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RELACIONES PASTIZAL

– VIDA SILVESTRE

2017 - II

“Elegante animal en estado de naturaleza, con cuello largo,


delgado y esbeltas piernas.”

–Charles Darwin, El Viaje del Beagle


HISTORIA NATURAL Y
MANEJO DEL GUANACO
(Lama guanicoe)
Contenido

1 Introducción ................................................................................................................................ 2

2 Caída, Recuperación en Números y Estado de Conservación ..................................................... 3

3 Historia Natural y Ecología ......................................................................................................... 4

3.1 Hábitat, movimientos y patrones de actividad .................................................................... 4

3.2 Hábitos alimentarios ............................................................................................................ 5

3.3 Reproducción y productividad ............................................................................................ 5

3.4 Incentivos para el manejo de la especie .............................................................................. 6

3.5 Manejo de la población y control de predadores ................................................................. 7

3.6 Repoblamiento en hábitats adecuados................................................................................. 8

4 Manejo de Relaciones Ganado- Vida Silvestre ........................................................................... 8

4.1 Relaciones de comportamiento con el ganado ................................................................... 8

4.2 Competencia por recursos ................................................................................................... 9

4.3 Transferencia de enfermedades y parásitos ......................................................................... 9

4.4 Capacidad de carga y sistemas de pastoreo o manejo ....................................................... 10

4.5 Mejoras de agua, cercos y otros aspectos .......................................................................... 11

4.6 Alimentación suplementaria .............................................................................................. 12

4.7 Control de caza ilegal ........................................................................................................ 12

5 Resumen .................................................................................................................................... 14

6 Literatura Citada........................................................................................................................ 15

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1 Introducción

El guanaco es el ungulado más grande de Sudamérica, pudiendo alcanzar entre 1,2 y 2 metros de
longitud, 0,9 a 1 m de altura a la cruz y un peso de hasta 120 kg (Miller y Rottmann 1976). Destaca
por sus piernas y cuello largo, pezuñas provistas de cojinetes córneos, el pecho, vientre y sector
interno de las piernas blancas; y la cabeza entre gris y negro con blanco en los alrededores de los
labios, ojos y bordes de las orejas. El diámetro de su fibra varía desde 16.5 a 24 micras con una
producción anual de 250 g (Franklin 1982), y el porcentaje de pelos gruesos en el vellón es
alrededor de 20% (Carpio y Solari 1982). Se distingue de las vicuñas por su tamaño mayor, su
rostro más alargado y oscuro y por carecer del penacho blanco del pecho (González et al. 2000).

La especie utiliza una amplia diversidad de ambientes, que incluyen ambientes desérticos, áreas
semi-áridas, zonas montañosas, estepa y bosques abiertos, desde el nivel del mar hasta los 4.200
msnm (Miller y Rottmann 1976, Raedeke y Simonetti 1988, González et al. 2006). Desde el norte
del Perú hasta la Isla de Tierra del Fuego e Isla Navarino, en el extremo sur de Chile, con algunas
pequeñas poblaciones en Bolivia y Paraguay, y las mayores en Argentina (Redford & Eisenberg
1992).

Su alimentación es variada e incluye hongos, líquenes, helechos, hierbas, hojas, arbustos, árboles y
cactáceas (Raedeke y Simonetti 1988, González et al. 2000). Presenta una marcada estacionalidad
reproductiva, la hembra pare una cría al año o cada dos años, los nacimientos se producen en verano
(diciembre a febrero), la gestación dura unos 11 meses (González et al. 2000).

Se han descrito cuatro subespecies del guanaco. Sin embargo, autores como González et al. (2006),
y Marin et al. (2008) han puesto en duda la validez de estas subespecies, no sólo porque las
variaciones morfológicas no son concluyentes, sino que también porque la evidencia molecular no
sustenta tal diferenciación. Incluso los límites geográficos para delimitar las subespecies son poco
claros y podrían no reflejar la realidad (González et al. 2006).

Su población se ha reducido, a mediados de la década del 60 se censo 5000 ejemplares a nivel


nacional, de los cuales el 20% se hallaban en la Reserva Nacional de Calipuy, Hoces (1992) estima
una población de 1347 guanacos distribuidas en cinco departamentos (La Libertad, Ayacucho,
Arequipa, Moquegua y Puno). En el año 1996, se reportaron 3810 individuos distribuidos en nueve
departamentos (CONACS, 1997). Actualmente el guanaco está clasificado por el gobierno peruano
como especie en “peligro crítico de extinción” (DS N° 004-2014-MINAGRI), con una población
estimada inferior a los 3000 individuos (Wheeler et al., 2006).

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2 Caída, Recuperación en Números y Estado de Conservación

En base a la capacidad de carga del territorio antiguamente ocupado, se ha estimado que la


población prehispánica de guanacos era de 30 a 50 millones de animales (Raedeke 1979). Esta
máxima población de guanacos se ha ido reduciendo debido a multitud de factores asociados con la
conquista europea, cacería indiscriminada y la crianza comercial de ovinos. El estudio realizado
por Grimwood (1969) en el Perú, determinó que el guanaco se encontraba al borde de la extinción,
motivando al gobierno peruano declararlo, en 1971, especie amenazada. En 1974 la UICN declaró
al guanaco como especie vulnerable (Thornback y Jenkins, 1982).

Alrededor del 81-86% de la población de Guanaco se encuentra en Argentina, seguida por Chile en
14-18%. Los números totales en Perú, Bolivia y Paraguay son menos del 1% del total. Las
diferencias en las metodologías y el esfuerzo censal hacen que los datos de población se deben
tomar solo como referencias. (Schroeder et al. 2014, Travaini et al., 2015). Para Perú, Bolivia y
Paraguay, la mayoría de las evaluaciones se han basado principalmente en conteos de animales
debido a las áreas extensas y remotas involucradas, posiblemente subestimando el tamaño total de
la población.

La población actual de guanacos se estima en 3000 animales en el Perú, en Bolivia entre 150 a 200,
en Paraguay entre 20 y 100 individuos, individuos, en Chile entre 270 000 a 299 000 y s en
Argentina entre 1 225 000 a 1 890 000 individuo con una población total oscilante entre 1 498 170 a
2 192 300 (IUCN 2017).

La tendencia de la población es positiva, los enfoques actuales tienen en cuenta la nueva


información y los métodos de estimación (Schroeder et al., 2014, Zubillaga et al., 2014, Travaini et
al., 2015). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, aunque aparentemente el número ha
aumentado, en las poblaciones pequeñas la declinación es real o en el mejor de los casos
tenuemente estables, como en Perú, Bolivia y Paraguay, norte de Chile y Norte de Argentina.

En el Perú el Guanaco está incluido en el Apéndice II del Acuerdo CITES, que prohíbe el comercio
de especies protegidas. En el Perú, está categorizada como especie en peligro, según la lista oficial
de especies en peligro de extinción publicada por el INRENA y se encuentra protegido por el
Estado en la Reserva Nacional de Calipuy, en La Libertad. Una población de regular tamaño vive
en la puna de Ica, en el poblado de Chavín, y otra menor en Huallhuas - Ayacucho. Un pequeño
grupo de 12 ejemplares ha sido introducido con éxito en la Reserva Privada de Chaparrí, en la costa
de Lambayeque (CONACS, 1997).

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3 Historia Natural y Ecología

3.1 Hábitat, movimientos y patrones de actividad

La distribución del guanaco es la más amplia de todos los camélidos sudamericanos, en la


actualidad se encuentran poblaciones lo largo de los Andes desde 8° latitud sur (Reserva Nacional
de Calipuy, Perú), hasta isla Navarino, Chile, a 55° latitud sur (Ponce del Prado y Otte 1984).
Franklin (1982) sugiere la existencia de dos grandes poblaciones genéticamente aisladas: la primera
limitada a los vertientes occidentales de los Andes entre 8° y 41° latitud sur, y la segunda en los
vertientes orientales y al este de los Andes entre aproximadamente 18° y 55° latitud sur.

Según Aranguren (1930) se han encontrados restos fósiles de esta especie que tendrían una
antigüedad de aproximadamente 2 millones de años; en el Perú, los restos más antiguos del guanaco
están fechados entre 12 mil y 9 mil antes del presente (AP) (Hoffstetter 1986).

Los guanacos viven principalmente en grupos familiares típicamente compuestos de un macho


adulto y 5 a 6 hembras con 3 a 4 crías de un año y 2 a 3 tuis de hasta 15 meses de edad, el macho
dominante defiende su territorio de alimentación demarcado por estercoleros y otras zonas de
acuerdo a distintos usos, como dormideros, áreas de alimentación, revolcaderos y estercoleros,
todos en un mismo lugar, de modo que estos montículos crecen día a día. En zonas con mejores
recursos se mantienen los territorios durante todo el año y el grupo familiar lleva una vida
sedentaria, mientras que en zonas marginales los grupos familiares son migratorios sin territorios
permanentes (Raedeke 1979). .

En la Patagonia los territorios permanentes se estiman entre 30 a 60 hectáreas (Franklin 1983), y en


Calipuy, Perú en 56 hectáreas para L.g. cacsilensis (Franklin 1975). En la Patagonia la
composición y tamaño del grupo varía a través del año, aumenta durante el verano y disminuye en
el invierno debido a que las hembras y crías de grupos sedentarios abandonan sus territorios para
formar tropillas migratorias en busca de comida (Franklin 1982).

En esta época, los machos, hembras y crías de grupos migratorios se unen en grupos mixtos para
sobrevivir el invierno. Antes del inicio de la parición en noviembre, las crías de 15 a 18 meses de
edad son expulsadas del grupo familiar por el macho dominante. Los machos se unen a tropillas
migratorias compuestas de hasta 200 individuos (Wilson y Franklin 1985), mientras que las
hembras lo hacen a grupos familiares establecidos. Alrededor del 8% de los machos viven
solitarios, tratando de desplazar a los machos dominantes y asumir el control de grupos familiares,
esto ocurre principalmente durante la época de empadre.

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3.2 Hábitos alimentarios

El guanaco posee una dentición especializada para cortar en continuo crecimiento, en vez de
arrancarlos de raíz, además posee el labio superior dividido en dos partes, lo que le permite cortar y
comer con facilidad especies fibreosas, características que explicaría, en parte, la gran adaptabilidad
a diversas ecologías y su amplia distribución (Raedeke 1979).

La estrategia alimentaria que presenta el guanaco surge de la interacción entre sus requerimientos
fisiológicos y la disponibilidad de recursos, dado que el contenido de nutrientes de los pastos
disminuye a medida que madura, mientras que las dicotiledóneas leñosas continúan produciendo
nuevas hojas mucho después de que cesan las lluvias. Así, al tratarse de animales jóvenes, y debido
a sus altos requerimientos nutricionales para sustentar el crecimiento, éstos prefieren las herbáceas
que podrían tener mayores niveles de proteína digestible (Sala et al., 1989).

En Calipuy, Franklin (1975) estimó que la población de L.g. cacsilensis pasa 60% del tiempo
pastando y 40% ramoneando, mientras en Tierra del Fuego, Raedeke (l979) encontró que el L.g.
guanicoe pasa en el verano el 20% y 60%, mientras que en el invierno el 85% y 5% pastando y
ramoneando, respectivamente. De existir la posibilidad de escoger, estos animales tienen
preferencia por pastar. En algunas áreas desérticas la vegetación parece ser la única fuente líquida
en la dieta (Franklin 1982), y existen informes sobre la tolerancia de beber agua salada o inclusive
de mar (Mann et al. 1953; Franklin 1982). La capacidad del guanaco de soportar el estrés hídrico y
termal se debe a mecanismos fisiológicos distintos, y no tan eficientes, como los del camello
(Rosenmann y Morrison 1963). También las características de la sangre y del sistema
cardiovascular del guanaco reflejan adaptación a la altura (Jürgens et al. 1988),

3.3 Reproducción y productividad

Los Guanacos son animales diurnos, territoriales y gregarios, siendo los grupos sociales principales,
los grupos familiares compuestos por un macho adulto y una o varias hembras con sus crías de ese
año y hembras jóvenes hasta unos 25 individuos, grupos de machos formados tanto por machos
jóvenes como por machos adultos entre 20 y 50 individuos y machos solitarios quienes se
encuentran física y sexualmente maduros para formar un grupo familiar y controlar un territorio,
por lo que han abandonado los grupos de machos (Franklin 1975).

La hembra alcanza la madurez sexual a los 14 meses de vida, mientras que los machos pueden
reproducirse hasta los 12 años de edad. Si bien la biología sexual de este camélido es poco

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conocida, la mayoría de investigadores coinciden que las hembras paren una sola cría cada dos
años, tras una gestación de 345 a 360 días (Franklin 1982).

La época de parición varía de norte a sur, de abril hasta principios de junio para el L.g cacsilensis de
Calipuy (Franklin 1975), de noviembre a diciembre en el sur de Chile y de mediados de diciembre
hasta fines de febrero en Tierra del Fuego (Raedeke 1979). El peso promedio de las crías es de 8 a
15 kg. El empadre ocurre un mes después de la parición, y Raedeke (1979) informa que 75% de
hembras adultas y 25% de las primerizas quedan preñadas. Se estima que el periodo de vida es
como máximo de 30 años (Dennier de la Tour 1954).

Las principales causas de mortalidad general son la depredación por puma y zorro, caza, y en la
Tierra del Fuego por inanición durante el invierno que alcanza hasta el 81% en algunas poblaciones
(Raedeke 1979). Esta merma estacional coincide con altas concentraciones de guanacos en las
pequeñas y escasas áreas de recursos alimenticios existentes durante el invierno. La alta mortalidad
produce acumulaciones de esqueletos que han dado base a la creencia de existencia de cementerios
donde los guanacos van a morir (Darwin 1845).

De acuerdo a los índices de diámetro de fibra y peso en esquila bianual es posible obtener por esta
fibra precios menores que la fibra de vicuña, pero muy superiores a la de alpacas que en la
actualidad tiene diámetros de 26 a 28 micras, los cuales además tienen un peso vivo superior a los
100 kilos.

3.4 Incentivos para el manejo de la especie

Un estudio científico a gran escala que ayudaría a salvar al guanaco peruano de la extinción,
empezó en julio del 2003. Conocido como Guanaco 1, proyecto financiado por la Iniciativa Darwin
del Reino Unido y liderada por Michael W. Bruford de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) y
Jane C. Wheeler de CONOPA (Perú). Utilizando una combinación de estudios genéticos, análisis de
viabilidad poblacional y sobrevivencia ecológica, la meta del proyecto es la producción de un plan
de manejo para la conservación, y la capacidad humana para implementarlo, así como continuar con
estudios en especies peruanas amenazadas en el futuro (Wheeler, 2012).

WHC (Wildlife Habitat Council) ha otorgado un reconocimiento a las acciones que realiza la
minera Cerro Verde (Arequipa) que ejecuta un plan que comprende el monitoreo y censo de las
poblaciones presentes en sus concesiones, la coordinación con instituciones relacionadas con la
investigación y conservación de esta especie, así como campañas de sensibilización para su
conservación (Sociedad Minera Cerro Verde S.A.S 2003).

6
La esquila en vivo de los Guanacos capturados se encuentra actualmente en desarrollo en la
Patagonia con financiamiento del gobierno argentino. Si se gestionan adecuadamente, estos
programas pueden ofrecer una alternativa a las economías locales y una reevaluación de las
actitudes negativas de los propietarios hacia las especies (Franklin et al., 1997, Lichtenstein y
Carmanchahi 2012, Lichtenstein 2013). Los efectos de la utilización sostenida de fibra se están
evaluando y monitoreando, especialmente cuando los Guanacos están concentrados en poblaciones
dispersas de alta densidad (Carmanchahi et al., 2015). Para fomentar la comercialización de los
productos de Guanaco, Argentina está desarrollando y promoviendo la fibra del Guanaco.

3.5 Manejo de la población y control de predadores

El depredador natural primario del Guanaco es el Puma (Puma concolor, Franklin et al., 1999) y,
secundariamente, el Zorro Andino (Lycalopex culpaeus, Novaro et al., 2009). Su distribución se
traslapa marginalmente con otros ungulados nativos como el Huemul (Hippocamelus bisulcus) en la
Patagonia, Taruka (Hippocamelus anticensis) en las montañas de los Andes centrales y la Vicuña
(Vicugna vicugna) en el altiplano (Luccherini 1996, Díaz y Smith -Flueck 2000).

Para los guanacos, la convivencia en grupos es una estrategia importante contra la depredación
(Franklin, 2011; Novaro et al., 2009). Por la detección temprana, los individuos que viven en
grupos pueden invertir menos tiempo en vigilancia y más tiempo en la búsqueda de alimento que
los guancos solitarios (Franklin, 2011; Novaro et al., 2009). Los guanacos generalmente exhiben
una respuesta de "ver y huir" cuando se encuentran con potenciales depredadores (Franklin, 1982;
Novaro et al., 2009), por contacto visual con el depredador hasta que se acerque demasiado, y
alarma al resto del grupo (Franklin, 1982). Esta estrategia tiende a ser efectiva contra los pumas,
que no persiguen a sus presas grandes distancias. Un enfoque más agresivo puede ser ventajoso para
lidiar con predadores más pequeños, como zorros. Se han observado guanacos adultos que
participan en la defensa cooperativa contra un zorro (Novaro et al., 2009).

Los guanacos han sido cazados legalmente en Chile desde 2003, con presiones para un manejo
similar en la Patagonia argentina a fin de reducir la densidad y los conflictos con la producción
pecuaria y la silvicultura. Sin embargo, un estudio reciente reveló que cazar guanacos adultos por sí
solo no reduce el daño a la regeneración de Nothofagus en Tierra del Fuego, Chile (Martínez-Pastur
et al., 2016). Aun así, la cosecha autorizada y organizada de Guanacos ha resultado en la
exportación de carne, y ha contribuido al valor de la especie y reducción del conflicto tradicional
con ganaderos y silvicultores.

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3.6 Repoblamiento en hábitats adecuados

En el Perú el caso del guanaco es sui generis pues se encuentra categorizado en peligro de extinción
con una población de 3,810 ejemplares según el censo del año 1996, por lo cual el repoblamiento
está orientado a fomentar la restitución de la biodiversidad, así como la protección de una población
vulnerable, en áreas de distribución natural que contengan pastizales naturales, como base
alimenticia adecuada, y que garantice su supervivencia y desarrollo hasta lograr una población que
permita su aprovechamiento sostenible (MINAG 2010).

En las nuevas áreas de gestión para los camélidos sudamericanos silvestres (vicuñas y guanacos),
los Gobiernos Regionales deben garantizar la formación de Comités de Usos Sustentable de
Camélidos Sudamericanos Silvestres o sus equivalentes, con el objetivo de garantizar la
supervivencia e incremento de las poblaciones de estas especies, entonces los titulares de manejo
deberán fortalecer la organización de los nuevos comités de manejo de camélidos sudamericanos
silvestres o sus equivalentes, a fin de lograr el objetivo y metas de los Planes de Manejo (MINAG,
2010)..

4 Manejo de Relaciones Ganado- Vida Silvestre

4.1 Relaciones de comportamiento con el ganado

El guanaco, como herbívoro generalista de selectividad intermedia, es capaz de consumir la


mayoría de las especies de plantas disponibles, tanto pastos como especies leñosas, principalmente
arbustos (Puig 1995; Puig et al. 2001; Baldi et al. 2004). El principal ungulado introducido para
ganadería en el rango de distribución del guanaco es el ovino doméstico, también generalista de
selectividad intermedia. Estudios llevados a cabo en la Patagonia han mostrado que guanacos y
ovinos se solapan significativamente en sus preferencias dietarías, un 83% (Puig et al. 2001).
Aunque guanacos y ovinos son capaces de consumir alrededor de 100 especies de plantas, el 80%
de sus dietas está compuesto por sólo 17 especies y los pastos de los géneros Poa y Stipa (Amaya
1985; Baldi 1999; Baldi et al. 2004).

Las diferencias encontradas en el uso del hábitat entre los guanacos del interior y el exterior de un
parque de reserva coinciden con una mayor disponibilidad fuera de los hábitats usados
diferencialmente. Esto pone de manifiesto que, pese a que el guanaco lleva a cabo una selección
activa de ciertos hábitats, tiene capacidad para adaptarse a la disponibilidad del entorno (Raedeke y
Simonetii, 1988; Bonino y Fernández, 1994; Puig et al, 2001)

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Otros estudios refieren que tanto guanacos como ovinos presentan una selección de hábitats propia
y diferente, y que el solapamiento encontrado en la selección de hábitat entre ambas especies es
escaso y estacional. Por tanto se rechaza la hipótesis de que el guanaco haya sido
desplazado por la los ovinos, donde las perturbaciones por los ganaderos son menores (Pedrana et
al., 2010), no obstante aunque no exista competencia directa por los recursos, la actividad
ganadera puede estar afectando a la especie silvestre negativamente (Homewood y Rodgers,
1991; Baldi et al., 2001).

4.2 Competencia por recursos

Los guanacos compiten por el forraje con ovejas, cabras, caballos, asnos y ganado domesticados y
muchos rancheros los consideran plagas (Baldi et al., 2010; González et al., 2006).

El guanaco, con pesos de entre 80-120 kg, es mucho más liviano que el ganado vacuno y equino,
que tienen 300 y 400 kg. De esta manera, la competencia entre ellos es baja, existiendo un cierto
grado de sobreposición durante la época de lluvias, en que la cobertura vegetal es 15% mayor a la
época de seca (Linares et al., 2010), asi mismo el guanaco puede recurrir al ramoneo, para adaptarse
al cambio en la oferta de alimento (Puig et al. 1996).

En ausencia de ganado es de esperar que un sitio óptimo esté caracterizado por: alta productividad
de forraje, cercanía al agua o humedales y áreas planas abiertas con vegetación baja que
proporcionan vías de escape (Bank et al. 2003). Las interacciones con el ser humano y el ganado
pueden ser determinantes del uso de hábitat de la especie, tanto a escala local como regional
(Pedrana et al. 2010). En Argentina en estudios en mallines se observa coexistencia de guanacos,
vacas, caballos, choiques, ovejas y jabalíes; siendo las vacas los otros herbívoros más abundantes.
Se presenta entonces un escenario de potencial competencia interespecífica con el ganado bovino.

4.3 Transferencia de enfermedades y parásitos

La información sobre los parásitos gastrointestinales de los guanacos se ha incrementado en los


últimos 30 años, con muestreos de animales en cautiverio y de poblaciones silvestres de Argentina,
Perú y Chile. Los distintos estudios se centraron en la evaluación de huevos de materia fecal y en la
identificación de parásitos adultos del tracto gastrointestinal o combinando ambas técnicas. Como
resultado se ha podido establecer que el guanaco hospeda helmintos y protozoos gastrointestinales
especie-específicos y también helmintos propios del ganado doméstico, reportando riquezas
parasitarias que van de 3 a 9 especies (Larrieu et al., 1982; Navone y Merino, 1989; Karesh et al.,

9
1998; Moreno et al., 2013; Petrigh y Fugassa, 2014), por otra parte Raedeke (1979) menciona que
las principales enfermedades en gunacos son la sarna y la osteomilitis.

Moreno et al (2015) menciona que la comunidad parasitaria de guanacos está compuesta por al
menos 11 especies. Los huevos y ooquistes presentes en materia fecal pertenecen a los géneros
Nematodirus, Trichuris, Capillaria, Strongyloides, Moniezia y Eimeria. Sin embargo, la falta de
identificación a nivel específico no permite conocer si las poblaciones silvestres están incorporando
nuevas especies de parásitos y tampoco permite estimar la riqueza parasitaria de la población.
Aunque ninguno de los trabajos parasitológicos sobre Lama guanicoe citados previamente brinda
información del rango de acción de las poblaciones de guanacos, esta variable también podría
afectar la riqueza parasitaria. Se ha establecido que hospedadores con mayor rango de acción y que
usan una mayor diversidad de hábitats pueden exponerse a más especies de parásitos (Nunn et al.,
2003; Ezenwa et al., 2006).

Menard etal. (2001), Mencionan que la falsa nutria (Myocastor coypus) es altamente susceptible a la
infección y un huésped definitivo competente para F. hepatica, lo que sugiere que juegan un papel
importante en la transmisión del parásito, dado que regularmente defeca en el agua asegurando la
continuidad del ciclo de vida de F. hepática en guanacos (Menard et al., 2001; Silva-Santos et al.,
1992)

Issia et al.(2009) reporta el primer informe de fascioliasis de guanacos en libertad en Argentina. La


cual ha sido detectado en llamas criadas en granjas en el Reino Unido y Argentina (Duff et al.,
1999; Cafrune et al., 1996), alpacas en Perú (Navone y Merino, 1989) y en vicuña (Vicugna
vicugna) y guanacos (Olaechea, 2007) mantenidos en semicautiverio en Argentina.

4.4 Capacidad de carga y sistemas de pastoreo o manejo

A través del desarrollo de modelos de simulación de dinámica poblacional de guanacos silvestres


Zubillaga y Rabinovich (2011), menciona que el mejor modelo poblacional para estimación de
capacidad de carga (K), se basa en una matriz de tres clases de edades (chulengos, juveniles y
adultos), con denso-dependencia afectando a la supervivencia y la fecundidad por igual a todas las
clases de edades ajustando a 35 años de datos de campo (entre 1977 y 2011) de la Estancia
Cámeron (Tierra del Fuego, Chile). Considerando como factor de equivalencia 1 guanaco = 1.8
ovejas.

La estimación de la capacidad de carga (K) se evalua por diversos métodos; a partir de las lluvias y
del NVDI. La K total de herbívoros estimada por el método de Rabinovich para una estancia en

10
Chubut, Argentina alrededor de 50 G/km², los estimados de capacidad de carga del método de
Golluscio predicen valores de K más bajos (entre 7 y 25 G/km2, y de 23 G/km2). El método de Coe
y colegas redunda en valores demasiado bajos (entre 4 y 10 G/km2, y de 20 G/km2) comparados
con las densidades de campo por lo cual fue descartado (Zubillaga, 2017).

Actualmente las actividades de exportación y tránsito de productos y subproductos del guanaco


están restringidas a fibras obtenidas de animales vivos siguiendo reglas estrictas y monitoreo
durante la captura y esquila. Técnicas especiales se han desarrollado para su captura, esquila y
liberación para evitar temor y lesiones innecesarias. Se identifican tres sistemas de aprovechamiento
de guanacos (Amaya y von Thüngen, 2001): extracción controlada, cría en semi-cautividad y cría
en cautividad.

4.5 Mejoras de agua, cercos y otros aspectos

Al decidir que diseño y material de cerca se aplicará se debe considerar principalmente el nivel y el
tiempo de exclusión que se quiere lograr, así como la habilidad y motivación del ungulado para
atravesarlas, su morfología, el factor económico y los posibles efectos negativos de la
implementación de la barrera (VerCauteren et al, 2006).

La extracción controlada se basa en la caza de una proporción de animales de una población


específica. La determinación de la cuota de extracción requiere conocer la dinámica poblacional y
por ello se ve limitada a poblaciones estudiadas para tal efecto. Además esta opción es poco
atractiva para el consumidor moderno de productos de la fauna, quien se resiste a utilizar fibras de
animales cazados (Quispe et al., 2009)..

Las experiencias documentadas de producción de fibra por extracción son muy escasas. La cría en
semi-cautividad se basa en el arreo, captura, esquila y suelta de guanacos mantenidos en
condiciones semi-controladas. Esta opción implica la construcción de mangas o embudos
permanentes o temporarios en los cuales controlar los guanacos. Se han desarrollado técnicas
apropiadas a situaciones específicas con éxitos variados en cuanto a la proporción de animales
capturados del total de la población controlada (De Lamo, 1995). Esta opción es la más atractiva
habiendo promovido en la Patagonia varios emprendimientos comerciales (Arreche y Abad, 2006).

La cría en cautividad exige el confinamiento de los animales a un territorio determinado y por ende
una fuerte inversión inicial en infraestructura. Existen experiencias con este sistema de cría en
Argentina (Sarasqueta, 2001) y Chile (Bas y González, 2000). Los criaderos suelen requerir mucha

11
atención veterinaria y monitoreo nutricional, además de un delicado manejo reproductivo por lo que
su rentabilidad dependerá de la eficiencia productiva de la población cautiva y de los costos en cada
caso en particular.

4.6 Alimentación suplementaria

La cría en semicautiverio, era al inicio de la actividad el sistema más experimentado por


investigadores como, pero sobre el que no había ninguna experiencia comercial como alternativa de
diversificación productiva., por lo cual se convierte en práctica de semicautiverio las capturas a
campo de crías en su primer semana de vida (previo censo de la población por Profesionales
habilitados por Fauna y los permisos de esta dirección), su recría a biberón en corrales, luego su
paso a forraje de avena y heno, y finalmente su suelta en potreros en semilibertad (3000 ha con
alambrado perimetral eléctrico) con un trabajo permanente para mantener la mansedumbre con
cebo de alimentación y encierres periódicos en corral, para permitir su esquila anual (San Martin,
1996).

Los operadores descriptos más arriba eligieron, primero, en algunos casos con asesoramiento de
INTA y en otros usando el “método adaptativo" (prueba y error), la captura de “chulengos” de una
semana de vida, que alimentan con biberón y leche durante 120 días, después de dicho período,
durante el cual hay que tener mucho cuidado con ayuda profesional para evitar mortalidad, son
“largados” a potreros especialmente preparados con cercos muy altos (entre 1,80 y 2,10 m de altura)
donde se alimentan sobre pastizales naturales y reciben alimentación suplementaria durante el
primer invierno, cabe resaltar que este sistema de crianza es recomendado para áreas donde no hay
poblaciones de guanacos silvestres (San Martin, 1996).

4.7 Control de caza ilegal

El efecto de la presión de caza legal e ilegal puede ser muy heterogéneo, lo que hace que sea
importante analizar aspectos biológicos y de comportamiento complementarios si queremos conocer
el efecto de una determinada perturbación en cualquier población animal (Stankowich, 2008).

La degradación del hábitat debido al sobrepastoreo, la competencia con herbívoros introducidos y la


degradación del hábitat debido a las industrias extractivas son las principales amenazas para
Guanaco. Sin embargo, la caza ilegal persistente es una de las amenazas históricas para la especie,
independientemente del tamaño de la población que está impactando fuertemente a las poblaciones
pequeñas y de baja densidad (González 2016). Igualmente importante es la caza continua de

12
poblaciones recuperadas numéricamente (Lambertucci y Speziale 2011) basadas en el antagonismo
hacia la especie por parte del ganado y los propietarios que presionaron a los gobiernos para que
controlen los números de Guanaco. Ejemplos de esta situación ocurren en la Patagonia de Chile y
Argentina, y en las poblaciones de los Andes de Chile Central.

La posibilidad de transferir parte de los beneficios del aprovechamiento de la fibra de guanaco hacia
el financiamiento de investigaciones, tareas de fiscalización y fortalecimiento de áreas protegidas
para la especie es parte de una estrategia posible para integrar en el plan pautas de manejo
sustentable y conservación. Existen como antecedente en el país experiencias exitosas de manejo
para otras especies. Alentar el aprovechamiento sustentable de animales vivos es, como punto de
partida, un reaseguro de que con el impulso de actividades productivas no se favorecerá la
reducción de las poblaciones de guanacos (Nugent et al., 2006).

Los guanacos han sido cazados legalmente en Chile desde 2003, con presiones para un manejo
similar en la Patagonia argentina a fin de reducir la densidad y los conflictos con la producción
pecuaria y la silvicultura. Sin embargo, un estudio reciente reveló que cazar guanacos adultos por sí
solo no reduce el daño de exploración a la regeneración de Nothofagus en Tierra del Fuego, Chile
(Pastur et al., 2016).

13
5 Resumen

El guanaco (Lama guanicoe) es el artiodáctilo silvestre más grande del continente sudamericano y
es una especie poligínica y monomórfica, distribuida en una amplia diversidad de ambientes,
que incluyen ambientes entre el nivel del mar hasta los 4.200 msnm que abarca desde el norte del
Perú hasta la Isla de Tierra del Fuego e Isla Navarino, en el extremo sur de Chile.

Su alimentación es variada e incluye hongos, líquenes, helechos, hierbas, hojas, arbustos, árboles y
cactáceas, con una marcada estacionalidad reproductiva y una gestación entre 345 a 360 días,
siendo una de las principales causas de mortalidad la depredación por pumas, zorros y la caza, en
muchos casos aislado a zonas marginales donde la mortalidad por inanición es alta.

Estudios históricos reportan que el guanaco hospeda helmintos y protozoos gastrointestinales


especie-específicos y también helmintos propios del ganado doméstico, reportando riquezas
parasitarias que van de 3 a 9 especies, además de recientes reportes de susceptibilidad a Fasciola
hepática.

En el Perú el guanaco está clasificado como especie en “peligro crítico de extinción” con una
población estimada inferior a los 3000 individuos. No habiéndose reportado experiencias de crianza
en cautividad o semicautiverio, pero si en Argentina, con una fuerte inversión inicial en
infraestructura, atención veterinaria y monitoreo nutricional, además de un delicado manejo
reproductivo por lo que su rentabilidad dependerá de la eficiencia productiva de la población
cautiva y de los costos en cada caso en particular.

La producción de fibra es bianual con diámetros de 26 a 28 micras, y peso vivo superior a los 100
kilos, cuyos productos ofrecen una alternativa a las economías locales a través de la transferencia de
los beneficios del aprovechamiento de la fibra de guanaco hacia el financiamiento de
investigaciones, tareas de fiscalización y fortalecimiento de áreas protegidas para la especie para
integrar pautas de manejo sustentable y conservación y una reevaluación de las actitudes negativas
de los propietarios hacia los guanacos, pese a que son considerados como competidores directos del
alimento que consumen los animales domésticos.

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