Vous êtes sur la page 1sur 19

Publicado en Revista Argentina de Psicología Clínica. Vol. XIII, 2- Agosto de 2004, pp. 119-131.

Aiglé Ediciones, ISSN 0327-6716.

Imagen corporal en hombres y su relación con la dismorfia muscular*


Guillermina Rutsztein, Alejandra Casquet, Eduardo Leonardelli, Pablo López, Marina Macchi,
María Elena Marola y Gisela Redondo

Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.


Hipólito Irigoyen 3242, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
E-mail: schuster@mail.retina.ar

Resumen
En este estudio se presentan algunos avances de nuestra investigación sobre el grado de conformidad con
la propia imagen corporal que presentan hombres adultos, su relación con la autoestima y la presencia de
rasgos de ansiedad, depresión, obsesividad y dismorfia muscular. El estudio se realizó con una muestra
conformada por 51 hombres entre 18 y 46 años de edad: levantadores de pesas y físicoculturistas son
comparados con un grupo control. Se realizó una entrevista semiestructurada con el fin de recabar
información sobre el peso actual, la altura, el peso deseado, la preocupación por el peso, la motivación
para la actividad física, los hábitos alimentarios, la preocupación por el aspecto físico y el consumo de
psicofármacos y anabólicos. Además se evaluó a los sujetos con los siguientes cuestionarios y escalas
autoadministrables: Eating Disorders Inventory-2, Breast Chest Rating Scale, Drive for Muscularity
Scale, Rosenberg Self Esteem Scale, Inventario de Depresión de Beck, STAI y The Padua Inventory.
Palabras Clave: Imagen Corporal – Dismorfia Muscular – Vigorexia- Trastornos Alimentarios

Abstract
In this study we present some advances of our research about the degree of satisfaction with body
image in men, its relationship with the self-esteem and the presence of anxiety, depression, obsessive
traits and muscle dysmorphia. 51 men aged 18 to 46 participated in the study: weightlifters and
bodybuilders are compared with a control group. A semi-structured interview was completed to gather
information about current and ideal bodyweight, height, bodyweight concerns, motivation to engage in
physical activity, eating habits, concerns about physical aspect and anabolics use. Furthermore, subjects
were evaluated with the following questionnaires and self-reported scales: Eating Disorders Inventory-
2, Breast Chest Rating Scale, Drive for Muscularity Scale, Rosenberg Self Esteem Scale, Beck
Depression Inventory, STAI and the Padua Inventory.

Introducción
El concepto de imagen corporal es un constructo teórico que incluye componentes
fisiológicos, psicológicos y sociológicos sobre el cual no existe un consenso científico
sobre su definición y menos aún sobre su evaluación (Parks y Read, 1997; Baile Ayensa,
2002). Se trata fundamentalmente de una experiencia subjetiva que varía a lo largo de la
vida en función de las propias experiencias y de las influencias sociales.

*
Deseamos agradecer la colaboración de la Dra. Mónica Facchini, Lic. Romina Kosovsky y Lic. Mariana
Mondschein en la elección y búsqueda de los diferentes cuestionarios utilizados en esta investigación como así
también sus aportes en la primera etapa de este equipo de trabajo.

1
Una extensa literatura se ha ocupado del tema de la insatisfacción con la imagen
corporal en mujeres pero son pocos los estudios que se han ocupado del mismo tema en
hombres. En un principio estas investigaciones se ocuparon de estudiar la insatisfacción
de la imagen corporal en población masculina que presentaba trastornos de la
alimentación pero en los últimos años el interés ha ido aumentado principalmente en
relación al abuso de anabólicos.
Aquellos investigadores que a fines de los ´90 comenzaron a estudiar la
insatisfacción con la imagen corporal en hombres, sostienen que su aumento ha sido
notable sobre todo en los últimos años (Baile Ayensa, 2003; Leit RA, Gray JJ & Pope HG,
2002; Cohane GH & Pope HG, 2001; Kanayama G, Pope HG & Hudson J.I., 2001;
Edwards S & Launder C, 2000; Pope HG, Olivardia R, Gruber AJ & Borowiecki J, 1999).
Esta insatisfacción con la imagen corporal en hombres se manifestaría por una
excesiva preocupación por desarrollar masa muscular y se sospecha que se asocia con
rasgos de ansiedad, depresión y obsesividad. Contrariamente a las mujeres en las que hay
una búsqueda de delgadez, los hombres desearían ganar peso a través de masa
muscular, desarrollando volumen.
Este síndrome que fue identificado por Pope, Katz & Hudson (1993) en los años
noventa, se lo denominó anorexia reversa aunque actualmente en los distintos trabajos
científicos se lo conoce como dismorfia muscular, vigorexia o complejo de Adonis (Baile
Ayensa, 2003; Olivardia R, Pope HG & Hudson J.I, 2000; Pope HG, Gruber AJ, Choi P,
Olivardia R & Phillips KA, 1997; Pope H.G Jr., Katz D.L. & Hudson J.I., 1993).
Edwards y Launder (2000) sostienen que la evaluación sobre la preocupación
muscular en los hombres y las conductas asociadas, está surgiendo en los últimos años
como un tema importante de investigación. La mayoría de los trabajos publicados sobre el
tema han encontrado asociación entre la práctica excesiva de ejercicio en gimnasios, la
distorsión de la imagen corporal y las alteraciones en los hábitos alimentarios (Mangweth
B, Pope HG, Kemmler G, Ebenbichler C, Hausmann A, de Col C, Kreutner B, Kinzl J &
Biebl W, 2001; Pope HG; Gruber AJ, Mangweth B, Bureau B, de Col C, Jouvent R &
Hudson J, 2000; Olivardia R, Pope HG & Hudson J.I, 2000).
Las personas que presentan dismorfia muscular se encuentran excesivamente
preocupadas por conseguir una imagen perfecta y distorsionan su propia imagen corporal.
Se discute actualmente si este síndrome se encuentra más cercano al trastorno dismórfico
corporal o al trastorno obsesivo compulsivo. Los síntomas más frecuentes que refiere la
2
literatura en el tema son: preocupación por no ser suficientemente magro y musculoso;
invertir varias horas en hacer actividad física para aumentar la masa muscular; abandonar
actividades sociales, laborales o recreativas por una necesidad compulsiva de mantener
su esquema de trabajo muscular y la dieta; evitar situaciones donde el cuerpo resulta
expuesto o soportar esas situaciones con malestar y ansiedad; continuar entrenando,
haciendo dieta o utilizando anabólicos a pesar del conocimiento de sus consecuencias
adversas físicas o psicológicas; mirarse constantemente en el espejo y sentirse poco
corpulento; pesarse varias veces al día y compararse con otras personas que también
desarrollan masa muscular y consumir dietas ricas en hidratos de carbono y proteínas
(Baile Ayensa, 2003; Olivardia R, Pope HG & Hudson J.I, 2000; Pope HG, Gruber AJ, Choi
P, Olivardia R & Phillips KA, 1997; Pope H.G Jr., Katz D.L. & Hudson J.I., 1993).
Por el momento ni el DSM IV ni la clasificación de la OMS de enfermedades mentales
(CIE 10) incluye una categoría nosológica que abarque los síntomas antes expuestos. Los
manuales de psiquiatría no hablan todavía de esta enfermedad pero según un estudio
reciente el 10% de los varones norteamericanos que acude regularmente a los gimnasios
presenta dismorfia muscular (Pope HG, Gruber AJ, Choi P, Olivardia R & Phillips KA,
1997). En EEUU se estima que podrían ser 1.000.000 de hombres los afectados y en
España entre 20.000 y 23.000 (Baile Ayensa, 2003). La población de riesgo serían los
hombres con un rango de edad entre 18 y 35 años.

Diferentes estudios (Pope HG & Katz DL, 1994; Kanayama G, Pope HG & Hudson
J.I., 2001) muestran que el abuso de esteroides anabólicos no sólo aumenta el volumen
muscular sino que además tiene efectos negativos sobre el organismo que hasta podrían
provocar la muerte además de producir atrofia testicular, disfunción eréctil, disminución del
número de espermatozoides y ginecomastia. Favorece también la aparición de
enfermedades renales, coronarias, hepáticas y disminuye el funcionamiento del sistema
inmunológico. Además de provocar síntomas maníacos o hipomaníacos y conductas
violentas.

El estudio de la imagen corporal en hombres es un área muy reciente y casi


inexplorada. Son pocos (no más de 30) los estudios internacionales publicados sobre el
tema y en nuestro país no existen. Por lo tanto la necesidad de encarar un estudio como el
que aquí se presenta, contribuiría a un mejor conocimiento del área para una rápida
identificación de la población con riesgo de presentar dismorfia muscular teniendo en

3
cuenta su posible asociación con rasgos de ansiedad, depresión y obsesividad como así
también los efectos negativos del abuso de anabólicos.

En este estudio nos proponemos conocer el grado de conformidad con la imagen


corporal que presentan hombres adultos y su relación con la presencia de rasgos de
ansiedad, depresión y obsesividad. Para ello se plantearon los siguientes objetivos
específicos:

♣ Explorar las actitudes hacia la alimentación, la actividad física y el peso corporal.


♣ Analizar el grado de conformidad con la propia imagen corporal.
♣ Evaluar la presencia de dismorfia muscular.
♣ Elaborar un perfil psicopatológico indicando la presencia de rasgos de ansiedad,
depresión y obsesividad.

Metodología
Sujetos
En el estudio participaron 51 hombres entre 18 y 46 años. Se separaron los sujetos
en 2 grupos: grupo de levantadores de pesas/físicoculturistas (n = 25) y grupo control (n =
26).
En el grupo de levantadores de pesas/físicoculturistas se incluyeron aquellos
hombres que concurrían al menos tres veces por semana a gimnasios de la Ciudad de
Buenos Aires especializados en desarrollar masa muscular.
En el grupo control se incluyeron aquellos hombres que no levantaban pesas o
practicaban fisicoculturismo. Se incluyó este grupo con el fin de evitar posibles distorsiones
interpretativas.
En la Tabla 1 pueden observarse las características de los sujetos de cada uno de los
grupos.

Procedimiento
Se contactó individualmente a cada uno de los sujetos y se les informó que se
trataba de un estudio sobre imagen corporal en hombres y que la participación era
voluntaria. Tal como lo indican los principios éticos vigentes se le aseguró a cada uno de
los entrevistados el anonimato y el carácter confidencial de la información brindada. Cada
entrevista tuvo una duración de aproximadamente dos horas.

4
Materiales
Se diseñó una entrevista semiestructurada con el fin de recabar información acerca
del peso actual, el peso deseado, la preocupación por el peso, la altura, la motivación para
la actividad física, los hábitos alimentarios, la preocupación por el aspecto físico y el
consumo de psicofármacos y anabólicos. Por último, los sujetos completaron los siguientes
cuestionarios y escalas autoadministrables:
 Breast Chest Rating Scale (Tantleff-Dunn& Thompson, 2000). Es una escala gráfica
que evalúa la diferencia entre la imagen corporal que se desea tener y la imagen
corporal que se cree tener. Las 5 siluetas masculinas dibujadas enfatizan masa
muscular.
 Drive for Muscularity Scale (Mc Creary & Sasse, 2000). Es un cuestionario de 15
ítems que evalúa la búsqueda de muscularidad (DMS). Incluye una escala tipo
Likert de 5 opciones.

 Eating Disorders Inventory-2 (Garner, 1991) Se utilizó la traducción y adaptación


realizada por M.M.Casullo y M. Pérez (1997): “Inventario de Conducta Alimentaria-
2”. Es un cuestionario de 91 ítems distribuidos en 11 subescalas que evalúan la
presencia de síntomas asociados con los trastornos alimentarios. Se analizaron las
siguientes subescalas: Búsqueda de delgadez, Bulimia, Ineficacia, Perfeccionismo,
Alexitimia, Ascetismo e Impulsividad (EDI-2)

 Rosenberg Self Esteem Scale (Rosenberg, 1965). Es un cuestionario de 10 ítems


que evalúa autoestima (RSES). Incluye una escala tipo Likert de 4 opciones con el
fin de discriminar el grado de acuerdo o desacuerdo con cada una de las opciones.

 Beck Depression Inventory (Beck AT, 1978). Es un cuestionario de 21 ítems que


evalúa la severidad de los síntomas afectivos, cognitivos y motivacionales de la
depresión (BDI). Cada uno de los ítems incluye 4 respuestas posibles. Se utilizó la
versión en español (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979).

 Sate and Trait Anxiety Inventory (Spielberger, CD; RL Gorsuch y RE Lushene,


1968). Se utilizó la traducción y adaptación realizada por Nora Leibovich de
Figueroa (1991): “Inventario Estado-Rasgo de Ansiedad” (STAI). Es un cuestionario
dividido en 2 partes (estado y rasgo), cada una de las partes incluye 20 ítems con
una escala tipo Likert de 4 opciones.

5
 The Padua Inventory (Sanavio, E 1988). Versión en español de H. Chappa -
Inventario de Padua, (1998). Es un cuestionario de 60 ítems distribuidos en 4
factores que exploran la sintomatología obsesivo-compulsiva. Incluye una escala
tipo Likert de 5 opciones. Se analizaron los factores de Descontrol del pensamiento
(obsesividad), Controles (checking), Rituales de conteo y Rituales de vestido y aseo
(IP).

Resultados
Hasta el momento se han entrevistado 25 sujetos del grupo levantadores de pesas/
físicoculturistas y 26 sujetos del grupo control.
La mayoría de los levantadores de pesas/físicoculturistas (20 de los 25) actualmente
levanta pesas entre 5 y 6 veces por semana, 2 horas por día. Gran parte (18 de los 25) de
los sujetos comenzó a practicar levantamiento de pesas hace más de 3 años a una edad
promedio de 22 años. Desde que practican levantamiento de pesas o fisicocuturismo
sostienen que se sienten más seguros y con mayor confianza en ellos mismos, aumentó
su autoestima y mejoró su estado de salud. Por otra parte, algunos refieren que a nivel
laboral obtuvieron mejores oportunidades. Más de la mitad (14 de los 25) trabaja en
gimnasios como instructor de físicoculturismo, de complementos, de musculación, de
levantamiento olímpico o es profesor de educación física y entrenador personal.
Se encuentran muy preocupados por la comida y por no bajar de peso, gran parte
de los levantadores de pesas/físicoculturistas (17 de los 25) respondió que desearía pesar
más aunque ninguno de ellos presentaba un bajo peso en relación con su altura. Realizan
6 comidas diarias, ingiriendo más de 3000 calorías diarias y algunos alrededor de 20
claras de huevo por día. Es más, varios comieron mientras estaban siendo entrevistados
muy atentos de no olvidar alguna colación que les correspondía en ese momento.
Generalmente consumen alimentos altos en proteínas, en calorías y carbohidratos,
aunque la cantidad de calorías que ingieren depende si se encuentran en etapa de
“volumen” del músculo o de “definición”. Explican que son muy estrictos y disciplinados con
la alimentación cuando se preparan para competir porque “el músculo necesita proteínas para
desarrollarse” y justamente este tipo de alimentación permite “lograr volumen muscular sin
acumular tanta grasa”. Muchos de ellos (10 de los 25) evitan deliberadamente comer fuera
de la casa para poder sostener este plan de alimentación.

6
La mayoría de los sujetos del grupo control (18 de los 26) presenta un peso
considerado saludable en relación a la altura. Los 8 sujetos restantes de este grupo se
reparten entre aquellos que tienen un leve sobrepeso y desearían bajar, o los que
presentan un leve bajo peso y desearían aumentar para llegar a un peso considerado
saludable en relación a la altura.
En cambio en el grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas sólo 9 de los
25 sujetos presentan un peso considerado saludable en relación a la altura, aunque 6 de
ellos desearían pesar más. De los 25 sujetos, 8 tienen sobrepeso y 8 se encuentran
incluidos dentro de la categoría de obesidad.
Es necesario aclarar que los levantadores de pesas/físicoculturistas intentan ganar
peso en masa muscular, evitando el aumento en grasa corporal. En varios casos
observamos que comenzaron a ir a los gimnasios en la adolescencia porque tenían
sobrepeso, bajaron de peso y luego se sentían “poco corpulentos” y es entonces que
comienzan a levantar pesas con el fin de desarrollar masa muscular.
Si bien sólo 2 sujetos afirman que actualmente consumen anabólicos, gran parte (16
de los 25) sostiene que los consumió en épocas de competencias y señalan que en el
circuito competitivo el consumo de anabólicos es inevitable: no es posible lograr el
volumen de masa muscular que se exige, por medios naturales.
En cuanto a los cuestionarios y escalas autoadministrables hasta el momento se
observaron diferencias estadísticamente significativas en la prueba de Kruskal & Wallis
entre el grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas y el grupo control en dos
subescalas del Inventario de Conducta Alimentaria-2 (EDI-2) y en la escala de “Búsqueda
de Muscularidad” (DMS) como puede observarse en la Tabla 2. Los grupos fueron
contrastados con la prueba Kruskal & Wallis porque se la consideró la prueba más
adaptada a la índole cuasi-cuantitativa de las variables.
Es en las subescalas “Búsqueda de delgadez” (p< 0,01) y “Bulimia“(p< 0,05) del
Inventario de Conducta Alimentaria-2 (EDI-2) que se observaron diferencias
estadísticamente significativas. Los levantadores de pesas/físicoculuristas marcaron
positivamente respuestas como “pienso en hacer dieta” o “exagero la importancia del peso
de mi cuerpo” que pertenecen a la subescala “Búsqueda de delgadez” aunque no se
refieren estas dos preguntas específicamente a la delgadez. También marcaron
positivamente respuestas como “Me lleno excesivamente de comida” o “Pienso mucho en
comer” que pertenecen a la subescala “Bulimia”. Es necesario señalar que si bien
7
marcaron positivamente las respuestas referidas a los atracones no respondieron
positivamente las respuestas referidas a conductas compensatorias inadecuadas incluidas
en la subescala “Bulimia”,
También en la escala de “Búsqueda de Muscularidad” (DMS) se observaron
diferencias estadísticamente significativas en la prueba de Kruskal & Wallis (p< 0,01) entre
el grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas y el grupo control lo cual es
totalmente esperable dada las características de los grupos estudiados.
Sin embargo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el
grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas y el grupo control en el cuestionario
Rosenberg Self Esteem Scale (RSES), Beck Depression Inventory (BDI), STAI rasgo, STAI
estado y el Inventario de Padua, tal como puede observarse en la Tabla 2. Es decir, no se
han encontrado diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la autoestima y la
sintomatología de depresión, ansiedad y obsesividad entre el grupo de los levantadores de
pesas/físicoculturistas y el grupo control.
En el grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas fueron detectados 7
casos de dismorfia muscular según los criterios propuestos por Pope, Gruber, Choi,
Olivardia, Phillips (1997) para la Dismorfia Muscular (ver Tabla 3).
Con el fin de realizar un análisis más exhaustivo de los datos recabados los sujetos
con dismorfia muscular fueron agrupados en el grupo de levantadores de
pesas/físicoculturistas con dismorfia muscular, quedando el resto en el grupo de
levantadores de pesas/físicoculturistas sin dismorfia muscular como puede observarse en
la Tabla 4.
Se observó que casi todos (6 de los 7) los que presentan los criterios propuestos
para el diagnóstico de dismorfia muscular tienen sobrepeso y están realizando una dieta
para aumentar de peso. El único sujeto que presenta un peso considerado como saludable
refiere que desearía pesar 7 kg. más. Uno de los sujetos explica que se “emociona”
cuando observa que está aumentando de peso y agrega: “estar flaco fue lo peor que me pasó,
si vuelvo a bajar de peso me muero”, “mi mayor complejo es tener las piernas flacas por eso no uso
bermudas, uso pantalones anchos”.
Más de la mitad (4 de de los 7) trabaja como instructor de físicoculturismo o de
musculación y además realiza tareas de seguridad en locales bailables. Dedican más de 8
horas semanales (promedio) al levantamiento de pesas y refieren haber abandonado
actividades sociales, laborales o recreativas por estar pendientes de su aspecto físico. Por
8
ejemplo, un sujeto señaló: “si me veo flaco en verano evito ir a la pileta aunque me muera de
calor”. Otro sujeto respondió que no abandonó actividades por mantener el esquema de
actividad física y dieta, sin embargo, más adelante en la entrevista señaló que no tiene
casi actividades fuera del gimnasio y se siente solo. Algunos señalan que en un principio
abandonaron actividades sociales, laborales y recreativas pero que en la actualidad
trabajan en los gimnasios y sus amigos son las personas que concurren a los gimnasios.
Sólo 2 consideran que esta preocupación por ser musculoso es un problema pero no
consultarían por este problema a un profesional.
De los 7 sujetos que conforman el grupo de levantadores de pesas/físicoculturistas
con dismorfia muscular, 2 sujetos consumen actualmente anabólicos y 5 consumieron en
épocas de competencia. Todos ellos afirman conocer sus consecuencias y efectos
adversos, entre los cuales mencionan impotencia sexual, esterilidad, problemas hepáticos,
irritabilidad, cambios de humor y agresividad.
Al final de la entrevista se les solicitó a los todos los sujetos que completaran la
escala Breast Chest Rating Scale. Se trata de una escala gráfica de siluetas que evalúa la
diferencia entre la imagen corporal que se desea tener y la imagen corporal que se cree
tener. Las siluetas dibujadas enfatizan masa muscular, como puede observarse en la
Figura 1.
La escala original presenta 5 siluetas masculinas en un orden creciente de
muscularidad y cada sujeto debe señalar aquella silueta que mejor refleje “cómo se ve” y
otra que mejor refleje “cómo le gustaría verse”. Debimos adaptar la escala original
agregando al final de la escala 2 siluetas con mayor volumen muscular debido a que
observamos en las entrevistas pilotos realizadas a levantadores de pesas/físicoculturistas,
que no les alcanzaba la última silueta (la de mayor volumen muscular) para reflejar aquello
que se les pedía. Más aún, les aclaramos que si necesitaban agregar siluetas más
musculosas podían hacerlo. Además les solicitamos que señalen la silueta que mejor
refleje aquella que “las mujeres prefieren”.
Se observaron diferencias estadísticamente significativas en la prueba de Kruskal &
Wallis entre el grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas (n=25) y el grupo
control (n=26) en las 3 categorías: “Me veo” (p< 0,01), “Me gustaría verme” (p< 0,01) y
“Las mujeres prefieren” (p< 0,1).
Con el fin de realizar un análisis más exhaustivo de la escala Breast Chest Rating
Scale, separamos los sujetos levantadores de pesas/físicoculturistas en 2 grupos: con
9
dismorfia muscular (n=7) y sin dismorfia muscular (n=18). Se observaron diferencias
estadísticamente significativas en la prueba de Kruskal & Wallis entre los dos grupos en
las categorías “Me veo” (p< 0,01) y “Me gustaría verme” (p< 0,01).
Como claramente puede observarse en la Figura 1, sólo pudimos reflejar los valores
pertenecientes al grupo levantadores de pesas/físicoculturistas sin dismorfia muscular y
controles. Dado que los valores obtenidos por el grupo levantadores de
pesas/físicoculturistas con dismorfia muscular en las categorías “Me veo” y “Me gustaría
verme” fueron tan altos que no fue posible incluirlos en el gráfico de las siluetas.
La única categoría en la que los 3 grupos se acercan es “Las mujeres prefieren”.,
como puede observarse en el Gráfico 1. Los sujetos del grupo control (n=26) consideran
que la silueta que mejor refleja aquello que las mujeres prefieren es más musculosa que
aquella que mejor refleja cómo se ven y cómo les gustaría verse. Contrariamente, los
sujetos del grupo levantadores de pesas/físicoculturistas sin dismorfia y los sujetos del
grupo con dismorfia muscular consideran que la silueta que mejor refleja aquello que las
mujeres prefieren es menos musculosa que aquella que mejor refleja cómo se ven y cómo
les gustaría verse.
En cuanto a los cuestionarios y escalas autoadministrables hasta el momento se
observaron diferencias estadísticamente significativas en la prueba de Kruskal & Wallis
entre el grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas con dismorfia muscular y el
grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas sin dismorfia muscular, en las
subescalas “Búsqueda de delgadez” (p< 0,05) y “Ascetismo” (p< 0,1) del Inventario de
Conducta Alimentaria-2 (EDI-2), como puede observarse en la Tabla 5.
También en “Búsqueda de Muscularidad” (DMS) se observaron diferencias
estadísticamente significativas en la prueba de Kruskal & Wallis (p< 0,01) entre el grupo de
los levantadores de pesas/físicoculturistas con dismorfia muscular y el grupo de los
levantadores de pesas/físicoculturistas sin dismorfia muscular. Como así también en el
factor “Controles (checking)” (p< 0,05) del Inventario de Padua.
Sin embargo, no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el
grupo de los levantadores de pesas/físicoculturistas con dismorfia muscular y el grupo de
los levantadores de pesas/físicoculturistas sin dismorfia muscular en los cuestionarios
Rosenberg Self Esteem Scale (RSES), Beck Depression Inventory (BDI), STAI rasgo y
STAI estado.

10
Por otra parte, se observan diferencias entre el grupo de los levantadores de
pesas/físicoculturistas con dismorfia muscular y el grupo de los levantadores de
pesas/físicoculturistas sin dismorfia muscular en el cuestionario STAI rasgo y en el factor
“Rituales de vestido y aseo” del Inventario de Padua, que si bien no son estadísticamente
significativas resultan interesantes. Tal vez si en próximos estudios se aumentara la
cantidad de sujetos con dismorfia muscular estas diferencias llegarían a ser
estadísticamente significativas.
Pareciera que así como el ideal de extrema delgadez para las mujeres constituye
uno de los factores que puede desencadenar un trastorno alimentario, parecería que el
ideal de un cuerpo muy musculoso para los hombres constituiría de la misma forma, un
factor que podría desencadenar un cuadro de dismorfia muscular. Si bien las mujeres se
centran en la alimentación para lograr un cuerpo delgado y como estrategia
complementaria utilizan la actividad física, en cambio en los hombres observamos que se
centran en la actividad física para desarrollar masa muscular y como estrategia
complementaria utilizan la alimentación. El ideal de un cuerpo muy musculoso puede llegar
a ser tan peligroso para los hombres como lo es el ideal de extrema delgadez para las
mujeres. Especialmente porque no es posible acceder a ese ideal de cuerpo
extremadamente musculoso sin el uso de anabólicos.

11
Bibliografía:

Baile Ayensa, I (2002). ¿Qué es la imagen corporal? Disponible en www.uned.es/ca-


tudela/revista/n002/baile_ayensa.htm.
Baile Ayensa, I (2003). Vigorexia y culto al cuerpo, alteraciones de la imagen corporal en hombres. Disponible
en http://www.psiquiatría.com
Beck AT (1978). Depression Inventory. Philadelphia: Center for Cognitive Therapy.
Beck AT, Rush AJ, Shaw BF y Emery G (1979). Terapia cognitiva de la depresión, Ed 1983, Desclée de
Brouwer, biblioteca de Psicología, Bilbao
Casullo, M M y Pérez, M. (1997). Inventario para la Evaluación de Conductas Alimentarias. Ficha de estudio de
la Cátedra “Teoría y Técnica de Exploración y Diagnóstico”, mod. II, cátedra II. Facultad de Psicología de la
Universidad de Buenos Aires.
Chappa H. (1998). El inventario de obsesividad de Padua: datos psicométricos y normativos de la versión en
español. Revista Argentina de Clínica Psicológica vol VII nº2.
Cohane GH & Pope HG (2001) Body image in boys: a review of the literature. International Journal of Eating
Disorders 29:373-379.
Edwards S & Launder C (2000). Investigating muscularity concerns in male body image: development of the
Swansea Muscularity Attitudes Questionnaire. International Journal of Eating Disorders 28: 120-124.
Garner, D.M. (1991). Eating Disorders Inventory 2. Odessa, FL: Psychosocial Assessment Resources.
Kanayama G, Pope HG & Hudson J.I. (2001). “Body image” drugs: a growing psychosomatic problem.
Psychotherapy and psychosomatics 70:61-65.
Leibovich de Figueroa N (1991). La escala de ansiedad estado-rasgo de Spilberger, el estudio realizado en la
Argentina. En MM Casullo, M Aszkenazi y NL de Figueroa Las Técnicas psicométricas y la evaluación
psicológica. Ed. Tekné, Buenos Aires
Leit RA, Gray JJ & Pope HG (2002). The media´s representation of the ideal male body: a cause for muscle
dysmorphia?. International Journal of Eating Disorders 31: 334-338.
Mangweth B, Pope HG, Kemmler G, Ebenbichler C, Hausmann A, de Col C, Kreutner B, Kinzl J & Biebl W
(2001). Body image and psychopatology in male bodybuilders. Psychotherapy and psychosomatics 70:38-43.
McCreary DR, & Sasse D.K. (2000). An exploration of the drive for muscularity in adolescent boys and girls.
Journal of American College Health 48: 297-304.
Olivardia R, Pope HG & Hudson J.I (2000). Muscle dysmorphia in male weight lifters: a case control study.
American Journal of Psychiatry 157: 1291-1296.
Parks P.S.y Read M.H. (1997) Adolescent male athletes: body image, diet and exercise. Adolescence Fall,32
(127): 593-602.
Pope H.G Jr., Katz D.L. & Hudson J.I. (1993). Anorexia nervosa and “reverse anorexia” among 108 male
bodybuiders. Comprehensive Psychiatry vol.34,Nº6, pp.406-409.
Pope HG & Katz DL (1994). Psychiatric and medical effects of anabolic-androgenic steroid use. Arch. Gen
Psychiatry 51: 375-382.
Pope HG, Gruber AJ, Choi P, Olivardia R & Phillips KA (1997). Muscle Dysmorphia. An underrecognized form
of body dismorphic disorder. Psychosomatic vol 38, nº6, pp548-557.
Pope HG, Olivardia R, Gruber AJ & Borowiecki J (1999). Evolving ideals of male body image as senn through
action boys. International Journal of Eating Disorders 26: 65-72.
Pope HG; Gruber AJ, Mangweth B, Bureau B, de Col C, Jouvent R & Hudson J (2000). Body image perception
among men in three countries. American Journal of Psychiatry 157: 1297-1301.
Rosenberg, M (1965). Society and the adolescent self- esteem. Princeton, NJ: University Press.
Sanavio, E (1988). The Padua Inventory. Obsessions and compulsions 26, 169-177.
Spielberger, CD, Gorsuch, RL, Lushene, RE (1968). The sate-trait anxiety inventory. Preliminary Test Manula
for Form X. Tallahasse. Florida: State University.
Tantleff-Dunn S & Thompson JK.(2000). Breast and chest size satisfaction: relation to overall body image and
self-esteem. Eating Disorders: The Journal of Treatment and Prevention. 8:241-246.

12
Tabla 1.- Características de los sujetos estudiados

LEVANTADORES DE
PESAS/
FÍSICOCULTURISTAS CONTROL
(N = 25) (N = 26)
Edad Promedio (años) 27 (6,3) 24 (3,5)
Edad Mínima (años) 20 18
Edad Máxima (años) 46 31
Casados / En pareja 14 0
Hijos 3 0
Nivel de Educación
Universitario o terciario completo 7 8
Universitario o terciario sin finalizar 10 15
Secundario completo 6 1
Secundario sin finalizar 1 1
Primario completo 1 1
Peso Actual (Media en kg) 88,88 (14,4) 70,55 (10,2)
Peso Deseado (Media en kg) 93,14 (15,6) 72,3 (7,4)
Altura (Media en metros) 1,78 (0,04) 1,76 (0,07)
Índice de Masa Corporal (Media) 28,1 (3,7) 22,6 (2,5)

13
Tabla 2 .- Medias (desviaciones estándar) y Medianas del grupo de levantadores de
pesas/físicoculturistas y del grupo control.
LEVANTADORES DE
PESAS/
FÍSICOCULTURISTAS CONTROL
(N = 25) (N = 26) K&W
Medias (DE) Medianas Medias (DE) Medianas
Búsqueda de 2,42 (0,96) 2,47 0,82 (0,64) 0,66 ***
Muscularidad (DMS)
Búsqueda de delgadez 2,4 (3,70) 1 0,85 (2,16) 0 ***
(EDI 2)
Bulimia (EDI 2) 1,3 (2) 1 0,38 (0,80) 0 **

Ineficacia (EDI 2) 1,14 (1,55) 0 1,19 (1,50) 1 NS

Perfeccionismo ( EDI 2) 2,62 (2,60) 2 2,95 (2,46) 3 NS

Alexitimia (EDI 2) 1,80 (2,73) 1 0,95 (1,99) 0 NS

Ascetismo (EDI 2) 2,10 (2,42) 1 1,10 (0,89) 1 NS

Impulsividad (EDI 2) 0,9 (1,92) 0 1,23 (2,09) 0 NS

Escala de Autoestima 26,64 (3,80) 28 25,24 (4,30) 26 NS


(RSES)
Inventario de Depresión 4,96 (3,46) 5 4,60 (4,97) 3 NS
de Beck (BDI)
STAI (estado) 1,51 (0,31) 1,55 1,55 (0,33) 1,5 NS

STAI (rasgo) 1,77 (0,39) 1,75 1,76 (0,37) 1,75 NS

Descontrol del 2,92 (2,51) 3 2,36 (2,23) 2 NS


pensamiento
(obsesividad) ( IP)
Controles (checking) 2,96 (2,35) 2 3,29 (3,17) 2 NS
(IP)

Rituales de conteo (IP) 1,44 (1,29) 1 1,28 (1,10) 1 NS

Rituales de vestido y 1,52 (1,87) 1 2,08 (2,31) 1 NS


aseo (IP)
*** = signif. a < 0,01
** = signif. a < 0,05
* = signif. a < 0,1
i = interesante
NS = No significativo

14
Tabla 3.- Criterios diagnósticos propuestos para dismorfia muscular

1. Preocupación por no ser suficientemente magro y musculoso. Las conductas


características asociadas incluyen varias horas de levantar pesas y excesiva
atención a la dieta.

2. La preocupación se manifiesta por al menos 2 de los siguientes 4 criterios:


• El individuo frecuentemente abandona actividades sociales, laborales o
recreativas importantes por una necesidad compulsiva de mantener su esquema
de trabajo muscular y dieta.
• El individuo evita situaciones donde su cuerpo resulta expuesto a otros o soporta
dichas situaciones sólo con un marcado malestar y ansiedad intensa.
• La preocupación por ser poco musculoso o corpulento causa malestar clínico
significativo o interfiere en su funcionamiento social, laboral u otras áreas
importantes.
• El individuo continúa entrenando, haciendo dieta o utilizando sustancias
ergogénicas (aumentadoras del rendimiento físico) a pesar de conocer las
consecuencias adversas físicas o psicológicas.

3. El principal foco de la preocupación y conducta es en ser demasiado pequeño o


inadecuadamente musculoso, que se diferencia del miedo a engordar de la anorexia
nerviosa o a una preocupación primaria solamente con otros aspectos de la
apariencia como en otras formas de trastorno dismórfico corporal.

Pope; Gruber; Choi; Olivardia; Phillips (1997)

15
Tabla 4.- Características de los Levantadores de Pesas/Físicoculturistas

LEVANTADORES DE PESAS/
FÍSICOCULTURISTAS
(N = 25)
sin con
Dismorfia Dismorfia
Muscular Muscular
(n = 18) (n = 7)

Edad Promedio (años) 27 (5,03) 28 (9,44)


Edad Mínima (años) 20 20
Edad Máxima (años) 40 46
Casados / En pareja 12 2
Hijos 2 1
Nivel de Educación
Universitario o terciario completo 6 1
Universitario o terciario sin finalizar 8 2
Secundario completo 2 4
Secundario sin finalizar 1 0
Primario completo 1 0
Peso Actual (Media en kg) 87,02 93,64
Peso Deseado (Media en kg) 89,05 103,64
Altura (Media en metros) 1,78 1,79
Indice de Masa Corporal (Media) 27,6 (3,38) 29,3 (4,6)

16
Figura 1.-
Breast Chest Rating Scale
(Tantleff-Dunn& Thompson, 2000)

1 2 3 4 5 6 7

Me Veo Me Veo

Me gustaría verme Me gustaría verme

Las mujeres prefieren Las mujeres prefieren

Controles

Levantadores de pesas/ Físicoculturistas sin Dismorfia Muscular

17
Gráfico 1.-

Breast Chest Rating Scale


(Tantleff-Dunn& Thompson, 2000)
11,8
12
11
10
9
8,5
8
7 6,4
5,3 5,7
4,5 4,9
6
5
3,6
4
2,6
3
2
1
0

Me veo Me gustaría verme Las mujeres prefieren

Controles
Levantadores de Pesas sin Dismorfia Muscular
Levantadores de Pesas con Dismorfia muscular

18
Tabla 5 .- Medias (desviaciones estándar) y Medianas de los levantadores de
pesas/físicoculturistas con Dismorfia Muscular y sin Dismorfia Muscular
LEVANTADORES LEVANTADORES
DE PESAS / DE PESAS /
FÍSICOCULTURISTAS FÍSICOCULTURISTAS
CON DISMORFIA SIN DISMORFIA K&
MUSCULAR MUSCULAR W
(N = 7) (N = 18)
Medias (DE) Medianas Medias (DE) Medianas
Búsqueda de Muscularidad 3,57 (0,37) 3,73 1,98 (0,72) 2,10 ***
(DMS)
Búsqueda de delgadez 5,80 (6,10) 3,00 1,27 (1,58) 1,00 **
(EDI 2)
Bulimia (EDI 2) 1,66 (3,14) 0,5 1,14 (1,41) 1 NS

Ineficacia (EDI 2) 1,66 (1,63) 1,5 0,93 (1,53) 0 NS

Perfeccionismo ( EDI 2) 2,83 (3,71) 2 2,53 (2,17) 2 NS

Alexitimia (EDI 2) 2,83 (4,40) 0 1,4 (1,76) 1 NS

Ascetismo (EDI – 2) 3,67 (2,80) 4,00 1,38 (1,94) 1,00 *

Impulsividad (EDI – 2) 1,67 (2,87) 0 0,57 (1,34) 0 NS

Escala de Autoestima (RSES) 24,86 (5,05) 24 27,33 (3,11) 29 NS


Inventario de Depresión de 5 (2,45) 5 4,94 (3,84) 4 NS
Beck (BDI)
STAI (estado) 1,65 (0,29) 1,55 1,46 (0,30) 1,52 NS

STAI (rasgo) 1,93 (0,27) 2,05 1,71 (0,41) 1,63 I

Descontrol del pensamiento 3 (2,45) 3 2,88 (2,61) 3 NS


(obsesividad) ( IP)
Controles (checking) (IP) 4,29 (2,43) 3,00 2,44 (2,17) 2,00 **

Rituales de conteo (IP) 2 (1,29) 2 1,22 (1,26) 1 NS

Rituales de vestido y aseo 2,43 (2,30) 1,00 1,17 (1,62) 1,00 i


(IP)
*** = signif. a < 0,01
** = signif. a < 0,05
* = signif. a < 0,1
i = interesante
NS = No significativo

19

Vous aimerez peut-être aussi