Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Con los profundos cambios habidos en los hábitos alimenticios habidos en los últimos años, las
alteraciones hormonales femeninas han aumentado de forma considerable.
En las mujeres de los países desarrollados, a la lista de las enfermedades de la civilización como
hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, sobrepeso… hay que añadir el hipotiroidismo, los
ovarios poliquísticos, la amenorrea, la infertilidad…
Nuestro sistema hormonal tiene un equilibrio muy delicado, que se altera con facilidad cuando
tomamos alimentos que contienen hormonas o compuestos químicos procedentes de la
agricultura intensiva o de la industria. Hablamos de la carne, los productos lácteos y los
llamados disruptores endocrinos.
Si nos comparamos la salud individual con el clima a nivel del plantea podemos ver un gran
paralelismo. La disminución de la capa de ozono producida por una actuación no respetuosa
con el medio ambiente, ha producido grandes desequilibrios y así vemos continuamente lluvias
torrenciales con inundaciones y a la vez, altas temperaturas con sequías extraordinarias.
Igualmente la forma de comer de los países desarrollados, que no respeta las leyes universales
es la causa determinante de profundas alteraciones hormonales en las mujeres, desde la
pubertad precoz, la esterilidad, los problemas tiroideos… hasta los cánceres femeninos en
muchos casos.
Los mecanismos de la vida son tan sabios que saben cuándo empezar y cuándo terminar, de
hecho, en un momento determinado de nuestra vida de una forma natural comenzamos a
menstruar, tenemos una vida fértil de unos 45 años y a partir de ese momento perdemos la
capacidad de procrear.
La comprensión energética de todo lo que nos rodea incluida la alimentación es una clave
imprescindible para abordar con éxito el tema que nos ocupa.
Cuando se habla del yin y el yang en occidente se tiende a definirlos como conceptos estáticos:
el frío y el calor, el hombre y la mujer, el día y la noche… pero en realidad esos términos nos
hablan sólo de las manifestaciones de la perpetua transformación de la energía.
Por eso definiremos lo yin como la manifestación de la energía de la tierra que por lo tanto será
ascendente, expansiva y centrífuga, es la que anima la vida vegetal y da vida a las plantas.
Así el reino vegetal lo definiremos como yin e iremos viendo que conceptos como lo blando, lo
húmedo, lo frío y lo dulce son aspectos determinantes del reino vegetal.
De la misma manera definimos lo yang como la energía del cielo, por lo tanto descendente,
contractiva y centrípeta, es la que anima y da vida al reino animal y veremos cómo lo salado,
caliente, seco y duro son aspectos antagónicos de lo yin.
Para dar alguna pincelada en unos conceptos tan complejos señalaremos que en el reino animal
hay un pigmento que es la hemoglobina, de color rojo (caliente) y en las plantas hay un
pigmento, la clorofila, de color verde (frío).
2
Igualmente la sal (sodio) tiene el efecto de secar, contraer y endurecer y es más abundante en
el reino animal y el potasio tiene el efecto de dilatar, expandir, aumentar el contenido en agua
y es dominante en los vegetales. No hay más que ver el efecto de los abonos potásicos en las
plantas.
Yin Yang
energía de la tierra energía del cielo
ascendente descendente
expansiva contractiva
vegetal/potasio animal/sodio
frío caliente
dulce salado
húmedo seco
blando duro
Pero como decíamos más arriba, la energía se transforma constantemente en su opuesta, así
en el ciclo anual vemos cómo la energía se empieza a expandir a partir del solsticio de invierno,
da la primavera y cuando llega a la máxima expansión, en el solsticio de verano, comienza a
contraerse para dar el otoño y volver al invierno.
En las mujeres es donde más claramente se ve la influencia de las fuerzas del cielo y de la tierra
y estas fuerzas son determinantes en el equilibrio hormonal. La producción de hormonas sigue
un ritmo lunar y da lugar al ciclo menstrual con la posibilidad de fecundación y consiguiente
reproducción de la especie.
En el ciclo lunar observamos la fase decreciente que da lugar a la luna nueva y la fase creciente
que da lugar a la luna llena y en el ciclo menstrual observamos la fase proliferativa que da lugar
a la ovulación y la fase secretora que da lugar a la menstruación.
Así cuando en una mujer hay un buen equilibrio entre las fuerzas del cielo y de la tierra ovula en
luna nueva y menstrúa en luna llena. En todos los fenómenos de la naturaleza, la energía ni se
crea ni se destruye, solo se transforma. Esta frase en occidente es la que explica el principio de
conservación de la energía en el bachillerato, pero no se utiliza en ningún momento para
conocer y comprender los procesos de la naturaleza.
4
Sin embargo la visión oriental de la vida y de las cosas está profundamente asentada en ese
principio como veremos a continuación. Nos va a interesar esta visión oriental sobre todo en la
aplicación a la comprensión del origen de las enfermedades y a su curación.
El equilibrio ácido-base
El equilibrio oxidación-reducción
El equilibrio en el balance de electrolitos
El equilibrio sodio-potasio
Estos cuatro aspectos nos definen las condiciones de homeostasis y son válidas tanto cuando
hablamos de la matriz extracelular como de las células.
Los dos primeros aspectos son esenciales para que tengan lugar las reacciones del metabolismo
correctamente, debemos recordar que todas las reacciones mediadas por enzimas tienen lugar
en unas condiciones muy concretas tanto en lo que se refiere al pH como al grado de oxido-
reducción del medio. Pensemos que la producción de estrógenos, progesterona… tienen lugar
en unas condiciones de homeostasis determinadas.
La salud se consigue evitando los alimentos energéticamente extremos que son los que
producen tanto la deficiencia como el exceso.
6
En la tabla precedente observamos que los alimentos animales son ricos en sodio, mientras que
los alimentos vegetales lo son en potasio.
Nuestra sociedad está sobrealimentada, pero enferma. En los últimos años ha acontecido un
cambio en los hábitos alimenticios que tiene unas repercusiones importantísimas en lo que a la
salud se refiere. En primer lugar debemos reflexionar en torno al hecho de que comemos en
exceso unos alimentos que en el pasado no estaban disponibles para la mayoría de la población
y hemos dejado de comer los alimentos tradicionales que han sido la base y el sustento de las
generaciones que nos han precedido.
Tomamos dos o tres veces más cantidad de proteínas que las que necesitamos. Como estos
alimentos son ricos en grasas saturadas, van a ser responsables de un desequilibrio entre los ω3
y los ω6. El exceso de ácido araquidónico va a provocar un desequilibrio en las prostaglandinas
de la serie 1 y de la serie 2 con las correspondientes alteraciones hormonales.
Estos alimentos que son salados, pesados, duros, secos y de naturaleza calentadora van a ser
responsables de la formación de masas y tumores en los órganos reproductores de las mujeres
y por su carácter altamente oxidante van a acelerar el envejecimiento, a favorecer la
menopausia y a provocar el cáncer de ovario.
En las mujeres la leche en todo caso debe salir de nuestro cuerpo, en ningún caso debe entrar
en él.
Los productos lácteos son alimentos de naturaleza fría y húmeda y desde el punto de vista
energético los definimos como yin. El consumo de leche y derivados va acompañado de una
Como la alimentación moderna las carnes y los productos lácteos son los alimentos más
consumidos en el hogar, nos encontramos con profundos desequilibrios hormonales donde se
confunden el yin y el yang. Tanto las carnes como los productos lácteos contienen hormonas de
crecimiento que son auténticos desestabilizadores del sistema hormonal.
Si las hormonas femeninas hacen un “baile” armónico donde cuando unas suben otras bajan,
dentro de unos parámetros que hacen que nuestra vida fértil se mantenga en equilibrio, solo
comiendo alimentos equilibradores seremos capaces de que nuestro sistema hormonal se
balancee sin necesidad de fármacos.
Muchos casos de alteraciones hormonales les pueden resultar paradójicos. Esto ocurre porque
un exceso de energía se convierte en lo contario. La visión oriental nos dice que yin en su
extremo produce yang y la Ley del efecto inverso de Arndt-Shulz, nos explica lo mismo desde la
perspectiva occidental.
En la tabla siguiente vemos clasificados algunos desequilibrios hormonales que nos pueden
resultar paradójicos como decíamos antes. Muchas hipermenorreas, ovarios poliquísticos y
cuadros de menopausia precoz, pueden también estar provocados por exceso de yin. Esto
ocurre porque unas hormonas actúan antagónicamente a las otras, pero este hecho no nos
debe impedir la comprensión.
8
Exceso de yin Exceso de yang
Ciclo largo Ciclo corto
amenorrea hipermenorrea
infertilidad pubertad precoz
aborto espontáneo hirsutismo
síndrome premenstrual insuficiencia de leche
prolactinoma menopausia precoz
adenoma hipofisario sofocos
fibromas mamarios ovarios poliquísticos
endometriosis miomas uterinos
cáncer de mama cáncer de útero
Cuando la alimentación es excesivamente yin hay tendencia a que la regla se vaya atrasando
hasta que finalmente deja de venir. Es una forma de amenorrea que puede dar lugar a
esterilidad y que antes de los cuarenta años aparezca la menopausia.
Debemos valorar todos los estudios científicos que hablan de los disruptores hormonales como
sustancias químicas que se han introducido en la cadena alimenticia como productos
fitosanitarios y/o conservantes que tienen un fuerte efecto estrogénico y producen numerosos
desórdenes. Este aspecto nos tiene que recordar la importancia de comer alimentos biológicos
a la que hemos aludido anteriormente.
Igualmente no podemos dejar de insistir en el efecto nefasto del tabaco sobre el equilibrio
hormonal de las mujeres. Creer que el tabaco afecta sobre todo al pulmón es no ver más que
una pequeña parte del problema. El tabaco está implicado además de en la menopausia precoz,
en numerosos problemas de infertilidad… Un efecto negativo del tabaco es el poderoso efecto
oxidante que tiene sobre nuestras células de todos los tejidos del cuerpo.
Hay unas reglas básicas para mantener un correcto equilibrio hormonal, como son por ejemplo,
no comer regularmente alimentos que se producen en el aparato reproductor de los
animales ya que contienen hormonas que van a actuar inevitablemente en nuestro sistema
hormonal.
Si contemplamos los alimentos no solo desde su composición química sino desde el tropismo
que tienen, aspecto denominado por algunos como organoterapia, vemos que la leche que es
un alimento fuertemente yin con naturaleza ascendente y expansiva, “sube” a las mamas y los
huevos que son los alimentos animales más yang con energía descendente y contractiva,
“bajan” a los ovarios. Las expresiones populares de “de lo que se come se cría”, hacen alusión
al tropismo del que hablamos.
Podemos entender que los huevos, que son alimentos demasiado yang, hacen diana sobre los
ovarios y los productos lácteos cuya naturaleza es excesivamente yin, se dirigen a las
mamas. Debemos prescindir de los comestibles, alimentos procesados y alimentos refinados
ya que son altamente oxidantes.
Los alimentos de consumo diario deben ser integrales para asegurarnos un buen equilibrio
ácido-base y además deben ser biológicos para garantizar el aporte suficiente de elementos
antioxidantes. Pero además de cumplir esos dos requisitos deben ser equilibrados desde el
punto de vista energético, es lo que llamamos alimentos equilibradores o terapéuticos como
hemos explicado en la tabla 2. Los alimentos equilibradores pertenecen todos al reino vegetal y
están en forma de semilla, son los cereales, las legumbres, las semillas oleaginosas y los frutos
secos.
10
Por tanto nuestra dieta será básicamente vegetariana, girando en torno a los cereales y
legumbres cocinados, con verduras y/o frutas como acompañamiento y un consumo ocasional
de algún alimento animal.
En una aproximación estándar los cereales deben representar el 60%, las verduras y frutas el
25% y el alimento animal cuando sea necesario no será más de 15% del total de la dieta.
Estos aspectos generales deben ser ajustados en cada caso particular, sobre todo si hay
síntomas de desequilibrios hormonales.
www.elenacorrales.com
© Elena Corrales
Derechos reservados por Elena Corrales González en 2005.
Nota:
Este escrito es la ponencia presentada en marzo de 2007 en el XVIII Simposio Internacional de
Medicina Biológica de Bogotá-Colombia y en junio de 2008 en el V Simposio Internacional de
Medicina Biológica de Santiago de Chile-Chile.
Prècis de Bioelectronique
L.C. Vincent
Ed. Resurgence
12
INDICE