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Dreher ete Cael LA SIMULACION POLITICA | SUSTITUCION DE LA REALIDAD POR LA HIPER-REALIDAD Inicio » Articulos/Noticias » Politica » La simulacién politica | Sustitucion de la realidad por la hiper-realidad ON roe P ISL) fetao aie) Perec eet nese etn ee eee eee eo Berets ee eee eed ee a oe ed de la modernidad, experiencia figurada como cuando todo lo sblido se desvanece en el aire[1]. Esta modernidad extrema radicaliza la Cee eae a ee eee ee ee Eee modernidad nace como concepto estético, concebido por los poetas malditos, que representa la experiencia del trastrocamiento urbano, la sensacién de suspension de valores, de transformacién de instituciones, de demolicién de estructuras{2]. Experiencia también expresada en la narrativa romantica del Fausto de Goethe. Segiin Baudrillard esta experiencia de dilucién y evaporacion se habria radicalizado y extendido convirtiendo a la sociedad en un sistema de simulaciones. La idea, el concepto, la configuracién de Se ae ce a eee ea eee concepto de ilusion y de realidad, convertida en virtualidad, en hiper-realidad. Jean Baudrillard escribe en El crimen perfecto: ee ee Dee ee eee eae Un poco més adelante, en al capitulo dedicado a la definicién de El crimen perfecto, escribe: Geen Nee ee cL a eee ee ae nes ee econ cs Ce ee oe ee ee ee ce oe ee ee pee a a oe ee Cee ceca ea aed Cre ee ee ee eRe see eae ee a a ee ee See ete Serer NE eee en eeu na Desc ed Existe algo mds fuerte que la pasién: la ilusién. Existe algo mds fuerte que el sexo o la felicidad: la pasién de ilusién{7]. ee ae eee ee La ilusion radical es la del crimen original, por el cual el mundo es alterado desde el inicio, jamds idéntico a s{ mismo, jamds real. EI mundo s6lo existe gracias a esta ilusién definitiva que es la del juego de las apariencias, el lugar mismo de la desaparicién incesante de cualquier significacion y de cualquier finalidad. No slo metafisica: también en el orden fisico, desde el origen, sea el que sea, el mundo aparece y desaparece perpetuamente[8]. Refiriéndose al mundo dice: Foe ee oe ec fe Le eg a eee ee ee ee fracasar la continuacién de la nada[9]. Oe ured Cee ee Race ee ee CeO Cerrando estas citas, en el capitulo sobre la ilusién radical, escribe: ‘Asi pues, el mundo es una ilusién radical. Es una hipotesis como otra cualquiera. De todos modos, es insoportable. ¥ para conjurarla hay que realizar e! mundo, darle fuerza de realidad, hacerle existiry significar a cualquier precio, eliminar de él cualquier cardicter secreto, arbitrario, Coen eee eee cn eC a a ee ee arrancarlo de su forma para devolverlo a su férmula. La simulacién es exactamente esta gigantesca empresa de desilusin - literalmente: de Deere ate ee ee eT Cuando ocurre esto la realidad en tiempo real no sélo se vuelve virtual sino que desaparece. Hay como un o' Sena fin de desaparicién virtual, como producto de la simulacién total. La simulacién hace desaparecer la realidad al convertirla en una sombra de la simulacién, una sobra de la sombra, de la virtualidad. La ilusién se opone a la realidad no slo como el origen al fin, sino Gow i Cu Sao Cie ie co aso cad Ne oe eee eee aquello con que se distrazan las cosas para ocultar lo que son, Pero la ilusién del mundo es la manera que tienen las cosas de ofrecerse para lo ree eee ee eee eee Ce ee ee a contrario, en ese gigantesco dispositivo de sentido, de cilculo y de eficiencia que engloba todos nuestros artificies técnicos incluyendo la actual realidad virtual, se ha perdido a ilusién del signo a favor de su operacién, La indiferenciacién ofortunada de lo verdadero y lo falso, de loreal y Coe ee ec Rec Re eee ee eee Dee ee iu Ene a ate Como se puede ver, la simulacién, la ilusién y la realidad conforman un triangulo prohibido o, si se quiere, usando otra metéfora, el Ue ee ee ene cae ee ed De ee eee et ee eo ae ee eu eee a To) por otra. Empero, la modernidad no es solamente simulaci6n, sino también el mito del origen y el desvanecimiento de la realidad. eee Ree ee Cie ens ene an ee eae a suplantacién, sise quiere, de metonimia, que calificamos de impostura, que no es otra cosa que una figura para representar un tipo de suplantacién, Como se puede ver, con el uso de estos términos no pretendemos descalificar, ni juzgar, sino tan sélo describir un IO en Re ee ee en ee ee Ce Cee eee en ee eee ee ee Peet) Qué es un impostor? ¢Un embaucador? :Un charlatén, un mentiroso, un embustero, un tramposo, un defraudador, un simulador, un falaz, un fanfarr6n, un estafador? Hemos mencionado una lista de sinénimos. zE1 impostor es uno de los sin6nimos? Es toda la lista, comprendiendo una curva de posicionamientos y de estilos? Todo depende de lo que queramos significar, lo que queramos deci quizés lo que queramos describir, mediante aproximaciones figurativas. Empero, la pregunta més dificil es zquién es el impostor? CO ee ee ee a ner a CCE ay problema nuevo u otra caracteristica del problema enunciado, ;si el que llamamos impostor no cree, no considera que lo sea, no es eee ee ete eR ee ee een ee ere eee ad en este caso no seria un libreto, sino un drama personal, historia de vida, el recorrido tortuoso de una subjetividad partida; es decir, tuna escisi6n de la personalidad, una actuacién comprometida con su propia ilusién? No es facil resolver estas tramas subjetivas. Pero, entonces, zpodemos usar este término, impostor, impostura, para referirnos a alguien que acta constantemente ante un supuesto Cee ene a eo ae eee en ee ee Dae eet et RS oa i ee Mo Ed Peer cece Indudablemente el politico es un personaje connotado de nuestro tiempo, de nuestra contemporaneldad, moderna, democratica, ee eet a eee ee eos eee Cee CTE Ee Ce enn Se te eC eae Ce ene ee eRe ee oR ee ee Rec ee ee EE atribuciones del politico. No se requiere gran talento, aunque algunos lo presuman; no se requiere de una condicién moral Gee ene eo een ne ane ne eee ee tee ee Ct eR Ree oe a ea Ru ed entienda ahora que el compromiso es con el Estado, “sagrada” institucién que se ha convertido en su causa; antes, en cambio, se COO Rete eee ee ta ce ae ee cee eee ee een aa Ce Oa et ee ee Ree ec eu condiciones de presién del ejercicio del poder. Al parecer, no parece haberse dado un género literario que se haya ufanado en Gee a ed eet UC enc eae me especifica, como El sefior presidente, de Miguel Angel de Asturias, Yo El supremo, de Roa Bastos, también sobre La candidatura de Rojas, de Armando Chirveches, otras mas por el estilo; empero, esta narrativa no se dedica a la subjetividad del politico, sino al itinerario STC ee Re ee eee coe oe ad dominacién absoluta, refiriéndose a las caracteristicas propias de una persona especifica, el dictador, catapultada a la cumbre borrascosa del poder. Lo que falta es convertir a este sujeto politico en personaje, comediante que tiene caracteristicas repetitivas, CR a Cae Ae ee een ee Coe R Ce a ee ee ce ee eee todas maneras, ahora no estamos intentando hacer una novela ni proponer una, sino intentando analizar las analogias més sobresalientes y repetitivas del politico, personaje caracteristico de las ambivalencias de la modernidad y de las suplantaciones de la eee a Oe a erg ee Mine ne cd comportamiento racional y obligado a la objetividad, en tanto que al segundo le atribuye un comportamiento emotivo ¢ inclinado a la Se ae RR ee eee ern no eee Cee Ce ee ee ee nee Caen ee Eu ea me Cte ee te eR ec eee eee Ce ee ee Ce ee eR ee Re Re cn coe Cee ee ee ee ee eae ee ea denotativa, la sociologia, no ha efectuado una clasificacién de los tipos politicos. Pierre Bourdieu en el andlisis del campo politico Gere eet eee oe eet ao ee eee la internalizacién del campo en el sujeto 0 en la subjetividad social. Ciertamente el concepto de habitus nos sirve para profundizar la constitucién de lo politico, de Ia institucionalidad politica, de los imaginarios politicos, ayudandonos a comprender mejor la Bee Cette een eee eet ee eee eee ea Cer ee ee ne te oe cones ces eee ne cuenta que cualquier clasificacién es, en todo caso, provisional, una herramienta descriptiva para aproximarnos a la variedad de conductas y comportamientos de los que llamamos politicos de profesién. En la filosofia antigua, la griega, Aristételes escribe sobre la politica y define al hombre como un ser politico, es decir, un ser de la polis, inclinado a la organizacién, ala administracién y a las formas de gobierno. Platén, su discipulo, continda esta ruta, en El politico define al politico como pastor de rebahos, también como soberano tejedor. A propdsito Cornelius Castoriadis en El politico de Platén hhace una sugerente anotacién comparando al filésofo y al politico en los escritos de Platén, usando un esquema estructural 14]. Dice que el verdadero saber se opone al falso saber, entonces el filésofo se opone al sofista; ahora bien, la verdadera praxis corresponde al politico, en tanto que la falsa praxis corresponde al demagogo. Tomemos el escrito de Platén como una critica a los politicos de su Ce ee en eee ee eo a efectivamente se da como perfil subjetivo. Esta distincién de la antigiiedad griega, ateniense, que hace Platén, puede servirnos para jr también la diferencia entre un ideal, lo que se espera, del politico, de su efectiva practica; también puede ayudarnos a situar Cee eS ei Oo ae Ue dS Cir a Co acu a aS ae anotaciones sobre referencias al “politico” en textos antiguos, forzando un poco los términos, pues se refieren al soberano y al Se Rd Re ei. kee ioe i Ree cd Deed ae ee eae ee et ee ea ene Cee eee ea eee Interpretacién de estas partes dedicadas al “politico’ en el Canto a la divinidad; la responsabilidad del "politico" es mantener el em Podemos seguir ampliando nuestro recuento, lo que hace interesante este recorrido y esta reflexidn; sin embargo, en estos textos no estamos ante una clasificacion de tipos politicos, sino ante dislogos que nos llevan a la verdad de la filosofia y a la verdad de la “politica’, asi como ante ensefianzas que preparan al soberano tanto para el conocimiento de lo absolute asi como para cumplir con es aR ne ce a cee eae a aproximarlos forzadamente ala cuestién politica, eran de preocupacién desde la antigtiedad. Podemos incluso acercar el concepto de cdemagogia de Platén a lo que llamamos ahora la simulacién politica, también la calificacién de E! Bhagavad-Gita de pasiones perversas Se eR eee ee ee ee ee conductas politicas en una modernidad heterogénea y abigarrada OR Oe one te ee Rn Re ce end eee Et i nO ee ee eee ee Mee ete er CeCe oe Ue hod eee a ‘cuerpo, experiencia que lo transforma, convirtiéndola en alguien que disfruta de ese deleite de poder, que satisface el deseo de Ce Ret Re Use ae a eet ea eee) politica es una construcci6n representativa de este gusto, este deleite y deseo de poder. Entonces el suleto de esta subjetividad, si se puede hablar asi, entra como a un tren que lo encarrila a conservar este escenario, la repeticién compulsiva de la escena, esta disposicién estructural al poder y a la dominacién, que lo ha alejado de los mortales y lo ha acercado a los dioses y los demonios. Es aleccionador observar el comportamiento de los politicos, sobre todo cuando estan en el poder. Las atmésferas y climas de poder, Pee Cee ee ee cae ee ee SR ee a ee Se cee Ce ee actiia. Lo que dice es siempre legitimo, es siempre la verdad, aunque esta legitimidad devenga de la representacién y de la estructura Rane ee ee eee ere oe ee ee ey Gee eC ee ee eee ee ni ee ee ee See eee ee eee ane eee ee eee eee aa verdad superior, si no es la razén del Estado, es la necesidad de desarrollo, es una estrategia histérica 0 una geopolitica elaborada Coen et Re ue Aveces el politico es cuidadoso, hasta cauteloso, otras veces es torpe y arronjado. Le gusta a veces mostrarse pensativo, reflexivo, Denn ee ee ee eee SO eee eRe ee ere eae Ee ee er) Peers Bee ee ee cee DE Ce ce ee cao porta que en un lugar diga una cosa y en otro lugar otra. Lo importante es convencer 0, como dice alg analista politico atribulado, acumular convencidos, someterlos a su telarafa, controlarlos, de tal forma que forme parte de sus “tejidos”. Se compara con un “tejedor’, aunque no se sepa qué “teje” exactamente 0 si su “tejido" termina siendo un embrollo. Lo que importa es su propio auto- convencimiento; se construye una imagen propia, satisfactoria, podriamos decir narcisa. La imagen que tiene de si mismo la llexa @ comentar hasta en pablico, en alguna ocasién imprevista. Ani aparece como el sabio politico, el estratega, el que siempre hace algo con algtin objetivo, todos sus actos tienen un sentido, se dirigen a algo. No hay nada improvisado. Los que no se dan cuenta lo que Deen ete ee ee Ree eae en eo eed , de qué panorama se trata, local, nacional, regional, mundial. Cémo se puede ver, tenemos cartas para todo, escoja usted, eee ee Eo eee Ce eC eee ke cna eee ec Pt ee ee ee ee a Ree eet ecm eee ee El politico de Platén, criticando la posicién ambigua de Platén en El politico, rescatando més bien su posicién en Las leyes. Por ultimo, encontramos la metafora del “tejedor’ en el mismo Platén, en su escrito citado. En los dilogos del joven Sécrates con el Extranjero sale a relucir esta segunda definici6n del politico como “tejedor’ El politico seria un “tejedor” porque su tarea es hilar las distintas artes de la sociedad y lograr un equilibrio, el “tejido" politico serfa el arte primordial que es capaz de articular las distintas artes Dec TE Cu ee ee a ee eee eRe Be ree AE OT ae ee eee ee ee ee eRe co Cen eneenet Ege Lie eect sie ate ok ek eer en ee Ler desplegada por Platén a la forma de gobierno democratica. Extrafia que, en este caso, en este didlogo, se aparte de lo planteado en eee ere se eee ee ee eee oe) excepcional del soberano,

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