Vous êtes sur la page 1sur 3

Equipos con alto desempeño

Los equipos de alto desempeño están integrados por gente colaborativa.


Respecto al proceso de maduración de un equipo se observa que, al principio,
existe un entusiasmo muy grande entre los miembros por haber sido seleccionados para
el proyecto en cuestión; pero también cierto temor y ansiedad por el trabajo que se
aproxima. Luego se presenta un periodo de ajuste cuando comienzan a acoplarse entre
ellos, se vence la resistencia al cambio y se liman algunas asperezas interpersonales;
posteriormente, el equipo llega a la normalidad y sus miembros aprenden a escuchar y a
respetar las opiniones de los demás, a la vez que buscan la armonía del equipo; por último,
se llega al grado óptimo de efectividad cuando el grupo desarrolla su potencial y empieza
a aportar soluciones a los proyectos planteados (Scholtes, 1988).

Según Katzenbach (1983), todo grupo presenta una curva de desempeño que
marca su evolución a lo largo de cinco etapas. En la primera, el equipo, al empezar a
trabajar, trata de ajustarse a lo aprendido durante la capacitación y a las normas
previamente acordadas; sin embargo, al presentarse los primeros conflictos
interpersonales el grupo disminuye su desempeño, por lo que cae en una situación de
trabajo en equipo “aparente”. Cuando el líder del equipo y la administración identifican
y manejan de forma adecuada los conflictos, el grupo puede empezar a vivir un ambiente
de participación y colaboración para convertirse en un “equipo real” con potencial para
tener un alto desempeño, el cual se logrará cuando todos sus miembros tengan un intenso
deseo por la superación personal y un alto compromiso de colaboración con el resto del
equipo.
De acuerdo con Larson y LaFasto (1989), los equipos con alto desempeño se
caracterizan por tener un objetivo claro y desafiante, estar estructurados en función de los
resultados que se esperan, contar con miembros competentes, tener un compromiso
común, operar en un ambiente de cooperación, contar con parámetros para medir su
desempeño y recibir apoyo y reconocimiento externo, a la vez que tienen un liderazgo
basado en los principios y valores de la organización a la que pertenecen.
Organizaciones basadas en una cultura de trabajo en equipo
Para crear una organización estructurada en procesos de los que se responsabilicen
determinados equipos, se requiere desarrollar un espíritu de colaboración y trabajo grupal
entre sus miembros. De igual modo se necesita que los líderes de la organización estén
convencidos de las ventajas del trabajo en equipo; además, deberán tener una visión
compartida de la empresa, una base común de conocimiento sobre los principios más
importantes del trabajo en equipo, una estructura organizacional de asignación de trabajo,
sistemas de reconocimiento y normas que fortalezcan la unidad de los equipos, e interés
de todos los miembros de la organización por el desarrollo continuo.
El modelo de Tjosvold (1991) plantea que una organización basada en equipos
busca entusiasmar a los empleados con la tarea de la organización, el servicio al cliente,
la mejora continua, el respeto a la opinión de los demás compañeros y la participación
activa. Para lograr estos objetivos, la administración debe crear un ambiente en el cual
los empleados se sientan comprometidos a trabajar de manera efectiva, y una estructura
que dirija y facilite la labor de los equipos.
El éxito del trabajo en equipo requiere una clara dirección de los administradores
para que todos los miembros del equipo entiendan las metas y las políticas de la empresa.
La visión de una empresa deben crearla los líderes que ven a la organización a futuro más
allá de las distracciones diarias del trabajo.
Los líderes desafían al futuro y están dispuestos a asumir riesgos en la búsqueda
de nuevos rumbos. A medida que los sistemas económicos en que operan las
organizaciones actuales adquieren mayor complejidad, los líderes requieren más la
cooperación y participación de los demás miembros para detectar las oportunidades que
la empresa tendrá en el futuro. Así, el trabajo en equipo se convierte en la única opción
para desarrollar una empresa de calidad.
Una visión efectiva convence a los miembros de un equipo de que están unidos en
un esfuerzo común, lo cual se traduce en una mejor comunicación y entendimiento entre
ellos. Sentirse unidos en un esfuerzo conjunto ayuda a incrementar la confianza entre los
miembros del equipo de que podrán trabajar hacia la visión del líder; sin embargo, ello
no es suficiente, ya que los equipos deben tener la seguridad de que recibirán todo el
apoyo y los recursos necesarios de la administración para utilizar sus habilidades al
máximo en el logro de los objetivos del grupo.
Asimismo, se debe asegurar que cada miembro del grupo tenga las habilidades
sociales para interactuar positivamente con los demás integrantes. Trabajar en equipo
requiere sensibilidad, empatía y saber cómo confrontar las ideas de los otros sin llegar al
conflicto. La responsabilidad de los individuos y su habilidad para trabajar en grupo es lo
que faculta a un equipo para ser efectivo. Un grupo facultado podrá explorar todos los
ángulos del problema sujetos a análisis para eliminar los escollos que impiden que la
operación lleve a la empresa hacia su labor y visión.
Desarrollo de una Cultura de Calidad (2011). Cuarta Edición. Humberto Cantú
Delgado. McGrawHill. Capítulo 4 Trabajo en Equipo, clasificación 658.568-C229-4 Ed.
2011, # Inv. 45173 cód. reg. 48141, ejemplares 3.

Vous aimerez peut-être aussi