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Todos sentimos muchas emociones en cada momento, porque éstas son parte
de la naturaleza del ser humano. Algunos son mejores que otros cuando se
trata de controlarlas, lo cual resulta en pensamientos y acciones positivas. Sin
embargo, no siempre es tan fácil controlar nuestras emociones pero, por
suerte, existen técnicas que fomentan el control de las emociones.
1. Ejercicios de respiración
La respiración es un excelente aliado en el control de las emociones.
Simplemente inhalar y exhalar con conciencia puede mejorar nuestro estado
emocional pero, además, existen respiraciones que controlan ciertas
emociones. Por ejemplo, aquí hay un ejercicio de respiración para controlar la
ira.
2. Técnicas cognitivas
Cuando un determinado evento desencadena emociones negativas, se
recomienda pensar en ese suceso de forma positiva. Cada pensamiento
genera emociones y cada emoción genera pensamientos.
3. Cambio de perspectiva
A cada emoción negativa puede corresponderle una positiva. Un buen ejercicio
para controlar las emociones sería enlistar lo que sentimos y luego buscar su
equivalente positivo. Por ejemplo, escribir en una hoja “Me siento ansioso” y
pensar en un sustituto del tipo “Me siento relajado”.
4. Detener el pensamiento
Cada vez que identifiques la avalancha de pensamientos negativos puedes
detenerla con palabras clave como “Para” o “Basta”, y luego respirar con
calma. Lo importante es no alimentar un pensamiento que te hace daño
emocional, sino reconocerlo y dejarlo pasar.
5. Ensayo mental
Cuando una situación específica nos genera ansiedad o emociones incómodas
se puede recurrir al ensayo mental. La idea es visualizarnos en esa situación
particular que nos provoca las emociones que queremos controlar. Por
ejemplo, imaginar que llegamos a una fiesta y vemos a nuestra expareja con
alguien más. Luego podemos imaginar cómo reaccionaríamos y ensayar la
forma más saludable de actuar. Esto reduce las emociones de antelación y
miedo, al mismo tiempo que nos prepara para controlarnos y actuar mejor.
6. Empatía
Quizá te enojaste porque un coche se metió de la nada en el carril o porque
alguien en el metro te empujó, pero ¿y si tenían mucha prisa o estaban camino
a algo importante? Procura que la empatía te permita dejar pasar todas las
emociones que dependen de las acciones de los demás.
7. Reducir responsabilidad
En otras ocasiones nos enojamos por desear que todo esté bajo control. ¿Y si
reduces tu responsabilidad y te dedicas más a disfrutar? Si logras sentir que no
todo es tu deber, tus emociones estarán más calmadas.