La “B” es de Burckhardt: arte y sociedad

Zyanya Mayela Lugo Zavaleta

Eduardo Sosa Eguía
Historiografía II

La pretensión de este texto es abordar la notable obra de Jacob Burckhardt “La cultura del
Renacimiento en Italia” resaltando la construcción de la sociedad italiana y el cómo revalora
fuentes consideradas artísticas para la formación de una historia cultural, estando conscientes
de que Burckhardt genera conocimiento a través de su contexto y teniendo una concepción
específica del Renacimiento.

No abordaremos información específica de cada capítulo, sino más bien daremos

aproximaciones generales de las seis partes en que se divide el texto.

Esta una aproximación a los elementos artísticos del texto la consideramos de particular
interés para historiadores del arte e historiadores culturales. Sin embargo, por la universalidad
de su importancia, es un texto apto para el público en general.

La historia del Renacimiento en Italia está marcada por las tiranías. Estas convirtieron a la
población en sumisa y etérea, motivo por el cual la historia italiana tomó el curso que
Burckhardt retrata.

Federico II es considerado el primer hombre moderno de tinte tiránico en posicionarse en el

poder. Implementó el estilo de comercio mahometano que consistía en la monopolización de
este, la tributación y la tortura como método para combatir la herejía. Debido a este nuevo
sistema de gobierno las tiranías dominaron a lo largo de tres siglos ya que, según Burckhardt,
el secreto de la dominación consiste en la tributación, la intensificación del tráfico mercantil
y la ilusión de bienestar para la población.

El fin de las tiranías llegó cuando la herejía y la crueldad predominaban en la forma de

gobierno. Los tiranos simplemente concebían su individualidad y la de sus servidores más
cercanos, todo estaba orientado en el sentido del poder y la violencia.

La solución del pueblo frente a esta situación fue dar inicio a la masacre de la Ccorona.
Suponían que al asesinar al príncipe y a todos los que podrían llegar a tomar posesión del
reino la libertad surgiría.
Al no haber nadie al mando en las ciudades italianas y que el estado pontificio presentara un
obstáculo para la unificación de estas, el caos imperaba.Esta situación puso en riesgo la
libertad y la soberanía de Italia provocando la intervención de España, Turquía y Francia. La
inestabilidad causó en el pueblo una gran indignación expresada con patriótico celo.

Burckhardt considera tanto la guerra como la sociedad una obra de arte debido a la peculiar
manera en la que acontecieron. Refiriéndose a la guerra menciona que en Italia se implementó
el régimen mercenario con los llamados condottieri y las armas tuvieron un temprano
desarrollo. Debido a esto los italianos adquirieron una gran destreza e ingenio en cuanto al
fundido de metales y la artillería.

En cuanto a la sociedad, desde el medievo no existían entes individuales, simplemente

colectivos. Sin embargo, conforme la Historia fue avanzando el hombre se concibe como un
individuo espiritual y de tal manera se le reconoce.

En este momento, en Italia surgen a lo que Burckhardt denomina “los hombres universales”
y los artistas de renombre. Los hombres universales son aquellos que dominan todos los
aspectos de la vida, mientras que los artistas innovaron en su disciplina y lograron la
perfección. Esto como consecuencia inmediata trajo la ambición por la inmortalidad y miedo
por el olvido.

Debido a esto surge la necesidad por inmortalizar la memoria de los antiguos y un gran interés
por su cultura, literatura y arte.

Cuando Burckhardt elucubró acerca de las ciencias lo hizo en gran medida a partir de objetos
que se podrían describir como artísticos. Los poemas, la narrativa, el diseño, eran algunos
recursos de los que se valía y que usaba como complemento a su investigación histórica
generada a partir de documentos políticos y de las ciencias naturales.

Su habilidad para extraer información histórica a partir de este tipo de documentos y desde
diversas perspectivas para así explicar el comportamiento de las sociedades lo hacen un
valioso y mordaz pensador que reflexionó desde diversos puntos de vista el fenómeno del
Renacimiento.

Los ejemplos de la aplicación de esta perspectiva poco cerrada y de su método en el que

incluye una variedad poco usual de fuentes sobran. Se observa claramente en sus formas de
acercarse al conocimiento del paisaje utilizando como fuentes los poemas de la época y las
pinturas. Un ejemplo podría ser el uso que hizo de La Divina comedia, en la cual a través de
sus descripciones del cielo italiano explicó los conocimientos en astronomía y navegación en
el Renacimiento.

Burckhardt es consciente de la importancia de la interculturalidad en Italia por lo que es

puntual al señalar el préstamo que otras culturas hacen, y pone en evidencia porqué es
importante el impacto que las artes tuvieron en conjunto al desarrollo de las ciencias. Mucho
tuvo que ver con los caprichos estéticos de la época, ya que los conocimientos en botánica,
zoología y etnología tienen avances importantes en la formación de su estudio y este partió
del gusto que había en ese entonces por formar grandes colecciones tanto de plantas, como
de humanos y animales.

Los avances científicos y tecnológicos fueron producto de una serie de factores de diversos
tipos. Estos componentes en gran parte fueron catalizados por la Iglesia Católica que adoptó
una postura más tolerante, puesto que sólo intervenía cuando estaban involucradas las
herejías o la nigromancia en el desarrollo de las ciencias.

En el texto Burckhardt es muy consciente de las ambivalencias del periodo renacentista, y es

evidente cuando muestra los claroscuros de este periodo, expone sin reservas todos sus vicios
y todas sus virtudes, abarca con gran ambivalencia el desarrollo de las artes que a su vez tanto
servían para el desarrollo de las armas, como para el de la arquitectura.

Podía hablar tanto de la escasa importancia de las castas, como de la forma en que afectaba
la belleza del cuerpo en la sociedad; se acercaba tanto a las narraciones bélicas, como al arte
que ensalzaba la importancia de los lujos o de los nacionalismos, que aparte los ennoblecía.

La importancia de este texto reside en las innovaciones en cuanto a la percepción sobre el

renacimiento y su interdisciplinariedad, ya que Burckhardt aporta su particular y nutrida
opinión a una materia a la que ya era difícil sumarle algo.

Bibliografía

Burckhardt, Jacob, and Jaime Ardal. 1985. La Cultura Del Renacimiento En Italia. 2nd ed.
Barcelona: Ediciones Orbis.
Burckhardt, Jacob, and Jaime Ardal. 1985. La Cultura Del Renacimiento En Italia. 2nd ed.
Barcelona: Ediciones Orbis.