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Título del texto: Identidad cultural, concepto que evoluciona

Nombre del autor: Olga Lucía Molano L.

Tema o asunto que trata el texto: El concepto de identidad cultural se nutre del desarrollo y

avance respecto a la idea de cultura.

Resumen del texto:

Cultura.

Según Kuper (citado en Molano, 2009), la palabra cultura surge en la Europa del siglo XVIII

en encuentros filosóficos, aunque, en Francia y Gran Bretaña fue antecedida por el término

civilización que implicaba regulación política.

Posteriormente, dicho concepto se transforma y adquiere grados, volviéndose un sinónimo de

desarrollo tangible.

Originalmente, los conceptos de cultura en Alemania y de civilización en Francia eran

cercanos, pero gracias a diálogos sostenidos en el devenir del tiempo, se estableció la diferencia

entre ambos, aunque esto no fue agradable para los alemanes, para quienes la palabra civilización

estaba ligada a lo global, evidente y vanguardista, mientras que la idea de cultura, con lo místico,

lo ancestral y la localidad.

Desde el punto de vista de la Antropología, cultura se reduce a las manifestaciones artísticas,

creencias y tradiciones, pero hacia la primera mitad del siglo XX pasa a abarcar las prácticas,

particularidades y predilecciones de un determinado colectivo.

Durante el siglo XIX se acepta el uso del plural de la palabra cultura como muestra de que no

existe una cultura mundial ya que los diversos grupos experimentan la realidad de acuerdo a las

circunstancias que los rodean.


Con el paso del tiempo, en los años cincuenta, como lo evidencia un artículo redactado por

expertos de la ONU (citado en Molano, 2009) “…Las filosofías ancestrales deben ser

erradicadas; las viejas instituciones sociales tienen que desintegrarse; los lazos de casta, credo y

raza deben romperse y grandes masas de personas incapaces de seguir el ritmo del progreso

deberán ver frustradas sus expectativas de una vida cómoda…”. Esto revela la supremacía de lo

económico sobre la herencia cultural y la imposición del rechazo a las tradiciones en pro de

avanzar socioeconómicamente.

En los noventa, como fruto de las transformaciones en el pensamiento humano, la UNESCO

(como se cita en Molano, 2009) declara que “…defiende la causa de la indivisibilidad de la

cultura y el desarrollo, entendido no sólo en términos de crecimiento económico, sino también

como medio de acceder a una existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual satisfactoria”, lo

que refleja que sólo a través de la conservación de la cultura como patrimonio indisoluble es

posible que la sociedad humana se perpetúe en el mundo y prospere como conjunto.

Identidad cultural.

La identidad cultural engloba los atributos comunes de un grupo humano tales como

cualidades psicológicas, ideologías y hábitos que permanecen en constante evolución y se

alimenta de las demostraciones externas, por lo tanto constituye el sello que distingue dicho

colectivo del resto de individuos. En resumen, la identidad cultural es el espíritu de asociación

hacia una comunidad que está vinculado con la herencia cultural y sus simbolismos con el

propósito de instituir las bases para diseñar el futuro.

Identidad cultural y desarrollo territorial.

Los últimos tiempos se han caracterizado por un resurgimiento de la cultura como rasgo

distintivo con el objetivo de mejorar las economías nacionales en Europa y Latinoamérica, a


través de la revalorización de sus paisajes, construcciones arquitectónicas y tradiciones de sus

comunidades, lo que motiva la oferta de bienes y servicios, tanto primarios como terciarios.

Opinión personal de la lectura:

El texto aborda la identidad como un concepto que surge luego de definir previamente a la

cultura como el conglomerado de manifestaciones artísticas, ideologías y hábitos que

evolucionan según las realidades experimentadas por el hombre en sociedad, pero para llegar a

esa definición transcurrieron cerca de tres siglos, durante los cuales se construyó los cimientos de

lo que hoy se conoce como identidad cultural.

Considero que la autora presentó la evolución de los conceptos de cultura y civilización a

través del tiempo con el fin de demostrar la influencia de las instituciones respecto a los cambios

en la valoración de la identidad cultural, siendo esta tratada primero como una serie de aspectos a

los que se debe renunciar para avanzar como grupo y cómo con el paso del tiempo se convierte

en un patrimonio indispensable para el progreso de la sociedad.

Asimismo, concuerdo en el hecho de que es sumamente necesario profundizar en la historia

de las tradiciones, costumbres y ritos religiosos propios de una localidad con el objeto de

recategorizar ese conocimiento, repotenciarlo, generar fuentes de trabajo y de esa manera,

modificar positivamente el curso de la sociedad.

Conclusiones de la lectura:

La identidad cultural no es un concepto que nace aislado, sino que está encadenado a la

historia evolutiva del concepto de cultura y civilización.

A más de ello, el texto evidencia el rol de las entidades internacionales sobre la visión que se

tiene de un determinado concepto, como lo fue en este caso la identidad cultural.


Es así que el término cultura ha sufrido diversos cambios en su significación a lo largo del

tiempo, sin embargo, gracias al constante progreso del ideario humano, hoy en día este encierra

al cúmulo de cualidades, ideologías, hábitos, paisajes y construcciones arquitectónicas que

distinguen a los grupos humanos y que, acompañado de una profundización, planificación y

aprovechamiento puede traducirse en la catapulta hacia el reflorecimiento y desarrollo de una

nación.

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