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Drogas Sintéticas

Las drogas sintéticas hacen referencia a un conjunto muy amplio de


sustancias psicoestimulantes que son fabricadas a través de procesos
químicos.

Así pues, a diferencia de los otros tipos de sustancias psicoactivas, estas


drogas no se obtienen de un producto natural, sino que son sintetizadas
a partir de cambios moleculares realizados en laboratorios.

En este artículo revisaremos las 8 drogas sintéticas más comunes que existen
en la actualidad, y comentaremos cuáles son sus características y
qué consecuencias pueden provocar.

Características generales de las drogas sintéticas

El término de drogas sintéticas o drogas de síntesis hace referencia a un


conjunto de sustancias psicoestimulantes que se obtienen a través de
procesos químicos.

La mayoría de ellas son derivadas de las anfetaminas, suelen consumirse por


vía oral y se presentan en comprimidos con colores, formas y
dibujos llamativos.

Popularmente se considera las drogas sintéticas como sustancias nuevas y


de surgimiento reciente, sin embargo en la síntesis de drogas empezó a
realizarse ya hacia la década de los 60.

La producción de las drogas de sintéticas empezó con la síntesis


de MDMA (3,4,-metilendioximetanfetamina).
Esta sustancia fue descubierta en el año 1912 y patentada en 1914, y en los
años 60 se comenzó a utilizar como sustancia de abuso en los Estados
Unidos.

La aparición de las drogas de síntesis abren un mundo en el que las


sustancias de abuso pueden adquirir un sinfín de características y causar
múltiples efectos psicoactivos, ya que en el laboratorio se puede modular
cualquier detalle de la droga que se sintetiza.

Sin embargo, los aspectos generales de todas las drogas sintéticas son
bastantes similares entre sí, y las diferentes sustancias que se adquieren
en laboratorios comparten muchas características.

Por lo general, las drogas sintéticas son sustancias derivadas de


anfetamínicos, los cuales son fabricados por métodos químicos y obtenidos
a través de precursores de medicamentos.

Así pues, las drogas sintéticas no se suelen caracterizar por ser sustancias
totalmente novedosas con características muy diferentes a las de las
otras sustancias psicoactivas ni con “composiciones a la carta”.

Sin embargo cabe destacar que podrían serlo, es decir, una droga sintética
podría adquirir cualquier diseño que se le quisiera aportar al psicofármaco.

El hecho de que esto no suceda es que las drogas de síntesis surgieron con
el objetivo de satisfacer nuevas demandas y sustituir psicofármacos
controlados, por lo que las exigencias de los consumidores motivan que las
características de estas drogas no difieran mucho de las tradicionales.

Todas las drogas de síntesis realizan una acción farmacológica mixta, por lo
que combinan efectos estimulantes con alteraciones sensoriales.
Así pues, al igual que sucede con las drogas alucinógenas, estas sustancias
pueden producir una gran variabilidad de efectos, y suelen actuar en el
cerebro de una forma bastante impredecible.

Normalmente, como sucede con la mayoría de sustancias psicoactivas, los


efectos de la droga aparecen a los 30 minutos de ser ingerida y pueden
prolongarse durante unas 3 o 4 horas.

Los efectos más comunes de estas sustancias suelen ser cambios


conductuales y emocionales, como experimentación de euforia, elevación de
autoestima y desinhibición elevada.

No obstante, debido a la diversidad de efectos que puede originar, también


puede presentar consecuencias contrarias, con experimentación de
confusión, ansiedad, agresividad, depresión o incluso ideaciones suicidas.

Por otro lado, algunas drogas sintéticas suelen causar efectos alucinógenos
y distorsiones perceptivas, aunque con intensidades generalmente bajas.

Así mismo, suelen provocar alteraciones físicas como aumento de la


frecuencia cardíaca, incremento de la tensión, sensaciones de vértigo,
nauseas, rigidez muscular, hiperhidrosis ymidriasis.

De este modo, el consumo habitual de este tipo de sustancia puede acarrear


consecuencias devastadoras como taquicardias, hipertensión, hipertermia,
colapso vascular, convulsiones, arritmias, hemorragias cerebrales,
coagulación intravascular, insuficiencia renal, necrosis hepática y coma.

Actualmente, conocer cuántas drogas sintéticas existen es una labor


prácticamente imposible, sin embargo, según el Departamento Técnico del
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España,
especifica 8 tipos de drogas sintéticas que predominan tanto por su consumo
como por su fabricación.
Tipos de drogas sintéticas

1. Éxtasis

Éxtasis es el nombre común por el que se conoce la droga MDMA. Otro tipo
de nomenclaturas que recibe esta sustancia psicoactiva son Adán, XTC, X,
E, pastillas o pirulas.
Esta sustancia es la droga sintética por excelencia, la que más se fabrica y
la que es más consumida.

Suele presentarse en forma de pastilla de tamaño pequeño, aunque en


algunos casos también puede consumirse en forma de polvo, el cual puede
adoptar distintos colores.

Se estima que la prevalencia de consumo de este tipo de sustancias podría


llegar al 1% en España, y superarlo en países como Irlanda o Estados Unidos.

La dosis mínima para que sea activa suelen ser unos 100 miligramos, y
comienza a causar sus efectos a partir de la media hora posterior al consumo.

Los efectos que puede originar el éxtasis son múltiples y normalmente


impredecibles.

Por lo que respecta el componente físico, suelen aumentar la energía, la


sensibilidad, puede producir taquicardias, arritmias e hipertensión,
pueden disminuir el apetito, provocar sequedad de boca, aumento de
sudoración y sobreestimulación.

El consumo de éxtasis en dosis elevadas suele producir náuseas, vómitos,


temblores, hiperactividad motora, escalofríos y deshidratación. Así mismo,
puede causar problemas cardíacos de forma directa, insuficiencia renal o
incluso la muerte por intoxicación.

Por lo que respecta los efectos psicológicos, produce sensaciones de euforia,


placer y sensación de omnipotencia debido a su efecto estimulador, así
como alteraciones sensoperceptivas y alucinaciones ocasionales.

Sin embargo, a dosis elevadas puede inducir ansiedad, pánico, confusión,


irritabilidad e incluso cuadros psicóticos.
Finalmente, es extremadamente peligroso combinar el consumo de éxtasis
con alcohol, ya que puede desencadenar un golpe de calor, con alto riesgo
de deshidratación.

Por su composición, el éxtasis no genera dependencia física, sin embargo se


puede iniciar una elevada adicción y dependencia psicológica si se consume
de forma frecuente.

Además, esta sustancia sintética, a través de la sobreestimulación cerebral,


suele provocar un elevado deterioro cognitivo que se manifiesta a través
de problemas intelectuales con el paso de los años.

2. Eva o MDEA

El Eva o MDEA es una droga con una estructura química que está
estrechamente relacionada con la del éxtasis.

De hecho, existen varias composiciones con características similares a las del


MDMA, sin embargo, de todas ellas la más popular es esta droga que
suele llevar la palabra Eva grabada en el comprimido.

Sus características son prácticamente calcadas a las del éxtasis, si bien se


caracteriza por producir los efectos psicoestimulantes con una mayor
velocidad (pueden aparecer a los pocos minutos después del consumo) y
poseer una vida activa, es decir, una duración de los efectos más corta.

Al igual que sucede con el éxtasis, el Eva produce una elevada neurotoxicidad
sobre el sistema de la serotonina.
Así mismo, destaca por inducir una disminución de la temperatura corporal
muy elevada, por lo que puede provocar hipertimia con mucha facilidad.

Se consume a través de pastillas con formas llamativas que contienen entre


100 y 200 miligramos de la sustancia, provoca una elevada estimulación
del sistema nervioso central, causando sensaciones de euforia y exaltación,
pero provoca menos alteraciones perceptivas.

Las consecuencias de su consumo son igual de devastadoras que las del


éxtasis, produce una clara atrofia cognitiva y puede ocasionar muchas
alteraciones físicas y enfermedades vasculares.

3. Speed

El Speed es el clorhidrato de la metanfetamina, es decir, es un derivado de


la anfetamina natural.

Esta droga trata de un polvo blanco, cristalino, inodoro y con sabor amargo
que suele disolverse en sustancias acuosas, y que se puede consumir
tanto ingerida, como inhalada, inyectada o fumada.
El Speed, también conocido como hielo, shabu, meeth o chalk, suele producir
unos efectos inmediatos, sobre todo si se consume por vía intravenosa.

El efecto inicial de la droga se conoce como flash, el cual dura unos pocos
minutos y se describe como una sensación de placer extremo.

El mecanismo de acción es muy parecido a las otras dos drogas comentadas


y a la acción de las metanfetaminas, que se caracteriza por producir una
intensa estimulación del sistema nervioso central.

Esta sobreestimulación se traduce en sensaciones de euforia, disminución del


cansancio, incremento de la energía, mayor concentración, y disminución
del apetito y del sistema respiratorio.

Así mismo, el consumo de speed también provoca daños cardíacos muy


elevados, como aumento de la presión arterial y alteraciones vasculares, y
disminución del rendimiento cognitivo.

El abuso crónico de esta sustancia puede inducir comportamientos psicóticos


con experimentación de paranoia intensa, alucinaciones visuales y auditivas,
y emociones incontrolables de rabia o ira.

4. Polvo de ángel

El polvo de ángel es el nombre popular que se le da a la fenciclidina o PCP.


Trata de una droga alucinógena que inicialmente se utilizaba como
anestésicos debido a sus efectos sedantes.

Sin embargo, el consumo de esta sustancia también causa estados de


agitación extrema, alteraciones perceptivas, experimentación de
alucinaciones y pensamientos psicóticos.

Se comercializa en forma de tabletas, cápsulas y polvos de color, y se puede


consumir tanto inhalada como fumada o ingerida.

Sus efectos provocan una inhibición total de la capacidad para concentrarse,


pensar de forma lógica y articular comportamientos.

Así mismo, provoca sensaciones de euforia y cambios de humor repentinos,


pudiendo experimentar miedo, ansiedad o pánico de forma recurrente
después de las sensaciones eufóricas.

Las consecuencias del consumo de esta sustancia suelen traducirse en una


clara pérdida de memoria y fallo cognitivo general, viéndose afectada tanto
el habla, como el pensamiento y el raciocinio.

Así mismo, su consumo habitual puede inducir estados depresivos con


relativa facilidad, originar alteraciones emocionales y provocar una notoria
pérdida de peso.
5. Poopers

Los Poopers son sustancias que están compuestas por nitrato de amilo o por
nitritos de butilo o de isobulito.

Es una droga líquida, incolora e inodora que se consume a través de la


inhalación y se comercializa mediante botes de cristal.

Cabe destacar que el nitrato de amilo es una sustancia muy volátil, por lo
que no puede ser ingerida ya que puede provocar una muerte inmediata.

Por lo que respecta a su consumo a través de inhalación, los Poopers


provocan una estimulación y una vasodilatación muy elevada en el cerebro.

Esto hace que los efectos de la droga sean prácticamente inmediatos, y a los
pocos segundos de su consumo se experimente una elevada sensación de
euforia, desinhibición y placer.

Pasados unos minutos del consumo, los efectos de la droga desaparecen


completamente, pudiendo experimentar sensaciones opuestas como
decaimiento, depresión o agotamiento.
Así mismo, esta sustancia provoca una serie de alteraciones físicas
importantes como enrojecimiento elevado de la cara, cefalea, náuseas,
vómitos, taquicardia e hipotensión ortostática.

Así mismo, los Poppers se consideran sustancias peligrosas debido a la


elevada adicción que pueden inducir y a la dependencia física que originan.

6. Éxtasis líquido

Se conoce como éxtasis líquido pero no tiene nada que ver con el MDMA.

Esta sustancia trata de un metabolito fisiológico derivado


del neurotransmisor GABA, el cual se encuentra en el cerebro de todas las
personas.

Es un líquido sin color y sin olor, y con sabor salado que provoca relajación
y somnolencia.

En general, esta droga provoca una mayor inhibición global del cerebro,
hasta el punto de poder desencadenar un estado hipnótico, enlentecer el
ritmo cardíaco y la respiración.

Así mismo, el consumo de dosis elevadas puede inducir estados de coma o


incluso muerte con cierta facilidad, y su consumo habitual suele provocar
estados depresivos, problemas cardiopulmonares y riesgo a padecer
mioclonias y actividad epileptógena.
7. Éxtasis vegetal

El éxtasis vegetal son unos preparados de composición muy variable que


están constituidos por multitud de plantas y compuesto químicos.

Esta droga se caracteriza por estimular la corteza nerviosa a través de


componentes de cafeína y análogos anfetamínicos y su consumo puede
provocar múltiples reacciones adversas.

De hecho, la Food and Drug Administration amerciana demostró que el


consumo de esta droga puede originar problemas como
hipertensión, palpitaciones, taquicardia, ictus, convulsiones e insomnio, y
puede resultar mortal en un 10% de los casos.
8. Ketamina

La Ketamina es un derivado del PCP que posee elevados efectos anestésicos


y analgésicos, y que se puede consumir tanto ingerida como inyectada o
esnifada.

Su efectos son muy variables pero suele provocar una clara dificultad para
pensar y hablar, puede originar visión borrosa, delirios, pseudoalucinaciones
o desorientación temporoespacial .

Así mismo, puede acarrear consecuencias importantes para la salud como


depresión respiratoria, paro cardíaco, trastornos de ansiedad y cuadros
psicóticos.

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