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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ
ESCUELA DE ING. MECANICA

ENERGÍA Y COMBUSTIÓN.

Sección: 207N1

Integrantes:

Eliomar A. Ramírez N. CI: V-26.960.660

Fernando Herrera. CI: V-26.280.910

Víctor Mier y Terán. C.I: V-20.524.679

San Diego, mayo 2018


Edo. Carabobo
Introducción

La combustión está presente en nuestras vidas diarias, ya sea moviendo las ciudades
actuales, o entregando la energía necesaria a los seres vivos para realizar todas sus
actividades. Por ende, se mostrara una completa introducción de la naturaleza de la
combustión, describiendo el proceso de combustión de una manera global, y a su vez, como
es de suma importancia la energía para este proceso, sus tipos de energía y como se
relaciona con la combustión, como también los tipos de reacciones que complementan
dicho proceso, su composición y como se dispone en la actualidad para su uso.
ENERGÍA

La energía (del griego) significa "fuerza activa " y se define como la capacidad de
una sustancia, cuerpo o sistema para realizar trabajo. La energía se puede manifestar en
diferentes tipos de energía dependiendo de su forma. Sencillamente hay seis categorías:

 Energía mecánica (agua corriente, tracción de coche, muelle helicoidal).


 Energía térmica (agua hirviendo, llama de gas).
 Energía química (reacciones químicas, combustión, explosión).
 Energía eléctrica (batería de coche, corriente eléctrica).
 Energía electromagnética (luz, radiación calorífica).
 Energía nuclear (fisión nuclear).

Tipos de Energía.

Los diversos tipos de energía se pueden convertir entre sí, aunque en un sistema
cerrado ideal la suma de todas las energías permanecerá la misma (principio de
conservación de la energía). Esto aplica realmente con relación al universo como sistema.
Sin embargo, en la práctica, la energía se pierde en mayor o menor medida cuando se
convierte y esta pérdida afecta al rendimiento del proceso de conversión. Las fuentes de
energía que se encuentran en la naturaleza (carbón, gas natural, petróleo, luz solar, energía
hidráulica) se denominan energías primarias, mientras que las formas de energía generadas
convirtiendo estas energías primarias (electricidad, calor, etc.) se llaman energías
secundarias. Las fuentes de energía mencionadas anteriormente no solo difieren en su
forma sino, también, en su contenido de energía. Con fines de comparación, se especifica
generalmente la cantidad de energía que se podría liberar si se quemara completamente una
cantidad dada de una fuente de energía. La Tabla N° 1 proporciona unos ejemplos
ilustrativos. La unidad de medición de la energía es el Joule (J).
Tabla N° 1. Contenido de energía de diversos combustibles

COMBUSTIÓN.

La combustión es la conversión de la energía química primaria contenida en


combustibles tales como carbón, petróleo y madera en energía calorífica secundaria por
medio de un proceso de oxidación. La combustión es, por consiguiente, el término técnico
para la reacción del oxígeno con los constituyentes inflamables de combustibles, que libera
energía.

Las combustiones tienen lugar a temperaturas elevadas (hasta 1000°C y superiores)


y desprenden calor. El oxígeno necesario se aporta como parte del aire de combustión. Al
mismo tiempo, se genera un volumen significativo de gases de combustión y, dependiendo
del tipo de combustible, determinada cantidad de residuos (cenizas, carbonilla).

Tipos de reacciones

 Combustión completa: Ocurre cuando las sustancias combustibles reaccionan


hasta el máximo grado posible de oxidación. En este caso no habrá presencia de
sustancias combustibles en los productos o humos de la reacción.
 Combustión incompleta: Se produce cuando no se alcanza el grado máximo de
oxidación y hay presencia de sustancias combustibles en los gases o humos de la
reacción.
 Combustión estequiométrica o teórica: Es la combustión que se lleva a cabo con
la cantidad mínima de aire para que no existan sustancias combustibles en los gases
de reacción. En este tipo de combustión no hay presencia de oxigeno en los humos,
debido a que este se ha empleado íntegramente en la reacción.
 Combustión con exceso de aire: Es la reacción que se produce con una cantidad de
aire superior al mínimo necesario. Cuando se utiliza un exceso de aire, la
combustión tiende a no producir sustancias combustibles en los gases de reacción.
En este tipo de combustión es típica la presencia de oxigeno en los gases de
combustión. La razón por la cual se utiliza normalmente un exceso de aire es hacer
reaccionar completamente el combustible disponible en el proceso.
 Combustión con defecto de aire: Es la reacción que se produce con una menor
cantidad de aire que el mínimo necesario. En este tipo de reacción es característica
la presencia de sustancias combustibles en los gases o humos de reacción.

Instalaciones de combustión.

Las instalaciones de combustión son instalaciones para generar calor quemando


combustibles sólidos, líquidos o gaseosos. Se requieren en diversos campos, por ejemplo:

 Calefacción (instalaciones de calefacción y sistemas de calefacción de edificios).


 Generación de energía eléctrica.
 Generación de vapor o agua caliente (uso en plantas de proceso, por ejemplo).
 Fabricación de determinados materiales (para usar en la industria del cemento,
vidrio o cerámica, por ejemplo).
 Tratamiento térmico superficial de piezas metálicas.
 Incineración de residuos y materiales recuperados (desperdicios, neumáticos usados,
etc.).

La combustión tiene lugar en una caldera; otras partes de la instalación suministran


y distribuyen el combustible, suministran el aire de combustión, transmiten el calor y
retiran los gases de combustión y los residuos de la combustión (cenizas y carbonilla).

Los gases de combustión.

Los gases de combustión que se generan en las instalaciones de combustión


contienen los productos de la reacción entre el combustible y el aire de combustión, así
como los residuos; estos productos están constituidos, principalmente, por polvo, óxidos de
azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono. Si se quema carbón, los gases de
combustión también pueden contener HCl y HF y si se queman residuos, los constituyentes
de éstos (HCl y HF de nuevo, así como diversos hidrocarburos, metales pesados, etc.) se
encontrarán en los gases de combustión.

Como parte de la reglamentación de protección medioambiental, los gases de


combustión de las instalaciones de combustión están sujetos a una estricta reglamentación
por lo que respecta a los límites permitidos de contaminantes tales como polvo, óxidos de
azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono en los gases limpios (a su liberación a
la atmósfera). Para cumplir con estos valores límite, las instalaciones de combustión están
provistas de grandes instalaciones para limpiar los gases de combustión, tales como filtros
de polvo y diversos lavadores de gases de combustión.

A continuación, se explican los principales componentes de los gases de


combustión.

 Nitrógeno (N2): Con el 79 % en volumen, el nitrógeno es el principal componente


del aire. Este gas incoloro, inodoro e insípido se aporta mediante el aire de
combustión, pero no tiene un papel directo en la misma; pasa como medio inerte y
medio para disipar el calor y se devuelve a la atmósfera. Sin embargo, el nitrógeno
contribuye en parte, junto con el nitrógeno del combustible, a la formación de
óxidos de nitrógeno peligrosos.
 Anhídrido carbónico (CO2): El anhídrido carbónico es un gas incoloro e insípido,
con un gusto ligeramente ácido, y se genera en todos los procesos de combustión y
durante la respiración. Debido a su propiedad de filtrar el calor radiante, es una
contribución importante al efecto invernadero. Su contenido en el aire ambiente es
sólo del 0,03% y la concentración máxima permitida de anhídrido carbónico (CO2)
en el puesto de trabajo es del 0,5%; concentraciones en el aire inhalado superiores al
15% producen la pérdida de conciencia en las personas.
 Vapor de agua (humedad): El hidrógeno contenido en el combustible se une con el
oxígeno para formar agua (H2O). Dependiendo de la temperatura de los gases de
combustión (FT), aparece luego conjuntamente con el agua del combustible y el aire
de la combustión o como humedad de los gases de combustión (a FT alta) o como
condensado (a FT baja).
 Sustancias sólidas (polvo, hollín): Las sustancias sólidas en los gases de
combustión se originan a partir de los constituyentes incombustibles de los
combustibles sólidos y líquidos. Estas incluyen, por ejemplo, óxidos de silicio,
aluminio, calcio, etc., en el carbón y los sulfatos de diversas sustancias en el fueloil
pesado. El efecto nocivo del polvo sobre las personas está producido
particularmente por la deposición de sustancias tóxicas y cancerígenas en las
partículas de polvo.
 Oxígeno (O2): El oxígeno no utilizado en el proceso de combustión, si hay exceso
de aire, aparece como gas en los gases de combustión y es una medida de la
eficiencia de la combustión. Se usa para determinar los parámetros de combustión y
como variable de referencia.
 Monóxido de carbono (CO): El monóxido de carbono es un gas tóxico incoloro e
inodoro. Se genera en gran medida como consecuencia de la combustión incompleta
de combustibles fósiles (instalaciones de combustión), combustibles de motor
(vehículos) y otros materiales que contienen carbono. El CO es, en general, inocuo
para las personas porque rápidamente se une con el oxígeno del aire para formar
CO2. En recintos cerrados, sin embargo, el CO es extremadamente peligroso, ya
que las personas que respiran aire con una concentración de sólo 700 ppm morirán
en pocas horas. La concentración máxima en el puesto de trabajo es 50 ppm
 Óxidos de nitrógeno (NO y NO2, fórmula total NOx): En los procesos de
combustión, el nitrógeno del combustible y, a temperaturas elevadas, el del aire de
combustión se une en cierta medida con el oxígeno del aire de combustión para
formar óxido nítrico NO (NO combustible y NO térmico) en primera instancia, que
luego se oxida cuando entra en contacto con el oxígeno en el conducto de los gases
de combustión y posteriormente en la atmósfera, para formar el peligroso dióxido
de nitrógeno (NO2). Ambos óxidos son tóxicos; el NO2 en particular es un
peligroso veneno respiratorio y en combinación con la luz solar contribuye a la
formación de ozono. Se utilizan tecnologías caras tales como el proceso SCR para
limpiar los gases de combustión que contienen NOx. Medidas especiales
relacionadas con la combustión, tales como el suministro de aire por etapas, se
utilizan para reducir los óxidos nítricos en la etapa de combustión.
 Anhídrido sulfuroso (SO2): El anhídrido sulfuroso es un gas incoloro, tóxico con
un olor picante. Se produce como resultado de la oxidación del mayor o menor
volumen de azufre contenido en el combustible. La concentración máxima en el
puesto de trabajo es 5 ppm. En combinación con agua o condensado, se forman
ácido sulfuroso (H2SO3) y ácido sulfúrico (H2SO4), ambos de los cuales están
relacionados con los diversos tipos diferentes de deterioro medioambiental a la
vegetación y edificios. Las plantas de desulfuración de los gases de combustión
(FGD) se usan para reducir los óxidos de azufre.
 Sulfuro de hidrógeno (H2S): El sulfuro de hidrógeno es un gas tóxico que huele
mal incluso en concentraciones mínimas (aprox. 2,5 µm/m3). Es un componente
que se encuentra naturalmente en el gas natural y el petróleo y por consiguiente está
presente en refinerías e instalaciones de procesado de gas natural, pero también en
tenerías, actividades agrícolas y, no de forma menos importante, tras la combustión
incompleta en los convertidores catalíticos de vehículos. Se usan diversos métodos
para eliminar el H2S de los gases de combustión, incluida la combustión para
formar SO2, determinados procesos de absorción o, para niveles más importantes, la
conversión en azufre elemental en una instalación Claus.
 Hidrocarburos (HC o CxHy): Los hidrocarburos son un amplio grupo de
compuestos químicos formados exclusivamente por carbono e hidrógeno. Los HC
son las sustancias más importantes en química orgánica; en la naturaleza se
encuentran en el petróleo, gas natural o el carbón. Se pueden emitir HC cuando se
fabrican productos hidrocarbonados (ej. en refinerías) así como durante su uso y
eliminación (disolventes, plásticos, pinturas, combustibles, residuos, etc.). Las
combustiones incompletas son una fuente particular de emisiones de HC. Estas
también incluyen los incendios forestales y los cigarrillos, por ejemplo. Los HC
también contribuyen al efecto invernadero. Ejemplos de HC incluyen metano
(CH4), butano (C4H10) y benceno (C6H6), pero también componentes
cancerígenos como el benzopireno. El potencial total de compuestos orgánicos
volátiles en los gases de combustión normalmente se describe como HC total o
CxHy total. Esta suma se determina generalmente en los gases de combustión.
 Cianuro de hidrógeno (HCN): El cianuro de hidrógeno (también conocido como
ácido cianhídrico) es un líquido extremadamente venenoso con un punto de
ebullición de 25,6°C; donde está presente, adopta la forma gaseosa en los gases de
combustión. El HCN también puede encontrarse en instalaciones de incineración de
residuos.
 Amoníaco (NH3): En los gases de combustión, el amoníaco juega un papel,
conjuntamente con el proceso SCR, en la reducción de los óxidos de nitrógeno. Se
añade a los gases de combustión en cantidades exactamente dosificadas en reactores
de óxidos de nitrógeno y desencadena la conversión de los óxidos de nitrógeno en
nitrógeno y agua. La parte no utilizada (pérdida de NH3) se reduce fuertemente
mediante etapas de limpieza posteriores y está presente normalmente en los gases
limpios a 2 mg/m3 o menos.
 Haluros de hidrógeno: Si se queman carbón y/o sustancias residuales, se producen
los haluros de hidrógeno HCl y HF que, en combinación con la humedad, forman
ácidos agresivos. Estas sustancias se lavan de los gases de combustión en gran
medida, en las instalaciones limpiadoras de gases de combustión (lavadores).

Combustibles.

Pueden existir en diversas formas y composiciones:

 Los combustibles sólidos (carbón, turba, madera, paja) que contienen


principalmente carbono (C), hidrógeno (H2), oxígeno (O2) y pequeñas cantidades
de azufre (S), nitrógeno (N2) y agua (H2O).
 Los combustibles líquidos derivan del petróleo o del procesado del mismo; se
clasifican en aceites combustibles muy ligeros, ligeros, medios y pesados.
 Los combustibles gaseosos son una mezcla de gases inflamables (CO, H2 e
hidrocarburos) y no inflamables. Ahora es muy frecuente utilizar gas natural, cuyo
constituyente principal es el gas hidrógeno carburado, el metano (CH4).

Composición del combustible.

El conocimiento de la composición del combustible es esencial para gestionar la


combustión lo más eficiente y, por consiguiente, económicamente posible. Incrementar la
proporción de sustancias no inflamables (inertes) reduce el poder calorífico bruto / neto y
aumenta la suciedad de las superficies de calefacción. Un mayor contenido de agua sube el
punto de rocío del vapor de agua y consume energía del combustible para evaporar el agua
en los gases de combustión. El azufre contenido en el combustible se convierte en SO2 y
SO3 durante la combustión, lo que puede producir ácido sulfuroso o ácido sulfúrico
agresivos cuando el gas se enfría por debajo del punto de rocío.
 Los combustibles sólidos se queman o en un lecho fijo, en un lecho fluidizado o en
una nube de cenizas volantes.
 Los combustibles líquidos se aportan a la caldera como una niebla por medio de un
quemador, junto con el aire de combustión.
 Los combustibles gaseosos se mezclan con el aire de combustión mientras aún están
en el quemador.

Aire de combustión, coeficiente de exceso de aire.

El aire de combustión proporciona el oxígeno necesario para la combustión. Está


compuesto por nitrógeno (N2), oxígeno (O2), bajos volúmenes de gases inertes y una parte
variable de vapor de agua. En algunos casos, se utiliza para la combustión oxígeno puro o
una mezcla de oxígeno y aire. Los principales constituyentes del aire de combustión (con la
excepción del oxígeno, que se consume durante la combustión) se encuentran en los gases
de combustión.

Combustión ideal, coeficiente de exceso de aire, balance de materiales.

Combustión ideal, coeficiente de exceso de aire, balance de materiales. La


necesidad mínima de oxígeno para la combustión completa (ideal) de las partes inflamables
depende de la composición del combustible. 1 kg de carbono, por ejemplo, necesita 2,67 kg
de oxígeno para quemarse, mientras que 1 kg de hidrógeno necesita 8 kg y 1 kg de azufre
sólo 1 kg de oxígeno. En este caso, la combustión cuando las proporciones de las
cantidades son exactas se denomina como combustión ideal o combustión en condiciones
estequiométricas.

Las ecuaciones de reacción correspondientes son como sigue:

Carbono: C + O2 ----> CO2

Hidrógeno: 2H2 + O2 ----> 2H2O

Azufre: S + O2 ----> SO2

Modelo de una combustión ideal


Figura N° 1. Modelo de una combustión ideal

La cantidad de oxígeno suministrado es suficiente para quemar totalmente el


combustible presente; no hay exceso de oxígeno ni de combustible. Ver figura N° 1.

En la práctica, sin embargo, esta cantidad ideal (mínima) de oxígeno no es


suficiente para una combustión completa debido a la mezcla incompleta del combustible y
el oxígeno, entre otras cosas, y se debe aportar más oxígeno y por consiguiente más aire de
combustión de lo que es estequiométricamente necesario. Esta cantidad adicional de aire se
conoce como "exceso de aire", la proporción entre la cantidad de aire real y la
estequiométricamente necesaria se conoce como coeficiente de exceso de aire (Lambda).
La Figura N° 2 muestra esta situación en forma de modelo; debido al exceso de aire, aquí
Lambda > 1.

Figura N° 2. Modelo de la combustión con exceso de aire.

Determinación del coeficiente de exceso de aire.

El coeficiente de exceso de aire se puede determinar a partir de las concentraciones


de los componentes de los gases de combustión CO, CO2 y O2; las correlaciones se
muestran en lo que se denomina como el diagrama de combustión. Si el combustible y el
aire se mezclan lo más perfectamente posible, hay un determinado contenido de CO (en el
rango Lambda < 1) o un determinado contenido de O2 (en el rango Lambda > 1) para cada
contenido de CO2. El valor de CO2 por sí solo no es claro debido a que el perfil de la curva
va más allá del máximo, lo que significa que se requiere un ensayo adicional para
establecer si el gas también contiene CO u O2 además del CO2. Para trabajar con exceso de
aire (es decir, las condiciones normales), se prefiere ahora, en general, una medición de O2.
Los perfiles de la curva son específicos del combustible, es decir, hay un diagrama
individual y en particular un valor máximo específico de CO2 para cada combustible.

Las relaciones entre estos numerosos diagramas se resumen frecuentemente en la


práctica en forma de un ábaco ("triángulo de colores", no mostrado aquí).
Este se puede aplicar a cualquier tipo de combustible.

La tabla N° 2 que sigue da los intervalos típicos del coeficiente de exceso de aire
para determinadas instalaciones de combustión. En principio: cuanto menor es la superficie
de reacción del combustible en relación con la unidad de masa (combustible de grano
grueso), mayor es la cantidad de exceso de aire que se debe escoger para garantizar la
combustión completa. Lo contrario también es cierto, y por esta razón los combustibles
sólidos se muelen finamente y los combustibles líquidos se atomizan. Sin embargo,
procesos especiales tales como el tratamiento térmico superficial se completan
deliberadamente donde hay falta de aire, Lambda < 1, ya que esto es necesario para
garantizar el proceso deseado.

Las dos fórmulas que siguen se aplican aproximadamente al cálculo teórico del
coeficiente de exceso de aire a partir de las lecturas de CO2 o de O2 (ver figura N° 3):

Figura N° 3. Fórmulas para determinar el coeficiente de exceso de aire.


Tabla N° 2. Rangos típicos del coeficiente de exceso de aire.

Rendimiento de la combustión

El rendimiento es una variable que se determina mientras la instalación está


funcionando de forma constante, a partir de los valores de potencia. El rendimiento
(siempre es inferior al 100%) es la relación entre la energía total suministrada desde la
cámara de combustión y la energía necesaria o utilizada para completar el proceso
(calentamiento, fusión, sinterizado, etc.). El rendimiento incluye varias partes:

 El rendimiento de la combustión describe la parte de la potencia total suministrada


(energía por unidad de tiempo) que está disponible en la cámara de combustión para
usarse después de la combustión. Es por consiguiente una variable importante de la
calidad de la combustión.
 El rendimiento de la caldera, en gran medida función de su diseño, describe la
calidad de la caldera y de su funcionamiento basándose en la relación entre la
energía suministrada y la energía disponible en la caldera.
 El rendimiento total se obtiene multiplicando los rendimientos de combustión y de
la caldera.

CONCLUSIÓN.

La combustión es uno de los procesos más usados para generar energía, haciendo
reaccionar ciertas sustancias con el oxígeno generando así una llama o explosión. La
combustión, por lo general, se realiza en ambientes controlados o instalaciones, con la
finalidad de poder controlar la reacción, aunque es un poco tedioso si se puede controlar.
Este proceso es utilizado mayormente en la industria energética, en las conocidas turbinas a
vapor o a gas, como también en la industria automotriz para generar movimiento a través de
un proceso de combustión en los motores de los vehículos.

Este proceso genera gases conocidos como gases de combustión, estos son
altamente contaminantes dependiendo el combustible a usar en el proceso, sin embargo los
recientes avances tecnológicos han logrado controlar dichos gases para disminuir su efecto
en la atmósfera y retrasar el efecto invernadero.

BIBLIOGRAFIA

ACADEMIATESTO (2018). Energía y Combustión. Disponible en el sitio web:


http://www.academiatesto.com.ar/cms/energia-y-combustion

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