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El Águila y La Vida del Cristiano

Iglesia de Dios Pentecostal M.I.


Casa de Águilas
Pastores: Evelyn Rivera y Ricardo García

Preparado por: Yadira Albelo, Ph.D.


LAS FUNCIONES DEL ÁGUILA:
Las águilas tienen dos funciones fundamentales en su vida:
madurar y preparar a alguien para que madure.

Un cristiano maduro necesita reproducirse, porque un día


estará delante de Cristo y recibirá galardones por su fidelidad y
por cada uno de aquellos a quienes ha discipulado o instruido.

Algunos creyentes se cansan y se apartan de la obra de Dios.


No están enojados con Dios, sólo están cansados. Dios dice:
“yo renovaré tus fuerzas y luego remontarás” Ese es el
momento de la madurez; lo que diferencia al niño del hombre.
¿Porque Dios nos compara con las águilas?   
Porque para ser Águila se necesita nacer águila.
En una ocasión un granjero mientras recolectaba los huevos de sus
gallinas, se encontró con uno que era diferente a los demás.

Este huevo era de un color diferente y era más grande que los demás
huevos era el huevo de un águila que había ido a parar allí.

El granjero tomo todos los huevos y los coloco debajo de las


diferentes gallinas para que estas lo encubaran, cuando salieron del
cascaron los pollos también lo hizo la aguililla. Esta al pasar del
tiempo fue creciendo junto con los pollos, pero el granjero notaba que
los movimientos de esta ave eran más ágiles, que su crecimiento era
anormal y que su cuerpo era más robusto que los demás pollos.

Mientras los pollos comían gusanos, maíz y alimentos de la tierra, el


águila se remontaba a las alturas a cazar. Claramente se notaba la
diferencia los pollos son de naturaleza terrestre y las águilas son de
las alturas.
Por esa razón Dios nos compara con las águilas, porque aunque hemos
nacido con la naturaleza del Adán terrenal, en Cristo hemos adquirido la
esencia del Celestial. Nacimos en medio de los pollos, pero somos águilas.

Job: 39: 27-30  nos dice: ¨ ¿Se remonta el águila por tu mandamiento,  Y
pone en alto su nido?  Ella habita y mora en la peña,  En la cumbre del
peñasco y de la roca.  Desde allí acecha la presa;  Sus ojos observan de
muy lejos...”

Al igual que las águilas nosotros hemos nacido de la simiente incorruptible


que es Cristo Jesús.  Habitamos y moramos en la peña, en la cumbre del
peñasco que es nuestro Señor Jesús.

Una vez vivíamos entre los pollos y actuábamos como ellos; pero ya hemos
nacido en Cristo, por lo que ya no somos pollos sino águilas.

El águila siempre está arriba y no abajo, así el cristiano verdadero también.


Moramos en lugares celestiales con Cristo Jesús, por tanto somos más que
vencedores en El.
Simbología del
Águila con Dios
Simbología del Águila con Dios
Los encontró por el desierto, por tierras secas y azotadas por el
viento; los envolvió en sus brazos, los instruyó y los cuidó como a la
niña de sus ojos. Como águila que revolotea sobre el nido y anima a
sus polluelos a volar, así el Señor extendió sus alas y, tomándolos,
los llevó a cuestas. (Dt. 32:10-11)

Dios Protector.

Dios Proveedor.

Dios Instructor, Educador.

Dios Motivador

Dios Poderoso
Grandeza de Dios y del Águila
El águila mide como 3 metros de largo desde un ala a otra. Mide 2 metros
de largo desde su pico hasta la cola.

Sus alas brindan seguridad a sus polluelos. Así es nuestro Dios protector,
El tiene el poder para cubrirnos y librarnos de todo mal.

Con sus plumas te cubrirá,Y debajo de sus alas estarás seguro; (Sal. 91:4).

Cuando la tormenta viene atacar el nido las águilas lo cubren con sus alas.
El águila macho junto con la hembra lo cubren con sus alas y unen sus
cabezas, formando así un gran caparazón (escudo) que ni el viento ni el
agua afectan a sus pequeños aguiluchos.
El Águila símbolo de la Fuerza de Dios

Las águilas pueden levantar hasta 4 a 5 veces su mismo


peso.

Pablo reconoce el poderío de nuestro Dios y nos exhorta


a acudir a El para ser fortalecidos.

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y


en el poder de su fuerza.(Ef.6:10)

Dios es Todopoderoso para levantarnos a cada uno de


nosotros sus hijos y hasta toda la creación.
El Águila símbolo de la Fuerza de Dios
Dios sostiene a su pueblo.

¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el


cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga
con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
(Is. 40:28)

Nuestro Dios no se cansa, no desfallece, no se deprime, no


se agota. Nadie puede igualar su conocimiento ni sabiduría.

Nosotros muchas veces sufriros de agotamiento y frustración


por las luchas del diario vivir. Nos desesperamos al no ver la
respuesta a nuestra oración en el momento que lo deseamos.
Cuando todo parece que no va a cambiar a nuestro favor y
llegamos a pensar y cuestionar dónde está Dios.
El Águila símbolo de la Fuerza de Dios

Dios multiplica las fuerzas a sus hijos aun cuando no tienen


ninguna.

Los héroes de la fe mencionados en Hebreos 11 tuvieron


fuerzas en sus debilidades, reconocieron quien era su Dios y
depositaron su fe (confianza) en El y no fueron avergonzados.

Is. 40:29-31 dice:

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no


tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los
jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová
tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
El Águila símbolo de la Omnisciencia de Dios
El águila posee una vista aguda, puede ver su presa hasta una
distancia de 5 km. También posee una vista con 2 puntos focales; o
sea puede ver con uno de sus ojos una cosa y con su otro ojo otra
cosa.

Dios es omnisciente todo lo ve y todo lo sabe. El conoce nuestro sentar


y andar; puede ver hasta las intenciones de nuestro corazón. El
conoce quienes son sus hijos y quienes se hacen pasar o creen que
son y no son nada.

2 Crónicas16:9, Prov. 15:3 y 5:21, Job 28:24; 31;4; 34:21 y Jer. 16:17

Hebreos 4:13 nos dice: “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta
en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas
a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”. 

Nada de lo que yo haga en esta tierra puede estar oculto, sin que Dios
le mire y le conozca.
Simbología del Águila con el
Cristiano
Es el animal más fuerte sobre la tierra.
Existen cerca de 70 especies de águilas en el mundo, y estas grandes aves de presas
tienen unas características imponentes. La fortaleza de las águilas ha sido admirada por
muchas naciones a lo largo de la historia, como lo evidencia su imagen en diversos
símbolos nacionales. 

Poseen fuertes cabezas con picos grandes y curvados muy adecuados para arrancar la
carne de sus presas. Sus inmensas garras son lo suficientemente afiladas para matar
presas tan grandes como ciervos o monos. Los ojos de las águilas también son
extremadamente poderosos, permitiéndoles divisar a su presa desde distancias increíbles,
incluso cuando estas están bien camufladas. Algunos estudios sugieren que algunas
águilas pueden avistar un animal del tamaño de un conejo hasta a dos millas de lejanía.

Pueden levantar algo que tenga 4 veces su peso y volar con él.

Debido a su inmenso poder, las águilas están situadas en la cumbre de su cadena


alimenticia. El águila calva ha sido registrada portando la carga más pesada que se
conoce en un ave: un ciervo de 6 kg de peso.
1 Corintios 10:13 dice, “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana;
pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que
dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

Esta Escritura nos enseña un principio poderoso. Si pertenecemos a Él, Dios no permitirá
ninguna dificultad entrar en nuestras vidas que no somos capaces de sobrellevar.
Entonces, todo lo que viene en nuestro camino, algo que nos tienta, cualquier tragedia
que nos sobrevenga (somos capaces de superarla y lograr la victoria espiritual).

Eso no significa que la vida siempre va a ser fácil. Por el contrario, el hecho de que
necesitemos una "salida" indica que Dios a veces permite entrar pruebas difíciles en
nuestras vidas. Tal vez no creamos que podamos superarlas, o dudemos de nuestra
propia fuerza para prevalecer, y quizá incluso fallemos en la prueba. Eso no significa, sin
embargo, que no somos capaces de superar esa tentación particular. Cualquiera que
sea la tentación, Dios promete que seremos capaces de superarla.


Pero ¿qué significa "superar" las pruebas? Significa que las pruebas no superan nuestra
fe o nuestra posición como hijos de Dios, y pasamos a través de las pruebas intactos.
Santiago 1:12 nos asegura, “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque
cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los
que le aman.”

”Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”(Isaías 40:31)
De dónde proviene la fuerza del creyente
“Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo. Pero tú aumentarás mis fuerzas como las
del búfalo; Seré ungido con aceite fresco. El justo florecerá como la palmera; Crecerá
como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios
florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes, Para anunciar que
Jehová mi fortaleza es recto, Y que en él no hay injusticia.”( Salmos 92:8, 10, 12 – 15)

“Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas,…” (2 Timoteo 4:17)

La fuerza que proviene de Dios nos invita a conocerlo mejor y confiar más en él.

Muchos de nosotros hablamos de Dios muchas veces, pero pareciera que Dios fuera un
ser extraño, ajeno a nosotros, a nuestro mundo y a nuestras debilidades como tal; sin
embargo Dios es tan cercano a nosotros, que dispuso su morada (su habitación en
nosotros) Hebreos 3.6 nos dice (pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos
nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.)

El nos invita a conocerle mejor y a confiar en él; que aun en medio del valle de lágrimas
que es este mundo, lleno de violencia por todas partes, lleno de maldad, la cual florece
como hierba sin que la rieguen; aun en medio de eso Dios nos invita a poner nuestra
confianza en él.
LAS ÁGUILA SON MONOGAMAS Y FIELES.

Las águilas reales se emparejan para toda la


vida, pero antes de hacerlo, se preparan de una
forma sabia y alucinante.

El cortejo se inicia a la edad de 3 a 4 años. El


macho empieza buscando un nido antes de
empezar a buscar a las hembras. Busca la roca
más alta de una montaña o la rama más alta del
árbol más alto, lleva allí comida, lo deja todo
preparado y una vez que el nido esté listo, sale a
buscar pareja.
LAS ÁGUILA SON MONOGAMAS Y FIELES.
El águila es el animal que más valor le da al concepto del hogar y de la
familia. Se aparean para toda la vida, por lo tanto   su nido lo comparten de
manera permanente con su pareja. No hay cabida para otro “intruso” o
“intrusa” en su recinto. Esto explica por qué ellas hacen  un sólo nido, al que
cuidan y renuevan  durante toda su vida. Algunos  nidos han llegado a medir
hasta 6 metros de largo por 2 de ancho. Para la pareja, ese nido es muy
importante, porque además de tenerlo como su intimidad y exclusividad, allí 
nacerán sus aguiluchos. En ese “hogar” la pareja de águilas criará y formará
a sus hijos.

Las enseñanzas básicas girarán en torno a cómo desarrollar sus instintos


como medio de sobre vivencia. De modo que cuando los aguiluchos ya están
fuertes, crecidos y tienen capacidad de sustentarse por sí mismos, y con el
instinto de conservación ya bien desarrollado, sus padres toman la decisión
de hacerlos salir del nido, empujándolos hasta que tomen la confianza y
destreza necesaria para volar por sí mismos. En todo esto vemos toda una
“paternidad” y “maternidad” responsable. Y en el caso del águila macho, un
elevado concepto de “dominio propio” para mantenerse fiel a su compañera,
la que cambiaría solo si la muerte les separa. ¡Esto es fidelidad conyugal!
El Nido del Águila
Las águilas construyen nidos alternativos y usan repelentes naturales para evitar a
los parásitos.

La construcción de los nidos para cualquier ave supone un gasto energético muy
elevado, pero para las águilas, el esfuerzo es aún mayor porque sus nidos pueden
medir casi dos metros de diámetro y a veces tienen que realizar cientos de viajes
para reunir el material necesario para su edificación.

“El uso alternativo de distintos nidos y de plantas con repelentes naturales para su
construcción ayuda a evitar a los parásitos, cuyas larvas permanecen en los nidos
esperando la llegada de las aves en una nueva temporada de cría.

Las águilas son capaces de seleccionar determinadas especies de pino para la


construcción de sus nidos y “cuanto más alto es el porcentaje de follaje de pino
utilizado, menor es el porcentaje de insectos y mayor es el éxito reproductor”.

Los materiales que utilizan para su construcción, son esenciales para luchar contra
los parásitos.
Hogar Cristiano
¿Qué lugar debe ocupar la Palabra de Dios en el hogar? 

"Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus
hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte,
y cuando te levantes”. (Deuteronomio 6:6, 7)

"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has


aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. (2 Timoteo
3:14, 15)

El culto familiar es más que necesario, es un precepto divino. Dios nos ha pedido que
instruyamos a nuestros hijos en su Palabra, cada día. Pablo muestra que esto seguía
siendo igualmente practicado y preceptivo.

"Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses
de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”.(Josué
24:15)
Hay cuatro elementos importantes en la vida del águila:
(1)Un nido grande; (2)una percha; (3)una piedra y (4) un nido pequeño.

La pareja de águilas edifican el nido y crían hijos que puedan vivir en el desierto y servir correctamente.

El plan de Dios es tener hijos que puedan vivir en el mundo sirviéndole. Sin imitar al mundo, reconociendo
quienes son y puedan atraer a otros a Dios.

Cuando un águila edifica un nido lo construye muy alto y en un árbol que pueda aguantarlo; y sigue
edificándolo año tras año; así es que puede llegar a pesar dos toneladas.

Cerca del nido el águila tiene una piedra a la cual va todos los días, recibe en ella el calor y la fuerza del sol.

El creyente tiene una piedra en la cual fortalecerse; podemos temblar sobre esa roca pero ella está firme. La
roca es Dios por medio de Jesucristo.

Además de la piedra el águila tiene cerca de su nido una percha donde suele estar por horas; desciende a
ella doblando sus rodillas y puede dormir así sin caerse.

Cuando el creyente aprende a doblar sus rodillas en oración no cae.

El nido grande, la peña y la percha están juntos, el águila los utiliza de por vida; están ubicados en lo que es
su zona de caza; cualquier animal que entra en ella sabe que ha entrado a la zona del águila.

Tú eres más importante que un águila y tu territorio es el mundo.


Su Generosidad
Facilitan su nido para otras aves.

Así que, según tengamos oportunidad hagamos


bien a todos, mayormente a los de la familia de
la fe.(Gálatas 6:9)
Sus nidos los ponen únicamente sobre la roca.
”¿Se remonta el águila por su mandamiento y pone en alto su nido?
Ella habita y mora en la peña, en la cumbre del peñasco y de la
roca.”(Job 39:27-28)

Toda águila busca siempre la seguridad de un lugar inconmovible


como lo son las rocas en lo más alto de las montañas, para estar
alejadas de depredadores en lugares solitarios.

Así como las águilas todo cristiano debe poner su fundamento


para edificar una casa para habitar en la roca, y esta roca es
Jesús, donde ningún depredador pueda matarlo. Puede que seas
atacado pero si tu fundamento esta en la roca no abra nada que
pueda hacerte caer.

Sus nidos son permanentes.


Sus nidos los ponen
Las águilas hacen su nido en la roca, en el pico de la montaña, en el lugar
más alto. Así también Dios espera que nosotros sus hijos vivamos arriba y no
abajo. Dios quiere que vivamos en las alturas y no en la tierra,  conforme a las
cosas de este mundo y de la carne, sino conforme al Espíritu que viene de lo
alto.

Dios quiere que miremos los problemas y las dificultades desde arriba. Que
miremos al diablo desde arriba no desde abajo, porque somos águilas y no
pollos.

Tenemos que vivir en la altura de la santidad, no abajo en los placeres de este


mundo. No somos perdedores, somos más que vencedores en Cristo Jesús.

Job: 39: 27-30  nos dice: ¨ ¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone
en alto su nido?  Ella habita y mora en la peña, En la cumbre del peñasco y de
la roca.  Desde allí acecha la presa;  Sus ojos observan de muy lejos.  Sus
polluelos chupan la sangre; Y donde hubiere cadáveres, allí está ella.¨
El águila madre siempre toma tiempo para entrenar a sus hijos.
Desde que nace es instruido en su caminar y su volar. Desde
que comienza a dar sus primeros pasos, y comienza a sentirse
incomodo en el nido; comienzan sus padres a instruirlos.

Así como Dios nos manda a instruir nuestro niños desde


pequeños. Debemos ser creyentes que dejemos un legado en
esta tierra, en menor o mayor grado de influencia que
tengamos, para impartirlo a otros.

Las águilas cogen sus crías, y los llevan en sus espaldas y


luego los lanzan desde las alturas hasta el vacío, recogiéndolos
mas abajo, hasta que con la practica aprenden y salen
volando.

Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo


abandonará. (Prov. 22:6)
Luego viene el proceso de aprender a cazar para sobrevivir, y aquí hay un dato
bien importante; y es que el águila escoge su propio alimento o presa, muy
diferente a su primo el buitre, que come lo que aparece, o esta muerto y
abandonado, para eso el águila es dotado con una vista sobrenatural, que es
como un radar.

El águila es muy selectivo en lo que come, y se alimenta de pescado, conejos, y


carnes frescas, así como el cristiano tiene que discernir lo que le enseñan y
come espiritualmente, su dieta tiene que ser sana (doctrina) y el alimento fresco.

No así el buitre que come lo que aparece, así sean animales muertos o en
estado de putrefacción, esto es compatible con lo que vemos hoy en día;
herejías, apostasía que es alimento putrefacto y venenoso para la vida espiritual,
enseñando por buitres del evangelio, y que el cristiano debe ser cuidadoso y no
los debe comer.

Por eso el águila es dotado con una vista y unos ojos sobrenaturales y super
potentes, estos tienen la capacidad de mirar al sol sin ser deslumbrado( ningún
animal, ave, ni ser humano puede hacerlo) su vista ve un animal o presa a millas
de distancia en la altura, como el cristiano debe discernir lo que ve y lo que
come, con un olfato espiritual elevado.
EL CUIDADO DE LAS CRÍAS:
Si a los hijos de las águilas alguien les diera a
comer alguna porquería sus padres lo atacarían;
las águilas mueren por sus crías.

Necesitas alimentar a tus hijos y/o recién


convertido con la Biblia porque eso los hará
crecer.

Las águilas enseñan a sus crías a sobrevivir. Así


también los padres deben enseñar a sus hijos
para que sepan cómo vivir cuando estén lejos
del cuidado de ellos. Es necesario dotar a los
hijos de honestidad, carácter, moralidad,
fuerza…Los padres deben darle todo lo que el
hijo va a necesitar para que lleve en su bolso el
día que se vaya.
Así es el creyente maduro, puedes verlo y reconocerlo, mira diferente,
conduce su vida diferente, es confiado y sabe adonde va. Su madurez no
se determina por la edad; puede que tengas 50 años y no ser maduro. Dios
es quien desarrolla la madurez en el creyente.

En la vida cristiana necesitas tomar un lugar de liderazgo y luego preparar


a otro para que un día ocupe tu lugar. Los creyentes debemos amarnos
unos a otros. Por eso debes darle de comer a los bebés; si no lo haces tú
¿quién lo hará?

Cuando se avecina una tormenta y las crías son pequeñas, el padre se


acerca al nido chico y lo toma con sus alas por ambos lados con la cabeza
hacia adentro protegiéndolo; la hembra hace lo mismo del otro lado y sus
cabezas están juntas sobre el nido. Sus alas cubren el nido hasta que pase
la tormenta. Ellos se mojan y pasan frío, pero el nido no corre peligro.

Necesitas saber que hay alguien cerca de ti  a quien debes proteger. Si has
recibido una comisión debes proveer, proteger y cuidar.
EL CUIDADO DE LAS CRÍAS:
El trabajo más importante del águila es criar un
polluelo que pueda crecer, pasar el desplume y vivir.

Lo más importante que haces es criar hijos


creyentes, no importa lo que ganes si tus hijos se
van al infierno.

Fortalécelos para que puedan soportar el día malo y


estando firmes el desánimo no los gane. (Ef:6:13)
El águila hembra pone de 1 a 4 huevos, aunque generalmente
pone 2 huevos.

Pone un huevo cada 3 o 4 días. Incuba los huevos de 35 a 45


días (promedio de 42 días).

Los polluelos nacen con varios días de diferencia, y están


indefensos. Los pichones mayores suelen ser mucho más
grandes que los polluelos más jóvenes y los aguiluchos mayores,
más fuertes a menudo matan a los polluelos más pequeños.

La hembra de águila real empolla los polluelos regularmente


hasta los primeros 45 días o menos.

Como cristianos tenemos que amarnos y cuidarnos unos a otros.


No podemos matar a quienes lleguen a nuestros medios,
debemos ayudarles a crecer espiritualmente.
Cuando las Águilas crecen son forzadas
por su Águila madre a dejar el nido:
✓Para que aprenda a volar sola.

✓Para que aprenda a cazar sus propias presas con las cual se
alimenta.

✓Para que aprenda sola a defenderse de las tormentas y los


huracanes del aire para sobrevivir.

*Vuela hasta 3Km. De Altura.

*Velocidad: 50 a 250 Km/hora.

Así también llega un momento en nuestra vida como creyente en


que Dios nos deja solo para que pongamos en práctica nuestra fe
y lo que hemos aprendido de él.
EL ÁGUILA EXCITA AL NIDO PEQUEÑO:
Hay dos momentos claves en la vida de un águila, e inevitablemente le van a
ocurrir, si no muere antes. Uno de esos momentos es aprender a volar; el otro es el
desplume.

En el libro de Deuteronomio leemos el cántico de Moisés antes de su muerte (Dt:


32:9-13) Los hijos de Israel son llevados de la esclavitud a la libertad y el cántico
de Moisés dice: “Como el águila que excita su nidada, revolotea sobre sus pollos,
extiende sus alas, los toma los lleva sobre sus plumas, Jehová solo le guió, y con él
no hubo dios extraño.” (Dt:32:11-12)

Así como el águila enseña a sus hijos a volar, así hace Dios con los suyos; es su
manera de levantar líderes. Todo lo que Dios hace lo hace por medio de líderes.
Cada persona tiene un círculo de influencias. La bondad de Dios se manifiesta al
levantar líderes de los hombres para hacer que el mundo conozca el evangelio del
Señor.

En el nido pequeño crecen los polluelos hasta cierta edad; ellos no saben volar.
Algunos aprenden a volar temprano, como algunos creyentes que crecen
rápidamente por la gracia del Señor. Pero hay otros creyentes que aun después de
doce o trece años siguen siendo bebés y no quieren responsabilidades, no quieren
madurar. Entonces Dios tiene que hacer un cambio porque es preciso que crezcan
y maduren.
En la Biblia se lee que el águila excita el nido de las crías. Lo que hace es sacar las
pieles que lo hacen suave y deja solo las espinas. Repentinamente el nido cambia.
Ahora todo lo que se encuentre en el nido le causa daño al bebé.

Cuando Dios excite tu nido empezarás a sentirte molesto en él. ¿Por qué permite Dios
esto? Porque no quiere que estés conforme con la vida en el nido.

El propósito del águila es volar, no sentarse todo el día en el nido. Dios no quiere que tú
estés sentado toda la vida. Es tiempo de madurar y ser líder. Ya has pasado suficiente
tiempo en el nido, es tiempo de tomar responsabilidades. Cuando Dios excita el nido
alguien se enferma, o no hay dinero, o alguien muere, o pierdes tu trabajo, etc. Dios
dice: “llegó el momento de confiar solo en mí” El propósito es que aprendas a volar.

El polluelo llora como si estuviera moribundo. Desde ahora, el tiempo que pase en el
nido nunca será fácil ni agradable. Pero es necesario que así sea, algo va a ocurrir.

Si vas a servir a Dios, él va a excitar tu nido. Tienes una elección cuando Dios mueve tu
nido: puedes mejorar, o enojarte. Confiar en Dios es mejor que cualquier cosa. Él puede
enseñarte lo que es mejor para ti. Enojarte no va a ayudarte en nada. Cuando veas el
poder de Dios en ti será cuando comience realmente la enseñanza, esto es: Confiar en
Dios, seguir al Señor, poder guiar a otros.
La mayoría de las águilas no quieren salir del nido. ¿Por qué van a esforzarse si
ahí tienen todo lo que necesitan? La hembra se acerca al nido y toma al polluelo,
él la ha visto aterrizar muchas veces en el nido; pero ahora ella lo carga .

Después que Dios ha excitado tu nido, te revela su poder. Cuando estás en lo


más bajo de tu vida Dios te observa para ver si estás esperándolo o no. Cuando
el rey Uzías murió, Isaías era un gran profeta. Pero se murió el rey al cual él
quería y esto lo desanimó dejándolo en el momento más bajo de su vida. Pero
fue en ese preciso instante cuando vio al Señor en toda su gloria.(Is:6:1-7) Miró
hacia Dios y el Señor preguntó: ¿A quién enviaré y quien irá por nosotros? Y él
respondió: “Heme aquí, envíame a mí”(Is:6:8).

Podemos ver en esa enseñanza que Dios excitó su nido (el rey había muerto)
pero le dio a Isaías la oportunidad de servir de una manera como jamás lo había
hecho antes..

Hay algo importante que ver aquí que sirve para nosotros ahora: El Señor Jesús
en la pascua está muerto y en navidad es un bebé; así ve el mundo a nuestro
Salvador. Se necesita que alguien muestre al Mesías resucitado. Dios espera
que tú vayas y lo muestres al mundo.
APRENDIENDO A VOLAR:
El águila toma al polluelo y lo lleva sobre sí misma. Eso es algo nuevo para él. No se le pregunta
si quiere pasear, solo se lo lleva. La madre pone al polluelo en la espalda y salta al vacío. El
polluelo está temeroso y debe aferrarse a la madre o caerá. El águila comienza a volar; él nunca
ha visto lo que ve ahora.

El águila llega tan alto que se puede sentir que el aire está frío y hay una hermosa vista desde
ahí. Pero la lección que está por experimentar la cría no es para mostrar el paisaje, sino para
enseñarle a volar.

De repente el águila deja al polluelo en el aire y éste siente que no tiene el sostén de su madre.
(A veces Dios nos deja caer) El pequeño grita y comienza a caer en picada; puede ver que las
piedras se van agrandando y se pregunta: “¿¿¿¿¡¡¡Por qué me hizo esto…!!!???” Puede darse
cuenta que, o vuela, o se muere. Sin embargo el padre está ahí observando. Es preciso que
sepas que tu Padre está ahí. Nunca duerme y siempre sabe cuánto falta para que caigas a tierra.

El águila está atenta y ve caer al polluelo que se muere de miedo. El padre lo toma en el aire, lo
lleva hacia arriba y le hace lo mismo que antes le hizo la madre.
La cría comprende que tiene que aprender a volar o morirá. También tú tienes
que aprender a volar o morirás espiritualmente; ya no puedes quedarte más en
el nido. Nadie puede aprender a volar observando a otros y quedándose todo
el tiempo en el nido. Cada uno tiene que aprender por propia experiencia.

El polluelo vuela por sí mismo hacia el nido. Se ha abierto un mundo nuevo


para él. Ahora es dueño del aire y puede enseñarle a otro dándole confianza.

El único propósito del padre es enseñarle a las águilas pequeñas a volar, a


cuidarse por sí mismas y a vivir en el desierto.

El águila joven que no aprende a volar tiene que morir. El creyente joven que no
aprende a volar perderá su servicio; no hay manera de forzar a alguien a amar
a Dios.

Aprender a volar es aprender a confiar solo en Dios. Es el Señor quien te


enseña a confiar únicamente en él. Tal vez aun no has aprendido a volar y
quizás no desees aprender en este momento. Pero un día de estos,
inevitablemente sucederá.
Clave para volar como el águila

…pero los que esperan a Jehová tendrán


nuevas fuerzas…

Tenemos que aprender a esperar en Jehová a


que El actúe. Hay que desarrollar fe y paciencia
para poder heredar las bendiciones divinas.
¿Sabe usted que sucede cuando las alas de las Águilas se mojan? ¿Sabe que hacen
cuando saben que va a llover?

Como sus alas son tan grandes estas pueden absorber hasta diez galones de agua en
sus plumas cuando llueve y pueden caer precipitadamente a tierra  por el peso, es por
tal razón que ellas cuando saben que va a llover o se acerca una tormenta, se
remontan por encima de las nubes para así evitar mojarse y cuidarse de las tormentas.

Dios espera que nosotros tengamos una visión como la de las Águilas, amplia. El
espera que nosotros nos coloquemos por encima de los problemas y de las pruebas,
porque no somos pollos sino Águilas. No tenemos por qué vivir atados a las cosas de
la tierra. Nuestro lugar no está en la tierra sino en los cielos, en las alturas. Estamos
sentados en lugares celestiales con Cristo Jesús.

Dios espera que nosotros alcemos  vuelo como las águilas, porque nuestras vidas no
dependen de lo que vemos, sino de lo que no vemos. 2 Corintios 4:18 dice: ¨No
mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se
ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.¨

¨Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de


modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.¨  (Hebreos 11:3)
Se remota hasta las alturas
(Habacuc 3:19)”Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace
mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.”

Estas aves por sí solas se remontan hasta las alturas para


lograr su verdadera libertad. De esta forma, logran liberarse
exitosamente de todos los que le persiguen.

Dios desea que podamos vivir en esas alturas en todas las


áreas de nuestra vida. Que seamos libres de las cadenas,
exitosos y que en las alturas encontremos la comunión con
él, esa que quiere tener siempre con nosotros.
Puede volar en dirección al sol sin ningún problema.
Las águilas, sin sufrir dolor alguno pueden volar en dirección
al sol. Esto hace que las aves que las quieran atacar desistan 
y se alejen, porque estás no soportan la luminosidad del sol.

Esto puede ocurrir de igual manera con un cristiano, es el


único que en los momentos de crisis, en momentos de
desesperación, de asechanza, de dolor o angustia, corren
hacia el sol que es nuestra Justicia, este es Cristo Jesús.

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de


justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis
como becerros de la manada.” (Malaquías 4:2)
DEL ÁGUILA APRENDEMOS EL PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA.

Ver volar a un águila directamente hacia un temible frente de una tormenta


podría  hacernos pensar en un acto suicida de parte de un “tonto”  animal
que en lugar de  huir del fenómeno, lo enfrenta de una manera osada.
Pero el asunto es otro bajo la perspectiva del águila y no la nuestra.

El águila con una sabiduría natural sabe, que frente a la tormenta, su


mejor postura no es volar dejándose perseguir por las nubes que impulsa
el viento mismo. Cuando la tormenta se avecina, la enfrente, abre sus alas
tan grandes como le sea posible con el fin de que el tempestuoso viento la
empuje hacia arriba. En este acto ella sabe que soportará la oscuridad  de
las nubes en una considerable distancia; sin embargo, después de esto 
verá el sol y  la temible tormenta quedará bajo sus pies. Sus alas abiertas
le levantan en la dificultad.

De esta sabia decisión aprendemos cómo actuar cuando llega una


tormenta. Las circunstancias negativas pudieran ser atajos para llegar
más arriba de donde aspiramos, o  precipicios por donde nos deslizamos
sin esperanza. La llegada de los  problemas no es para que huyamos de
ellos, o nos persigan, sino para que nos levantemos por encima  y los
conquistemos.
Los cristianos somos como el águila.

El viento térmico representar al Espíritu Santo.

Las alas de las águilas representan nuestra fe y la creencia en


Dios. Atreves de Su Espíritu Santo.

No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho


Jehová de los ejércitos. (Zac. 4:6b)

Tenemos que aprender a caminar y a volar con la unción de Dios.

(Gal.5:16ª) Digo, pues: Andad en el Espíritu.

(V.18) Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.


Las alas del águila representan la fe y la creencia en
Dios.

…sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es


de Dios por la fe. (Fil.3:9b)

Como creyentes podemos aprender a ser maestros


del vuelo al aprender a ser guiados por el E. S.

El secreto descansa en aprender a ser dirigido el E. S.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de


Dios, éstos son hijos de Dios. (Ro.8:14)
El planeo del águila.
El planeo es un descenso ligeramente inclinado, con las alas
extendidas y quietas, a velocidad constante. El vuelo de aleteo
consiste en desplazarse con velocidad moviendo las alas y este es un
modo de vuelo que todas las aves voladoras practican.

Las águilas no aletean como las demás aves. Las águilas planean, es
decir se dejan llevar por el viento para no cansarse.

Muchos de nosotros parecemos Gansos y palomas aleteando y


quejándonos por todo. El Águila espera pacientemente. Se deja llevar
por la corriente del viento por eso no se cansa y su vuelo es el más
alto de todas las aves. Así Dios quiere que nosotros planeemos como
las águilas y esperemos que sea el viento del Espíritu Santo el que
nos mueva.        

¨Los que esperan en Jehová como las águilas sus Alas levantaran.¨

Las Águilas no se desesperan, por eso su vida es tan larga.


El planeo del águila.
Una vez logra el águila establecerse en el aire, extiende sus alas y planea con sus
alas extendidas, aprovechando el viento para avanzar nos habla de un trabajo
compartido entre el creyente y Dios para elevarnos a las alturas muchos
creyentes, en vez de dejar sus alas extendidas las siguen moviendo
incesantemente hasta cansarse no saben moverse -esperar- en Dios.

El águila, cuando planea, mueve sus alas con precisión sabe cuando y como
moverlas guianza del Espíritu Santo.

Rom 8:14 los hijos de Dios somos guiados por Su Espíritu.

Gal 5:18 los que somos guiados por el Espíritu no estamos bajo la ley (activismo).

Heb 4:10 el que ha entrado en su reposo ha reposado también de sus obras.

Exceso de movimiento, dependencia de sus propias fuerzas, nos hace depender


de nosotros mismos y poco o nada de Dios. Nada de movimiento pasividad.
El objetivo más importante de tu vida es lo que Dios hace por medio de ti. Las tormentas en tu
vida seguramente vendrán, pero las tormentas que en la tierra te destruirían, en el aire te
elevan aun más.

Cuando eres guiado por el Espíritu Santo y tienes problemas el mundo te mira y pregunta por
qué no te enojas, o por qué no te desanimas; y esto se debe a que saltas por encima del
problema. Los problemas no hacen caer a los líderes sino que los alzan. Dios te tomará y te
elevará por encima de los problemas.

Las alas del águila le permiten volar a gran altura y aun de espaldas. Juegan entre ellas en el
aire haciendo círculos a veces durante dos o tres horas. Siempre cazan mientras planean.
Pueden cruzar por el bosque a 60Km. por hora sin peligro.

Lo que el águila hace por instinto el Señor permite que el creyente lo haga por discernimiento.
El temor de Dios es el conocimiento; es decir, primero está la sabiduría luego el conocimiento,
pero caminar con Dios es discernimiento. Cuando el discernimiento espiritual obra en ti, las
personas podrán preguntarte: “¿Por qué hiciste tal cosa?” Y responderás: “Porque Dios me
guió”.

En cuanto a esto necesitamos tener en cuenta que el Espíritu Santo siempre te llevará de
acuerdo a la Palabra. No es cosa de echarle la culpa a Dios de cualquier barbaridad que
hagamos, pues cuando tu proceder no es de acuerdo a las Escrituras, no estás lleno del
Espíritu Santo.
SIENDO GUIADO POR EL ESPÍRITU SANTO:
Las alas del águila tienen más de dos metros de envergadura;
la punta de cada ala tiene seis “dedos” los cuales puede
mover como quien mueve el codo o la muñeca. Cuando vuela
dispone estos dedos de un modo que le permiten flotar en el
aire sin necesidad de mover las alas. Puede estar en el aire
diez horas flotando sin hacer ejercicio; “descansando”. En
(Hb:10) se dice que hay un descanso para el pueblo de Dios.

El viento mantiene al águila en el aire; pero para que esto


suceda es necesario que el águila disponga sus alas de una
manera especial, pues si las pone de una manera incorrecta
se cae.

Al creyente es el Espíritu Santo el que lo mantiene. No hay que


olvidar que si estamos cansados es porque estamos haciendo
las cosas incorrectamente.
Abraham aprendió a fortalecerse en su fe en Dios, mientras
pacientemente esperaba el cumplimiento de la promesa que
Dios le había realizado.

Cuando ya no había esperanza, Abraham creyó y tuvo


esperanza, y así vino a ser «padre de muchas naciones»,
conforme a lo que Dios le había dicho: «Así será el número
de tus descendientes.» La fe de Abraham no se debilitó,
aunque ya tenía casi cien años de edad y se daba cuenta de
que tanto él como Sara ya estaban casi muertos, y que eran
demasiado viejos para tener hijos. No dudó ni desconfió de
la promesa de Dios, sino que tuvo una fe más fuerte. Alabó a
Dios, plenamente convencido de que Dios tiene poder para
cumplir lo que promete. Por eso, Dios le tuvo esto en cuenta
y lo reconoció como justo. (Rom 4:18-22)

Abraham glorificó a Dios con su fe en El.


La visión del águila
Las Águilas tienen una visión muy desarrollada y un sentido especial para para
ver a sus presas y para percibir cuando se acercan las lluvias y las tormentas.

El águila ve lo que otras aves no ven. Un águila puede ver un objeto del tamaño
de una moneda de diez centavos en un pastizal. Puede ver un pez en el agua a
ocho kilómetros de distancia.

Hay creyentes que no tienen ningún tipo de Visión espiritual y luego dicen
llamarse creyentes águilas. No son capases de ver el peligro de mezclarse con
el mundo y peor aun no son capases de ver la Gloria de Dios.

El Águila no pierde nunca de vista su objetivo. mientras que Josue y Caleb eran
creyentes águilas habían diez gallinas que no se atrevieron pelear contra los
gigantes, los creyentes gallinas atemorizan al pueblo y lo detiene pero Caleb
fue un creyente Águila que a pesar de pasar los años no perdió nunca su visión
y objetivo. No descansó hasta que lo consiguió.

Abre tus ojos y veras que solo en Cristo hay verdadero alimento que da vida y
esta en abundancia.
El águila es el único pájaro que puede mirar el sol

Cuando está siendo perseguido, el águila vuela


hacia el sol, y sus enemigos huyen pues no pueden
ver ver el sol y no lo pueden encontrar. La presencia
de Dios es nuestro lugar de segura protección.

El águila tiene ojos afilados

Debemos orar para que nada nos impida ver lo


espiritual y también desarrollar discernimiento
espiritual para las situaciones de la vida que
enfrentemos.
Su Alimento
El águila pasa por muchas cosas buscando su comida favorita.

El Águila ve lo que tiene vida, se alimenta de seres vivos no como el buitre


que se alimenta de carroña y de animales muertos. No es extraño ver a un
grupo de gallinas pelearse por un gusano pero nunca veras a un Águila
hacer tal cosa.

Así también Dios desarrolla en el creyente un gusto espiritual. El día llega al


fin cuando el creyente logra aprender algo directamente de Dios, sin la
ayuda de otra persona, entonces comienza a caminar en un nivel más alto.

El creyente tiene hambre de la Palabra más que de cualquier cosa que el


mundo le pueda ofrecer.
¿Cuál es el alimento del Cristiano?

El cristiano tiene como mejor dieta espiritual la Palabra de Dios.

El cristiano sano espiritual debe buscar el alimento espiritual en la soledad, como el Águila.

En la meditación de la Palabra y en la intimidad con Dios.

La dieta espiritual debe ser balanceada. Necesitas alimento espiritual para tu fortaleza espiritual.

…y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual;
porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. (1 Co. 10:3-4)

“Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza.” (Colosenses 3:16)
Sus Riesgos

Pueden salir heridos o morir.

Así que, el que piensa estar firme, mire que no


caiga.(1 Corintios 10:12)
Sus Riesgos
Para cazar un águila, el cazador deja unos cuantos pescados muertos junto al
arroyo. En invierno el águila no puede comer su comida favorita (pescado) porque
todo está congelado, por lo tanto come otra cosa. Pero lo que más le gusta comer
es pescado; de manera que ahora mira durante horas los pescados muertos junto
al arroyo congelado. Mira detenidamente y puede comprobar que no pasa nada.

Tú también debes aprender a ver si hay trampas mortales por donde caminas. Si
caes en una trampa es posible que pierdas tu testimonio. Debes saber que toda
trampa mortal que el diablo dispone pretende satisfacer una necesidad básica. La
casa, la comida, tu familia, todo esto necesita de tu cuidado; pero cualquiera de
estas cosas te pueden hacer caer. Tienes que comprender que la trampa caerá
solo una vez; pero una vez que caiga es posible que haya terminado con tu
testimonio para siempre.

El águila ve el pescado y dice: “sacrificaré el nombre de mi Dios” Los pescados


están fuera del agua; eso debería ser una advertencia; pero el águila dice: “no seré
cazado fácilmente.” Así también tú dices: “Leo la Biblia, llevo gente al Señor, no
seré atrapado fácilmente.”

Siempre habrá advertencias que debes tener en cuenta si no quieres ser atrapado.
El creyente necesita discernimiento para no ser capturado. Es necesario meditar
día tras día sobre lo que nos dice los capítulos del 1 al 9 de Proverbios. Consejos
para obtener conocimiento, sabiduría, discernimiento, etc.
El águila se lanza en picada, toma el pescado y vuela. Debes aprender que las cosas gratis
siempre tienen un costo escondido. El diablo no te va a decir cuanto te costará el pecado; pero el
precio del pecado es más pecado y luego la muerte. Tarde o temprano, tu pecado te alcanzará.
(Nm:32:23)

Toda trampa en algún momento se acciona. Muchas veces solo tendrás una advertencia. El
Espíritu Santo te dirá: “¡¡Aléjate de ahí!!” y tal vez tu digas: “Yo puedo, soy fuerte” Recuerda que el
Espíritu Santo no te guiará en contra de la Biblia. Tus amigos cristianos también te advertirán; pero
tu dices: “Le tomaré, le dominaré, le conquistaré”

Así también el águila dice: “la red no tiene nada de malo, no puede hacerme daño, yo la he
dominado, he tomado el pescado y nada malo me ha sucedido.”

Pero el cazador está escondido, tiene todo el tiempo del mundo y mucho pescado. El águila ha
perdido toda precaución. Nunca se pregunta de dónde viene el pescado; de manera que está
dependiendo de algo que no puede explicar. Es necesario comprender que hay dos fuentes de
donde provienen las cosas: o vienen de Dios, o las provee el diablo. Debemos discernir la
diferencia o seremos capturados.

Los ojos han probado que no hay peligro; sin embargo el ave cae en la trampa. Le atan sus patas,
no puede desplegar sus alas, es encapuchada y llevada a una jaula. Así pasa sus días en
cautiverio. Tal vez pase muchos días ahí. Muchos creyentes, muchos más de los que crees, han
sido atrapados por el diablo y pasan sus días en cautiverio, sin gozo y sin esperanza.
En el canal National Geografic, mostraron una película que presentaba un
hecho poco común. Un águila se sumergió en un lago para atrapar un pez;
pero, el pez era muy grande. Al comenzar a levantar el vuelo, el águila
hacía un esfuerzo muy grande. El pez era pesado y ella no lograba
soportar su peso.

Dándose cuenta de que no podía con su presa, trató de soltar al pez. Pero
sus garras habían penetrado tan hondo en sus carnes que no podía
sacarlas. Luchó mucho, pero no tuvo éxito. Comenzó a caer al lago,
ahogándose, porque no pudo librarse de la caza que había atrapado.

Muchas veces, nosotros nos aferramos de cosas que pueden ser


peligrosas. Cuando un día tratamos de librarnos y de salir, descubrimos
que estamos demasiado agarrados y entonces, vienen las consecuencias.

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está


dispuesto, pero la carne es débil. (Mateo 26:41).
Los enemigos del águila las serpientes.
Suben a las alturas de los árboles y/o de los peñascos, y
sigilosamente se introducen en el nido para comerse los huevos y/
o a los aguiluchos satanás, el mundo se quieren "comer" a los
creyentes jóvenes y los quieren sacar de la seguridad del nido (la
iglesia).

Cuando las águilas ya crecieron, las serpientes no las pueden


tocar porque sus garras y picos son mortales.

Las garras del águila equivalen a las piernas del creyente símbolo
de oración los padres cristianos que oran por sus hijos, los
protegen; la iglesia que ora protege a sus creyentes jóvenes, la
pareja que ora protege su matrimonio, etc.

El pico del águila corresponde a la boca del creyente con la boca


proclamamos a los principados y a las potestades la multiforme
sabiduría de Dios (Efe 3:10).
Salir victoriosos de los periodos de desalientos.
Mientras las águilas siguen en el lodo debilitándose por la falta de alimentos; el calcio aumenta en sus
ojos, en su pico y su nariz. Además de eso, no pueden levantar la cabeza ni escuchar bien. El 60% de las
águilas adultas mueren en el barro cuando el desplume se apodera de ellas.

El lodo no es el lugar de las águilas; ellas no necesitan estar ahí. Están tan débiles que puedes tocarlas
pues no presentan pelea y a menos que ocurra algo morirán.

Hay otras águilas en el cielo que no han bajado al barro, ellas no están desanimadas; así que van a cazar
y traen carne y la dejan caer cerca de las que están en el barro para que estas tengan qué comer. Pero
las desanimadas águilas no quieren comer y van muriendo, irremediablemente. Es triste ver morir a un
águila en el barro; sin fuerza, sin dignidad, sin belleza… Más valioso es el creyente que mil águilas.

Cuando un creyente está espiritualmente débil cualquier cosa puede desanimarlo. Lo más sabio es
volver a la roca (Jesucristo) pero la mayoría de las veces no vamos en busca de la roca de nuestra
salvación.

De cada diez águilas que bajan al lodo seis mueren. Se rinden y mueren. Cualquiera puede hacer esto;
es más fácil rendirse y dejarse morir. Estando en esa condición cualquier cosa podría matarlas.

Las águilas del aire siguen dejando caer trozos de carne ensangrentados mientras les gritan: “¡Coman!”
“¡No mueran en el barro!” “¡No se dejen morir!”

Las águilas que sobrevuelan el claro del bosque alientan con sus gritos a las desanimadas águilas del
barro pero nunca aterrizan en él. Tú puedes ayudar a los que están en el barro pero no te juntes con ellos
en borracheras, ni trasnochadas, ni nada por el estilo. Puedes decirles: “Oraré por ti, pero no iré contigo.”
Las águilas del aire no cesan de tirar carne y alentarlas a comer; pero a pesar
de todo ese esfuerzo muchas de las águilas del barro mueren de hambre a
pesar de estar rodeadas de carne. Carne que hubiese salvado sus vidas. Tú
puedes salvar a los que están en el barro porque los amas.

De pronto una de las águilas dice: “No moriré” y comienza a comer la carne;
otra la imita y come también. Las águilas de arriba las animan:

El águila comienza a tener fuerza pero aun no puede salir del bosque, pero
sigue comiendo hasta tener suficiente fuerza. Luego empieza a ejercitar sus
alas y a desprenderse del barro que se le ha pegado. Ahora solo tiene que
volar sin tocar los árboles y volver a su roca. Si no sale pronto los coyotes la
comerán.

Cuando un creyente está anímicamente decaído cualquier cosa puede


quitarle la fuerza espiritual y destruir su testimonio. Tenemos una Roca
adonde podemos volver; eso es más sabio que dejarse caer. Esto es lo que
separa a la inmadurez de una vida de victoria. Esta experiencia es necesaria
en cada creyente que va a llegar a la madurez.
Salir victoriosos de los periodos de desalientos.

Como cristiano debemos tener comunión unos con otros,


para ayudarnos y motivarnos juntos. Porque  siendo hijos de
Dios, podemos pasar por periodos de desaliento, los cuales
somos probados en nuestra carne por medio de los
problemas, las enfermedades, las circunstancias, la
convivencia de personas que no son adecuadas para nuestra
vida, que su personalidad nos alejen de la palabra del Señor.

Y lo que es mucho más imprescindible el alimento espiritual,


continuo en nuestras congregaciones. Ese alimento fresco del
Espíritu Santo que nos impide comer de la carne podrida que
nos debilite y que nos hace olvidar quienes somos en Cristo
Jesús.
El águila desde la peña mira hacia el sol. Desde la Roca nosotros miramos al Hijo de Dios. Eso
es lo que hacemos cuando leemos la Palabra de Dios.

El sol comienza a dilatar el calcio de los ojos del águila; su membrana comienza a funcionar
normalmente y ahora ve toda la tierra de un modo diferente.

Luego emprende un vuelo de victoria. Grita: “¡Gracias al Señor no morí en el barro!” Hubiese
sido fácil rendirse y morir, pero no fue así.

Es más fácil ahora adorar a Dios. Él puede hacerte pasar cualquier cosa. Todos los
desanimados que se quejan no pueden hacerte cambiar. Ahora solo confías en Dios. Solo
sirves a Dios. Solo sigues a Dios. Lo que antes era un problema, ahora ni lo piensas.

Después que el águila se ha recuperado, va en busca de un lugar de desplume donde otras


águilas están en el barro. Caza y lleva trozos de carne aun con sangre y los deja caer al lado
de esas águilas. Va a todos los lugares en donde pueda ayudar. Las únicas águilas que
ayudan son aquellas que han estado en el barro. (Consolamos a otros porque antes fuimos
consolados) (2Co:1:5-6)

Si no ayudamos a otros es porque olvidamos que alguna vez alguien nos ayudó. No les debo
nada a esas águilas, pero por gratitud a Dios voy a ayudar a todas las que pueda; les llevaré la
Palabra que las anime y podré ponerme delante de mi Dios un día y decirle: “Corté un pedazo
de carne ensangrentada y lo dejé caer al lado de las águilas del barro."
Salir victoriosos de los periodos de desalientos.
Cuando logramos salir victoriosos de estos periodos
de desaliento, nos volvemos más fuertes, sanos y
con una madurez en cuanto al nivel espiritual, y
nunca más nos dará por probar la carne podrida, ni
tampoco dejar nuestros pies anden sobre las zonas
lodosa de donde el Señor, nos ha sacado y nos ha
rescatado para limpiarnos y amarnos.
LA IMPORTANCIA DE LA RENOVACIÓN.

Hemos dicho que el águila puede llegar a vivir hasta 70 años. Pero
esto no llega solo, requiere de una transformación.

A los 40 años toda ella  está “oxidada” para seguir volando. Sus
uñas están apretadas y flexibles, esto le dificulta tomar la presa.
Su pico largo y puntiagudo, se curva, dirigiéndose hacia el pecho.
Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas.

Frente a esto el águila tiene dos alternativas: morir o enfrentar un


doloroso proceso de renovación que durará 150 días.

Lo primero que hace es volar hacia una montaña de donde no


pueda salir. Una vez allí comienza a golpear su pico con la pared
hasta arrancarlo. Con el pico crecido desprenderá todas sus uñas.
Con sus uñas crecidas comenzará a desplumar sus plumas viejas.
Después de cinco meses, sale para un vuelo de renovación y a
vivir 30 años más.

Parecido a esto es lo que hace Dios cuando decidimos 


levantarnos; porque: “Él es  quien perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus dolencias. El que rescata del hoyo tu vida, el
que te corona de favores y misericordia; el que sacia de bien tu
boca, de modo que te rejuvenezcas como el ÁGUILA”. (Salmo
103: 3-5).
Su vida prácticamente depende de sus plumas
para volar, sus garras para tomar la presa y su
pico característico para desgarrar y comer. Su
vida prácticamente depende de sus plumas
para volar, sus garras para tomar la presa y su
pico característico para desgarrar y comer.

Su Pico
Sus Plumas
Sus Garras
Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer,
comenzará a desplumar sus plumas viejas.

Después de cinco (5) meses, sale para el famoso


vuelo de renovación y para vivir 30 años más.
¿Te sientes en un momento de tu vida en el que ya no puedes continuar
tu camino porque las circunstancias te agobian, te sientes frustrado,
fracasado, solo, deprimido, etc?. Si es sí, entonces estás en la posición
del águila a sus 40 años. Te pregunto: ¿Cuál será tu decisión?

La alternativa, es experimentar un proceso de renovación, pero mental,


es la que nuestro Padre Celestial nos invita a tí y a mi a tomar (Rm
12:2):“todo ser humano debe tomar la decisión de aprender a renovarse
a sí mismo”, y esto solo sucederá a través de la relación profunda que
desarrollemos con nuestro Padre Celestial a través de nuestro Mesías.

La constante renovación de pensamientos, la constante llenura de su


Palabra, llenura de su presencia, nos ayudará a tener más claro cuál es
el propósito personal aquí en este mundo y entonces así tendrás un
camino definido en el cual, tus decisiones podrán ser respaldadas por
nuestro Padre Celestial y comenzarás a ver nuevos frutos que perduren
aún para la eternidad.
EL DESPLUME:

El desplume es otro de los momentos claves en la vida del águila. Se


manifiesta con un debilitamiento y pérdida de plumas; su pico se calcifica y el
desánimo le impide volar y flotar. Su pareja le pregunta: “¿qué te pasa?” Y el
responde: “Nada” La pareja insiste: “¿Qué te ocurre?” Y él le dice: “Voy a estar
bien, déjame en paz”

Bajo estas condiciones, el águila no va a su peña a recibir la fuerza y el calor


del sol, sino que pasa todo el tiempo en su percha hasta que el debilitamiento
es tan grande que ya no puede sostenerse y baja a un claro del bosque.
Aterriza en el barro. Hay otras águilas (entre ellas tal vez esté también su
pareja) que bajan con él. Todos están desanimados; y de unos diez que bajan
al barro, seis morirán allí. No hay águila que quieran caer sola, siempre busca a
otras para desanimarse mutuamente. Igual sucede con los creyentes.

No se sabe bien por qué ocurre el desplume, pero con él vienen el desánimo,
la desesperación y la muerte. De igual manera ocurre con los creyentes a
quienes les gana la depresión, la angustia y la desesperación, a veces
terminan en la muerte.
UNA VIDA DISTINTA:
La diferencia entre un águila y otra ave es que
tiene un estilo de vida distinto. Así también el
cristiano: habla, vive y se muestra de una
manera distinta. Su confianza está puesta en
Dios.

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad


las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas
de arriba, no en las de la tierra. (Col. 3:1-2)
Las águilas solo pelean con las agallas, no
utilizan el pico.

La boca a hecho mucho daño a la causa de


Cristo; los creyentes maduros no hacen esto,
solo pelean con la Palabra usándola
correctamente.(2Ti:2:14-16)
¿Que tu eres Águila o Gallina?
El águila desde arriba, donde vuela, puede identificar su
presa y rápidamente clavarse y tomar cualquier presa
que quiera. Nunca comerá basura siempre presa fresca.
Come lo que le va a ayudar a tener su fuerza y seguir su
vuelo y su destino. Las Águilas conocen cuando llega La
Tormenta. Construyen Su hogar.

La gallina come cualquier cosa que se le ponga enfrente.


Siempre pica el piso y come sin pensar. Le puedes poner
basura y se la comerá porque ella lo único que sabe
hacer es picar el suelo. Todo su alimento debe ser
provisto. Les gusta andar en manada. Las gallinas son
sobreprotectoras.

Las gallinas cacarean pero las águilas se transforman.

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es


él. (Prov. 23:7)
¿Que tu eres Águila o Buitre?
Los buitres les encanta comer animales muertos.

Les agrada el olor de lo podrido.

Jamas se fija en lo bueno ni en lo saludable. Lo que busca en animales muertos y


podridos.

Lo primero que ataca o come de los muertos es las tripas. Sus picos están diseñado
es para poder comer animales muertos.

Buitres símbolo de las personas crueles que atacan a los demás y deleitarse de sus
errores y fracasos. Les agrada difamar y mofarse de los demás.

Algunos de los creyentes, que aun no se han identificado ni definido como águilas,
se vuelven como buitres. Utilizan su visión para buscar los errores de los demás y de
esto se alimentan.
LA HORA DE LA MUERTE.
Si pasan el primer desplume las águilas viven entre cincuenta a setenta años; criando hijos
cada cuatro años.

El águila puede morir en el barro, o con dignidad, con un testimonio constante, un caminar
verdadero; todo el tiempo correcto hasta el final. A estas personas amas y te gusta escuchar
sus historias de cómo le sirvieron y le sirven al Señor. Si no aprendes de los ancianos vas a
tener que aprender por experiencia propia todo lo duro que ellos aprendieron.

En nuestra vida podemos servirle a Dios, o estar derrotados. A veces dejamos el servicio
porque alguien nos ofende; ¿Alguien te hirió? ¿Qué importa? No sirves a nadie, solo a Dios.
Él no te ha ofendido él es tu fuerza, tu guía, tu provisión.

El águila muere en la piedra; el creyente también. En algún lugar vas a morir, puedes elegir
morir en el barro, o en Jesús, callado, con dignidad. Mirando al cielo Alabando a Dios. Sobre
la Roca, con los ojos puestos en Dios.

El águila va a su piedra, se acuesta sobre su espalda y dobla sus alas sobre el pecho. Sin
resistencia. Es tiempo de morir. Se queda mirando al sol. Cuando nosotros vamos a la Roca
estamos preparados para morir, mirando al cielo. Mantén tus ojos fijos en Dios y estarás listo
para morir, en cualquier tiempo, en cualquier lugar.
Cuando un águila está cerca de morir, vuela a su lugar
favorito de la montaña, abre sus alas alrededor de si mismo,
mira los rayos de sol y muere. ¡Eso es lo que hace un águila!.

Cuando una persona conoce a Dios puede morir con


dignidad y con una maravillosa esperanza.

El Salmo 116:15 dice así: “Preciosa es a los ojos de Dios la


muerte de sus santos”. Este mundo no es nuestro hogar
permanente. Por eso Jesucristo dijo a sus discípulos antes de
morir: “No se preocupen ni sufran. Si confían en Dios confíen
también en mi. Allá donde vive mi Padre hay muchas
moradas y voy a prepararlas para cuando vayan. Cuando
todo esté listo, volveré y me los llevaré a ustedes, para que
estén siempre donde yo esté.” (Juan 14:1-4)
Así como el águila mira el sol mientras espera el momento de su muerte,
nosotras podemos mirar a Dios cuando nos llegue el momento de morir.
Podemos morir cono esperanza y confianza en sus eternas promesas.

Jesucristo dijo: “Yo soy la resurrección y la vida, aquellos que creen mi,
vivirán, aunque mueran y aquel que vive y cree en mi jamás morirá”.
¿Crees esto?.

Así es todos moriremos algún día, lo importante es estar preparados


para esa experiencia. La Biblia nos enseña que hay vida más allá y
ahora y aquí es el momento de prepararnos para ese viaje a la
eternidad.

Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad, y la vida nadie viene al Padre si
no es por mi”.

Jesús es el camino a Dios, un día como las águilas nos remontaremos a


las alturas a vivir con Dios para siempre.
La Iglesia es como un Aguila
Un águila está hecha para el cielo, no para el suelo. Su gloria
está en surcar los aires en espacios tan extensos como el
panorama mismo. La altura de su vuelo puede ser más allá de
las nubes, pero sus ojos alcanzan avistar pequeños roedores
semi-ocultos en el pasto; es decir posee una super-visión.

Isaías 40:31 “Levantarán alas como las águilas” se refiere a


que con su fuerza Omnipotente, Dios hace a sus hijos como
águilas. Significa que les dará todo el poder necesario para
realizar las  elevadas metas de Dios,  visión de largo
alcance, vigor y fuerza sobresalientes. Él los hace capaces de
mantenerse en pos del objetivo en medio de cualquier
circunstancia. No hay en el águila asomo de debilidad.
Como el Águila
por: Zaida C. de Ramón

Cual águila es el cristiano


es fiel la comparación;
se deleita en las alturas
en Aquel que lo creó.

Si alguna vez intentara 



elevarse y no pudiera,

es tiempo de renovar 

todas sus plumas ya viejas.

A la Roca se dirige, 

contra ella se quebranta,

voluntariamente sufre 

pero sale renovada.

Si el mal tiempo se avecina 



y le alcanza la tormenta,

No teme, no sale huyendo; 

nunca jamás se amedrenta.

Esta es la oportunidad, 

el momento que esperaba;

con voluntad y valor 

se dispone a traspasarla.
No tarda en subir muy alto; 

alcanzó lo que anhelaba:

que el huracán con su fuerza 

a la cima le elevara.

Se cumple ese hermoso verso 



de la Escritura sagrada:

"Todo obra para bien 

en aquellos que a Dios aman”

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