocer la verdad, garantía a lo que no se

2
Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano Exp. 679-2005-PA/TC del dos de marzo del
año dos mil siete, en la causa seguida por SANTIAGO Martín Rivas Vs. Poder Judicial.
3
Sentencia del Tribunal Constitucional Peruano Exp. 549-2004-HC/TC del veintiuno de enero del año dos
mil cinco, en la causa seguida por Luisa Jáuregui Villanueva Vs. Segunda Sala Penal del PJ.

11
puede oponer el plazo razonable, ni tampoco formalismos técnicos, para cuyo
efecto la comunidad Internacional se ha instrumentalizado de herramientas
para cumplir sus fines, y no se siga llamando “Bien a lo que en realidad es mal”,
y uno de estos instrumentos es la imprescriptibilidad que tienen los Estados para
perseguir y castigar estos injustos penales. Así el profesor Roger Rodríguez en su
Tratado, cuya versión ha sido tomada en el estudio de “Judicialización de
Violaciones de Derechos Humanos” de la Universidad Católica, donde sostiene
que es una idea que las relaciones entre la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, el Tribunal Constitucional Peruano y la Corte Suprema del Perú, debe
ser en una línea de cooperación interpretativa antes que de conflicto; no
debe entenderse entonces, agrega el autor que la misión de la Corte
Interamericana consiste en declarar la responsabilidad del Estado Peruano;
entonces debe entenderse que la misión del tribunal Constitucional es declarar
la nulidad de las resoluciones del Poder Judicial. Entonces lo fundamental es
establecer nexos interpretativos dentro de los criterios de estas tres instituciones
que administran justicia4.
La universalidad de los derechos humanos, evidentemente tienen enemigos y
en la actualidad existe una serie de recelos contra éstos, críticas e
impugnaciones y nunca como hoy se había sentido tan intensamente la
necesidad de concebir los valores y derechos de la persona como garantías
universales, independientes de las contingencias de la raza, lengua, sexo,
religión o convicciones ideológicas y que se ven comprometidos por el transito
de las fronteras estatales que reciben el nombre de globalización y porque
vivimos en el seno de sociedades interconectadas a escala planetaria y que
nos convierte en un mundo interdependiente en donde resulta necesario
seguir protegiendo el desarrollo y la universalidad de nuestros derechos5.
Por otro lado existe la necesidad innegable de reparar las infracciones
constitucionales y la conveniencia de organizar el control de la Constitución y
la Constitucionalidad y que esto es una consecuencia lógica que sustentan el
estado de derecho, nos dice el profesor Carlos Mesias en su Tratado de
Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos, con limitación del poder,

4
MANUEL QUINTEROS Víctor, Judicialización de Violaciones de Derechos Humanos, Editorial
Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la PUC Perú, Pág. 43
5
FERRERO COSTA, Raúl. Derecho Constitucional General, Editorial Fondo de Desarrollo de
la Universidad de Lima, Pág. 408, Lima 2004.

12
protección de los derechos fundamentales y supremacía de la Constitución.
Continúa el autor sosteniendo que mediante la jurisdicción constitucional se
asegura el cumplimiento del orden jurídico, se delimita el área de aplicación
de las leyes y se garantiza la prevalencia de la constitución sobre la norma
ordinaria y citando el autor al maestro Lucas Verdú, afirma, que la Jurisdicción
constitucional significa la autoconciencia que la constitución posee de su
propia eficacia y dinamismo6.
La Constitución peruana nos proporciona dos formas de control Constitucional,
una es el control concentrado, a experiencia del Sistema Jurídico Europeo
Continental en el cual esta destinado el control constitucional de las leyes a un
órgano colegiado que puede ser un tribunal independiente, como lo es en
nuestro caso el tribunal Constitucional o como en el caso de sistemas
extranjeros se encomienda esta labor a una Sala de la Coste Suprema; y como
otro medio de control Constitucional, el Perú cuenta con el control difuso que
le corresponde a cada Juez, a modelo del sistema jurídico Anglosajón;
correspondiendo entonces al órgano jurisdiccional en aplicación del segundo
párrafo del artículo ciento treinta y ocho de la constitución del Estado,
efectuar un control de manera obligatoria, enunciando el texto Constitucional
que a la letra se consigna “En todo proceso, de existir incompatibilidad entre
una norma constitucional y una norma legal, los Jueces prefieren la primera.
Igualmente prefieren la norma legal sobre toda otra norma de rango inferior”,
por lo que corresponde en esta oportunidad evaluar la constitucionalidad del
Decreto Legislativo N° 1097, y sobre esto el profesor Landa Arroyo en su Tratado
Constitucional sostiene que es una buena experiencia anglosajona en la
legislación norteamericana, sobre todo en los origines en el control judicial de
las leyes en los Estados Unidos7.
La Corte Interamericana de Derechos humanos ha establecido de manera
uniforme que son inadmisibles las disposiciones de amnistía, prescripción y
excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y la
sanción de los responsables de violaciones graves de derechos humanos;
porque en este accionar existe una privación arbitraria de la vida, por lo que

6
MESIA RAMIRES, Carlos y Gutiérrez Camacho Walter, Instrumentos Internacionales y Teoría
de Derechos Humanos, Editorial WG Editor. Pág. 613, Lima 1995.
7
LANDA ARROYO, César. Teoría del Derecho Procesal Constitucional. Palestra Editores, Pág.
25. Lima 2004.

13
en estos casos el Comité de Derechos Humanos considera que los Estados
partes del tratado deben tomar medidas no solo para prevenir y castigar la
privación de la libertad, homicidios arbitrarios sino también deben controlar y
limitar a sus fuerzas de seguridad para que esto no suceda8.

El Perú como parte, suscriptora de la convención esta obligada a respetar las


decisiones del la Corte Internacional, y específicamente para este caso en los
delitos contra la Humanidad, procurando el castigo a los responsables,
utilizando todos los medios para llegar al conocimiento de la verdad y a la
reparación correspondiente a las victimas o familiares, entendiéndose la
reparación del daño ocasionado por la infracción de una obligación
internacional requiere, siempre que sea posible, la plena restitución (restitutio in
integrum), la cual consiste en el restablecimiento de la situación anterior a la
violación. De no ser esto posible, cabe al tribunal internacional determinar una
serie de medidas para que, además de garantizar el respeto de los derechos
conculcados, se reparen las consecuencias que produjeron las infracciones y
se establezca el pago de una indemnización como compensación por los
daños ocasionados. Es necesario añadir las medidas de carácter positivo que
el Estado debe adoptar para asegurar que no se repitan hechos lesivos como
los ocurridos en el presente caso. La obligación de reparar, que se regula en
todos los aspectos (alcance, naturaleza, modalidades y determinación de los
beneficiarios) por el Derecho Internacional, no puede ser modificada o
incumplida por el Estado obligado, invocando disposiciones de su derecho
interno”. Así para mayor abundamiento en temas Constitucionales nuestra
Carta Magna, ha establecido claramente en el articulo 51° que la Constitución
prevalece sobre toda norma legal; y en su cuarta disposición final y transitoria
señala que “Las normas relativas a los derechos y a las libertades que la
Constitución reconoce se interpretan de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales
sobre las mismas materia ratificados por el Perú”.

8
Comisión Andina de Juristas; Academia de la Magistratura, Diplomatura en Derechos
Humanos, Pág. 62, Lima 2010.

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ANALISIS DEL PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL DEL SOBRESEIMIENTO
INVOCADO POR LOS RECURRENTES:

1. El Decreto Legislativo N° 1097, se dictó por el Poder Ejecutivo con las


facultades extraordinarias delegadas por el Congreso, dispositivo que
fue publicado el primero de setiembre del año en curso, modificado
también por un procedimiento de Fe de Erratas publicado el lunes 13 de
setiembre del año en curso, y por último ha sido derogado por el
Congreso de la República a solicitud del propio Poder Ejecutivo por Ley
N° 29572, publicada el 15 de setiembre ultimo.
2. La Constitución del Estado Peruano faculta mediante el artículo 104 al
Congreso abdicar de su función legislativa y delegar al Poder Ejecutivo,
facultad legislativa, sobre una materia específica y por un plazo
determinado; situación que a pedido del Poder Ejecutivo se otorgo
según la Ley N° 29548, en donde a la letra dice: se delega facultad
legislativa al Poder Ejecutivo en las siguientes materias: a) La dación de
un nuevo código de Justicia Militar Policial y la Optimización de la ley de
organización y funciones del fuero militar policial, dentro de los
parámetros constitucionales vigentes, b) La dación de Legislación sobre
el empleo y uso de la fuerza por parte del personal de las fuerzas
armadas, dentro de los parámetros constitucionales vigentes, y c) La
dación de normas procesales y penitenciarias relacionadas
exclusivamente al personal militar y policial que ha sido procesado o
condenado por delitos que implican violación de los derechos
humanos.
3. El artículo 102, inciso sexto de la Constitución del Estado establece que
una de las facultades del Congreso es dictar leyes de amnistía.

PRESUPUESTOS DE CONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO LEGISLATIVO N° 1097:

1. Este decreto en el extremo que dispone el sobreseimiento de los


procesos por vencimiento del termino de instrucción, resultaría ser
constitucional porque ha sido dictado al amparo de una delegación
legislativa por el Congreso según los dispositivos señalados en el punto

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anterior; pero del análisis y del petitorio invocado por los recurrentes se
puede advertir que el inciso sexto (incisos 6.2, 6.3 y 6.4 y la segunda
deposición complementaria y final) contiene normas para el
sobreseimiento de la instrucción para encausados a que se refieren el
artículo segundo, esto es a los involucrados por delitos contra la vida el
cuerpo y la salud, considerados como violaciones de derechos
humanos, así como Crímenes contra la Humanidad.
2. El sobreseimiento que se refiere el punto anterior y como bien lo han
invocado los procesados recurrentes, significa una gracia de amnistía;
que colisiona entonces directamente con el artículo 104 de la
Constitución y en este caso con la ley N° 29548, en cuyo inciso c;
donde se otorga facultades para legislar a favor de procesados y
condenados por delitos de violación de derechos humanos, en ningún
momento se menciona “Amnistía”.
3. El derecho de amnistía es una prerrogativa del Congreso de la
República contenida en el inciso sexto del artículo 102 de nuestra
Constitución, y que implica el olvido perpetuo tanto del hecho como
de la pena, y en este análisis corresponde al mismo Poder Legislativo
emitirlas y no al Poder Ejecutivo quien habría excedido en sus funciones.
4. El artículo 103 del texto constitucional señala que pueden expedirse
leyes especiales porque así lo exige la naturaleza de las cosas, pero no
por razón de la diferencia de las personas; y en este sentido el
sobreseimiento en cuestión contraviene este principio porque estaría
diferenciando entre las personas procesadas ante el órgano
jurisdiccional, favoreciendo solo a violadores de derechos humanos,
persistiendo entonces la interrogante de porque razón el que fungió de
legislador no consideró todas las figuras penales, para no incurrir así en
violación del principio Constitucional de igualdad.
5. Sin perjuicio del análisis anterior; amnistiar a sujetos comprometidos con
violación de derechos humanos se opone a los precedentes de la
jurisdicción internacional, obligatorios para el Perú, como parte firmante
de la Convención de Derechos Humanos de San José de Costa Rica,
cuyos fallos estamos obligados a respetar; y para mayor abundamiento
el fundamento tanto del tribunal Internacional como de nuestro

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Constitucional, es que indefectiblemente los delitos contra la
humanidad, deben ser investigados a toda costa y judicializados, con
el propósito de obtener el derecho a la verdad como satisfacción de
las victimas, de sus familiares y del colectivo nacional e internacional,
sancionando a los responsables y estableciendo la correspondiente
indemnización por el daño causado.
6. Por otro lado cualquier sobreseimiento significa una sustracción ilegal
de los violadores de derechos humanos al juzgamiento y por lo tanto se
privaría a los interesados de conocer la verdad, poniendo en juego los
criterios incorporados ya a nuestra legislación nacional sobre la
imprescriptibilidad de estos crímenes, contenidos en sendas sentencias
de la Corte Interamericana de San José de Costa Rica, y del articulo
veintinueve del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional
ratificado por el Perú.

FUNCIÓN JUDICIAL:

1. El Juez nacional tiene la obligación en cada caso que es sometido a


su competencia de evaluar la constitucionalidad de las leyes y de
comprobar infracción deberá declararla así, según lo establecido
por el artículo 138° segundo párrafo de nuestra constitución, con los
limites y prerrogativas que se han indicado previamente líneas arriba.
2. El tema en cuestión es el Decreto Legislativo N° 1097, pero no es
facultad del Jurisdiccional en este caso concreto, evaluar la
totalidad del dispositivo porque solo se ha invocado la aplicación de
los incisos 6.2, 6.3 y 6.4, del artículo 6°, así como la segunda
disposición complementaria y final, que se refiere al sobreseimiento
de la causa, como así lo han invocado los recurrentes, y que el
control Constitucional no implica la derogatoria de la norma, sino
simplemente su inaplicación para el caso concreto y para estos
efectos.
3. El sobreseimiento en análisis, que en suma significa una amnistía, y
por ende, la sustracción de supuestos violadores de derechos

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humanos a la persecución punitiva del Estado, colisiona con la
legalidad de la forma siguiente:
• Con la jurisprudencia internacional, donde se ha establecido
de manera uniforme que las normas de amnistía son inviables,
cuando persiguen sustraer a los individuos de la investigación
sobre violación de derechos humanos.
• El principio de la igualdad, porque solo se estaría
favoreciendo a procesados de violación de derechos
humanos.
• Las facultades concedidas por el Congreso, dictando una
amnistía que es prerrogativa del poder Legislativo, y que
tampoco les fueron concedidas.
• El derecho a saber la verdad.
• El texto expreso de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos de San José de Costa Rica, de la cual el Estado
Peruano es parte.

DECISION:
Razones de hecho y de derecho por las cuales el Segundo Juzgado Penal
Especial de Lima, administrando justicia a nombre del pueblo; DECLARA
inaplicables los numerales 6.2, 6.3 y 6.4 del articulo 6° y la Segunda Disposición
Complementaria Final del decreto legislativo 1097 (dispositivo que regula la
aplicación de normas procesales por delitos que implican violación de Derechos
Humanos) para el solo efecto de este proceso; se DECLARA improcedente la

petición de sobreseimiento, por exceso en el plazo de instrucción, formulada


por los procesados, Pedro Manuel Santillán Galdos, Juan Norberto Rivero Lazo,
Luis Augusto Pérez Documet, Carlos Eliseo Pichilingue Guevara, Santiago
Enrique Martín Rivas y Nelson Rogelio Carbajal García, en la instrucción que se
le sigue por delito contra la Humanidad – Desaparición Forzada y otros; se
DECLARA: improcedente el pedido de Santiago Enrique Martín Rivas y Nelson
Rogelio Carbajal García, para que el sobreseimiento se extienda al delito de
Secuestro Agravado.

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