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LOS ZOMBIS Y LASOCIEDAD MODERNA
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multitude” o “multitud de espiritus” El ejército de espiritus vuela en grandes nubes de un lado para otro, como los estorninos sobre la
faz dela tierra. {.] Con sus infalibles flechas envenenadas matan los gatos, perros, ovejas y reses de los hombres. [..] La palabra gairm
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Elias Canetti, Masa y poder
Portada de The Walking Dead, por Art Baltazar (www.thewalkingdead.com)
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preguntarse por las razones que explican la extrafia atraccién que ejercen sobre nosotros esas hordas de cuerpos humanos en
evidente estado de descomposicién. Sin negar la capacidad de las técnicas publicitarias para determinar nuestros gustos, en este
articulo nos gustaria sugerir que el “género zombi" también recoge y moldea en la ficcién ciertos aspectos especialmente relevantes,
especialmente problematicos, de la sociedad moderna, y los presenta ante el espectador de una forma que resulta mas o menos
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caracteristico de la produccién cultural moderna de su expresién tradicional. Esa falla se expresa en al menos dos puntos:
Por un lado, el zombi tradicional es un individuo, alguien con nombre y apellides cuya muerte es puesta en duda cuando varias
personas confirman haber visto al difunto vagar por las inmediaciones del lugar donde fue enterrado; por el contrario, el zombi
moderno se presenta siempre en masa, carece totalmente de individualidad.
Por otro, el zombi tradicional es uns figura magico-esotérica, puesto que el término mismo proviene del vudd y por tanto conecta con
las tradiciones nigromanticas,
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tras que el zombi moderno es un producto (torcido) del desarrollo cientifico-tecnolégico y de la
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Lo significativo de este relato de Lovecraft es que en él mismo se opera la transicién definitiva desde, digamos, el “modelo Shelley’ al
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posibilidad de una reanimacién masiva flota en el ambiente. Una pequefia, pero en nuestra opinién sustantiva, innovacién se
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No deberia extrafiarnos que la masa de zombis surja, en la ficcién de Lovecraft, de las secuelas de la | Guerra Mundial, puesto que en
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las dos notas caracter(sticas del zombi moderno. Vale especialmente la pena detenerse, ademés, en la interconexién entre guerra y
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modernizacién de la guerra (también en su dimensién tecnolégica) que impulsa la Revolucién Francesa:
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1ados con términos como multitud o muchedumbre (multitude, mob). El giro comienza a producirse a finales del siglo XVII y
principios del sigio XVIII, probablemente al albur de la Revolucién Inglesa, ya que por primera vez encontramos expresiones como “la
masa del pueblo"; sin embargo, el propio Williams subraya que el giro semantico no es definitivo hasta el estallido de la Revolucién
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En ese sentido queda ciaro que la masa, si bien puede aparecer después como sujeto de la acci6n politica contestataria, es en primera
instancia un producto de la accién del Estado como agente organizador de la poblacién a la que somete [4]. La masa adquiere por
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‘término "masa’ sugiere, dada su etimologia fisico-natural, la idea de que la multitud de hombres es objeto de medicion, de célculo, de
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(hermanado con Ia ciencia y con la técnica) pueda ser en iiltimo término quien desencadene la destruccién del orden social del cual
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psicologfa individual [5]: una masa de zombis parece una pura expresién desenfrenada de deseo, y en el frecuente afén de los no-
muertos por morder a los vivos y devorarlos se puede entrever, si uno recurre al psicoandlisis, un trasunto de los banquetes
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Esta interpelacion produce, evidentemente, una sensacion ambivalente en el receptor (sea lector, jugador, 0 espectador), ya que por
un lado Ia idea de dejarse atrapar por la masa puede ser atractiva, pero por otro lado sucumbir @ ella implica la anulacién de lo que
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rendicién como una opcién tentadora sino que aparecen como individuos heroicos dispuestos a preservarse como tales, y que con
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Sila lectura psicoanalitica fuera la Gnica posible, no tendriamos razones para poner reparos a la peculiar dialéctica del género, ya que
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individuo en el seno de la masa. Sin embargo, es evidente que no es eso exactamente lo que esta en juego en estos productos
Pe eee ee ee ne ees
Esa reproduccién depende, por un lado, del mantenimiento de un campo (el mercado) donde la masa puede desplegarse sin
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y fantasear con la satisfaccién total de nuestro deseo. Pero, por otro lado, los aparatos ideolégicos del estado tienen que alimentar
clerto sentido de la individualidad, tienen que convencernos de que, incluso si formamos parte de esa masa ingente de sujetos que
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individualidad y tenemos la responsabilidad de luchar por preservarla frente al riesgo que representa el hombre-masa.
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[3] A este respecto puede ser de interés el libro Lo que puede un cuerpo. Ensayos de estética modal, militarismo y pornografia, de Jordi
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[5] De hecho, esta interconexion entre masa, Ello y técnica abre sin duda la posibilidad de discutir las razones por las que el personaje
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[6] Ver, de Sigmund Freud, Totem y tabi (especialmente el cuarto capitulo) y Psicologia de las masas y andlisis del yo. Una de las tesis
fundamentales defendidas por Freud en ese segundo texto es que en la relacién libidinal que se establece entre los individuos que
forman la masa resuena la relacién entre los hermanos de la horda primitiva.