Título de la Obra literaria: El precio de mi Silencio (en honor a Hipatia)

Género: Novela
Autor: Jorge Luis Salazar

El tema de fondo de la obra, según la modesta opinión del suscrito, trata de una eterna dicotomía, el
bienestar y la felicidad en la humanidad. De las diversas formas y estratagemas usadas para conseguir el
bienestar y el poco entendimiento de la felicidad y cómo lograrla.

Se brinda así, ¡salud, amor y dinero! Pero previamente se hace gala de la fastuosidad, el lujo y la
conversación, antes de la celebración, gira entorno a las joyas y demás, y el poco entender sobre ellas.

La angustia asumida por el personaje, abogado de profesión, trata del estado corporal lastimado, figura
del bienestar que genera talvez una cierta reflexión sobre la felicidad. Pero que finalmente gira sobre
cómo se llegó al éxito personal y familiar, desde la sola perspectiva del personaje. El entorno familiar es
subsidiario al éxito personal, y frente a la enfermedad se imbrica la supuesta felicidad con el éxito
profesional logrado. Se confunde el asumir un cargo administrativo con el poder, con el ejercicio del
poder.

Cómo ya lo señalara algún pensador, sobre el éxito profesional personal y la vida, en todo caso; el camino
a la verdad está camino al hospital, la cárcel o el cementerio.

En la angustia “aun quitándole el cáncer, dolor del alma sigue…”

La salud, “el silencio de los órganos”, cuando es lesionada produce crisis, y en toda crisis material orgánica,
con la salud quebrantada, se retorna a la búsqueda en el baúl de los recuerdos, el qué hacer para
restaurarla. Afloran las creencias que empiezan siendo personales. Los usos y costumbres, y la cultura en
general producto de una vida en historia termina siendo más grande que un pequeño tramo del tiempo
en la formación profesional. La cultura personal es más grande y envolvente que unos cuantos grados
académicos y títulos profesionales.

La creencia es personal, al interior de uno mismo, como la piedra preciosa engastada en una joya. En la
creencia general se produce introspección, el diálogo con uno mismo, en la búsqueda de fortalezas
perdidas o por potenciar otras aún desconocidas: el diálogo con el capulí, el circunloquio es un tema muy
interesante. Se parece a las finales reflexiones de Siddhartha.

El tiempo de vida y la vida como praxis, marcan tiempos diferentes, se puede vivir muchos años y tener
una praxis social escasa y al revés. ¿qué es tenerlo todo en la vida?

El remordimiento obtura la madura reflexión sobre la felicidad, y cuánto de dolor opaca la sana reflexión
sobre la vida.

Hitos en la vida hay muchos, y muchos en el camino al bienestar y más que escasos en el camino a la
felicidad. La salud en el ser humano es el bien capital más preciado, lastimada la salud el bienestar más
grande queda pequeño e insuficiente para recuperarla.

Nos confundimos en la vida, creemos que la carencia espiritual se puede solventar con bienes materiales,
y no es así. La pobreza espiritual no se corrige con la riqueza material, se puede ser un magnífico
profesional, pero una mala persona. Se puede ser un exitoso religioso pero sin solvencia moral. Lo ético y
lo moral rara vez trasunta el fervor religioso.

Finalmente, al igual que en la novela; la vida y la muerte, finalmente es música. En el inicio de la vida del
hombre se hace con música y al final del camino, en la muerte; la música es el silencio.

Segundo Bueno Ordóñez